Historia de Las Microfinanzas

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Historia de las microfinanzas bookmark Las microfinanzas comenzaron en Bangladesh y en partes de América Latina a mediados de la década de 1970 para conceder crédito a los pobres que, por lo general, no tenían acceso a servicios financieros formales. El modelo ganó popularidad y desde entonces se ha aplicado en países de ingreso bajo e ingreso alto. Con el tiempo, los proveedores de servicios financieros han ido entendiendo mejor la diversidad de necesidades financieras de las personas de bajos ingresos en las zonas urbanas y las zonas rurales. Dichas necesidades pueden incluir la acumulación de activos, el manejo de flujos de ingresos irregulares y la superación de crisis, como enfermedades, muerte, conflictos y desastres naturales. Muchos proveedores de servicios financieros ahora ofrecen una amplia gama de productos no crediticios, tales como ahorros, seguros y transferencias monetarias, para ayudar a las personas pobres a administrar su vida financiera. Las nuevas tecnologías continúan creando oportunidades para ampliar la prestación de servicios financieros a los pobres y reducir su costo. Ahora estos servicios se encuentran disponibles en muchos mercados para cualquier persona que posea un teléfono móvil, y la innovación está impulsando la mejora del diseño y la entrega de nuevos productos. En la actualidad, las microfinanzas se consideran cada vez más como un componente del sistema de inclusión financiera en general, integrado por diversos actores cuyo objetivo común es brindar servicios financieros de alta calidad a las personas de bajos ingresos. 1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL MICROCRÉDITO La idea básica de lo que hoy en día se denomina “micro-crédito”[1] –el concepto más conocido de las microfinanzas[2]- es tan antigua como la historia escrita de la humanidad. Desde la antigua Babilonia[3] pasando por las leyes religiosas hebreas, hasta desembocar en los préstamos bancarios de la Edad Media y acabando en el sistema de “tontines” o ROSCAs, muy popular en África desde hace siglos[4]. También se puede buscar el origen de los micro-créditos en las cooperativas lecheras del Alto Jura, en Francia, en el siglo XII o en las Mutuas que se constituyen en el siglo XVI cuando la Iglesia autoriza, en Europa, los préstamos con intereses. En Irlanda, las hambrunas que se produjeron en los siglos XVII y XVIII llevaron a Jonathan Swift a tratar de romper el círculo de la pobreza a través de pequeños préstamos para lo que puso en marcha el denominado Sistema Irlandés de Fondos para Préstamos. Es en el siglo XIX cuando se ponen las bases del microcrédito en su concepción actual[5]. En dicho siglo Pierre Joseph Proudhon creó el “banco del pueblo” basado en la generalización del uso de la letra de cambio y la organización del crédito. Esta fracasada experiencia, sin embargo, mostró algo básico para el futuro de los micro-créditos: a) los trabajadores tienen que tener acceso al capital para desarrollar su propia fuerza laboral sin depender de un patrón; y b) el crédito consolida los lazos sociales. Friedrich-Wilhem Raiffeisen crea la primera cooperativa para proteger a los campesinos contra el riesgo medioambiental. Como garantía utilizaba la caución y apelaba a la conciencia de los

participantes. En sus inicios esta cooperativa compraba semillas y ganado que prestaba a los campesinos a un precio muy moderado para que posteriormente ellos mismos pudiesen comprar sus propias semillas o ganado, iniciando así un círculo de desarrollo y creación de riqueza. No es de extrañar que el ambiente imperante y las ideas de la época (nacimiento de las cooperativas y mutualidades derivadas de un movimiento filantrópico europeo, que buscaba permitir el acceso al sistema financiero a los más pobres como medio para mejorar su situación y fomentar su integración social), desembocaran en la creación en Europa de las Cajas de Ahorro[6] cuyo objetivo era ayudar a los más desfavorecidos de la sociedad. El origen de los microcréditos se puede establecer en la creación de las Sociedades de Crédito Mutuo (1853) -debidas a los hermanos Jacob Emile y Isaac Pereire- que competían con la gran banca y canalizaban el ahorro de los rentistas tanto hacia inversiones industriales como a mejorar las condiciones de los préstamos a los pequeños empresarios combatiendo directamente la usura[7], que era prácticamente la única vía de financiación que tenían los comerciantes, artesanos y pequeños industriales de la época. Es en este contexto en el que nacen las Sociedades de Socorro Mutuo que se desarrollan entre 1805 y 1847 basándose en la ayuda mutua y cooperación entre obreros y pequeños empresarios. En Francia, los hermanos Pereire tratan de organizar y racionalizar este movimiento con el objetivo de constituir estructuras bancarias destinadas a los pequeños prestatarios partiendo de los principios de las Mutualidades (creación de órganos de gestión cuyos miembros son elegidos por los participantes). Fueron estas iniciativas y otra similares, las que han permitido el desarrollo de las microfinanzas actuales. Según Sery (2012), la Grameen Bank se basa, en gran medida, en el mutualismo bancario desarrollado por los hermanos Pereire. En el siglo XX, durante los años 1960 y 1970, las Agencias de Ayuda al Desarrollo y los gobiernos de los países en vías de desarrollo movilizaron grandes cantidades de recursos en programas destinados a las pequeñas empresas[8]. Numerosos países en vías de desarrollo crearon bancos públicos y pusieron en marcha sistemas de subvenciones de intereses, que acabarían desapareciendo[9]favoreciendo con ello la creación de las instituciones de microfinanzas dirigidas a ayudar a las personas con muy pocos ingresos. Por ello, en la segunda mitad de la década de los setenta, surgen las primeras experiencias de microfinanzas en Asia y América Latina, Boyé, Hajdenberg y Poursat, (2006), con estructuras similares a las utilizadas actualmente. El principal exponente de la experiencia asiática es el Grameen Bank[10] creado en 1983 por el profesor de Economía Rural de la Universidad de Chittagong Muhammad Yunus en Bangladesh. El objetivo del banco eran los pobres -sus principales prestatarios (el 96% mujeres)- que no tendrán que firmar un contrato formalizado para obtener su préstamo pero es necesario que cada cliente sea miembro de un grupo compuesto por cinco personas buscando, de esta forma, un compromiso moral que obligue al prestatario a someterse al control de sus pares. Desde el inicio la tasa de repago ha estado próxima al 99%[11], Yunus (1994). La experiencia en Latinoamérica comenzó con Acción[12] creada por Joseph Blatchford, una ONG cuyo objetivo es iniciar y formar a los más pobres en la ayuda mutua. En Bolivia, en 1984, se creó Prodem,[13] que luego se transformará en Bancosol. Esta institución empezó a conceder préstamos de pequeña cuantía a grupos de, como mínimo, tres personas. En los cinco años posteriores a su creación, prestó por valor de 27 millones de dólares con una cuantía media de 273 dólares a más

de 13.300 emprendedores (77% mujeres), con una tasa de reembolso próxima al 100%. En sus inicios, Prodem era una asociación sin ánimo de lucro. Pero al principio de los noventa, sus fundadores decidieron acceder al mercado de capitales para financiar sus operaciones lo que les obligó a convertirse en un banco privado de depósito y de crédito especializado en microfinanzas. Así nació Bancosol[14], como banco comercial en 1992 con Prodem como principal accionista. En África, al mismo tiempo, se crean las instituciones de microfinanzas, inspirándose en el sistema de “tontines” o ROSCAs. Estas instituciones van a animar a los beneficiarios a constituirse en grupos solidarios para garantizar el reembolso de los préstamos por parte de todos los miembros del grupo. Se puede citar como ejemplo las cooperativas Kafo Giginew que sirvieron para financiar las cosechas de algodón en Mali y Bryns en el Congo, Sery, (2012). Al finalizar el siglo XX había alrededor de 2.000 instituciones de microfinanzas que beneficiaban a 7,6 millones de familias con sus préstamos[15]. En la actualidad, las mayores instituciones de microfinanzas del mundo se sitúan en Asia[16]; nueve de las diez mayores están en Asia oriental (tres de ellas en Bangladesh). En China, donde las microfinanzas están todavía en sus inicios, Sparreboom y Duflos (2012), las cooperativas públicas tratan de adoptar sus técnicas de gestión. En América Latina, destaca Bolivia, donde las microfinanzas tienen ya un largo historial. Acción está entre las mayores redes del mundo. En los demás países, el sector está todavía en fase de desarrollo[17]. En África[18], las microfinanzas están implantadas en todos los países políticamente estables: en Benín, Senegal, Mali, Costa de Marfil y Kenia. En Marruecos han tenido mucho éxito. Ahí se encuentran la mitad de los micro emprendedores del mundo islámico. En Egipto y Oriente Próximo se están desarrollando rápidamente sobre todo en Jordania y Palestina. 2. LOS PRINCIPIOS DEL MICRO-CRÉDITO El microcrédito está orientado fundamentalmente hacia los pobres y los excluidos a los que se les reconoce una capacidad de endeudamiento y capacidad de reembolso de los préstamos que contraigan, reconociendo su talento y sus necesidades (Collins et al, 2010) mediante unos sistemas y garantías adecuados (Boye et al, 2006). Según Yunus (2006) a través del microcrédito, se demuestra que las personas excluidas del sistema bancario, están igual de dotadas para emprender, para gestionar sus propios negocios y para generar recursos. Más aún, se ha demostrado que tienen tasas de reembolso superiores a las de los clientes “ricos” (Yunus, 1999); además, son conscientes de que el reembolso del primer crédito condiciona los siguientes lo que les hace ser más solidarios y valoran especialmente su reputación porque en la reputación y en las buenas relaciones de vecindad se basan los sistemas de vida tradicionales. Esto hace que la garantía mutua, sea de un grupo de emprendedores o de un grupo de amigos, se convierta en una garantía segura aunque los garantes sean todos pobres[19]. Novak (1990) enumera los principios que se aplican: - Adaptación de los préstamos a las necesidades de los clientes: cuantías pequeñas, procedimientos sencillos y plazos cortos. - Sistema de garantías que tiene en cuenta la ausencia de bienes constitutivos de avales y la falta de recursos propios. - El prestamista desempeña también una labor de asesor del propio negocio.

- Reembolso diseñado a la medida del cliente con pagos pequeños y frecuentes. - Cobertura de los costes con los intereses para adquirir rápidamente autonomía operacional y financiera. Sobre la base de estos principios se han desarrollado diferentes metodologías. Se dividen en préstamos individuales y préstamos de grupo según sean los objetivos perseguidos y el contexto en el que se concedan. Por ejemplo, los primeros se conceden, más bien, a pequeñas empresas, generalmente jurídicamente constituidas como tales, mientras que el sistema de crédito a grupos se ha utilizado sobre todo para el desarrollo de actividades generadoras de recursos (actividades tradicionales e informales), en las regiones en las que los lazos sociales son solidarios (Novak, 1990). 3. LOS DISTINTOS TIPOS DE INSTITUCIONES DE MICROFINANZAS Se pueden clasificar las instituciones de microfinanzas de muchas formas siendo las más habituales las que las separan por su estatus jurídico y las que las diferencian según su actividad. Nos centraremos en este último tipo porque permite enlazarlas con su historia y sus prácticas. Desde este punto de vista se pueden clasificar las instituciones de microfinanzas en tres categorías: 1. Las mutuas y cooperativas de ahorro y crédito que utilizan el ahorro para llevar a cabo su labor de crédito. 2. Las instituciones de crédito directo que reagrupan instituciones que promueven el crédito como actividad central sin condicionarlo a la obtención previa de un ahorro. 3. Las instituciones para las que la concesión de crédito es una actividad secundaria. Para completar esta lista habría que señalar también la existencia de las finanzas informales o autónomas[20], que llevan a cabo transacciones financieras que no están reglamentadas por una autoridad monetaria central o por un mercado financiero regulado. Muy a menudo, las transacciones no están documentadas y no tienen un carácter oficial. 3.1. Los modelos de cooperativa de ahorro y de crédito (COOPEC) y sus orígenes Las COOPEC son auténticas cooperativas[21]. Están especializadas en funciones económicas específicas, ahorro y crédito, por lo que, a menudo, tienen el estatus jurídico de instituciones financieras y están sometidas a la reglamentación bancaria nacional. 3.1.1. Los modelos alemanes[22] Son básicamente dos: el modelo desarrollado por Raffeisen cuya primera Caja se creó en 1864 y el modelo de Schulze-Delitzch cuya primera Mutua se constituyó en 1850. A ellos hay que añadir el de Haas que se derivó del de Raffeisen y acabó fundiéndose con él.El modelo debido a Friedrich Wilhelm Raiffeisen se basa en los siguientes principios: la actividad debe estar limitada a un territorio restringido (pueblo, parroquia…), la responsabilidad de los asociados es solidaria e ilimitada, los préstamos se conceden sólo a miembros de la sociedad, no se pueden repartir beneficios entre los asociados, la gestión es gratuita en cuanto al consejo de dirección y al consejo de vigilancia. En la actualidad se utiliza en más de 700.000 cooperativas, con alrededor de 300 millones de socios en más de 100 países.

