Inglaterra Rosaliola Revolución Inglesa y Sus Pensadores

1 LA REVOLUCIÓN INGLESA Y SUS PENSADORES DR. VICTOR MANUEL GARAY GARZÓN* DRA. CONSUELO SIRVENT GUTIÉRREZ*  SUMARIO

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1

LA REVOLUCIÓN INGLESA Y SUS PENSADORES

DR. VICTOR MANUEL GARAY GARZÓN* DRA. CONSUELO SIRVENT GUTIÉRREZ*



SUMARIO INTRODUCCIÓN; 1. LA REVOLUCIÓN INGLESA; 2. PENSADORES DE LA REVOLUCIÓN INGLESA; 2.1 LOS NIVELADORES O LEVELLERS; 2.2 LOS CAVADORES O DIGGERS; COLOFÓN; FUENTES REFERENCIAS.

Introducción La incursión del Doctor José de Jesús López Monroy en temas de carácter internacional requiere un reconocimiento a sus ideas y a su desempeño en la cátedra de nuestra Facultad de Derecho; por eso he escrito un breve ensayo sobre una etapa poco conocida en la historia de Inglaterra durante el siglo XVII. En la que se asoman rasgos ideológicos, los cuales con el tiempo se van constituir en los pilares de un mundo nuevo.

Más alla de las vicisitudes históricas que plasmo en este trabajo, de las contradicciones religiosas y de la lucha por el poder entre la Monarquía y el Parlamento; la presencia de los grupos que aparecieron con el nombre de niveladores y más tarde los cavadores, expresaron las profundas diferencias clasistas que constituyeron el pensamiento 

* Doctora en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, profesora de carrera definitiva. * Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, profesor de carrera definitiva.

2

social que se convertió en el denominado Socialismo Utópico, y también a la crítica a los cimientos teóricos de la propiedad privada, los cuales son el fundamento del llamado Socialismo Científico, representado por Carlos Marx y Federico Engels.

En

efecto,

los

niveladores

se

plantearon

las

diferencias

económicas entre las clases sociales, concluyendo con el pensamiento de Gerard Winstanley, que postuló abiertamente la abolición de la propiedad privada.

Estas manifestaciones sobre problemas políticos y sociales son anteriores al gran movimiento realizado en la Revolución Francesa; y, por supuesto, de alguna manera, anticiparon el ideario Leninista que realizó la Revolución Rusa de 1917.

Vale la pena la revisión de estos aciagos momentos de la Europa Feudal; de las contradicciones religiosas que cambiaron el mundo y derrumbaron en parte el gran poder de la Iglesia católica, apostólica y romana. Así pues, con todo afecto, dedico esta investigación históricopolítica a la memoria de nuestro querido Doctor José de Jesús López Monroy.

1. La Revolución Inglesa La Revolución inglesa fue una lucha entre el Rey Carlos I y el Parlamento (Cámara de los Comunes) por mantener la supremacía y el

3

poder político. El rey contó con el apoyo de casi todos los nobles, del clero anglicano, de los católicos y de la mayoría de los grandes propietarios de campos. Sus partidarios recibieron el nombre de “caballeros” (hombre a caballo). Iban ricamente vestidos, eran los representantes de la nobleza. Mientras que los combatientes del ejército del Parlamento vestían sencillo y usaban el cabello corto: por lo que fueron conocidos como “cabezas redondas”. Este ejército se integró

mayormente

por

puritanos;

unos

comerciantes;

otros

industriales; y, los restantes, pequeños propietarios. 1

Posteriormente, se convocaron a las milicias burguesas para que protegieran al Parlamento; y el rey consideró conveniente abandonar Londres. Ambos partidos llamaron al pueblo inglés a las armas. La guerra civil estalló en el verano de 1642.

El comienzo de la guerra fue favorable al rey, ya que su ejército estaba más acostumbrado al combate, pronto arrollaron a sus adversarios; pero las cosas cambiaron y en un encuentro verificado en Edgehill, quedó indeciso el resultado. El rey se fue a Oxford, donde estableció su capital.2 Esto dio tiempo a que los integrantes del Parlamento se organizaran y en un periodo corto derrotaron a los realistas en Newburg.

SECCO ELLAURI, Oscar, BARIDON, Pedro Daniel, Historia Universal, Epoca Moderna, Argentina, Editorial Kapelusz, 1972, p. 197. 2 MAUROIS, Andre, Historia de Inglaterra, Santiago de Chile, Ediciones ERCILLA, 1942, p. 290. 1

4

El Parlamento trataba (como el rey lo había hecho antes) de obtener el apoyo de los escoceses; pero éstos exigían, para concederlo, que Inglaterra se tornara presbiteriana. Carlos no pudo admitirlo, porque era sinceramente anglicano. El Parlamento vacilaba, también, porque sus mejores soldados eran independientes que pedían la libertad de culto; no obstante, en 1643 firmó un acuerdo para asegurar la victoria, aceptando el peligro de ver un ejército presbiteriano acampando ante los muros de Londres. En la cuestión religiosa, elpacto, se comprometía a reformar la Iglesia de Inglaterra, “a ejemplo de las mejores Iglesias reformadas”, lo que, en rigor, permitió el autorizar las sectas. La alianza escocesa, dio al Parlamento la victoria de Marston Moor, cerca de York, en 1644.3

Dentro del ejército del Parlamento se encontraba Oliverio Cromwell, un puritano que sobresalió como estadista y gran militar; comenzó por formar un poderoso regimiento de caballería constituido –según sus palabras– por hombres justos y temerosos de Dios, fanáticos puritanos que atacaban cantando salmos de la Biblia. Entre los ironsides (flancos de hierro) como se les llamó, reinaba una fuerte disciplina por lo cual lucharon con gran valor.4

Cromwell organizó, de modo similar, el resto de las fuerzas parlamentarias. Así surgió un nuevo ejército, de carácter profesional 3 4

Ibidem, pp. 290 y 291. SECCO ELLAURI, Oscar, BARIDON, Pedro Daniel, Op. cit., p. 197.

