Historia de La Diplomacia

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UNIDAD I La Diplomacia. Concepto y Función en las Relaciones Internacionales: La Diplomacia es una consecuencia de la naturaleza social del hombre que tiene su primera manifestación entre personas aisladas, luego entre grupos humanos. El funcionalismo de la diplomacia es solucionar los problemas que surgen entre los distintos grupos humanos. Podemos caracterizar el funcionalismo diplomático por los rasgos siguientes: representación, información y negociación. La diplomacia es uno de los medios de la política exterior del Estado independiente de la organización política adoptada. El término diplomacia tiene actualmente una aplicación que ha ampliado en la medida que su concepto ha extendido. Puede significar gestión diplomática, las personas que pertenecen a ella; como asimismo la política exterior. Ernest Satow define la diplomacia como la aplicación de la inteligencia y del tacto a la dirección de las relaciones oficiales entre los Estados. Según Rivier: La diplomacia es la ciencia y el arte de la representación de los Estados y de las negociaciones. Con la afirmación cada vez más precisa del Estado de Derecho en el espíritu de las naciones, la diplomacia cobra un cariz jurídico creciente. La diplomacia tiene en el Derecho Internacional una fuerza para que la misma sea considerada como una institución pública capaz de dirigir las acciones y negaciones internacionales. Bajo la denominación genérica de relaciones internacionales se estudian aquellos testimonios históricos que en forma directa o indirecta permiten caracterizar el proceso evolutivo de la diplomacia. El proceso de las relaciones internacionales entre las naciones nos ayuda a conocer como la diplomacia ha evolucionado y perfeccionado. La historia como fuente para el estudio de la diplomacia: La historia de la diplomacia requiere un exhaustivo estudio especializado de las costumbres, ideas, religiones de los pueblos, imposible de abarcar en toda su extensión. El análisis de tales acontecimientos nos permite formular las características de la diplomacia como institución. De ahí la importancia de la historia de la diplomacia por su proyección sobre el presente y el futuro de las relaciones internacionales. Para estudiar la diplomacia, como arte y como ciencia, el método adecuado es la historia. El hombre y la historia actúan al impulso del pasado histórico, entrando de esta forma la historia con su faz dinámica dentro del presente. Teoría diplomática: Considerando la extensión conceptual que la diplomacia puede abarcar a través del espacio y el tiempo, es difícil formular una teoría diplomática, en el sentido de concepción organizada y sistemática que en forma abstracta se ofrezcan principios y métodos generales para conducir las relaciones de los pueblos o grupos humanos. Es difícil formular una teoría diplomática que contenga reglas generales de aplicación genérica y universal para todos los pueblos. El análisis de los hechos históricos nos hace ser cautos, pero sin embargo, a pesar de las contradicciones y retrocesos que se observan en el campo de las relaciones internacionales se advierte una constante progresión hacia la formación de una conciencia internacional. En toda teoría diplomática existen elementos dinámicos y estáticos donde el idealismo es compartido con el realismo práctico.

Diferencia entre diplomacia antigua y moderna: No es válido establecer una oposición de métodos ni de procedicimientos entre la diplomacia moderna y la antigua, pues, como toda institución humana, tiene en élla, un sentido dinámico que no se agota con la permanente evolución de la institución. Cambon, brillante diplomático francés, refiriéndose a la supuesta diferencia entre nueva y antigua diplomacia ha afirmado que: “Hablar de diplomacia nueva y diplomacia vieja equivale establecer una distinción sin que exista una diferencia. Es la apariencia externa lo que cambia gradualmente. La sustancia subsistirá, en primer lugar porque la naturaleza humana no cambia jamás, en segundo término porque solo hay un modo de arreglar las diferencias internacionales y, finalmente, porque el método persuasivo de que dispone un gobierno es la palabra de un hombre honrado”. Tipología diplomática: La diplomacia es un arte y una ciencia, por lo tanto, posee ciertos caracteres que son considerados como generales y universales. Se reconoce así, tipos de diplomacia que deben ser estudiados permitiendo obtener conclusiones generales para individualizar las diversas corrientes de la diplomacia mundial. Sin embargo, no se debe confundir la táctica diplomática que en un determinado momento puede poner en movimiento a una nación con lo que constituyen las ideas directrices que la diplomacia traza para orientar lo que son los intereses permanentes de la nación y de su política. Entre los distintos tipos de diplomacia resalta con perfiles propios la del Vaticano. Pio XI decía: la Santa sede está dispuesta a negociar con el demonio, si con ello puede lograr salvar una sola alma. Con respecto al tipo de diplomacia norteamericana existe profunda discrepancia. Sólo cabe afirmar que existe en su política internacional elementos fundamentales para caracterizar la diplomacia norteamericana. Se hace necesario destacar las distintas políticas diplomáticas de las naciones como medio para caracterizar lo que debe constituir la política diplomática con su esencia dinámica permitiendo de este modo descubrir las causas inmediatas y mediatas de los acontecimientos más salientes de la diplomacia mundial y poder así ofrecer una imagen nítida de la institución. Metodología de la historia de la diplomacia: El problema del método que debe aplicarse para la investigación y estudio de la historia de la diplomacia, tiene facetas singulares derivadas de la propia índole de la materia. Es a partir del siglo XVIII que comienzan a elaborarse las bases científicas de la investigación histórica desprendiéndose en su lento proceso de ropaje de la leyenda. De este se llega a la historia crítica y científica, en que el mero relato cronológico de los hechos históricos es sometido a riguroso examen valorativo. Los historiadores coinciden que el proceder de la historia o sea su método consiste esencialmente en interpretación de testimonios. Modernamente los historiadores vienen experimentando con un nuevo método para la enseñanza de la historia. Es el método retrospectivo. El sistema propuesto se basa en el estudio de los hechos siguiendo un orden cronológico de regreso, desde el presente, no un presente absoluto, yendo hacia el pasado. Este nuevo enfoque didáctico ofrece una mayor vivencia del fenómeno histórico. Periodos principales: Se divide el estudio de la diplomacia en dos periodos: Diplomacia clásica o antigua y Diplomacia democrática o moderna. Abarcando la

primera época desde sus orígenes hasta la iniciada por el Presidente Woodrow Wilson con la proclamación de sus catorce puntos a principios del año 1918. A partir de esta última fecha se distinguía la diplomacia como nueva, caracterizada por el principio de comunidad internacional que buscan desarrollar las naciones. Si intentamos hacer una exposición de la historia de la diplomacia desde el punto de vista de los modos de acción de la misma como de los métodos aplicados puede establecerse cinco periodos: Primer Periodo: Diplomacia Antigua: Es el periodo más largo, y menos interesante desde el punto de vista de la diplomacia como actividad pública. Sus orígenes comienzan con los primeros contactos entre civilizaciones ya desaparecidas como la de los hititas y egipcios hasta llegar al año 476 de nuestra era, que marca la caída de Roma en poder de los bárbaros. La guerra durante este periodo era, puede decirse, el modo casi normal de contacto entre los pueblos. Los contactos diplomáticos se producían más por razón de la guerra que de mantener relaciones pacíficas en periodos de paz. El modo de conducir las relaciones entre los pueblos se hacia en forma totalmente unilateral, los acuerdos eran más bien declaraciones unilaterales que vaían hasta el momento que el monarca que los emitía consideraba prudente respetar. Los encargados de mantener contacto o relación con los representantes de otras naciones tenían más el carácter de mensajeros o heraldos, cuya misión era transmitir fielmente lo que el soberano absoluto le ordenaba hacer. Estos emisarios que tenían la designación de “extraordinarios” eran enviados para cada caso especial y en forma discontinua. Segundo Periodo: Diplomacia Bizantina: Cabe esta denominación desde el punto de vista del auge diplomático que le cupo al Imperio de Oriente en este periodo, tanto por el ceremonial puesto en práctica como por los resultados positivos que Bizancio obtuvo para preservar sus fronteras de las invasiones bárbaras. Este periodo se extiende hasta después de la terminación de la guerra de los cien años. Tercer Periodo: Diplomacia Permanente: El intercambio entre los pueblos creó la comunidad de intereses que se hizo necesario preservar y alentar. El descubrimiento de América ofrece al mundo una amplitud hasta entonces desconocida. Surgen las grandes potencias marítimas e imperiales. España con sus vastas y ricas colonias, Inglaterra con su comercio, Francia continental y sus recursos naturales propios. Se produce el choque de intereses, las razones de Estado, que impone la necesidad de una relación más permanente entre los gobiernos. Todas estas circunstancias determinan una actividad diplomática que se torna permanente. Los gobiernos buscan acreditar en las otras cortes sus representantes. Los funcionarios diplomáticos serán en delante de la nacionalidad del país que representan y, civiles aunque de la nobleza. La paz o Congreso de Westfalia de 1648, el primer acuerdo internacional de carácter multilateral, cierra un cilo histórico y marca el inicio de otro en el orden de las relaciones internacionales que en adelante se tratará de regularlas en base al derecho internacional. Cuarto Periodo: Desde los Tratados de Westfalia (24 de octubre de 1648) hasta la iniciación de la Revolución Francesa (1789): Los tratados de Westfalia señalan el punto de partida del derecho público internacional. Las obras clásicas sobre la materia ejercen saludable influencia para que las relaciones internacionales sean llevadas de

conformidad a ciertos principios que son tácitamente respetados por las naciones. El refinamiento y el ceremonial diplomático de las cortes europeas es cada vez mayor. Rusia trata de abrirse paso hacia la cultura europea, imitando sus prácticas y usos diplomáticos. Quinto Periodo: La Diplomacia Moderna a partir de la Revolución Francesa hasta la Guerra Mundial de 1914: El auge de las ideas liberales y del principio de las nacionalidades, el desarrollo económico del siglo XIX, la independencia de los Estados americanos particularmente Estados Unidos; influyeron en gran medida para que la diplomacia se haga cada vez más activa y sea reconocida y respetada por su creciente necesidad. En una palabra, se hace de ella una profesión, una ciencia y un arte. El acortamiento de las distancias por medio del perfeccionamiento de las comunicaciones ejerce benéfica influencia para el mantenimiento de las buenas relaciones entre los pueblos, que en adelante deberán ser el objetivo básico del diplomático. La Civilización será un nuevo concepto que invocarán las naciones para buscar la paz permanente de las naciones. Las nuevas ideas democráticas hacen necesario que las funciones del diplomático se extiendan considerablemente. Aparte de su misión representativa oficial debe ocuparse de los intereses de sus compatriotas. La guerra mundial de 1914 cierra un periodo histórico no sólo desde el punto de vista de la diplomacia sino un cambio en la mentalidad de los estadistas y de los lgobiernos. Diplomacia nueva: La nueva concepción del mundo y la integración de las naciones hacia una comunidad internacional cada vez más estrecha, a pesar de los conflictos ideológicos y religiosos, posibilitan la modificación del concepto clásico de la soberanía nacional. Las guerras producen una innata repulsa en todos los pueblos; evitar y suprimirla parecería ser el consenso mundial de las naciones. La lealtad es más necesaaria que nunca en las relaciones internacionales para acercarse a los nuevos objetivos. La moral internacional reinará, a su vez, luego de dolorosos alumbramientos. Los gobiernos promueven sistemas educativos para la comprensión internacional. El conocimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la organización de las Naciones Unidas constituyen los presupuestos favorables, para alcanzar los objetivos de la paz permanente. La diplomacia nueva debe responder a estos imperativos con plena conciencia de su misión. Relaciones con el Derecho Internacional y el Derecho Diplomático: Por derecho Internacional se entiende el conjunto de normas jurídicas y consuetudinarias que determinan los derechos y deberes recíprocos de los Estados entre ellos, tanto en tiempo de paz como de guerra. Si bien es cierto que la diplomacia como actividad pública internacional fue anterior al derecho internacional, no sería correcto considerar a la gestión diplomática como antecedente o fuente exclusiva del derecho internacional público. La diplomacia ha contribuido en gran medida a que el derecho internacional público tanto convencional como consuetudinario, fuera formándose hasta llegar a constituir una rama del derecho perfectamente autónoma.

Las relaciones del Derecho Diplomático con el Derecho Internacional Público y con la Historia de la Diplomacia pueden definirse como una complementación recíproca, en el sentido que la esfera de acción de estas ramas del conocimiento se confunden constantemente. UNIDAD II La diplomacia en la Antigüedad: El periodo denominado de la Antigüedad, para el estudio de la historia de la diplomacia, abarca desde el alba de las primeras civilizaciones conocidas hasta la disolución del Imperio Romano de Occidente, 476 de nuestra era, cuando Odoacro, depone al último de los emperadores romanos de Occidente Rómulo Augústulo. Según Loom “la historia del hombre es el relato de la vida de una criatura hambrienta en busca de sus alimentos”. Esta razón suprema que en los primeros tiempos dedbió imponer carácter de las relaciones entre los pueblos, no ha dejado de tener vigencia actualmente. Hoy como ayer, a pesar del avance tecnológico, la búsqueda de alimentos sigue inquietando a la humanidad. Al comprender el homo sapiens que el aislamiento no solucionaría el más vital de sus problemas se produjeron por lógica consecuencia los primeros contactos bélicos. El estado de beligerancia fue un poderoso medio de aproximación. En la guerra, el vencedor invadía el territorio enemigo, se apoderaba de sus bienes y esclavizaba a sus hombres y mujeres para servirse de ellos. Hecho este primer contacto seguían migraciones pacíficas en la búsqueda de tierras fértiles; fundando colonias. El espíritu de aislamiento y hostilidad recíprocos de las naciones determinaron el permanente estado de beligerancia. Las sociedades humanas primitivas se desenvolvieron dentro de un sistema político autocrático con diferentes matices basados en una economía esclavista. Se descubrió la existencia del reino de Ebla en el territorio de Siria, se encontró lo que puede llamarse el primer tratado internacional entre el rey Eblium de Ebla y el rey DuUd-Ja de Asur, se cree que Ebla ya existía desde el 3500 A.C. Hititas y egipcios: El reino Hitita, al igual que el antiguo Egipto, fue un pueblo legendario que hasta hoy constituye un enigma histórico que atrae a los investigadores. Las permanentes migraciones y fusiones de pueblos y razas de aquel periodo histórico no permite siempre individualizar las civilizaciones en cuanto a su ubicación geográfica. La capital de este reino se llamó Hattusa. Testimonios Diplomáticos: Las relaciones entre el reino egipcio e hitita fueron importantes y sus vestigios históricos y arquelógicos reflejan las costumbres internacionales de la época. El reino hitita a partir de la 19º dinastía disputó a los egipcios su papel hegemónico en el Asia Menor. La ciudad fue fundada por el faraón de XVIII dinastía alrededor de 1360 antes de n.e. Amenofis IV (akenaton) crea el culto monoteísta de Aton. En aquel momento Egipto estaba en todo su esplendor y mantenía relaciones con los Mitanis e Hititas, naciones que ocupaban la zona de influencia de los rios Eufrates y Tigris. Los monarcas de estos tiempos vivían temerosos del más allá. La secular lucha entre los egipcios e hititas termina en pie de igualdad después que los primeros recuperan el dominio sobre Siria. Tras prolongadas negociaciones,

Ramsen II (19º dinastía) y Hattusil III acuerdan celebrar un tratado, cuya importancia proviene del hecho de que constituye el testimonio más antiguo que se conoce de las relaciones entre los pueblos de la antigüedad (1296 a.n.e) antes del descubrimiento del Ebla. Su aspecto formal y su estilo guardan similitud con los documentos de la época presente. El tratado reconocía a Ramsen II como señor y dueño de los territorios de Siria y Palestina actuales, reconquistados por los egipcios después de la batalla de Kadesh (1299 a.n.e). El tratado constituía una alianza destinada a neutralizar la creciente hegemonía que el reino asirio iba adquiriendo en el limitado contorno del mundo antinuo. Civilizaciones y sociedades en el Oriente Antiguo: Entre los pueblos de la antigüedad, la India presenta rasgos típicos que caracterizaban los estados teocráticos. El orden social y político de la India se basaba en el sistema de castas que respondía a la estructura religiosa del Brahmanismo. Los Brahmanes recopilaron dentro del Código de Manú toda una serie de disposiciones de carácter social, religioso, diplomático y político que regulaba de un modo bastante detallado la vida derelación de los pueblos indios. Según la tradición hindú, las leyes de Manú son de origen divino, siendo Manú considerado el progenitor de la raza aria. La filosofía hindú tiene por objeto buscar la perfección del hombre. Al referirse al diplomático, el código de Manú, expresa que el arte del buen diplomático debe ser conjurar la guerra y consolidar la paz. A pesar de contener este código tan sabios consejos para sus embajadores, por otro lado, las leyes de Manú prohibían las relaciones con los extranjeros. Diplomacia Griega: Las cualidades excepcionales de los pueblos griegos permitieron desarrollar doctrinas e instituciones que tuvieron influencia en el desenvolvimiento de la diplomacia como institución. Eran los griegos; un pueblo espléndidamente dotado para la observación y la especulación mental, habiendo sentado las bases para la creación de la ciencia política que fue cultivada con brillo por sus filósofos. El alto poder especulativo de los griegos no se aplicó sin embargo, a la consideración especial de los problemas jurídicos. Las costas del mar Egeo vieron nacer las ciudades estado, primer esbozo de constitución política de trascendencia, de características diferentes a la organización teocrática de los pueblos del Oriente. Con ella la polis griega, provocó el sentimiento de las relaciones internacionales. La política exterior venía determinada por la lucha en pro del ensanchamiento de sus territorios, por la adquisición de esclavos y la conquista de mercados. El sentimiento nacional se fundaba y se relacionaba exclusivamente con la ciudad a la cual pertenecía, de ahí que resulta no haber existido un Imperio Griego. Los pensadores griegos adoptan el principio de la solidaridad de los pueblos, respeto a la persona humana. Grecia no conocía la división del pueblo en castas, los derechos del hombre se derivaban de su condición de ciudadanos y no de su naturaleza humana. La esclavitud fue elevada a la condición de institución política dentro de su economía monetario mercantil. La actividad diplomática de la polis griega tomaba expresión en animadas negociaciones, intercambio de embajadas, y formación de alianzas defensivas impuestas por las circunstancias frente al invasor común. La base de las relaciones sociales y políticas en la antigüedad era la fuerza la cual hallaba también su aplicación en las relaciones comerciales. La necesidad de establecer y fomentar las relaciones

internacionales entre los pueblos de la antigua Grecia se manifiesta como un imperativo de su propia geografía. La Grecia antigua o Hélade en su desenvolvimiento histórico diplomático puede dividirse en tres grandes periodos: 1º Época Homérica (siglo XII y VIII A.C); 2º Periodo Clásico (siglo VIII al IV); 3º Periodo Heleno-Macedónico (siglo IV al II A.C) Características de las relaciones diplomáticas de los pueblos helenos: los griegos desconocieron la concordia en el interior de sus ciudades o repúblicas, las alianzas y acuerdos se hacían en base a las simpatías entre los dos partidos políticos predominantes en Grecia: demócratas y aristócratas. La lucha de las clases sociales determinaba de este modo el curso de las relaciones internacionales. Las relaciones internacionales de los griegos toman vuelo con el avance de la cultura y la expansión de las colonias y comprenden que a pesar del fraccionamiento político, formaban una sola nación. La influencia de la religión por medio de las anfictionías también fue factor determinante para el establecimiento de las relaciones pacíficas dentro de la comunidad helénica. En cuanto a sus relaciones con los Estados bárbaros, el comercio marítimo, jugó un papel importante en los contactos entre los pueblos. El derecho de asilo al extranjero fue necesariamente admitido. También la colonización contribuyó a la extensión de las relaciones pacíficas en la antigua Grecia. Principales Instituciones: Entre sus instituciones, la más antigua desde el punto de vista de las relaciones internacionales fue el Proxeno; un funcionario similar a lo que serían los cónsules en la actualidad. El proxeno era elegido originalmente por los interesados y más tarde por la ciudad. A cargo de él estaba la protección de los extranjeros, en sus vidas e intereses en la base de la hospitalidad. Era su deber tratar de armonizar los intereses y buenas relaciones entre la ciudad donde ejercía sus funciones y la ciudad a quien representaba. Eran los encargados de mantener los contactos con los extranjeros. En un nivel más elevado estaban los Presbys (ancianos) quienes eran elegidos entre las personas mayores. Las anfictonias:Los anfictiones (vecinos) administraban los santuarios de Delfos y las Termópilas y organizaban los juegos piticos relacionados con ellos. Anfictionías eran las ligas de carácter religioso nacidas alrededor de un templo consagrado al culto de una divinidad particularmente venerada. El objetivo de estas asociaciones eran las celebraciones de las solemnidades en honor de la divinidad. Las más conocidas fueron: Anfictionía de Delfos: junto al santuario de Apolo; Anfictionía de Argos: junto al santuario de Juno; Anfictionía de las Termópilas: junto al templo de Ceres. Simaquías y epimaquías: otra de las formas de alianzas conocidas en la antigüedad griega eran las simaquías ( alianzas ofensivas) y las epimaquías (alianzas defensivas). Estos pactos eran de carácter político militar. Las dos más importantes fueron la Lacedemonia, cuya ciudad hegemónica era Esparta y la de Delos, cuya ciudad hegemónica fue Atenas. Roma: el carácter de los griegos los impulsaba a la descentralización del poder político. Los romanos por el contrario estaban penetrados de la idea de la política centralista. Estos criterios imponen las características en el modo de llevar sus respectivas relaciones internacionales. Ese ideal político de Roma caracteriza toda su historia, desde su nacimiento, hasta su declinación como potencia mundial, con la división del mundo romano en dos imperios: el de Occidente y Oriente. Periodos Principales: Durante el periodo de la república romana, la lucha entre patricios y plebeyos ejerció notable influencia en la política del Senado, cuyos efectos

se hicieron sentir en las relaciones internacionales con los demás pueblos. Pero a medida que la lucha interna disminuía por las mutuas concesiones que se hacían ambos grupos, Roma crecía en poder transformándose en potencia cosmopolita. La política del senado con relación a los pueblos latinos que rodeaban a Roma, fue de absorción pacífica. Después de la conquista de la península itálica, los romanos dirigieron sus objetivos hacia los países del Oriente, cuyas riquezas ejercieron particular atracción en los conquistadores. Durante la época de la República, el trato internacional de Roma esstaba a cargo del Senado, suprema expresión de la voluntad del pueblo romano. Las embajadas se denominaban legaciones, y los embajadores legados o legatis. Época del Imperio: el periodo de la aristocracia imperial se distingue de la República, en lo que se refiere a la política internacional, como en lo concerniente a su organización interna. Cuando el imperio sucede a la República el pueblo romano había cumplido su misión histórica, ya que todo el mundo conocido estaba bajo su dominio y los pueblos que conservaban su independencia estaban sujetos a la fuerte presión del poder romano. Durante la época Imperial, el Senado continuó existiendo pero su función fue más bien la de un Consejo de Estado. En este periodo todo lo relacionado con la política exterior era de la competencia exclusiva del Emperador. Durante el Imperio los embajadores (legatis) eran nombrados directamente por él. Durante la época del Imperio se organizó todo un aparato administrativo destinado a manejar las relaciones internacionales a cargo directo del Emperador. Jus Civile: el profundo sentido jurídico del pueblo romano pone una nota característica en su desenvolvimiento histórico. En el derecho de la ciudad de Roma cífrase el jus civile que solo rige para los ciudadanos. Era este un derecho rígido y formal. El derecho de familia era tan estricto como el derecho que se aplicaba a otro orden de relaciones. Durante la vigencia del jus civile, el extranjero encontrábase totalmente excluido de la comunidad del derecho de la ciudad. Las necesidades del comercio y la creciente expansión de Roma, exigieron, por la ley natural, dar sanción legal a las relaciones entre ciudadanos y extranjeros, abriendo nuevos cauces a las relaciones internacionales. Jus Gentium: considerado como un derecho universal destinado a regular las relaciones privadas entre extranjeros y romanos. Constituyó parte del derecho privado positivo romano plasmado por las necesidades del comercio internacional y por las fuentes jurídicas, particularmente por el Edicto Pretorio. Diplomacia Romana en Grecia: Para vencer a los macedonios, antiguos aliados de Cártago, los romanos organizaron una coalición de las principales ciudades griegas, de las que formaban parte Esparta y la Liga Etolia. Como consecuencia de esta situación Macedonia se ve obligada a firmar la Paz de Fenice (Epiro) en el 205 a. de la e.c. y Filipo V debe hacer concesiones territoriales a Roma y renunciar a la alianza cartaginesa. Idéntica actitud toma el Senado romano a fin de debilitar a Cártago restándole aliados africanos, para ello, promueve una serie de conflictos entre los reyes Numidas, Sifax y Macinisa, todos aliados de Cártago. Roma, al fomentar la división y suspicacia entre los amigos y protegidos de Cártago, podía fácilmente ir venciendo a cada uno por separado. Divide e impera, era el lema de la política internacional de los romanos.

La Era de Augusto Octavio: Con la batalla naval de Accio (año 30 a. de la e. c) resultó vencedor Octavio contra la coalición de Antonio y Cleopatra. Este hecho señala el sometimiento definitivo de Egipto al poder de Roma y el comienzo de la supremacía Imperial del siglo de Augusto. Con el acuerdo de Brindisi de año 40 a. de la e.c. se produce el reparto de las zonas de influencia de lo que abarcaba entonces el Imperio Romano, entre los triunviros; Octavio Augusto, Marco Antonio Y Lépido. En esta ocasión, el acuerdo mencionado anticipaba en tres siglos la división del mundo romano; en Imperio de Occidente y de Oriente, que se concretó en la época del Emperador Dioclesiano. Por el acuerdo de Brindisi se estipuló las zonas de influencia de los triunviros. El oriente, que abarcaba: Macedonia, Grecia, Bitina, Asia Menor, Siria, Cirenaica correspondía a Antonio. Octavio recibió las provincias de Europa, incluso Dalmacia, Iliria, Galia Narbonesa, Cipalpina y Transalpina. A Lépido se le adjudicó la parte del norte de Africa: la Mauretania. Octavio Augusto que solo llevaba el título de Princeps, puede ser considerado el primer emperador romano, durante los 27 años a. de la e.c. Augusto que significa sagrado. Su reinado fue largo, gobernó en forma absoluta e indiscutida por más de cuatro décadas, murió a los setenta y seis años, consolidó la paz en el vasto imperio, por medio de una política de apaciguamiento y organización de todas las provincias y territorios que integraban el Imperio Romano. También en el año 753 de la era romana, nacía en siria, en un establo de Belén, un varón. El hecho en sí carecía de importancia en la era de Augusto. En esta época, los herederos del recién nacido reinarían en el mundo desde las colinas de Roma. Donde en ese siglo ya imperaba en todo su esplendor Cayo Julio César Augusto. Había comenzado lo que se llama era cristiana. La Iglesia Cristiana y las Invasiones Bárbaras: El ciclo imperial romano termina en el año 476, con la caída del Imperio Romano de Occidente. Con Constantino se inicia el comienzo de la tolerancia oficial del cristianismo dentro del Imperio Romano (Edicto de Milán en el año 313) . la Iglesia en el momento que los bárbaros golpeaban las puertas de Roma, prestaron invalorable servicio a la ciudad. Al fracasar los romanos en su intento de detener a los godos, hunos o visigodos y otras huestes de raza germana por medio de las armas, los misioneros cristianos salieron a predicar el evangelio. Las naciones bárbaras que incursionaban las fronteras del Imperio fueron detenidas durante mucho tiempo, merced a la acción diplomática desplegada por Roma para contener las pretensiones de los invasores fascinados por las riquezas que Roma había acumulado durante siglos. En el año 326, Constantino renuncia al paganismo, preparando el ingreso a la Iglesia de Cristo, que se produce en el año 337. En el año 391 Teodosio el Grande, convierte al cristianismo en religión oficial del Imperio. La invasión de los Godos al mando de Alarico, señala el comienzo de la declinación de Roma como cabeza del antiguo Imperio Romano. Honorio debe trasladar su corte a Ravena y la destrucción de Roma hubiera sido definitiva de no mediar la circunstancia de ser la residencia oficial del Vicario de Cristo, cuyo dominio espiritual se acrecentaba día a día. UNIDAD III El Cristianismo y su Influencia en la Alta Edad Media: La caída de Roma y el derrocamiento de Romulo Augustulo en el 476 es una de las fechas favoritas de los historiadores, para establecer la transición del mundo romano al medioeval. El cristianismo que en apariencia comenzó siendo una secta del judaísmo que se aparta de la ortodoxia, se convierte rápidamente en fuerza económica, no muy

coherente en sus dogmas como en los poderes de sus patriarcas y obispos de la primera época. El cristianismo se extiende por toda Europa con vital empuje que determina la evolución acelerada de una sociedad que se va transformando y diferenciando de su paterna greco romana. La iglesia cristiana desde el momento que su Jefe espiritual el Papa fija su residencia en Roma, su influencia comienza a cobrar prestigio y poder en la formación social y política de las naciones europeas a partir del siglo V de nuestra era, merced a su autoridad y organización. El papado no era solamente una fuerza religiosa, sino que su poder se apoyaba en los enormes recursos materiales que disponía. Aparte de esto, sus ministros procedían como verdaderos agentes diplomáticos; primero como misioneros y después como legados papales en virtud del poder temporal y espiritual que la curia romana se adjudicó de hecho y de derecho sobre reyes, príncipes, emperadores y señores feudales. Con la caída de Romulo Augustulo, Roma se convierte de capital de un Imperio, en la capital espiritual de los seguidores de cristo. Los títulos que daban a los funcionarios del Imperio son usados por la Iglesia; Pontífice, legado, curia diócesis, etc. La iglesia fue la base de la sustentación de las monarquías que surgieron durante la Edad Media; Carlos Magno creó su Imperio merced a la ayuda papal y como concecuencia de reciprocas concesiones. Roma Sede Apostólica: La iglesia en sus comienzos era una sociedad comanditaria en donde el papel de las autoridades encargadas de la dirección religiosa y espiritual bastante simple, Obispos y Presbíteros eran las dos jerarquías reconocidas. En Roma existían cuatro principales diócesis o Patriarcados; la de Roma, Alenjandría, Antioquía y Jerusalén. Todos ellos estaban en igualdad de jerarquía y cuando había necesidad de tratar aspectos del dogma cristiano los Obispos se reunían en los concilios. Los concilios que periódicamente se realizaban eran vínculos que unían a los cristianos en la nueva fe. El emperador Teodosio convertido al cristianismo convoca en el 381 a un concilio en Constantinopla restando fuerza al patriarcado de Roma. Pero la jerarquía romana tenía ya cimentada una política que no abandonaría. Ambrosio, Obispo de Milán, la mayor iglesia italiana después de Roma acudió con toda su autoridad en apoyo del Obispo de Roma Damacio I. Este último dio a su sede obispal el título de Sede Apostólica. Los Estados Pontificios: Con el nombre de Estados de la Santa Sede se reconocía el conjunto de dominios temporales, principalmente en Italia, que poseían en propiedad el Papado y que a través de sucesivas y accidentales transformaciones y supresiones ha quedado limitado a lo que hoy es el Estado Vaticano, de acuerdo al tratado de Letrán celebrado con el gobierno del reino de Italia en 1929. Diplomacia Bizantina: Por razones expositivas, más que por el orden cronológico debe estudiarse en forma independiente la diplomacia bizantina en el lapso comprendido entre el año 395 y el 1564. Este periodo abarca hechos históricos importantes; la división del Imperio Romano por Teodosio el Grande, en oriente y Occidente, las cruzadas y la caída definitiva en poder de los turcos de Constantinopla en el año 1564. el análisis de lo que se conoce como diplomacia bizantina y que abarca un periodo de 1000 años ofrece al estudioso elementos interesantes por el hecho que durante esa época que corresponde a la Edad Media puede considerarse a la diplomacia bizantina como un modelo de eficiencia. Una de sus características fundamentales fue su gran versatilidad, para afrontar y encarar situaciones internacionales de naturaleza y características opuestas y contradictorias.

Constantino el Grande trasladó la capital del Imperio de Roma a Constantinopla, en el año 330 en el lugar ocupado por la antigua Bizancio entre el Ponto Euxino y el Mar Egeo. Los antiguos megarenses en el siglo V a.e.c fundaron Bizancio en ese punto, cuyo jefe Bizas le dio su nombre. El imperio Bizantino en su mejor periodo, entre los años 641 al 1204, ocupaba territorios en los tres continentes; Asia, Africa y Europa. Sus elementos formativos: el imperio Bizantino fue modelado y creció en base a una estructura fundamentalmente romana, como sucesora de la parte oriental del imperio romano. Los helenos que habitaban los territorios bañados por el Mar Egeo, sus islas y las costas del Asia Menor constituían una civilización que aunque originada en Grecia clásica estaban compuesta por razas diversas; iranianos, sirios, fenicios cretenses y otros. Estos pueblos influidos por la civilización y lengua griegas se llamaron asimismo helenos plasmando una cultura diferenciada que fue la base del estado griegobizantino y la lengua griega sustituyó al latín romano como lengua oficial. Los Ilirios y tracios situados sobre la frontera danubiana fueron pueblos guerreros que contribuyeron a dar seguridad militar a las fronteras del Imperio Bizantino. Los desmembramientos de Egipto, Libia, Palestina que caen en poder de los Arabes dan mayor cohesión y homogeneidad a Bizancio desde el punto de vista nacional y religioso adquiriendo de este modo un perfil definitivamente griego, basado en la religión cristiana. La iglesia de Oriente es otro de los factores que en forma decisiva contribuyó a formar la personalidad del Estado Bizantino. Las relaciones del poder religioso con el poder civil en todas las épocas y religiones fueron importantes en la política internacional de las naciones. Bizancio creó un sistema de diplomacia que pudo tener éxito merced a los recursos económicos que disponía. La estratégica posición que Constantinopla tenia en el mundo del Oriente fue favorable para desarrollar un comercio próspero. Las bases de su organización fueron el derecho romano a través de las ompilaciones dispuestas por Jusatiniano apoyados en bases culturales griegas y con creencias y costumbres cristianas. Bizancio y los pueblos Bárbaros: Fruto de la hábil actitud de Bizancio ayudado por los misioneros de la Iglesia de Oriente fue la cristianización de las naciones eslavas allendes a las fronteras del Imperio. Con los rusos de Kiev, Focio de Constantinopla, conocedor de la idiosincrasia eslava, lejos de enfrentarlos con la fuerza, procuraba atraerlos con la alianza en base a los principios de la religión cristiana, de modo tal que su misión era facilitada y apoyada por el basileus ya que la penetración política acompañaba diplomáticamente a la prédiga religiosa. Focio actuó con flexibilidad al autorizar el uso de las lñenguas nacionales en la liturgia sagrada. Los hunos ejercieron mayor presión sobre Bizancio por la extensión de las fronteras de este último, expuesta a las correrías de las migraciones que procedían del Asia. Entre ambos bandos se intercambiaron embajadas, una de ellas, es la enviada por Teodocio Ii, emperador de Oriente, al rey de los Hunos. El resultado fue concertar un acuerdo humillante para el Imperio, obligándose este último a devolver los desertores y a la vez pagar un tributo a los hunos a cambio de la paz en las fronteras del Imperio. Expansión Espiritual de Roma y Constantinopla: Su influencia en la diplomacia de la época: En el siglo IX el papado no solamente se consideraba la sede de la Iglesia católica y cristiana, sino que al propio tiempo ejercía su poder temporal como soberano sobre los que formaban los estados pontificios en Italia y fuera de Italia. En Bizancio el basileus como era conocido el emperador, tenia un poder temporal indiscutible y absoluto, donde el Patriarca y la Iglesia Oriental

representaban un papel importante en la organización imperial con una influencia derivada del ascendiente que mantenía la jerarquía eclesiástica, intelectualmente superior y a cuyo cargo estaban las misiones diplomáticas delicadas que el propio emperador les encomendaba como embajadores suyos. La diplomacia bizantina fruto de la conjunción armónica de factores religiosos y temporales adquiere particular significado en sus relaciones con el mundo eslavo. UNIDAD IV El papado y el reino Franco: El Imperio Bizantino de Oriente se formó y evolucionó a partir de la ruptura de la unidad romana. Las causas para que su estructura política administrativa se mantuvieran organizadas fue el fruto de su acción diplomática. En el occidente, a pesar de reconocer en cuanto al origen cultural y religioso, la misma vertiente que el Imperio Bizantino, los factores del poder civil como religioso acusan otro comportamiento y consecuentemente son otros los perfiles de las nuevas sociedades que surgen con el aporte étnico y cultural de las tribus germanas y la religión cristiana. Las Galias fueron las más romanizadas de las provincias del antiguo Imperio Romano y su papel fue decisivo como mediadora entre las tribus germanas que avanzaban desde el Rin y Danubio. El avance de este conglomerado lingüístico y étnico de los pueblos germanos, son los nuevos núcleos de los francos, sajones, alemanes y bávaros que se asientan en el centro de Europa. Los francos consiguen unificarse bajo la política de Clodoveo (482-511). La victoria sobre los galoromanops establecidos entre Sena y el Loira y la conversión al cristianismo del monarca favorece la formación de una estructura política más coherente que pronto llegaría hasta los Pirineos. El reino franco se asienta con la dinastía merovingia de donde derivan otros núcleos políticos menores. Los monarcas consideraban que los territorios sujetos a su dominio eran bienes particulares, regidos por el derecho privado y por lo tanto pasaban a manos de sus herederos como bienes privados. Durante el imperio de Clotario I (558-561) se vuelve a unificar el reino. La muerte de Clotario provoca la formación de nuevos reinos, Austracia en el este con fuerte influencia germana, y Reims como capital; al oeste Neustria con mayoría galoromana y París como capital, al sudoeste Borgoña. Clotario Ii consigue durante su reinado 613-629 promulgar el Edicto que lleva su nombre, por el cual obtiene como soberano el derecho de elegir funcionarios reales. Encargado en nombre del rey de coordinar éstas funciones es el mayordomo del palacio que dirige la administración palatina. Dinastía Carolingia: Esta segunda dinastía corresponde a los reyes de Francia. Sucede a los reyes merovingios cuando esta empieza a declinar. Pipino II de Heristal (679-714) mayordomo del reino de Austrasia, consigue dominar a los mayordomos de Neustria y Borgoña manteniendo así la unidad del reino Franco. Le sucede en el cargo su hijo Carlos Martel (174-741), que afirma su prestigio frente a sus pares. En la batalla de Poitiers en 732 detiene Carlos Martel el avance del Islam en Occidente. Con Pipino el Breve hay un cambio significativo en el campo de las relaciones internacionales. Pipino es elegido rey de los francos en Soissons y ungido con el óleo sagrado por el Legado Papal. Pipino el Breve provoca la caída definitiva de la dinastía