El modelo de Franz Hermann Schulze[23]-Delitzsch se fundamenta en los siguientes principios: garantía solidaria de los asociados y garantía del capital formado a partir de los ahorros de los mismos; estímulo al ahorro de los asociados que se traduce en una mayor participación en el capital social y que se recompensa con mayores posibilidades de obtener préstamos; y reparto de beneficios en función de la participación en el capital social[24]. Las ideas anteriores fueron la base de los Volksbanken (Bancos Populares) cuyo objetivo era propiciar el ahorro entre los asociados, siendo secundaria la labor de conseguir para los asociados préstamos baratos. El tercer movimiento cooperativista alemán fue fundado por Wilhem Haas que trabajó inicialmente con Raiffeisen. Su federación admitía cualquier tipo de cooperativa agrícola, al margen de sus peculiaridades teniendo absoluta libertad a la hora de redactar sus estatutos. Un principio básico de funcionamiento de su federación era un amplio concepto de la descentralización que permitía el desarrollo de las cooperativas según sus estrategias y necesidades. Para ingresar como asociado había que suscribir una parte del capital social, pudiendo pagarse en varias entregas. En 1930 se fusionaron los sistemas Raiffeisen y Haas. 3.1.2. El modelo canadiense: las Cajas Desjardins[25] El modelo canadiense creado por Gabriel Alphonse Desjardins nace en 1900 al constituir en Levis (Quebec). Sus objetivos son generalizar el crédito dando acceso al mismo a los obreros, pequeños agricultores y artesanos (a partir de 1914 ampliaría su actividad al sector de seguros). Los principios que sustentaban las Cajas Desjardins eran los siguientes: sólo los miembros podían hacer depósitos y solicitar préstamos; descentralización y límite territorial en torno a la parroquia o la municipalidad ya que la ayuda mutua era fundamental. Para garantizar la viabilidad de las Cajas, se exigía el pago de un derecho de adhesión en forma de participación en el capital social. En 2010 figuraba en el puesto 18 del ranking de instituciones financieras de Estados Unidos dando servicio a 5,8 millones de personas a través de 1.329 cajas populares. 3.1.3. El traspaso de estos modelos a África[26] Estos modelos desarrollados tanto en Europa como en Canadá fueron exportados a África en dos fases; durante la colonización y tras las independencias de los distintos países. Las cooperativas de depósito y de crédito se desarrollaron hacia 1955 en Jirapa en Ghana y posteriormente en Tanzania (1955) y en Camerún (1964). En las colonias francesas se desarrollaron dos modelos: el de un sistema bancario tradicional y el de un sistema de desarrollo más flexible. Esto llevó, según Fournier y Ouedraogo (1996), a que se pusieran sucesivamente en marcha Cajas Agrícolas[27], Sociedades Indígenas de Prevención[28] y Mutualidades. Getnet y Anullo (2012) señalan que tras esta primera generación de cooperativas, fruto del periodo colonial, se sucedieron dos modelos. La siguiente generación de cooperativas sería impulsada por los gobiernos y serían, más bien, meros instrumentos de titularidad pública para implantar los programas de planificación económica. En ese sentido, no serían auténticas cooperativas ni por su origen ni por su gestión. El impacto que tuvieron en la reducción de la pobreza también fue muy limitado lo que volvió a plantear el debate sobre las formas de organización social y económica capaces de sacar a los pobres de su situación (Francesconi y Heerink, 2010). La tercera generación sí serían auténticas cooperativas, autónomas y libres de toda influencia del Estado, que propiciaron la creación de cooperativas de Ahorro y Crédito

inspiradas especialmente en las Cajas Raiffeisen (Belloncle, 1968) mientras que las cooperativas más recientes[29], sobre todo a partir de los años 1988-1989 han tratado de inspirarse en las prácticas tradicionales locales de ahorro y de crédito (Servet, 1996). Así se han desarrollado las Cajas de Crédito Rural de Guinea y el proyecto de promoción del pequeño crédito rural de Burkina Faso. 3.2. Los modelos de crédito directo o crédito solidario y sus orígenes Los modelos de cooperativa de ahorro y de crédito están basados en la necesidad de un ahorro, unos depósitos previos. Ese no es el caso del crédito solidario[30] en el que el crédito es el elemento esencial de la actividad, siendo el depósito un aspecto complementario. Posteriormente a Bangladesh se ha desarrollado en numerosos países de Asia favoreciendo especialmente a las mujeres más pobres de las zonas rurales. Actualmente, el concepto está presente, bajo distintas formas en el mundo entero. 3.2.1. El modelo del Grameen Bank en Bangladesh[31] Desde su creación, el Grameen Bank creado por Mohammad Yunus tuvo capital mixto. En la actualidad el Estado viene a tener un 12% y los clientes el 88% restante. Cada cliente tiene una acción cuyo valor es de 100 takas. Está gestionada por un Consejo de Administración de 13 personas de los cuales 9 son accionistas y 4 están nombrados por el Gobierno. En mayo de 2010, el Grameen Bank estaba compuesto por 1.149 oficinas repartidas por 52 de los 64 distritos que configuran Bangladesh. En cuanto a los clientes (la gran mayoría mujeres), son todos pobres, campesinos sin tierras o con muy pocas, artesanos, pequeños comerciantes. Su tasa de reembolso de los créditos es del 98%. 3.2.2. El modelo de Unit Desa de la Bank Rakyat Indonesia (BRI) en Indonesia [32] La Bank Rakyat Indonesia (BRI) es un banco comercial, de titularidad del Estado, con más de 100 años de historia. En sus inicios, su objetivo era favorecer el desarrollo de las zonas rurales aunque actualmente abarca todas las áreas de la actividad bancaria y es autosuficiente. Diseñó nuevos productos tanto de ahorro como de préstamo. La tasa de morosidad se sitúa en torno al 3%[33]. 3.2.3. El modelo de la Self Employed Women Association (SEWA) en la India[34] Este banco, de carácter cooperativo, fue creado en India, en 1974, por un grupo de mujeres de la región de Ahmedabad, miembros de la Self Employed Women Association (SEWA). Los miembros son mujeres muy pobres, trabajadoras por cuenta propia, sin ningún tipo de protección social. El banco tiene por objetivo ofrecerles pequeños créditos para financiar sus actividades. Cuenta actualmente, con 11.000 miembros. El 80% de los créditos[35] se conceden sin garantías pero sobre la base de referencias personales en el ámbito de la asociación. La tasa de reembolso es muy elevada, próxima al 98%, en línea con las experiencias que se han descrito anteriormente. 3.3. La aplicación de los modelos en América Latina 3.3.1. El modelo de la Prodem – Bancosol en Bolivia[36] En su origen (1987), Prodem fue una ONG especializada en la concesión de microcréditos adaptados a las necesidades de sus clientes. En febrero de 1992, traspasó su cartera de créditos a

un banco que denominó Bancosol que se ha financiado tanto con los depósitos de sus clientes como haciendo emisiones de pagarés y bonos tanto en el mercado local como en los mercados internacionales. Desde 1998, cotiza en bolsa y utiliza todos los instrumentos al alcance de una institución financiera. En 2012 gestionaba unos activos totales de 6.345 millones de pesos bolivianos con un beneficio neto de 119 millones de pesos.[37] 3.3.2. El modelo de la Multi-Credit Bank en Panamá[38] Creado en 1990, el Multi-Credit Bank es un banco comercial de origen familiar. Inicialmente, se dirigía a clientes convencionales y en mayo de 1991 creó un programa autónomo denominado inicialmente “acción empresarial” y posteriormente “banco para la micro y pequeña empresa”. Su objetivo era proveer de financiación a los pequeños emprendedores. En 2010, aunque los microcréditos representaban alrededor del 8% de la cartera de préstamos generaban el 21% del beneficio. 3.3.3. El modelo de la Finansol Bank en Colombia[39] La Corporación de Acción por Bogotá (“Actuar”) creada el 7 de julio de 1988 tenía como objetivo tanto la concesión de micro-créditos como las labores de formación de los beneficiarios de los mismos. A partir de 1993 sufrió una serie de transformaciones culminando con su recapitalización en 1996 momento en que pasa a denominarse Finamerica que, además de conceder créditos a microemprendedores, también financia a pequeñas y medianas empresas. 3.4. Los modelos de micro-crédito informal y sus orígenes Junto a los sistemas organizados de financiación a microemprendedores mostrados anteriormente existe toda una red de financiación que escapa a estas organizaciones y que se pueden denominar modelos informales[40]. El primer estudio sobre este mercado se debe a Wai Utun[41] que, en 1957, empezó a hablar del mercado financiero no organizado. Trataba de las prácticas usureras en Asia donde, en cada pueblo, comerciantes, prestamistas individuales, a veces profesionales, los denominados money lenders, prestaban de forma regular pequeñas cuantías de dinero, a tasas desorbitadas. El plazo era lo de menos. Se prestaba a tipos entre el 50 y el 100% tanto a un mes como a tres. En caso de retraso en el pago, se sumaban los intereses al principal que constituía la nueva deuda a pagar. Posteriormente, Geertz (1961) analiza los aspectos financieros de las tontines o las Asociaciones Rotatorias de Ahorro y Crédito (en sus siglas en inglés ROSCAs)[42]. Miracle y Cohen (1980) analizaron la movilización del ahorro informal en África. Graham (1987) insiste en la amplitud del fenómeno. En un informe del Banco Mundial de 1989 se dedica un capítulo al sistema financiero informal. Germidis, Kessler y Meghir (1991) coordinan un estudio de la OCDE en la misma línea. Ghate (1992) analiza los mercados financieros informales en los países presentes en el seminario organizado por el Asian Development Bank en Manila. Según Vonderlack y Schreiner (2003), los costes de transacción son bajos lo que supone una clara ventaja competitiva. Pero también presentan inconvenientes: no preservan el anonimato de las partes y existe mucha presión social porque todos se conocen entre sí. A pesar de ello, todavía hay un alto grado de inseguridad tanto en la garantía de los depósitos en el caso de ahorro como de la localización de los prestatarios.