5

bien disciplinado y equipado, que aseguró su triunfo. Sin embargo también hubo críticas a este grupo, como por ejemplo, David L. Smith, hace una referencia a la forma de integración de este ejército, en la “Carta de Earl de Manchester a la Cámara de los Lores” de diciembre de 1644, en el siguiente sentido: “El Coronel Cromwell no elige para sus oficiales a soldados profesionales, a hombres de calidad, sino a gente común, pobre y de humilde extracción, y sólo a ellos les querría dar el título de piadosos y amados; y aún más, era frecuente que dejara sin empleo a caballeros honestos y a veteranos que eran útiles para la causa... A menudo le he oído decir que esta tarea no la debían llevar a cabo ni los soldados ni los escoceses, sino los hombres piadosos. Cada vez que apareció algún nuevo inglés o algún Independiente advenedizo hubo que hacerle un hueco, desplazando a otros, a algún honrado comandante o a alguien de su clase, y puso como jefes a esta sucia gentuza...si os fijáis envuestro propio regimiento de caballeria podréis daros cuenta de que en él hay un número muy elevado de esos que se autodeterminan devotos, algunos de los cuales confiesan haber tenido visiones y revelaciones…pero para con el independiente puro se muestra inmisericordementre cruel y codicioso […]”.5

De entre los puritanos nació un nuevo partido, los Independientes; a la cabeza del cual se encontraban: Oliverio Cromwell, Enrique Vane, Nathanael Kieunes y Oliverio Saint-John.

Respecto a los orígenes del nacimiento del grupo de los Independientes, es de destacar lo que manifiesta David Hume respecto a que

Las desavenencias entre los generales del Parlamento que

habían embarazado las operaciones militares, se renovaron en Londres durante el invierno. Hacía mucho tiempo que se había formado en este 5

SMITH, DAVID, L., Oliver Cromwell, Política y Religión en la Revolución Inglesa, 1640-1658, España, Ediciones Akal, 1999, pp. 28-29.

6

partido una distinción secreta que hasta entonces había tenido oculta el temor del poder real, pero que fortificándose a medida que las esperanzas del triunfo parecían menos lejanas, empezaban a manifestarse con exasperación y calor. Los independientes que primero se habían refugiado o escondido bajo las alas de los presbiterianos, se manifestaba entonces como un partido separado.6

Los independientes se inclinaban a la forma republicana y en la religión no sólo rechazaban al Papa y a los obispos, sino también a los Ministros, manifestaban que: cualquiera podía subir al pulpito y encargarse de la dirección de un grupo de fieles. Los miembros de este partido no tardaron en hallarse en lucha con los presbiterianos, surgiendo así dos tendencias en el bando revolucionario. El Parlamento simpatizaba con los presbiterianos, pero los independientes dominaban dirigidos por Cromwell.

La lucha continuó, los contendientes hicieron un intento para llegar a un arreglo, para lo cual se celebraron reuniones en la ciudad de Uxbridge, en enero de 1645. No se llegó a ningún arreglo y en junio del mismo año los realistas fueron completamente derrotados en Naseby por las tropas del Parlamento que mandaba Cromwell y Fairfax. Al año siguiente, Fairfax marchó sobre Oxford y el rey tuvo que huir. Era el fin

6

HUME, David, Historia de Inglaterra, España, Imprenta Francisco Oliva, t. IV, 1842, pp. 175-176.

7

de la resistencia Real y el Parlamento quedaba vencedor. La primera etapa de la revolución terminó con la rendición de Oxford.7

En junio de 1647, el ejército se apoderó del rey, para negociar una paz con él; fue recluido y vigilado en el Castillo de Holmby, dándole cierta libertad. El monarca entró en negociaciones con Cromwell y al mismo tiempo, trataba de ganarse a los escoceses y al Parlamento. Por lo que no quedó bien con ninguno, continuó con rodeos, ganando tiempo.

Del partido de los independientes, se separó una fracción que repesentaba los intereses de la pequeña burguesía: el partido de los niveladores o igualitarios. Sus integrantes se localizaban no sólo en el ejército, sino también en muchas ciudades y condados. El jefe de los niveladores era John Lilburne. Este grupo elaboró un manifiesto politico llamado “El Acuerdo Popular”8

En el Acuerdo Popular se exigía: la disolucion del Parlamento Largo; la distribución de los puestos de diputación por distritos debía correspoder al número de habitantes; derecho al sufragio univesal; inviolavilidad de la propiedad privada; las decisiones de la Cámara de los Comunes no requiriera la sanción de nadie; trabajo para los necesitados; y, asistencia social para los ancianos, pobres y enfermos.