Merovingia (747). Los señores feudales reconocen la soberanía del nuevo monarca quien inicia una nueva dinastía. El prestigio de la corona franca aumenta cuando el Papa Esteban II recurre ante Pipino en demanda de protección frente a las presiones y asechanzas de los lombardos en Italia. En recompensa al apoyo que presta el monarca franco, esconfirmada la legitimidad de su dinastía por el Papa, quien le otorga para sí y sus descendientes el título de Patricio Romano. La confirmación papal implicaba de hecho y de derecho el origen divino de la monarquía en un mundo profundamente cristiano y temeroso de Dios adquiría gran significado. Carlo Magno: Carlomagno (768-814) este monarca es quien da el nombre a la dinastía carolingia y además elevó el reino de los Francos a su más encumbrado prestigio por la vastedad de los territorios conquistado, como por las relaciones internacionales que mantuvo como soberanos distantes, como de otros credos religiosos. Las mismas tierras que iban intengrando el patrimonio eran al mismo tiempo campo propicio para el avance del cristianismo. Merced a esta perfecta armonía entre el papado y el monarca franco las relaciones siguieron un curso favorable para la Iglesia y la Corona. La expansión carolingia se afirma hacia todas las direcciones, Sajonia en el norte. En el sur, en Italia somete a los lombardos para ceñir la corona de Hierro. Se establece la Marca Hispánica a lo largo de la frontera de los pirineos con el fin de detener el avance árabe (795) Con calculadora habilidad Carlomagno continuó la tradición protectora de sus antecesores con la Iglesia, principalmente con su jefe visible el Papa. Asimismo el papado entendió que en Carlomagno se había producido las circunstancias propicias para moldear el nuevo Imperio Cristiano. Carlosmagno como rey franco y Patricio Romano había llegado a consolidar el reino. Era el momento de erigir el Sanctum Imperium Romanum. Tanto el Papa y el Rey consideraban que el Imperio Cristiano que nacía, cumpliría importantes servicios a favor de los intereses de ambos. En navidad del año 800 Carlomagno asistiendo a la misa de media noche en San Pedro, el Papa León III se acercó al monarca y colocó en la cabeza de Carlos la corona Imperial, símbolo del Imperio Cristiano que confirmaba el Jefe de la Cristianidad. Lo sucede su hijo Luis el piadoso quien antes de su muerte debe presenciar el enfrentamiento de sus tres hijos que se disputan la herencia de acuerdo con el sistema franco de dividir los territorios heredados. La partición queda consumada con los nuevos reinos que surgen. Lothario, el mayor desea mantener la unidad imperial, por su parte Carlos el Calvo y Luis el Germánico se unen para disputar sus partes en el reparto. Lotario es coronado emperador por el papa Pascual I en Roma en el año 823 desoyendo el consejo que hizo Carlomagno a su hijo Luis el Piadoso de abstenerse a pedir al papa la coronación Imperial en roma. Disolución del Imperio Carolingio: Luis el Piadoso hijo de Carlomagno, apartándose del consejo de su padre es coronado por el Papa Esteban IV (816-817) en Reims. Este hecho tiene importancia por cuanto implica el reconocimiento de la primacia papal sobre el poder secular a través de una serie sucesiva de acuerdos se va operando la partición del patrimonio carolingio. Por la Ordinatio Imperi del año 817 se dispone que la dignidad imperial corresponderá al primogénito de Luis Piadoso; Lothario. En el año 842 se produce el llamado Juramento de Estamburgo entre Luis el Germánico y Carlos Calvo. Este acuerdo formaliza la alianza de los dos hermanos

contra Lothario. El citado acuerdo tiene importancia por constituir el primero en su genero redactado en alemán y franés antiguo. Con el Tratado de Verdún del 843 queda dividido el Imperio franco en tres reinos: central, occidental y oriental. La parte central corresponde a Lothario, a Luis el Germánico le corresponde el Reino Oriental y Carlos Calvo el Occidental. La muerte de Lothario II hijo del emperador promueva nuevas divisiones entre los descendientes carolingios que es resuelto por el Tratado de Mersen en el 870. en el año 880 Ribemot Luis III descendiente del Germánico obtiene parte de Lobean cedido por el descendiente de Carlos Calvo. Todas estas particiones van desquiciando lentamente la autoridad real y favoreciendo el feudalismo de los señores en cuyas mayos está el centro del gobierno y el poder. El Islam y sus relaciones con los reinos Cristianos: La doctrina del Islam es predicada por Mahoma su profeta. La profesión de fe de los musulmanes, su fuente principal es el Corán que contiene la palabra de Dios. Bagdad fue el centro principal de donde irradió y se difundió la civilización islámica. Debe destacarse que la relaciones que los árabes mantuvieron con los reinos cristianos, pasados los primeros momentos de la conquista fueron perfectas, de una relativa amistad y respeto, considerando las costumbres de la época. Mostraron respeto por los santos lugares de Jerusalem y permitieron practicar el culto a los fieles cristianos. Recién en el siglo XI cuando las tribus seljucidas se apoderan de la tierra santa comienza las persecuciones que provocarían las cruzadas. A pesar de los extensos territorios que llegaron a dominar los seguidores del Islam, se debe destacar la carencia de Unidad política del mundo musulmán. El califa de Bagdad y su dinastía más brillante la de los abásidas fue impotente para dominar a los caudillos árabes y a las diferentes tribus que iban surgiendo al paso de las conquistas. A pesar del fanatismo religioso de la época, tanto por parte de cristianos como de musulmanes, no dejaron de mantener contacto entre si. Importante fue el papel desempeñado por el comercio internacional para facilitar estos contactos y atemperar la permanente hostilidad que guardaban entre sí las naciones de la turbulenta edad media. En la organización burocrática de los árabes correspndía al divan-al-rachid despacho de Comunicaciones todo lo referente a las relaciones exteriores. Las Cruzadas. Influencia y proyecciones: Las cruzadas es un fenómeno religioso, social y político de vital trascendencia en el mundo de las relaciones internacionales. Para comprender este fenómeno es necesario profundizar en las relaciones entre Oriente y Occidente. El espíritu religioso fue el impulso vital de la empresa en el intento de una nueva conquista que partió de Occidente, lastimosamente el ambiente político, social, económico fueron de mayor significación. Primaron más los intereses particulares de los señores feudales. Las invasiones persas durante las guerras médicas, es el comienzo o una de las fases del largo proceso histórico que por muchos siglos daría lugar a corrientes migratorias desde el oriente hacia el occidente y viceversa. La lucha entre Oriente y Occidente a partir de la invasión árabe hacia el occidente tiene como común denominador el sentimiento religioso que inflamaba a cristianos y musulmanes. Conviene señalar que a pesar de ello existió un vuelco cada vez más violento y agresivo cuando las tribus mahometanas seljucidas procedentes de Turquestán avanzaron agresivamente sobre el decadente Imperio Bizantino y su objetivo principal, Constantinopla.

España hacía siglos que estaba en permanente tensión bélica a partir del siglo octavo. En el siglo siguiente Sicilia fue arrebatada a los bizantinos hasta ocupar parte de la península itálica. En el 846 llegaron hasta Roma para saquearla. Gregorio VII (10731085) había alentado la cruzada a España, lo mismo que en dirección a Bizancio. Corresponde al papa Urbano Ii la iniciativa de la primera cruzada. Esta iniciativa fue lanzada en el concilio de Clermont el 27 de noviembre de 1095. el objetivo era liberar los Santos Lugares como a los cristianos del Oriente del dominio musulmán. Este sentimiento alentaría por más de dos siglos la mística de las cruzadas, que se trasformaría en conquista y luego en colonización de las regiones ocupadas por los cristianos. La verdad es que la idea mística de las cruzadas solo fue posbile por la colonización emprendida y el interés económico de las repúblicas marítimas italianas. En 1098 el legado pontificio, pudo conciliar el esfuerzo de varios grupos de señores que emprendieron la expedición desde distintos lugares. Aparentemente la cruzada parecía diluirse en la formación de feudos en las tierras conquistadas, olvidando el objetivo principal que era la conquista de Jerusalem. Corresponde a Godofredo de Bouillon recomenzar el camino hacia Jerusalem por toda la costa de Siria. Dejan a los musulmanes Trípoli y se dirigen a Jerusalen que fue tomada el 15 de julio de 1099. a Godobredo se le fue otorgado el gobierno del nuevo reino de Jerusalem, aunque rechazó el título de rey. Murió en 1100 sucediéndole como rey de Jerusalem su hermano Balduino. Los francos apoyados por la escuadra genovesa conquistan Trípoli (fuerte marítimo en poder de los musulmanes) el 12 de julio de 1109, creándose el condado de Trípoli. El primer Estado cristiano en caer nuevamente en poder musulmán es Edesa. Este hecho provoca la segunda cruzada que fue encabezada por soberanos, Luis VII rey de Francia y el emperador ConradoIII. En 1187 el sultán Saladino toma nuevamente Jerusalem. La tercera cruzada es organizada por Federico Barba Roja (1189-95) por considerar que como soberano más encumbrado de la cristianidad le correspondía dirigir la empresa, muere al cruzar el río salef en 1190. Ricardo Corazón de León y el rey de Francia Felipe Augusto continúan con la cruzada y a pesar de la superioridad militar que tenían no consiguen tomar Jerusalem. Termina con el acuerdo “modus vivendi” entre cristianos y musulmanes que permite un mínimo de tolerancia religiosa entre ellos. Cuarta Cruzada: es exhortada por el Papa Inocencio III a cuyo llamado acude la nobleza francesa. En esta cruzada se observa la primacía de los intereses comerciales venecianos antes que los religiosos. El dux de Venecia Enrico Dándolo dirige la expedición y conquista Constantinopla, apartándose del objetivo fundamental de la cruzada que era Egipto. Quinta Cruzada: 1128-29 Es organizada por el emperador Federico II quien busca un entendimiento pacífico con el Sultán de Egipto Malic-Al Kamil. Por este acuerdo concluido en Jafa el 11 de febrero de 1229 se pone término a la llamada guerra santa entre cristianos y mahometanos lo que permitiría la práctica del culto por ambas confesiones en santuarios comunes como era el Jerusalem. Jerusalem, Belén y Nazareth fueron devueltas a los cristianos, pero reconocidas como ciudad santa para ambos cultos. Los cristianos en adelante tendrán a su cargo el Santo Sepulcro y los mahometanos la mezquita de Omar. Sexta y séptima cruzadas dirigidas por Luis IX el rey santo (1248-1270). La expedición se dirige hacia Egipto, llave de la tierra santa. Al comienzo la suerte le fue favorable hasta llegar a la posibilidad de ofrecerle Jerusalem a cambio de Damieta que se encontraba en su poder. Consideró el monarca, indigna tal transacción, intentando

continuar avanzando hacia el Cairo. No fue feliz en su intento y cayó prisionero él y su ejercito, que solo fue liberado después de pagar un fuerte rescate. La séptima cruzada la dirigió contra Túnez, la tierra de San Agustín. La peste diezmó a su ejército pereciendo también él con la epidemia. Ordenes de Caballería: Las cruzadas dieron motivos a que se crearan las ordenes de caballería, una suerte de legiones de caballeros que obedecían a sus propias reglas y principios y se consideraban independientes de toda autoridad real. Aunque aceptaban el magisterio del soberano pontífice consideraban estar al servicio del credo cristiano pero dirigidos y gobernados por sus propios jefes a quienes ellos elegían. Unían el ideal religioso con el sentimiento romántico de la defensa del débil, hacían votos de castidad, pobreza y obediencia. Durante las cruzadas prestaron ayuda invalorable a los cruzados y peregrinos que se dirigían a la Tierra Santa. Entre las principales órdenes merece destacar la Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalem o de Malta. Esta orden tuvo su origen antes de las cruzadas cuando en 1048 obtuvieron de los mahometanos la concesión de fundar un hospital en Jerusalem para socorro de los peregrinos, de ahí viene el nombre de Orden de Hospital con que antiguamente se los conocía. Otra orden de caballería de renombre es la de los Templarios que también tuvo actuación destacada durante las cruzadas. La indumentaria de la orden era capa blanca con la cruz roja. Fue fundada por Hugo Paganis en el 1120 y disuelta por el papa Clemente en 1312 en el concilio de Viena. UNIDAD V El Sacro Imperio Romano Germánico. Su evolución histórica durante un milenio: El Sacro Imperio Romano-Germánico, cuya existencia comienza en el año 800 y termina definitivamente en el año 1806, no constituyó realmente una entidad jurídica definitiva ni territorial ni políticamente. No obstante duró más de un milenio. Su origen y formación se debe a los factores derivados de la disgregación del Imperio Romano y el anhelote crear un imperio universal cristiano en Occidente, como heredero del Imperio de Occidente Romano que había sucumbido en el 476, con la deposición del último emperador romano de Occidente Rómulo Augústulo por los visigodos, subsistiendo el Imperio de Oriente o Bizancio con su capital Constantinopla. Los orígenes de la formación del Sacro Imperio Romano Germánico tienen su comienzo en el primitivo reino franco (Regnun Francorun desde finales del siglo XI también Regnum Teutonicum). El papa Zacarías siguiendo la tradición de la época, busca el apoyo de aquellos señores feudales que pueden dar protección a Roma y defenderla de la depredación. Para esto, aprueba el destronamiento de la dinastía merovingia confirmando la elección de Pipino el Breve (751/62) como rey de los francos y fundador de la dinastía carolingia. Pipino recibe el óleo santo de manos del legado papal en Soissons. El permanente asedio de los lombardos sobre Roma, obliga al Papa Esteban II a solicitar la protección de Pipino a quien vuelve a ungirlo a él y sus descendientes con el título de Patricius Romanorun (Protector de los romanos). A Pipino le sucede su hijo Carlo Magno que en sucesivas campañas extiende considerablemente la base territorial de su reino al norte principalmente, dominado por los sajones, y al sud de Lombardía. Vence en Pavia a los Lombardos (774), se proclama rey de los Francos y Lombardos, ciñiendop la corona de hierro.

En el año 800 el Papa León III unge a Carlo Magno con el título y la corona Imperial Romana. El Emperador bizantino Miguel I reconoce a Carlo Magno como Emperador de Occidente. Carlo Magno aconseja a su hijo Ludovico Pío, que en adelante no se deje coronar por el Papa, y que siguiendo la tradición bizantina, se ciña la corona por el mismo. Ludovico Pío (Luis el Piadoso) contrariando el consejo de su padre, acepta que el Papa Esteban IV (816/17) lo corone en Reims, reconociendo de este modo que solo el Romano Pontífice puede otorgar la dignidad Imperial. Con la muerte de Luis el Piadoso, sus hijos a pesar de las medidas tomadas en vida por su padre, se ven envueltos en una tremenda anarquía, sucesivas alianzas y traiciones recíprocas que da por resultado la decadencia de la dinastía carolingia, pasando y sucediendo la corona Imperial de mano en mano, con la Intervención de los Papas. Al extinguirse la rama Franco Oriental de la dinastía carolingia, Luis el Niño (911) se debilita el poder Imperial y facilita la formación de ducados feudales; Sajonia, Turingia, Baviera, Suabia, Lorena, Franconia. La ciudad de Reims, es donde por tradición los Reyes Capetos eran coronados. Dinastías reinantes en el Imperio: Dinastía Sajona: en el año 919 Enrique I es elegido rey de los Francos y de los Sajones. Le sucede su hijo Oton I el grande. Su prestigio y poderío crecen lo que facilita su camino para la coronación Imperial (962). Con este emperador se inicial el Sacro Imperio Romano Germánico. Le sucede su hijo Oton II (973-983), Oton III (9831003). Este emperador muere sin dejar descendencia directa, le sucede Enrique II (1003) el último de esta dinastía (germanos). Es un hecho importante este nuevo intento de continuar el extinguido Imperio de Occidente. El punto de arranque de esta nueva dinastía es tratar de reunificar los lazos de la extinguida rama Franco-Oriental de la dinastía carolingia. Sin duda el primero de los Otones, es quien con mejor suerte realiza una política de expansión y consolidación de los dominios Imperiales sometidos en feudos. Consigue intervenir en Baviera, Bohemia, Austria, hasta llegar hacia el este y dominar el reino de Polonia. Toda esta penetración se realiza merced al empuje bélico y a la profunda corriente evangelizadora que acompaña la política expansionista de formación, de un Imperio cristiano universal. Dinastía Franco Sálica: En el año 1024-39, Conrado II, bisnieto del duque Conrado el Rojo de Lorena, es elegido en Manguncia, iniciando la dinastía de los Emperadores Francos-Sálicos (1024-1125). Tras la primera campaña italiana ciñe la corona de hierro de los Lombardos y es coronado Emperador en Roma. En 1047 Enrique III es coronado Emperador y termina con la influencia de la aristocracia Romana en la elección de los papas. Enrique IV (1056-1106) y su largo reinado, constituye uno de los periodos de más intensa lucha entre el poder Papal y el Emperador, denominado como Lucha de las Investiduras. La minoridad del nuevo Emperador Enrique IV (1056-1106) y la despreocupación de sus regentes de las relaciones con el papado, permite a Nicolás II, implantar un sistema de elección Papal que lo independiza del poder Imperial. En adelante el Pontífice sería elegido por el colegio de los Cardenales, excluyendo toda intervención Imperial. Dinastía Hohenstaufen: La dinastía que ciñe la corona del Sacro Imperio RomanoGermánico a continuación de la Franco-Sálica, proviene del corazón de Alemania. Los miembros de esta dinastía ocuparon el trono Imperial del 1138 al 1250. la política que siguen los Hohenstaufen es similar a los anteriores. El enfrentamiento tiene otras

característicasn en el sentido de formarse en Itralia y Alemania dos facciones antagónicas; Guelfos(partidarios del Papa) y los Gibelinos (partidarios del Emperador). Federico I Barbaroja (1152-1190) es elegido Emperador, y consigue a través de concesiones territoriales a los partidarios Guelfos, restablecer la autoridad Imperial bastante maltrecha. El emperador emprende juntamente con el monarca de Francia Felipe Augusto la tercera cruzada (1188). A la muerte de Federico Barbaroja en plena Cruzada, le sucede su hijo Enrique VI que consigue unir la corona Imperial al del Reino de Sicilia. El anhelo de los Hohenstaufen era unir Italia y Alemania bajo el centro Imperial para establecer una dinastía hereditaria. Se ve frustrado nuevamente con la muerte prematura de Enrique VI en 1197. Su heredero es Federico II, menor de edad en ese momento bajo la tutela de su madre Constanza con el asentimiento del Papa Inocencio III. La cuestión de la elección Imperial vuelved a plantearse, siendo oponentes en este caso Felipe de Suabia y Oton IV. Gracias al apoyo del monarca francés Felipe Augusto logra imponerse la candidatura de Federico II, después de la batalla de Bouvines (1214) en el año 1220 es coronado emperador Federico II. Le sucede su hijo Enrique VII. El último de esta dinastía, Conradín, hijo de Conrado IV muere decapitado públicamente en Nápoles después de la batalla Tagliacozzo. La dinastía queda extinguida y con ella la pretensión de dominar Italia. Gregorio VII y Enrique IV en la entrevista de Canosa: El papa Gregorio VII, conocido como el monje Hildebrando, promueve dentro de la Iglesia un movimiento reformista basado en una concepción monárquica centralista y vertical. En el Dictatus Papal de 1075, expresa: únicamente el Papa como dirigente supremo de la Iglesia Universal, puede nombrar y deponer no solo a los obispos, sino incluso a los reyes, puesto que éstos por recibir el poder como dignatarios de Dios, son asimismo dignatarios de la Iglesia”. La entrevista de Canosa en 1077 con el Emperador Enrique IV, no es sino un episodio en la lucha por la tentativa del Sumo Pontífice de unir la Iglesia y el Imperio, bajo la autoridad absoluta del Papa. En pleno invierno de 1076-77, Enrique IV acompañado de un limitado séquito, se dirige a Italia a través de los Alpes en busca de la ansiada entrevista con Gregorio VII. El monarca alcanza su objetivo al llegar al castillo de Canossa, donde se encuentra alojado el Papa. A partir de entonces se inicia un intercambio intenso de mensajeros de ambos soberanos, Enrique IV estaba decidido a obtener el perdón por haber destituído al Papa en el sínodo de Letrán, razón por la cual el Papa Gregorio lo excomulga. Por fin el Papa cedió ante las súplicas del Emperador, pero a cambio de severas amonestaciones y concesiones a favor de la Iglesia. En el año 1122se llega a un acuerdo entre el sucedor de Enrique IV, su hijo Enrique V y el Papa Pascual II sobre el tema de las investiduras. Por medio del Concordato de Worms, se hace la distinción entre investidura temporal (bienes seculares cedidos en feudos) y canónica (espiritualista, dignidades canónicas). El acuerdo significaba la renuncia del Emperador en la elección e investidura de los Obispos. Definitivamente quedaba resuelta la controversia de las investiduras con la separación de los dos poderes. Papal e Imperial. El Imperio Electivo Germánico: el deseo de los Príncipes alemanes de implantar un sistema electivo, como originalmente era, parece entrar en una fase de consolidación. Los príncipes y Señores Alemanes estaban cada vez menos dispuestos a rendir vasallaje a una dinastía Imperial Hereditaria. El derecho de elección, queda limitado a los Príncipes Alemanes más importantes; tres electores eclesiásticos y cuatro laicos. Estando vacante el trono Imperial se produce un primer intento de elección (1273) entre Rodolfo de Habsburgo frente al rey de

Bohemia Otokar II. Este hecho señala la aparición en escena de la dinastía de los Habsburgos. Rodolfo de Habsburgo era un hombre enérgico y estaba convencido que sólo el fortalecimiento patrimonial de la dinastía favorecería el poder político del mismo y aseguraría su continuidad. Muere en 1291. en 1308 fue elegido rey de Alemania el Conde Enrique de Luxemburgo. Con el nombre de Enrique VII accede al trono de Alemania. Siguió la trayectoria de su antecesor con respecto a la política italiana para ceñir la corona Imperial, que la obtiene en el año 1312. a la muerte de este le sucede Carlos IV también de la rama de Luxemburgo. Cada vez más el Imperio toma un perfil marcadamente Germánico para constituir el Sacro Imperio Romano de la Nación Alemana. Bula Aurea (1356): en julio de 1338 se reúnen los príncipes electores en Rhense próximo al Rin, juntamente con otros Príncipes seglares y eclesiásticos para proclamar: que el rey elegido en Alemania no necesitaba en modo alguno, nombramiento, confirmación o aprobación ni autoridad de la curia y que solo la coronación Imperial estaba reservada al Papa. Al asumir Carlos IV, logra la afirmación de su autoridad dentro del Imperio, conforme a lo resuelto por los príncipes en Rhense, se dirige sin mayor ostentación de fuerza a Roma para obtener el Cetro Imperial (1354) el hecho más significativo de su reinado constituye la promulgación de la Bula Aurea (1356). Este es un documento de trascendencia en la nueva estructura Imperial Alemana, por constituir el intento más serio de establecer un ordenaciento legal a la sucesión imperial en cuanto a la forma y contenido. El rey debía ser elegido en Frankfort por mayoría simple, y coronado en Aquisgrán, para ser Emperador Romano por elección. En la Bula Aurea no se mencionaba al Papa, ni la necesidad de su participación en la elección regia, como a la designación Imperial. La nación alemana había conseguido independizarse políticamente del Soberano Pontífice. Los Habsburgos del Imperio: a la muerte del emperador Seguismundo cuya hija Isabel estaba unida en matrimonio con Alberto II de Habsburgo, permite a esta casa volver a reinar en Alemania y ceñir la corona Imperial. La elección se había convertido en mera formula que cubría vergonzosos arreglos. Lentamente el derecho hereditario iría imponiéndose. El gobierno de Alberto duró un año, le sucede su primo Federico III de Estiria, cuyo reinado sería largo (1140-1490). Siguiendo la política familiar procura ensanchar sus dominios patrimoniales buscando alianzas matrimoniales favorables. La ocasión se le presenta al casar a su heredero Maximiliano con la hija del duque de Borgoña carlos el Temerario, cuyos bienes y poder le permitían enfrentar al rey de Francia. El matrimonio de Maximiliano y María de Borgoña tuvo concesuencia extraordinarias y favorables para el engrandecimiento de la estirpe de los Habsburgos. El hijo de Maximiliano Felipe el Hermoso se casó con Juana la Loca hija de los reyes católicos. Esta regia unión llevaría al trono Imperial a Carlos I de España y V de Alemania. La casa de los Habsburgos había reunido bajo el más famoso de sus miembros inmensos territorios que se extendían en todos los continentes. El reinado de Maximiliano duró de 1493 a 1519. A la muerte de Maximiliano le sucede su hijo Carlos de Habsburgo V de Alemania y I de España por la muerte de Felipe el hermoso por la muerte de Felipe el hermoso, casado con Juana la Loca de España. El Emperador Carlos V vence en la batalla de Muhlber a los protestantes, y en la Dieta de Augsburgo en 1555 proclama la libertad religiosa de los príncipes alemanes. Carlos abdica (1556) a favor de su hijo Felipe II, el trono de España y sus poseciones americanas, juntamente con la casa de Borgoña. El hermano de Carlos V, Fernando, accede al Imperio y las posesiones austríacas. De este modo la casa de Habsburgos se divide en dos ramas, la española y la austríaca. En la Dietga de Presaburgo (1687) los Húngaros entregan la corona a la casa de Habsburgo, y se crea la monarquía austro-húngara. La política internacional de los dos reinos que integran el Imperio, Prusia por un lado y Austria-Hungría por el

otro traerán permanentes fricciones, guerras y alianzas, en menoscabo de los intereses del decadente Imperio. Técnicas de las Relaciones Internacionales durante la Edad Media: El periodo de la Edad media, debe tenerse presente, que es el periodo más diversificado e incoherente desde el punto de vista político. No obstante, siguiendo el orden histórico, se puede caracterizar acontecimientos más salientes de la historia de la diplomacia durante este lapso, tomando como base dos hechos trascendentales; las Cruzadas y la Guerra de los Cien Años. Tres núcleos históricos tienen principal significación y relevancia durante el primer período-Alta Edad Media-hasta la terminación de las cruzadas. El Sacro Imperio Romano Germánico; el Islam que tampoco puede considerarse una organización política fija, pero su influencia y relaciones con los estados no puede dejar de tomar consideración. En tercer lugar el Imperio de Bizancio, tal vez el núcleo más importante por su homogeneidad. Como categoría especial estaba la Iglesia cristiana cuya cabeza visible era el Soberano Papal. Asentada físicamente en Roma los Estados pontificios su importancia diplomática era resaltante. Durante este período las relaciones entre el Imperio y la Santa Sede constituyen el centro neurálgico de la actividad diplomática. La mayor parte de los problemas era, por un lado la designación del Emperador, cuya coronación por el Papa le daba un sello de legitimidad. Por otra parte, la Santa sede, celosa de sus prerrogativas espirituales y privilegios materiales trataba de imponerse ante el Emperador cada vez que surgía controversia. Las negociaciones eran llevadas y concluidas personalmente por los monarcas y Príncipes, aunque los encuentros eran preparados y dirigidos en sus aspectos formales por enviados especiales. En este caso el cargo principal lo ejercía un Príncipe de sangre, allegado al monarca, asistido por un cuerpo de Consejeros. La elección del lugar del encuentro era también de especial cuidado, los recelos eran mutuos temiendo siempre una emboscada o enfrentamientos difícil de prever sus consecuencias en una sociedad cuyas normas de convivencia no eran siempre muy efectivas. En el siglo XV comienzan los estados cristianos a interesarse en el establecimiento de una diplomacia permanente en base a un sistema organizado de funcionarios especializados en la materia, dirigidos desde la cancillería del reino. La Diplomacia durante el sistema Feudal: El derecho reconocido a los señores feudales de hacer la guerra entre sí, introdujo la anarquía en Europa Occidental haciendo las costumbres más groseras y violentas. En este ambiente el poder real era solo aparente por su debilidad y poco propicio para las relaciones internacionales consecuentemente para una diplomacia orgánica. En lo externo como en lo interno, era la guerra el estado natural de las relaciones entre las entidades políticas del medioevo. Esta situación mueve a las comunidades, tanto urbanas como rurales, a agruparse por comunes intereses, estableciéndose entre el señor y sus vasallos una relación mutua de interdependencia.Los señores feudales no eran solamente guerreros, sus funciones de gobierno los obligaba a actuar como jueces de la comarca y sostenedores del orden interno, velando por la seguridad de las represas y canales de riego necesarios para el cultivo. De este modo, lentamente a partir del siglo XI, se va creando un orden feudal que más adelante serviría para fortalecer el poder real y en consecuencia provocaría el advenimiento de las

nacionalidades y a la vuelta de las relaciones internacionales por el cauce de la diplomacia. La monarquía Feudal francesa. Los Capetos: La dinastía Carolingia duró, puede afirmarse, apenas una generación. Con la desaparición del hijo de Carlomagno; Ludovico Pío, el reino Occidental base territorial originaria de Francia cae en la división natural impuesta por el régimen feudal. Los señores luchan uno contra los otros por defender su territorio, despreocupándose en absoluto del poder real. Con la decadencia de la autoridad carolingia, las calamidades recomenzaron. El poder real se volvió ficticio. En este ambiente caótico surge un grupo familiar que logra imponerse en el año 987 con Hugo Capeto, fundador de la dinastía. Este hecho es muy significativo por el carácter nacional que tiene la designación del nuevo monarca. Hugo trató de asegurar los derechos al trono para sus descendientes por medio de la herencia de varón a varón. Otra circunstancia favorable que aseguró a los Capetos el trono de Francia fue el hecho que en el régimen feudal esta familia estaba fuertemente establecida en el corazón de Francia. UNIDAD VI Guerra de los Cien Años (1337-1453): En los siglos XIV- XV, entre los años 13381453, se produce la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra. Este conflicto bélico tiene importancia por ser la última de las contiendas de tipo feudal. Después de tan largo conflicto, quedan establecidas las respectivas políticas internacionales de ambas potencias, que continuarían firmemente orientadas en esas direcciones. El mayor desgaste bélico sufrió Francia, desde el momento que la guerra se desarrolló en su territorio, pero a cambio de ello liberó definitivamente los feudos ingleses enclavados en el reino; Guyena y Gazcuña. En adelante, Inglaterra evitará participar en el continente europeo y se orientaría a una política marítima de largo alcance, que llevaría a su diplomacia del futuro, al espléndido aislamiento. Francia, libre su territorio de un enemigo como Inglaterra, formularía su diplomacia para obtener las fronteras naturales como límites de su territorio continental. Eduardo III de Inglaterra, sube al trono a la edad de 19 años (1327-1377). Era nieto se Felipe IV el Hermoso de Francia por su madre Isabel, hermana de Carlos IV de Francia, último rey sin descendencia directa. Por aplicación de la Ley Sálica (derecho al trono por la línea masculina) es exluida Isabel y accede al trono Felipe de Valois, de la rama colateral de los Capetos, que ocupa el trono de Francia con el nombre de Felipe VI. La confrontación bélica entre ambas naciones era inevitable. Francia no podía admitir que un inglés ciñera la corona de los Capetos y por su parte Inglaterra se veía seriamente amenazada en sus feudos territoriales de Francia. La victoria de los franceses en Castillon en 1453 determinó, prácticamente, el fin de la guerra de los cien años. Los concilios del siglo XV: Concilio, del latín concilium, es toda asamblea o congreso de obispos y teólogos reunidos para decidir sobre asuntos de la fe y la doctrina católica, como asimismo sobre la disciplina de sus miembros. El primer concilio general tiene lugar en Nicea, Asia Menor, en el año 325. A partir del primer concilio de Letrán en 1123, el Obispo de Roma comienza a ejercer su poder ecuménico. Estas asambleas adquieren un carácter cada vez más universal, y su influencia en el mundo cristiano fue cada vez mayor. En la Bula Ucnam Sanctam se formula la más rígida afirmación de la supremacía ecuménica del Papa: “manifiesto teocrático en el que quedaba establecido el programa máximo del Papado”

Concilios de Constanza En 1409 se reúne en Pisa el Concilio. Los cardenales en esta ocasión y a fin de obviar la existencia de los dos Papas eligen un tercero con el nombre de Alejandro V. También en este concilio se estableció la necesidad de llamar a una nueva asamblea universal para decidir en definitiva las graves cuestiones que aquejaban a la Iglesia y que amenazaban con un parcelamiento en las Iglesias nacionales. El concilio de Constanza quedó inaugurado el 5 de noviembre de 1414 y fue convocado por el nuevo papa elegido por los cardenales en 1410. Baldassare Cossa subió al trono con el nombre de Juan XXIII. La celebración del Concilio contó con la influencia y el apoyo del emperador del Sacro Imperio Segismundo. Su intervención fue realmente benéfica para evitar el cisma no sólo religioso, sino por la oportunidad de dar a las nuevas naciones en formación la ocasión de cambiar ideas y acordar soluciones sobre intereses temporales ligados en muchos casos a los intereses financieros de la santa sede. La asamblea convocada en Constanza tenía verdaderamente carácter internacional y ecuménico. Uno de los hechos de mayor significación que se acordó fue el voto por naciones, es decir, por representación de países en lugar de los votos individuales. El concilio asume como entidad la representación legítima de la Iglesia de Dios, de tal modo, que con esta nueva concepción revolucionaria del poder divino se restablece de un solo golpe la unidad de la iglesia. Por tanto la autoridad papal pasaban a segundo término, al punto de que la autoridad Papal como la legitimidad de su autoridad estaban supeditadas a la Asamblea Ecuménica. El movimiento conciliar había triunfado ampliamente en beneficio de la universalidad de la Iglesia y en contra del absolutismo Papal. Concilio de Basilea: El concilio se inauguró en la ciudad del mismo nombre el 23 de junio de 1431 y se considera por su importancia y duración como continuación del concilio de Constanza. En el concilio volvieron a manifestarse la enérgica actitud del pontificado, de recobrar el principio de autoridad suprema. Por su parte los conciliares persistían en la posición ganada en el Concilio anterior proclamando la superioridad de los concilios sobre el Papa. El concilio de Basilea se prolongó por espacio de 18 años, al quedar terminadas sus deliberaciones el 25 de abril de 1449. Gracias a la preparación y sabiduría de los asistentes se pudo decidir sobre la diversidad de problemas que se planteaban, esto es, los problemas de la fe, de la reforma, de la paz y de los asuntos generales. También se promovieron cuestiones de significativa trascendencia como era la unión de la Iglesia de Occidente y la de Oriente, separadas oficialmente desde 1054. dicha posibilidad queda totalmente disuelta con la caía de Constantinopla en 1453. Influencia del Movimiento Conciliar en las Relaciones Internacionales: El espíritu conciliar tuvo benéfica influencia en cuanto facilitó y abrió la posibilidad para la celebración de congresos y conferencias internacionales entre las potencias que iban perfilándose en Europa. Estos intentos de negociaciones diplomáticas por medio de congresos tenían su antecedente auspicioso en los concilios de Constanza y Basilea, que crearon el ambiente propicio para este tipo de encuentros a nivel internacional. Luis XI y su diplomacia: Nació el 3 de julio de 1423, y llegaría a ser más tarde conocido como Rey de Francia Luis XI; pertenecía a la familia de los Valois. Las derivaciones y alternativas de la guerra de los cien años colocaban a la monarquía de Francia en sus momentos más dramáticos. Es consaiderado el propulsor de la diplomacia permanente que marca uno de los períodos en la historia de la diplomacia.