Gentil y Fournier (1993) clasifican estas prácticas en cinco categorías: los guarda moneda, los usureros, las tontines, los banqueros ambulantes y las cajas de solidaridad. Adams (1994) los clasifica según sean organismos sofisticados pero no reglamentados, prestamistas profesionales, comerciantes, aquellos que conceden créditos con prenda, agentes especializados en préstamos, propietarios, familiares y amigos, guarda monedas, grupos de ahorro o asociaciones rotatorias de ahorro y crédito. Holst (2003), por su parte, clasifica las distintas prácticas de finanzas informales según el tipo de relación que existe entre los distintos participantes en la operación es decir entre el prestamista, el prestatario y el ahorrador. En cuanto a Montel, Agenor, y Haque (1993) recogen cuatro categorías: los préstamos ocasionales (parientes, amigos, vecinos…), los préstamos vinculados a una actividad (comerciantes, propietarios de la tierra, empresario a su empleado…), los préstamos grupales o asociativos (tontines, asociaciones de crédito y ahorro), los préstamos concedidos por profesionales (banqueros ambulantes, usureros…). Hugon (1996) distingue tres tipos de prácticas: las instituciones comunitarias que se basan en relaciones de parentesco o clan sin adhesión voluntaria que se pueden interpretar como apoyos intergeneracionales; las asociaciones de crédito rotativo que requieren una decisión individual voluntaria pero que tienen un carácter temporal; los prestamistas no oficiales que se basan en conceptos financieros puros pero que se encuentran al margen de las instituciones reguladas. Servet (1995) separa las formas individuales de las colectivas. En las individuales se encuentran los familiares, las autoridades políticas o religiosas locales (sacerdote, imán, jefe tribal), los amigos, los banqueros ambulantes y los guarda monedas. Las formas colectivas serían las tontines y demás formas asociativas. Según Lelart (2000) no se trata tanto de actividades de préstamo o ahorro como de aspectos de la vida social. Así entendería los préstamos entre familiares o los concedidos por los comerciantes a sus buenos clientes. Otras, sin embargo, no son directas. Requieren de un intermediario (banquero ambulante…) que pone en relación a las personas con ahorros de las que necesitan recursos. Estas sí serían propiamente financieras. En esta misma línea se encuentran los trabajos de Lelart (1993 y 1995) y Bekolo Ebe (1989). 3.4.1. Los préstamos privados: préstamos de familiares y préstamos profesionales Los préstamos personales suelen carecen de intereses asociados y, a veces, ni tan siquiera hay obligación de devolución del principal. La contraprestación es social pero crea una cierta obligación moral en el beneficiario que, a su vez, tendrá que acudir en ayuda de cualquier otro familiar necesitado. Los préstamos profesionales son los que se generan a raíz de una determinada actividad económica y, aquí también, hay una relación personal entre el prestamista y el beneficiario. En esta categoría, se englobarían los préstamos entre comerciantes y cliente, entre propietario de la tierra y agricultor, entre proveedores de materia prima y artesanos. Estos préstamos suelen ser de muy corto plazo y pueden devengar intereses o estar implícitos en el precio de los bienes adquiridos. 3.4.2. Los bancos informales: los guarda moneda y los banqueros ambulantes Gertrud (1994) define los bancos informales como organismos en los que los participantes aceptan depositar regularmente sus ahorros sobre una base contractual. El ahorro puede utilizarse para conceder préstamos a los miembros del organismo o a terceros, sea con intereses o sin ellos. Se incluye en esta categoría a los guarda monedas y a los banqueros ambulantes. Los guarda monedas son personas a las que otras personas confían sus ahorros. Se puede tratar de una

autoridad familiar (padre, madre, tío…), de una autoridad religiosa a política (sacerdote, imán, jefe tribal…) o de un amigo que tenga una situación económica estable. El punto en común de todas estas personas es que gozan de una buena reputación y que hay una relación personal de confianza entre el depositante y ellas. No está documentado el uso que dan los depositarios a estos fondos, parece que los conservarían tal cual y los devolverían sin añadirles intereses a una fecha convenida o a petición del depositante. Los banqueros ambulantes son figuras con una larga tradición histórica en África[43] y hacen de auténticos intermediarios entre los ahorradores y los demandantes de financiación cobrando por su actividad. 3.4.3. Las tontines o ROSCAS[44] Se trata de una práctica muy extendida en muchos países europeos, de América Latina y sobre todo de Asia (en Japón se denominan Kou, en China Hui, en Corea Kye, etc). Según Mayoukou (1994), las tontines de trabajo ya existían en África[45] antes de la introducción de la moneda, momento a partir del cual se han transformado en tontines de dinero. Son las prácticas de finanzas informales más utilizadas. Según Hugon (1996), se pueden definir las tontines como un fondo de ahorro rotativo, cuyas aportaciones se entregan a cada uno de los miembros, según un orden preestablecido aunque revisable. Todos van a tener, por lo tanto, un carácter tanto de depositantes como de prestatarios. No se pagan intereses por los préstamos ni se remunera el ahorro. Se organizan habitualmente por un grupo homogéneo de personas, reunidas por sus lazos familiares o de proximidad religiosa, étnica, política, social o de amistad. La cohesión social del grupo es un factor clave de este sistema ya que se basa en la confianza y en la palabra dada. El control social es muy fuerte y la disciplina financiera muy estricta. Se pueden imponer sanciones en caso de impago. El sistema es rápido, simple y fiable siendo la tasa de reembolso casi del 100%. Se pueden distinguir tres tipos de tontines: - Tontine mutua o giratoria. Según Lelart (1990 y 2000) se trata de una asociación de personas que se conocen bien, deseosas de prestarse y de recibir préstamos de poco monto durante un cierto tiempo. Cuando cada uno ha recibido tanto como ha depositado, el grupo se deshace, a menos que los participantes quieran hacer una segunda ronda. - Tontine comercial. Esta figura es parecida a la del banquero ambulante. El tontinero pasa a recoger con una periodicidad regular ya sea diaria o semanal una cantidad de dinero preestablecida. Al cabo de un tiempo también prefijado, normalmente un mes, el banquero devuelve la cantidad acumulada restando una comisión por su custodia. Para fidelizar a sus clientes, a menudo, el tontinero les concede préstamos (Lélart, 1996). - Tontine financiera. Lo que caracteriza a la tontina financiera y la diferencia de la anterior es el cobro de intereses en los préstamos y la remuneración de las cantidades depositadas. A menudo, se subasta entre los miembros el destino de los fondos. Todos los clientes del tontinero se conocen (Lélart, 1991 y 1996). 4. EL IMPACTO DE LAS MICROFINANZAS EN EL DESARROLLO 4.1. ¿Cómo medir el impacto? Varios estudios muestran el impacto de las microfinanzas en el desarrollo y la mejora de condiciones de vida de sus usuarios (Dupas y Robinson, 2008; Udry y Aryeetey, 2010, Banerjee et

al, 2009). Sin embargo, una duda que se plantea es con qué finalidad se hace esta medida del impacto. La mayoría de la investigación se ha centrado en cómo mejorar el sector de las microfinanzas en sí más que en cómo mejorar el impacto que produce en sus usuarios (Hulme, 1997); se trata no sólo de medir los aspectos financieros sino también los producidos en la vida de las personas así como en su barrio o región (Van Rooyen, Stewart y De Wet, 2012). Hay varios autores que se han preocupado de medir el impacto real de los programas de microfinanzas sobre sus usuarios: Hulme (1997), Mayoux (1997), Cohen (1998), Himes y Servon (1998), Cheston, Reed y Harper (1999), y Van Rooyen, Stewart, De Wet (2012). La publicación de tres evaluaciones de impacto de los programas de micro-créditos en India, Filipinas y Marruecos han puesto en entredicho el valor del microcrédito para los pobres (Karlan y Zinman, 2009; Banerjee et al., 2009) y, por último, Bennett (2009) que ha sido más radical declarando que las microfinanzas son un fracaso. Un grupo de investigadores[46] del CGAP opina que las instituciones de microfinanzas han centrado sus recursos en el seguimiento[47] más que en las evaluaciones externas. Para ello proponen que las evaluaciones de impacto utilicen estudios aleatorios controlados, RCT (random controlled trial), una metodología de evaluación que asigna de forma aleatoria una intervención a un grupo de tratamiento y priva de ella a un grupo de control (de forma similar a cómo se realizan los estudios en los ensayos clínicos y farmacológicos). Se pueden clasificar los métodos de medición de impacto en tres grandes categorías: 1. Métodos cualitativos: se centran en los procesos, los comportamientos y las condiciones tal y como los perciben los entrevistados (Adjei et al, 2009). 2. Métodos cuantitativos no experimentales: ofrecen pruebas de cambios en las vidas de los clientes. Puede haber un sesgo en la selección de la muestra (sesgo de selección), la ubicación, etc., (Chen y Snodgrass, 2001; Khandker, 1998; Bruhn y Love (2009) y Townsend y Kaboski, 2009). 3. Métodos cuantitativos experimentales (estudios aleatorios controlados RCT): demuestran la causalidad de una intervención en las vidas de los clientes en comparación con un grupo de control (Karlan y Zinman, 2010; Bauchet et al, 2011 y Banerjee et al, 2009). Los estudios que realizan pruebas experimentales con diferentes periodos de pago, el uso de mecanismos de compromiso para el ahorro o la elasticidad de los tipos de interés constituyen algunos ejemplos de cómo se utilizan los estudios aleatorios controlados para mostrar el modo en que pueden mejorarse los servicios (Gine y Karlan, 2006; Ashraf, Karlan y Yin, 2006). Los estudios aleatorios controlados también plantean cuestiones importantes, a menudo, con una vertiente ética en la medida en que hay que decidir quién recibe el servicio y quién no y por lo tanto sirve de grupo de control. 4.2. Impactos detectados Las microfinanzas funcionan de forma diferente en las distintas regiones donde la densidad de población, la actitud frente a las deudas, la cohesión de los grupos, el desarrollo empresarial y los proveedores de servicios financieros son muy dispares (Armendariz de Aghion y Morduch, 2005; Fischer y Ghatak, 2011; Microfinance Information Exchange y CGAP, 2011). Duvendack et al (2011)

señalan que la mayoría de los estudios de impacto realizados en Asia han obtenido resultados contradictorios. Las microfinanzas destinadas a los pobres[48] han permitido aliviar adecuadamente su situación mejorando su nivel de vida (CGAP, 2003; Robinson, 2001; Yunus, 1999). Las microfinanzas también han tenido otras consecuencias financieras como el incremento del ahorro o la acumulación de activos como pequeña maquinaria o muebles e impactos no financieros, en la salud, la seguridad alimenticia, la nutrición, la educación, la creación de empleo, la situación de la mujer y la cohesión social (Afrane, 2002; Barnes, 1996; Barnes y Keogh, 1999; Beck, Demirgue-Kunt y Levine, 2004; Hietalahti y Linden 2006; Hossain y Knight, 2008; Khandker, 2001; Odell, 2010; Schuler, Hashemi y Riley, 1997, Unicef, 1997; Wright, 2000). La idea que subyace en todos estos estudios es que proveyendo de servicios financieros a los pobres, estos administran su dinero de forma diferente, invirtiendo, comprando activos productivos, mejorando su rendimiento personal, su auto estima, etc. Pero otros estudios no dan una versión tan claramente positiva de las microfinanzas. Algunos indican impactos positivos para los pobres pero no para los más pobres (Copestake, Bhalotra y Johnson, 2001; Hulme y Mosley, 1996; Morduch, 1998; Mosley y Hulme, 1998; Zaman, 2001). Otro señala que han mejorado los ingresos pero no lo suficiente (Rutherford 1996). La situación de la mujer también parece haber mejorado pero aquí también perduran todavía fuertes desigualdades (Husain, Mukherjee y Dutta, 2014; Mayoux 1999; Rahman 1998). El dinero dedicado a las microfinanzas podría ser más efectivo con otro tipo de intervenciones (Karnani, 2007) sobre todo si se combina con programas de salud o educación (Lipton, 1996). Por último, para otros autores las microfinanzas son claramente negativas. Fomentan la explotación de la mujer, incrementa las desigualdades de ingresos, crea relaciones de dependencia y dificulta el desarrollo sostenible (Adams y Von Pischke, 1992; Bateman y Chang, 2009; Copestake, 2002). Las microfinanzas no solo están puestas en tela de juicio por su falta de efectividad en la disminución de los niveles de pobreza sino que también se cuestionan desde un punto de vista ideológico (Bateman, 2010; Dichter, 2007; Fernando, 2006; Roy, 2010). La reciente crisis ha impactado duramente en miles de personas sobre endeudadas a través de mecanismos de microcréditos con sus consiguientes implicaciones para su bienestar y el de su comunidad (Bahía, 2011). También se cuestiona si éticamente es aceptable ganar dinero prestando a los pobres y si el desarrollo del sector ha hecho perder de vista los objetivos originales (Fernando, 2006; Karnani, 2009; Weber, 2006; Senigaglia, 2008). Especialmente en India, se ha pedido que se regule el sector teniendo en cuenta el número de negocios que han quebrado y el incremento de suicidios entre los clientes de microcréditos. El primer estudio basado en RCT (Randomized Controlled Trials) en India y Filipinas (Banerjee et al., 2009; Karlan y Zinman, 2010) fracasó en su intento de encontrar pruebas de que las microfinanzas disminuían los niveles de pobreza. Obtuvieron una respuesta claramente defensiva por parte de la industria (Acción Internacional et al., 2010). Los estudios cuyo objeto ha sido África también son contradictorios. Algunos demuestran que las microfinanzas disminuyen la pobreza y mejoran la calidad de vida de los clientes y otros no (Ashraf, Gine y Karlan, 2008; Barnes, Keogh y Nemarundwe, 2001; Dupas y Robinson, 2008; Gubert y Roubaud, 2005; Nanor, 2008). Dos estudios demuestran que los granjeros que utilizan microcréditos son capaces de diversificar sus

