Historia de Amor - Jean Luc Lagarce

HISTORIA DE AMOR (Últimos capítulos) Histoire d'amour (Derniers Chapitres) de Jean-Luc Lagarce Esta obra fue creada, en

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HISTORIA DE AMOR (Últimos capítulos) Histoire d'amour (Derniers Chapitres)

de Jean-Luc Lagarce Esta obra fue creada, en una puesta en escena del autor, en abril del 1991 y retomada en febrero de 1992.

Personajes: La Mujer El Primer Hombre El Segundo Hombre PRÓLOGO EL PRIMER HOMBRE Prólogo. El Primer Hombre. Una noche el Primer Hombre se queda solo, lo olvidan, no se sabe qué pasa con él, qué habrá de él. Qué fue de él. "¿Qué edad tiene?" El Primer Hombre, una noche... Es la historia de dos hombres y una mujer. LA MUJER Ella, la Mujer (yo), ella, ríe suavemente. Quizás - no la distinguimos muy bien- quizás también llora, un poco, es posible. EL PRIMER HOMBRE Una noche. Una noche, él, el Primer Hombre. (Es la historia de dos hombres y una mujer.) Él, el Primer Hombre. LA MUJER Vos. EL PRIMER HOMBRE Correcto. Yo. El Primer Hombre, él, yo -no empieces a enredarmeel Primer Hombre deja su casa, abandona la cama en que dormía, los deja lejos detrás de él. Los abandona. (La idea.)

Camina en la oscuridad, a través de las calles. No se sabe por qué toda la Ciudad está apagada, eso parece, toda la Ciudad está apagada. Es en la parte antigua de la Ciudad donde todo sucedió, la parte antigua tal como era antes. Quizás -eso piensaquizás él no entiende, quizás no entienda él, quizás ya no haya nadie. Todos los habitantes se habrían ido -una historia asítodos los habitantes se habrían ido sin dejar rastro, no hay nadie, todos se fueron sin que se supiera, sin decírselo a él. Nunca me dicen nada. Habrían huido -eso piensahabrían huido sin decir nada. O incluso duermen, es más simple, sólo él podría imaginar algo más complicado, están durmiendo, es posible, probable, duermen y callan. Él, el Primer Hombre, tiene en la cabeza la idea de que no regresará, que toda esta historia se acabó, construye frases, se cuenta a sí mismo que toda esta historia se acabó. Que envejece -de eso estoy hablando- que incluso él envejece, en ese instante, el paseo por la Ciudad, de noche, que envejece de una manera particular. EL SEGUNDO HOMBRE El Segundo Hombre. El prólogo es principalmente la historia del Primer Hombre, su partida, el fin de sus ilusiones. LA MUJER Me quedo atrás, pero a la vez muy cerca. Ella dice que ella no cuenta, que es menos importante. Está en segundo plano, hay menos luz, no la vemos bien. EL PRIMER HOMBRE

El Primer Hombre. Siempre había vivido así. No sabía, no imaginaba que un día, esa noche, por ejemplo, todo podía apagarse, terminar. Así vivíamos los tres. El resumen de la historia, eso es. Vivíamos los tres juntos. "¿Qué edad teníamos?" Es en la parte antigua de la Ciudad donde todo ocurre. Aquí, antes, no había nada, era el campo, sin caminos y sin casas. Un día. una noche. esa noche. todo se acaba. es el fin de esa época de mi vida. Tengo algo más de veinte años, veintidós, veintitrés, no entendemos muy bien qué pasa. Alguien traiciona. El Primer Hombre, yo (al que represento), el Primer Hombre dice eso, lo piensa. Lo escribe, a su manera. Envía una carta y escribe: "Alguien traiciona..." Alivian, las cartas anónimas. las cartas de amor, no escribo muchas. Abandona la cama, abandona la casa, camina hacia el río (ahí donde lo dejamos), no sabe qué va a pasar, es infeliz, en eso piensa. ¡Esa satisfacción que a veces me producía la desgracia! ¡Qué me produce! ¡Esa satisfacción que me produce la desgracia! Habría sido muy bello, muy elegante, gritarlo en la Ciudad apagada (repitiendo: "en la Ciudad apagada") habría sido muy bello gritarlo en la Ciudad apagada, extremadamente literario. "Historia de amor" es una historia literaria. EL SEGUNDO HOMBRE Ella ríe. LA MUJER Leyendo: ella reía suavemente, o bien, ella lloraba, un poco, ya no lo recuerdo. EL SEGUNDO HOMBRE El otro hombre, el segundo,