Aunque este monarca no mostraba afecto por tener representantes diplomáticos cerca de su corte con carácter permanente, se esforzó sin embargo, a enviar representaciones permanentes cerca de las cortes por considerar necesario tener una información continua y actualizada. Esta modalidad obligó a las naciones interesadas a perfeccionar el servicio diplomático jerarquizándolo y dándole carácter cada vez más mayor continuidad. En 1447 al Delñfín, en su carácter de heredero de la corona, le fue adjudicado el gobierno de la región del Delfinado al sur de Francia. Pronto demostró dentro de los límites de su territorio sus condiciones de gobernante al reorganizar las finanzas de la provincia e imponer su autoridad tanto frente al poder civil como de la Iglesia. Es interesante destacar la habilidad de negociador que demostró siempre Luis XI. En 1460 Luis XI comienza una campaña de aproximación diplomática con su vecino Sforza nuevo duque de Milán. Se inicia así un intercambio casi permanente entre ambos. En 1461 muere Carlos VII y accede al trono de Francia su hijo Luis XI.. desde ese momento Luis XI demostraría una infatigable dedicación al gobierno de su reino. Desde la época del Delfinado Luis XI demostró particular interés por conocer a fondo la compleja evolución de la diplomacia de las ciudades Italianas. Los primeros intentos de contactos directos con sus vecinos los milaneses los pone en ejecución el delfín durante el verano de 1451 al enviar una embajada ante Francisco Sforza, duque de Milán, para concertar un tratado entre el delfín y el duque. Estos antecedentes de la diplomacia permanente no eran desconocidos por Luis XI. En 1464, ante el ofrecimiento de Francisco Sforza de acreditar ante la corte de Francia un representante permanente, Luis XI expresaría al enviado, Alverico Maletta: que escribiera a su señor para explicarle que la costumbre de Francia no es como Italia, que mantener un embajador residente no es signo de afecto pero sí de suspicacia. De esto se desprende que en un comienzo el uso de las embajadas permanentes no eran bien vistas aún por los mismo que la habían propiciado, pero poco a poco, se irían rompiendo los recelos y la diplomacia se orientaría hacia su objetivo más sano: mantenerse estable a fin de conocerse mejor. Giovanni Pietro Panigarola, puede considerarse como uno de los primeros representantes del duque de Milán ante la corte de Francia con carácter permanente, había llegado a Francia en 1464. Luis XI puede ser caracterizado como el monarca-diplomático, pero no en el carácter de un hombre absoluto y voluntarioso. A pesar del poder absoluto que demostraba tener, sus decisiones como la atención que prestaba a las informaciones que recibía de toda las fuentes, eran propios de un hombre moderno, frío y calculador que estimaba la importancia de mantener contactos diplomáticos con todos los gobiernos, sin tener en cuenta la mayor fuerza de unos y otros. La Diplomacia de las Ciudades Italianas a partir del Siglo XV: A finales del siglo XV las principales potencias se inclinarían a una diplomacia permanente, buscando darle un sentido más funcional, en el sentido de estar permanentemente informado de lo que ocurría en las principales cortes de Europa. La dinámica diplomática había entrado en una nueva faz, gracias a los nuevos métodos elaborados por las ciudades italianas y que con sagacidad había adoptado Luis XI. La fisonomía política y cultural de Italia ofrecía la imagen de tres regiones diferenciadas. Las ciudades del Norte que eran las más ricas y constituían centros comerciales y de banqueron importantes. Venecia y Génova monopolizaron el comercio y el tráfico marítimo entre el Oriente y el occidente. En el centro de Italia se encontraban los llamados estados pontificios cuya soberanía la ejercía el Papa. La Italia Meridional abarcando Sicilia fue el cruce obligado de las corrientes migratorias de aventureros y conquistadores.

Son las ciudades del Norte las que se convierten bien pronto en verdaderos centros de una intensa actividad política que las llevarían a su vez a crear las bases de una nueva forma de la actividad diplomática aplicada como arte para mantener el equilibrio de poderes, de tal manera que ninguna de ellas pudiera tener suficiente hegemonía como para dominar a las demás. La crisis de autoridad que se produce en las ciudades italianas como consecuencia del debilitamiento del poder del emperador y del pontífice hace necesario encomendar el gobierno y dirección de la ciudad a los señores que ostentaban algún título importante como el de podestá o gonfaloniero (encargado de llevar la bandera de la ciudad). Estos funcionarios fueron el origen de las señorías urbanas, institución política que dominarían las ciudades principales de Italia durante los siglos XIV y XV. El poder les permitió adquirir fortuna, de este modo la institución se hizo hereditaria, surgiendo el nombre de importantes familias ligadas al destino político de las ciudades-estados. Diplomacia Veneciana: La situación geográfica de Venecia favoreció sus relaciones más directas con Bizancio, permitiéndole adquirir conocimiento de los métodos y procedimientos diplomáticos que en su época de mayor esplendor y riqueza aplicó Bizancio con sabiduría frente a sus vecinos bárbaros. El modo habitual de celebrar acuerdos internacionales durante la Baja Edad Media era la forma verbal. Rara vez se hacía uso de la comunicación escrita por el peligro que representaba que la misma cayera en manos del enemigo. Bizancio fue la que comenzó a usar la forma escrita para sus comunicaciones diplomáticas, pero es Venecia la que perfecciona dándole la importancia y el significado que posteriormente tendrían los informes de sus embajadores o representantes. La necesidad de mantener una corriente informativa intensa como variada obligó a los venecianos a perfeccionar la criptografía por medio de claves. Durante las cruzadas, para protección de las colonias venecianas es designado el “bailio”, una suete de cónsul moderno con atribuciones similares a estos funcionarios, a cuyo cargo estaba la protección de los intereses de los comerciantes venecianos. Cuando se produce la caída de Constantinopla en 1453, son los venecianos los primeros cristianos que establecen relaciones diplomáticas con el Sultán. El “bailio constantinopoliano” adquiere desde ese momento rango de embajador. Era un importante para los venecianos las informaciones de sus enviados, preocupándose de la conservación ordenada de estos documentos. A fines del siglo XIII se dispuso la apertura de el libro de los tratados (Patti), en el que se tomaba nota de los documentos públicos importantes, y el libro Memorial de Acontecimientos, donde se recogían los asuntos ordinarios que podían servir de precedentes diplomáticos. Florencia y los Médicis: Lo peculiar de los estados italianos frente a los europeos consistía en haber surgido exclusivamente de la ciudad y de la economía urbana, estando, pues en sus ingresos atenidos al sistema de impuestos. Por tal razón gran efecto tuvo en el seno de la burguesía cuando se estableció en base al catastro de la propiedad inmueble, pues esto representaba un alivio al antiguo estimo que gravaba en gran parte la propiedad mobiliaria. En el proyecto trabajaron los principales de la ciudad y lentre ellos Giovanni de Bici Médici, quien era la persona que el público reconocía que con mayor entusiasmo había actuado. A su muerte en el año 1429, la familia de los Médicis estará ligada íntimamente con la política de la ciudad. El sucesor de Giovanni fue su hijo Cósimo, que en 1433 debió extrañarse de la ciudad por motivos políticos; él y sus familiares quedaron excluidos del derecho de ocupar cargos

públicos. En menos de un año los Médicis fueron llamados nuevamente por los ciudadanos. Los Médicis, aparte de políticos fueron amigos de los artistas y protectores del arte. Fue la ciudad en la que mayor brillo tuvo el Renacimiento. Lorenzo el Magnífico siguió las tradiciones de su padre. Con la conjura que en 1478 planearon los Pazzi para suprimir a la familia Médicis por el asesinato. Lorenzo se salvó del ataque, pero cayó su hermano Juliano. La reacción de Lorenzo fue violenta, y olvidando el sabio consejo del primer Médicis, intentó imponer la tiranía a los ciudadanos de Florencia. Nicolás Maquiavelo: (1469-1527) es considerado como uno de los pensadores políticos más encumbrados de su tiempo, sentó las bases de una política realista separada de la moral. Toda su obra estaba dirigida a obtener la ansiada unidad italiana elevando la razón de estado a un medio y un fin en sí mismo. Maquiavelo antes que nada deseaba unir a Italia como nación moderna sugiriendo los moldes en que iban formándose las nuevas nacionalidades. Los estados italianos eran brillantes, ricos, pletóricos de arte, pero políticamente feudalizados, divididos por intereses y cuestiones que no coincidían con la anhelada unificación italiana. Más de 23 misiones al exterior cumplió Maquiavelo, todas ellas de importancia, tanto por sus objetivos como por la calidad de las personas con quienes alternó. La Diplomacia permanente. Sus comienzos: La diplomacia como actividad puesta al servicio de las relaciones internacionales ha existido en todas las épocas y pueblos. Originalmente la función diplomática se limitaba a la representación, donde el enviado realizaba una actividad puramente protocolar, como saludar al monarca, intercambiar presentes, etc. Cuando al funcionario de la diplomacia se agrega la función de negociación la institución entra en su faz dinámica que obliga a una nueva concepción de la actividad diplomática. En la Santa Sede, el sumo pontífice debía mantener con los soberanos contactos más seguidos y sobre todo de bases más estables, como eran los referentes a la coronación del rey o del emperador por el Papa con el objeto de legitimar el nombramiento. Es decir, un conjunto de problemas de carácter permanente obligaban al papa a mantener casi en forma ininterrumpida un legado ante las cortes de los monarcas cristianos. Por su parte por idénticas razones, los monarcas enviaban a la sede papal sus procuradores, en la mayoría de los casos cléricos con el fin de obtener el otorgamiento de alguna dispensa o plantear la anulación de algún matrimonio regido por razones políticas. Así surge en forma peculiar relaciones más estables y permanentes entre la santa sede y los reinos cristianos, por las razones señaladas. A partir de fines del siglo XIV el sistema feudal se va debilitando cada vez más a favor de la formación de los nuevos reinos nacionales en base a un régimen monárquico absoluto, pero de carácter nacional. Por otra parte, el auge de la actividad comercial en el orden internacional obliga a las naciones y ciudades a estrechar vínculos derivados del intercambio de personas y bienes. La guerra ya no sería la única forma de contacto entre las naciones. Presionados por las circunstancias, los monarcas, duques como el de Borgoña o el de Molán, envían representantes personales con carácter permanente cerca de las cortes. A fines del siglo XV los reyes católicos Fernando e Isabel empezaron a aplicar el sistema de la diplomacia permanente. En 4794 Lorenzo Suárez de Figuerola es enviado como representante de los reyes católicos ante la República de Venecia,

permaneciendo en función diplomática hasta 1498. con igual carácter es acreditado en 1500 ante la corte de Inglaterra Rodrigo Gondensalvi de Puebla. Si en un comienzo se ha señalado como antecedente de la diplomacia permanente las misiones que la santa sede enviaba ante los monarcas cristianos, debe advertirse que dichas representaciones estaban siempre limitadas a objetivos específicos, de cuya obtención dependía el tiempo de permanencia de los legados ante los monarcas que estaban acreditados. El objetivo moderno de las misiones permanentes es la paz y la concordia entre las naciones, a medida que los puestos permanentes se extienden sobre la tierra, los lazos entre los estados se refuerzan y la organización del munco, como asimismo las garantías internacionales, se amplía y desarrollan. UNIDAD VII La Época de los descubrimientos: Los descubrimientos marítimos abren nuevas perspectivas para las relaciones internacionales. El centro de gravedad de las relaciones internacionales fue hasta entonces, la cuenca del Mediterráneo. Un clima benigno y apacible vio florecer brillantes civilizaciones, pero fue imposible que la dinámica de la civilización en expansión se limitara a los contornos de un mar cerrado. Es así como los pueblos de Europa se lanzan a la gran aventura atlántica a fines del siglo XV y comienzos del siglo XVI. Primero Portugal y más tarde España, lo cierto es que estas nuevas rutas marítimas producen profundas transformaciones políticas, que hace necesario crear un derecho público. El juego de la política internacional hace necesario organizar un poder político centralizado y coherente, con instituciones estables, ejército permanente, y una diplomacia profesional. La razón del Estado es la base de la política interna como internacional de las nuevas naciones y esta circunstancia es la que determina la creación de formas nuevas de la diplomacia, propias de las monarquías absolutas, en que los factores dinásticos tendrán un papel hegemónico a partir del siglo XVI. Los cónsules en esta época tenían funciones más bien comerciales y los que ejercían el cargo eran comerciantes delegados por sus colegas, desempeñando al mismo tiempo funciones diplomáticas en representación de sus soberanos. Con el nacimiento de las monarquías absolutas y el creciente debilitamiento del feudalismo existe una tendencia al crecimiento y evolución de los estados nacionales, fundados en la comunidad de origen, de lengua y religión. Las tres naciones que en el mundo occidental muestran estos perfiles nacionales son, España, Francia e Inglaterra que ejercerán en los siglos sucesivos funciones rectoras en la política internacional. Importancia Internacional de la Península Ibérica en el Siglo XVI: Fernando de Aragón: Fernande V de Aragón nació en el año 1452. descendiente por parte de su madre del almirante de Castilla, Fadriquez Enriquez. Se lo considera uno de los diplomáticos más habiles de su época. Las condiciones de político y diplomático de Fernando tuvieron su prueba en el desempeño de sus regias funciones con relación a los complejos asuntos de Castilla con Felipe I el Hermoso, esposo de Juana la loca, hija de los reyes católicos. Fernando utiliza el recurso de la unión matrimonial para neutralizar la manifiesta hostilidad del monarca francés con respecto a España, Fernando de Aragón contrajo segundas nupcias con Germana de Foix, sobrina de Luis XII. Evitó a España una situación difícil para la unidad española, desbaratando la

ambición de muchos señores que apoyadas en Francia querían volver a las épocas de la monarquía feudal. Portugal y su política del Secreto: Este país se encontraba geográficamente en inmejorable posición para constituir al finalizar el siglo XV como la nación exploradora del Atlántico desconocido. Portugal era por sus costas el punto de escala forzada de todos los que navegaban entre el Mediterráneo y las regiones del norte europeo. Su limitado territorio hacía que sus gobernantes tuvieran un latente instinto de defensa y con mayor motivo por tener de vecino a la poderosa España. Los portugueses pusieron en práctica desde un comienzo la política del secreto y la simulación en su programa de expansión ultramarina. Pero la política expansionista de Portugal chocaría inevitablemente con Castilla, más aun después del descubrimiento de América. Los portugueses tenían conocimientos profundos y avanzados de los nuevos métodos de navegación astronómica ñy poseían cartas náuticas bastante precisas de las expediciones que realizaban que eran guardadas celosamente y dentro del mayor secreto. Así fue posible a este pequeño reino convertirse muy pronto en una potencia colonial, sobre la base de la política del secreto de los descubrimientos, mediante el ocultamiento de los documentos y cartas náuticas, la mutilñación de documentos, mapas y el sigilo jurado de los navegantes. Severas sanciones imponían las leyes portuguesas de la época para todos aquellos que divulgaran los conocimientos sobre la navegación atlántica que eran guardados como secreto de Estado. Esta metódica política del sigilo trasladaría con igual eficiencia al campo diplomático en sus permanentes cuestiones con España. Heredera de esa diplomacia sería Brasil. Los Habsburgos en España: La estirpe de los Habsburgos fue en un comienzo, una de las tantas familias ennoblecidas dentro de los límites imprecisos de esa pura ficción que era el Imperio Romano Germánico y que llegaría por medio de hábiles acuerdos matrimoniales a coincidir en uno de los descendientes; Carlos V de Alemania y I de España, un vastísimo patrimonio territorial. La orientación política impresa por Rodolfo de Habsburgo a los fines de fortalecer el prestigio y poder de la casa, haría que los intereses dinásticos primaran sobre los intereses nacionales que por herencia iban acumulando esta importante dinastía europea. Maximiliano I de Habsburgo siguiendo la tradicional política de su familia se une en matreimonio con María de Borgoña, pasando de esta suerte a ingresar al patrimonio de los Habsburgos el sólido ducado de Borgoña. A la muerte de su esposa en 1482, su único heredero varón Felipe el hermoso se une con la princesa Juana, segunda hija de los reyes católicos en el momento que España surge con proyecciones mundiales en la política internacional. De este matrimonio nace el futuro emperador de las Españas; Carlos I en la ciudad de Gantes en el año 1500. el emperador Maximiliano tomó a su cargo la educación del príncipe Carlos, quien fue educado en Flandes. Toda esta serie de acontecimientos tendría consecuencias funestas para España. La diplomacia estaría al servicio de intereses dinásticos y familiares ante que los más importantes del reino español. Fernando el Católico sería puesto de lado en el gobierno ante el problema de una hija loca y un nieto incapacitado por su edad para dirigir y reinar. Muy pronto comenzaron los reclamos de Maximiliano I a favor de su nieto Carlos, para que entrara en posesión de sus derechos a la corona de España. La muerte de Fernando el Católico (1516) deja libre el campo político español a favor de la influencia de los Habsburgos. A España llegaría un rey educado a la usanza flamenca dentro de la ceremoniosa corte de Borgoña, hablando apenas el idioma castellano. A la muerte de su abuelo Maximiliano I en 1519, es elegido emperador con el nombre de Carlos V.

Las monarquías Absolutas: la historia de las principales naciones, España, Francia e Inglaterra, a partir del siglo XVI hasta la revolución francesa, es, puede decirse, la de integración de las monarquías absolutas, en que factores dinásticos fueron de carácter decisivo. La idea que de sus deberes tenían los monarcas fue que las naciones por ellos regidas las personificaban ellos mismos y sus súbditos tenían deberes de acatamiento y obediencia aún en el orden religioso, en el sentido de que la religión del monarca era también la religión de sus súbditosl. Así mismo los reyes, imbuidos de este sentimiento absolutista se consideraban obligados hacia sus vasallos. Todo por el pueblo, pero sin el pueblo, constituía la divisa que mejor sintetizaba el gobierno de la época. Fue la guerra exterior un factor esencial en el desarrollo de la monarquía absoluta. El problema de las potestades y las Bulas de Alejandro VI: El descubrimiento del Nuevo Mundo y la formación de las grandes potencias motivaran la necesidad de legitimar el derecho de ocupación de los reinos de las Indias. Cuando se produce el conflicto entre España y Portugal con motivo del pleito sobre la legitimidad del dominio español en las indias, se encontraba aún en vigencia la vieja y discutida concepción medieval sobre el origen y naturaleza del poder. Se afirmaba que toda autoridad proviene de Dios y que su Augusto representante; el Pontífice, era el depositario de esa potestad, de tal manera que la autoridad de los reyes en sus respectivos reinos, era delegada por conducto del soberano pontífice vicario de Dios en la tierra. Después del descubrimiento del Nuevo Mundo, por Colón, el Papa Alejandro VI expide el 4 de mayo de 1493 la Bula Inter Cetera, confirmatoria de la potestad pontificia de su poder universal. La declaración papal establecía una línea de demarcación, que se debía considerar tirada de polo a polo y que pasase hacia el occidente a la distancia de cien leguas de las islas del Cabo Verde. Dicha donación pontificia no satisfacía las pretenciones de los portugueses y los mismos españoles, quienes pusieron en tela de juicio la legitimidad de la potestad papal. Consecuencia de toda esta pugna, los reyes católicos y el rey de Portugal Juan IV convinieron y acordaron una nueva línea de demarcación que debía fijarse 370 leguas desde las islas del Cabo Verde al Occidente. El pacto se firmó el 7 de junio de 4794 en Tordesilla, obteniendo la sanción del papa Julio II, quién expidió al efecto la Bula de 24 de enero de 1506. Bulas de Alejandro VI. En un momento importante de las relaciones internacionales, especialmente entre España y Portugal, el Papa Alejandro VI dictó una serie de documentos que posteriormente tendrían efecto en la fijación de los límites territoriales entre España y Portugal. Cinco en total fueron los documentos emanados de la Sede Apostólica conocidas como bulas; la Inter Cetera (breve secretarial del 3 de mayo), PII Fidelium, bula del 25 dejunio; Inter Cetera, bula extraordinaria y segundo documento de este titulo del 4 de mayo; Eximie Devotionis breve extraordinario del 3 de mayo y por último Dudumsiquidem, bula del 25 de septiembre. La potestad papal en materia de donación o adjudicación de tierras desconocidas o conocidas en poder de los infieles no era una novedad en los reinos cristianos. La Bula Inter Cetera, que en realidad son dos, hace relación con la adjudicación de las nuevas tierras atribuidas a Portugal y España. La segunda de las bulas Inter Cetera, de carácter extraordinario, fue dada a los efectos de aclarar y concretar los términos de la primera.

Las Nuevas Ideas en el Orden Internacional. Francisco Vitoria: En España durante el siglo XVI se destacan dos figuras extraordinarias, cuyas ideas pueden considerarse como básicas para la futura estructuración del derecho internacional como disciplina destinada a regular las relaciones de naciones y personas, por el cauce del derecho y que entonces sería la meta de la diplomacia moderna. En su obra de Indii y de dejure Belli del año 1539, se estructura con acierto su concepción sobre el problema de las potestades. Respecto a las potestades separó en forma definitiva la eclesiástica de la temporal. Del mismo modo que Vitoria o inspirado en la misma doctrina se manifestó Domingo de Soto, catedrático de Salamanca y contemporáneo a Vitoria. Con respecto a la potestad del sumo pontífice, teólogos y juristas españoles basados en la doctrina tomista, fijaron los límites del vicario de Cristo para intervenir en la sociedad civil siempre que sea necesario a los fines sobrenaturales que le son propios y exclusivos. De los dos poderes, el temporal había pasado a ser exclusivo en forma irrevocable de los príncipes, favoreciendo en la política el absolutismo nacionalista. En cuanto a lo religioso una gran parte de Europa se desprendió del trono romano, arrebatando al Papa su potestad espiritual, formándose las iglesias nacionales. No cabe duda del mérito de los teólogos y juristas del siglo XVI y XVII como Francisco Vitoria, en la búsqueda de soluciones jurídicas y aceptables para resolver los problemas que se planteaban entre los pueblos con motivo del descubrimiento de América, dando de este modo nacimiento a una nueva rama de las ciencias jurídicas, llamada derecho internacional. Con respecto a la institución de la diplomacia, el nacimiento del derecho internacional será de vital importancia, pues, en adelante, si bien no sería aun fácil hacer valer las normas del derecho como medio más práctico para mantener la paz y la prosperidad de las naciones, la diplomacia tendría en adelante un punto de apoyo que facilitaría su funcionalismo de promover las relaciones entre los pueblos sobre bases más estables y permanentes. Corresponde a Hugo Grocio, el mérito histórico de tratar de sistematizar, dentro del marco jurídico, las obligaciones y derechos de los pueblos en tiempo de guerra. La diplomacia en Inglaterra, Francia y en Europa Oriental: Francia se erige en principal rival de España y la política del monarca francés Francisco I, está dirigida, a socavar el prestigio y el poderío de los Habsburgos. Las querellas dyd búsquedas de prestigios determina el curso de las relaciones internacionales entre estas dos naciones. Las causas que provocan este largo conflicto son las cuestiones italianas principalmente y los problemas en el norte con la frontera de los Países Bajos. Ambos monarcas tratan de vencerse mutuamente buscando alianzas, ya sea con Inglaterra o la amistad de los turcos de Oriente, que utiliza Francisco I, para presionar sobre el español. La superioridad española se logra con la ayuda de los príncipes alemanes ys los luteranos. Inglaterra será en adelante fiel a la política trazada después de la guerra de los cien años. No participar en guerras continentales, buscando o aceptando alianzas que convengan a sus intereses económicos y marítimos que se perfilan y se acrecientan. La técnica de la diplomacia absolutista de la época eran que los acuerdos lo negociaban personalmente los monarcas. Corresponde al Zar Iván IV el que dará impulso a la política de engrandecer sus territorios, objetivo básico de la orientación internacional de la época.La diplomacia rusa estará orientada hacia dos direcciones; la salida al Báltico, en el norte y el Mar

Negro, en el sur. En ambas direcciones tendrá que afrontar guerras para buscar sus objetivos históricos que aún perduran. UNIDAD VIII Las Relaciones Internacionales al comenzar el siglo XVII: Durante el siglo XVII, el papel hegemónico en la política internacional se inclinaría a favor de Francia para llegar a culminar durante el largo reinado de Luis XIV. En 1646 durante las conversaciones preliminares en Munster –Congreso de Westfalia- el cardenal Mazarino se quejará de la parcialidad demostrada por los venecianos al escribir a su plenipotenciario. El caso era que en ese momento la política del equilibrio de fuerzas iba dirigida contra Francia por su creciente preponderancia. Guerra de los Treinta Años: Este conflicto que por su duración se denomina guerra de los treinta años (1618-1648) obedeció a causas diversas, entre otras, a cuestiones confesionales de ahí que también se la conozca como guerra de religiones. Si debemos fijar una fecha y un lugar para el comienzo de este conflicto, cabe citar el 23 de mayo de 1618 y la ciudad de Praga. El incidente que lo provoca es la llamada defenestración de Praga, de los consejeros del Emperador Fernando. Fue la señal de la conmoción armada que comienza en Bohemia. La guerra en su análisis inmediato fue un conflicto civil, dinástico y territorial encubierto con el pretexto religioso. El pueblo checo (Bohemia-en Praga) es el que inicia la sublevación de tal manera que el alzamiento contra el emperador Fernando II (Habsburgo) que ceñía al mismo tiempo, la corona de San Wenceslao, como rey de Bohemia y la de San Esteban de Hungría provocará a su vez que los príncipes alemanes, no católicos, acudan en apoyo de los sublevados y se extienda la guerra. Las grandes potencias; Inglaterra y Francia aprovecharon esta coyuntura para combatir a los Habsburgos en todos sus frentes. Por otro lado, la causa del Emperador Fernando es rápidamente apoyada por la Liga católica y por Felipe III de España (Habsburgo). El rey de Polonia apoya de igual modo la causa de los católicos. El 8 de noviembre de 1620, en la meseta de la Montaña Blanca, las fuerzas de Von Thur son vencidas y Praga reconquistada por los imperiales,. Los Habsburgos habían triunfado en esta primera etapa de la guerra. Los imperiales dejaron de residir en Praga y se trasladan definitivamente a Viena como Capital. Congreso y tratados de Westfalia: el congeso de Westfalia es la primera conferencia internacional importante, donde participaron la mayor parte de las naciones de Europa. Su significado deriva por señalar el comienzo de una época en las relaciones internacionales, antes que el hecho de haber dado término a la guerra de los treinta años. En este foro internacional cuya realización se lleva simultáneamente en las ciudades de Munster y Osnabruck se discuten una serie de problemas de carácter institucional económicos, políticos, relacionados principalmente con el Sacro Imperio Romano Germánico. El resultado político de la Conferencia de Westfalia se hizo sentir en una mejor distribución del equilibrio de fuerzas dentro del concierto europeo, como consecuencia del debilitamiento de la dinastía de los Habsburgo como fuerza política y la mayor potencia que resultó ser Francia, al menos en el continente. Por otro lado, los acuerdos de Westfalia afirmaron el principio de la soberanía territorial y dieron cierta estabilidad a las fronteras nacionales.

Las negociaciones de paz fueron llevadas por Suecia en Osnabruck, donde tenía prioridad sobre Francia para dirigir las deliberaciones con el Imperio. Por su parte las tratativas que se llevaban a cabo en Munster con los imperiales eran dirigidas por Francia que gozaba de prioridad sobre los representantes suecos. Por el tratado de Munster se convino asimismo, establecer la libre navegación del Rhin, como el libre tráfico de personas entre las provincias de ambas márgenes. Francia había obtenido en parte su objetivo de romper el poderío de los Habsburgos. El papado dejaría de intervenir o influir en lñas cuestiones de política interna de las naciones. La diplomacia de Francia durante los Borbones, Richelieu y Mazarino: Con la muerte de Enrique III de Francia (1584) , sin descendencia directa, termina la dinastía de los Valois como reyes de Francia. Le sucede la casa de Borbón con Enrique IV de Borbón-Navarra. Este monarca nacido en 1153 estructura las bases de una política firme y decidida para dar a Francia la posición rectora que ocuparía a partir del siglo XVII. Enrique estaba casado con Margarita de Valois y pertenecía a la religión protestante, lo que le crea una seria resistencia por parte de los católicos para ocupar el trono de Francia. Consigue su objetivo renunciando a sus convicciones religiosas. Enrique fue un notable administrador y supo encausar el esfuerzo de un pueblo laborioso y conducirlo a la unidad política y económica. Las cuestiones religiosas supo sortearlas con objetividad, tomando colaboradores en ambos bandos. La diplomacia de Enrique IV estaba orientada hacia lo que era ya tradicional en la diplomacia francesa: el equilibrio de fuerzas y la idea de las fronteras naturales. La inesperada muerte de Enrique IV en manos del asesino Ravaillac (1610) privó a Francia de un monarca capaz y lúcido. Richellieu: Jean Armand Du Plessis, duque de Richelieu (1585-1642), fue el más hábil diplomático de la Francia absolutista del siglo XVII. La minoría de Luis XIII provoca varios años de intranquilidad en Francia hasta que el cardenal Richelieu toma el poder con mano firme, primero como consejero y más tarde como primer ministro. Sus dotes de diplomático y político se ponen de resalto al solucionar las diferencias entre la reina madre María de Médicis y el joven rey Luis XIII. Cuando el monarca le confía el cargo de primer ministro, tendrá todo el apoyo del rey para consolidar el poder real, condición indispensable para llevar adelante su política internacional de colocar a Francia como primera potencia en Europa continental. Su política, ateniendo a la razón de Estado, no tuvo reparos en aliarse con los protestantes o apoyarlos durante la guerra de los treinta años, como perseguirlos dentro de Francia cuando atentavar a la autoridad de la corona. Para Richelieu, el poder de la corona no constituía un fin en sí, el monarca era en realidad el primer servidor del Estado. Este principio sirvió de base a la concepción moderna del Estado, considerado como un ser vivo e independiente de cualquier interés dinástico. Al intervenir Francia en forma abierta en la guerra de los treinta años, resultó que todas las potencias grandes y pequeñas de Europa, salvo Inglaterra, se vieron envueltas en el conflicto y todas las oposiciones políticas se pusieron de manifiesto en forma clara contra las dos ramas de la dinastía de los Habsburgos: la austriaca y la española. En 1643 había muerto Luis XIII y le sucede Luis XIV. Muerto Richelieu meses antes, fue reemplazado por el cardenal Mazarino. La actividad de Mazarino como Nuncio le había puesto en contacto con Richelieu y pronto entró al servicio de Francia. El sucesor de Richelieu no tenía las condiciones de su antecesor, pero le igualaba en

prudencia y en habilidad diplomática. A Mazarino le correspondió intervenir en los arreglos de la Paz de Westfalia en una época de anarquía interna para Francia. La diplomacia de Luis XIV: Por variados motivos el reinado de este monarca fue de relevancia, aunque su política exterior y consecuentemente su diplomacia careció del brillo que tuvieron otros monarcas de su estirpe. Eso sí, su personalidad fue gravitante en los destinos de Francia debido a su largo reinado (1643-1715). Heredero de una gran tradición iniciada por Enrique IV y continuada con inteligencia por dos ministros como fueron Richelieu y Mazarino. Francia exhibe en este periodo la culminación de un tipo de diplomacia caracterizada por factores típicos que le dan individualidad, expansión hacia sus fronteras naturales, dentro del sistema continental europeo afirmación del absolutismo regio por una dinastía esencialmente nacional, la de los Capetos. Por otra parte, sufriría por causa de su creciente poderío después de los acuerdos de Westfalia coaliciones contra ella. Después de la muerte de su ministro Mazarino (1661), Luis XIV asume la dirección directa de la política exterior de Francia disponiendo para esto libertad de acción y de decisión. Los “Intendentes” de provincia eran los verdaderos gobernantes regionales en el interior y su autoridad emanaba directamente del rey. Conservó los cargos existentes como el de Canciller, a cuyo cargo estaba la guarda del sello real. El canciller conservaba todas sus prerrogativas protocolares y de dignidad cortesana, pero en la realidad carecía del poder que le hubiera correspondido. Luego estaban los secretarios de Estado, en manos de estos estaban los engranajes y el mecanismo estatal; los negocios extranjeros, los de la milicia, las finanzas y el clero. Guerra de la sucesión española: Carlos II de España es el último representante de la estirpe de los Habsburgos españoles que hereda la corona de España en 16651700. Sin descendencia directa de ninguno de sus dos matrimonios y con inmensos territorios en ultramar, el problema de la cuestión española preocupaba vivamente a las cancillerías europeas. En este caso actúa activamente Francia pretendiendo el trono por la vía de la herencia de sangre, pues Luis XIV estaba casado con María Teresa, infanta española, por otra parte, la madre del monarca también había sido una infanta de España. Pero todo esto no quitaba que participara en forma secreta en posibles acuerdos de futuros repartos entre Inglaterra, el Imperio, las Provincias Unidas y los príncipes alemanes. Ante esta situación el monarca español decide nombrar como heredero a Felipe de Anjou, hijo segundo del delfín de Francia y nieto de Luis XIV y de Maria Teresa, hermana mayor esta última del rey carlos II de España. Este hecho contradictorio e inesperado de sucesión, entre dos casas reinantes secularmente enemigas como eran los Habsburgos y los Borbones, coloca a Luis XIV en una posición incómoda y difícil. El 18 de noviembre muere el rey Carlos II “el hechizado” y el 18 de febrero de 1701 se instala en Madrid, en el palacio de buen Retiro, el heredero de la corona que toma el nombre de Felipe V de Borbón. El advenimiento de la casa de Borbón al trono de España es considerado como una provocación al equilibrio europeo. La trama de las alianzas se va gestando lentamente. La gran Alianza (2-11-1701) la forman Inglaterra, Austria, Holanda, Dinamarca, varios principados alemanes, Portugay y Saboya. La guerra de sucesión constituyó un verdadero conflicto mundial, duró doce años aproximadamente y tuvo su escenario bélico en el mar como en el continente y se extendió a las colonias de América. Paz de Utrech: En 1710 el conflicto bélico había llegado a un punto muerto y era el deseo de los beligerantes entrar en negociaciones de paz. El año siguiente se presenta particularmente activa la diplomacia, produciéndose encuentros secretos en

París y Londres, entre representantes ingleses y franceses. Fruto de las negociaciones entre Mateo Prior, inglés y Mesnager. Fruto de estas negociaciones resultó el 1 de enero de 1712 en la inauguración de la conferencia en Utrecht entre Francia y los aliados, este hecho no significó la terminación de las hostilidades y las operaciones continuaron su curso, lo mismo que las negociaciones para la paz definitiva. La Paz de Utgrecht, como se la conoce comúnmente está compuesta de varios acuerdos bilaterales. La mayor parte de ellos fueron suscritos el 11 de abril de 1713, a los que siguieron otros complementarios. Los acuerdos de Utrecht tienen gran significado, algunos inmediatos y otros de más lejano alcance. En primer lugar, ofreció una paz estable a Europa por un largo periodo, hasta 1746(sucesión austríaca). La aplicación del acuerdo y sus derivaciones marcan el comienzo del Imperio colonial inglés y su creciente dominio marítimo. Las provincias unidas consiguiron establecer la llamada barrera de contención frente a un posible ataque de Francia en sus fronteras terrestres. Austria obtuvo los Países bajos españoles en el noreste de Francia. Las ventajas comerciales mayores fueron para Inglaterra, quedando Holanda (Provincias Unidas) en segundo término frente a su tradicional rival marítimo. Actuaron como negociadores diplomáticos por parte de Inglaterra el Obispo de Bristol, por parte de Francia actuaron como plenipotenciarios el Marical de Huxelles, el abate de Polignac y Nicolás Mesnager. El primero de los tratados concluidos es el que firman Inglaterra y Francia (11 de abril de 1713). La parte política principal del acuerdo lo forma lo referente a las sucesiones de las coronas de Inglaterra y Francia, en cuanto al reconocimiento y legitimación de lo establecido por el acta de sucesión inglesa de 1702. en lo que se refiere a España; el acta de renuncia de Felipe V a la corona de Francia. En la misma fehca se firmó entre Francia e Inglaterra un tratado de navegación y comercio en el se incluía la cláusula de la nación mas favorecida. El acuerdo firmado entre Inglaterra y España (13 de julio de 1713) e integrando los tratados de Utrecht fueron concluidos con posterioridad a los acuerdos con Francia e Inglaterra. Queda tanto expresamente convenido la renuncia del pretendiente Felipe de Anjou-rey Felipe V de España- a los derechos que pudieran corresponderle en la sucesión al trono de Luis XIV. Particular relevancia reviste para España, la cesión que hace por el tratado, de la ciudadela y puerto de Gibraltar. Esta renuncia por parte de España afectaría profundamente el sentimiento de los españoles constituyendo hasta el presente motivo de permanente tensión diplomática entre ambas naciones. La política de los últimos Habsburgos en España: Después de desaparecer Felipe II de España comienza a decaer el poderío de los Habsburgos españoles y la política exterior como interior es ejercida de hecho por los válidos y privados de los dos Felipes que se suceden. Felipe III (1598-1621) yt Felipe IV (1621-1665). Durante el reinado de Felipe IV, llamado El Grande, empieza la declinación del Imperio Español. Este dejó el gobierno en manos de Don Gaspar de Guzmán Conde de Olivares y Duque de San Lúcar, el gran error del conde fue no prorrogar la tregua de los 12 años con los holandeses. Muerto sin sucesión el archiduque Alberto (1621), Flandes, como estaba dispuesto por el testamento de Felipe II, volvió a la corona española. La guerra en Flandes motivaría que su enemiga Francia presionara nuevamente sobre los dominios españoles en Italia, perdiendo la Valentina que servía de lazo de unión entre el Imperio y las posesiones italianas. No es menos desacertada la conducción diplomática con Inglaterra, en una época que todavía los lazos dinásticos tenían influencia. El príncipe de Gales Carlos llega a Madrid como

pretendiente en matrimonio de la Infanta María hermana de Felipe IV. El príncipe es desairado y regresa a su Patria herido. Tratado de los pirineos: Felipe IV en 1642 decide relevar de su consejo al Conde – Duque para reemplazarlo por Luis de Haro. La paz de Westfalia en 1648 no significó la paz entre España y Francia. Después de la guerra de los 30 años Francia tuvo mayor preponderancia a nivel internacional. España perdería cada vez más la situación hegemónica del siglo pasado. Mazarino consideró que una paz y hasta una unión con España sería altamente beneficiosa para Francia. En 1658 y como paso preliminar queda concertado el compromiso matrimonial entre Luis XIV y la Infanta María Teresa, hija de Felipe IV. Mazarino y Luis de Mare acuerdan llevar las conversaciones de paz en una pequeña isla del Bidasoa llamada la isla de los Faisanes, considerada como soberanía compartida. En ella se firmaría el tratado de los Pirineos, el 7 de noviembre de 1659. El efecto inmediato más importante del acuerdo fue la unión matrimonial del Rey de Francia Luis XIV con la Infanta española María Teresa. Francia salió beneficiada con la adquisición de territorios. El tratado de Pirineos señalaría la afirmación creciente del potencial francés y de la unión matrimonial con una Infanta española derivaría más tarde la ascensión a la corona española de un nieto de Luis XIV con el nombre de Felipe V. Los Borbones en España: Esta estirpe de origen francés ha tenido diversas ramas que se habían extendido por toda Francia, de una de llas, la rama de Vendome, provienen los soberanos de Francia a partir de Enrique IV, hijo de Antonio de Borbón y Juanda de Albrecht reina de Navarra. Constituye un hecho paradójico que tengan que haber sido los Borbones quienes enviaran a suceder en el trono de España a los Habsburgos, sus tradicionales enemigos. Felipe V de Borbón por su educación y origen necesariamente traía toda la influencia de la corte de Fracia modelada por su regio abuelo Luis XIV. Impuesto por los tratados de Utrecht, los Borbones españoles debieron aparentar un alejamiento de la tutela de la casa reinante de Francia. De ahí que el afrancesamiento de la corte española y de su elite intelectual no pudiera evitarse, más aún, teniendo en cuenta el prestigio que la cultura francesa iba adquiriendo en toda Europa. El idioma francés sería en adelante la lengua diplomática. España pese a los desmembramientos sufridos continuaba siendo una potencia colonial que despertaba la codicia de otras naciones europeas, por tal razón, le era de extrema necesidad buscar la alianza de sus hermanos Borbones de Francia para defender los vastos dominios de ultramar. Es así como desde un comienzo se gestan los llamados “pactos de familia” entre ambas casas reinantes. Los Borbones en España comienzan por imponer nuevas organizaciones políticas y administrativas calcadas del modelo francés, afirmada en una monarquía del más puro absolutismo. Consecuencia de ello son la abolición de los fueron tradicionales y las autonomías municipales. En el orden de la sucesión en el trono Felipe V impone la vigencia de la Ley Sálica que excluía de la línea sucesora a las mujeres. Durante el reinado de Carlos III de España (1769-1788) hijo de Felipe VI se firma el tercer pacto de familia (1761), Carlos III se apartó de la orientación de su regio antecesor y volvía el espíritu de los dos primeros pactos. El propósito de neutralidad estaba dirigido a evitar cualquier compromiso bélico, pero si la guerra era un imperativo necesario y provocado, era conveniente no encontrarse aislado e indefenso.