cosechas y por lo tanto no dependen tanto de un solo producto (Barnes, Gaile, y Kibombo, 2001; Barnes, Keogh, et al., 2001) pero solo el segundo de estos trabajos señala que esta diversificación aumenta los ingresos de dichos granjeros. Otro estudio sugiere que los clientes de microfinanzas gestionan mejor sus negocios que los del grupo de control pero los datos no son estadísticamente significativos (Gubert y Roubaud, 2005). Otro trabajo señala que cuanto más tiempo un cliente utilice las microfinanzas peores resultados obtiene en su actividad (Nanor, 2008). Para otros investigadores, el impacto de las microfinanzas en los resultados del negocio es neutral (Dupas y Robinson, 2008). En lo que sí parecen coincidir todos los estudios es en que el uso de las microfinanzas aumenta el nivel de ahorro de las familias (Adjei et al, 2009; Barnes, Gaile et al. 2001; Dupas y Robinson, 2008; Ssewamala et al., 2010). También demuestran que las microfinanzas tienen como consecuencia un incremento de los activos en propiedad en el corto plazo pero que esa tendencia a la acumulación no se mantiene en el tiempo (Adjei et al., 2009; Brannen, 2010). Por otra parte, hay evidencias que demuestran que los microcréditos suponen una mejoría en los cuidados médicos y en la salud de las familias de los clientes (Lacalle Calderon, Rico Garrido y Duran Navarro, 2008) así como un mayor gasto sanitario (Adjei et al, 2009; Brannen, 2010; Dupas y Robinson, 2008). La duración de los programas de microfinanzas no inciden en este impacto (Adjei et al, 2009). Las microfinanzas mejoran la salud de los niños gracias al mayor uso de medidas preventivas como la utilización de mosquiteras (Brannen, 2010) así como por la mejoría en la nutrición (Doocy et al, 2005). En este último punto, Doocy y sus compañeros de investigación señalan que existen grandes diferencias según las zonas geográficas analizadas. Afirman, además, que los niños están mejor alimentados cuando son las madres las clientes de los micro-créditos (Doocy et al, 2005). Los micro-créditos también impactan en la salud sexual y en la incidencia del sida (Pronyk et al, 2008; Ssewamala et al, 2010). En cuanto a la alimentación, los estudios demuestran que mejora su calidad pero no su cantidad (Brannen, 2010; Doocy et al, 2005, Lacalle Calderon et al, 2008). En Zimbabwe los miembros de un programa de microfinanzas cambiaron sus hábitos alimenticios incorporando mayor cantidad de carne, pescado, pollo y leche en relación a los que no participaron en dicho programa o los que lo abandonaron (Barnes, Keogh et al, 2001). Este estudio, sin embargo, contrasta con los datos recogidos en Etiopía (Doocy et al, 2005) y Ghana (Nanor, 2008) que muestran escasas diferencias en la dieta de los usuarios de microfinanzas y la muestra de contraste. El impacto de los micro-créditos en la educación es contradictorio. Algunos estudios demuestran que la inversión en educación de los niños es mayor en los clientes de microfinanzas (Adjei et al, 2009; Lacalle Caderon et al, 2008) pero otros no constatan esa consecuencia (Brannen, 2010; Gubert y Roubaud, 2005). Datos de un estudio llevado a cabo en Malawi señalan que los hijos de los usuarios de micro-créditos faltan mucho más a la escuela. Los chicos repiten curso con más frecuencia y el porcentaje de niñas escolarizadas es menor (Shimamura y Lastarria-Cornhiel, 2009). El porcentaje de abandono de la escuela de niñas entre 6 y 16 años es mayor, según otro estudio, en las hijas de clientes continuados de micro-créditos que en aquellos que nunca han utilizado esta fuente de financiación o no recurren a ella de forma reiterada (Barnes, Keogh et al, 2001). Este mismo estudio refleja que el impacto en niños y niñas es diferente. Para los chicos la incidencia es positiva mientras que para las niñas es negativa o neutral. En Uganda, un estudio sobre el microahorro pone de manifiesto que los que lo utilizan tienen más posibilidades de seguir con la escolarización en el segundo ciclo de la enseñanza que el grupo de control (Ssewamala et al,

2010). En conclusión, el impacto de la microfinanzas en el ámbito de la educación es variado, con limitadas experiencias positivas y con claros indicios de que puede ser perjudicial para los hijos de los usuarios. Como el uso de los microcréditos no fomenta el trabajo infantil (Shimamura y Lastarria-Cornhiel, 2009) no queda muy claro por qué se saca a los niños, en particular a las niñas, del colegio. De las investigaciones llevadas a cabo en la zona de África sub-sahariana, no hay datos que certifiquen que las microfinanzas tienen un impacto positivo en las condiciones de vida de las mujeres. En Uganda, un estudio señala que la capacidad de toma de decisión de la mujer está mejorando pero es difícil saber si se debe solo al uso de los microcréditos (Yaron, 1994). En la encuesta llevada a cabo en Sud-África se ve un descenso de la violencia de género pero tampoco se puede establecer una relación directa con el uso de microcréditos (Pronyk et al, 2008). En cuanto al acceso a la vivienda, los estudios señalan que sí se produce un impacto positivo. Los participantes en un programa de microfinanzas en Zanzibar han podido invertir en un porcentaje superior al grupo de control y adquirir su propia casa (Brannen, 2010). En Ruanda, las reformas y mejoras de las viviendas fueron superiores en los usuarios de microfinanzas que en los no clientes (Lacalle Calderon et al, 2008). Barnes, Gaile et al (2001) llegan a conclusiones en la misma línea.

1. Gramen bank el banco de los pobres El profesor Muhammad Yunus, padre de los microcréditos, fundó el Grameen Bank orientado al desarrollo de los más pobres y que obtuvo el Nobel de la Paz en 2006 El profesor Muhammad Yunus puso en los años 70 un proyecto de investigación para diseñar un sistema de microcréditos que pueda otorgar la posibilidad de desarrollarse a la población rural pobre de Bangladesh. Ya en 1983 crea el Grameen Bank (banco del pueblo en Bangalí), institución pionera de lucha contra la pobreza basada en un sistema que permita a los mismos pobres ser los artífices de la huida de su propia pobreza. Este sistema permite acceder a una fuente de financiación mínima que permita poner en marcha pequeños proyectos empresariales que favorezcan el desarrollo de estas familias y así aumentar su nivel de ingreso. El propio profesor Yunus comenzó a realizar préstamos muy reducidos a personas, que por su nivel de carencia extrema, no gozaban de garantías suficientes para acceder al crédito tradicional ni a ningún tipo de recurso, salvo los proporcionados en el mejor de los casos, por las organizaciones no gubernamentales. La pequeña cuantía que otorgaba el Grameen Bank –préstamo medio inicial inferior a 50 dólaresjunto a una tasa de interés, que a pesar de ser elevada inicialmente, suponía una cantidad ínfima, facilitaba la devolución del microcrédito. Los resultados del proyecto de Yunus apoyaban la idea inicial; los receptores eran capaces de emprender pequeños proyectos tales como fabricación de cestas u otros utensilios, que les permitía mejorar sus condiciones de vida.

Las tasas de devolución de préstamos se situaron en torno al 98% a lo largo de los primeros años de vida del Grameen Bank. Se conseguía aliviar la pobreza tanto cuantitativa como cualitativamente y de un modo sostenible desde el punto de vista financiero. Además contaba con un sistema innovador de desembolso y reembolso de fondos, en el cual se establecía un préstamo inicial de cantidad pequeña, que se podía renovar en cantidades que iban en aumento si se cumplía correctamente con las obligaciones derivadas del contrato, obligando a los clientes a ser disciplinados. El Grameen Bank también concebía la cesión a grupos mancomunados. El banco únicamente prestaba a uno de los miembros del grupo, haciéndolo responsable del pago, e impedía la capacidad crediticia al resto del grupo si éste no cumplía su obligación contractual. Así, los propios clientes eran analistas de la viabilidad real del proyecto y aseguradores del crédito. La fuerte orientación social del banco y su sistema innovador de microcrédito, llevaron al profesor Yunus y al Grameen Bank a recibir en octubre de 2006 el Premio Nobel de la Paz “por sus esfuerzos para crear desarrollo económico y social desde abajo”. En nombre de los inversionistas del banco, Mosammat Taslima Begun aceptó el premio Nobel, quien en 1992 utilizó su primer crédito del Grameen Bank por 20 dólares para comprar una cabra, y llegó a convertirse en un emprendedor exitoso y miembro del Consejo del Banco. A pesar de todo, el sistema del microcrédito es muy complejo y lleva a una ausencia de consenso por parte de los expertos sobre su buen funcionamiento y rentabilidad. Alrededor del Grameen y de su creador Yunus, se han generado toda clase de conflictos y controversias a lo largo de los años, pero que no con ello se subestime el fin para el que fue creado y la mecánica que siguió, un banco con un fin social, que generó oportunidades para la sociedad más pobre de Bangladesh y que suscitó una gran repercusión.

2. Banco sol de Bolivia Historia La historia del BancoSol se remonta a 1986 cuando comenzó a trabajar como una fundación. El 10 de febrero de 1992 se convirtió en el primer Banco de microfinanzas de Bolivia y regulado del mundo con la misión de generar oportunidades para los micro y pequeños microempresarios.

Su gran mérito fue abrir las puertas del sistema financiero a sectores que estaban marginados del financiamiento formal, mediante una ingeniería financiera que a la fecha, es un referente a nivel mundial. La historia del BancoSol se remonta a 1986 cuando comenzó a trabajar como una fundación. El 10 de febrero de 1992 se convirtió en el primer Banco de microfinanzas de Bolivia y regulado del mundo con la misión de generar oportunidades para los micro y pequeños microempresarios.

Su gran mérito fue abrir las puertas del sistema financiero a sectores que estaban marginados del financiamiento formal, mediante una ingeniería financiera que a la fecha, es un referente a nivel mundial.

Nació con una cartera de USD4 millones (el 85% destinado a créditos solidarios), 17.000 clientes de crédito y cuatro oficinas en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz. El desempeño superó todas las expectativas. El primer año, BancoSol cerró la gestión con una cartera bruta de 8,8 millones; a diciembre de 2017 esta cartera llegó a USD1,456.4 millones - fue el primer banco de microfinanzas que superó la cartera de los USD1.000 millones - el índica de mora más bajo del sistema financiero nacional y está presente en todos los departamentos del país con una red de 510 puntos de atención.

Historia En 1984, un grupo de empresarios bolivianos ligados al sector microempresarial procedió a constituir una institución sin fines de lucro para apoyar el desarrollo de microempresas en el país. El 17 de Noviembre de 1986, inversores internacionales y bolivianos posibilitaron el inicio de actividades de intermediación crediticia a través de una Fundación estructurada como Organización No Gubernamental (ONG). Se otorgaban préstamos para capital de trabajo a grupos de tres o más personas dedicadas a actividades similares quienes se unían y se garantizaban formalmente para cumplir con las obligaciones contraídas bajo la metodología de Crédito Solidario.

En Enero de 1992, esta ONG tenía un portafolio de 17,000 clientes con una cartera de préstamos que alcanzaba a 4 millones de dólares, y 4 sucursales localizadas en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.

La existencia de una gran demanda insatisfecha por servicios financieros fueron las principales razones que permitieron tomar la decisión de expandir sus actividades al encuentro de la demanda de créditos en el creciente sector de las microempresas.