7

MAUROIS, André, Op cit., p. 292 BARGA, M.A., La Revolución Inglesa del siglo XVII, Universidad Autónoma de Puebla, México, 1977, p. 78 8

8

El documento no decía nada acerca del rey y de la Cámara de los Lores; se establecía un Parlamento unicameral, compuesto de 400 comunes. Cromwell acusó a este grupo de querer introducir la anarquía, por lo que, trató de aniquilarlos; muchos fueron arrestados y sometidos al tribunal miltar.9

El 11 de noviembre de 1647 el soberano escapó de Hamptom Court y huyó a la isla de Wight, lo que acrecentó su reputación de falaz. Una carta de la reina que fue interceptada reveló la maquinación de Carlos: una vez más, trató de llamar a Inglaterra un ejército escocés. Ante el peligro de una insurrección realista apoyada por los escoceses, el Parlamento y el ejército se unieron.10

El rey fue detenido en la isla Wight, el Parlamento le presentó 19 proposiciones como condiciones de paz; debía ceder al Parlamento por veinte años el mando supremo de las fuerzas de mar y tierra; debía permitir a este órgano, que nombrara a los grandes dignatarios del Estado, debía anular todas las proclamas que contra el gobierno revolucionario había lanzado y tenía reconocer al Parlamento el derecho de reunirse y separarse cuando lo considerara oportuno. El rey no aceptó estas condiciones que lo convertirían prácticamente en un títere y siguió negociando con Francia, con Escocia, con los presbiterianos y los independientes.11

Ibidem, p. 81. SMITH, DAVID, L., Op cit., p. 34. 11 MAUROIS, André, Op cit., p. 294. 9

10

9

A pesar de que el monarca fue derrotado y estaba detenido, comenzaron a surgir conflictos entre los vencedores: los presbiterianos y los puritanos o independientes. En el Parlamento habían más presbiterianos y propusieron algunas medidas con respecto al ejército, como por ejemplo: a). licenciarlos cuanto antes, no conservando sino las tropas necesarias para el servicio de guarnición y para una campaña en Irlanda cuyo desorden exigía tal medida; b). Conservar a los oficiales presbiterianos y retirar a los independientes y c). No pagar los sueldos atrasados.12

El descontento del ejército fue en aumento, el Parlamento envió a cuatro de sus miembros, entre ellos a Cromwell para negociar con los inconformes. Cromwell sabía que los parlamentarios, fingiendo escuchar las quejas de estos, se preparaban para atacarlo. Mientras tanto, el Parlamento armaba a los habitantes; creaba en Londres milicias presbiterianas; llamaba a los escoceses en su ayuda; y, le ofrecía al rey devolverle el trono si aceptaba el presbiterianismo por tres años.13

Cromwell reunió a sus soldados, estaba dispuesto a resolver las intrigas de los parlamentarios, marchó sobre la ciudad con un ejército de 20, 000 hombres para exigir justicia. Redactó una carta que fue leída en la Cámara de los Comunes, en ella pedía para sus soldados, la libertad de profesar su religión. También e exigía que el Parlamento 12 13

Ibidem, p. 295 MAUROIS, Andre, Op. cit., p. 295

10

fuera desposeído de once miembros a los que juzgaban indeseables los soldados, El Parlamento se negó; el ejercito se acercó a Londres, cuando estuvo cerca, los once miembros huyeron. 14

Londres fue ocupado por el ejército, el Parlamento dejó de ser el árbitro de la situación. El poder pasó a manos de la milicia pero pronto comenzaron las dificultades en el seno de ésta, donde se enfrentaron bandos disidentes.

Uno de los bandos, llamado los independientes, exigían el enjuiciamiento del rey y la proclamación de una república basada en el sufragio universal. Estos soldados entraron en pugna con los oficiales superiores de la nobleza terrateniente.

Los independientes acusaron al rey de alta traición. Presentaron en el Parlamento una iniciativa que declaraba crimen de alta traición toda negociación que se intentase seguir con el rey. Esta medida que equivalía arrojar al rey del trono, despertó el temor entre los presbiterianos, al comprender que se trataba de aniquilar su organización eclesiástica, por lo tanto, querían llegar a un acuerdo con el rey y reponerle en el trono con todos sus derechos y privilegios.

Cromwell salió de Londres se unió a su ejército; en junio de 1648 los escoceses penetraron en Inglaterra y mientras Cromwell les hacía frente y entraba a su vez en Escocia, el Parlamento negociaba con el 14

Ibidem.

11

rey, dispuesto a ceder en todo menos en la cuestión del episcopado. Con estas disputas teológicas dieron tiempo a que los jefes del ejército intervinieran en

las negociaciones. En 1648 se llevó a cabo una

reunión de los jefes del ejército y se acordó de que participaran también los niveladores, El destino del rey estaba decidido ofiicialmente fue declarado delincuente, lo que desde hacía tiempo exigían los niveladores.

Faurfax lugarteniente de Cromwell entró en Londres con las tropas vencedoras de Escocia y se apoderó de la persona del rey. Cuando el rey preguntó al oficial que le había apresado: ¿Qué derecho alega usted para obrar de este modo?, éste, sin

despegar los labios, le

señaló su pistola. Al amanecer, el rey reiteró su pregunta: ¿Cuáles son sus poderes? ¡Muéstremelos! ¡Estos son!, contesto el oficial señalando a sus soldados. Debo confesar dijo el rey que ésta es la primera vez que veo poderes escritos con caracteres tan claros…Carlos I fue conducido a los cuarteles. 15

El ejército se volvió contra la mayoría del Parlamento que era presbiteriana, colocándose el coronel Thomas Pride en la puerta del Parlamento, para que expurgara a la Cámara de los Comunes de sus 143 miembros presbiterianos, dejando a la minoría independiente que estaba conformada por aproximadamente 60 miembros, cuya función sería deliberar sobre el bienestar de la nación; este Parlamento

15

EFIMOV, A. GALKINE, et. al., Historia Moderna, México, Editorial Grijalbo, 1962, p. 23.