Los pactos de familia: por la apretada relación de los hechos ocurridos en donde Inglaterra mantenía constantes fricciones con Francia y España, puede deducirse que la gestación de un nuevo Pacto de Familia no tendría las características y metices de los anteriores pactos de 1333 y 1743. Francia estaba ansiosa y necesitaba del apoyo español para poder enfrentar con cierta seguridad en el mar a su tradicional enemiga Inglaterra, de modo tal que las futuras negociaciones se harían por intereses propios de cada uno, más que por simpatías de familia. Las tratativas del acuerdo fueron encomendadas a Grimaldi, embajador de Carlos III, y Esteban Choiseul, secretario de negocios extranjeros de Francia. El principio general del acuerdo, era, aunque no se lo expresaba textualmente, que la alianza estaba dirigida a preservar los intereses territoriales de ambas naciones frente a cualquier agresión. Esta agresión se entendía que solo podía venir de Inglaterra. Debe convenirque que el Tercer Pacto de familia a pesar de sus proyecciones no tuvo la aplicación ni la duración deseada. En 1779 volvieron España y Francia a invocar el Pacto de Familia, por una nueva alianza que suscribieron. El pacto quedó definitivamente caduco de hecho y de derecho al derrocarse la monarquía francesa en 1793. UNIDAD IX Formación de Rusia. Sus orígenes próximos y remotos: Al observar las fronteras acutuales que abarcan las que se conocían como la antigua Unión de las Repúblicas Socialistas se comprende la vastedad de sus territorios y la diversidad de razas que la ocupan o la han invadido en siglos anteriores, como asimismo la variedad climática que posee. Así es como en sus orígenes remotos las estepas rusas fueron recorridas por tribus invasoras procedentes de distintas direcciones y recién a partir del siglo X comienza a manifestar signos de asentamientos de los grupos humanos que luego irían extendiendo su dominación hasta formar el poderoso estado ruso. De todas las razas, fueron los eslavos los que predominaron y dieron fisonomía al complejo nacional ruso. Este gentilicio ruso proviene de “rus” nombre con el que fueron conocidos los vikingos que llegaron del norte y fueron mezclándose con los eslavos. La muerte del príncipe Yaroslav (1054) señala un proceso de desmembración en pequeños estados feudales, lo que obliga caracterizar los siglos XII y XIII como de declinación política y económica. La fundación de Moscú (siglo XII) señala un nuevo momento del resurgimiento nacional. Un centro de integración política, social y económica. Los rusos, invadidos por los tártaros (mongoles) en 1223 produce el sometimiento a servidumbre y vasallaje de los distintos principados feudales. Moscú, estratégicamente situada, le permite aglutinar lentamente a su alrededor un nuevo Estado que sería la base del Estado Ruso. En un comienzo los príncipes de Moscú debieron pagar fuertes tributos a los tártaros que continuaban dominando las estepas rusas. En el siglo XIV el príncipe Dimitri vence a otros príncipes menores y obtiene su primera victoria sobre los tártaros cerca del río Don. Por otra parte, se proclama defensor del cristianismo y declara la independencia de la iglesia rusa tanto de Constantinopla como de Roma. Pero a pesar de este proceso de unificación territorial, Rusia no tenía accesos directos a los grandes océanos. El eje central de su cuenca hidrográfica extendida de norte a sur y de este a oeste será un factor decisivo para que el principado aglutine todos los territorios adyacentes y obtenga la formación de un estado centralizado. Estos dos hechos determinaran en forma fatal las pautas de su diplomacia hasta la época contemporánea. Corresponde al gran Duque Iván III (1462-1505) el comienzo del verdadero papel hegemónico que corresponderá a su ducado en la formación del Estado ruso. La influencia cultural bizantina era evidente en el contorno ruso ya que este príncipe se

casó con la princesa de Bizancio Sofía Paleólogo. Construye el Kremlim y se hace llamar con el tíotulo de “Zar” de todas las Rusias. Le sucede su nieto Iván IV, el Terrible. Por primera vez en 1550 se convoca a un Zemskibor, asamblea popular, con el objeto de introducir reformas en la legislación. En la política exterior había llegado el momento de afirmar los derechos del Estado sobre la salida al mar Báltico. Iván IV establece las bases finales del Estado moscovita y a su vez traza las líneas generales de la futura política exterior rusa, que con posterioridad continuaran Pedro el Grande y Catalina hasta nuestros días. Con la muerte de Iván IV se produce un largo interregno de luchas por el poder. El hijo de este, que le sucede, Teodoro, es sustituido por Boris Godunow. Apoyado por Polonia aparece el falso Dimitrio como pretendiente al trono de Iván y como sucesor. Cansados de esta situación la asamblea popular (Zembski sabor) elige al boyardo Miguel Romanoff como Zar de Rusia (1613-1645). Con este monarca se inicia la dinastía del mismo nombre que con alternativas sangrientas gobernará en forma absoluta al Imperio Ruso. Pedro I y su política internacional: Cuando accede al trono imperial como Zar de todas las Rusias Pedro I (1689-1725) estaban dadas las condiciones para iniciar el despegue ruso hacia la historia moderna y su participación activa en los negocios europeos. La imagen que se tiene de él es la de un monarca progresista que por todos los medios trata de introducir en su Patria los adelantos de la cultura y de la civilización europeas. El mismo realiza viajes a Alemania, Holanda e Inglaterra para interesarse de las ventajas de los conocimientos científicos de Europa. No era un liberalismo filosófico ni un mor al pueblo lo que impulsó a este autócrata a modernizar la nación. Consideraba que era necesario mantener la cohesión formal de su imperio en que su poder llegara a las fronteras más alejadas del país. Se hacía necesria pues, comenzar por las bases, cambiando todas las estructuras sociales y económicas de un feudalismo arcaico. Tan profundamente ejerció su plan de reformas y europeización de la nación, que obligó, por la fuerza, que los moscovitas se cortaran la barba y vistieran la usanza europea. Nada detuvo su enérgica decisión de abrir las puertas del océano a su Patria. La falta de aliados para continuar el avance de Rusia hacia el Mar Negro, obligó al Zar a dirigir su política hacia el frente Norte: apuntando al Báltico, que era tnato como tener que enfrentar a Suecia. Consideró oportuno este cambio de táctica por estimar la salida al Báltico más próxima hacia las naciones del occidente europeo. Era evidente que no podía mantener los dos frentes abiertos por tal razón se imponía asegurar la paz con Turquía, como así lo hizo el 8 de agosto de 1700, firmando el tratado de paz, obteniendo Rusia el distrito de Azof y las tierras que se extendían hasta el Kuban. El primer paso hacia el sur la “Sublime Puerta” había quedado firma. La gran guerra del Norte: La iniciación de la guerra del Norte no era una decisión impensada ni tomada con ligereza. Pedro sabía los riesgos que comportaba enfrentar una potencia militar como Suecia. Rusia para llevar adelante una política internacional necesitaba de contactos y relaciones como alianzas con las naciones del occidente europeo, esto no sería posible si no tenía una comunicación directa por mares libres de hielo. Esa ruta era por el momento el mar Báltico y contra los que se oponían a su designio debía hacerles la guerra. El conflicto bélico denominado “la gran guerra del Norte” y cuyos principales actores fueron Suecia y Rusia, puede afirmarse, que tuvo un carácter decisivo en cuanto los propósitos de la política internacional hacia el báltico propuesta por Pedro I. Carlos XII

de Suecia después de la batalla de Poltava se encontró vencido y tuvo que buscar refugio con el Sultán, donde encontró en la diplomacia el medio de salir de la situación difícil en la que se encontraba tratando de ganar tiempo para luchae. Pedro I encontró la oportunidad de dirigir sus fuerzas hacia el Báltico cuando vio que Suecia atravesaba una situación crítica internacional. Polonia y Livonia, este último estado vasallo de Suecia, serían los causantes de esta coyuntura que aprovecharía el zar Pedro I. la primera victoria bélica la obtuvo con facilidad Suecia en Narva el 20 de noviembre de 1702. en 1704 Narva volvió a caer en poder de los moscovitas. Era esta una oportunidad para hacer las paces con Suecia y de buen grado lo hubiera hecho el zar si le permitían retener San Petersburgo sobre Neva. El 26 de junio de 1709 se inicia la batalla de Poltawa que representará el último esfuerzo de Carlos XII para vencer al ejército ruso. La consecuencia de la batalla fue la renovación de la coalición contra Suecia. Polonia, Livonia, Dinamarca, Sajonia, se aprestaron a recoger los despojos del vencido. El monarca sueco retenido en Turquía emprende una desesperada lucha diplomática a fin de recuperar terreno. Pedro alentado por sus triunfos se erige en líder de los movimientos de la independencia de los pueblos cristianos sojuzgados bajo el dominio turco. La Paz de Pruth entre rusos y otomanos desvanece una vez más los propósitos de revancha del monarca sueco Carlos XII (1711). El zar Pedro I muere prematuramente el 27 de enero de 1725. comenzaría una época de anrquía entre los diversos grupos que aspiraban a sustituir al monarca desaparecido. La cuestión de sucesión era un problema difícil, pues, el monarca había instituido como su sucesor en el trono a su esposa Catalina. El 22 de febrero fue solemnemente proclamada autócrata de todas las Rusias Catalina I. Su reinado fue corto pues murió en 1727. Le sucede Pedro I, hijo del desgraciado Alexis. Su reinado tampoco es largo, atacado de viruela muere en 1730. Paz de Nystad: En adelante, la guerra seguiría diversas alternativas, pero rusia se había afirmado definitivamente en su posición en el Báltico que sería un hacho irreversible. Las negfociaciones comenzaron en Lofo, una de las islas Aland (23 de mayo de 1718), representaba a suecia el barón de Gotz, y a Rusia Osterman. Abandonada a su suerte después de la muerte de Carlos XII se advino a firmar la Paz de Nystad el 30 de agosto de 1721. Por este tratado Suecia cedió a Rusia; Nystad, Livonia, Estonia, Ingria y la fortaleza de Biborg y el derecho al libre tráfico sobre el Báltico. Después de veinte años de dura lucha había conseguido la ansiada meta por donde transitarían los sucesores en el trono. Catalina II y su reinado: (1762-1796) Con Catalina II se afirma definitivamente la importancia de Rusia en el concierto de las potencias mundiales. Su política continuó la ruta de su ilustre antecesor, dando a su corte el brillo y la pompa de las grandes cortes europeas que hacían gala de un refinamiento en la mayoría de los casos artificioso. Catalina mantenía correspondencia con la mayoría de los pensadores y filósofos de Francia. Quería que su corte yd toda la organización de su Estado estuviera modelada por las costumbres europeas, como así efectivamente lo hizo en el plano de las altas esferas. Mientras que la inmensa Rusia constituía un coto cerrado, los problemas internacionales de la misma fueron simples reducidos a obtener vías marítimas de acceso a los grandes centros europeos en el Atlántico y en el Mediteráneo. El problema Polaco y el reparto de su territorio: Polonia, después de la derrota de Suecia, que mantenía el equilibrio en el norte, debió ingresar bajo la influencia rusa. El rey Augusto pudo ejercer su mandato regio con el apoyo de Rusia y la buena voluntad

austríaca. Por su parte, el nuevo reino de Prusia veía con ojos codiciosos los territorios polacos que deseaba apoderarse y en este punto aparecía su más serio rival que era el imperio Austro-Húngaro. El conflicto ruso-turco estaba latente, en cualquier momento podía ocurrir un incidente que precipitaba la guerra. Un incidente ocurrido en la frontera de Crimea después de un ataque cosaco (1768) desató la chispa del conflicto. Prusia encontró la oportunidad de sacar partido del conflicto en que se había embarcado Rusia. La ocasión era perfecta para que la diplomacia prusiana exigiera la satisfacción de sus pretensiones polacas. La guerra ruso-turca (1768-1774) fue un conflicto más de la serie de enfrentamientos que irían sucediéndose entre estas dos potencias a lo largo de los años siguientes, en el renovado intento, por parte de Rusia, de establecer sus bases en el Mediterráneo. En el primer contacto que tuvieron la flota rusa y turca, cerca de Chesmé (4 de julio de 1770) esta debió aceptar el reto siendo vencida ostentosamente. En este estado de cosas es que vuelve a plantearse en el norte la cuestión polaca, bajo la presión principal de Prusia, la más interesada en el reparto. Para ello era inevitable que de producirse el reparto debía hacerse en beneficio de las tres potencia vecinas: Prusia, Austria y Rusia. El 25 de julio de 1772 se firma el tratado entre rusos y austríacos por el que queda consumado el primer reparto de Polonia. Por la Paz de Kutschuk-Kainardschi (1774) entre Rusia y Turquía se anexionala la primera; Azov y se erige en protectora de los cristianos en las regiones sometidas a los musulmanes. Una guerra estallará entrre ambas potencias nuevamente (1778-1791) esta vez Austria actuará aliada de los rusoa. Por la paz de Jasy (1792) Rusia vuelve a anexionarse territorios en las márgenes de Dniester y el Bug. En 1793 y 1795 se producen dos nuevos repartos de Polonia. Análisis de la diplomacia Rusa durante el siglo XVIII. Métodos y procedimientos: La política internacional de Rusia fue impuesta por su situación geográfica y a pesar de la amplitud de sus fronteras y extensos territorios adolecía de salidas directas al océano lo que le dificultaba no sólo la afirmación de una total independencia política, sino gravitaba muy especialmente en aspectos culturales como económicos, aparte de no permitirle estar próximo al centro de gravedad del poderío que se centraba hacia el océano Atlántico y al tráfico colonial que era cada vez mayor. Luchar contra todas estas limitaciones para poder colocar a Rusia a la par de las demás potencias sería la principal preocupación de los gobernantes rusos quienes buscarían obtener la ansiada salida al océano y afirmarse en esa posición. Pedro I es el iniciador de esta política. Catalina consolidó esa política. El crecimiento del prestigio internacional de Rusia resulta más evidente durante la época de Catalina II, ya que durante la época de Pedro I, Rusia debío actuar librada a sus propios medios, sin apoyo ni aliados frente a sus dos adversarios que se oponían a su política de salida al océano: Suecia y Turquía. Dos razones básicas hacían que Rusia no pudiera formalizar alianzas de conveniencia para avanzar en su plan internacional: 1º El escaso prestigio que aún tenía y la desconfianza de su verdadera importancia. 2º sus dos objetivos interesaban exclusivamente a Rusia, las demás potencias carecían de intereses, ni existían siquiera coincidencia de fines. A esto cabe agregar que por su parte en esta época Rusia no manifestaba ningún interés de intervenir en los problemas dinásticos europeos por lo que Catalina II pareció entender este último punto, por cuanto se rectificó la política rusa, mostrando más interés en las cuestiones que ocupaban la atención de las demas potencias. La batalla de Poltawa fue el comienzo de la atención de las potencias europeas en Rusia y su política internacional. La paz de Nystad de 1721 fue el premio largamente esperado por Rusia, y la consagración de toda una política. Con suma astucia, Pedro I

hacía jugar papel importante en su política exterior con la Sublime Puerta el factor religioso, erigiéndose en paladín de los creyentes cristianos y defensor de los derechos al culto. A fin de modernizar la organización diplomática rusa en 1720 se creó el Colegio de Asuntos Exteriores. El colegio se hallaba bajo el control directo del zar, que a menudo tomaba parte en sus trabajos. Otra característica de la orientación diplomática que se impuso el zar fue no actuar al mismo tiempo en dos o más frentes. Trataba de resolver uno en forma definitiva, para luego ocuparse de otro asunto. Análisis de la diplomacia durante el reinado de Catalina II: A pesar del corto lapso que separa el reinado de Pedro I del de Catalina II, la nueva zarina aunque sigue las líneas fundamentales de Pedro el Grande, impone sin embargo a su reinado otra metodología y sobre todo pretende adoptar más profundamente las ideas dominantes en ese momento en Europa y particularmente en Francia. Sea por vanidad o simple propósito de dar a la corte de Rusia un aspecto más refinado, buscó rodearse y mantener una activa correspondencia con los escritores y pensadores más liberales de la época, así como con monarcas. Aparentemente, el propósito de estos contactos fue ofrecer una imagen de un Imperio que había alcanzado la cumbre de la civilización y cuya corte podía rivalizar con las más tradicionales y opulentas de Europa. Rüsia a pesar de las guerras sostenidas acusaba una prosperidad crecientes, factores de principalísima importancia para el emprendimiento de una política internacional agresiva. Catalina II al mismo tiempo contaba con ministros y consejeros hábiles como Nikita Panin, Potemkin, Ivan Osterman, el baròn de Korf y otros más. Con mucha cautela, Rusia eligió convenientemente a sus aliados. Entre todos, el que menos riesgos comportaba era la alianza con Prusia. En el acuerdo secreto llevado a cabo con Prusia en 1764 fueron contempladas todas las situaciones posibles de ocurrir en cualquiera de los problemas que a Rusia se le presentara en sus relaciones con sus vecinos desde el norte al sur. Con Dinamarca, enemiga de Suecia, buscó una alianza similar. En resumen, la posición diplomática rusa era aliarse con potencias menores de cuya sinceridad, por conveniencia no ofrecía mayores riesgos y no comportaban compromisos excesivos. La incorporación de procedimientos modernos en la diplomacia rusa en la época de Catalina era cada vez más profunda y en cuanto al ceremonial diplomático de la corte imperial estaba al igual que sus pares. Catalina II no descartó ninguna ocasión propicia para acrecentar sus lazos e influencias dentro del concierto europeo, para ello realizó entrevistas con los monarcas o por medio de la correspondencia a la que era tan afecta. La declaración de neutralidad de 1780: El prestigio internacional adquirido por Rusia a fines del siglo XVIII era evidente y testimonio de ello fue la declaración de neutralidad efectuada por el gobierno de la zarina el 28 de febrero de 1780, dirigida a las cortes de Inglaterra, Francia y España con relación al tráfico marítimo en momentos que se producía la guerra entre los estados confederados de Norteamérica contra Inglaterra. La mencionada declaración creaba toda una doctrina de derecho internacionl marítimo destinada a proteger el tráfico comercial de los barcos con pabellón neutral, entre los puertos de las naciones en conflicto, siempre que no fuera contrabando de guerra. La declaración rusa de 1780 contó con la adhesión de todas las potencias afectadas, con excepción de Inglaterra que entonces ejercía indiscriminadamente el control de los mares.

UNIDAD X Las Potencias Marítimas. Formación y Desarrollo: Al finalizar el siglo XV se producen hechos fundamentales en el avance de los pueblos hacia otras metas. La expansión Atlántica inicia la era de los descubrimientos. Francia es la nación que se destaca, desde un comienzo por su gravitación en el continente europeo. Su influencia continental es manifiesta y ofrece una coherencia política para asegurar su hegemonía territorial en base a sus fronteras naturales y extender su influencia hacia los territorios lindantes. El mar será un medio, antes que un fin en si mismo, para asegurar su prestigio. Rusia con su vastedad territorial era a pesar de todo, una nación encerrada sin accesos directos al mar-océano. Este hecho determinará las líneas rectoras de su política internacional y diplomática. España y Portugal comparten, especialmente la primera, una política internacional continental, marítima y colonialista. Prusia y Asutria desprendidas del trono imperial romano germánico, ensayan una política de captación de territorios, invocando derechos dinásticos o culturales. Italia deberá luchar contra el ecumenismo romano de los papas para poder unificarse como nación dentro del limitado contorno mediterráneo. Suecia, Dinamarca, Polonia y otras naciones debieron ensayar la alternativa de ser países exclusivamente marítimos o continentales para poder afirmarse como naciones. El apartamiento de Suecia y Dinamarca, del grupo de las grandes potencias, facilitó la neutralidad de las mismas en la época moderna. Inglaterra y Holanda: Son las que surgen en la época moderna como potencias marítimas. Decididamente sus políticas están en el mar. Ambas naciones se enfrentarán en un comienzo por la supremaciá que sólo podía corresponderle a Inglaterra por tener a su favor un conjunto de factores importantes y fundamentales que le daban la primacía para ser considerada como potencia marítima de primer orden hasta integrar un verdadero Imperio gobernado desde las Islas Británicas. Holanda deberá ir a la saga, pero no por eso dejará de tener, basado en su potencial marítimo y comercial la fuerza gravitante de una nación económicamente poderosa. Gran Bretaña abarca el país de Gales e Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte juntamente con una serie de islas adyacentes constituyen el archipiélago más importante de Europa, separada del continente en su parte más estrecha – 33 km.- en el canal de la Mancha. Los ingleses formaban parte de Europa pero estaban geográficamente reservados de sus conflictos, circunstancia altamente favorable para tener una línea internacional propia e independiente. Por espacio de once siglos las islas bitánicas fueron invadidas y pobladas por etnias diversas; Anglos, Sajones, romanos, daneses. La mayoría pueblos de mar, hasta que invaden los normandos venidos de las Galias con Guillermo el Conquistador (1066-1087). Aunque para muchos la iniciación de la nación inglesa comienza con el sajón Alfredo el Grande (849-901), debe convenirse que son los normandos los que al final realizan la integración de Inglatrerra y el País de Gales. Con la batalla de Hasting queda definitivamente asentado el dominio normando y coronado como rey en la abadía de Wesminster, Guillermo de Normandía. Después de los normandos ningún pueblo extranjero volvió a invador las islas. Guillermo creó en Inglaterra una monarquía absoluta de carácter feudal similar a la existente en el continente, pero pronto adquirió modalidades propias, consecuencia de su posición insultar. La soberanía que ejercia Guillermo sobre territorios del continente,

en Francia, y en las islas, tendrían desde su origen consecuencias que obligarían a modelar su política exterior. Enrique Plantagenet, duque de Normandía se convierte en rey de Inglaterra con el nombre de Enrique II y es a su vez vasallo del rey de Francia por sus posesiones en el continente. Esta dualidad de ser rey de Inglaterra y vasallo del de Francia, produciría a esta nación y a la corona inglesa una serie de transtornos hasta desembocar en la guerra de los cien años. A partir de la tgerminación de la guerra se produce en la política internacional inglesa un cambio sustancial, que con ligeras variantes será la que mantendrá en los siglos siguientes. La corona inglesa abandona sus feudos franceses y se afirma en su dominio insular. Durante el reinado de Enrique II se sanciona la constitución de Clarendon, (1164) que expresa el propósito de independencia de la corona inglesa de toda tutela foránea, inclusive de Roma en el aspecto religioso. Después de la guerra de los cien años Inglaterra se ve envuelta en una guerra civil por motivos dinásticos. La guerra de “las dos rosas”, entre la casa de Lancaster (roja) y la casa de York (blanca). Constituye el último enfrentamiento feudal entre la monarquía y los barones. Al término de la contienda sube al trono enrique VII, heredero de las dos casas y funda la dinastía Tudor. Le sucede su hijo Enrique VIII (1509-1547) quien se casó con Catalina de Aragón hija de los reyes católicos. En 1528 se divorcia de su legítima esposa Catalina, mostrandose el Papa Clemente VII inflexible ante tal situación. Enrique VIII había dispuesto para el caso de su muerte la suceción al trono en el siguiente orden; primero su hijo Eduardo, después Maria Tudor y luego Isabel, como así ocurrió. Reinado de Isabel I (1558-1603): Hija de Enrique VIII y de Ana Bolena segunda esposa del monarca. No se puede afirmar que Isabel fue la iniciadora de la política colonial de Inglaterra. La política inglesa de este periodo fue reconocer ante los airados embajadores del Rey Felipe II de España los desafueros que cometían sus súbditos en el mar, pero por otro lado, alentaban esta nueva forma de adquirir fortuna, con lo que se llamaba Patente de corso, era lo que podía denominarse la piratería legalizada. De esta manera el poderío naval de Inglaterra iba gestándose. Cuando todas estas riquezas comenzaron a llegar a puertos ingleses consideró Isabel que era necesario que Inglaterra poseyera una flota de guerra para proteger, llegado el caso, a los corsarios ingleses. La diplomacia Inglesa a partir del siglo XVII. Los Estuardos: Con la desaparición de Isabel I (1603), sin dejar descendencia directa, una nueva dinastía, la de los Estuardos, accede al trono de Inglaterra. El nuevo monarca es Jacovo I de Escocia. Con el advenimiento del nuevo monarca quedó consumada la unión de Inglaterra, Escocia y el País de Gales. A partir de 1707 sería conocida esta unión bajo el nombre de Gran Bretaña. Para el nuevo monarca ingles Jacobo I le era difícil comprender la actitud del Parlamente que le negaba subsidios cuando pedía, como tampoco quería permitir el monarca intromisión de los comunes en lo referente a la política exterior y materia religiosa. El parlamento se consideraba el depositario de las libertades inglesas y podía oponerse a los arbitrios del rey. Este fue, el ambiente de inseguridad que se desenvolvió la política inglesa durante los dos primeros reyes estuardos. El sucesor de Jacobo I fue su hijo Carlos I. No obstante la situación inestable de Inglaterra en el orden interno, su política del mar seguía avanzando y tomando conciencia cada vez más. La república de Oliverio Cronwell y el acta de Navegación: la afirmación creciente de una conciencia nacional y marítima de Inglaterra tendría su expresión más evidente en el triunfo del Parlamento sobre el poder real y la proclamación del acta de la

Navegación en 1651. artífice de esta revolución es Oliverio Cromwell que por un golpe militar trata de imponer un sistema de gobierno republicano, por considerar que el oficio del rey era innecesario. Cromwell no tuvo reparos en tener contactos amistosos con España de los Habsburgos si así convenía a los intereses de la rica burguesía inglesa y a la nobleza. El juego diplomático de Inglaterra se orienta de esta forma a alentar las rivalidades entre Francia y España, porque con ello mantenía ocupados a estas dos potencia en los problemas continentales, mientras Inglaterra actuaba libremente en el mar. El Acta de Navegación, presentado al Parlamento Ingles para su aprobación el 5 de agosto de 1651, tenía como propósito la protección de los barcos mercante ingleses en materia de fletes, porque a pesar de la potencialidad inglesa en el siglo XVII lo holandeses continuaban haciendo competencia digna de consideración que acaparaban casi totalmente el tráfico comercial de las islas con el continente como con las colonias de ultramar. El acta de navegación disponía que en adelante no podía llevarse mercancías a Inglaterra a no ser en buques ingleses o del país del origen de la mercadería. La medida estaba dirigida contra Holanda a cuyo cargo estaba gran parte del transporte marítimo mundial. Los países bajos (Holanda). Su origen y evolución: A pesar de su limitado espacio territorial el actual reino de los Países Bajos ha demostrado desde sus orígenes una pujanza creciente que le ha permitido resistir victoriosamente las vicisitudes derivadas de su limitado espacio territorial y enfrentar adversarios poderosos como España, Inglaterra y francia. Su éxito deriva de la posición que adoptó desde un comienzo buscando afianzar su poderío en su política marítima y colonial que le permitió crearse una posición financiera y económica sólida. Originariamente los Países Bajos formaban dos regiones distintas denominadas Provincias del Norte y del Sud respectivamente, que constituían los territorios actuales de Holanda, Bélgica y Luxemburgo, que formaban parte de los dominios del ducado de Borgoña y posteriormente pasaron a los Habsburgos. En 1477 recibe estos territorios, Maximiliano I dentro de la herencia borgoña. Al heredar dichos dominios el rey Felipe II de España, designa regente de los Países Bajos a Margarita de Parma (1559), hermana ilegítima. La lucha por su independencia política de los Habsburgos de España fue sangrienta. Guillermo Nassau-Orange encabeza la rebelión contra el régimen hispánico que es drásticamente reprimida. En 1579 se suscribe la Unión de Utrecht base de la confederación de las Provincias del Norte. Las luchas por la independencia continúan hasta 1609 en que se firma una tregua por doce años. La guerra de los 30 años es aprovechada por los Países Bajos para buscar su independencia definitiva que la consigue en 1648, con el reconocimiento por parte de España de la nueva república. A pesar de la lucha por la independencia por el largo lapso de 80 años, los Países Bajos del Norte consiguen aumentar su poderío naval y económico que los colocan como una importante potencia marítima y colonial. A mediados del siglo XVII las dos naciones que surgen como potencias marítimas son Inglaterra y Holanda. En enfrentamiento que se haría inevitable. Rivalidades Anglo-Holandesa por el comercio marítimo: Al terminar la guerra de los treinta años y después del tratado de Westfalia, Holanda debe enfrentar un momento difícil pues un conflicto armado en el mar era inevitable con su rival Inglaterra. Estas dos potencias tenías roces permanentes en todas partes debido al choque de intereses comerciales, como a las cuestiones derivadas de la pesca, los problemas de la prioridad en el saludo al pabellón en alta mar que los ingleses exigían a su favor. Otro de los problemas de parecida naturaleza constituía la oposición de

teorías sustentadas por ambas naciones sobre el concepto de mar libre y mar cerrado. Todas estas eran cuestiones de relativa importancia, pero en esa época constituían motivos de conflictos permanentes. Intensa fue la actividad diplomática por ambas naciones que con verdadero sentido buscaron allanar sus enfrentamientos, antes por medios pacíficos que por medio de las armas. A comienzos de 1651 los ingleses toman la iniciativa de enviar a la Haya una importante embajada con el objeto de allanar las dificultades que separaban a estas dos naciones. Como jefes de misión fueron acreditados Oliver St. John y Gualterio Strickland, con el objeto de obtener una alianza que sería dirigida por un Consejo Superior con asiento en Londres. La propuesta no fue del agrado de los holandeses que veían en la misma un sometimiento a la influencia inglesa. Sin embargo, el ofrecimiento inglés tenía un significado profundo, por que la alianza mostraba un cambio de orientación en su línea diplomática e internacional. La proposición de los ingleses encubría un ultimátum que los holandeses debieron rechazar, por otra parte en el mar los choques se sucedían. La reacción inglesa se hizo sentir al aprobar el parlamento el año 1651 el acta de navegación. Por medio de esta ley del parlamento el comercio marítimo con Inglaterra solo podía efectuarse con barcos ingleses, solamente la mercadería originaría de un país se admitía que sea transportada en barcos de la misma nación. Preocupados los holandeses con el ritmo de los acontecimientos, enviaron en el año 1652 una embajada especial compuesta por Cats, Shaep y Van Der. Perre. El objetivo de esa embajada era tratar de persuadir al parlamento inglés para modificar las cláusulas del Acta de navegación y abrir las negociaciones sobre las bases de un antiguo tratado de comercio del año 1595. La propuesta holandesa fue desestimada. La guerra era inevitable y la chispa que desató el conflicto fue al no haberse arriado el pabellón holandés frente a los barcos ingleses en un encuentro que tuvieron en aguas supuestamente territoriales de Inglaterra (29 de mayo de 1652). Las fuerzas holandesas estaban al mando del almirante Tromp y las inglesas al mando del almirante Blake. La superioridad de los ingleses era evidente y ante tal evidencia, los holandeses debieron buscar la paz por cualquier medio. Las condiciones impuestas por Inglaterra fueron las mismas que antes del conflicto, pero se añadieron la humillación para los holandeses, cuando el parlamento publicó el texto del pedido hecho por Holanda para suscribir el acuerdo. La reacción del pueblo holandés fue de indignación y sólo el prestigio de un hombre como Jan de Witt pudo persuadir a los Estados Generales para que aceptaran la oferta inglesa. “El Acta de Exclusión” fue ratificada por los Estados Generales por medio del cual privaban a la familia de Orange de la posibilidad de obtener ninguna de las dignidades civiles y militares que habían gozado sus antepasados. En mayo de 1660 se produce la restauración de lña monarquía inglesa con Carlos II Estuardo, colocando a Witt y a los Estados Generales en una posición difícil, por la hostilidad manifestada a los Estuardos durante el gobierno de Lord Protector Cromwell. A pedido del propio Carlos II, de recomendación y protección de los miembros de su familia, el acta de exclusión quedó sin efecto. Una nueva guerra con Inglaterra volvería a afectar los intereses comerciales de los holandeses. La guerra en el mar debía terminar con la supremacía de una sola de ellas. No obstante la buena preparación de la flota holandesa y la capacidad de sus mandos la guerra 1165-1667 fue un escalón más para el creciente poderío marítimo inglés. Quedaba bien claro que el papel hegemónico en el mar le correspondería a los ingleses.

Conflictos entre Holanda y Francia. El problema de “Las Barreras”: Consecuentemente con la posición de la diplomacia de Francia de consolidar la nación dentro de sus fronteras naturales, Luis XIV consideró llegada la oportunidad de reclamar bienes patrimoniales de los Habsburgos que por herencia creía debían corresponder a su esposa María Teresa. El objetivo fue apoderarse de los Países Bajos Españoles (Bélgica). De ocurrir este hecho, Holanda tendría fronteras con Francia que era lo que no querían los holandeses. Holanda que había tenido siempre relaciones amistosas con Francia consideraba de vital necesidad tener a un Estado que sirviera de Barrera de separación entre ambas naciones, pero la ambición de Luis XIV iba a modificar esta posición yt obligar a Holanda entrar en un conflicto con una nación, que por no ser potencia marítima no podía perjudicar a los intereses comerciales holandeses. Holanda y España estaban aliadas en razón de que ambas por igual, afectaban la guerra de devolución emprendida por Francia. Por su parte Francia por circunstancias de vínculos dinásticos debía tener el apoyo de Inglaterra, aunque como siempre ocurría la alianza no era muy sincera. Después de las primeras etapas de la guerra entre Francia, Holanda; Inglaterra se alió en 1670 a Francia. Pero a pesar de todas estas vicisitudes, Holanda consiguió neutralizar el avance de su poderoso agresor continental. Al término de la guerra de la sucesión española, la última de las que se vio envuelta Luis XIV se suscriben los tratados de Utrech en abril de 1713, a los que siguieron una serie de acuerdos suplementarios que integran todos un mismo cuerpo. Por uno de esos acuerdos Holanda gana una barrera en territorio aliado a fin de contener el avance y vecindad de Francia. Las relaciones internacionales y la diplomacia durante el siglo XVIII: Históricamente hablando se encuentra comprendido entre la terminación de los acuerdos de paz de Utrech 1715 y el comienzo de la revolución francesa en 1792. En este lapso suceden hechos significativos como ser: la guerra de los siete años y la independencia de los estados confederados americanos que marcan, el comienzo de los problemas internacionales en el nuevo mundo. Todos estos hechos que ocurren en el siglo citado tendrán como resultado la afirmación de Inglaterra como potencia marítima y colonial, donde su diplomacia y política internacional mantendrán una línea de conducta invariable. Por otra parte, a causa de la expansión colonial del mundo europeo hacia los demás continentes, las potencias del mar tendrán mayor importancia que las de tipo continental en los siglos siguientes, hasta la segunda guerra mundial (1939-1945). El comercio marítimo va adquiriendo mayor importancia buscando la seguridad en el tráfico marítimo. Esto haría necesario introducir en las relaciones internacionales la vigencia de normas jurídicas, tratando de abolir la piratería y el corso, basado en el respeto a la propiedad de los países neutrales. El concepto de mar territorial se impondría pero dentro del limitado contorno de la franja de las naciones marítimas que no sobrepasen el alcance de un tiro de cañón. Continuó siendo la guerra el instrumento privilegiado de la política exterior. La política de Francia fue mas prudente. Con un tono moderado tratará siempre de sostener los principios de las fronteras naturales aunque ya no con la agresividad de Luis XIV. La política inglesa se entregó preferentemente a la defensa de los intereses marítimos y comerciales. Esta política esta dirigida a la formación de un vasto imperio colonial basada en su poderío naval lo que le permitía mantener el control de las vías de comunicación con sus alejados dominios de ultramar. La política de Austria se orienta hacia la integración territorial en base a la dinastía de una de las ramas de los

Habsburgos. Austria adquirirá territorios que antes pertenecía a los Habsburgos españoles. La política rusa será consecuente con la doble orientación de su política de mantener abiertas las puestas hacia el mar. Prusia mostrará muy pronto las características de una potencia militar. Desprendido a igual que Austria del amplio cuatro del Imperio, buscará expandirse territorialmente hacia el norte y este, lo que le llevará a un permanente estado de tensión con sus vecinos. En España el cambio de dinastía puede considerarse como un hecho favorable, sobre todo teniendo en cuenta la importancia creciente que tendría su imperio colonial ultramarino. Holanda y Portugal dos naciones marítimas, debieron buscar el acuerdo protector de Inglaterra para continuar subsistiendo como naciones coloniales. La sublime puerta encerrada en un hermetismo arcaico comenzaba a mostrar signos de creciente debilidad. Rusia y Austria serían dos potencia que buscarán acabar con el imperio Otomano. A ello se opondrían, aunque por motivos diversos, Francia e Inglaterra. El reino de Prusia y la Monarquía Austro-Húngara: El congreso de Westfalia representa la liquidación del Sacro Imperio Romano Germánico. La autoridad imperial fuera de sus dominios territoriales austríacos no existía realmente. En 1687 en la Dieta Imperial de Presburgo los húngaros entregan la corona de San Esteban a la casa de Habsburgo; creándose la doble monarquía Austro-Húngara. El príncipe Eugenio de Saboya obtiene el mando de las tropas imperiales y emprende la conquista de territorios hacia el este, dominados por los turcos. Con la paz de Carlo Witz (1699). Austria adquiere la categoría de gran potencia y obtiene nuevos territorios esta vez hacia los Balcanes y el norte de Italia. Toda esta situación favorable para afirmarse la nueva monarquía austro-húngara de los Habsburgos se vio contrarrestada por la cuestión dinástica y de suceción que se le planteó al emperador Carlos VI. El encumbramiento de Prusia y Rusia había alterado el equilibrio de fuerzas. Preocupado el emperador Carlos VI de lo que pudiera ocurrir en los estados patrimoniales de los Habsburgos, cuya capital estaba en Viena, cuando ocurriera su muerte, se decidió promulgar la llamada “Pragmática Sanción” por la cual establecía la sucesión del trono como en que la legitimidad hereditaria estaba supeditada en gran medida al reconocimiento que hicieran los demás estados soberanos. Por medio de dicha pragmática se aseguraba la sucesión a los bienes patrimoniales de los Habsburgos por medio de la línea femenina, a favor de su hija María Teresa. La otra potencia que iba surgiendo al oeste del Sacro Imperio y como desprendimiento de este último era el reino de Prusia que tiene su origen territorial en la marca de Brandeburgo que juntamente con la dinastía de los Hohenzollen constituiría las bases sobre las cuales se asentaría el creciente progreso del reino prusiano, hasta llegar a la integración total, con el moderno imperio alemán. Federico Guillermo a quién sus contemporáneos lo llamaron el gran Elector, nacido en 1620, daría un impulso mayor a una unión más compleja entre Branderburgo y Prusia, pero corresponde a su descendiente el Elector Federico III ser el primer Hohenzollern que tomara el título de rey de Prusia con el nombre de Federico I (1657-1713). El gran designio de Federico I fue obtener el título real y adquirir progresivamente más territorios a expensas de sus vecinos. Por el tratado denominado de la corona se estableció el reconocimiento imperial del titulo de rey de Prusia. En Koenigsberg el 18 de enero de 1701 Federico I de Prusia colocó el mismo sobre su cabeza la corona real y luego puso otra sobre su esposa. A su muerte le sucede Federico Guillermo I que ocupará el trono de Prusia hasta 1740. durante ese lapso el estado prusiano se afirma, dando un impulso creciente al régimen militar. Le sucede Federico II llamado el Grande (1740-1786). Impulsa la industria de la seda, el papel y la cristalería e implanta una reforma sustancial dentro de la estructura jurídica del estado.