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Así, el 10 de Febrero de 1992 se funda en nuestro país el primer Banco de microfinanzas del mundo que se denominó Banco Solidario S.A., más conocido como Banco Sol. Misión, visión, valores y principios Nuestra Misión Somos el Banco que brinda la oportunidad de tener un mejor futuro a los sectores de menores ingresos, mediante el acceso a servicios financieros integrales de alta calidad. Nuestra Visión Ser el líder, referente e innovador de las microfinanzas a nivel nacional e internacional, favoreciendo el desarrollo, progreso y calidad de vida de las personas con menores ingresos. Valores Integridad Generar seguridad a través de acciones dignas y honestas. Responsabilidad Cumplir a tiempo con todo compromiso asumido. Compromiso Continua mejora personal como base del progreso global. Principios Servicio Tener una actitud proactiva respetuosa y eficiente. Reciprocidad Permanente consideración por uno mismo y por los demás porque “juntos crecemos” Coherencia Ser consecuentes con lo que pensamos, decimos y hacemos.

3. WWB COLOMBIA Fundación WWB Colombia La Fundación WWB Colombia inició su trabajo en la década de los ochenta en la ciudad de Cali. Su principal objeto desde sus inicios fue facilitar el acceso a microcréditos a los microempresarios y emprendedores de escasos recursos, especialmente mujeres que no tenían la oportunidad de acceder al sistema financiero. En el año 2011, crea el Banco WWB S.A. con el fin de ofrecer otros productos y servicios financieros a este segmento de la población además del microcrédito y para que la Fundación pueda dedicarse a proyectos sociales que empoderen a las emprendedoras de manera integral. Aunque siempre ha sido una institución de brazos abiertos para toda la población, su principal enfoque es la mujer emprendedora de menores ingresos. La población que atiende la Fundación es de estratos 1, 2 y 3, que no tiene formación universitaria, en su mayoría emprendedoras o microempresarias y se ubican en un promedio entre los 30 y 45 años de edad. El empoderamiento integral de la mujer a través de la capacitación en habilidades duras y blandas es la principal orientación de la Fundación WWB Colombia. Sus cursos son recibidos por un 84% de mujeres y un 16% de hombres. El proceso de capacitación de la Fundación está compuesto por 4 dimensiones: educación financiera, alfabetización digital, emprendimiento y liderazgo. La primera busca

ofrecer educación financiera, contabilidad y costos, aplicados a empresa y al hogar; la segunda es alfabetización digital, compuesta por tres cursos en las que se enseña computación básica, Microsoft Office y creación de páginas web y redes sociales para promover sus empresas; la tercera dimensión es emprendimiento, en la cual se busca fortalecer la empresa, sus productos, y el ser, este curso finaliza con una feria microempresarial “ExpoCrecer” donde ellas presentan sus productos y servicios al público, la mayoría por primera vez y aprender de mercadeo; finalmente, la última dimensión en la que se capacitan es en la de liderazgo, un componente esencial en toda la formación, en éste se profundiza en la autoestima y la generación de líderes positivos, este es un curso que se construyó en en alianza con la red Woman’s World Banking. La capacitación ofrecida por la Fundación es a través de cursos cortos, prácticos y de aplicación a la vida diaria donde el modelo que se aplica se basa en la andragogia y la lúdica para que temas complejos se entiendan fácilmente. Se espera que próximamente estás capacitacaciones puedan ofrecerse virtualmente a través de un aula virtual. Este programa de capacitación apunta al ODS 8, donde en la meta 8.3 se promueve el desarrollo de actividades productivas como el emprendimiento, la creatividad y la innovación; tres herramientas que están conectadas con los objetivos de la propuesta pedagógica. Además, al tener como usuarias una mayoría femenina se enmarca en el ODS 5, estando el curso de la alfabetización digital relacionado con la meta 5b que promueve el mejoramiento de uso de las TIC para promover el empoderamiento de la mujer. Adicionalmente, la Fundación WWB Colombia tiene un programa de radio llamadado “Mujeres Que Inspiran Mujeres” que busca llevar la capacitación a más emprendedoras en diferentes rincones del país, se escucha en Cali y municipios del suroccidente de Valle del Cauca de lunes a viernes, durante una hora diaria. Se comparte conocimiento a través de radio-novelas, entrevistas con microempresarias, especialistas sobre temas de interés y organizaciones que trabajan por la mujer. Como complemento al trabajo realizado en las capacitaciones, se crea el programa “Voy de la Mano”, un acompañamiento de 4 a 6 meses en donde los negocios participantes del programa aumentan sus ingresos hasta en un 40%. Los resultados e indicadores de los programas de la Fundación son variados puesto que la medición de impacto se da a través del autodiagnostico , por medio de investigación propia y con aliados en varios temas. La Fundación para realizar su gestión se ha apoyado a através del modelo de alianzas con más de 20 instituciones públicas y privadas como la Universidad de San Buenaventura, Universidad Javeriana Cali y la Universidad ICESI, Alcaldía de Santiago de Cali, Banco WWB, entre otros, y también en territorio con Fundaciones AFE como Fundación Alvaralice, Fundación Fanalca, Fundación Smurfit Kappa Colombia y Fundación SIDOC. La Fundación WWB Colombia ha sido un artífice del empoderamiento y crecimiento económico de las mujeres y hombres de sectores vulnerables en Cali que buscan emprender. La capacitación que reciben es un sistema innovador que los prepara integralmente para los desafíos de la creación de empresa actuales y de sus vidas. El compromiso de la institución con la mujer en temas de liderazgo y habilidades blandas en el marco del ODS 5 es una prueba del compromiso que existe en Colombia de trabajar arduamente para reducir la brecha de desigualdad de género. Daniela Konietzko es Profesional en Finanzas y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia con un Posgrado en Alta Gerencia y un Master en

Cooperación Internacional de la Universidad Complutense de Madrid. Cuenta con 17 años de experiencia profesional en organizaciones del sector privado y fundacional en Europa y Colombia, destacándose en Madrid, España, su rol como Coordinadora de Proyectos en el think tank europeo FRIDE. Con su experiencia en la gerencia y direccionamiento de proyectos económicos y sociales, asume el reto de liderar la Fundación WWB Colombia que contribuye a mejorar la calidad de vida de las mujeres empresarias y sus familias, contribuyendo a su reconocimiento, proyección y empoderamiento. © 2017 Foundation Center, Asociación de Fundaciones Empresariales–AFE, Rockefeller Philanthropy Advisors, United Nations Development Programme, the Conrad N. Hilton Foundation, Ford Foundation, and The MasterCard Foundation

5.caja municipal ¿Qué es una caja de ahorro y crédito? Una caja de ahorro y crédito es una entidad que resulta muy similar en su funcionamiento a un banco. De hecho, las cajas de ahorro y crédito están sujetas a las mismas regulaciones de las entidades bancarias. La diferencia es que los socios de las cajas de ahorro en lugar de un fin de lucro, tienen uno social. Las cajas de ahorro y crédito se crean con la finalidad de apuntalar algunos sectores particulares de la economía productiva. En sectores cuyo desarrollo es de interés para sus socios y que suele estar desatendido por la banca tradicional. Cotiza los mejores créditos hipotecarios en segundos >> clic aquí En la última década, este sector ha mostrado un crecimiento continuo en el Perú. Su éxito ha permitido aumentar el grado de bancanización en el país, aunque el mismo continúa siendo relativamente bajo. En el Perú existen tres tipos de cajas de ahorro y crédito: 

Municipales de ahorro y crédito.



Municipales de crédito popular.



Rurales.

¿Qué es una caja municipal de ahorro y crédito? Son instituciones financieras que brindan servicios bancarios a los Consejos Provinciales y Distritales, así como a sus empresas municipales. Según la ley 23.029, sus propietarios son las municipalidades provinciales, contando con autonomía financiera, económica y administrativa del poder local. Bajo determinadas circunstancias, la ley 30.607 permite la incorporación de accionistas privados al capital social de estas instituciones.

Estas cajas de ahorros se caracterizan por atender las necesidades de financiamiento para la micro, pequeña y mediana empresa. También brindan servicio de ahorro y ofrecen créditos personales, generalmente en aquellos sectores no atendidos por la banca formal. Una de las principales ventajas de estas cajas es que desarrollan un sentido de pertenencia con su localidad y región. Las principales cajas municipales de ahorro del Perú son las siguientes: 

Arequipa.



Cuzco.



Huancayo.



Ica.



Maynas.



Santa.



Sullana.



Paita.



Piura.



Tacna.



Trujillo.

Home ¿Qué son Cajas Municipales? ¿Qué son Cajas Municipales? La primera Caja Municipal creada en el Perú fue la Caja Piura en el año 1982, desde ese entonces han transcurrido 35 años, habiéndose creado más instituciones como éstas. Siendo sorprendente el crecimiento de estas instituciones microfinancieras. Actualmente, sobretodo en el Perú, representan un aporte muy significativo en el crecimiento de los microempresarios, otorgándoles financiamiento para mejorar sus negocios. Es por ello que en este artículo nos vamos a referir sobre su definición, el ranking 2016 y aspectos importantes de las principales cajas. Tabla de contenidos [ocultar] 

Caja Municipal: Definición o

Cajas Municipales de Ahorro y Crédito: Evolución de Creación

o

Principales Cajas

Caja Municipal: Definición

Son instituciones microfinancieras descentralizadas enfocadas en la atención de aquellos sectores de la población no atendidos por la banca formal, que fueron creadas por la ley 23029 autorizando la creación de las CMAC en las municipalidades provinciales. Las cajas son reguladas por la Superintendencia de Banca y Seguro (SBS) y se encuentran afiliadas al Fondo de Seguros de Depósitos (FSD), además pueden operar en cualquier región y capital de Perú. ¿Quiénes son sus propietarios? Los propietarios exclusivos de estas entidades son las municipalidades provinciales, contando con autonomía financiera, económica y administrativa. Sin embargo, actualmente se ha promulgado la ley n° 30607 que modifica y fortalece el funcionamiento de las cajas municipales de ahorro y crédito. Esta ley n° 30607 permite incrementar el capital mínimo a 7 millones y medio de soles que se requiere para la capitalización de las cajas. De esta manera permite la incorporación de nuevos accionistas privados al capital social de las cajas. Un punto importante también de esta ley es que permite emitir tarjetas de crédito con previa autorización de la SBS. Además, no menos importante, se prohíbe la participación de alcaldes y regidores en el directorio de las CMAC. Características de su éxito 

Entidades microfinancieras con autonomía.



Costos fijos y variables se encuentran coberturados.



Identificación local y regional.



Progresivo desarrollo institucional.



Cuentan con tecnología crediticia y financiera propia.



Atienden necesidades de financiamiento para la micro, pequeña y mediana empresa como capital de trabajo, activo fijo.



También atienden créditos personales y pignoraticios (créditos otorgados dejando como garantía una joya de oro o plata).

Cajas Municipales de Ahorro y Crédito: Evolución de Creación Actualmente son 12 que conforman el sistema, habiéndose creados año tras año debido a la consolidación de este sector.

En la presente imagen se puede observar cual es la cronología de creación año a año para formar las 11 que actualmente operan en el sector. La primera caja municipal fue creada en 1982, y en la década de los 80 fueron creadas 9 (Caja Piura, Caja Trujillo, Caja Maynas, Caja del Santa, Caja Arequipa, Caja Sullana, Caja Huancayo, Caja Cuzco, Caja Paita respectivamente). Sólo dos fueron creadas al inicio de la década de los 90 (Caja Ica, Caja Tacna). Cabe recalcar que la Caja Metropolitana fue creada en 1949. Principales Cajas Existe mucha competencia en el sector, donde algunas CMACs que lideraban hace algunos años, ya no se encuentran en la hegemonía del sector. Ha variado el Ranking de Cajas Municipales, sin embargo se alcanza información sobre dos de las principales cajas en el Perú. Caja Arequipa o

La Cmac Arequipa es la caja líder del sistema por unanimidad. Ocupa el primer lugar en utilidades, colocaciones y captaciones.

o

Logró una cifra récord en utilidades del 2016 con más de 100 millones de utilidades.

o

Casi la mitad de sus utilidades serán entregadas para obras sociales a la municipalidad de Arequipa.

o

Cuenta con más de 300 mil clientes en créditos a nivel nacional, de los cuales el 41 % son de la misma región Arequipa.

o

Según la empresa Inmark Perú, la entidad en el 2016 reportó un grado de satisfacción de 93.3 % en sus clientes.

o

Los créditos micro y pequeña empresa representan el 65 % de las colocaciones, lo cual le permite tener alta rentabilidad en tasas de interés.