bueno, admitámoslo, yo, el Segundo Hombre en esa época, cuando todo empieza, en esa época, el Segundo Hombre no hacía nada. Era el más joven (él es el más joven) me parece, era el más joven y vivía aquí con ellos. Cuando el otro baja hacia el río, él está en su cama y duerme. Yo estaba durmiendo. Eso es, en ese momento, cuando esto empieza, no recuerdo nada, estaba en mi cama y dormía. LA MUJER Con sólo hacer timbrar el teléfono habría sido suficiente, arrancarlo de su sueño y decirle, recordarle enérgicamente, decirle que vos existías. Eso es, creo, lo que habría debido hacerse. Claro, quizás habría sido menos bello, lástima, menos elegante, menos "extremadamente literario, es evidente. ¡Cómo me molesta cuando hablas así! Decírselo por teléfono (¡mirame cuando te hablo!) decírselo por teléfono, dejar el río en el claro de luna y buscar una moneda en el fondo de tu bolsillo. EL PRIMER HOMBRE En esa época (un agregado a la primera versión) en esa época, el que se quiera acordar, se podía -es una de las diferencias sin importancia con el mundo de hoyen esa época, nos acordamos, en esa época se podía llamar por teléfono con monedas. Aún no estábamos sometidos a la absoluta y necesaria premeditación de las tarjetas electrónicas. LA MUJER Retomo: Decírselo por teléfono, dejar el río en el claro de luna y buscar una moneda en el fondo de tu bolsillo, lo más simple del mundo. "Historia de amor" podía haber sido también una historia telefónica, sólo eso.

EL PRIMER HOMBRE El Primer Hombre. Bajando al río (ahí donde lo habíamos dejado), bajando al río... Es su oficio, hay que decirlo. EL SEGUNDO HOMBRE No van a entender nada. EL PRIMER HOMBRE Contar historias, inventarlas, así se gana la vida (me explico), contar historias es su oficio. Bajando al río. LA MUJER Al mismo tiempo. LA MUJER, EL SEGUNDO HOMBRE “Ahí donde lo habíamos dejado.” EL PRIMER HOMBRE Bajando al río, no se sabe, yo ya no sabía dónde iba, él planea tirarse. Bajando al río, es joven -y tiene el pequeño gusto del excesoél piensa poco a poco en la historia, en la linda historia que esto será, la linda historia que podría ser. Se forma lentamente a la velocidad de sus pasos por las calles desiertas. EL SEGUNDO HOMBRE "En la Ciudad apagada.” EL PRIMER HOMBRE En la cabeza... Cuando llega al río, el momento ideal para lanzarse, la historia está lista, él no muere, da media vuelta y se va a escribirla.

"Historia de amor" es un libro. LA MUJER Ella ríe. Ríe abiertamente. (Así está escrito.) EL SEGUNDO HOMBRE Yo no sé nada, ustedes nunca me dicen nada. Yo duermo. La Mujer ríe. PRIMERA PARTE EL SEGUNDO HOMBRE Íbamos hacia la colina. (Ahora es ahí donde está la Ciudad, la nueva Ciudad). Sobre la colina, según me acuerdo, nos paseábamos, paseábamos, contábamos historias, eso nos hacía reír. Vos eras el que menos reía. EL PRIMER HOMBRE Es posible. No recuerdo. Es posible. No recuerdo haber sido menos risueño que los otros. Yo era prudente o algo así. LA MUJER Lo que él quiere hacer -siempre lo mismo- es contar una historia, eso me concierne de alguna manera. Sabes, ya no me hago preguntas (a vos) es lo que creo entender. Debo captar las palabras, las frases, las ideas también, sin interrogarlo. No pido que confirme lo que creo, lo que supongo. Pienso (lo sé), pienso que no tiene ganas de que lo haga. Entonces lo que él quiere hacer es contar la historia de dos hombres,

