Historias Simbolicas

8 Nombre: Elaine Nohely Corozo Pachito Curso: Tercer Año HISTORIAS SIMBOLICAS 1. HISTORIA DEL DRAGÓN La historia descri

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8 Nombre: Elaine Nohely Corozo Pachito Curso: Tercer Año

HISTORIAS SIMBOLICAS 1. HISTORIA DEL DRAGÓN La historia describe la forma más completa de la derrota de Satanás. Su esfuerzo supremo, dirigido contra el Hijo de Dios, no solo acaba en fracaso sino en su expulsión del cielo. Potencialmente, su poder se ha acabado. 2El príncipe de los poderes del aire” ha sido juzgado, ha sido destruido. El derrocamiento lo ha conseguido el nacimiento, ministerio, muerte, resurrección y ascensión de Cristo. Esto significa la “gran batalla en el cielo”, cuando “fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.” Esta victoria se festeja con música celestial, y “una gran voz del cielo”, que toca o solo la nota del triunfo sino también de advertencia: “Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera su acusador.” Esta salvación y triunfo se atribuyen a la muerte expiatoria de Cristo: “Ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero.” Pero el sacrificio de Cristo de nada sirve a no ser que se sufra con él: “Ellos le han vencido por medio de la palabra del testimonio de ellos y menospreciaron sus vidas hasta la muerte”. Ante el triunfo, los cielos han de alegrarse: “Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos.” Pero “¡ay de los moradores de la tierra y mar!” El enemigo en principio, ha sido destruido, pero en realidad tiene todavía poder en la tierra: “el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”. 2. HISTORIA DE LA MUJER El Diablo reconoce que su derrota es definitiva. Es importante ante el Hijo, pero por un tiempo puede seguir a la mujer. Sin embargo, esta huye al desierto donde se alimenta durante un tiempo de gran persecución el Diablo trata de impedir la huida arrojando agua de la boca; pero la tierra “abrió su boca y tragó el rio que el dragón había echado de su boca.” La mujer sobrevive el ataque, mas Satanás nunca puede destruir a la iglesia, aunque los cristianos como individuos pueden ser víctimas del odio y desprecio de Satanás. Así pues, “el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”. 3. LA BESTIA QUE SUBE DEL MAR Juan toma estas metáforas de las visiones de Daniel, Cap. 7. El profeta describe, bajo la forma de cuatro bestias, a una serie de imperios mundiales que tuvieron relación con la suerte de su propio pueblo.

8 Nombre: Elaine Nohely Corozo Pachito Curso: Tercer Año Juan combina en uno solo los rasgos de los cuatro. La bestia que describe que sale “del mar” que luego puede ser símbolo de las condiciones sociales y políticas perturbadas y tormentosas que suelen dar origen a las tiranías. Tiene “siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo” lo cual indica poder pagano, completo y mundial. La bestia tiene en sí la crueldad y agilidad felinas de “un leopardo” y la fuerza arrolladora del oso” y ruge aterradoramente como el “león.” Esto quizás describe algún edicto inesperado de persecución contra la Iglesia. Y “el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.” Ahora se agrega un rasgo misterioso: “vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia.” Muchos creen que se refiere al retorno inesperado de entre los muertos del emperador romano Nerón. La dificultad está en que este retorno nunca ocurrió. Es difícil que Juan tome un decir falso como fundamento para rendir culto universal. La bestia que Juan describe de hecho “fue herida” y su “herida mortal fue sanada.” Es más probable teoría que dice que el símbolo indica un emperador que había sido perseguido como Nerón, al que sucedió otro en el que se repitió el mismo espíritu de violencia brutal. Se puede agregar que esta resurrección metafórica contrasta con la resurrección real de Cristo, en virtud de la cual ha recibido alabanza y poder universales. Una adoración así se rinde de hecho a la bestia: “y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia diciendo: ¿Quién como la bestia, y quien podrá luchar contra ella?” Además también “abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemas de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.” “Se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.” Sin embargo, su reino no es ilimitado, dura “cuarenta y dos meses”, luego será destruido. Entre tanto los seguidores de Cristo no deben resistir, deben conseguir su verdadero triunfo con perseverancia y esperanza, sabiendo que sus nombres han sido escritos “en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado.” Para estos que sufren con fidelidad se da esta difícil predicción: “Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.” 4. LA BESTIA QUE SUBE DE LA TIERRA La bestia que viene “de la tierra” en contraposición con el “mar”, la “tierra puede presentar un estado permanente de orden y legalidad, condiciones bajo las cuales pueden nacer y florecer religiones falsas; esta bestia parece representar un sistema o líder así, en otras partes se le llama “el falso profeta” es servidor y ejecutor de la primera bestia, no