Caja Huancayo 

La Caja Huancayo es una caja líder del sistema por sus excelentes indicadores que ha mostrado año a año, según reportes de la SBS, tiene el mejor indicador de morosidad, así como los mejores indicadores de rentabilidad:



A abril del presente año tiene 3.79 % de morosidad, siendo el mejor indicador del sistema.



Su fortaleza en su bajo nivel de morosidad, son la acertada elección de sus asesores de negocios basados en una excelente cultura organizacional, ética y buen crítico.



La Caja Huancayo tiene la mejor rentabilidad sobre los activos (ROA) de 2.84 % y la mejor rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) de 20.85 %



Cuenta con 801 mil clientes donde 283 mil son de clientes de créditos, y 517 mil son de clientes de ahorros.



Una de sus fortalezas e ingrediente de su éxito es que el 50 % de sus clientes de créditos son exclusivos. Sólo tienen crédito con dicha entidad.



Incrementó sus colocaciones de manera histórica en el año 2016, con un incremento de 30 % en sus colocaciones.



Debido al incremento de sus colocaciones superó a Caja Piura en el ranking 2016, ocupando actualmente el segundo lugar.



Unos de sus objetivos es bancarizar 100 mil clientes para el año 2017, cabe recalcar que bancarizaron 59 mil clientes en el año 2016.



Han incrementado la apertura de oficinas, habiendo aperturado en Chiclayo, Moquegua, Trujillo y Madre de Dios. Su objetivo es tener mucha más cobertura a nivel nacional, pasando de 112 a 150 agencias en 2017.



Tienen proyectado abrir agencias en el exterior en los países de Bolivia, Ecuador y Chile.

Conclusión Definitivamente las cajas contribuyen de manera significativa al desarrollo de los negocios de los microempresarios a través de la financiación de préstamos. Sin embargo, el panorama inicial del año 2017 no ha sido el esperado por la aparición de factores externos. Y por último, Caja Arequipa y Caja Huancayo, son el modelo a seguir, debido a los excelentes indicadores presentados en los últimos años.

7.cajas rurales Las Cajas Rurales en el Perú. En el presente capítulo se presenta un análisis sobre las cajas rurales en el Perú evaluando diversos temas como su origen, evolución, desempeño y contribución al desarrollo. De igual forma se evalúan los aspectos financieros y legales más importantes del sistema de cajas rurales los cuales servirán como base para los análisis posteriores. 1.1.- Aspectos Generales. En este apartado se expone el contexto en que surgen las cajas rurales en el país, explicando los factores relacionados a dicho surgimiento y aquellos que contribuyeron a su crecimiento en los primeros años de funcionamiento. De igual forma se presenta a las cajas rurales en el contexto social y económico de los departamentos donde estas operan y su contribución al desarrollo regional. 1.1.1.- Origen. A partir de la década de 1950 surge en América Latina un proceso de migración interna del campo a la ciudad en donde la percepción de un mejor nivel de vida atrajo a miles de inmigrantes rurales cada año, los cuales buscaban huir de la pobreza en la que se encontraban y tener acceso a ______________________________________________________________________ 17 servicios urbanos y empleos industriales que permitieran mejoras en la salud, educación y bienestar general de dichos inmigrantes. Esta migración ocasionó un exceso de oferta de trabajo en las zonas urbanas, las cuales no estaban preparadas para absorber la gran cantidad de mano de obra proveniente de las zonas rurales, generándose un significativo aumento del desempleo en las zonas urbanas dando lugar a segmentos de extrema pobreza en las ciudades. La escasez de

oportunidades de empleo formal obligó a estos individuos a crear sus propias oportunidades de trabajo iniciando ellos mismos sus pequeños negocios, surgiendo así lo que conocemos como “microempresarios”, los cuales son trabajadores independientes sin capacitaciones ni experiencias y con una educación reducida que, ayudados por miembros de su familia, inician algún tipo de negocio generalmente pequeño con un capital mínimo, tecnologías baratas y de fácil acceso. Crece también con ellos la economía informal, característica de las economías latinoamericanas. Entre las principales características económicas de la microempresa1 tenemos: 1 Una microempresa se define como tal cuando cuenta con un límite de 10 empleados, si llega a tener entre 10 y 20 se clasifica como pequeña empresa , entre 21 y 120 empleados es una empresa mediana y más de 120 empleados es una empresa grande. ______________________________________________________________________ 18 • El propietario es parte del proceso de producción, dados sus pocos recursos no contrata mano de obra externa sino que trabaja el mismo en su negocio, ayudado por miembros de su familia. • Invierte poco en activos fijos como maquinaria y equipos. • Carece de capital de trabajo, difícil acceso a recursos de capital como maquinarias, herramientas y local de trabajo propio. • Mano de obra no calificada ni especializada. • Para sobrevivir en el mercado debe responder con creatividad y rápidamente a los cambios producidos en este. Por sus condiciones, estos microempresarios no tenían fácil acceso a la intermediación financiera, los mecanismos tradicionales de financiamiento impedían a las instituciones financieras formales otorgar servicios a un gran porcentaje de la población dado que las exigencias de documentación y garantías para cubrir el préstamo no se adecuaban a las posibilidades de los micro prestatarios teniendo estos que recurrir a prestamistas informales pagando altas tasas de interés que dejaban utilidades reducidas a las microempresas. En los años 90 se dan grandes cambios en la economía mundial así como en la regional, el proceso de globalización en los mercados financieros toma más fuerza y se da una superación del periodo inflacionario logrando estabilidad en la economía peruana. Otros factores favorables de dicha década fueron el crecimiento del aparato productivo, las reformas financieras y la creación de un ______________________________________________________________________ 19 marco regulatorio favorable. Todos estos factores promovieron el desarrollo de la microempresa y con ella el desarrollo del micro crédito y las micro finanzas. Un factor de suma importancia dentro del origen de las cajas rurales fue la eliminación de la banca de fomento, el sistema mutual y cooperativo y un número importante de bancos y de financieras informales, especialmente el Banco Agrario2 que dejó de funcionar en 1992, dejando una brecha de demanda considerable en el sector agropecuario. De esta forma la desactivación del Banco Agrario dio paso a la aparición de las Cajas Rurales de Ahorro y Crédito (CRAC) que se aunaron a las ya existentes Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (CMAC), las cuales, con la posterior aparición de las Entidades de Desarrollo para la Pequeña y Microempresa (EDPYMES) formaron un nuevo conjunto de intermediarios financieros con características muy diferentes a la banca comercial en cuanto a escala de operaciones y tecnologías crediticias. Es así que las cajas rurales surgen dentro del país el 01 de agosto de 1992 gracias a la Ley Nº 25612, con limitadas exigencias de capital mínimo y con aportes de accionistas privados, creándose la primera caja en diciembre de 1993 en Camaná3 2 Dicha institución representaba aproximadamente el 95% del crédito agrario llegando a colocar hasta US$ 1,000 millones. . Dichas instituciones en sus orígenes fueron consideradas como entidades del sistema financiero del sector rural, cuyo principal público objetivo eran los pequeños agricultores,

ganaderos, pequeños comerciantes y artesanos. 3 Hoy denominada Cajasur. ______________________________________________________________________ 20 Las cajas rurales se caracterizan por basar su tecnología de crédito en el cliente, los cuales representan altos costos de transacción haciendo necesaria una tecnología crediticia no tradicional. Se deben buscar garantías en la voluntad de pago de los clientes e indagar en el comportamiento de estos. Podríamos decir entonces que las cajas rurales tienen dos objetivos principales; uno económico mediante el cual se mantiene el sistema, y otro social, el cual incorpora clientes nuevos al sistema dándole a este mayor profundidad. De esta forma se amplían las fronteras de financiamiento dirigiéndolas hacia personas tradicionalmente marginadas del sistema crediticio. Actualmente existen 12 Cajas Rurales de Ahorro y Crédito en el sistema financiero: Cajamarca, Cajasur , Chavín, Cruz de Chalpón , Libertadores de Ayacucho, Los Andes4 , Nor Perú5 , Profinanzas6 , Prymera, Credinka, San Martín7 y Señor de Lurén, las cuales cuentan con agencias distribuidas en 16 departamentos , abarcando las principales ciudades del país. (Ver anexos 1 y 2). 4 En agosto de 1999 cambió su Razón Social de Los Aymaras a Los Andes. 5 En febrero del 2002 cambió su Razón Social de La Libertad a Nor Perú. 6 En agosto de 1999 cambió su Razón Social de Cañete a Profinanzas. 7 En mayo de 2002 absorbe a la Caja Corfinor. ______________________________________________________________________ 21 1.1.2.Evolución y desempeño. La magnitud de las operaciones de las CRAC´s es relativamente pequeña si la comparamos con el total de cartera de la banca múltiple; sin embargo han tenido un rápido crecimiento en los últimos años. Los activos totales de las CRAC´s han presentado un consistente desarrollo incrementándose de 27.9 millones de soles en diciembre de 1994 a 716.87 millones de soles a diciembre de 2005. De la misma forma el nivel de los créditos otorgados por las cajas rurales se han incrementado de 16.9 millones de soles en diciembre de 1994 a 479.58 millones de soles a diciembre de 2005: Gráfico 1 Total de Créditos del sistema de CRAC´s (Miles de nuevos soles) 0 100,000 200,000 300,000 400,000 500,000 600,000 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Fuente: SBS. Elaboración: Propia. La confianza en el sistema y la fidelización de los clientes de las CRAC´s han llevado a que los depósitos también hayan experimentado un considerable ______________________________________________________________________ 22 crecimiento pasando de 7.3 millones de soles en diciembre de 1994 a 464.5 millones de soles a diciembre de 2005: Gráfico 2 Total de Depósitos del sistema de CRAC´s (Miles de nuevos soles) 0 100,000 200,000 300,000 400,000 500,000 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Fuente: SBS. Elaboración: Propia. Por otro lado, el patrimonio neto se ha incrementado de 7.4 millones de soles en diciembre de 1994 a 93.3 millones de soles a diciembre de 2005, lo cual es una muestra de la solidez de las CRAC´s. Gráfico 3 Total de Patrimonio del sistema de CRAC´s (Miles de nuevos soles) 0 20,000 40,000 60,000 80,000 100,000 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Fuente: SBS. Elaboración: Propia. ______________________________________________________________________ 23 Las utilidades del sistema, aunque algunos años han sido negativas, muestran una tendencia positiva en su desarrollo pasando de niveles de –0.161 millones de soles en diciembre de 1994 a 18.6 millones de soles a diciembre de 2005. Esto es muestra de un buen manejo económico financiero, más aún considerando los perfiles de riesgo de sus clientes. Gráfico 4 Total Utilidades del sistema de CRAC´s (Miles de nuevos soles) -5,000 0 5,000 10,000 15,000 20,000 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Fuente: SBS. Elaboración: Propia. 1.1.3.- Contribución al