ustedes dos, y de una mujer, yo. Eso es lo que creí entender. Juguemos a lo que no me gusta: juguemos al "antes". Antes, entonces, Antes, él ya decía lo mismo cuando se lo preguntábamos. EL SEGUNDO HOMBRE Somos jóvenes, teníamos... LA MUJER Lo que él quiere hacer (retomando), lo que él quiere contar, es su oficio -vos lo dijiste- es simplemente una historia ingenua, la historia ingenua de esos dos hombres y de esa mujer, la historia de diez años que acaban de pasar o de diez años que están ahí, transcurriendo. EL PRIMER HOMBRE Es hora de comenzar. EL SEGUNDO HOMBRE Le decimos que lo ayudaremos, que participaremos en esa historia, que en cierto modo, también la escribiremos. "Historia de amor" es también la historia de nosotros dos. LA MUJER Sí, eso decimos. "Historia de amor" es también nuestra historia. EL PRIMER HOMBRE Es hora de comenzar, de comenzar en serio. El Primer Hombre. Luego, ellos se dejan, se separan. El Primer Hombre, después de la noche en la que se sintió traicionado, el Primer Hombre no vuelve a vivir con ellos. No puede. EL SEGUNDO HOMBRE

Ruidos de tren (efecto de sonido). LA MUJER Luego, durante algún tiempo. "Historia de amor" es la historia de esa separación. Luego, durante algún tiempo, se separan, los tres, nos separamos, el Segundo Hombre (ése, allá) y la Mujer permanecen juntos y también se separan, casi en seguida también. EL SEGUNDO HOMBRE Ellos dicen, cada uno a su vez, ellos dicen, vos lo decís y vos también, ellos dicen que me escribirán, que me darán noticias suyas. Esto sucede antes de la Guerra. EL PRIMER HOMBRE El Primer Hombre. Pasa un largo tiempo. LA MUJER Ella piensa que las cosas, de ahora en adelante, ya no serán como antes, nunca más como antes. Vive en otro país, bien lejos de aquí, muy lejos, creo, no sé (así está escrito). En ese otro país, aprendo a cantar. EL SEGUNDO HOMBRE El Segundo Hombre, es una tontería, es lo único que recuerdo, el Segundo Hombre se duerme. Es joven, yo era joven, él es joven en esa época, antes de estallar la Guerra, él no trabaja, duerme. Ahora (otra precisión), ahora soy diferente. No está bien o mal, pero soy diferente. EL PRIMER HOMBRE El Primer Hombre. Escribo, comienzo a escribir, ahí comencé a escribir "¿Qué edad tenía?" "Historia de amor" es mi primera historia escrita, mi primera historia de amor escrita, etc. etc.

EL SEGUNDO HOMBRE Nuevos ruidos de tren (pista de sonido). EL PRIMER HOMBRE El Primer Hombre. Primera parte. Fue antes de que estallara la Guerra, justo antes. Me quedo solo aquí, el Primer Hombre se queda solo aquí, en la parte antigua de la Ciudad, la que hoy está destruida, arrasada, al pie de la colina. EL SEGUNDO HOMBRE La Mujer canta un poco, casi nada, no se oye bien, en su rincón, lejos o muy cerca. MUJER ¿Cantaba? Yo no canto. No recuerdo, ¿yo cantaba? EL SEGUNDO HOMBRE No sé, está escrito, leo: "ella cantaba..." Bueno, no sé. Ya veremos. LA MUJER ¡Clarísimo! EL SEGUNDO HOMBRE ¡Ya veremos! Bueno. "Ruidos de tren." EL PRIMER HOMBRE El Primer Hombre. (Continúo.) Después de esa noche quería morirme, después de esa noche en la que quise morir, bajaba hacia el río. EL SEGUNDO HOMBRE No recuerdo esa historia. ¿Qué clase de historia es ésa? ¿Ya me habías contado todo eso? LA MUJER

Y luego, volviéndose hacia mí con su dulce sonrisa de niño: "¿Dije una estupidez?" EL PRIMER HOMBRE Después de esa noche en la que quise morir, (descenso hacia el río. ¿Sí?) después de esa noche, me quedé en esta ciudad. Es aquí donde vivíamos los tres juntos antes de que ustedes lo rompieran todo, lo destruyeran todo, aquí donde vivíamos juntos, unos con otros, los dos hombres y la mujer. Todo el tiempo de esta separación me quedé aquí, todo el tiempo en que estuve solo, esperándolos. Escribía un libro, un libro o una canción, simplemente una canción. “Historia de amor” es el libro, ese libro o esa canción, lo que queda, casi nada de esos años, de esas semanas o esos meses que me parecieron años. EL SEGUNDO HOMBRE La Mujer canta un poco, casi nada, no se oye bien. LA MUJER Ella sonríe, un poco, y oiremos casi imperceptible, un disco. La Mujer tararea con el disco. EL PRIMER HOMBRE También durante ese tiempo, casi muero. Quería morir, era la época de mis veinticinco, creo. Quería morir, estaba en esa parte antigua de la Ciudad y quería morir. Eso decía e incluso a veces lloraba. Era un poco infantil, pueril, me lo repetía: "Es un poco infantil, pueril..." Tenía casi veinticinco años, sí, fue justo antes de que estallara la Guerra y ya no se llora, me lo repetía, uno no llora a esa edad. EL SEGUNDO HOMBRE Ahí máquina de escribir, el ruido. Máquina de escribir. LA MUJER