El dualismo Alemán y las rivalidades Austro- Prusiana: Coincidentemente en el año 1740 se produce la accesión al trono de dos nuevos soberanos en Prusia y Austria. Estas dos entidades políticas forman parte del Sacro Imperio RomanoGermánico que continua a pasos acelerados a su disolución. Por su parte Prusia y Austria avanzan paulatinamente hacia formas políticas cada vez más importantes que conduciría a un enfrentamiento futuro que tendría su origen en cuestiones internas del Imperio. Al morir el emperador Carlos VI, en virtud de la Pragmática Sanción, le sucede su hija María Teresa a cuyo cargo quedan los bienes de la dinastía de los Habsburgos. Por su parte Federico el Grande seguirá los pasos elegidos por sus antecesores en procura de nuevos territorios necesarios para su expansión política. En este caso será Silesia su objetivo inmediato. Los príncipes de Baviera y Sajonia ejercieron enérgica oposición a los derechos de María Teresa. La circunstancia era propicia para Prusia que invade la provincia de Silesia que desde largo tiempo venía manifestando tener derechos sobre la misma. En base a esta pretensión, Federico II ofreció a Maria Teresa el reconocimiento de sus derechos al trono de Austria a cambio de la entrega de la importante providencia industrial. La situación se presentaba sombría para Austria en el sentido que el único apoyo era con Inglaterra y se conocía la tibieza de esta alianza. Por su parte Prusia contaba con los príncipes alemanes y lo que es más con el apoyo de Francia, tradicional adversaria de los Habsburgos. La guerra entre Prusia y Austria (1740-1748) es conocida como la guerra de suceción de Austria” o las tres guerras de Silesia, por causa de las tres etapas que abarcan. Lo cierto es que desde un comienzo la situación evolucionó favorablemente para Prusia cuyo poderío militar y el apoyo de sus aliados facilitó la empresa de expansión territorial objetivo fundamental de la nueva política prusiana. Pero a pesar de esto Prusia adoptó una actitud prudente en el sentido de buscar arreglos directos con Austria siempre que fueran reconocidos sus derechos sobre Silecia. La paz de Aquisgran en 1748 puso fin a este conflicto, y fue en realidad una tregua, pues, los problemas quedaron pendientes y con otras derivaciones llevarían a la guerra de los siete años. Inversión de las alianzas y guerra de los Siete Años (1756-1763): Un acontecimiento de singular significado para la diplomacia, por su complicado proceso, es el conocido por la “inversión de las Alianzas” en que participan las principales potencias de Europa y que tendría posteriormente su derivación en la guerra de los siete años. Hemos señalado que al concluir la paz de Aquistaran (1748) se puso en evidencia las contradicciones que existían en las alianzas existentes. El conde Kaunitz que activaba en representación de la emperatriz María teresa fue el que más pronto se percató de la nueva situación de intereses que se estaba gestando. Por tal razón debe atribuirse a Kaunitz el ser promotor de la iniciativa y que se iría desarrollando luego en cadena hacia otras direcciones. Esta inversión de alianzas debe ser vista desde dos enfoques distintos: París y Londres. Siguiendo el consejo de Kaunitz de promover un acercamiento de Austria con Francia, Maria Teresa lo nombra embajador ante la Corte de Luis XV. Cuando en 1752 Kaunitz es llamado a Viena para ocupar el cargo de Canciller del Imperio, no era mucho lo que se había avanzado en París.

Como siempre la política continental inglesa era la de no comprometer sus intereses como potencia marítima y colonial. Aunque ahora existía un factor: garantizar las posesiones que correspondían a la casa reinante inglesa, de origen alemán, en el principado de Hannover dentro del Sacro Imperio. En busca de estas seguridades Inglaterra promueve un acercamiento con Rusia, que a su vez exige un apoyo en subsidio. Alarmada Prusia por el giro que las alianzas iban tomando busca neutralizar la política inglesa ofreciéndole una formal garantía con respecto a sus posesiones en Hannover. Inglaterra consideró que la alianza prusiana le sería más efectiva, sobre estas bases concluyó el tratado de Wesminster en enero de 1756. Inglaterra vuelve a un compromiso con una nación continental y por razones dinásticas que nunca influyeron en su política exterior. Por su parte Francia olvida la razón dinástica que la separaba de Austria y se muestra inclinada a realizar un acuerdo con su tradicional adversaria. La actitud inglesa de aliarse a Prusia produjo en Austria como Rusia no disimulado enojo, por lo que consideraba una traición de parte de Inglaterra. Para Austria llegó la oportunidad de reiniciar sus ataques en el campo diplomático y tratar de convencer a Francia de buscar en élla la alianza que le convenía en la lucha que había comenzado entre Francia e Inglaterra. El 1 de mayo de 1756 el primer tratado de Versalles entre Austria y Francia. El círculo de alianzas continentales en torno a Prusia no quedaba completo si en él no intervenía Rusia. Las conversaciones diplomáticas entre Rusia y Francia comenzaron a instancia de esta última, encomendado Eom a la corte de Catalina II. Eom regresó a Francia con un acuerdo defensivo y ofensivo entre las dos potencias suscrito el 21 de noviembre de 1756. El 1 de mayo de 1757 se firma un segundo tratado de Versalles entre Austria y Francia. Por este convenio Francia se comprometa a ayudar financieramente a Austria. La guerra llamada de los siete años había comenzado de hecho antes de 1756 cuando los barcos ingleses atacaron a barcos franceses. Frante a las fuerzas asociadas de Francia, Austria, y Rusia, Federico II de Prusia se encontraba casi solo ya que no podía esperar gran ayuda de los ingleses. En un comienzo la guerra de los siete años fue desfavorable para Prusia y todo hacía esperar un colapso. Un hecho inesperado vino a salvar a Federico II de un desastre. En enero de 1762 muere la zarina Isabel sin heredero directo, dejando la corona a favor de su sobrino Pedro de Holstein, príncipe aleman casado con la futura Catalina II de Rusia. Para nadie era desconocida la profunda admiración del nuevo zar Pedro III por Federico II de Prusia. Bien pronto se apresuró el zar a transmitir su simpatía al rey prusiano y el deseo de firmar la paz como así ocurrió el 5 de mayo de 1762. la guerra había llegado a un punto muerto y al parecer la ausencia de Rusia fue decisiva para que Austria y Prusia firmaran la Paz de Hubertsburgo el 15 de febrero de 1763. el 10 de febrero de 1763 se firmó la paz entre Francia e Inglaterra por la que se daba por concluida la guerra marítima y colonial. Canadá y las posesiones vecinas pasaron a manos de Inglaterra. El resultado de esta guerra fue favorable a Inglaterra que sin arriesgar mayormente obtiene importantes territorios de Ultramar. Prusia consigue afirmarse en sus territorios conquistados, que los Habsburgos de Viena deben reconocer. CAPÍTULO XI

Las colonias inglesas en América. Su formación e Independencia: El origen de los Estados Unidos de américa proviene de las primitivas colonias inglesas de América del Norte. Las colonias inglesas de América fueron establecidas obedeciendo a la fuerza expansiva de una potencia marítima como era la nación inglesa. La corona inglesa alentó el establecimiento privado de factorías en la costa este de América como una consecuencia de su situación insular y la necesidad de mantener abiertas las vías marítimas de comunicación. Inglaterra en la primera etapa de la colonización que se inicia a partir de principios del siglo XVII rara vez se inmiscuye en el gobierno interno de las nuevas colonias, cuya características particulares pronto se ponen de resalto. Las que serían más tarde las trece colonias inglesas se sitúan a lo largo de la costa este del continente desde la desembocadura del río San Lorenzo hasta la florida sirviéndole de límite natural en el oeste los montes Apalaches. La organización política que la corona dio a estas colonias fue la de un gobernador como representante para el gobierno de las mismas, un Consejo y una Asamblea compuesta de representantes nombrados por la comunidad. La política de Inglaterra respecto a sus colonias era bien simple, impulsaron la producción de materias primas para abastecer las industrias de Inglaterra y el tráfico marítimo, a cambio de ello Inglaterra les daba la protección de su flota de mar. El primer hecho conflictivo que afecta a las colonias, es consecuencia del enfrentamiento entre Francia e Inglaterra en el viejo mundo. Los roces comenzaron con el avance de los franceses establecidos en el Canadá hacia los montes Apalaches. Esta coyuntura de intereses parecía fortalecer la unión de la metrópoli con sus colonias, cuando ocurre inesperadamente un cambio de actitud por éstas a causa de una serie de impuestos que son creados a fin de hacer frente a gastos ocasionados por mantener un cuerpo militar para su defensa. En 1764 Lord Grenville dicta una disposición sobre el azúcar, a esta suceden otras de igual carácter que no hacen sino exacerbar los sentimientos. Samuel Adams, en julio de 1774, proclamó la necesidad de reunirse los representantes de todas las colonias en Filadelfia. El 25 de setiembre quedó inaugurado el congreso que se reunía por primera vez en la ciudad, con la presencia de representantes de doce colonias, exceptuada Georgia. La idea del congreso no era proclamar la independencia de la metrópoli, sinop, la renuncia de ésta a imponer cualquier tributo que no sea libremente aceptado por las colonias. El segundo congreso inauguró sus sesiones el 10 de Mayo de 1775 en el cual se llevaría a la proclamación de la Declaración de Independencia de las colonias americanas. Tomas Jefferson fue autor del texto. El documento definitivo quedó aprobado el 4 de julio de 1776 y fue enviado a todos los estados para su ratificación. La constitución definitiva tuvo su sanción el 4 de marzo de 1789. Relaciones del Congreso Americano con Francia: el curso de los acontecimientos despertaron el interés tanto en la clase dirigente, como los intelectuales de Francia. Efectuada la declaracion de la Independencia, el Congreso continental asumió la responsabilidad de las relaciones internacionales por medio de su Comité de correspondencia secreta. Desde 1789, según la nueva constitución, el órgano encargado de la política exterior norteamericana se denomina Departamento de Estado. Ñel Secretario de Estado mantiene la correspondencia del Presidente con los gobernadores de los Estados.

Los congresistas consideraban que era de toda urgencia adelantarse a cualquier tentativa por parte de la corona inglesa de aislar a la república, por eso estuvo bien enfocado el objetivo al dirigirse a Francia en busca del apoyo necesario. En este momento comenzaba su reinado Luis XVI (1774) estando la cartera de relaciones exteriores confiada a Charles de Vergennes en el año 1776, el congreso continental encarga la primera misión confidencial a Francia a Silas Deane. Con cartas de presentación de Benjamín Franklin. Aunque las ideas democráticas en que se inspiraban los congresistas no eran bien miradas por los franceses, la revolución era una magnífica oportunidad para crear a Inglaterra problemas que pudieran favorecer ulteriormente a Francia. Mantener una situación ambigua y sin restar apoyo a los americanos fue la posición adoptada por Vergennes. El 22 de diciembre de 1776 Franklin se dirigió formalmente al gobierno de Francia por intermedio de su ministro de Relaciones Exteriores Conde Vergennes, solicitando el reconocimiento oficial de la nueva nación, asimismo pedía ayuda para continuar la guerra en el continente americano yt liberarla de la tutela inglesa. Vergennes recibió las propuestas de Franklin con complacencia, pero evitando tomar compromisos que pudieran tener derivaciones comprometedoras con respecto a Inglaterra. Situación crítica de los “Estados Confederados” americanos.Presión diplomática para provocar el conflicto entre Francia e Inglaterra.Conclusión de la Alianza entre Francia y los Estados Unidos: Dos años habían transcurrido desde el comienzo de las hostilidades en el continente americano. Francia no mostraba signos de una decidida intervención, su política se limitaba a dar apoyo a los revolucionarios a fin de mantener una guerra de desgaste con la metrópoli. Cuando la situación parecía que llevaría a un entendimiento, Francia mostró viva preocupación para el caso de llegar a concertarse una paz. En 1777 en Londres se creía despue´s de la derrota de Washington en Brandywine, que la guerra colonial llegaría pronto a su término. Ante esta situación Vergennes comunicó a Franklin que el gobierno de Francia estaba dispuesto a entrar en tratativas formales con los Estados Unidos. Puesto en conocimiento Lord North primer ministro ingles, del cambiop ocurrido quiso adelantarse proponiendo un arreglo de paz a los Estados Unidos. La propuesta llegó tarde, pues el 6 de febrero de 1778 se concluyeron los acuerdos entre Francia y los Estados Unidos. Por el tratado de alianza se reconocía la independencia de los Estados Unidos y Francia se comprometía a prestar toda la ayuda necesaria. Era la guerra entre Francia e Inglaterra. La guerra colonial se había convertido en guerra internacional. La positiva gestión diplomática de Benjamin Franklin obtuvo el reconocimiento oficial del monarca Luis XVI de Francia cuando fue recibido en la Corte el 20 de marzo de 1778. A Franklin le sucede Thomas Jefferson como ministro plenipotenciario ante la Corte de Versalles de Luis XVI (1784) Dificultades diplomáticas de Inglaterra. Liga de Neutralidad armada de 1780: el 28 de febrero de 1780 fue dirigida a las cortes de Inglaterra, Francia y España una declaración de Catalina II sobre los principios del comercio marítimo. Los barcos neutrales (es decir, los que navegan bajo pabellón neutral) pueden circular libremente de un puerto a otro y a lo largo de los países que se hallan en guerra. Los barcos neutrales pueden transportar mercancías pertenecientes a súbditos de países beligerantes, a excepción del contrabando de guerra: armas, municiones, etc. La declaración de neutralidad armada se convirtió en Liga de neutralidad armada cuando otras potencias marítimas menores se adhirieron a la declaración unilateral rusa. Holanda, Dinamarca, Suecia, Prusia, Portugal y otras naciones del mediterráneo

al unirse a la declaración rusa perseguirán un objetivo, el de frenar la creciente agresividad de Inglaterra en los mares. Reconocimiento de la independencia de los Estados Unidos por Inglaterra: El tratado de paz suscrito entre Inglaterra y los Estados Unidos el 3 de setiembre de 1783 aparte de acordar la paz entre ambos beligerantes, Inglaterra reconoce la independencia de sus colonias.Perfiles de la Nueva Diplomacia de los Estados Unidos: El 17 de setiembre de 1787 quedó aprobada por la Asamblea General Cosntituyente la Cosntitución de los Estados Unidos, quedando ratificada por los estados miembros y en consecuencia se convirtió en carta fundamental el 4 de marzo de 1789. El 30 de abril del mismo año asume la presidecia Jorge Washington, con este presidente se inicia la era constitucional americana, se impone una política internacional firme y particular que le ayudará a fortalecerla y prepararla. El 17 de setiembre de 1796 Washington al pronunciar su discurso de despedida hizo una serie de apreciaciones sobre política internacional que han influido poderosamente en la historia de los Estados Unidos. Alrededor de esta política denominada aislacionista se produjeron las más enconadas controversias entre los estadistas americanos. Dos hechos debieron guiar la toma de posición supuestamente aislacionista de los Estados Unidos. En primer término no estar en condiciones de entrar en competencia marítima con Inglaterra. En segundo término se encuentra su política de penetración territorial. Resultados de la política enunciada son la declaración de neutralidad en la guerra Franco-Inglesa de 1793. el segundo paso importate se produce en 1794 con la firma del tratado de comercio con Inglaterra en condiciones poco favorables para los Estados Unidos. La adquisición de Luisiana por los Estados Unidos: Consecuentemente con la política exterior de los Estados Unidos se hacia necesario satisfacer la actitud expansionista de la vigorosa clase comerciante americana. España creyó9 conveniente establecer una barrera con los estados Unidos en esa región por lo que vuelve a ceder a Francia la Luisiana por el tratado de San Ildefonso del 1 de octubre de 1800 a cambio de ventajas territoriales en Italia. Estados Unidos no vieron con agrado este cambio de dueño. Sobre todo a favor de Francia en un territorio que era vital para su expansión. El 8 de marzo de 1803 salía Monroe de los Estados Unidos, y el 11 de abril durante una conversación con Tayllerand, Livingstone embajador norteamericano en París escucho un ofrecimiento que en un principio se resistía a creer. Tayllerand proponía la venta a los Estados Unidos no solo de Nueva Orleans, sino de todo el inmenso territorio de Luisiana. El 30 de abril de 1803., Livingstone y Monroe, compraban a Francia toda la Louisiana por sesenta millones de libras. New Orleans, sobre la desembocadura del Missisipi al mar era una salida clave. La negociación fue concluida rápidamente por medio de dos convenios suscritos en París el 30 de Abril de 1803. El primero fijaba la cesión territorial carente de límites precisos, los aspectos relativos a la población y el uso del río. El segundo tratado establecía las condiciones financieras del acuerdo principal. Doctrina expansionista de los Estados Unidos: México, Texas: Manifest Destiny representa el hondo convencimiento popular que era verdaderamente el destinomanifiesto de la República, extenderse por medios pacíficos de acuerdo con los principios republicanos del gobierno, sobre todo el continente norte americano. Sin embargo, la doctrina no tuvo simpre esa aplicación pacífica sobre todo en el área de las ex –colonias españolas del hemisferio norte, como Texas, México, Panamá, Cuba y otras regiones.

Texas: Era una extensa zona deshabitada y fuera del control del gobierno mexicano que pertenecía por herencia a España. Pronto fue ocupada por aventureros y gente fuera de toda ley, constituyéndose en una prolongación de los estados del sur americano que defendían la esclavitud como sistema. En un primer momento el gobierno mexicano con el propósito de poblar la extensa región de Texas, promovió una política inmigratoria que provenía en su totalidad de los Estados Unidos. El 2 de marzo de 1836 fue declarada la independencia de la República de Texas, con el no disimulado apoyo americano, lo que motivó la reacción del gobierno mexicano. El interés americano había adquirido un perfil de continuar su política exterior de manifiesta oportunidad. En 1845 el Congreso de la Unicón, admitió formalmente a texas como uno de los estados de la misma. La anexión provocó en México un sentimiento de rechazo que determinó la guerra. A pesar de la superioridad numérica del ejército de Santa Ana, fue derrotado y dispersado, huyendo el presidente de México, lo que permitió al ejército americano ocupar la capital de México (1847). El país humillado no tenía otro remedio que someterse a las condiciones del vencedor. Las bases de paz fueron establecidas en el tratado concluido el 2 de febrero de 1848 en la ciudad de Guadalupe-Hidalgo por el plenipotenciario de Estados Unidos, Mr. Nicholas Trist, y los de México don Luis Cuevas, don Bernardo Couto y don Miguel Atristán. Los límites entre ambas naciones fueron fijados de acuerdo a los intereses de los Estados Unidos desde río Bravo que desembocaba en el golfo de México hasta el Océano Pacífico en Alta California. Así por la anexión de Texas, las conquistas de Nueva México y de la Alta California y la adquisición del vase Masilla, los Estados Unidos añadió a su territorio una extención de novecientas mil millas cuadradas casi igual a la de Louisiana. Los países del río de la Plata (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay): La doctrina americana de expansión territorial, “Manifest Destiny”, al igual que la doctrina Monroe fueron aplicadas al Nuevo Mundo hispánico por los gobiernos de los Estados Unidos. Respecto a las naciones del sur-cuenca del río de la Plata la actitud americana fue menos agresiva en razón de la distancia. Producida la independencia de estos países, inclusive el Imperio del Brasil, las relaciones internacionales en el comienzo fueron conflictivas y de mutuo recelo en la determinación de sus límites como el problema creado por la libre navegación de sus ríos, Estados unidos no estaba dispuesto a admitir la intervención de países extracontinentales en el continente americano. El caso Hopkins: La república del Paraguay despertaba curiosidad por ser un país silencioso, por el ferreo autoritarismo de sus gobernantes. El origen de las primeras cuestiones de carácter internacional en que se establecen relaciones, aún no oficiales, entre Estados Unidos y el Paraguay, tiene su comienzo con la llegada de Edward Augustus Hopkins el año 1845. obtuvo del presidente James Polk el nombramiento de “agente especial” sin carácter diplomático. Hopkins se mostró entusiasmado ante las perspectivas de hacer negocios en el Paraguay y obtener privilegios especiales para la navegación, celosamente preservada por López. Después de una estadía prolongada en Asunción regresó a su patria con grandes proyectos de inversión en el Paraguay, apoyado por López. En 1852 se constituyó en el estado Rodhee Islands una compañía comercial con un capital de 100.000 dólares bajo el nombre de The United State and Paraguay Navigation Company. Desde la capital uruguaya Hopkins anunció al presidente López en carta del 6 de agosto de 1853 en la que impusiera cierta exigencia al cañonero Water Witch de la marina de los Estados Unidos, que estaba en víspera de subir hasta el Paraguay en una exploración científica a cargo del Tte. de Marina Thomas Page. A raíz del comportamiento agresivo y prepotente de Hopkins empezaron las dificultades con el gobierno paraguayo hasta producirse la expulsión

del aventurero norteamericano. Por otra parte la misión científica del barco americano Water Wich tuvo serias consecuencias por la permanente suspicacia del presidente con respecto a la navegación de los ríos. La expedición tuvo un desenlace imprevisto cuando las baterías Itapirú del lado paraguayo hicieron fuego contra el barco americano ocasionando perjuicios y la muerte del marinero del barco El 4 de marzo de 1857 accede a la presidencia de los Estados Unidos James Buchanam, quién conocía a Hopkins y lo había apoyado en su expedición al Paraguay. Sin muchos rodeos determinó despachar contra López una fuerza expedicionaria de intimación y cobranza. La expedición naval americana constituía una demostración de fuerza evidente, pero tanto el Jefe Naval Willam Brafor Shubric como el comisionado civil James Butler Bowlin, no eran garantía suficiente para una misión de esta índole. El diferendo quedó solucionado y concretado en los acuerdos que fueron suscritos el 4 de febrero de 1859: Tratado de Amistad y Comercio y Navegación entre los Estados Unidos y la República del Paraguay y la convención Especial Relativa a las Reclamaciones de la compañía de Navegación de Edward Hopkins. La misión Berges en Washington: Por la Convención Especial se constituyó una comisión compuesta de un representante de cada uno de los dos países, que deberían negociar un acuerdo de reparación si hubiera lugar. Las negociaciones deberían tener lugar en Washington. El comisionado paraguayo fue José Berges. Su gestión fue un éxito diplomático en todo sentido. El gobierno del presidente Buchanam lo recibió con amistosa cordialidad. El comisionado designado por parte de los Estados Unidos fue el juez Cave Johnson. El resultado final realizado por los comisionados con el apoyo de sus respectivos abogados, fue el pleno reconocimiento a favor del Paraguay, rechazando la pretensión de los representantes de Edward Hopkins. UNIDAD XII La Revolución Francesa y sus consecuencias en las Relaciones Internacionales: Francia se desgastó y perdió colonias durante los reinados de Luis XIV y Luis XV. La mala administración que sufría la nación, tenía por causa la ambición e incapacidad de la nobleza que no comprendía la necesidad de introducir reformas esenciales y modificar las viejas estructuras del antiguo régimen. La Revolución Francesa, donde la toma de la Bastilla es un mero simbolismo, produce una honda transformación no por el impulso exclusivo de estos pensadores y filósofos. Es más bien una explosión popular que al iniciarse el 14 de julio de 1789, se desborda en forma incontenible por toda Francia y en todas las clases sociales. La revolución trae consigo la implantación de nuevos moldes económicos y políticos, sociales y religiosos dentro de Francia que consecuentemente debían reflejarse en el campo de las relaciones internacionales. Los disturbios de Francia frente a las monarquías de Europa: La Asamblea Nacional reunida no puede contener el desborde que se produce en toda Francia después de la toma de la Bastilla. El 4 de gosto de 1789 la Asamblea resuelve abolir todos los vestigios del antiguo régimen feudal, suprimiendo los diezmos, privilegios fiscales y señoriales. El 26 de agosto de 1789 se produce la “Declaración de los derechos del Hombre y del Ciudadano” basada en la Declaración de los derechos de Virgina del 12 de junio de 1776 cuyo inspirador fue el americano George Mason. El 3 de septiembre de 1791 se proclama la nueva constitución en base a una monarquía parlamentaria constitucional. La más preocupada por los acontecimientos

en Francia era Austria, la antigua aliada de Francia, que ante los disturbios que ocurrían volvió sus miradas hacia un acercamiento con Prusia. En agosto de 1791 se produce en el castillod e Pillnitz, invitados por el Elector de Sajonia, una entrevista entre Federico Guillermo II y el emperador Leopoldo II. Los monarcas hacen una declaración el 27 de agosto a fin de proponer a las demás potencias una enérgica actitud frente a los sucesos de Francia en busca de restablecer en su plena autoridad a Luis XVI. La declaración no implicaba un posible estado de guerra, pues, la propuesta intervención estaba condicionada a la acción conjunta de las demás potencias. Esta actitud adoptada es el reflejo de la opinión de los círculos conservadores de Europ. La aceptación por parte de Luis XVI de los términos de la Constitución de 1791 evitó que la posición de las potencias avanzara en sus propósitos de intervención. La actitud asumida por Asutria y por Prusia de alentar a las fuerzas realistas francesas en el exilio tuvo un efecto contrario en los círculos revolucionarios de Francia. El 7 de febrero de 1792 se suscribió en Berlín el Tratado Prusiano-Austríaco de alianza defensiva. Esta alianza estaba destinada a responder a cualquier reclamación fuera de lugar que hiciera Francia con motivo de los preparativos bélicos que hacían los franceses exiliados en la frontera al amparo de aquellas potencias. El 20 de abril Luis XVI leyó en la Asamblea el proyecto de declaración de guerra al emperador de Austria y Hungría. A partir de esta fecha se inica el período de los conflictos bélicos que envolvería a Europa por espacio de más de dos décadas. Después de la declaración de guerra a Austria, Prusia aceptó participar en el conflicto del lado de su aliada en virtud del tratado del 7 de febrero de 1792. Los acontecimientos internos en Francia conducían inexorablemente a la abolición de la monarquía, que ocurre el 21 de septiembre de 1792 al proclamar la convención nacional la abolición de la monarquía y la proclamación de la República. El 21 de 1793 se produce la ejecución de Luis XVI. Este hecho produce la entrega de pasaporte al diplomático de Francia ante la Corte de Saint James: M. Chauvelin. En su respuesta Francia declara la guerra a Inglaterra que se hace extensiva a Holanda, aliada de los ingleses. Napoleón frente a las coaliciones: El Ministro Pitt con suma habilidad fue urdiendo la trama de la primera coalición de naciones contra Francia. Primero España, luego Rusia, Cerdeña, Nápoles y Portugal firmaron tratados de alianza con Inglaterra. Aparece en escena Napoleón Bonaparte a cuyo mando están las operaciones en Italia cuya estrella comienza a brillar. En septiembre de 1795 se aprueba la nueva constitución formada por un ejecutivo a cargo de un Directorio compuesto de 5 miembros. La acción bélica como la progresiva ascensión de la dirección política de Bonaparte desbordan el tenso clima de Europa. El 17 de octubre de 1797 se firma el Acuerdo de Paz en campo Formio entre los beligerantes; por una parte Francia obtiene de Austria la margen izquierda del rio Rin, Bélgica y el Milanesado y en compensación Austria recibe Venecia. La paz de Campo Formio representa el primer paso dirigido a la creación de un nuevo mapa político para Europa bajo la dirección de Francia. Se pensaba que con la nueva situación de Europa después de la Paz de Campo Formio podría mantenerse un equilibrio de fuerzas en el continente, pero esto sólo era aparente, mientras Inglaterra empezaba a retomar los hilos de una nueva coalición.

Segunda Coalición (1798): Napoleón inicia su campaña de Egipto con el objeto de interferir las comunicaciones de Inglaterra con el Oriente. En mayo de 1798 zarpó la expedición francesa del puerto de Telón rumbo a Alejandría. Bonaparte consiguió desembarcar en Egipto, pero la flota francesa fue sorprendida por la escuadra inglesa frente a Abhukir. Por otra parte Inglaterra consigue la alianza con la Sublime Puerta provocando la declaración de guerra de ésta a Francia. Catalina II había muerto (1796), le sucede su hijo Pablo II, el embajador ruso en Constantinopla Kotchubef maniobra hábilmente frente a su tradicional enemigo, aliándose con la Sublime Puerta contra Francia. En este momento Francia atraviesa un momento difícil frente a la coalición, lo que obliga a Napoleón a regresar secretamente a París desde Egipto. Su aparición en París determina un cambio de gobierno. El Directorio es sustituido por un consulado. Es el golpe del 18 Brumario (1799) donde queda cerrado prácticamente el ciblo revolucionario en Francia y señala el comienzo de la toma de poder de Napoleón Bonaparte que es elegido Primer Cónsul bajo la nueva Cosntitución redctada por Sieyes. La victoria del ejército francés sobre los austríacos en Marengo obliga a estos a firmar el Armisticio de Paradorf (1800). El 9 de enero de 1801 se firma en Lunneville la paz con Austria. Como fuera dispuesto por el Congreso de Rastatt, el Rinh, en su margen izquierda quedó reconocida como la frontera natural de Francia. La paz de Lunneville representó un grave golpe para el prestigio del Emperador dentro de Alemania y el principio de la disolución definitiva del Sacro Imperio. Con la paz de Ammiens en marzo de 1802 Francia devuelve Egipto al Sultán, Inglaterra renuncia a sus conquistas coloniales y Napoleón continúa su creciente influencia sobre la península itálica. Tercera Coalición (1805): Ante la actitud de Napoleón de seguir avanzando en sus pretensiones y destruir el poderío de Inglaterra, Rusia cree conveniente buscar un acercamiento con Inglaterra. El zar Alejandro I pretendía que una alianza con Inglaterra podría mantener el equilibrio continental, obligando a Francia a limitarse dentro de sus fronteras naturales. El tratado de alianza se firmó en San Petesburgo el 11 de abril de 1805. El propósito de la formación de esta coalición estaba inspirada por el deseo de las monarquías absolutas de restablecer el principio legitimista monárquico y hacer retroceder a Francia de los límites de sus fronteras originarias de 1792. Mientras tanto Napoleón, que se hizo coronar como Emperador de los franceses en mayo de 1804 y Rey de Italia en 1805, se apresta para resistir la coalición tomando la iniciativa en el ataque. A la alianza de Inglaterra y Rusia se adhiere Austria en agtosto de 1805. La adhesión más significativa fue la del Imperio otomano por medio del acuerdo celebrado con Rusia, permitiendo a esta última el paso de los buques de guerra a través de Bósforo y los Dardanelos. Napoleón obtiene sobre los ejércitos dos importantes victoria: Ulm y Austerlitz y se apodera de Viena. En 1806 solamente Rusia continuaba enfrentando a Napoleón en el continente, aunque sus fuerzas habían quedado seriamente afectadas. Cuarta coalición: La alianza ruso-británica estaba en vigencia pero carecía de significado práctico par Rusia, pues sabía que Inglaterra no se arriesgaría con sus tropas en el continente. El ultimátum presentado por Prusia a Francia, a fin de que ésta se retirara de la margen derecha del Rhin, significó nuevamente la iniciación de las hostilidades. En la batalla de Jena fueron derrotadas las tropas prusianas, entrando pocos días después Napoleón en Berlín. Comprendiendo Napoleón que no habría posibilidad de victoria total hasta derrocar a Inglaterra, dicto el bloqueo continental (1806) prohibiendo prácticamente a toda Europa tener contactos comerciales y de

ninguna especie con Inglaterra, pensando, de este modo, aislar a Inglaterra del continente. Quinta Coalición. La gran Alianza: Las consecuencias del bloqueo continental eran cada vez más resistidas por Rusia y Prusia, por estar necesitados ambos del comercio con Inglaterra. Rusia cada vez se mostraba menos dispuesta a aceptar el bloqueo impuesto. El sistema de Tilsit (por el que se estableció una alianza entre Francia y Rusia) no tenía más objeto, por lo que Napoleón no encontró otra salida que preparar el Gran Ejército para invadir Rusia. A medida que la penetración se hacía más profunda la dureza del clima iba quebrando la moral del ejército. El zar Alejandro I aconsejado por el Barón Stein se mostró inflexible con Napoleón. Napoleón inica su retirada de Moscú lo que significaría la derrota más completa de su brillante ejército. En el cruce del Beresina tuvo lugar el golpe de gracia que aniquiló definitivamente el gran Ejército. Metternich vislumbró una oportunidad par acomenzar a armar lentamente una nueva coalición sacando partido de la situación crítica por la que atravesaba Francia. La gran Alianza y el comienzo del fin del Emperador Napoleón Bonaparte: El Zar Alenjandro I de Rusia, se erigió en el porta-estandarte de una nueva coalición, la sexta, a fin de hacer converger los esfuerzos para derrotar a Napoleón. El 287 de febrero de 1813, por el acuerdo de Kalich, quedó concertado el pacto rusoprusiano con el propósito de liberar a alemania de la dominación napoleónica. Suecia se adhirió inmediatamente a la alianza. Solo Austria se mantuvo alejada, pero alerta, con relación a la nueva coalición armada. Esta posición obedecía a la influencia de Metternich, el canciller austríaco, que esperaba sacar provecho del enfrentamiento ruso-francés. Frente a la nueva coalición Napoleón volvió al ataque venciendo a los ejércitos rusoprusianos en la batalla de Bautzen (1813). Austria suscribe un acuerdo secreto con Rusia y Prusia (Reichenbach junio de 1813) en la que se acrodó la entrada de Austria en la alianza en el caso que las propuestas que se iban a efectuar a Napoleón fracasaran. Metternich y Napoleón se reunirían en Dresde en junio de 1813 donde el Emperador mostró toda su intransigencia al escuchar las tratativas de mediación de Metternich, Austria entra en la coalición integrada por rusos, prusianos, ingleses y suecos. El tratado de Chaumont de 1814: el objetivo fundamental de los aliados era destruir el poder napoleónico y su sistema que en vano había tratado de imponer en Europa. Castlereagh, ministro de asuntos exteriores de Inglaterra, propuso considerar los límites de Francia dentro de las antiguas fronteras de 1792 en sustitución a la vieja aspiración francesa de las denominadas fronteras naturales. La campaña bélica debía continuar y penetrar directamente en el territorio de Francia. La indecisión de los aliados en el campo de batalla hacia temer por la suerte de la alianza, hasta que Catlereagh consigue fijar por el Tratado de Chaumont las bases de un acuerdo definitivo. El 1 de marzo de 1847 fue suscrito el tratado entre las cuatro potencias principales: Inglaterra, Rusia, Prusia y Austria. Este tratado tenía especial significado por establecer las bases generales del nuevo orden europeo que debía concretarse más tarde en el congreso de Viena. Por el artículo 2º del tratado las altas partes contratantes se obligaban recíprocamente a no negociar en forma separada con el enemigo común, a no firmar la paz, ni tregua ni convención sino de común acuerdo. El presente t4ratado de alianza defensiva tiene por objetivo mantener el equilibrio de