desarrollo. Las Cajas Rurales de Ahorro y Crédito han logrado exitosamente formar parte del sistema financiero peruano contribuyendo a dinamizar la economía sobretodo en el sector de las micro y pequeñas empresas brindándoles acceso a capitales y otros servicios financieros como asesorías y capacitaciones. Operan mejorando el bienestar y las condiciones de vida de los trabajadores que forman parte de este sector, contribuyendo de este modo con el crecimiento personal y empresarial de sus clientes, ayudando al desarrollo de ______________________________________________________________________ 24 las regiones donde se encuentran, alcanzando en algunas de estas posiciones de gran importancia como agentes financieros. Su establecimiento presenta ventajas para el financiamiento regional dado el conocimiento más profundo de dichos mercados por parte de sus accionistas ya que las CRAC´s se han creado básicamente con capitales privados de empresarios y agricultores de sus respectivas regiones. Además, dado que los accionistas, directores y gerentes residen en la misma región donde operan las CRAC´s agilizan la toma de decisiones a diferencia de otras entidades que tienen su sede principal en Lima. En un inicio las cajas rurales estaban comprometidas con el desarrollo de la agricultura en el Perú, posteriormente su cobertura se expandió a los sectores de microempresas, otorgando créditos de consumo a familias y créditos para adquisición de vivienda, pero sin dejar de lado al sector rural. El sector más beneficiado ha sido el agrícola; las cajas rurales han apoyado la trasformación tecnológica de la agricultura permitiendo un gran salto de la agricultura tradicional a la agroexportación financiando cadenas productivas para dicho fin. Las CRAC´s están además comprometidas a propiciar la conservación de la naturaleza y del medio ambiente, así como a contribuir con el desarrollo de la investigación, educación, cultura y deporte en las zonas en que se encuentran. Las CRAC´s son una pieza importante en el proceso de descentralización, mediante el apoyo que brindan a empresas regionales (créditos, ______________________________________________________________________ 25 capacitaciones, asesoramiento…) y mediante el aprovechamiento de los recursos naturales en sus zonas de influencia. De igual forma, las cajas rurales han contribuido a la solución de ciertos problemas de la realidad nacional como por ejemplo el caso de las cajas de Ayacucho y San Martín las cuales promueven cultivos alternativos a la hoja de coca mediante programas de capacitación. 1.2.- Aspectos económicos y financieros. En este apartado se presenta una evaluación de los principales indicadores financieros del sistema de cajas rurales como rentabilidad, solvencia, eficiencia y calidad de la cartera crediticia, así como la composición de las colocaciones y depósitos, datos que brindarán referencias sobre la situación actual de las cajas rurales en el país. 1.2.1.- Estructura y funcionamiento interno. En cuanto a la estructura interna, las CRAC´s cuentan con un Directorio y una Gerencia, los cuales rinden cuentas a la Junta General de Accionistas. El Directorio está conformado por el Presidente, Vicepresidente y Directores, los cuales eligen a la Gerencia que se encargará del manejo de la institución. Dentro de ella se encuentra el gerente general y gerentes y jefes de cada área específica. La conformación del Directorio, funciones de la gerencia, límites ______________________________________________________________________ 26 operativos, calificación de la cartera, normatividad sobre riesgos así como requerimientos de capital y demás ámbitos de sus actividades están sujetas a las normas generales que establece la Ley de Bancos. Entre las operaciones que las CRAC´s están autorizadas a realizar se encuentran: recibir depósitos de ahorro, plazo y en custodia; otorgar créditos con o sin garantías (ambos tanto en moneda nacional como extranjera); otorgar fianzas, avales y otras garantías; adquirir y negociar

certificados de depósitos emitidos por una empresa, instrumentos hipotecarios, warrants y letras de cambio; actuar en sindicación con otras empresas financieras; operar en moneda extranjera; servir de agente financiero para la colocación en el país de recursos externos; efectuar operaciones de crédito con instituciones financieras del país o del exterior; aceptar letras de cambio; adquirir bienes muebles y equipos; efectuar cobros pagos y transferencia de fondos y emitir giros contra sus oficinas corresponsales. Entre las modalidades de crédito más comunes ofrecidas por las cajas se encuentran el crédito agropecuario, crédito comercial, crédito para consumo, créditos para MYPES y el crédito hipotecario.

8. banco comunal Bancos Comunales: Su organización y funcionamiento Banco Comunal es una metodología crediticia que consiste en que una organización sin ánimo de lucro otorgue préstamos a un grupo de personas que se encarga del manejo y los recursos entregados. La historia de los bancos comunales se remonta a 1976 en Bangladesh cuando un profesor llamado Muhammad Yunus, decidió iniciar un banco el cual llamó Grameen Bank, Yunus que en ese entonces era Director del Programa de Economía Rural de la Universidad de Chittagong, lanzó un proyecto de investigación para examinar la posibilidad de diseñar un sistema de prestación de servicios de crédito para prestar servicios bancarios dirigidos a la población rural pobre. El Proyecto del Banco Grameen (Grameen significa "rural" o "aldea" en lengua bengalí) entró en funcionamiento con los siguientes objetivos: • Extender los servicios bancarios a los hombres y mujeres pobres. • Eliminar la explotación de los pobres por los prestamistas. • Crear oportunidades de empleo por cuenta propia para la gran multitud de gente desempleada en las zonas rurales de Bangladesh. • Que las personas desfavorecidas, principalmente las mujeres de los hogares más pobres, en el seno de un formato organizativo que puedan entender y gestionar por sí mismos. • Invertir la antigua círculo vicioso de "bajos ingresos, bajo ahorro y un bajo nivel de inversión", en el círculo virtuoso de "bajos ingresos, inyección de crédito, las inversiones, más ingresos, más ahorro, más inversiones, más ingresos". Como lo comenta Yunus (2007) la investigación-acción demostró su fuerza en Jobra (un pueblo adyacente a la Universidad de Chittagong) y algunas de las aldeas vecinas durante 1976-1979. Con el patrocinio del banco central del país y el apoyo de los bancos comerciales nacionalizados, el proyecto se amplió a Tangail distrito (un barrio al norte de Dhaka, la capital de Bangladesh) en 1979. Con el éxito en Tangail, el proyecto se extendió a otros distritos en el país. En octubre de 1983, el Proyecto del Banco Grameen se transformó en un banco independiente del gobierno por la legislación. Hoy el Banco Grameen es propiedad de la población rural pobre a los que sirve. Los prestatarios del Banco poseen el 90% de sus acciones, mientras que el 10% restante es propiedad del gobierno. Después de haber iniciado operaciones este banco, han nacido otros dedicados a este tipo de personas como lo es FINCA (Fundación para la Asistencia Comunitaria Internacional) liderada por John Hatch, el cual luego de trabajar con unos granjeros en 1984 en Bolivia, concibe un sistema de microcréditos en la cual pone a los pobres a cargo de este, este programa permitía obtener crédito sin aval y daba a grupos de vecinos el poder de asociarse entre ellos, mediante inversiones y ahorro. Según FINCA(2006) esta institución nace en América Latina pero actualmente tiene filiales alrededor del mundo, así como Banco Grameen que cuenta con sucursales en las localidades más pobres de alrededor del mundo . Características de Bancos Comunales Los bancos comunales son organizaciones de crédito y ahorro formado por grupos de

entre 10 y 50 miembros. Estos grupos son normalmente mujeres que se asocian para autogestionar un sistema de microcréditos, ahorro y apoyo mutuo. Los miembros del grupo administran el sistema y garantizan los préstamos entre sí. Entre las características de los bancos comunales hay que destacar: 1. Ofrecen una garantía mutual similar a la de los grupos solidarios. 2. Los créditos se conceden para capital trabajo, es decir, su objetivo final es generar autoempleo. 3. Tratan de alcanzar la autosuficiencia financiera y establecen los tipos de interés en función de esta premisa. 4. Los bancos comunales tratan de acomodarse a las preferencias de los prestatarios. 5. No exigen una garantía económica ni avales reales, esta es una de las principales características que diferencia a los programas de microfinanzas de otras ayudas al desarrollo. 6. Ofrecen servicios de ahorro y préstamos. Los ahorros son necesarios para poder generar los préstamos y llegar a ser una institución autosuficiente. 7. Esta especialmente destinado a las mujeres y al medio rural, por ser la población más pobre y vulnerable. 8. El número de miembros que forman un banco comunal oscila entre los 10 y los 50 miembros. 9. Trata de favorecer el desarrollo de las organizaciones locales y regionales. Funcionamiento de un Banco Comunal • La administración El grupo forma un Consejo para que administre las distintas tareas del grupo, tales como, recolectar los ahorros e intereses, realizar los pagos de intereses, llevar los controles y dirigir la toma de decisiones cuando se requiera. Con el apoyo de un asesor, se explican las funciones de cada miembro del Consejo Directivo, la cual generalmente está formada por una presidenta, tesorera, secretaria y dos vocales, el grupo en pleno procede a realizar democráticamente la elección. El consejo Directivo levanta actas de las sesiones y registra todos los movimientos de dinero en un libro, preparando al final un informe de su gestión. El destino del crédito Los microcréditos concedidos pueden tener tantos destinos como actividades innovadoras y creativas realicen las socias. Los montos iniciales son pequeños con lo cual se pretende minimizar los riesgos y generar una cultura de pago, inexistente en algunos sectores de la población. No se otorgan créditos a los socios si: • Existe deuda interna en el Banco Comunal. • Los socios de un Banco Comunal, hubieren cometido fraude, inmediatamente se los elimina como clientes. • Las mujeres requieren para el negocio de sus esposos. • Los socios de un Banco Comunal son familia. El ahorro El modelo promueve el ahorro en efectivo. La cantidad a ahorrar será acordada por todas las socias cuando se elabore el reglamento respectivo. Generar la cultura del ahorro ayuda a que las socias en un futuro dispongan de recursos que les permitan contar con un capital propio y eventualmente, prescindir del crédito. En algunas intermediarias el ahorro sirve para generar préstamos internos que también ganan intereses pero éstos van al fondo común del Banco Comunal. Cuando un socio cae en mora, también los ahorros de las socias sirven para responder oportunamente en el pago a la intermediaria, con lo que el Banco Comunal no se ve penalizado con pagos extras, es decir garantía solidaria, que el grupo es mancomunadamente responsable por la devolución de la cuota: en caso que uno o más socios no puedan cumplir con el pago de la misma, el grupo debe responder saldando la deuda. Por ello, el Banco Comunal debe contar con una caja de emergencia, generada por medio de eventos (rifas, kermes bingos, juegos de lotería, etcétera) que utilizarán en caso de tener que hacer efectiva la garantía solidaria. El hecho que el ahorro se tenga que usar para pagar deudas de socias que incumplen, genera malestar en el grupo, por lo que ellas mismas se encargan de ejercer la presión necesaria para lograr el pago pendiente. • Modo operativo de los bancos comunales Cada quince o treinta días, hay reuniones de las socias en donde se reúnen para colectar los ahorros que se han programado y realizar el pago de los intereses o del capital cuando corresponda. Participa un asesor de la