12

reducido recibió el calificativo de Parlamento “rabadilla (Rump Parliament).

El 2 de enero de 1649 los comunes presentaron a la Cámara alta una proposición declarando al rey culpable de alta traición, al negarse la Cámara de los Lores, se creó un Alto Tribunal de Justicia para juzgar al rey, compuesto de 135 individuos del ejército, de la Cámara de los Comunes y de la burguesía de Londres.16 Solo setenta aceptaron. El 9 de enero un heraldo acompañado de dos brigadas a caballo y diez trompetas anunció en el patio de Westminster Hall y en tres lugares más de la ciudad, que al día siguiente se iniciaría el proceso contra Carlos Estuardo, rey de Inglaterra, en el Palacio de Westminster.

Para la presidencia del tribunal se eligió al magistrado John Bradshaw. Para la acusación se nombró a John Cook y Anthony Steele. Como el proceso no tenía precedentes, la formulación de la acusación exigió una cantidad de tiempo inusual.

El acusado fue convocado por primera vez en el tribunal el 20 de enero; cuando entró en la sala de audiencia, iba custodiado por 32 oficiales. El rey fiel a su altivo carácter, permaneció de pie y desdeñoso ante sus acusadores.17 El jurista Cook leyó la acusación en la que se le imputaba a Carlos I el establecimiento de una dictadura tiránica y personal, la violación de 16 17

SMITH, David L. Op cit., p. . PATERSON, Arturo, Oliverio Cromwelll, Barcelona, Edición Ilustrada, 1901, p. 262

13

las libertades, así como derechos del pueblo; por tanto, de la Constitución, en la persecución de sus fines, e inicio de la guerra contra el Parlamento y, con ello, contra el pueblo representado por éste. De todo ello, resulta claro que Carlos I fue el autor, causante y activador de todas estas luchas antinaturales, crueles y sangrientas, y es por ello culpable de todas las acciones traicioneras, asesinatos, violaciones, robos, incendios, despojos, devastaciones y crímenes que trajo a este pueblo la guerra.

Después de la lectura, el Presidente del Tribunal le pidió al acusado respondiera a ella, es decir que defendiera la culpa o inocencia. Carlos manifestó que el tribunal no tenía autoridad para juzgarlo y dijo: “Porque soy vuestro rey no me podéis procesar, porque yo soy rey, ningún poder en la tierra me puede pedir cuentas”. Esta fue la defensa y fundamento que Carlos recalcó una y otra vez. El soberano no debe cuentas al pueblo, sino éste, obediencia a aquél; Inglaterra no es una monarquía electiva, sino hereditaria por la gracia de Dios.

El 26 de enero se preparó la sentencia, al día siguiente fue anunciada leída y fundamentada por Bradshaw en la Cámara de los Comunes; la sesión se abrió a las doce del día se leyó la lista de los miembros del tribunal y el Presidente de este le hizo saber al rey que se le acusaba en nombre del pueblo, de grandes crímenes. Después leyó la sentencia que decía: “Los comisionados han reconocido, después de oír a los testigos, que Carlos Estuardo es culpable de haber hecho la guerra al Parlamento y a su pueblo. Por haber cometido dichas

14

traiciones es un tirano, un traidor, un asesino, un enemigo público de la nación y se le condena a ser decapitado”. El rey intentó –en vano–, tanto antes como después de su lectura, tomar la palabra; sin embargo, esta ya no le fue concedida. 18

Una fría mañana del 30 de enero de 1649, el soberano se levantó muy temprano, se vistió con esmero y se puso dos camisas porque hacia mucho frío diciendo: “la muerte no me asusta, y gracias a Dios estoy preparado para sufrirla; más si mis enemigos me vieran temblar de frío creerían que es de miedo” Al subir al cadalso le dijo al verdugo: “voy a hacer una pequeña oración y luego levantaré las manos; esa será la señal” así lo hizo y su cabeza fue cortada de un solo tajo. El rey fue enterrado en privado el 7 de febrero de 1649 en la capilla de San. George en el castillo de Windsor.

La noche después de haber sido decapitado el rey Carlos, uno de sus amigos Lord Southampton, obtuvo permiso para velar el cadaver en la Sala de Banquetes de Whiterhall y manifestó: …poco después la puerta se abrió y un hombre entró, muy envuelto en su capa y con el rostro casi oculto, Se acercó al cuerpo, y moviendo la cabeza murmuró estas

palabras:

¡cruel

necedidad!

Después

salió

lenta

y

silenciosamente, como había entrado. Lord Southampton solía decir

18

DEMANDT, Alexander, Los grandes procesos de la historia, Barcelona,Editorial Crítica, 2000, pp. 170-172.

15

que no le había sido posible ver nada del semblante de aquel individuo, pero por su voz y su aspecto pensó que era Oliverio Cromwell. 19

La ejecución de Carlos I fue un acto de gran trascendencia ya que fue el pueblo alzado en armas el que derrotó al monarca, fueron los representantes del pueblo, la Cámara de los Comunes quienes lo condenaron a muerte. Este hecho fue un duro golpe a los cimientos del poder real, poder que según las concepciones imperantes bajo el feudalismo, procedía de Dios. Por ello no es de extrañar que los realistas ingleses y los de otros Estados feudales de Europa desencadenaran una campaña contra la revolución inglesa. 20

Las causas que dieron nacimiento a la Revolución inglesa, fueron de carácter político, económico y religioso. Entre los motivos políticas encontramos

la urgente necesidad de limitar los derechos y

prerrogativas de la monarquía, buscando facultades que permitieran al Parlamento llevar a cabo una revisión de los gastos de la nación y limitar el poder del rey en la imposición de impuestos, así como de su participación en la formación de las leyes y la vigilancia y protección de la libertad de las personas con una administración de justicia independiente.