8 Nombre: Elaine Nohely Corozo Pachito Curso: Tercer Año tiene cabeza con coronas imperiales. A diferencia de la primera bestia, representa poder no civil, sino religioso. “Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero”; pero “habla como dragón.” Sus palabras y órdenes son satánicas por el engaño y crueldad que implican. Recibe la “autoridad” de la primera bestia y “hace que la tierra y los moradores de ella” la “adoren”. Para fomentar tal adoración realiza falsos milagros, imita las acciones de los profetas verdaderos como Elías y hace “descender fuego del cielo.” Se hace una imagen de la bestia y por medio de algún poder mágico se le infunde aliento de modo que pueda hablar; todos se ven obligados a dar culto a tal imagen; si alguien se niega a ello se le da muerte; además, a nadie se le permite “comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre” en la mano derecha o en la frente. Esta “marca”, o “el número de su nombre”, se dice ser setecientos sesenta y seis.” Las conjeturas en cuanto a la interpretación de este número han sido innumerables, es muy común suponer que expresa el valor numérico de las letras que componen el nombre hebreo NRON KSR, o Nero Kaisar.” Es igualmente que no se refiera a ningún individuo, sino que los números sean simbólicos, el número seis es uno menos de siete, el cual denota perfección; seis es por tanto símbolo de imperfección y pecado. Si triplicamos el número seis, y si añadimos seis al número seis, multiplicado por diez y por cien, quizás sea un “numero” que represente la mayor encarnación concebible de depravación y de mal. Sea como fuere, esta es la índole de la bestia a la que el falso profeta obliga a todo el mundo a adorar. Parece corresponder al “hombre de pecado” que Pablo predijo, 2 Tes. 2:1-10. Cuando el orden civil y social se ha subvertido, cuando prevalece el estado de ilegalidad, cuando se han eliminado todas las barreras, de este estado de anarquía surge un tirano de índole diabólica y de poder despótico, que si pone orden, pero solo para arrogarse toda la autoridad humana y divina y para convertirse en encarnación de una ilegalidad peor y más fatal para las naciones que aquella de la que surgió. La segunda bestia se describe como de índole distinta; quizás en ella se simboliza el sacerdocio del culto del emperador. Su esfera no es política sino religiosa, con engaño y crueldad trata de destruir a la Iglesia y de substituir el Cristianismo con el culto universal de la bestia, parece representar al “anticristo” que Juan predijo más que al “hombre de pecado” que Pablo describió. El “hombre de pecado” y el “anticristo” se han identificado tantas veces, que puede resultar fútil plantear de nuevo el problema de si son quizá distintos. Ambos se oponen a Cristo y a su Iglesia: ambos son agentes de dragón, con todo esta bestia es un 2falso profeta” y también un falso Cristo, así como la encarnación de la enemistad contra Cristo.

8 Nombre: Elaine Nohely Corozo Pachito Curso: Tercer Año 5. LOS 144.000 En este episodio se vieron recibir el sello de seguridad a 144 mil miembros del pueblo de Dios, en tano que “una gran multitud, la cual nadie podía contar, estaba delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos. También aquí la Iglesia, en su situación ideal de plenitud y bienaventuranza, se representa por “ciento cuarenta y cuatro ml” que se ven con el Cordero, “en pie sobre el monte de Sion”. Parece probable que esta escena ocurre en el cielo. Algunos lectores, sin embargo, suponen que Juan muestra aquí la visión profética a la Iglesia en su estado final, la Nueva Jerusalén establecida en la tierra. Este grupo de los redimidos tienen “el nombre del Cordero y el de su Padre escrito en la frente.” Su bienaventuranza la cantan coros celestiales. La música que del cielo le llega a los profetas es, su grandeza majestuosa y armonía celestial “como estruendo de muchas aguas y como sonido de un gran trueno, y también como la voz de arpistas que tocaban sus arpas.” El cantico es un cantico nuevo, el cantico e redención, que nadie podía aprender sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre la tierra. Solo los redimidos pueden entender lo que significa realmente la redención. En su pureza ideal los redimidos se describen como “vírgenes.” Han permanecido fieles al Señor, y no se habían desviado debido a las seducciones de la idolatría y del culto a la bestia. 6. LOS MENSAJEROS ANGELICALES Aquí leemos, “estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va.” Así se desarrolla la comunión bienaventurada y perfecta con Cristo. Son mártires, presentados a Dios como sacrificio y aceptados como posesión suya especial redimidos de entre los hombres para Dios y para el Cordero. “En sus bocas no fue hallada mentira,” enmarcado contraste contra la bestia y con el falso profeta a los que han desafiado. “Son sin mancha delante del trono de Dios” como la Iglesia ideal que Pablo describió sin “mancha ni arruga ni cosa semejante.” Para mayor aliento de los que se enfrentan con sufrimientos por amor a cristo, se reciben mensajes de tres ángeles y “una voz” del cielo. Se ve al primer ángel “volar por en medio del cielo… que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra.” Se discute que contenía ese “evangelio.” Muchos suponen que era el “evangelio eterno.” Aun cuando se trata más específicamente de las buenas nuevas de la justicia inmutable y la misericordia inagotable de Dios, el anuncio de que su juicio está a punto de descender sobre los culpables, y el llamamiento al arrepentimiento antes de que llegue la hora fatal. Esta es la palabra solemne: “Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las