intermediaria, con voz pero sin voto en las decisiones que se tomen. Hay varias modalidades de pago, algunas requieren pago de capital al final del ciclo (6, 9 ó 12 meses) otras requieren pagos mensuales de capital e intereses. Durante las reuniones también se aprovecha a tener otro tipo de actividades, las que pueden ser de capacitación, intercambio de experiencias o recreación. Se celebran cumpleaños, o días especiales como el día de la madre y otras actividades que fomentan la cohesión del grupo al mismo tiempo que empoderan a las mujeres. Las reuniones generalmente se realizan en la casa de alguna persona miembro de la directiva, aunque pudieran ser incluso al aire libre. El grupo se rige por un reglamento que se elabora en consenso, allí se indican las responsabilidades de cada miembro de la Junta Directiva, cómo actuar en caso de retraso en algún pago, sanciones que se prevén por incumplimiento, multas que se aplican por no asistir o llegar tarde a las reuniones, por mencionar algunos ejemplos. En algunos grupos aplican las multas, incluso al asesor cuando infringe el reglamento. • Finalización del ciclo Cuando termina el ciclo (período por el cual fue concedido el crédito), la Junta Directiva debe presentar los registros e informes al día, así como una recomendación sobre la continuidad de las socias en un ciclo siguiente. Se pueden admitir nuevas socias o separar algunas que no cumplieron a cabalidad con las expectativas del grupo. Operaciones de un Banco Comunal El banco multisectorial de inversiones (2005) asegura que los Bancos Comunales, así como los grupos solidarios y los créditos individuales, forman parte de una gama de servicios, a fin de de atender a sectores de la población con menores ingresos; es decir, es una Organización que mediante los microcréditos crea un espacio donde las personas puedan desarrollarse integralmente y generar ingresos que permitan mejorar la calidad de vida de sus familias, mediante el proceso de otorgar créditos y recolectar los ahorros con montos pequeños, lo cual ayuda a generar una cultura de pago, inexistente en algunos sectores de la población . Según definición de Vergara (1997) Ahorro: Es la diferencia entre el ingreso y el gasto que tiene una persona, la parte que nos sobra después de realizar todos nuestros gastos, es decir, es la parte del ingreso que no se destina al gasto y que se reserva para necesidades futuras. Proceso de Ahorro en Banco Comunal: a. Establecer fecha para Asamblea. b. Acudir a las reuniones pactadas. c. Dentro de las reuniones determinar el monto a aportar. d. El consejo directivo se encargará de recoger el dinero que se pactó por aportar. e. Se realiza el acta en la que se establezca la cantidad que se aportó, firmada por los miembros del Consejo Directivo. f. Se hace entrega oficial del monto recaudado al tesorero para su resguardo. • Según definición de Gómez (1997) Crédito: Es un préstamo de dinero que el Banco otorga a su cliente con el compromiso de que en el futuro, el cliente devolverá dicho préstamo en forma gradual (mediante el pago de cuotas) o en un solo pago, y con un interés adicional que compensa al Banco por todo el tiempo que no tuvo ese dinero, mediante el prepago. • Proceso para Solicitar un Crédito en Banco Comunal: a. Establecer fecha para asamblea b. Acudir a las reuniones pactadas c. Solicitud del crédito a todos los miembros del Banco Comunal, especificando el destino del préstamo. d. Todos los socios de Banco Comunal deberán tomar la decisión de: si se otorga o no, el crédito mediante una votación entre los asistentes. e. El Consejo Directivo determinará las especificaciones del crédito, monto plazo, tasa de interés así como también, si habrá o no algún tipo de requisitos específicos, los cuales serán comunicado a los socios. f. Toda información mencionada anteriormente, deberá de quedar plasmada en el acta que se levante de la reunión de Banco Comunal. g. El tesorero hará entrega oficial del préstamo al beneficiado. h. Se programa la próxima sesión de Banco Comunal, determinando la cantidad que el beneficiario del crédito deberá abonar a su cuenta. Organismos que Regulan a los Bancos Comunales El banco Comunal

nace de la necesidad detectada en las comunidades de escasos recursos, en donde Instituciones Educativas, o de Gobierno toman la iniciativa de formar un Banco Comunal, sin tener un conjunto de organismos e instituciones que los regulen, supervisen y controlen.

1 Qué son las microfinanzas. «Microfinanzas no es caridad. Es el reconocimiento de que los pobres son la solución, no el problema. Es una manera de hacer crecer las empresas productivas y permitir a las comunidades prosperar». Kofi Annan, antiguo secretario general de Naciones Unidas. Con ello se hace referencia no sólo a préstamos para los pobres sino a mucho más. Un microcrédito, una libreta de ahorro, la posibilidad de recibir una transferencia de sueldo, son oportunidades que pueden dar lugar a grandes cambios en una familia pobre. Se usa para esto el término «microfinanzas», que simplemente significa «servicios financieros sostenibles para las poblaciones de bajos recursos». Se trata de remover los obstáculos que impiden las iniciativas emprendedoras, de forma que los pobres puedan desarrollar sus capacidades y ganarse la vida con ello. Las microfinanzas tienen una historia reciente que se remonta a la década de los 70. Los precursores fueron el cofundador de Grameen Bank y Premio Nobel de la Paz en 2006, el bangladeshí Muhammad Yunus y la ONG estadounidense Accion Internacional, quienes facilitaron microcréditos en Bangladesh y Brasil, respectivamente, de manera paralela. Históricamente se ha hecho énfasis en el microcrédito cuando se habla de microfinanzas, a veces olvidando los otros servicios financieros: como el microahorro, los microseguros y los servicios financieros básicos, como transferencias y otros análogos, en muchos casos a través del teléfono móvil. ¿Dónde tienen lugar? Obviamente en el mundo menos desarrollado, que podemos clasificar en seis grandes áreas: África subsahariana, Asia del Este y Pacífico, Europa del Este y Asia Central, Latinoamérica, Medio Oriente y Norte de África y Asia del Sur. Latinoamérica ostenta el liderazgo en el desarrollo de las microfinanzas, y le sigue Asia del Sur. 2 Qué son los microcréditos. Los microcréditos son créditos sin garantía real, normalmente de pequeñas cantidades, concedidos a micro emprendedores con la exclusiva garantía del negocio que pretenden desarrollar. También la garantía de allegados y familiares, así como de otros prestatarios de la misma zona. Hay 40.000 millones de dólares en créditos vivos concedidos por las 1.725 instituciones microfinancieras (IMF) cubiertas por MixMarket, con una tasa de crecimiento del 30% anual. El tamaño del crédito varía mucho, pero podemos cifrarlo entre 500 y 4.000 dólares, con unos 1.500 dólares de media, siendo condición principal la devolución periódica pactada del microcrédito, típicamente con pagos semanales o mensuales. Los plazos de los créditos suelen ser cortos, de meses. Los tipos de interés pueden ser altos, siendo en ocasiones objeto de polémica.

La concesión de los créditos está basada en la confianza mutua entre los prestatarios de la zona, eso hace que las tasas de impagos sean muy bajas, de media inferior al 2%. 3 Quiénes son los destinatarios de los microcréditos. Pobres no bancarizados. No bancarizados porque no reúnen las condiciones para acceder a servicios bancarios o porque su país no tiene un sistema bancario desarrollado. La definición de pobreza la tomamos del Banco Mundial, que en su informe de 2008 revela que hay 2.500 millones de personas (el 40% de la población mundial) que vive con menos de dos dólares al día (dólares en poder de paridad de compra de 1995). Los destinatarios de los microcréditos suelen ser microemprendedores, es decir, personas con pequeños negocios, habitualmente en la economía «informal»; en el campo suelen ser pequeños agricultores y ganaderos y en las ciudades artesanos y pequeñas manufacturas, así como vendedores en la calle y mercados. Los prestatarios son en su mayoría mujeres, no por discriminación, sino porque realmente son las emprendedoras y tienen más desarrolladas las virtudes de la responsabilidad, el ahorro y la buena gestión. El número de prestatarios de microcréditos activos en las 1.725 Instituciones de Microfinanzas (IMF) de MixMarket alcanza los 75 millones, duplicándose esa cifra si incluimos las IMF que no proporcionan sus datos. En cuanto al grado de penetración en el mundo: hay 3.000 millones de personas en el mundo todavía sin acceso a servicios financieros; de ellos, menos del 5% son atendidos por IMF, aunque hay casos notables como Bolivia y Bangladesh, con una penetración superior al 20%; todo ello gracias a un adecuado marco regulatorio y al esfuerzo realizado por las propias IMF. Este crecimiento se ha producido en un entorno cada vez más competitivo, que induce a una sostenida bajada en los tipos de interés cobrados en los créditos. Qué es una institución de microfinanzas 4 Las instituciones de microfinanzas (IMF) agrupan organismos con diferentes formas jurídicas como: cooperativas y mutuas de crédito, sociedades de mutualidad, instituciones de crédito, bancos, cajas de ahorro y ONG. En el mundo hay alrededor de 10.000 IMF, incluidas las ONG, pero: 

Sólo unas pocas (alrededor de un centenar) son reguladas y rentables, con más de cien millones de dólares en activos.



Únicamente cerca del millar son económicamente sostenibles y crecen con tasas superiores al 30%, con activos de más de cinco millones de dólares.



Existen alrededor de 5.000 IMF financiadas preferentemente con donaciones y con activos inferiores a los cinco millones de dólares.

5 Cómo se financian las IMF. El ciclo de vida de una IMF suele empezar con subsidios o donaciones de agencias de cooperación y fundaciones (Nivel 3), hasta alcanzar un tamaño mínimo por número de préstamos a partir del cual la IMF puede operar de forma sostenible. Se estima que, a día de hoy, el 50% de la financiación proviene de recursos locales (depósitos de clientes, mercado interbancario y organismos públicos), el 20% de instituciones públicas y supranacionales (como AECID, en España, KFW en Alemania o el Banco Mundial) y el 30% procede de fondos de inversión. A partir de un determinado tamaño y desarrollo (Niveles 2 y 1) el acceso a financiación vía deuda, bonos y depósitos, en sus diferentes formas y prelaciones, es más fácil, existiendo numerosos fondos cuyas inversiones tienen precisamente esta clase activo como destino. Suelen ser bonos con vencimientos de alrededor de 15 meses en carteras muy diversificadas, tanto por países como por emisores. La titulización de los créditos es otra fuente importante de financiación, así como CDO y demás estructurados. La otra fuente de financiación esencial es vía aumento de recursos propios, más incipiente y limitada, pero con fondos de Private Equity que invierten en el capital de las IMF más desarrolladas (Nivel 1).

Por último, ya existen varias IMF cotizando en mercados de valores organizados, favoreciendo la desinversión de los promotores iniciales (ONG y organismos internacionales) y la liberación de fondos que revertirán en la base de la pirámide. Investigaciones recientes muestran que uno de los impedimentos al crecimiento de las IMF es el acceso a capital; de hecho, actualmente sólo el 25% de la demanda de capital es atendida. 6 Son rentables. No hay contradicción entre la búsqueda de impacto social y una aproximación comercial: la obtención de rentabilidad es esencial para mejorar el impacto de las microfinanzas, para hacerlas sostenibles. Según ha demostrado la evidencia empírica en Bolivia, sin instituciones rentables es imposible que exista un programa generalizado de microfinanzas. Y para lograr la rentabilidad, las instituciones descubrieron que son varias las condiciones necesarias que debe tener el servicio: masificación, control estricto de la morosidad y personalización máxima. Si comparamos las IMF con los bancos comerciales, descubrimos: 

Mayores márgenes por tipos de interés.



Mayor cost/income ratio, debido a la cantidad de créditos pequeños de corta duración y a lo intensivo en mano de obra del microcrédito.



Préstamos sin garantía colateral.



Tasas de morosidad muy bajas.



Mayor rentabilidad, tanto por activos como sobre recursos propios.



Retornos estables a lo largo de los diferentes ciclos económicos.



Baja correlación de sus beneficios con los mercados de capitales internacionales y con sus economías domésticas.



Fuerte impacto social.

7 Cómo se mide. Los ratings ganan importancia constantemente en el proceso de inversión dado que ayudan a analizar los perfiles de riesgo de las IMF, tanto cuantitativa como cualitativamente, y permiten compararlas a través de los diferentes países y segmentos de mercado de una manera estructurada. Desde hace unos años se empezaron a elaborar índices de microfinanzas, aunque todavía son incipientes. Los primeros se refieren a los fondos de inversión que invierten en la deuda de las IMF. Los datos del MicroBanking Bulletin 2008 nos indican que el mercado de microfinanzas es rentable. Su informe muestra que las 63 IMF mayores tienen un retorno sobre activos (después de ajustarlo por inflación y eliminar subsidios) superior al 2,5%. La New York University, en su último análisis sobre riesgo sistémico asociado a las microfinanzas, concluyó que las microfinanzas muestran muy baja correlación con los mercados domésticos e internacionales, colaborando a la eficiencia de las carteras de inversión. Respecto a los riesgos específicos, los criterios que se aplican para la selección de IMF en las que invertir consideran: por

un lado el riesgo país, en relación a su situación macroeconómica, su sistema legal, impositivo y de protección al inversor; por otro lado, se analizan criterios como la estrategia de las IMF, las capacidades del equipo gestor, la estructura de clientes y los resultados sociales y financieros. FRANCISCO NERI, SOCIO DE FINENZA Finenza es un grupo europeo, independiente, con oficinas en París y Madrid, especializado en identificar, seleccionar y asesorar sobre productos y gestores de inversiones. Trabajan con institucionales financieras, oficinas familiares y fundaciones. Desde el punto de vista de los gestores que seleccionan, están especializados en inversiones socialmente responsables, en concreto en gestores de energías renovables y de microfinanzas.