Los reyes intentaron establecer su autoridad sobre el Parlamento y realizaron una política financiera que chocó con las necesidades 19 20

PATERSON, Arturo, Op. cit., p. 264. VOLODIN A y PLIMARK E. Ideas revolucionarias siglos XVIII y XIX, México, Editorial Cartago, 1984, p.18.

16

político-económicas de un sector de la sociedad inglesa, representada por los comerciantes y los propietarios rurales que se inclinaban hacia una agricultura y ganadería de tipo comercial. Los comerciantes experimentaban pérdidas financieras a causa de los monopolios otorgados a los cortesanos y al establecimiento de impuestos abusivos; como consecuencia, se dio la reducción de la producción inglesa que ocasionó la fuga de capitales y perjudicó a comerciantes e industriales.

Por lo contrario, el absolutismo de los Estuardo beneficiaba a la a los nobles terratenientes, y su política estaba influenciada por una aristocratica camarilla palaciega; la monarquía a fin de mantener su política autoritaria propugnaba reservarse el poder legislativo, controlar el poder judicial, el derecho de decretar impuestos sin el consentimiento del Parlamento

y la facultad de tener un ejército permanente para

imponer su voluntad; el Parlamento acabo por enfrentarse al rey y sus ministros.

Respecto a los problemas religiosos, David L. Smith comenta que en el siglo XVII en Inglaterra, la política y la religión estaban mucho más estrechamente unidas; no costituían compartimentos estancos, sino que formaban parte de una única concepción del mundo, de manera que el absolutismo regio se encontraba asociado con el catolicismo mientras que el Parlamento se veía como el guardián del protestantismo. Las

17

creencias

religiosas

tuvieron

una

influencia

directa

sobre

el

comportamiento político del pueblo.21

Estas posiciones, adoptadas desde el propio Parlamento, son el punto de partida en que se gesta un nuevo concepto de Estado, y por ende, la modificación de las políticas sostenidas hasta ese tiempo.

A la luz de un análisis más profundo del desarrollo de las fuerzas sociales en esta parte de la historia inglesa pervive la contradicción clasista entre el sistema feudal y el surgimiento del capitalismo que se manifiestó en los anhelos libertarios del Parlamento como representante del pueblo.

Inglaterra se adelantó a la concepción que nació de la Revolución Francesa, las luchas por la igualdad y la libertad aparecieron con antelación en el escenario británico, por eso es socialmente útil estudiar esta etapa de la historia inglesa, pues aquí se encuentran las profundas raíces que haran florecer al Imperio Británico.

2. Pensadores de la Revolución Inglesa 2.1

Los Niveladores o Levellers

El movimiento de los Niveladores o Levellers, surgió de las propias líneas del ejército de Cromwell; el principal dirigente fue el puritano 21

SMITH, DAVID, L., Op. cit., p. 63.

18

John Lilburne (1614-1657). Por distribuir folletos contra los obispos fue preso, multado y azotado en 1637; se le condenó a reclusión perpetua. Permaneció más de dos años en la cárcel. 22 El Parlamento Largo le dio la libertad. Acaudilló a la multitud que pedía el castigo de Lord Strafford. Fue nombrado capitán de infantería al principio de la guerra civil, y con todo el apasionamiento de su carácter se hizo uno de los campeones de las ideas de los independientes y radicales.

El partido de los niveladores era una fracción del partido de los independientes, que representaba a la pequeña burguesía. Sus intereses se localizaban no sólo en el ejército sino también en muchas ciudades y condados y sobre todo en Londres y sus alrededores. El objetivo de los niveladores era lograr la igualdad en sus derechos políticos. Lilburne, líder de los niveladores, escribió:

Todo el poder desde las épocas más remotas y por su esencia emana del pueblo y, consiguientemente le pertenece sólo a él. La elección libre por el pueblo y su anuencia, se expresan a través de sus representantes, la única base de cualquier gobierno justo. Todos los hombres son iguales, por su nacimiento cada uno de ellos tiene los mismos derechos a la seguridad y a la libertad. 23

Socialmente los niveladores, representaban, sobre todo, a los artesanos.

comerciantes,

así

como

también

campesinos

con

propiedades. Eran precisamente estos estratos sociales los que formaban el grueso de los ejércitos parlamentarios. De esta forma 22 23

EFIMOV, A. ZOUBOK et al., Op. cit., p. 17. BARGA, M.A., Op. cit., p. 79.

19

dentro del ejército se gestaron nuevos grupos de poder, surgidos de la masa de los soldados y comandados por líderes, perfectamente decididos a pelear por sus ideales.

Los niveladores exigían la eliminación definitiva del Poder Real y la Cámara alta de los Lores y que en la República se instaurara la soberanía del pueblo. Lilburne decía que el pueblo era el comienzo, el centro y el fin de todo poder, y que ninguna persona ni organismo político podía situarse por encima de él.