Me fui lejos, a otro país. Allá, ella no hace amigos, no me instalé, todo el tiempo de la separación, tuve que vivir en un hotel, en hoteles, creo. Esperaba el momento en que pudiera regresar, a esta Ciudad, esperaba el momento en que fuera posible de nuevo. Cuando ya no sufra, regresaré (eso me digo). Allá, en cierto modo. allá, yo también estaba sola. ¿Qué creyeron? Ella no conoce la lengua de ese país y no hace ningún esfuerzo para aprenderla. Yo no hice ningún esfuerzo. Ella no hizo ningún esfuerzo para aprenderla y hablarla. Se decía que yo era la Extranjera, así la llaman, la Extranjera. Aprendía a cantar. EL SEGUNDO HOMBRE ¿Ella canta un poco? EL PRIMER HOMBRE Rehice mi vida. ¿Así se dice? No sé, no es muy correcto, rehice mi vida. Vivo solo, en la Ciudad, en la antigua Ciudad. Así lo decido, así lo decidí, decido que en adelante viviré solo, el tiempo que sea, el tiempo necesario. También me ahogo a veces, un ahogo que me invade. ELSEGUNDOHOMBRE Aquí estoy, tan cerca tuyo. Antes de estallar la Guerra. Casi no te hablo y vos no me escuchás. LA MUJER Casi susurrando: EL SEGUNDO HOMBRE "No es nada, nada más que una pequeña historia en tu vida... Tenés veinticinco años y no es grave...”

No era grave. El Segundo Hombre ¿No conocías a nadie aparte de nosotros? (¿Así? ¿"Aparte de nosotros"?) ¿Nadie a quien puedas, a veces, cuando las cosas se ponen difíciles, cuando anochece, nadie a quién puedas hablarle? EL PRIMER HOMBRE Es el comienzo de mi enfermedad Comienzo a estar enfermo. Aquí estoy. Nadie a quien responderle, no tengo ganas. Así es, lo decidí, así es como esos meses, esas semanas que me parecieron años deberán vivirse sin nadie aparte de ustedes. Incluso a veces -es el comienzo de mi enfermedadde noche hablo dormido. Es el tiempo de la Preguerra, en ese momento (y a esta enfermedad también la llamo Guerra) Es el tiempo de la Preguerra y dormido, digo cosas como ésta: "Demasiado miedo de amar a otros que no sean ustedes...” EL SEGUNDO HOMBRE Ruidos de teléfono, timbres de teléfono, largos timbres de teléfono, y nadie responde, y otras variantes más, timbres, largos timbres, timbres de teléfono y uno de los hombres, vos, yo, uno de los hombres contesta, y ahora otro ruido -pista de sonido- ahora otro ruido, la señal de llamada, o el vacío que se escucha a veces en la bocina cuando la persona que llamaba desistió en el mismo instante en que uno contesta, el vacío sonoro del teléfono, ridículo y desesperante, la persona irrecuperable, y también otro ruido, posible, cuando uno de los dos hombres contesta, vos, yo, uno de los dos, la respiración del que no habla, al otro lado, lejos y aún tan cerca, su respiración, precisa, y después colgar en seco, brutal, el abandono, la simple verificación de nuestras presencias, el abandono, y además -pista de sonido todavía- y además, agregado a la antigua versión, otros ruidos, diferentes voces, los contestadores telefónicos: "Usted está comunicado, pero no estamos." LA MUJER En el otro país