Europa por lo que las altas partes contratantes convienen en fijar en 25 años de duración del presente tratado. El tratado de Chaumont contenía estipulaciones secretas referidas a la formación futura de una fuerza de ocupación destinada a garantizar los acuerdos de paz. El 31 de marzo de 1814 entraron las fuerzas aliadas a París, a la cabeza iban el zar Alejandro I y el rey de Prusia Guillermo Federico III. Napoleón debió abdicar desde Fontainebleau al trono de Francia. Su abdicación fue firmada el 6 de abril de 1814 en el castillo de Fontainebleau. El 3 de mayo hace su entrada en París el nuevo monarca Luis XVIII otorgando a Francia la carta constitucional el 4 de junio. El 30 de mayo de 1814 Talleyrand suscribe en nombre de Francia el tratado de paz con las potencias aliadas. UNIDAD XIII Congreso de Viena. Sus Antecedentes: Los firmantes del Tratado de París, del 30 de mayo de 1814, estipularon la necesidad de reunirse en Viena, los plenipotenciarios de las naciones que habían participado en la contienda bélica que había concluido recientemente. En la época que se inician los preparativos para el congreso existían dos tendencias opuestas; por un lado la corriente liberal burguesa, iniciada con la revolución francesa. Por otro lado la tendencia legitimista que pugnaba por volver al antiguo régimen de las monarquías absolutas. La eleccion de Viena como sede del Congreso era acertada. La ciudad imperial como gustaba llamarse, tenía todo el encanto en que con natural distinción, atraía a las gentes de distintas latitudes. Principales figuras y tendencias: La mayor atracción de Viena convergía hacia los tres principales monarcas que habían contribuido a la victoria. Francisco José, como anfitrión secundado por su canciller Metternich. El monarca austríaco era el mayor de los tres, junto a Alejandro I y Federico Guillermo III de Prusia. No menos importante fueron las figuras de los jefes de la diplomacia como Metternich (Austria), Talleyrand (Francia), Humbolt (Prusia) y Catlereagh (Inglaterra). Metternich, como anfitrión llevó el mayor peso en la dirección de las tratativas y discusiones diplomáticas. La falta de práctica en este tipo de reuniones internacionales debió hacer dificultoso el desenvolvimiento de las tratativas. Cualesquiera hayan sido sus deficiencias el Congreso tuvo sus méritos como índice de un esfuerzo por suprimir la guerra y substituirla por la paz. En su esencia el sentido buscado por los congresistas de Viena era dar estructura a una sociedad de naciones a fin de preservar la paz, se planteó la simiente de un futuro derecho internacional y diplomático. Metternich trajo nuevas ideas para la conducción de la diplomacia. Sus ideas eran más modernas aunque el sistema en que se apoyaba era arcaico. Fue considerado como una de las figuras de mayor relevancia de la diplomacia europea. La posición que Austria parecía deseaba tomar en el Congreso fue la de moderador dentro de las tensiones que se manifestaban en el centro de Europa en que Austria y Prusia podrían actuar como fuerza de equilibrio. Otra figura destacada ue el canciller francés Talleyrand, príncipe de Benevent. Nadie como Talleyrand estaba mejor dotado para representar a Francia vencida en el gran cónclave de Viena, se impuso la tarea de colocar a Francia en la posición que le correspondía como potencia y hacer desaparecer los vestigios de una nación derrotada. Con calculada habilidad se apoyo en el principio de “legitimismo” para restaurar a los Borbones en el trono de Francia, único medio para que Francia no

entrara en la anarquía y perjudicara su posición en el Congreso de Viena. Aprovechó con frialdad las rivalidades y contradicciones entre las potencias vencedoras para sacar el mejor provecho para su patria. Las cuatro potencias victoriosas cuyos representantes se volvieron a reunir en Viena, reanudaron la amistad para derrocar a Napoleón. De este modo quedó constituido el “grupo de los cuatro” con exclusión de Francia. Esta actitud asumida por Austria, Inglaterra, Rusia y Prusia iba en menoscabo directo de Francia lo que obligaba a Talleyrand a tomar posición al lado de las potencias menores que habían sido puestas de lado como España, Suecia y Portugal. Como resultado de esta pugna se llega a la transacción de formar un Consejo de ocho, integrado por los países citados. Al quedar constituido este consejo la participación de Francia se consolida de pleno derecho. El 3 de enero de 1815 se fima un tratado de alianza secreta entre Austria, Inglaterra y Francia. La formación de esta alianza constituyo un triunfo de Talleyrand al abrir una brecha profunda en el bloque de los antiguos aliados. Finalmente parece ser que el buen juicio volvió a primar en los tratos del gabinete político. Rusia renunciaba a gran parte de sus pretensiones territoriales en Polonia. Prusia recibió parte del territorio de Sajonia, Austria adquirió Baviera, Salzburgo y el Tirol. Constitución Federativa de Alemania: El nuevo ordenamiento de Alemania constituía una de las cuestiones de más difícil solución. Bajo la influencia del barón von Stein, Joseph Gorres, Ernest Arndt se afirma la conciencia nacional alemana y la necesidad de dar forma política a esta corriente nacionalista. Las ideas que agitaban a lo largo de lo que geográficamente podría individualizarse como parte del antiguo Sacro Imperio Germánico tenían un sentido nacionalista y revolucionario que no podían caber dentro de los principios de la restauración del antiguo régimen. Las contradicciones y oposición de intereses que existían entre Austria y Prusia hacía imposible volver a las antiguas estructuras, como asimismo, el sentimiento de independencia de los príncipes alemanes impedía la formación de una unidad política germana. Metternich propuso un plan transaccional que buscaba resolver en forma práctica las dos posiciones irreconciliables creando un estatuto bajo el nombre de Confederación Alemana. El acta constitutiva de la Confederación se firmó el 8 de junio de 1815 y paso a integrar uno de los Anexos del Acta final del Congreso. La confederación estaba integrada por 38 miembros soberanos, en ellos; un Imperio (Austria) y cinco reinos: Prusia, Baviera, Wuttemberg, Sajonia y Hannover. La Confederación disponía de una Dieta que ejercía las funciones de un Congreso permanente con sede en francfort. Tres reyes no alemanes pertenecían a la Confederación en razón de sus posesiones territoriales alemanas; el rey de Inglaterra por Hannover, el rey de Dinamarca por Holstein, y el rey de los Países Bajos por el gran Ducado de Luxemburgo. En otros dos sitios confirmó el Congreso de Viena la unión de pueblos, Bélgica unida a Holanda y Suecia a Noruega. Resultados del Congreso de Viena: El congreso de Viena ocupa un lugar destacado dentro de la diplomacia del siglo XIX. Debe admitirse el brillo y el ingenio de us principales autores que contribuyeron para llegar a la solución, si bien no definitiva, de los problemas que Europa venía arrastrando con motivo de casi 20 años de guerras.

El congreso sentó las bases de ciertos principios que más adelante tendrían su vigencia dentro del derecho de gentes como ser el principio de la libre navegación de los ríos internacionales; el principio de la igualdad jurídica entre los estados bases de la reglamentación sobre el orden de precedencia de los agentes diplomáticos; la abolición de la trata de negros. Merece citarse así mismo el Protocolo del Congreso de Viena sobre las cesiones hechas por el Rey de Cerdeña a favor de Cantón de Ginebra. Protocolo del 29 de marzo de 1815, por el que se cedían territorios con población exclusivamente católica a favor de un estado dominado en forma exclusiva por el credo reformado. Se establecía en forma precisa el respeto a la minoria, debido en este caso, a cuestiones confesionales. También debe resaltarse el propósito de los participantes de seguir manteniendo un permanente contacto entre ellos, con el fin de preservar la paz. Conforme al tratado de París del 20 de noviembre de 1815 se resuelve crear el llamado “Directorio Europeo” a cuyo cargo estaría la duración del orden establecido en Europa. En el congreso de Viena primó más la restauración de las viejas estructuras que la afirmación de las nuevas ideas que comenzaban a tener vigencia en los círculos intelectuales de Europa. Reglamento sobre el rango entre los agentes diplomáticos: Fue firmado en Viena el 19 de marzo de 1815. Anexo número 17 del Acta final del 9 de junio de 1815. Las cuestiones de rango y precedencia han tenido siempre influencia en la política exterior de los estados en general, y la diplomacia en particular, provocando en muchos casos situaciones desagradables entre los agentes diplomáticos por querer hacer aparecer como cuestiones de Estado todo lo relacionado con este tema. El 19 de marzo de 1815 fue suscrito un protocolo entre las principales potencias con el objeto de establecer el rango y la precedencia de los agentes diplomáticos. Según el artículo primero los agentes diplomáticos son divididos en tres clases: el de los embajadores, Legados y Nuncios; el de los Enviados, ministros u otros; el de los encargados de Negocios, acreditados ante el ministerio encargado de los negocios extranjeros. Se estableció el criterio equitativo de la igualdad jurídica de los Estados. También se respetó la costumbre de considerar al nuncio como decano nato del cuerpo diplomático. Los cien días de Napoleón: Después de la abdicación de Napoleón en Fontaineblau, los aliados convinieron por el acuerdo del mismo nombre el 11 de abril de 1814, establecer ciertos privilegios a favor del Emperador destronado y su familia. Entre estos, darle la soberanía sobre la isla de Elba. La decisión de los vencedores implicaba un serio riesgo considerando la proximidad del ex emperador de Francia. Los hechos posteriores confirmaron este temor. El 26 de febrero de 1815 se evade Napoleón de su cautiverio. El 1 de marzo desembarca en Francia y el 20 entraba en Tullerías. El 7 de marzo anunciaba Metternich al Congreso la noticia, el 13 de marzo de 1815 la guerra estaba decidida. El 25 de marzo las 4 potencias renovaron el acuerdo de Chaumont. La suerte de esta aventura napoleónica quedó definitivamente sellada en Waterloo, el 21 de julio de 1815. El tratado de Paz fue firmado en París el 20 de noviembre de 1815. En el cual se establecía que francía debía pagar 700 millones de francos como indemnización de guerra. Las fronteras de Francia serán aquellas que estaban establecidas en 1790. en la misma fecha por documentos separados se firmaban los tratados de alianzas entre las grandes potencias con el objetivo de garantizar la tranquilidad en Europa.

La Santa Alianza. Sus Objetivos: El documento fue suscrito en París del 14/26 de septiembre de 1815, por el Zar de Rusia, el Emperador de Austria y el Rey de Prusia, en forma personal y sin la firma de sus respectivos ministros de Estado de Relaciones Exteriores. Inglaterra se apartó de firmar alegando que era necesario para valor jurídico, la firma de un ministro responsable. Con posterioridad el Regente de Inglaterra por nota de fecha 6 de Octubre de 1816 reconoció los principios proclamados en la referida declaración. El objeto del acta era el de manifestar a la faz del universo la determinación de no tomar otra regla de conducta sea en la administración de sus estados respectivos, sea en sus relaciones políticas con todos los otros gobiernos, que los preceptos de la santa religión, preceptos de justicia, de caridad y de paz. El propósito buscado fue la ratificación de los principios sostenidos en el Congreso de Viena y aprobados por medio de su Acta Final, así como también el de prevenir los intentos revolucionarios que pudieran sucederse. Congresos internacionales derivados de la Santa Alianza: En el Tratado de Alianza del 20 de noviembre de 1815 por medio del cual se renovaban los objetivos enunciados, también se estableció que las partes firmantes debían reunirse en determinadas épocas, de manera a tratar los grandes intereses comunes y examinar medidas que sean juzgadas como las más saludables para la tranquilidad y la prosperidad de los pueblos, y para mantener la paz en Europa. El propósito de estos congresos era el de prevenir e impedir los movimientos revolucionarios que pudieran modificar las estructuras políticas internas de las naciones de Europa. Congreso de Aix-la Chapelle: Entre el 1 de octubre y el 21 de noviembre de 1818 se reunieron en la antigua capital de Carlomagno los representantes de las 4 potencias aliadas juntamente con Francia con el objeto de decidir la cesación de la ocupación militar de Francia, como el pago de la indemnización de guerra. El 15 de noviembre fue firmado el Protocolo de los acuerdos de las potencias aliadas con Francia. Por el citado protocolo se acordó que Francia se asociaba a las potencias aliadas para la restauración del poder monárquico, legítimo y constitucional, se compromete en adelante a mantener y consolidar un sistema que ha dado la paz a Europa y puede asegurar su duración. En la Conferencia de Aix la Chapele actuaroin en su carácter de Ministro de Negocios Extranjeros, las siguientes personalidades: Metternich (Austria-Hungría), Catlereagh y Wellington, por Inglaterra; Richelieu ( Francia); Bernstorff y Hardenberg, Prusia; Nesselrode y Capo D’Istria, por Rusia. El propósito de la alianza no era solamente la garantía territorial sino también garantía de estabilidad del sistema monárquico para proteger los tronos. Congresos de Troppau (noviembre de 1820) y Laybach (Enero de 1821): El estado de rebelión existente en el Reino de las Dos Sicilias en el sur de Italia tipificaba la condición prevista para proceder a una intervención armada en la forma que venía reclamando Rusia. El congreso se reunió en la ciudad de Troppau en la Silesia austríaca a pedido del Zar Alejandro I. Posteriormente el congreso pasaría a sesionar en Laybach en la Carniola, por estar más próxima al reino de las Dos Sicilias. Metternich mostró toda su capacidad y genio diplomático para que el Congreso autorizara la intervención en el reino de Nápoles y de este modo el prestigio y los intereses austríacos en Italia no sufrieran menoscabo alguno. Ambos congresos acordaron la intervención múltiple, aunque el mandato de realizarlo fue encomendado

a Austria. Francia e Inglaterra protestaron por el acuerdo absteniéndose de firmar el protocolo determinando el derecho de intervención de las grandes potencias firmado en Troppau el 19 de Noviembre de 1819. En el referido documento suscrito por los representantes de Austria, Rusia y Prusia se establecían los principios en que se fundaban dicha intervención y la forma de su ejecución. Los resultados de los Acuerdos de Troppau y Laybach deben ser considerados como triunfo del Príncipe de Metternich. La intervención en Nápoles y el Piamonte se llevó a cabo, resultando el restablecimiento del poder absoluto a favor de Fernando I en el Reino de las Dos Sicilias. Congreso de Verona: Es el más importante de los congresos realizados bajo la inspiración de la Santa Alianza y los principios del absolutismo reaccionario europeo. Se organiza en Octubre de 1822, en Verona ciudad situada en territorio italiano, bajo la dominación austríaca. A su brillo e importancia contribuyó la presencia de los 3 monarcas miembros originarios de la Santa Alianza, Austria, Rusia y Prusia. Por parte de Inglaterra estuvo Wellington, Francia fue representada por el Conde de Montmorency y por Chataubrian. El 19 de noviembre de 1822 las 4 potencias continentales acordaron la intervención a España de manera a parar las revoluciones que se sucedieron y restituir al Fernando VII en el trono de España. La intervención armada estaría a cargo de Francia. Este mandato produjo en Francia profunda conmoción; por una parte los absolutistas veían en esta intervención una afirmación de los principios de la monarquía absoluta y prestigio e influencia para la casa de Borbón a cargo de Luis XVIII. El resultado fue la restauración del absolutismo con los excesos que ocurrieron posteriormente en la Península. UNIDAD XIV La emancipación de América Luso-Española. Sus antecedentes y proyecciones internacionales: Las hazañas de Napoleón en Europa tarde o temprano tendría su repercusión en el nuevo mundo. Por otra parte, Estados Unidos adquiría su independencia, comenzaba su política expansionista territorial hacia el sudoeste. Esta política también tendría su repercusión posterior en el destino de las colonias de España situadas al sur y al oeste de aquella nación. La civilización americana ha nacido y se ha desarrollado en condiciones muy diversas de la del antiguo continente. Su historia comprende, además de una época prehistórica, tres periodos fundamentales: la dominación colonial, la emancipación y la República. En el mundo hispanoamericano el movimiento emancipador tuvo sus causas propias. En primer lugar, el ámbito geográfico era tan extenso y diferenciado, que necesariamente debía influir en la organización social y política de cada una de las unidades que integraban el vasto imperio español de América. Los virreinatos de México y Perú, por sus riquezas en metales preciosos atrajeron desde un comienzo la atención de los conquistadores. El amplio territorio que abarcaba el virreinato del Río de la Plata siguió otra alternativa en su evolución debido a su carencia de metales preciosos, pero con una riqueza en la tierra que favoreció grandemente su progreso en la época moderna. Todos estos territorios estaban gobernados por una legislación minuciosa creada especialmente para esos dominios, sujetos en forma directa a la metrópoli. Cuando se produce la independencia, los criollos sienten la necesidad de romper todo vínculo institucional con la madre patria como una reacción a tres siglos de dominación.

Cuando se produce el movimiento emancipador en Hispanoamérica ocurre que tanto Inglaterra como Estados Unidos mantienen una actitud neutral con respecto a las nuevas repúblicas. Gestiones Diplomáticas oficiosas anteriores a la emancipación HispanoAmericana. Francisco de Miranda: Sebastián Francisco de Miranda se destaca por ser precursor de la independencia en América Hispánica. Francisco de Miranda comienza su agitada vida bajo la bandera de la Madre Patria donde alcanza el grado de coronel. Apartado del ejército español, seguramente debido a sus sentimientos libertarios, comienza un extenso peregrinaje por los Estados Unidos y por Europa en pro de la independencia de los pueblos americanos. A pesar de que Miranda trató de encontrar apoyo en casi todos los países de Eurpa y en los Estados Unidos, el resultado de sus gestiones no puede considerarse como un éxito. Solamente Inglaterra, sin mostrar mucho entusiasmo fue la que prestó una ayuda más efectiva y real a favor de la causa del venezolano Miranda. Las invasiones inglesas al río de la Plata: La expedición fue organizada y dirigida por Sir Home Popham quien después de ocupar la ciudad del Cabo el 10 de abril de 1805, creyó prudente dirigirse hacia el Río de la Plata para apoderarse de los puertos de Buenos Aires y Montevideo. Tal era su plan militar que lo emprendió sin la debida autorización del Almirantazgo inglés. Las fuerzas de tierra desembarcaron a la altura actual de la ciudad de Quilmes entre el 26 y 27 de junio de 1806 comandadas por el general Bereford. La resistencia del río de la Planta no se hizo esperar y demostrado con ello que el simple cambio de amo no era la aspiración de los nativos americanos. En forma general y mirando todo de conjunto y con la perspectiva del tiempo, las invasiones inglesas al Rio de la Plata constituyen un episodio más del estado de inquietud reinante en las colonias españolas de América que iban preparando los espíritus para la gesta de la Independencia. Los sucesos del Río de la Plata a partir de 1810: La abdicación de los Borbones españoles y la ascensión al trono en su reemplazo de José Bonaparte conmovió profundamente toda la colosal estructura colonial del Nuevo mundo. Los sucesos en España y la situación anárquica que dominaba la península por falta de un gobierno estable y único eran altamente favorables para que los criollos americanos se pronunciaran libremente por un gobierno propio. La falta de autoridad suprema del rey debió ser el factor ideal para que los españoles americanos se unieran y deliberaran en un Congreso Continental igual al de Filadelfia y que este Congreso asumiera la autoridad suprema hasta tanto las colonias se dieran el gobierno que mejor creyeran conveniente. Lastimosamente lo que hubiera debido ser el punto de partida para construir un gobierno libre y democrático fue el comienzo de rivalidades entre caudillos sin luces y con apetitos que no supieron estar a la altura de los acontecimientos. El 25 de mayo de 1810 el Cabildo Abierto de Buenos Aires nombra una Junta Gubernativa en sustitución del Virrey Hidalgo de Cisneros, el 14 de mayo de 1811 ocurre igul pronunciamiento en Asunción, el 5 de julio de 1811 declara Venezuela su independencia bsoluta de España. En México el grito de Dolores de 1810 fue ahogado en sangre. Solamente en Buenos Aires, Asunción y Caracas parecían consolidarse las nuevas autoridades nombradas por la voluntad popular de los criollos americanos. En realidad, todos estos movimientos eran alentados por un sentimiento común, pero carecían de organización coherente, lo que perjudicaba la imagen de la rebelión en el mundo exterior.

A partir de 1814, Francia modificó su conducta internacional con respecto a las naciones del nuevo mundo y se inclinó a apoyar a España e su intento de recuperar sus colonias de América. La política seguida por Francia era asimismo consecuencia de las ideas que las potencias absolutistas y monárquicas de Europa sostenían contra todo intento revolucionario de modificar el régimen antiguo. Diplomacia Anglo-Americana durante la primera etapa de la independencia: Inglaterra, consecuentemente con su política de potencia marítima en procura de expansión comercial, intenta por todos los modos penetgrar en el comercio de las prometedoras colonias de Hispanoamérica. En base a este objetivo trazó su política agresiva de penetración en Hispanoamérica. Durante las guerras napoleónicas considerando que España estaba sometida a Francia, fue este su pretexto para incursionar en el nuevo mundo y tratar de apoderarse de las colonias del Río de la Plata o de cualquier otro lugar del continente que la oportunidad le presentara. Londres se había convertido en el centro de la actividad conspirativa de los rebeldes americanos. Superada la crisis napoleónica, Inglaterra estaba dispuesta a apoyar a España en el sostenimiento de la soberanía española en el nuevo mundo, pero a cambio de una amplia libertad de comercio sin las restricciones que durante los siglos había impuesto España a sus colonias. Como se consideraba que un cambio radical por parte de la metrópoli sería siempre difícil era más práctico alentar los intentos de independencia de los pueblos hispanoamericanos. En esta pugna política, Inglaterra debió enfrentar a los Estados Unidos, que aunque la primera ocupaba un papel hegemónico con respecto a la segunda, no dejaba de preocuparle el posible conflicto de intereses entre ambas naciones. En 1819 el Presidente Monroe envió al capitán Oliver Perry con una misión ante el gobierno de Simón Bolívar. Estaba facultado para explicar la demora de los Estados Unidos en otorgar el reconocimiento de los nuevos gobiernos de la América Hispana y para hacer negociaciones en forma extraoficial, con respecto a demandas, piraterías y otras cuestiones El 6 de abril de 1822, el Secretario de Estado americano informó al gobierno español que los Estados Unidos reconocían la existencia de los nuevos estados y que establecerían relaciones diplomáticas con ellos. La posición diplomática y relaciones entre las nuevas Repúblicas al producirse la Emancipación: Mientras se producían importantes acontecimientos en Europa, derivados de la guerra desatada por Napoleón, en América hispana sucedían hechos trascendentales y que determinarían la formación de las nuevas naciones independientes. La conmoción que ocasionó la invasión napoleónica en España y el derrocamiento del rey Fernando VII en 1808, provocó en América Hispana la iniciación de las guerras de independencia. Las colonias de América por conducto de sus voceros revolucionarios reclamaban el derecho a la formación de Juntas locales, en razón de que el vínculo con las autoridades de la metrópoli era imposible de sostener. Como consecuencia de los sucesos de la metrópoli española comenzaron a formarse en el nuevo mundo gobiernos revolucionarios; en México, Nueva Granada, Buenos Aires y Asunción, entre 1810 y 1811. Sólo en Buenos Aires y Asunción las juntas de gobierno formadas consiguieron consolidarse. De este modo comienza la larga lucha por la independencia de América Española. No cabe duda que debió existir el propósito previsto o impuesto por las circunstancias de aplicar una diplomacia ante el nuevo estado de cosas que se había producido. De que en el momento de ocurrir los hechos que provocan una acción diplomática no se aplique el método diplomático que corresponde a la situación, es otro aspecto de la cuestión, que es posiblemente lo que le ocurrió a los nuevos gobiernos constituidos en 1810 con motivo de los sucesos de la madre patria. El planeamiento hecho por los hombres de mayo en Buenos Aires y Asunción, no implicaba necesariamente una ruptura total y definitiva con España, tenían el carácter

de Junta conservadora de los derechos de Fernando VII. Los movimientos revolucionarios que se producen en las principales ciudades del nuevo mundo no actúan bajo una acción unificada ni en el interior como en el exterior; segundo, no existió un plan de acción diplomática para tratar de afirmar un sistema político determinado que pudiera válidamente suplantar a las autoridades coloniales. La falta inicial de un sentido claro de independencia contribuyó a debilitar la posición de las nuevas naciones que debieron luchar con ahínco para ser reconocidas como independientes. Es oportuno aquí mencionar el famoso “Plan” atribuido a Mariano Moreno (1810). Su contenido es interesante, pues demuestra el pensamiento del momento histórico en que se vía y la necesidad de adoptar definitivamente un plan de acción política, también se enumeran las normas a seguir en materia de propaganda, la actitud con los amigos, enemigos y neutrales, la supresión de la esclavitud, los pasos diplomáticos a darse con respecto a España, Inglaterra y Portugal. También debe agregarse las luchas internas que se produjeron entre las distintas entidades políticas en que estaban divididas las colonias de América. Así el caso de Buenos Aires y Asunción, en que esta última debió luchar no para defenderse del gobierno central de España, sino de las asechanzas de Buenos Aires y Brasil. Y como denominador común los intentos de penetración de las grandes potencias europeas, en un comienzo, y más tarde los Estados Unidos de América. Las relaciones de la Junta de Buenos Aires y el Paraguay. La Misión de Manuel Belgrano. Fracaso de una Diplomacia: las relaciones entre Buenos Aires y el Paraguay tenían singular importancia. El Paraguay se salvó de la anrquía por la férrea dictadura impuesta por el Doctor Gaspar Rodríguez de Francia, pero ese aislamiento fue un precio demasiado alto que tuvo que pagar para conservarse independiente, tanto de España como de Buenos Aires. Surge así desde un comienzo entre Buenos Aires y Asunción dos fuerzas antgagónicas, por un lado la acción centralista y absorbente del puerto de Buenos Aires, por otra parte, Asunción que pretende conservar su independencia y evitar el ahogo que le impornían por medio de impuestos y gabelas los productos que forzosamente debían dirigirse al puerto de Buenos Aires. Frente a los acontecimientos ocurridos en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810 y la situación en que se encontraba la madre patria, es convocado el 24 de julio de 1810 un congreso que se reúne en el real Colegio Seminario San Carlos. El consejo aprobo que momentáneamente y sin disolver la Junta, se proceda al reconocimiento solemne del Supremo Congreso de Regencia; que se guarde rmoniosa correspondencia y fraternal amistad con la Junta Provisional de Buenos Aires, suspendiendo todo reconocimiento de superioridad en ella hasta tanto que su Majestad resuelva lo que sea de su soberano agrado; comunicar lo resuelto al consejo de Regencia y a la junta Provisional de Buenos Aires. La posición asumida por Asunción no podí ser más clara, en el sentido de no reconocer otra autoridad legítima que la de l metrópoli. Con premura, Buenos Aires envía una primera misión a la Asunción a fin de tomar contacto con los principales de la provincia. La misión es encomendada al capitán Juan Francisco Arias. Este no llega a tomar contacto personal con ninguna figura principal del Paraguay lo que determina el fracaso de la misión. Una nueva misión es encomendda al abogado paraguayo Juan francisco Agüero, que corre igual suerte que su antecesor. Ante esta situación de franca resistencia por parte del Paraguay la Junta de Buenos Aires dipone enviar una expedición militar al mando de uno de los miembros más distinguidos del gobierno de Buenos Aires, el doctor Manuel Belgrano. A nadie escapaba que la pretendida ayuda que encubría la expedición de Belgrano tenía por objeto someter al Paraguay al control de la Junta de Buenos aires. Belgrano

conocedor de su debilidad militar, optó por la habilidad diplomática para triunfar y apeló a la propaganda para convencer a las principales figuras paraguayas de que venía en su ayuda. Manuel Belgrano tenía las dotes diplomáticas necesarias para una misión de entendimiento con los patriotas de Asunción, pero la radical posición de la Junta de Buenos Aires le hacía totalmente inoperante la misión del prócer argentino, más aún, cuando ella venía acompañada de una expedición militar. Ante el resultado totalmente negativo de la expedición militar, Belgrano optó por retirarse con sus tropas del Paraguay. Producido en Asunción el golpe del 14 de mayo de 1811 por el cual es derrocado el régimen español y sustituido por una Junta de Gobierno, es convocado un Congreso General el 17 de junio de 1811. las resoluciones del congreso son comunicadas a Buenos Aires por Medio de la nota del 20 de julio, en la que se deja bien claro cuál será la futura posición de la provincia con relación a España como asimismo, a sus hermanas de América. Al tener noticia Buenos Aires del golpe de Asunción, y antes de conocer el texto de la nota del 20 de julio, se apresuró a enviar una nueva misión al Paraguay. Esta vez fue desechado el tono bélico y se dio a la misión un carácter pacífico baado en el reconocimiento de los derechos del Paraguay. Para esta misión fueron nombrados Manuel Belgrano y Anastacio Echeverría. Las intrucciones que llevaban los enviados era no obstante persistir en la búsqueda del sometimiento de Asunción a Bs As. Considerando que los vínculos de una confederación no eran suficientes para proceder con la energía necesaria frente a la decisión de la madre patria de doblegar a las provincias rebeldes. Para el caso que tal subordinación no fuese aceptada por los paraguayos se trataría de obtener un acuerdo de alianza defensiva y ofensiva contra todo enemigo que tratase de atacar sus respectivos territorios. Los negociadores argentinos debieron tratar con el Dr. Francia, la firmeza del carácter del prócer y la energía de sus argumentos posibilitaron la obtención del tratado suscrito entre los representantes de Bs As y Asunción, el primero, entre gobiernos independientes. El tratado representaba el reconocimiento pleno de la independencia del Paraguay que quedaba segregado definitivamente de Buenos Aires. A poco de producirse los movimientos emancipadores de Buenos Aires y Asunción quedan esbozados dos tipos de diplomacia con resultados más negativos que positivos para los intereses de ambas naciones. El gobierno de Buenos Aires a través de los gobiernos que van sucediéndose no cejarían en el empeño de hostilizar al Paraguay para obligarla a someterse al gobierno de Buenos Aires, tratando de restarle territorios que legítimamente se encontraban en jurisdicción paraguaya. Por otra parte, el Paraguay se embarcaría en una política aislacionista y de no intervención en los asuntos del Plata. La política Lusitana en el río de la Plata: Si en alguna región la acción agresiva demostrada por Portugal para penetrar y apoderarse de los dominios hispánicos fue más evidente no cabe duda que ello ocurrió en el Río de la Plata, donde los accesos y vías de comunicaciones eran más fáciles sea por tierra, por las rutas fluviales o por el mar. El Brasil como heredera de la política lusitana invocó con mucha elasticidad las doctrinas y criterios que más convenían a sus intereses de afirmación territorial. Cuando ocupaba un territorio hacía valer el principio romano de “Uti posidetis” de facto. Si se hacía necesario reclamar algún territorio ocupado por España y por algún tratado se le había concedido, entonces aparecían sus fabulosos mapas que con suma paciencia fueron realizando sus exploradores y navegantes, llegando al extremo de adulterar las cartas geográficas donde el curso de los ríos era modificado, o

atribuido a un río el nombre de otro, según fuera la conveniencia. Los tratados de 1750 y 1777 entre España y Portugal no tuvieron ejecución porque nunca llegó a hacerse la demarcación en lo que concierne al Paraguay y al Río de la Plata. Juan Andrés Gelly tuvo el honor de ser el primer agente del Paraguay en Río de Janeiro. Con él se inició nuestra representación diplomática ante el gobierno brasileño. UNIDAD XV La diplomacia Hispanoamericana después de la Independencia: Factores negativos en la formación de las nacionalidades de hispano América como el caudillismo, las dictaduras, guerras que sostuvieron los países después de la independencia son circunstancias que no permitieron crear un tipo de diplomacia coherente y orgánica que pudiera llevar a afirmar la personalidad y las fronteras de las nacientes repúblicas. El periodo histórico tomado como base para la diplomacia hispanoamericana es el comprendido entre 1822 y 1860, en donde se demuestra un comportamiento particular de la diplomacia de las naciones hispanoamericana después de su independencia. La entrevista de Guayaquil: el 25 de julio de 1822 ocurre un acontecimiento importante en la Ciudad de Guayaquil, como fue la entrevista que se realizó entre el Libertador Simón Bolívar y el Protector del Perú General José de San Martín. A pesar de la importancia del acontecimiento en ese momento histórico, pocas son las noticias que se tienen de fuente directa. L oportunidad de la reunión fue única. No obstante sus resultados no trajeron ninguna consecuencia transcendental. Primer gran efecto desde el punto de vista diplomático; perder las buenas oportunidades que no se presentan muy seguidas.. Desde luego el encuentro no duró lo suficiente para discutir algo trascendental. San Martín llegó el 25 de julio y desembarcó el día 26. Aproximadamente pueden reconstruirse los temas tratados de acuerdo con las distintas fuentes recogidas de parte de los allegados d San Martín como Bolívar. Según la versión bolivariana, fue una simple visita, no tuvo objetivo militar o político alguno. De acuerdo con estos testimonios de segunda fuente, pueden indicarse algunos de los puntos discutidos en la entrevista; situación interna de guayaquil, que se encontraba convulsionada por falta de entendimiento entre los patriotas, quejas de San Martín por la falta de colaboración en el Perú y posible retiro del mismo renunciando al título de Protector; la monarquía como sistema político a implantarse en América a propuesta de San Martín y rechazada por Bolívar, quien sostenía la idea de una federación de las naciones americanas, a pesar de las dificultades existentes por la extensión de los territorios. La ausencia de una declaración conjunta de San Marín y Bolívar hizo que la conferencia de Guayaquil careciera de trascendencia política. Las Relaciones con los Estados Unidos de América: Desde antes de la Independencia Francisco Miranda realizó esfuerzos a favor de un apoyo para la independencia de hispano América. Sus gestiones comenzaron en Estados Unidos y después de un año se dirigieron a Europa. Los resultados no fueron los esperados por Miranda cuya prédica a favor de la independencia no tuvo eco. Hasta producirse la declaración de la independencia de las trece colonias inglesas, las relaciones de cualquier naturaleza entre dichas colonias y las de hispano América no existían. A partir de dicho acontecimiento comienzan ciertos contactos debido a

razones especiales por causa de la postura adoptada por España a favor de la causa de la independencia de las colonias inglesas. Pero aún así no podría haber razón que producida la independencia de hispano América y pasado el periodo más grave de 1810 a 1820 no comenzaran a establecerse relaciones más estrechas y significativas entre las nuevas naciones tanto del norte como del Sur del nuevo mundo. Los Estados Unidos estaban empeñados a comienzos del siglo XIX en su gran marcha hacia el oeste. La compra de Luisiana debida a la iniciativa y gran visión americana abrió las puertas de la progresiva marcha de integración territorial de los Estados Unidos hasta llegar al Océano Pacífico. Reflejo de esta actitud de los Estados Unidos, de discreta expectativa se comprueba en las gestiones realizadas ante el gobierno americno para que se reconozca a las nuevas naciones de hispano América. Los Estados Unidos fiel a su tradición diplomática no deseaba que cerca de sus fronteras hubiera ninguna potencia europea que pudiera amenazar la integridad de la nación del norte. Al comenzar la década de 1820 la confrontación entre estas dos naciones (Gran Bretaña y estados Unidos) había entrado en su fase más crítica. Al frente del Foreing Office se encontraba George Canning que se mostró inclinado a favor de la causa de la independencia de las naciones de Hispano América. Paralelamente el gobierno inglés había advertido al gobierno de Francia haciéndole saber que no toleraría ninguna intervención armada en América hispánica. Con la declaración inglesa, los Estados Unidos de América se consideraron suficientemente protegidos para asumir unilateralmente una posición en igual sentido. Doctrina Monroe: La declaración del quinto presidente de los Estados Americanos, James Monroe el 2 de diciembre de 1823 tuvo singular trascendencia. Se ha querido sintetizar el documento con l expresión “América para los americanos”. Sin embargo la aplicación que tuvo dicha doctrina en la práctica no permite dar a la declaración el sentido altruista con que quería hacerla conocer. Resumiendo la proposiciones contenidas en el referido mensaje se condensan tres proposiciones fundamentales: 1º no colonización de Europa en el continente americano; 2º No extensión del sistema político europeo. 3º no intervención en los problemas europeos. Los enunciados proclamados constituyen una exposición defensiva contra las potencias europeas. Donde se pone de resalto la doctrina Monroe, en su aplicación o en su no aplicación por parte del gobierno de los Estados Unidos, son en los siguientes casos: Ocupación de las Malvinas en 1833: Por Gran Bretaña, el gobierno argentino poseedor legítimo de las islas mencionadas hizo llegar su denuncia formal a los Estados Unidos, como violatorio del proclamado por el Presidente Monroe. Sin embargo el gobierno americano no admitió tal criterio. Situación Franco-inglesa en el Rio de la Plata 1838-1845: cuando el Río de la Plata fue bloqueada por fuerzas navales franco-inglesas tampoco consideraron los Estados Unidos como violatorios de los principios de la Doctrina Monroe. Guerra de los Estados Unidos con México. Con motivo del ofrecimiento de anexión del territorio segregado de Texas, se produjo el conflicto bélico en 1846, apropiándose del referido territorio, además del de California. Cuestión de Panamá 1850-1902: Desde largo tiempo, Estados Unidos como gran Bretaña abrigaban el propósito de construir un canal ínter oceánico que uniría el

Pacífico con el Atlántico. El tratado Clynton-Bulwer firmado en 1850 estaba en abierta discordancia con la doctrina Monroiana, al prever una garantía conjunta de estas potencias respecto de la neutralidad y control del futuro canal. En 1900 los Estados Unidos consiguieron el deseado control sobre el canal, para cuyo efecto se suscribió el tratado Hay-Herran, entre Colombia y los Estados Unidos. Bajo la soberanía de Colombia se encontraba el canal. El tratado fue rechazado por el congreso Colombiano, produciéndose entonces la revolución, cuyo resultado fue la formación de la República de Panamá y la firma de un nuevo tratado entre la nueva república y los Estados Unidos, adquiriendo estos en compra el canal y la obligación de terminarlo, con el consiguiente control de su administración. Intervención Francesa en México 1861-1865: Como consecuencia de la intervención de varias potencias europeas en México en 1860, el gobierno de Napoleón III, juzgó oportuno establecer una monarquía en este país, ofreciéndole la corona y el apoyo del ejército francés al archiduque Maximiliano de Austria. A pesar de la evidente oposición de los principios sostenidos por la declaración Monroe de 1823, los Estados Unidos se mostraron renuentes a intervenir. Solo en 1865, cuando estaba tambaleante el trono de Maximiliano por el empuje de los republicanos mexicanos, el gobierno estadounidense dirigió una declaración al gobierno francés, en el sentido de no estar de acuerdo con la formación de un gobierno monárquico en América. Cuestiones de Venezuela 1902-1903: En 1902 con motivo de diversas reclamaciones de sus súbditos, intervinieron conjuntamente en Venezuela, Gran Bretaña, Alemania e Italia. La intervención armada de estos países tenía por objeto proteger el cobro de la deuda pública de Venezuela, en ese momento en estado de evidente insolvencia. El ministro argentino de Relaciones Exteriores Luis Drago dirigió al representante diplomático argentino en Washington una nota en la que instruía comunicara a la Secretaria de Estado americana la opinión argentina de que la deuda pública no puede dar lugar a la intervención armada, ni menos a la ocupación material del suelo de las naciones americanas por una potencia europea. Los Estados Unidos contestaron el 17 de febrero de 1903 a la nota argentina, alegando que la doctrina Monroe no era aplicable al caso venezolano. De todos los casos precedentemente citados, se desprende que la aplicación de la doctrina Monroe se ha efectuado por los Estados Unidos con un criterio unilateral y acomodado a las circunstancias de la política americana. Relaciones de la Argentina y la República del Paraguay: Para obtener el reconocimiento por parte de la Confederación Argentina de la Independencia Nacional pronunciada en el Congreso de 1842 fue designado Juan Andrés Gill, que llevaba instrucciones precisas, sin embargo, no fue aceptado por el dictador Juan Manuel de Rosas, que no admitía la autonomía del Paraguay. Otra de las importantes innovaciones introducidas por el Gobierno del Consulado de Carlos Antonio López fue la promulgación de un Estatuto de Justicia. Esta medida constituye un adelanto por cuanto consagra el principio de la independencia del Poder Judicial. Congreso de 1844. Presidencia de Carlos Antonio López: Al inaugurarse el Congreso el 13 de marzo de 1844 el ascendiente de Carlos A. López era importante. El mismo día de la inauguración se trató un proyecto de constitución que fue aprobado. En su estructura general se establecía la división de los tres poderes del Estado, a saber, Poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo. La división era meramente nominal desde el momento que la suma de los poderes estaba concentrado en el Poder Ejecutivo.