Para garantizar la supremacía del pueblo proponían la elección de una cámara de representantes; única por un sistema electoral mejorado y cuya dirección fuera de dos años, entrega de la alta administración del Estado a dicha asamblea; que se implantara el sufragio universal, libertad de cultos y de conciencia, obligación para el Estado de cuidar de la instrucción del pueblo, abolición de los diezmos, codificación del derecho inglés y modificación de ciertas leyes comerciales que ocasionaban grandes perjuicios á la nación. Como se ve del ejército salió la primera idea de un cambio completo de las antiguas instituciones. La república debía ocupar el lugar de la Monarquía, y la separación de la Iglesia-Estado debía sustituir por una Iglesia oficial24

La doctrina igualitaria del derecho natural y el derecho del pueblo era incompatible con el poder absoluto del monarca, al igual que con el 24

Ibidem, p. 69.

20

poder del Parlamento oligárquico. Los niveladores exigían la eliminación de todos los derechos, tanto de los heredados por nacimiento, como los obtenidos; que se llevaran a cabo elecciones regulares y democráticas en el Parlamento y se efectuara la democratización y la disminución de los costos de los procesos judiciales.

La pequeña burguesía representada por los niveladores, buscaba grandes cambios. Sus demandas consistían en la más completa libertad en el comercio para los pequeños productores, al igual que la liberación de las grandes compañías mercantiles de los corruptos estancos, que ya habían sido abolidos por el Parlamento; querían separar la Iglesia del estado, y la abolición de los diezmos, seguridad para la pequeña propiedad y para asegurar todo esto, querían una república y el sufragio universal. 25

Después de ganada la guerra civil, se inició un descontento de parte de los niveladores porque se ignoraron sus demandas; al momento de protestar fueron reprimidos, Cromwell acusó a los niveladores de querer introducir la anarquía en la administración del Estado y dar nacimiento a una confusión absoluta; declaró que la igualdad de derechos electorales conduciria a que todo el poder se viera en manos de desposeídos, que constituían la mayoría de la nación. Y añadía que al tomar el poder los pobres exigirían la abolición de toda propiedad.26 25 26

cfr. HILL, Christopher, La Revolución inglesa 1640, La Habana, Cuba, Editorial ORBE, 1975, p. 71. VOLODIN, A., PLIMARK, E., Op. cit., p. 22.

21

Los generales temían que los niveladores ganaran la voluntad del ejército: entonces el monstruo de muchas cabezas adquiriría una sola. En 1649 Cromwell había declarado ante el Consejo de Estado que la única forma de tratar con los niveladores, era destrozándolos en mil pedazos, si no ellos nos destrozaran a nosotros.

El miedo a la sublevación popular se debió a que los niveladores empezaban a extender sus actividades propagandísticas fuera de Londres y del ejército; gran parte de su programa atraía a los pequeños propietarios. Cromwell temía que se relajara la disciplina militar y él no lo iba a permitir; ya que su ejército había sido creado con el fin de establecer la supremacía incluso de forma más radical de lo que lo había hecho la Cámara Estrellada. Cromwell procedió a disolver a los niveladores de Londres y a dominar a los motines del ejército dirigidos por miembros de la misma organización. El movimiento nivelador fue perdiendo fuerza e influencia en órgano militar.

Liburne estaba profundamente decepcionado y en marzo de 1649 escribió: “Nosotros estábamos gobernados por un Rey, Lores y Comunes, ahora por un General, una Corte Marcial y la Cámara de los Comunes: y díganme ¿cuál es la diferencia?”27 Lillburne combatió el despotismo militar y fue preso en la Torre de Londres por Cromwell que lo veía como una amenaza política. Desde allí siguió escribiendo acusando a Cromwell de alta traición a la 27

PLOWDEN, Alison, In a Free Republic, United Kingdom, Sutton Publishing, 2006, p. 47.

22

Revolución. Por presión de la Cámara de los Comunes fue libertado, y aprisionado de nuevo, pero el jurado sólo lo condenó al pago de una multa y al destierro. Volvió clandestinamente a Inglaterra y fue absuelto por los tribunales. Al final de su vida adoptó las doctrinas de los cuáqueros. Escribió unos veinte folletos de gran valor histórico”28

Los principios ideológicos de los niveladores se pueden resumir de la siguiente manera: ➢ Derecho al voto, ya que corresponde a todas las personas votar por sus representantes. ➢ Prohibición de la autoincriminación. ➢ Libertad de religión y prensa. ➢ Igualdad de las personas ante la ley. ➢ Ningún juicio privará de la vida, la libertad o la propiedad si no ha sido revisado el caso y decidido por el jurado. ➢ No se impondrán monopolios, diezmos u otro tipo de impuestos a la propiedad real o personal. ➢ Correspondencia de los castigos en relación al crimen. ➢ Abolición de encarcelamiento por deuda. El pensamiento nivelador de los derechos naturales puede considerarse como el antecedente del liberalismo político de John Locke.

28

HILL, Christopher, Op cit., p. 96.

23

2.2 Los Cavadores (Diggers)

La guerra civil trajo como consecuencia la paralización industrial, el empobrecimiento agrícola, y la miseria de las masas. Entonces surgió un grupo llamado los “cavadores” compuesto por campesinos pobres y artesanos que afirmaban que los pobres nada habían obtenido de la revolución.