(¿continúo?) en el otro país, ustedes no lo conocen, es muy lejos, nunca los oí hablar de él y no me parece que hayan podido, alguna vez, vivir allí o incluso, solamente, pasar por él, en el otro país, frente a mi casa, todos los días hay un hombre que me mira. No lo conozco. Aprendo a cantar (Ya lo dijimos) aprendo a cantar y él me escucha, se queda ahí durante horas y me escucha. (Por ejemplo, trabajo en mi ventana y del otro lado del patio, él está en su habitación.) Él nació en ese país y no hablamos la misma lengua. Él me mira, yo canto, lo sé, él me mira y durante largo tiempo sólo hubo eso entre nosotros. EL PRIMER HOMBRE El Primer Hombre. Quería escribir un libro sobre esta historia, tenía ese proyecto. EL SEGUNDO HOMBRE Timbre del teléfono. EL PRIMER HOMBRE Todo el tiempo que estaré solo de ahora en adelante -¡y no te imaginas cuánto miedo tenía!- todo el tiempo que durará la separación de los dos hombres y la mujer, cada uno por lado, todo ese tiempo, lo consagraré a ese libro. “Historia de amor” es el título. "Historia de amor" será el relato de lo que fueron nuestras vidas, como las veo hoy, con la distancia, como siento las cosas ahora, el relato de lo que vivimos antes, hace tiempo, juntos los tres. Eso dije en el momento en que nos separamos, eso dije, quería trabajar en ello y ya veríamos. "Me pongo a trabajar en ello y ya veremos...” Y a nuestro regreso, cuando suframos menos, ya veremos lo qué será, un libro. una canción o incluso un título, sólo un título

en el aire, sin importancia. "Historia de amor", después, también fue una carta que quería enviarles, que deseaba escribirles y que siempre, por miedo o por cobardía, sin quererlo realmente, abandoné. "Historia de amor". también es una carta. EL SEGUNDO HOMBRE Nos fuimos. ¿Dónde es que sucede esto? Una estación del tren, de nuevo ahí, una vez más. Ella (vos), ella, la Mujer, se va muy lejos. Yo, el Segundo Hombre, sólo me alejo unos cuantos kilómetros es la misma ciudad, como un barrio de esa parte antigua de la ciudad, cerca del río donde vivíamos los tres juntos. En esa época, es todavía el campo, no había carretera. Apenas unas semanas antes de comenzar la guerra, de tu enfermedad, justo antes. Tren. EL PRIMERHOMBRE El Primer Hombre. “¿Qué edad tengo?" Digo eso, y luego me pareció bien agregar para hacerme el "interesante”, me pareció bien agregar que escribiría un libro, que no había por qué preocuparse, que no tenían porque inquietarse por mí, que esa pequeña desgracia, la separación (y todo, también, la enfermedad por ejemplo), que todo eso no era tan malo y seguramente me permitiría escribir un libro. LA MUJER En la estación de tren, la Mujer, allí también, se queda atrás, un poco. Ella se va, casi no se ve. EL SEGUNDO HOMBRE Diapositivas. (¿Diapositivas? ¿Mientras hablamos?) LA MUJER O también

a veces, creo que es así que ocurre, ella se ha ido discretamente, la noche en que sus vidas, de los tres, la noche en que sus vidas tambalearon, ella se fue cuando todo se acabó y la enfermedad encontró un lugar. Ella no se ve. Los dos hombres se separan sin preocuparse por ella, sin verla, sin saber. Yo salgo así, de la escena, del plano, así, de plantillas ¡mierda! de puntillas. “Es así creo, como vivíamos en esa época, si no estoy mal...” Ella dice eso y sale (tomando aire y marcando bien las palabras) “de puntillas”. Y ahí, te pregunto, sos vos el que sabe, y ahí, quizás río, o bien, casi imperceptibles, no son más que lágrimas. Quizás. Nunca me decís nada. EL PRIMER HOMBRE El Primer Hombre. No sé. LA MUJER Ya veremos. EL SEGUNDO HOMBRE Timbre de teléfono. La Mujer: LA MUJER Estamos lejos el uno del otro, todo el tiempo de la separación. No nos hablamos. Nunca. Nos llamamos. A veces, rara vez, me escribías, antes de que te enfermaras. No entendía todas las palabras, escribías mal, escribís mal, hace tiempo que quería decírtelo, y después tus cartas, largas cartas que escribís a máquina, de tu mundo al mío, me dejan un sabor