8 Nombre: Elaine Nohely Corozo Pachito Curso: Tercer Año fuentes de las aguas.” Así como el primer ángel anunció el juicio próximo, “otro ángel” habla como si el juicio ya hubiera sido pronunciado. Prevé la ruina de Babilonia, que se describe por extenso en visiones posteriores, y justifica esta ruina: “Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.” “El vino” de Babilonia probablemente significa seducción intoxicante de sus lujurias y de sus idolatrías. Pero también es “el vino de la ira de Dios,” porque las naciones desviadas bajo la influencia de Babilonia van a compartir su juicio y su ruina. “Babilonia” e introduce pues de repente, si explicación, como símbolo que Juan supone entenderían todos sus lectores, lo mismo hizo en el caso de la “bestia”, en un paréntesis previos. Mencionó el símbolo y luego describió a la bestia en forma completa en una visión subsiguiente. “Babilonia” probablemente le consideraron los primeros cristianos como sinónimo de Roma, y en Apocalipsis se puede considerar como símbolo del espíritu inmundo e impío que en cualquier época hace que los hombres se vuelvan infieles a Cristo e indiferentes a sus exigencias. Como ocurrió en el pasado, lo mismo ocurrirá en el futuro; cualquier ciudad, o sistema, o sociedad, que viva con ese espíritu debe beber ineluctablemente del “vino de la ira de Dios”. Las palabras del tercer ángel continúan las predicciones de ruina, son sobre todo una advertencia en contra del ultimo “a la bestia y a su imagen” y contra el recibir su marca en la frente o en la mano. Estas palabras describen el cuadro más aterrador de castigo que se encuentra en las Escrituras. “El vino de la ira de Dios” se debe beber cuando, sin ingredientes de misericordia, “ha sido vaciado puro en la copa de su ira.” Los culpables serán “atormentados con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche”. Nadie puede leer estas terribles palabras sin temblor, sin interrogantes y sin angustia. Se debe recordar que se trata de metáforas. “La ira de Dios” es su odio santo al pecado; no tiene nada en común con la ira y las pasiones humanas, el “fuego y azufre” y “el humo de su tormento” están tomados de la historia de Sodoma. El sufrimiento, “delante de los santos ángeles y del Cordero”, es comparable a teatro delante de multitudes de espectadores si piedad. Todo esto son metáforas, pero representan realidades que no son menos terribles sino más aún que los símbolos mismos. 7. LA COSECHA DE LA TIERRA En este pasaje, la sección central de Apocalipsis, alcanza el punto culminante. Ha descrito los poderes del mal, encarnados en el dragón y en las bestias que persiguen a la Iglesia. En este pasaje se encuentra la descripción de la liberación de la Iglesia y de la destrucción de sus

8 Nombre: Elaine Nohely Corozo Pachito Curso: Tercer Año enemigos. La liberación se presenta bajo el símbolo de una “cosecha”; la destrucción se describe como una “vendimia” y como un prensar en “el lagar de la ira de Dios”. La cosecha la recolecta el Cristo que retorna. Repetidas veces durante el curso de la profecía ha estado a punto de aparecer, desde el principio mismo se ha oído su promesa: “Vengo pronto”. Ahora, por fin, cuando la hora más tenebrosa de necesidad ha sonado para la Iglesia se le ve, en visión profética, “semejante al Hijo del