El partido de los cavadores (diggers), tuvo una corta existencia, se denominaban así mismos los verdaderos niveladores; tomaron como fundamento el pensamiento político y social de dicho partido, pero con tendencias mucho más avanzadas que las de Lilburne. Se puede analizar a este grupo como iniciadores del comunismo utópico, consideraban la reforma política como superficial a menos que pudiera reparar las desigualdades existentes en el sistema económico. Manifestaban que la tierra no pertenecía a nadie, los hombres deberían poner todo su empeño en hacer desaparecer de la tierra, esa maldita cosa que recibe por nombre propiedad privada, cuando se destruya la porpiedad privada, ya no habrá ricos ni pobres, opresión ni guerra.

Gerard Winstanley (1609-1657) fue el ideólogo más importante de los Diggers, en uno de sus escritos cuestionaba a los escuderos puritanos preguntando: “¿No nos prometieron acaso, ustedes la libertad a toda la nación después de que fuera expulsado el partido de los

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caballeros? ¿Por qué pues buscan ustedes la libertad sólo para sí mismos negando ese derecho al pueblo sencillo que fue el que soportó mayores pérdidas?”. La revolución está inconclusa, decía, ella destruyó el poder regio, pero dejó intocado el poder de los Lores no puede haber plena libertad mientras la tierra de los campesinos se encuentra en propiedad de ellos.29

La denominación de Diggers o cavadores nació de las primeras acciones que se intentaron. En la primavera de 1649, en un condado se presentaron algunos hombres con palas y azadones, y se pusieron a trabajar en los bienes comunales e invitaron a los vecinos del lugar para hacer lo mismo. Los líderes de éste grupo Winstaley y Everard, declararon que sus partidarios se contarían pronto por millares, y decían que el pueblo de Dios había sufrido con Guillermo el Conquistador y desde entonces los ingleses habían tolerado una tiranía y opresión peor que la de los judíos bajo el faraón, pero que había llegado el momento de la redención. Aseguraban que sus pasos iban dirigidos a restablecer la comunidad de bienes para la cual Dios había destinado al hombre.30

Cada propietario debía ceder sus bienes a la comunidad; se habitaría en tiendas comunes y se haría inútil el dinero, pues se podría comer, beber y vestir sin necesidad de comprar nada. Para ellos la propiedad 29 30

BARGA, M.A., Op. cit., p. 93. PLOWDEN, Alison, Op. cit., pp. 52-53.

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era el origen de todo pecado.31 Los cavadores, representan la expresión de una filosofía social proletaria, se inspiraban en un socialismo ideal, para ellos la revolución política constituía la oportunidad para lograr la igualdad económica liberando a las masas de la miseria.

Tanto los niveladores como los cavadores adoptaron en su pensamiento la idea del derecho natural, dándole cada uno su interpretación personal. Los niveladores convirtieron el derecho natural en doctrina de derechos individuales,de los cuales tenía que ser uno de los más importantes el derecho de proppiedad. Los cavadores interpretaron el derecho natural coo un derecho comunal a los medios de subsistencia, el más importante de los cuales era la tierra.32

En el libro de Winstanley, Law of Freedom (Derecho de libertad), publicado en 1652 y dedicado a Cromwell, expuso los lineamientos generales de las ideas cavadoras, representadas por una sociedad utópica como “’Programa de Gobierno de la República”; el autor, argumentaba la raíz de toda esclavitud es la miseria: sería mejor para un hombre no tener cuerpo que no tener alimento para él. La verdadera libertad significa que todos tengan igualmente acceso al uso de la tierra y de sus frutos.”33

Ibidem, Op. cit., p. 53. SABINE, George H. Historia de la teoría política, México, Fondo de Cultura Económica, 1945, p. 361. 33 Ibidem, p. 365. 31 32

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Desde el punto de vista de la propiedad, Winstanley consideraba que en la naturaleza humana hay dos tendencias opuestas: el deseo de la conservación común, que es la raíz de la familia y de toda paz y rectitud, y el deseo de la conservación individual, que es la raíz de la ambición y la tiranía. A la primera corresponde la república, en la cual los débiles encuentran igual protección que los fuertes. A la segunda corresponde el gobierno monárquico y la ley del conquistador. La diferencia esencial consiste en que el gobierno monárquico se rige por el ‘arte engañoso de comprar y vender’; es el gobierno del ladrón que ha robado la tierra a su hermano menor. De ahí que la parte medular de la reforma propuesta sea la prohibición de comprar y vender, especialmente la tierra. No puede existir igualdad si no hay igualdad de bienes, ya que la riqueza da poder y éste último significa opresión.34

No puede haber igualdad, si no hay igualdad de bienes, ya que la riqueza da poder y el poder significa opresión. Además, la riqueza no puede ganarse honestamente ya que nadie gana la riqueza por su propio esfuerzo, sino retirando para sí una parte de lo que producen quienes le ayudan. La verdadera libertad exige, en consecuencia, que la tierra sea poseída en común. El producto de la tierra debe guardarse en un almacén común del que todos puedan retirar con arreglo a sus necesidades. Todas las personas capaces de trabajar deben ser obligadas a hacerlo en forma productiva, por lo menos hasta la edad de cuarenta años.35 34 35

Ibidem, 365. Idem.