amargo. Vos no decís la verdad, tampoco. EL SEGUNDO HOMBRE Timbre de teléfono. EL PRIMER HOMBRE Creo que el libro lo leeremos, más tarde, hoy, cuando todo esté terminado, "reparado", cuando suframos menos, porque ese día, sufríamos, y después, hay que esperar, esto ya no existirá. “Esto no será más que un lejano recuerdo”, dijo alguien, uno de nosotros. Incluso me dio risa. "Historia de amor", eso quise agregar, será un libro divertido (eso creía), un libro divertido, una obra divertida. Y otra vez las lágrimas. ¿Qué edad tenía? ¿Era antes de la Guerra? Las lágrimas llegaron a mis ojos y un tren que se los lleva, a ella y a él, a ustedes, el otro hombre y La Mujer o sólo uno de los dos. LA MUJER Así termina la primera parte, concluye. Ahí también -siempre lo hago- pregunté: “¿Me río un poco, imperceptiblemente, me dejo llevar por esta linda escena?” EL PRIMER HOMBRE Aquí, con seguridad, ella ríe. Reíte. EL SEGUNDO HOMBRE Ruidos de Guerra. Tren.

SEGUNDA PARTE EL SEGUNDO HOMBRE Luz. LA MUJER En ese otro país, ése que ustedes no conocen, está el hombre que me mira. Él aprende mi lengua, me habla poco a poco, bastante mal. No entiendo nada. Me río. Pregunta quién soy. Enseguida él quiere que yo le prometa que no me iré, que jamás los dejaré. Tenía que jurar que me iba a quedar en ese país que no es el mío, allí donde soy extranjera. Es contra ese país que estalla la Guerra. EL SEGUNDO HOMBRE Ellos no se olvidan. Ustedes no se olvidan. Ya estaban lejos uno del otro, el otro hombre, el Primer Hombre y ella, la Mujer, y de un país al otro, de tu mundo al suyo, ellos no se olvidan. Yo. Yo, lo que hago, el tiempo que vivimos cada uno por su lado, tiempo que estamos separados, lo que hago, es trabajar. Trabajé. Es la única cosa. la única impresión, por mucho que Busque, la única idea que me queda. Yo, yo trabajé. "Te volviste juicioso..." dice ella. "Te volviste juicioso." LA MUJER Ya no llegan las cartas. No se sabe por qué, por la Guerra o porque estabas enfermo. o simplemente porque El Primer Hombre dejó de escribir. Me quedo ahí, todo ese tiempo, con ese hombre extranjero, junto a él. Me dicen "La Extranjera" y a él le dicen "El Hombre

de La Extranjera”. Es el tiempo de la Guerra. EL SEGUNDO HOMBRE Ese de ahí, lo dijo, ése de ahí, un día, dice que todo esto es mi culpa. todo esto, lo dice, vos decís que yo soy el responsable. En el momento que nos separamos y no sabíamos por cuánto tiempo, no estábamos seguros de volvernos a ver, uno de nosotros lo dice, él dice que es mí culpa. LA MUJER "Que es culpa mía." Es así ¿no? "Culpa mía." EL PRIMER HOMBRE Es su culpa, de todas maneras. El SEGUNDO HOMBRE Alguien, uno de nosotros lo dice. Que es culpa mía, entonces. No lo sabía. Respondo. Lo ignoraba. “¿Cuántos años tenía yo?” Dormía. Acuérdense un poco de mí también. Era mi juventud. Cuando bajas hacia el arroyo, hacia el río, dicen que se quiere tirar, también ignoraba eso. Vivíamos los tres. Ella -vos- ella, la Mujer, nunca me decía nada. Nadie me explicaba. Yo dormía, eso es, yo dormía, me lo contaron. Jamás sabré si reías, o incluso, imperceptibles, quizás eran sólo tus lágrimas que caían... LA MUJER O incluso nada. Ya no sabemos, ya no recuerdo, tomó mucho tiempo olvidar, quizás yo también dormía, a tu lado, y entonces, ¿qué queda? Sólo estaría él, ése, sólo él, bajando en plena noche hacia el río, hacia el arroyo, y “profiriendo el deseo de tirarse”.