De acuerdo con la nueva constitución fue designado Primer Presidente de la república Don Carlos Antonio López. El primer periodo debía durar diez años 1844 a 1854. La principal preocupación del Presidente López era el reconocimiento de la Independencia del Paraguay por la Confederación Argentina cuyo gobierno de Buenos Aires a cargo de Rosas se negaba rotundamente. Caída de Rosas y Reconocimiento de la Independencia del Paraguay: La situación de Rosas se hacía cada vez más difícil dentro de la Confedración y los gobernadores de Entre Ríos y Corrientes. Urquiza y Virasoro acordaron llevar la guerra contra Rosas hasta derrocarlo. La intervención posterior del Brasil en el conflicto interno de la Confederación y el apoyo del Uruguay permitió un nuevo entendimiento entre los representantes de la Confederación Argentina y el Presidente López. La caída de Rosas se produce después de la batalla de Caseros el 3 de febrero de 1852. El 17 de julio de 1852 el enviado especial del General Justo José Urquiza, doctor Santiago Derqui cumple en la Asunción el reconocimiento formal e la independencia del Paraguay por parte de la Confederación Argentina. Coincidentemente con el reconocimiento de la independencia del Paraguay y libertad de los ríos, como asimismo diversas cuestiones pendientes entre ambas partes relacionadas con los límites existentes. Relaciones Diplomáticas de la Gran Colombia con los Estados Unidos: La posición diplomática americana era de extrema cautela y poco inclinada a reconocimientos de los gobiernos del sur del continente, al menos en forma indiscriminada. Tal posición obedecía a varias razones entre ellas debe mencionarse la política de integración territorial hacia el oeste que el gobierno de Washington estaba empeñado después de la compra de Luisiana. Por otra parte, la situación inestable de los gobiernos de las nuevas repúblicas, sus luchas internas. La poca firmeza en la conducción internacional no era circunstancia favorable para llevar a cabo contactos diplomáticos firmes y duraderos. El 20 de febrero de 1821 el gobierno de la gran Colombia nombró como Encargado de Negocios ante el gobierno de Washington al Señor Manuel Torres. Su larga permanencia en el país del norte le permitió ocupar el cargo diplomático en representación de la gran Colombia y llevar a cabo la difícil misión de obtener por parte del gobierno de Washington el reconocimiento oficial del gobierno de la gran Colombia. John Adams apoyó las gestiones de Torres y se mostró favorable al reconocimiento del gobierno de la Gran Colombia. Tras insistentes gestiones el Ministro Manuel Torres fue recibido oficialmente en la Casa Blanca el 19 de junio de 1822 por el Presidente James Monroe quien se expresó en forma particular sobre el interés de los estados Unidos por las nuevas naciones independientes de hispano América. Con este acto culmina triunfalmente la conducta persistente de Manuel Torres. Un mes después de presentar sus credenciales ocurrió el fallecimiento del primer diplomático de un gobierno hispano americano reconocido por el Gobierno de los Estados Unidos. Congreso del Istmo de Panamá de 1826: Fue este el primero y el más importante intento por parte de varias de las nuevas naciones de hispano América de consolidar la independencia obtenida tras tan largo como cruento esfuerzo. Corresponde al libertador Simón Bolívar la iniciativa de la realización de este importante acontecimiento internacional en hispano América, es Bolívar quien en forma concreta lleva a cabo la anhelada confederación americana. La consagración más evidente de lo que se afirma fue la resolución tomada por la V Conferencia Panamericana de

Santiago de Chile en 1923, al aprobar por unanimidad la ponencia presentada en la misma de erigir al Libertador Bolívar una estatua de Panamá en recordación del histórico acontecimiento de 1826. No obstante al valor y significado que en su hora se atribuyó al congreso de Panamá, sus resultados no fueron los esperados, más aún, pronto cayó en el olbido hasta que a fines del mismo siglo con el renacimiento del panamericanismo vuelve a tener vigencia el pensamiento lanzado en la histórica ocasión del Congreso de Panamá. Misión de Alvear ante el libertador Bolívar: Paso importante fue dado por el gobierno de Buenos Aires ante el Libertador Bolívar. El general Carlos María Alvear y el doctor José María Diaz fueron nombrados como plenipotenciarios el primero en representación del gobierno de Bs. AS y el segundo en su calidad de miembro del congreso constituyente de las Provincias Unidas. La misión Alvear y Díaz Veles puso de nuevo de manifiesto las contradicciones y la falta de unidad de pareceres y recelos que parecía surgir entre los nuevos gobiernos hispano americanos olvidando los reales intereses que debían mantenerlos unidos. Al parecer el objetivo perseguido por la misión era obtener el apoyo de la gran Colombia, para hacer la guerra al Imperio del Brasil y recuperar la Banda Oriental. Tales designios no eran compartidos por Bolívar que al parecer seguía solo lo que era su iniciativa y trataba de concentrar su mayor esfuerzo en el Congreso Anfictiónico, su posición de Libertador y árbitro general de la situación americana. CAPÍTULO XVI Panorama europeo después del Congreso de Viena: Los autores de los acuerdos de Viena de 1815 trataron de dejar sentadas las bases para obtener un relativo equilibrio de fuerzas entre las potencias como el medio conducente para mantener la paz en Europa después de 25 años de guerras. Para este objeto se buscaron dos soluciones; primero asegurar la continuidad de los regímenes dinásticos anteriores basados en un supuesto legitimismo y en segundo término crear un mapa político europeo con un criterio arbitrario como el primero. Una Comisión de Estadística dividió el mapa de Europa aritméticamente distribuyendo territorios y habitantes en forma indiscriminada sin tener en consideración, diferencias linguísticas, de raza, tradición o religión. En 1830 comienzan los movimientos revolucionarios en Francia al ser destronado Carlos X hermano y sucesor de Luis XVII de Borbón. Accede al trono de Francia Luis Felipe, duque de Orleans, con el título de rey de los franceses, quien trata de dar un sentido liberal y progresista al gobierno. En el orden internacional busca un entendimiento con Inglaterra por medio de la entente cordiale cuyos artífices principales son Tayllerand y Palmerston. Con igual sentido favorece la independencia de Bélgica y los movimientos liberales de España y Portugal. En 1831 en la Conferencia de Londres queda garantizada la independencia de Bélgica de los Países bajos. Sin arriesgar mayores compromisos Inglaterra trata de mantener el status quo europeo hasta donde fuera posible frente al creciente empuje de las ideas liberales. Busca un acuerdo de caballeros con Francia con el propósito de contrarrestar las pretensiones absolutistas de las tres grandes monarquías que aun seguían las líneas de la Santa Alianza; Prusia, el Imperio Austro-Húngaro y Rusia. La Cuestión del Medio Oriente: De las tres grandes monarquías absolutas, Rusia ocupaba una posición relevante en el sentido de poseer un caudal territorial y humano

poderosos que le permitía sostener con ventaja cualquier conflicto, a pesar de evidente atraso en otros órdenes. Al Zar Alejandro I le sucede Nicolás I (1825), quien se oponía a todo intento de liberalización no solo dentro de sus derechos como soberano ungido por la voluntad de Dios, sino en las demás naciones. Se propuso abrir definitivamente el camino de los Dardanelos y asegurar el acceso al Mediterráneo para Rusia, aunque para este propósito tuviera que destruir el Imperio Otomano. El Zar Nicolás I creyó llegada la oportunidad de conseguir su objetivo de apertura hacia el Mar Negro. Para ello contaba con la neutralidad de Inglaterra que no veía por el momento que sus intereses en el Medio Oriente estuvieran en peligro. Francia se encontraba comprometida por su situación interna. Prusia alejada geográficamente del conflicto. El único factor desfavorable para que Rusia pudiera emprender el ataque al Imperio Otomano eral El Imperio Austro Húngaro, que como Rusia tenía intereses comprometidos en la zona de los Balcanes y no aceptaría de buen grado el avance ruso. En 1828 se inicia el conflicto armado entre Rusia y el Imperio Otomano. Cuando el ejército ruso logra apoderarse de Adrianópolis en los Balcanes la situación diplomática vuelve a favorecer los objetivos de Rusia de aproximación al Mediterráneo. El 14 de Setiembre de 1829 se firma el tratado de Paz entre Rusia y el Imperio Otomano. Por este acuerdo Rusia obtiene importantes concesiones territoriales en la costa del mar Negro y en la desembocadura del Danubio. Lo que más importante quedaba asegurado el paso de los buques mercantes rusos por los Dardanelos y el Bósforo. La paz de Adrianópolis constituye el primer jalón del avance ruso hacia el mediterráneo y la inicación del movimiento de liberación de los pueblos cristianos sometidos al yugo musulmán. En 1862, a raíz de un conflicto armado entre Egipto y el Impeiro Otomano, este último se ve seriamente amenazado por la ineptitud de su ejército y la mayor eficacia del ejército del poderoso vasallo del Sultán, el Pachá de Egipto Mohamed-Alí. Ante esta situación el Sultán recurre a las potencias en demanda de auxilio. Solo Rusia y a quien no recurre por cierto el Sultán, ofrece espontáneamente el apoyo necesario. Acto seguido Rusia sitúa en las proximidades del estrecho una escuadra de guerra y una fuerza expedicionaria de tierra lo que pudo evitar el avance de las tropas del Pachá de Egipto que habían infligido una derrota a los otomanos en la batalla de Kenia (1832). Francia e Inglaterra ante el cambio de situación tan favorable para Rusia pusieron sus reparos por el estacionamiento de las fuerzas rusas en un lugar tan vital como eran los estrechos de los Dardanelos. En esta ocasión el conde Orlov, obtuvo la promesa del gobierno otomano de la firma de un nuevo acuerdo que consolidaría aun más la posición de los rusos en los estrechos que virtualmente se había convertido en árbitro de la situación en ese punto vital del medio oriente. Por el tratado de Unkian-Iskelesi firmado el 8 de junio de 1833 entre los rusos y otomanos, Nicolás I obtiene el mayor de sus triunfos sin haber recurrido a las armas. Por el mencionado tratado se comprometen ambas potencias a consultarse recíprocamente en todo asunto relativo a los estrechos y la navegación del Mar Negro y prestarse mutua ayuda en caso de agresión por parte de cualquier potencia extraña. Al persistir en su avance tropezaría con los intereses de Francia e Inglaterra. Esta circunstancia haría que el medio oriente se convirtiera juntamente con toda la cuenca del Mediterráneo en el centro de la política internacional europea y que en los medios diplomáticos se conocería como la cuestión de Oriente.

Tensión Diplomática entre las grandes Potencias con motivo de la cuestión del Medio Oriente: Rusia había avanzado en su apertura hacia el Mediterráneo como para despertar el recelo de Francia e Inglaterra, principalmente. La fuerza expansionista del capitalismo europeo presionaba cada vez más ante sus gobiernos para buscar mercados para sus productos y para inversiones de capitales. La situación era más favorable con el avance de la navegación marítima. En este empeño dos potencias mostraron mayor capacidad y empeño; Gran Bretaña y Francia, pero con buen juicio tratarían de repartirse el campo enorme que les ofrecía el nuevo mundo y el milenario extremo oriente. Asegurada Rusia en cuanto a sus intereses en los Dardanelos volvió su mirada ante la convulsionada Europa agitada por los movimientos revolucionarios, en donde se hacía necesario intentar una suerte de acuerdo parecido entre los tres monarcas absolutos del este Europeo; Rusia, el Imperio Austro-Húngaro y Prusia. El 6 de setiembre de 1833 se realizo el encuentro entre los tres monarcas y sus ministros en Muchengraetz. El objetivo fundamental era la represión de los movimientos revolucionarios dentro de la Confederación Alemana y en el norte de Italia que amenazaba a la monarquía danubia de los Habsburgos. Por su parte el Zar Nicolás I pretendía el apoyo de su política de influencia dentro del imperio Otomano en el caso eventual de una desmembración del mismo, ambas potencias, el Imperio del Danubio y Rusia actuarían de común acuerdo. La diplomacia europea entraba a partir de 1848 en una intensa actividad. Las posiciones de las grandes potencias eran cada vez más clara ante la evidencia que todos convergían hacia el medio oriente en donte los intereses de Francia, Inglaterra, Rusia y en cierta medida el Imperio Danubiano entrarían en conflicto. En 1846 Lord Palmertos asume como encargado de la oficina de Asuntos Exteriores. Desde un principio adoptó una firma oposición a los propósitos del Zar Nicolás I, de apoderarse de Constantinopla, veía en ello una amenaza a los intereses ingleses en el Oriente y una ruptura del equilibrio europeo. Ante estos hechos no podía haber alternativa ni posibles acuerdos entre Rusia y Inglaterra. El zar Nicolás I al comprobar que su plan de expansión hacia la Sublime Puerta no tenía mayor resistencia por parte del Imperio Otomano persistió en sus propósitos de acabar con el Imperio Otomano y apoderarse de los estrechos. Cuando Rusia en 1853 decide llevar a sus últimas consecuencias la cuestión turca, Gran Bretaña comienza a elaborar su política de contención, para cuyo efecto procura sostener y apoyar al imperio otomano por los medios que la diplomacia en ese momento permitia. Prolegómenos de la Guerra de Crimea: Nicolás I persistía en su política de agresión partiendo siempre del supuesto de que las potencias del oeste no intervendrían. Para ello dispuso constituir una misión especial nombrando como jefe de la misión al ministro de marina Príncipe Menshikof. La designación de Menshikov como jefe de misión y no de un diplomático daba a entrever los proósitos agresivos del gobierno ruso que más tarde serían confirmados. El motivo aparente de la misión era buscar una satisfacción completa con relación a la protección de los santos lugares bajo el dominio musulmán, como asimismo, garantías para los grupos cristianos existentes bajo la jurisdicción otomana. Gran Bretaña consideró llegado el momento de actuar a fin de neutralizar las demandas rusas. Para ello fue nombrado embajador inglés en Constantinopla Stratford Canning, un decidido oponente a la política rusa en el oriente. Las instrucciones que llevaba Canning eran precisas en el sentido de aconsejar y apoyar

en todo momento al Sultán haciendo caso omiso de las provocaciones de Menshikov, tratando de poner en evidencia las reales intenciones de su gobierno. A comienzos del año 1853 el Emperador de Francia ordenó que una escuadra francesa se dirigiera hacia el medio oriente con instrucciones de actuar ante cualquier ataque ruso. La escuadra inglesa también estaba alerta para intervenir. Los gobiernos de Austria y Prusia asumieron una posición neutral. En noviembre de 1853 sin mediar declaración previa de guerra la escuadra rusa atacó a la flota turca en la Bahía de Sinope destruyéndola lo mismo que a las fortificaciones costeras. De hecho la guerra había comenzado. Inglaterra y Francia no tenían otra alternativa que apoyar al Imperio Otomano en el conflicto armado, cuyo escenario futuro sería la península de Crimea. Las gestiones Diplomáticas durante el Conflicto Armado: La guerra de Crimea fue sangrienta y dio lugar a hechos de singular heroísmo por ambos bandos, la actividad diplomática desplegada por las cancillerías europeas fue doblemente intensa y particularmente significativa, pues lejos de procurar aliviar la presión que sufría la Sublime Puerta las grandes potencias trataron de sacar ventajas para consolidar posiciones en el medio oriente. Las cuestiones económicas gravitaban profundamente en el candente problema del medio oriente. El Imperio Otomano se había convertido a partir del tratado de comercio de 18387 en un buen comprador de productos manufacturados ingleses y en un buen proveedor de cereales. La declaración oficial de guerra de Francia e Inglaterra a Rusia fue en marzo de 1854, cuando las hostilidades ya habían comenzado anteriormente. La resolución definitiva de Gran Bretaña fue atacar la base naval de Sebastopol en Crimea. Esta elección era consecuente con el propósito fundamental de apoyo al ImperioOtomano en sus fronteras con Rusia en el Mar Negro. Esta situación bélica determinó la necesidad de una actividad diplomática intensa por parte de los aliados a fin de captar la alianza de otras naciones que tenían interés en una posible derrota rusa. Los países que podrían favorecer el proyecto ingles eran Suecia, Austria y Prusia. El Zar Nicolás I envió a Viena al conde Orlov con instrucciones de llegar a un acuerdo con el fin de neutralizar la intervención austríaca en la cuenca danubiana. Asimismo, el enviado ruso prometió al Emperador Francisco José que influiría a favor de Austria en el marco de la Confederación Germánica frente a su miembro más poderoso, el reino de Prusia. Los resultados obtenidos por Orlov fueron totalmente negativos ante la posible victoria Rusa. Viena asumió un papel de moderador y posible mediador en el conflicto bélico. Prusia por su parte mostró idéntica posición frente al conflicto. La caída de Sebastopol el 27 de agosto de 1855 pareció alentar a que las gestiones de paz volvieran a tomar vuelo, pero nada aparente hacia presumir un cese de hostilidades en una guerra de tremendo desgaste. Había llegado el momento que Rusia se mostraba en una posición difícil y no podría ya constituir una amenaza directa para Austria. Esta se inclinaba a la línea de los aliados Francia e Inglaterra y su decisión podía volver definitivamente la balanza que obligaría a Rusia a aceptar los cuatro puntos propuestos por Napoleón III en nombre de Francia. Como así ocurrió con el cese de las hostilidades en 1855. empezarían luego las tratativas diplomáticas para la liquidación del conflicto. Congreso de París de 1856: el congreso se inauguró el 25 de febrero y quedó concluido el 30 de marzo. La diplomacia europea se mostró activa pues debió encontrar las soluciones que reclamaban los intereses encontrados tanto de las

potencias intervinientes en el conflicto como aquellas que habían permanecido al margen. Inglaterra necesitaba mantener a Turquía dentro de la esfera de su influencia, Persia, Afganistán y la India formaban parte del sistema de expansión colonial ingles que formaban parte de la región del Cáucaso. Por tal razón era vital detener el avance ruso hacia el Mar Negro. Napoleón III buscaba colocar a Francia como mediadora y árbitro de las cuestiones a resolver. La búsqueda de prestigio internacional motivaba la acción del Emperador . propuso 4 puntos básicos para un acuerdo entre las potencias. A) Francia, Inglaterra, Austria, Prusia y Rusia toman bajo su protección los principados danubianos. B) esta protección se hace extensiva principalmente a favor de los súbditos cristianos a cargo del gobierno austríaco. C) las cinco potencias se encargan en común de la vigilancia de la desembocadura del Danubio. D) el tratado que regulaba el uso de los estrechos de los Dardanelos debía ser objeto de revisión y modificado sustancialmente. El punto vital de las tratativas era la neutralización del Mar Negro. Era evidente que los anteriores acuerdos firmados entre Rusia y la Sublime Puerta sobre la navegación del mar Negro y los estrechos de los Dardanelos debían ser revisados convenientemente. Los tratados de Adrianópolis de 1829 y el de Unkiar Iskelessi de 1833 eran favorables a Rusia y pusieron en evidencia la política de apertura hacia el mediterráneo de los rusos. Por el artículo 11 del Acta General del Congreso de París quedó establecido la neutralización total del Mar Negro y como consecuencia se prohibió mantener arsenal y flotas en sus aguas a Rusia y Turquía. Con respecto a los cristianos bajo la dominación turca, se creó un protectorado europeo que garantizaba el libre ejercicio del culto. El Congreso de París de 1856 dio un paso importante al proponer la Declaración sobre derecho Internacional marítimo (16 abril de 1856). También posibilitó la modificación del mapa político europeo que el congreso de Viena de 1815 había creado. El canal de Suez y su proyección Internacional: La apertura de Suez transformó el mediterráneo en la gran vía marítima hacia el lejano oriente. Las necesidades del comercio internacional durante el siglo XIX hacían que la ruta al lejano oriente por el cabo de Buena Esperanza resultase poco práctica. La apertura del Istmo de Suez volvió a tener actualidad debido a la idea de Fernando de Lesseps, quien durante su permanencia en Egipto hizo amistad con el Jedive Mehemet Said y tras largas tratativas logró convencerlo para que accediera a la construcción del canal. Aprobada la obra por el Jedive de Egipto se constituyó la Compañía del Canal marítimo de Suez en 1858 con una concesión para su explotación por 99 años. Este hecho derivaría el asunto del canal en una cuestión internacional en que Francia e Inglaterra tendrían que enfrentarse. El gobierno inglés, por medio de Lord Palmerston se opuso a la obra. Por su parte el Emperador Napoleón III se mostró reservado, aprobando el proyecto discretamente. En 1858 la Compañía del canal lanzó al mercado financiero 400.000 acciones por un valor de 200 millones de francos. La reacción del mercado financiero europeo no fue favorable en razón de que la City de Londres se mostraba reticente siguiendo la actitud política del gobierno. Francia asumió la mayor responsabilidad al absorber una parte sustancial de la emisión de acciones. Al Jedive de Egipto se le asignó un limitado capital accionario a título gratuito. En el año 1859 comienza la construcción de la obra. Al comprobar el gobierno ingles que la obra seguía, en 1862 modificó su conducta y empezó a interesarse en la obra buscando contacto con Francia.

La inauguración de la obra del canal tuvo lugar el 16 de noviembre de 1869 en un marco de verdadera suntuosidad oriental. El canal tenía una extensión de 164 km. Y un ancho de sesenta metros. El gobierno de Gran Bretaña, como primer ministro Disraeli, adquirió la mitad de las acciones del Canal con la colaboración financiera de la Banca de Rotschild. En adelante la empresa franco-inglesa marcharía sin mayores tropiezos gracias al apoyo de sus respectivos gobiernos. La creciente importancia estratégica del canal determinó el acuerdo del 29 de octubre de 1888, con la participación de Alemania, Austria-Hungría, Italia, Rusia, Holanda, España y Turquía. El acuerdo estableció que el canal de Suez estará siempre libre y abierto, ya sea en tiempo de guerra como de paz, a cualquier navío sea de comercio o de guerra, sin distinción de bandera. El canal nunca estaría sujeto al derecho de bloqueo. Las cosas comenzaron a cambiar con el gobierno de Gamal Abdel Nasser que el 26 de Julio de 1956 nacionalizó el canal antes de expirar la concesión. El intento de intervención por parte de Francia e Inglaterra terminó desastrosamente al no contar con el apoyo de otras potencias. Mientras tanto el canal había comenzado a cobrar extraordinaria importancia par ael transporte del petróleo que comenzaba a fluir desde el golfo Pérsico. La guerra árabe-israelí motivó la clausura del canal cuando las tropas israelíes cruzaron el Sinaí durante la guerra de los Seis Días quince barcos quedaron atrapados en el canal al ser sorprendidos por el conflicto bélico. Como consecuencia el tráfico marítimo por esa zona sufrió transformaciones importantes. Egipto representó pérdidas millonarías en concepto de regalías por el paso del canal. El aumento de los fletes y seguros, determinó el alza de los costos de todos los productos que originariamente usaban la vía del canal. La reapertura del canal se produjo en 1975 después del acuerdo entre Israel y Egipto. Esta circunstancia determinó nuevas posibilidades de expansión estratégica para Rusia. Apertura Internacional hacia el Oriente: Gran Bretaña es la que con mayor fuerza inicia la apertura hacia el extremo oriente en donde debe chocar inevitablemente con civilizaciones más antiguas que la occidental. El pueblo chino que a partir de la segunda mitad del siglo XVIII trataron de mantener el país aislado del resto del mundo. En 1757 por orden imperial, fueron cerrados al comercio exterior todos los puertos, con la excepción única de Cantón. El comercio con los extranjeros se hallaba bajo la supervisión de un superintendente chino. Esta actitud del imperio Chino de encerrarse dentro de su propio sistema feudal, iba a ser necesariamente fatal para su independencia como nación libre frente al avance arrollador del Occidente. Los embajadores que llegaban hasta la corte imperial china, si es que les permitían presentarse al Emperador, eran sometidos a un ceremonial humillante. Los embajadores al ser presentado ante el emperador debían realizar el “Ken Tou” (hincarse nueve veces de hinojos ante el emperador” La Guerra del Opio: la creciente expansión comercial e industrial de Gran Bretaña impulsaban, cada vez más, a la búsqueda de nuevos mercados. Fue esta una de las razones fundamentales para forzar la apertura del gran mercado chino al comercio inglés.

En la primera mitad del siglo XIX Gran Bretaña tenia firmemente consolidada su posición política y económica en la India. La compañía de las Indias Orientales tenía el monopolio del comercio con China. El rubro principal de este comercio que se efectuaba por el puerto de Cantón era el opio. La venta de este producto aparentemente controlado por las autoridades chinas, empezó a adquirir un volumen extraordinario con el contrabando. En 1839 las autoridades de Cantón confiscaron toda la existencia de opio que estaba en poder de comerciantes ingleses, sin entrar a discriminar entre lo que había entrado legalmente o por contrabando. Esta acción dio la oportunidad al gobierno británico de proceder con violencia, para proteger lo que llamaba los “intereses británicos”, lo que la diplomacia de la persuasión no había conseguido iba a entrar en acción otro tipo de procedimientos El gobierno inglés a cuyo frente estaba como primer Ministro Palmerston proclamó la necesidad de intervenir con la fuerza en defensa de los principios de la civilización contra la barbarie. En 1844 una importante escuadra británica estaba estacionada frente al principal puerto chino de Cantón dispuesta a bombardear las costas chinas si el gobierno de Pekín no accedía a la demanda británica de autorizar la libre entrada del opio y otras mercaderías en territorio chino. Las tratativas de arreglo entre el representante británico Charles Elliot y el comisionado Imperial Chino en 1841 no llegaban a las soluciones que satisficieran ambas partes, pero indudablemente que la coerción ejercida por la flota británica no tardaría en surtir efecto, como así ocurrió. El acuerdo de Nankin (1842): Firmado el 29 de agosto de 1942 entre el representante inglés Pottinger y los representantes chinos. Por el citado documento China cedía a Inglaterra la isla de Hong Kong, se obligaba asimismo, a satisfacer una fuerte indemnización y lo que era principal se permitió establecer concesiones territoriales extranjeras, donde las autoridades extranjeras tendrían plena jurisdicción sobre sus nacionales. El tratado de Nankin abrió las posibilidades para que otras naciones europeas y los Estados Unidos buscaran obtener ventaja territoriales y comerciales en el Oriente. UNIDAD XVII El Imperio Alemán o II Reich. Sus Orígenes y Proyecciones Históricas: La dinastía Hohenzollern, a partir del Congreso de Viena de 1815 fue adquiriendo mayor poder político como una de las monarquías absolutas más importantes. Su base territorial constituía el reino de Prusia. Después de los acuerdos de Viena al quedar disuelto el Sacro Imperio Romano Germánico se constituye una Confederación germánica a fin de mantener la seguridad exterior e interior de Alemania. Esta situación conllevó muy pronto a un enfrentamiento entre las dos fuerzas de mayor gravitación y poder en el seno de la misma, como eran Prusia y Austria. En esta confrontación Prusia era dirigida en su política exterior por Otto Bismarck como Primer ministro cuyo propósito será obtener la unificación política de Alemania bajo el cetro de los Hohenzollern. Para unir Alemania en la forma que Bismarck lo concebía era necesario previamente anular la intervención austríaca dentro de la confederación. Bismarck consideró que la cuestión debía ser resuelta por medio de una reforma dentro del seno de la propia confederación. La reforma planteada no fue aceptada por Austria, produciéndose la ruptura entre ambas potencias en junio de 1866. El 3 de julio de 1866 se produce la batalla de Sadowa a favor de Prusia que demuestra una superioridad militar en sus mantos. Aparte de la superioridad militar, Prusia había

conseguido despertar el sentimiento nacional alemán creando un espíritu de cohesión a través de Zollverein o sea la unificación económica alemana por medio de la supresión de las barreras aduaneras. Las condiciones eran favorables para la política Bismarckiana en su intento de unificar a toda Alemania a través de la dinastía Hohenzollern. Suprimida de hecho la influencia austríaca dentro de la Confederación Germánica, Bismarck dio un paso decisivo para crear el II Reich sucesor del Sacro Imperio Romano Germánico. Bismarck estimaba que sólo por medio de la unificación total de los dispersos estados de nacionalidad germánica, el pueblo alemán podría convertirse en una potencia que gravitaría fundamentalmente en Europa. Así como el conflicto austro-prusiano consolidó los territorios del norte de Alemania, el conflicto entre Prusia y Francia de 1870 representó para Alemania el último paso para unificar políticamente a la nación alemana y cerrar a Francia su intento de llegar a lo que llamaba sus fronteras naturales. El triunfo prusiano en Sedán y la posterior abdicación de Napoleón III habían creado las condiciones favorables para la proclamación del Imperio Bismarck. Esperaba que la idea surgiera de uno de los soberanos alemanes, miembros de la confederación germánica. El indicado era Luis de Baviera. Luis II envió una circular a los miembros de la confederación del norte instándoles a proclamar al rey Guillermo I de Prusia como emperador de Alemania. Bismarck había propuesto que la fórmula de la proclamación fuera como “Emperador de los alemanes” para evitar sutilmente cualquier suspicacia por parte de los demás soberanos alemanes, por su parte Guillermo I pretendía ser proclamado como Emperador de Alemania. El acto de la proclamación se efectuó en el Palacio de Versalles en la Galería de los Espejos 18 de enero de 1870. El gran duque de Baden, alzando su casco gritó Viva S.M Imperial el Emperador Guillermo I. de este modo, se eludió elegantemente la cuestión del título de Alemania o Alemanes. Había nacido el II Reich. El primer acto del emperador fue nombrar a Otto Bismarck Canciller del imperio y ennoblecerlo con el título de príncipe. El segundo paso para consolidar el naciente imperio alemán fue el tratado de paz con Francia. Tratado de Francfort: el tratado de paz entre Francia y Alemania se realizó en dos etapas. Las conversaciones preliminares entre ambas naciones se llevó a cabo en Versalles en febrero de 1871, para continuar más tarde las tratativas en Francfort del Main entre el representante francés Jules Favre y Bismarck. Prusia arrebataba a Francia las antiguas conquistas de Luis XIV y los Estados Alemanes tomaban desquite de la Paz de Westfalia 1648 en donde Francia había ocupado el papel de vencedor. Asimismo le fue impuesto a Francia una dura indemnización de Guerra de 5.000 millones de francos oro. Para garantizar la efectividad del pago, Alemania ocuparía parte del Territorio de Francia con fuerzas militares. Las duras cláusulas del Tratado de Francfort serían la simiente para que Francia buscara un desquite en la primera oportunidad. El canciller del imperio no se hacía ninguna ilusión acerca de una paz duradera, razón por la cual, toda la estrategia de su diplomacia estuvo orientada hacia la neutralización y aislamiento de Francia formando a su alrededor un verdadero sistema de defensa diplomática que dio llamarse el “sistema bismarckiano” que funcionó mientras permaneció al frente de la dirección política del Imperio. Alemania a través de sucesivas guerras victoriosas demostró un poder bélico importante y lo que es más, un Estado Mayor que hacía su propia política

y consideraba que las batallas para ganarlas, aparte del buen armamento, era necesario implantar una diplomacia paralela a la diplomacia clásica. Los crecientes éxitos alemanes y el sentimiento patriótico que había despertado la unidad alemana creaban las condiciones favorables para impulsar al imperio alemán a guerras de conquistas que envolverían a media humanidad. La Diplomacia Bismarckiana: Otto Bismarck nació en 1815. su carrera política se inicia en 1846 como miembro de la dieta de Prusia y pronto toma una posición antiliberal, más tarde es nombrado ministro de Prusia y miembro representante de la Dieta de Franckfort. Su carrera diplomática comienza con el nombramiento de embajador en San Petersburgo y más luego en París en 1862. El nombramiento de presidente del Consejo de ministro y ministro de relaciones exteriores del reino de Prusia en 1862, señala el momento preciso en que Bismarck toma a su cargo la dirección de la política internacional, no solo dentro de Prusia sino en el seno de la Confederación germánica donde impone a sus pares los criterios de su propia política que no era otra, sino la reunión de todos los estados germánicos que integraban la Confederación en la Gran Alemania bajo la dinastía prusiana de los Hohenzoller. Su habilidad diplomática se puso en evidencia al saber captar la confianza tanto de Francia como de Rusia para obtener sus primeros triunfos dentro de la Confederación Alemana frente a Dinamarca y Austria. La guerra franco-prusiana fue en el fondo una provocación para incitar el orgullo de Napoleón III y hacer que este declarara la guerra a Prusia. Los hilos de la diplomacia europea confluían en Berlín, desde donde, Bismarck dirigía su política para afirmar cada vez más el poder del nuevo imperio y alentar las contradicciones y debilidades de las demás potencias. Todo este complejo creado pacientemente y con perseverancia germana se lo conoce como el “Sistema Bismarckiano” basado en un conjunto de alianzas y acuerdos inteligentemente unidos entre sí que favorecían ampliamente el desplazamiento diplomático de Alemania. La Entente de los Tres Emperadores: En 1873 se establece por medio de este acuerdo uno de los pivotes de su sistema en plena formación. Aunque la alianza no tenía el carácter formal de un tratado, pues era resultado de dos acuerdos separados, tenía un valor muy significativo en el contexto general de la diplomacia bismarckiana. Las bases del acuerdo comenzaron a gestarse con motivo de la visita que el Emperador Francisco José de Austria hace a Guillermo I en Berlín en 1872. aunque en un comienzo parecía que la presencia del Zar Alejandro II de Rusia no era oportuna, ante la insistencia de este último, se acordó invitarlo a que participara en la reunión de los emperadores. De esta primera reunión no salió nada definitivo, sirvió para limar asperezas y antiguos resentimientos entre las tres naciones. El primer acuerdo formal se produce por medio del tratado germano-ruso firmado el 6 de mayo de 1873. el convenio constituye una declaración suscrita entre ambos emperadores con el valor de una alianza defensiva en el caso que cualquiera de las dos potencias fuera atacada. El segundo acuerdo suscrito entre el Emperador Francisco José y el Zar Alejandro de Rusia con motivo de la visita de este último a Viena. El canciller ruso Gorchacov, que acompañó al monarca, trató de interesar al austríaco a fin de que se adhiriera al pacto militar ruso-germano. Sin embargo, Viena consideraba demasiado riesgoso adherirse a un pacto militar ruso germano que podía arrastrarla a una guerra no deseada. Por tal motivo se convino en una declaración conjunta de los monarcas en el sentido de establecer un sistema de consultas para el caso que la paz se viera amenazada por

una tercera potencia. Bismarck sabía que el camino estaba abierto y seria posible mejorar la posición de su política, dirigida por el momento a aislar a Francia de posibles aliados. Inglaterra permanecería aislada en su posición tradicional de no participación de alianzas con potencias europeas. El acuerdo de los emperadores no dio el resultado esperado como era de prever, en las oportunidades que fue puesta a prueba, principalmente en la crisis balcánica de 1877-78. con motivo de la guerra ruso-turca y el Congreso de Berlín de 1878 se examinaron importantes temas relacionados con la política internacional europea. Con motivo de aquel conflicto Bismarck adoptó una actitud reñoda con el espíritu del acuerdo de los Emperadores. Su actuación se limitó a mero pacificador entre ambos advcersarios, lo que condujo a la desintegración del acuerdo. Desilusionada Rusia de la actitud germana en el conflicto su ministro de relaciones exteriores Gortchakoff creyó oportuno buscar un acercamiento con Francia. Este cambio en la diplomacia rusa no estaba en los planes de Bismarck, cuya posición invariable giraba en torno de un aislamiento permanente de Francia para evitar cualquier propósito de desquite por esta última después de la guerra franco prusiana. Bismarck hábilmente recomenzó a mover los hilos que lo llevarían a un nuevo acuerdo con Rusia. El primer paso comenzó con un tratado secreto de alianza entre Alemania y Austria-Hungría. La segunda parte consistía en que Rusia entrara en la órbita del tratado firmado. Tanto Austria y Hungría como Rusia se vieron obligados a renovar el acuerdo de los emperadores caso contrario estarían aislados y las consecuencias serían difíciles de prever. El acuerdo definitivo fue suscrito el 18 de junio de 1881 con el nombre de “Unión de los tres emperadores”, más que una alianza militar era un tratado de neutralidad en el caso de un nuevo conflicto ruso-turco. El tratado tenía un carácter de secreto. El acuerdo de los tres emperadores era sólido únicamente en la medida en que la situación del Cercano Oriente se mantuviese más o menos tranquila. La Triple Alianza: Es evidente que Bismarck traducía en su actitud diplomática de alianzas y acuerdos el temor de un desquite de Francia. Bismarck sabía que poco era lo que podía sacar de Inglaterra ante una posible emergencia bélica, especialmente con respecto a Francia. El espíritu inquieto de Bismarck y su constante obsesión de rodear a Francia de un círculo de alianzas llevó al canciller prusiano a concebir un nuevo sistema, que vendría a complementar el acuerdo de los emperadores. De este modo. A la alianza con Austria y Hungría, al acuerdo con Rusia, añadió en 1882 la alianza con Italia. El tratado de la triple alianza quedó concluido el 20 de mayo de 1882. En este acuerdo quedaron establecidas las relaciones entre Alemania, el Imperio Austro Húngaro y el Reino de Italia. El plazo de duración quedó fijado en 5 años que fueron sucesivamente renovados hasta 1915 cuando Italia denuncia el pacto como consecuencia de la 1ª Guerra mundial. El tratado era secreto a pesar del carácter defensivo que tenía. De acuerdo al texto las altas partes contratantes se obligaban a prestarse asistencia recíproca en caso de una agresión no provocada por parte de Francia. Por su parte Italia obtenía un apoyo diplomático por parte de Viena en caso que se produjera una crisis en la cuestión romana, es decir en las relaciones entre el Papa y el gobierno Italiano. La caída de Bismarck (canciller de Hierro) se produce el 18 de marzo de 1890. Aparentemente la causa de la renuncia fue la oposición de criterio entre el viejo canciller y el nuevo emperador de Alemania el joven Guillermo II.