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Para perpetuar la república propuso un sistema de magistrados y una serie de leyes sencillas que todos las entendieran y no hubiera necesidad de interpretarlas. Todos los cargos públicos debían ser por sufragio y con duración de un año, ya que, de permanecer más tiempo en puestos en los que habituaban a los honores y a la grandeza, se volverían

más egoístas y buscarían su bienestar y no la libertad

general. 36

Winstanley insistía en la idea de crear la propiedad común, toda vez que, al existir una sociedad con comunidad en los medios de vida, haciendo de la misma un solo hombre en la defensa de sus intereses comunes, y consecuentemente ése pueblo se convertiría en el más fuerte del mundo. “Mientras que, por el contrario, la defensa de la propiedad y del interés individual divide al pueblo de un país y al mundo entero en partes y es la causa de todas las guerras y de todas las matanzas y discordias en todos los lugares.”37

Para los cavadores la educación constituía también un pilar en la integración y desarrollo de la sociedad, afirmaban que el individuo debía conocer todas las artes y lenguas, así como el derecho del hombre para estudiarlas, sin embargo, la tendencia era evitar que los hombres con conocimientos vivieran sin problema del trabajo de los demás. Asimismo, se pugnaba porque los niños aprendieran un oficio y alguna otra materia que desarrollara el espíritu, por lo que hace a las niñas, 36 37

VOLODIN, A., PLIMAK, E., Op cit., p.22 SABINE, George, Op. cit., p. 128.

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también las contemplaba dentro del derecho a la educación, claro, con una educación propia de su sexo, pues señalaba Winstanley que a las niñas se les enseñaría música y aprenderían a leer, a coser, a hacer calceta y a hilar.

La experimentación y la invención se verían

estimuladas y recompensadas. 38

La filosofía política de los cavadores se basaba principalmente en los siguientes principios39: ➢ La tierra es dada por Dios o por la naturaleza como tesoro común de la que todos tienen derecho a sacar lo necesario para vivir. ➢ Nadie debe ser señor ni terrateniente sobre los demás, sino que la tierra es libre para que todo hijo e hija de la humanidad viva libremente de ella ➢ La tierra debería pasar a manos de quien la cultivara. ➢ La propiedad privada es la causa principal del mal y de todas las formas de abuso y corrupción sociales. La raíz de todo mal se encuentra en la avaricia y la ambición, causas primeras de la propiedad privada así como esta última es el origen de toda supremacía de un hombre sobre otro y de todas las formas de derramamiento de sangre y esclavización de las masas humanas, que han sido reducidas a la miseria por el sistema del salariado y se ven obligadas a mantener con su trabajo al mismo poder que las esclaviza.

38 39

Ibidem, p. 126. Cfr., SABINE, George. Op. cit., pp. 379 y 380.

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El movimiento de los nuevos Niveladores fue un movimiento pacífico, la república independiente de inmediato se armó contra ellos, en unión con el Concejo Estatal en Londres, los jueces, la milicia y los predicadores puritanos.

Las clases poseedoras vieron en estos pacíficos trabajadores a los más peligrosos enemigos de la propiedad burguesa. Posteriormente Cromwell, recordando el año de 1649, alarmado decía: ‘Si el Estado debe estar condenado al sufrimiento, mejor para él sería sufrir en manos de los ricos que en manos de los pobres […]’.40

Los niveladores y los cavadores fueron derrotados por las ideas imperantes de la burguesía. No existían condiciones para su victoria y su influencia en el pueblo fue mínima. Después de la muerte de Comwel se restableció la Monarquía; sin embargo al retomar el poder en Inglaterra los realistas no pudieron ya acabar con todos los logros de la revolución ni debilitar la fuerza de la burguesía.

Colofón El paisaje de innumerables movimientos armados de profundas divisiones políticas y religiosas del siglo XVII en Inglaterra van a dar como resultado la construcción de un sistema político que aún prevalece en nuestro tiempo y que con base en el proceso democrático da luz al sistema de gobierno parlamentario que sigue siendo el 40

BARGA, M.A., Op. cit., p. 94.

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fundamento de parte de la democrácia europea, y también le da solidez al desarrollo económico y político social del Imperio Británico.

Sin Oliverio Cromwell no podemos entender el desarrollo de las instituciones inglesas pues el fortalecimiento del Parlamento y sus dos cámaras, especialmente la de los comúnes son las que permitieron la evolución democrática que ha mantendo la gobernavilidad y el progreso del León Británico.

El pensamiento teórico y científico social es la piedra de toque que le da a la sociedad la posibilidad de avanzar hacia un horizonte mejor.

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Fuentes referenciadas • BARGA, M.A., La Revolución Inglesa del siglo XVII, México, Universidad Autónoma de Puebla, 1977. • DEMANDT, Alexander, Los grandes procesos de la historia, Barcelona, Editorial Crítica, 2010. • EFIMOV, A. GALKINE, et. al., Historia Moderna, México, Editorial Grijalbo, 1962. • HILL, Cristopher, La Revolución Inglesa 1640, La Habana, Editorial ORBE, 1975. • HUME, David, Historia de Inglaterra, Barcelona, España, Imprenta Francisco Oliva, t. IV, 1842. • MAUROIS, André, Historia de Inglaterra, Santiago de Chile, Ediciones ERCILLA, 1942. • PATERSON, Arturo, Oliverio Cromwell, Barcelona, Edición Ilustrada, 1901. • PLOWDEN, Alison, In a Free Republic, Sutton Publishing, United Kingdom, 2006.

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• SABINE, George H. Historia de la teoría política, México, Fondo de Cultura Económica, 1945. • SECCO ELLAURI, Oscar, BARIDON, Pedro Daniel,

Historia

Universal, Epoca Moderna, Argentina, Editorial Kapelusz, 1972. • SMITH, DAVID, L., Oliver Cromwell, Política y Religión en la Revolución Inglesa, 1640-1658, España, Ediciones Akal, 1999 . • VOLODIN A y PLIMARK E. Ideas revolucionarias siglos XVIII y XIX, Editorial Cartago, México, 1984.