EL SEGUNDO HOMBRE Parece que el otro hombre, el primero, sufrió por mí culpa. Eso dicen (está escrito). EL PRIMER HOMBRE Eso parece. Eso dicen. Está escrito. LA MUJER ¿Me río? Nunca me decís ¿Me río? ¿Para suavizar el ambiente? ¿Me río? ¿Una carcajada? EL SEGUNDO HOMBRE Y continuando. Lo que sigue: Lo que hago, todo el tiempo de la separación, "todo el tiempo que duró la separación", lo que hice, fue trabajar. La historia, la segunda parte de la historia, vos me lo dijiste cuando nos volvimos a encontrar, la segunda parte de la historia es la historia de ese trabajo. LA MUJER "Historia de amor" es también un trabajo. EL SEGUNDO HOMBRE Decidí tener una profesión. Era una forma como cualquiera otra de sobrevivir. Decidí que sería arquitecto, que construiría casas, ciudades, lugares como éste. La historia de un Arquitecto. Construye otra casa, él dice -yo dije eso- él dice que allí va a rehacer su vida, que en esa nueva casa, cuando acabe la Guerra, las cosas serán diferentes. Todavía es el campo, no hay carretera, no había nada aquí, en este barrio, sólo campo, es ahí donde él construye. La historia de un Arquitecto. Construye otra ciudad. Dice que va a rehacer su vida en esa nueva Ciudad,

que allí, cuando acabe la Guerra, las cosas serán diferentes. Era todavía el campo, no había carretera, sólo una casa o dos, si acaso, y es ahí donde decide construir. Y en el libro -ese libro, el libro que se titula “Historia de amor”poco a poco cambian las cosas, son contadas de una manera diferente. En esa nueva Ciudad -está escritoél construye este lugar, aquí en donde estamos ahora, esta noche. Después, cuando ella regrese -vos, la Mujercuando ella regrese, es aquí que él la encerrará, que la tendrá prisionera, pero todavía no hemos llegado a eso. LA MUJER La Mujer, con un pequeño y muy dulce gesto de la mano: “No, todavía no”. EL SEGUNDO HOMBRE Ella será cantante, y en ese lugar que él construye para ella, es el tiempo de la Guerra, ella tendrá que cantar. Él también -yo también- estoy enfermo a partir de ese momento. La historia de un Arquitecto. Y luego, poco a poco, “Historia de amor” se vuelve un cuento. Cuando el Primer Hombre me cuenta el libro, cuando nos volvemos a encontrar, dice que las cosas son contadas de una manera diferente. Es la historia de un Arquitecto que durante la Guerra construye este lugar para encerrar a una cantante, o el recuerdo de una cantante. Dice, escribe que el Arquitecto hace eso para tener menos miedo. La enfermedad del Arquitecto, yo, es el miedo. Dice, escribe que hace eso para fingir que no está solo. EL PRIMER HOMBRE

Ruidos de avión por encima de nuestras cabezas. LA MUJER Ella, adentro, canta. EL PRIMER HOMBRE El Primer Hombre. Durante el tiempo que duró la separación, meses, semanas que quizás me parecieron años. me quedaba en las noches solo en mi cama, o incluso, como no podía dormir, me levantaba y me sentaba. Escribo. “¿Qué edad tenía?" Cuento la historia en voz alta, mientras la escribo, la historia de ese Arquitecto loco, poco a poco, loco por una cantante que lo dejó y que él espera hasta la demencia. Al comienzo de la segunda parte, el hombre, el Primer Hombre, yo, el hombre es menos importante, no lo vemos bien, la iluminación no es buena, o incluso, no sé, él murió de su enfermedad, o ya escribe otro libro. LA MUJER Cuando regresé, ellos me estaban esperando. Los dos. Me cuentan el libro que uno de ellos escribió. Y leí lo que soy en el libro. Leo que soy uno de los personajes del libro. Y no lo entendía todo, cuán diferentes son las cosas. Y sin embargo, a veces, el relato me pareció más exacto, más exacto de lo que había sido la realidad que vivimos. EL SEGUNDO HOMBRE Hay hacia el final de este capítulo un pasaje en el cual ellos dicen a La Mujer lo que en adelante será la historia, la historia del Arquitecto y la Cantante, y ella, la Mujer, vos, apenas de regreso, llora suavemente. Ella dice: “Jamás sabré cantar o lo haré tan mal que se burlarán de mí” TERCERA PARTE