Proyecciones de la Política Internacional de Otto Bismarck: al producirse la dimisión de Bismarck en 1890 le sucede en la dirección política internacional del Imperio el Conde George Caprivi de Caprera nacido en Berlín en 1831. Llenar el vacío dejado por el canciller Bismarck y más aún, considerando las ideas que alentaba el joven emperador Guillermo II, se hacía difícil hacer un cambio fundamental en la orientación que Bismarck había impuesto a la política internacional de Alemania, más aún, si se tiene en cuenta que el nuevo monarca persistía en hacer de Alemania una gran potencia y con un papel hegemónico fundamental en Europa. Es de este modo que Craprivi se propuso cambiar el sistema bismarckiano en especial en sus relaciones con Rusia. No consideraban segura la alianza de Rusia para el caso hipotético de un conflicto franco alemán. Es decir, existía coincidencia de criterios en lo referente a que Francia continuaba siendo el peligro inmediato, pero había discrepancia en el modo de neutralizarla. El resultado de todas estas vacilaciones produjo lo inevitable y lo que siempre Bismarck había temido, un acercamiento ruso-francés. El acercamiento y posterior acuerdo se llevó a cabo en el plano militar. El acuerdo se firmó el 18 de agosto de 1893 y fue rápidamente aprobado por los respectivos gobiernos. El cerco trazado por Bismarck alrededor de Francia comenzaba a romperse. Sin embargo la continuidad de miras será una constante en la política alemana a partir de Bismarck que tendría su culminación en los principios desarrollados por Hitler en Mein Kampf. El espléndido Aislamiento Inglés y la Entente Cordiale Franco-Inglés: La alianza franco-rusa de 1894 modificó el sistema bismarckiano de seguridad que Alemania había forjado alrededor de Francia. Aparentemente la triple Alianza continuaba en vigencia, pero de ella se había desprendido una pieza importante, Rusia que favorecía a Francia. Inglaterra no fue ajena a esta circunstancia. Inglaterra al finalizar el siglo XIX había alcanzado un grande e indiscutible predominio mundial en el orden económico y financiero. Londres se había constituido en el centro del mundo financiero. La flota de guerra inglesa surcaba todos los mares y ofrecía buen seguro a su imponente flota mercante. Todo parecía presagiar que Gran Bretaña estaba en la senda más conveniente para sus intereses preservándose en un “espléndido aislamiento”. Pero las responsabilidades de Gran Bretaña fuera de Europa habían crecido desmesuradamente, debía proteger fronteras alejadas, contra la avidez de otras potencias europeas. El imperio alemán se encontraba en pleno avance en todos los órdenes, crecimiento demográfico, industria pesada óptima y a menor costo, necesitados por mayores fuentes de materia prima y mercados se lanzó una política marítima de franca competencia con Gran Bretaña. El gabinete británico tuvo que ceder a la presión liberal del parlamento para modificar aunque sea en algunos aspectos el sistema de espléndido aislamiento. El continente africano se había convertido en el lugar donde convergían intereses coloniales franceses, alemanes y británicos. Todo indicaba la necesidad de que Inglaterra abriera los ojos al mundo y despertara de su espléndido aislamiento. Era evidente que necesitaba de aliados para defenderse cuando fuera atacado en diversos lugares. Dos eran sus posibles aliados, Alemania o Francia. Por iguales tenían sus riesgos. Las gestiones comenzaron con Alemania que fracasaron lo que hizo más factible un acercamiento con Francia teniendo en cuenta la inclinación y simpatía personal del monarca británico. En 1903 Eduardo VII hizo un viaje a París, creándose un ambiente favorable para un entendimiento. El acuerdo galo-inglés comenzó a concretarse cuando el Presidente de la República de Francia, Loubet, devuelve la visita al Rey de Inglaterra. El convenio fue suscrito el 8 de abril de 1904. el tratado de

la Entente se componía de dos partes, una destinada a la publicación y otra secreta manifestaba que no tenía intención de modificar el status de Egipto. Por consiguiente Francia renunciaba a toda acción contraria a Inglaterra en Egipto. Igual actitud asumía Inglaterra ante la posibilidad francesa de apoderarse de Marruecos. La importancia del acuerdo quedaba revelada no en los puntos que habían sido solucionado en el orden a sus posesiones coloniales, cino demostraba que Inglaterra y Francia habían llegado a un “Entente” entendimiento de carácter general en el sentido que en adelante actuarían lógicamente por medio del sistema de consultas para casos especiales y de manera a crear todo un sistema de alianza defensiva y ofensiva si fuera necesario. Era este el valor de la “entente cordiale”. El estado Mayor militar en la diplomacia: Cuando los grandes núcleos políticos europeos basan su poder ofensivo y defensivo en las fuerzas militares y navales organizadas profesionalmente, los gobiernos ven la necesidad de consultar permanentemente con sus estados Mayores militares que se han constituido institucionalmente en organismo donde se elabora la estrategia en su más variados como complejos aspectos. El estado mayor debe valuar el potencial bélico y el apoyo económico financiero necesario de su país en caso de un conflicto armado y para ello se hace asimismo necesario saber el poder de sus posibles adversarios, también en todos los órdenes. Las embajadas acreditadas permanentemente ante los distintos gobiernos para realizar esta labor altamente técnica tuvieron que buscar el asesoramiento de militares profesionales formados en los colegios de Estado Mayor. El escalafón diplomático se va aumentando con un nuevo tipo de funcionario conocido como el “Agregado Militar” o naval según su especialidad. El agregado militar comienza a actuar a mediados del siglo XIX y son Prusia, Austria y Rusia los que primeros incluyen dentro de sus embajadas reciprocas oficiales de Estado Mayor con misiones específicas en el orden militar pero bajo la jurisdicción del jefe de misión o embajador. Francia a partir de 1860 adopta también esta costumbre que poco a poco se extiende como práctica en las demás naciones. El tribunal civil del Sena (París) declaró en julio de 1878, que los agregados militares extranjeros comisionados por los gobiernos de sus países participan de las inmunidades diplomáticas y no pueden ser perseguidos ante los tribunales franceses. UNIDAD XVIII Las Relaciones Internacionales al comenzar el Siglo XX: Al comenzar el siglo XX podía hablarse de la existencia de una política internacional mundial que abarcaba prácticamente todos los sectores habitados de los cinco continentes. Si bien no estaban totalmente poblados o colonizados, habían sido intensamente explorados como avanzadas de los grandes emprendimientos de las naciones más civilizadas y prósperas de Europa. Los dos grandes problemas que preocupaban a los gobiernos en ese momento histórico, tanto en el orden nacional como internacional eran la lucha interna de clases y el problema de las nacionalidades. Problemas que se buscaban darles salidas y que por su carácter explosivo podían ser causas de profundas transformaciones en las estructuras políticas de las naciones como así ocurrió, a desatar la primera guerra mundial con motivo del atentado de Sarajevo. Conferencias y Convenciones de la Haya (1899-1907): El 18 de mayo de 1899 se reunía en La Haya la primera conferencia de la paz destinada, principalmente a llegar

a un acuerdo político de limitación de los armamentos con el objeto de mantener una paz general entre las naciones. La conferencia se ocupó de tres aspectos esenciales, reglamentar la guerra, es decir, establecer un derecho internacional para el tiempo de guerra, prevenir los conflictos por el empleo de los buenos oficios la mediación y el arbitraje y por último llegar a un acuerdo político a fin de que la paz armada no pesara en forma exagerada en los presupuestos nacionales, como un medio de reducir los armamentos. En la Haya se reunieron 26 naciones, de las cuales 20 eran europeas, dos americanas y cuatro asiáticos. La conferencia quedó inaugurada el 18 de mayo de 1899 por el Ministro de Relaciones Exteriores de Holanda M. de Beaugort. La conferencia se dividió en tres comisiones de trabajo, la primera estudió el plan de desarme, la segunda se dedicó a estudiar la codificación del derecho internacional público y la tercera los buenos oficios, la mediación y el arbitraje como medios pacíficos de solución de los conflictos. El acta final de la primera conferencia fue firmada el 29 de julio de 1899. La conferencia más que por sus resultados positivos tuvo significativo alcance por demostrar el anhelo de los gobiernos de crear un derecho internacional público de carácter convencional que sirviera de instrumento legal para regular las relaciones entre las naciones. En el mes de Setiembre de 1904 durante la conferencia interparlamentaria de la paz, en la ciudad de San Luis, Estados Unidos, el presidente de dicho país Teodoro Roosevelt accedió a realizar una invitación de carácter mundial a todas las naciones para asistir a una segunda Conferencia de Paz. La conferencia quedó inaugurada el 15 de junio de 1907 en la Haya siendo elegido Presidente de la Conferencia M. de Nelidow, delegado de Rusia. La conferencia se dividió en cuatro comisiones, la Primera Comisión se ocupó de la reglamentación para solucionar en forma pacífica los conflictos internacionales y la organización de un tribunal internacional de Presas. La segunda comisión se ocupó del derecho en tiempo de guerra y de las obligaciones de los neutrales, en base a los acuerdos realizados en la conferencia de 1899. La tercera comisión se ocupó del uso de las armas de guerra, especialmente en la guerra en el mar. La cuarta comisión se ocupó principalmente del estudio de la guerra marítima y sus efectos con respecto al bloqueo. La Diplomacia Profesional y el Progreso de las Naciones: Los resultados de la segunda conferencia de la Paz de la Haya exteriorizaron un deseo de progresar en el campo del derecho internacional procurando crear un instrumento jurídico que pudiera regular el complejo de las relaciones internacionales. Pero debe convenirse que al no existir en el escenario internacional personalidades que trataban de imponer sus propias concepciones o sistemas, las figuras a cuyo cargo estaba la conducción diplomática en sus respectivos países buscaban desarrollar una diplomacia de base profesional y permanente. Para este efecto se había creado un cuerpo de funcionarios de carrera en la rama consular o diplomática, cuya preparación profesional, perspicacia en la captación de informes eran excelentes y cuyas opiniones eran escuchadas por considerarlas el fruto de una larga experiencia. La crisis de julio de 1914: El 28 de julio de 1914, el Archiduque heredero de Austria y Hungría, Fernando José fue asesinado en Sarajevo después de las maniobras militares realizadas en Bosnia donde había asistido. El atentado fue una manifestación

de los eslavos del sur bajo la dominación Austro Húngaro. Tal hecho determinó un proceso internacional en cadena que llevaría inevitablemente a una guerra mundial. La explicación del conflicto se hace no obstante más fácil cuando se analiza en profundidad la situación político-militar de las grandes potencias y el agrupamiento de las alianzas o entendimientos existentes. La situación Post-Bélica ( 1º Guerra Mundial): la situación política, social y económica de Alemania y la disolución de la doble monarquía danubiana, el colapso provocado en Rusia por la implantación del régimen comunista dejaba aparentemente en manos de las potencias victoriosas el destino de Europa y del mundo. Entre estas Francia e Inglaterra, eran las que mayor influencia podrían ejercer y cuyos intereses en Europa y en otras áreas serían factores gravitantes para el dictado de una paz. Los Estados Unidos no se mostraban muy partidarios de intervenir en los arreglos post bélicos, toda vez que fueran respetados los catorce puntos proclamados por el Presidente Wilson el 8 de enero de 1918. Los estados unidos se convirtió en poderosa fuente de abastecimientos durante la guerra, de tal suerte que se había convertido en el más importante acreedor de Europa. De las cinco grandes potencias asociadas en la victoria Francia, Inglaterra, Italia, Japón y Estados Unidos, cada una de ellas debían afrontar problemas distintops y de un comienzo sus respectivas diplomacias se orientaron a alcanzar sus metas respectivas. Pero no sólo era problema de ajuste de una paz con las potencias vencidas. Las relaciones con Rusia y sus aliados habían sufrido un cambio importante con el derrocamiento del zarismo y la implantación de un régimen social, político y económico opuesto al sistema vigente en las grandes potencias. La solución de los problemas extraeuropeos, como el reparto de las antiguas colonias alemanas, se efectuó sin mayores tropiezos entre los países colonialistas, aunque se tuvo más en cuenta los intereses de la metrópoli que el de los países sometidos al régimen colonial. Otro punto sensible fue la fijación de las nuevas fronteras europeas debida a la formación de nuevos Estados y la recuperación de la independencia de las naciones como Polonia y Hungría. Los catorce puntos del presidente Woodrow Wilson: En la lucha europea había jugado un papel decisivo la ayuda material de los Estados Unidos quien demostraba interés en los ajustes de paz, defendiendo su posición de importante acreedor por la ayuda financiera prestada a sus aliados. Por otra parte su participación en una guerra eminentemente europea era contraria a su tradicional política internacional aislacionista según la doctrina Monroe. El presidente Woodrow Wilson en su discurso al Congreso americano enuncia las bases fundamentales para llegar a una paz efectiva y duradera no sólo para Europa sino para todo el mundo. El discurso fue pronunciado el 8 de enero de 1918 en donde quedaron establecidos catorce puntos esenciales y que deberían ser las bases de un tratado general de paz. Los catorce puntos fueron completados con otros cuatro puntos más propuestos por el mismo presidente el 12 de febrero de 1918. Los referidos catorce puntos eran los siguientes: 1º Tratados de Paz abiertos, discusiones abiertas, después de las cuales no habrá ningún convenio internacional secreto de ninguna clase, y la diplomacia obrará abiertamente, a la vista de todos. 2º Libertad absoluta de navegación comercial en tiempo de paz y de guerra.

3º Supresión de las barreras para el comercio internacional. 4º Garantías justas de que los armamentos nacionales sean reducidos hasta el mínimo compatible con la seguridad del País. 5º Solución libre sincera y absolutamente imparcial de todas las diferencias coloniales, basadas en la observancia estricta del principio de que en el arreglo de todas las cuestiones relativas a la soberanía los intereses de la población deben tener el mismo peso que las reivindicaciones justas del gobierno, los derechos del cual deben ser definidos. 6º Evacuación de todos los territorios rusos y reglamentación de todas las cuestiones concernientes a Rusia, de modo a asegurar la mejor y más completa cooperación de las otras naciones del mundo para ofrecer a Rusia la oportunidad de fijar, sin trabas, en plena independencia su desarrollo político y nacional. 7º El mundo entero estará de acuerdo que Bélgica debe ser evacuada y reconstruida sin ninguna tentativa de limitar su soberanía que debe ser igual a las demás naciones libres. Ningún acto mejor que este para restablecer la confianza de las naciones en las leyes establecidas para regular sus relaciones entre ellas. 8º Todo territorio francés debe ser liberado y los lugares destruidos deben ser reparados. El perjuicio hecho a Francia por Prusia en 1871, en lo que concierne a Alsacia-Lorena y que ha turbado la paz del mundo durante 50 años debe ser reparado con el objeto que la paz sea asegurada en interés de todos. 9º Un reajuste de fronteras italianas debe efectuarse siguiendo las divisiones de las nacionalidades fácilmente reconocibles. 10º A los pueblos de Austria-Hungría debe asegurarse un lugar entre las naciones y darles la posibilidad de un desenvolvimiento autónomo. 11º Rumania, Servia, Montenegro deberán ser evacuadas, restituyéndoles los territorios que fueron ocupados. Servia debe tener acceso al mar y las relaciones entre los estados balkanicos deben ser fijados radicalmente bajo la inspiración de las potencias, siguiendo las línes establecidas históricamente. 12º A la parte turca del actual Imperio otomano le serán aseguradas plenamente la soberanía y seguridad, pero a las demás nacionalidades que actualmente viven sometidas al régimen de este Imperio deben gozar de una seguridad cierta de existencia y poder desenvolverse sin obstáculos. 13º Un estado polaco independiente debe ser constituido abarcando los territorios habitados por nacionales polacos, a quienes se le asegurará un libre acceso al mar; la independencia política, económica y la integridad territorial de estos pueblos deben ser garantizados por una convención internacional. 14º Una Sociedad General de Naciones deberá ser formada en virtud de convenciones formales teniendo por objeto dar garantías recíprocas de independencia política y territorial a las pequeñas como a las grandes naciones. El 12 de febrero de 1918 se agregaron a la declaración otro cuatro puntos complementarios: 1º Cada parte del reglamento final debe ser basado sobre la justicia esencial del caso particular tratado y sobre acuerdos los más apropiados para mantener una paz permanente. 2º Los pueblos y las provincias no deben ser más objetos de divisiones y pasar de una soberanía a otra como si ellos fueran simples objetos. 3º Toda reglamentación territorial referente a esta guerra debe ejecutarse en benefició de las poblaciones interesadas y no como parte de un arreglo o de un compromiso de reivindicación entre Estados Rivales. 4º Todas las aspiraciones nacionales bien definidas deberán recibir la satisfacción más completa que pueda ser acordada sin introducir de nuevo o permutar antiguos elementos de discordante antagonismos susceptibles con el tiempo de romper la paz de Europa y en consecuencia del mundo.

Debe convenirse que la declaración formulada por Wilson aspiraba además de buscar una solución justa al conflicto bélico, encontrar fórmulas estables para la paz del mundo. Conferencia de la Paz: Los puntos enunciados en forma general en la declaración fueron aceptados con ciertos reparos por los aliados de los Estados Unidos. Esto era comprensible por la oposición, en ciertos casos, existentes entre los intereses particulares de cada potencia y el más general de la estabilidad de la paz en el mundo. La conferencia de paz quedó inaugurada formalmente el 18 de enero de 1919 en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia. Fue elegido como Presidente de la misma Clemanceau y como vicepresidentes Lasing (EE.UU), Lloyd George (gran bretaña), Orlando (Italia) Sayondzi (Japón). Desde un comienzo el Presidente Wilson puso en la mesa de Conferencia como asunto de prioridad la organización de la Sociedad de las naciones. La insistencia de Wilson para incluir a la Sociedad de Naciones como parte del tratado parecía frenar todo progreso en las negociaciones. Al fin cedió Gran Bretaña procediéndose a estudiar los estatutos de la Sociedad de Naciones en el seno de la comisión respectiva. Pacto de la Sociedad de las Naciones: El Presidente Wilson conforme a lo enunciado en sus cataorce puntos señala la necesidad de establecer una sociedad de naciones sobre la base de pactos específicos a fin de crear garantías mutuas de independencia política y de integridad territorial de los Estados grandes y pequeños. El presidente Wilson imprimió a la comisión de estudio una labor acelerada la que permitió en diez sesioens consecutivas redactar un proyecto que fue presentado a la sesión plenaria de la conferencia de paz el 14 de febrero de 1919. Recién el 11 de abril de 1919 la comisión del Hotel Crillón presentó el proyecto definitivo al plenario de la conferencia que fue aprobado en la sesión del 28 de abril de 1919. Los artículos del Pacto de la Sociedad de las Naciones formaron la primera parte del tratado de Paz de Versalles del 28 de junio de 1919; del tratado de Neully del 27 de Setiembre de 1919; del tratado de Trianon del 4 de junio de 1920. El Pacto de la Sociedad de las Naciones entró en vigor el 20 de enero de 1920, después de ser ratificado conforme a lo previsto en el tratado de paz de Versalles. Desde el punto de vista jurídico, la Sociedad de las Naciones era una asociación de soberanos unidos entre ellos por convención, a la que podían ingresar por el procedimiento de la admisión otros Estados. La asociación tiene una personería propia. Ella posee elementos suficientes para que en el porvenir pudiera por medio de una lenta elaboración tomar forma jurídica de una confederación de Estados. Los Tratados de Paz: El 28 de junio de 1919 fue firmado en el Palacio de Versalles, en la galería de los espejos donde Bismarck había proclamado en 1871 el Imperio Alemán, el Tratado de Paz entre las potencias aliadas y Alemania, representada esta última por los plenipotenciarios Herman Muller y Bell. Debe convenirse que el tratado no dio la solución para una paz duradera y estable creando la simiente del espíritu de revancha por parte de Alemania que conduciría a la segunda guerra mundial.

UNIDAD XIX Relaciones Internacionales (1945-1985): La oposición del congreso americano para ratificar el Pacto de la Sociedad de las Naciones, propuesto por el Presidente Woodrow Wilson en l conferencia de Versalles, fue un acontecimiento gravitante para el futuro de un organismo mundial para mantener la paz y dar solución pacífica a las cuestiones internacionales derivadas del conflicto europeo (la guerra mundial) La bipolaridad del poder entre las dos grandes potencias mundiales; Estados Unidos y la Unión de las Repúblcias Socialeistas Soviéticas fijarían los rumbos de la política internacional a nivel mundial. La no participación de los Estados Unidos en la constitución de la Sociedad de las Naciones de Ginebra tendría consecuencias importantes para evitar el segundo conflicto a nivel mundial. Muy pocos países no participaron en el último conflicto bélico (1939-1945) pero puede afirmarse que ninguno se sustrajo a los cambios que fueron provocados a partir del periodo posterior a la terminación del conflicto hasta nuestros días. Los Acuerdos de Yalta: En una pequeña población de la península de Crimea, Yalta en el palacio de Litvadia se reúnen los jefes de estado de las tres grandes potencias aliadas: Winston Churchill, por el Reino Unido; Franklin D. Roosevelt por los estados Unidos; José Stalin por Rusia. La cumbre se inaugura el 4 de febrero de 1945. Las tres grandes potencias acordaron acelerar el esfuerzo bélico para vencer en forma incondicional a la Alemania nazi, determinaron asimismo las bases para las reparaciones económicas de la guerra. Con este propósito y en pleno acuerdo entre los tres grandes, se realizaron las siguientes declaraciones: Declaración de Yalta sobre Alemania, expreesaba: Alemania nazi está sentenciada, el pueblo alemán hará más pesado el costo de su derrota, si trata de continuar una vana resistencia; Declaración de Yalta sobre el lejano oriente: Los jefes de gobierno de las Tres Grandes Potencias han llegado al acuerdo de que dos o tres meses después de la capitulación de Alemania y del término de la guerra en Europa URSS se incorporará a la guerra contra el Japón junto a los países aliados; Delcaración de Yalta sobre la Paz: la victoria en esta guerra y la creación planificada de una Organización Internacional, constituirá la mayor oportunidad en la historia para lograr en los años venideros condiciones básicas para esta paz. En el plenario de Yalta del 6 de febrero el secretario de Estado Cordell Hull propuso las líneas generales para el nuevo organismo. La conferencia constitutiva de las Naciones Unidas se reuniría en San Francisco el 25 de abril de 1945 con la participación de otras naciones aliadas y del continente sudamericano. El acuerdo suscrito en San Francisco entró en vigencia en Octubre del mismo año con la ratificación de 50 gobiernos fundadores. El final de la guerra con Alemania se produce el 3 de mayo de 1945 con la rendición incondicional. Las declaraciones y expresiones de buena voluntad entre los grandes mostraron pronto signos de deterioro y de apertura de frentes distintos. Potsdam: El 15 de julio de 1945 en la ciudad imperial de Potsdam en Alemania se inicia una nueva cumbre entre los vencedores en el palacio Cecillenhof antigua residencia de los reyes de Prusia. El 17 de julio se inauguró la primera sesión plenaria con los tres jefes de estado: Harry Truman (EEUU), Winston Churchill (Reino Unido) y José Stalin por la URSS. El

acuerdo final fue suscrito por Truman, Stalin y el nuevo primer ministro del Reino Unido Clement Attlee el 2 de Agosto de 1945. Los acuerdos firmados fueron sobre el régimen económico y político de las cuatro zonas en que quedó dividida Alemania, a cargo de Estados Unidos, el Reino Unido, La unión de las Repúblicas Socialistas y Francia. Berlín había quedado en la zona administrada por URSS, que también fue dividida en cuatro zonal al igual que el territorio alemán. El 6 de agosto de 1945 cae sobre Hiroshima la primera bomba atómica. Este hecho es un acontecimiento que podía cambiar totalmente el curso de la historia y abrir el camino a la destrucción de la humanidad. El 15 de agosto el Emperador Hiro-Hito anuncia la capitulación sin condiciones. El 2 de setiembre a bordo del acorazado americano Missouri, en la bahía de Tokio se realiza la ceremonia oficial que pone fin a la segunda guerra mundial. Guerra Fría: El origen de la expresión se atribuye al publicista americano Walter Lippman en su libro Cold War. Como toda guerra fue gestándose lentamente a través de declaraciones y discursos de los más altos exponentes de la política y de los jefes de estado de las superpotencias. Sería este conflicto un estado de tensión entre las dos fuerzas antagónicas que por su propia naturaleza duraría varias décadas. En febrero de 1946 José Stalin ante el Soviet Supremo ataca, en un discurso pleno de argumentaciones ideológicas, al sistema capitalista imperialista y burgués. Truman por su parte expresa su desagrado por la actitud de su antigua aliada. El 5 de mayo de 1946 en la Universidad de Fulton Missouri, Winston Churchill en presencia del Presidente Truman anuncia “el telón de hierro que ha caído a través del continente desde Sttetin en el Báltico a Triestre en el Atlántico”. El pensamiento y la grave denuncia de Churchill sobre el telón de hierro tienen eco en el gobierno de los Estados Unidos, que considera importante para la nueva política exterior americana no permanecer indiferente ante la apertura de la guerra fría, no declarada pero existente y plenamente vigente. Contención debía constituir la actitud de la diplomacia americana para oponerse a cualquier intento del bloque soviético de avanzar en el mundo bajo el mando ideológico del comunismo internacional. El Sistema de Riga y de Yalta: Después de la primera guerra mundia los estados Unidos consecuente con la política internacional asumida de asilacionismo, no estuvo de acuerdo con las ideas del comunismo internacional de Rusia soviética, consecuentemente evitó tener relaciones diplomáticas con un país cuyas ideas eran opuestas al estilo de vida americano. A partir de la reunión de Yalta, Roosevelt inspirado en el idealismo wilsoniano, creyó que podía abrirse una política más adecuada actuando en contacto con el potencial enemigo, de ideología y sistema político opuesto. Desaparecido Roosevelt su intento de entendimiento, no de apaciguamiento, el “espítiru de Yalta” fue sustituido por el de “Riga”, en el cual habían comulgado los mejores diplomáticos americanos, estaba fundado sobre un rechazo radical del Estado Soviétivo. Valoración Internacional y Diplomática de la Guerra Fría: La denominada Guerra Fría dura aproximadamente más de tres décadas 1945-1985, tiene perfiles propios de acuerdo con los nuevos tiempos y adelantos técnicos en el campo bélico. Desde el

punto de vista comparativo con el pasado histórico, guarda cierta similitud con la guerra de las religiones o de los 30 años (1616-1648) Se producen en este periodo una sucesión de enfrentamientos bélicos pero limitados a espacios reducidos, como igualmente tensiones y contenciones que no llegan al enfrentamiento bélico, pero ponen en evidencia la situación de dos bloques en permanente carrera armamentista. Son los EEUU y la URSS las que asumen un papel hegemónico en estos planteamientos que indudablemente repercuten en las relaciones internacionales con otros países. El 6 de marzo de 1953 muere en Moscú, José Stalin que hasta esa fecha gobernó en forma inflexible y absoluta la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas. Con el fin de la era stalinista se inicia dentro de Rusia el periodo del deshielo una palabra usada en aquel momento para expresar la apertura a una corriente más flexible, tanto en política internacional como interna. En el orden internacional la posición de la dirigencia comunista permaneció en cierto modo sin modificación, pero la actitud belicista fue sustituida con una política más distendida entre el este y oeste. Todo esto no significó que Rusia renunciaba a su posición de gran potencia y que la ideología comunista continuaría avanzando en otras latitudes con el apoyo necesario para ejercer su protección sobre sus aliados de la órbita comunista. Consecuencias de la Guerra Fría en América Latina: Los países de la región no padecieron los efectos nefastos de destrucción y muerte de otros continentes por causa del conflicto bélico mundial. La mayoría rompió relaciones diplomáticas con Alemania y sus aliados para más adelante declararles la guerra, con un carácter más bien simbólico de adhesión a la alianza del Atlántico. Los países del nuevo mundo de raíz hispánica, sintieron los efectos de la propaganda comunista que fue favorecida por la ideología nacionalista, populista y antiimperialista de los países de menor desarrollo del nuevo mundo. Una conferencia interamericana se reúne en México el 21 de febrero de 1945. De ella resulta el Acta de Chapultepec, inmediatamente después de Yalta, con el objeto de preservar la integridad territorial e independencia de los países miembros de la Unión Panamericana. En 1947 se realiza una nueva conferencia panamericana en Río de Janeiro con el mismo objetivo de establecer el principio de defensa colectiva ante el ataque o amenaza de una agresión que ponga en peligro la soberanía de un Estado Americano. Conferencia de Bogota Mayo de 1948: La conferencia tenía por objeto esencial constitucionalizar el sistema interamericano para hacerlo aparecer como una entente regional en el seno de las Naciones Unidas. Adopto la Carta de Bogotá que creo la Organización de los Estados Americanos (OEA). Este momento marca un hecho histórico importante en las relaciones de los Estados Unidos con las naciones del continente americano. El caso de Cuba dentro del relacionamiento con la OEA tiene un largo cuestionamiento por la actitud de franca beligerancia por parte de los Estados Unidos, quienes forzaron a la mayoría de los países del continente a expulsar a Cuba de la Organización. Las Guerras de Corea y Vietnam: La península de Corea en el Coninente asiático, es un enclave estratégico que fue siempre motivos de ocupaciones y enfrentamiento bélico en todas las épocas. Durante 35 años Corea estuvo bajo la dominación

japonesa. Terminada la guerra mundial en el Pacífico con la derrota del Japón la decisión aliada fue la independencia de una Corea unificada, con un periodo de transición de un lustro bajo la tutela internacional. En 1945 la confrontación de intereses derivado de la guerra fría determinaría una separación territorial Norte-Sur con una línea imaginaria identificada como el paralelo 38. Fue el primer enfrentamiento directo ligado con la guerra fría. El 25 de Junio de 1952, las fuerzas militares comunistas de Corea del Norte atraviesan el paralelo 38, ante una Corea del Sur desguarnecida y débil. Frente a esta situación, el presidente Truman plantea la agresión de Corea del Norte como un conflicto que no puede quedar impune dando lugar a que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe ordenar a Corea del Norte volver al paralelo 38. El ataque de Corea del Norte no estaba en la estrategia de los Estados Unidos, por los que Corea del Sur y su capital Seúl fueron ocupados rápidamente. El presidente Truman consideró la apertura del frente coreano como un intento de Moscú de trasladar el frente bélico de la guerra fría al Asia. Washington reaccionó rápidamente confiado en la preparación y experiencia de un Comandante militar como Douglas Mc. Arthur. El resultado fue el desembarco de una fuerza de marines en Inchon el puerto de Seul, cortando el aprovisionamiento del ejercito de Corea del Norte y su ocasional aliada la China Continental de Mao Tse Tung. El éxito militar de Mc. Arthur le decidió a avanzar, sin fijar límites o fronteras. Esta actitud determinó que China se manifestara más abiertamente, pues amenazaba su propio tgerritorio. Lo que en su momento fue la intención de los Estados Unidos y los países de la OTAN de rechazar la agresión se convierte en una estrategia contraria: seguir avanzando, lo que significaba una guerra formal difícil de cuantificar. En un intento de buscar un acuerdo entre el poder militar y el político, el 15 de octubre de 1950 se reúne en la isla de Wake en el Pacífico el presidente Truman y el General Mc Arthur. La posición del militar era firme y total, los Estados Unidos debían usar su fuerza militar en todas las áreas sin descartar como última el poder atómico, esta posición del general años más tarde volvería a ser invocada por el jefe de los Estados Mayores; Collin Powell durante la cuestión de Irak en 1991. Vietnam del Sur: Este conflicto bélico que duró casi una década para los Estados Unidos en su política de contención del avance comunista en el sudeste de Asia fue una derivación de la descolonización posterior a la segunda guerra mundial. Al asumir Kennedy la presidencia, estaban presentes en Vietnam del Sur las fuerzas norteamericanas con un apoyo más bien técnico de asesoramiento y ayuda al régimen de Saigón. A partir de este momento los estados Unidos con su objetivo de evitar la caída del Sudeste Asiático bajo el poder del Comunismo fue comprometiéndose más. Lyndon Johnson al acceder a la presidencia después del asesinato de Kennedy en Dallas, siguió con la política de su antecesor de continuar enviando fuerzas en una lucha abierta contra el régimen comunista de Hanoi. En 1965 el cuerpo expedicionario americano contaba alrededor de 600.000 soldados con un apoyo aéreo total. Las fronteras físicas de la secular política exterior aislacionista de los Estados Unidos habían desaparecido totalmente y participaban en una guerra fría de carácter ideológico donde los americanos asumían la mayor responsabilidad bélica en hombres y materiales de guerra.

Al llegar Richard Nixon a la presidencia y con el apoyo de su consejero y posterior secretario de estado Henry Kissinger; se inició una intensa y complicada gestión diplomática para iniciar paulatinamente una retirada de los Estados Unidos de Vietnam y convertir el conflicto en una confrontación bélica entre Vietnam del norte y del sur, es decir en una guerra civil. Es justo convenir que la solución de vietnamización como se llamó a la solución del conflicto con la retirada americana, abría posteriormente una senda favorable para un entendimiento a nivel diplomático con China comunista y su posterior ingreso a las Naciones Unidas. El acuerdo de París de 27 de enero de 1972 permitió llevar adelante la salida de los Estados Unidos del traumático conflicto vietnamita. El fin de la Historia o el final de la Historia? En el verano de 1989, Francis Fukuyama un analista político americano publicó en la revista The National Interest un trabajo con el título: “El fin de la historia” Para comprender el significado del título debe señalarse los cambios sucedidos en la década del 80 en el mundo de las relaciones internacionales. El desplome de la Unión de las Repúblicas Soviéticas no dejó de ser previsible, pero nadie imaginó que se produciría tan rápidamente. Gorbachov presidió la desintegración de las repúblicas socialistas de Rusia con la caída vertiginosa de su economía la primera víctima del sistema comunista imperante. El IV Reich emergía poderoso con la caída del muro de Berlín con la primera economía mundial después de los Estados Unidos y el Japón. La ruptura de la URSS, provocaron en los gobernantes y pueblo norteamericano un sentimiento de triunfalismo y victoria. Esta superestimación estaba lejos de la realidad, aunque era cierto que las naciones del mundo entraban en una nueva época histórica, no era un final de la historia como sostenía Fukuyama. Los conflictos internacionales continuarían por el permanente cambio de intereses encontrados que determinarían alianzas insospechadas.