LA MUJER Nos volvemos a encontrar. Me separo del hombre extranjero, lo dejo, lo abandono o muere. Es el fin de la Guerra. Cuando el tren llega a la estación, en la parte antigua de la Ciudad, es una de las primeras cosas que me dicen, hacía mucho tiempo que había dejado todo aquello y pensaba que jamás regresaría. Me preguntan, porque ahora soy extranjera, porque parezco extranjera, si sé dónde dormir o quedarme, me dicen que el Mundo cambió, y que desde ahora es necesario saberlo para adaptarse. También me dicen que la parte antigua de la Ciudad ya no existe. Me dicen que allí sólo la estación quedó en pie, y por supuesto los muros, algunos muros y algunas casas aún se sostienen pero nadie vive allí, ya nadie vivirá allí. Sólo hay un hombre -están hablando de vos- sólo hay un hombre que enloqueció, enfermó, no sé, y que no se quiere ir. A partir de ese momento es el tiempo de la Posguerra. Sobre la colina, aquí, hay una nueva ciudad, ahí está la vida y es ahí donde debo ir. Me explican el camino, dibujan un mapa en el vaho del vidrio. . EL PRIMER HOMBRE Ya no me muevo. Dicen que ya no quiero moverme, que estoy enfermo. Me quedo encerrado en mi casa, de día e incluso todas las noches. Vivo así, espero la muerte. No me interesa continuar, me detengo. Ya no te escucho (al Segundo Hombre) ya no te escucho cuando me hablas a través de la puerta. No entiendo nada de esta historia, lo que decís, el pasado. No lo recuerdo o no quiero hacerlo, no tengo ganas. EL SEGUNDO HOMBRE

Alguien, uno de nosotros, alguien dice, pregunta, a dónde se fueron todos esos años. Yo no los vi desaparecer. ''Te estás volviendo juicioso...” Es lo que dirá, la Mujer, cuando me encuentre con ella de nuevo. EL PRIMER HOMBRE No me interesa continuar. Me detengo. Dije en el libro lo que no digo en otro lado. Se acabó. LA MUJER ''Te estás volviendo juicioso...” Pero también agrega eso para calmarlo, porque tiene miedo de preocuparlo desde el instante en que al fin se reencuentran, y además "No has cambiado". Él, el segundo hombre, vos, ése que hoy es arquitecto, él, vos, vos sonreís. Pregunta que si eso es cierto. que si no lo digo sólo por complacerlo, dice que así está muy bien. EL SEGUNDO HOMBRE Ella y yo, la Mujer y el Segundo Hombre, de nuevo vivimos juntos, en la nueva Ciudad, ya casi no hablamos de la Guerra, es historia antigua. Ya no hablamos nunca de nuestras vidas, de lo que fueron nuestras vidas antes de separarnos, cuando vivíamos juntos los tres, en la parte antigua de la Ciudad, cerca al río. Nunca hablamos del otro hombre -vosése que escribe o que muere, es igual, y a quien extrañamos. Esperamos el momento en que sea de nuevo posible hablar de él, cuando sintamos menos miedo. LA MUJER Los años siguientes pasan así, ellos viven en dos ciudades. nosotros dos juntos, el Arquitecto y la Cantante, y el que escribe, cada uno por su lado.

"¿Qué edad tienen?" Yo canto. La Mujer nunca habla de eso, por el resto de su vida, se queda en ese edificio que El Arquitecto construyó para ella, para encerrarla. A veces cuando le dicen, o cuando ella lo lee, cuando se da cuenta, acabo de darme cuenta de eso, cuando se lo dicen todo, el rol y el personaje que interpreta, ella no responde, apenas y sonríe, como lo hacía antes, sin que se sepa realmente. EL SEGUNDO HOMBRE Y ahí como en otras partes, en ese momento como en tantos otros, vos no hablabas, no hay nada escrito, y ella no sabía. LA MUJER No sé. EPÍLOGO EL SEGUNDO HOMBRE ¿Epílogo? ¿Sin epílogo? Me sorprendes. EL PRIMER HOMBRE Ahora es asunto de ustedes, arréglenselas. LA MUJER Epílogo. Y al final, las cosas iban cada vez más rápido, atropelladamente, estábamos lejos de lo que habíamos querido vivir, muy lejos de lo que debía estar escrito. Un día, sin haber acabado el libro -quizás incluso él ni siquiera había escrito una línea y sólo quiso contarnos la historiaun día, él muere ahí, arrebatado y ahogado a la vez.

O también, él lo abandona, se desinteresa, cuenta otra cosa. Él dice, como última artimaña, una última confesión, dice que no era eso lo que había previsto decir, escribir. "Historia de amor", al comienzo es otra historia. EL SEGUNDO HOMBRE ¿Fin? ¡Respondé!

FIN