Gobernanza y Gobernabilidad

GOBERNANZA Y GOBERNABILIDAD Uno de los grandes problemas de los líderes opositores, los partidos y los grupos políticos

Views 58 Downloads 0 File size 22KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

GOBERNANZA Y GOBERNABILIDAD

Uno de los grandes problemas de los líderes opositores, los partidos y los grupos políticos de la entidad es que aún no terminan de entender la diferencia entre gobernabilidad y gobernanza. Hasta hoy, el gobierno estatal y sus opositores se han enfrascado en el fenómeno de la gobernabilidad. Entre la cooptación económica y la represión policiaca, ambos han perdido de vista el desarrollo de la entidad. En su confrontación, quien ha salido perdiendo es la sociedad oaxaqueña.

No se trata de un mero ejercicio académico sobre conceptos teóricos, el problema es que la indefinición conceptual conduce al enrarecimiento las relaciones sociales y repercute en la falta de una política definida, clara y precisa para combatir la pobreza y la marginación. En la ignorancia conceptual, el Gobierno cree haber vencido a sus opositores sólo porque administra la vida política y las rentas gubernamentales; por su parte, sus adversarios creen que el bloqueo pertinaz de las acciones gubernamentales es una verdadera alternativa de futuro. En realidad, con sus acciones, los opositores han construido la gobernabilidad relativa del estado, mientras que el Gobierno no logra construir la gobernanza, para encauzar una visión estratégica de desarrollo estatal.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, el término gobernabilidad se refiere sólo a la “cualidad de gobernable”, mientras que gobernanza es el “arte o manera de gobernar [para] el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la Sociedad Civil y el Mercado de la Economía”. En ese sentido, la gobernabilidad tiene un sesgo donde se privilegia la acción gubernamental; es decir, es la capacidad del gobierno para decidir las cuestiones fundamentales para mantener el equilibrio en las relaciones sociales, decidir las prioridades de gobierno y lograr el acatamiento de sus disposiciones por parte de los miembros

de la sociedad. Es pues, fundamentalmente, una relación que va del gobierno a la sociedad. Por el contrario, la gobernanza es un concepto más amplio, que incluye la reciprocidad de las relaciones entre la sociedad civil y la política; es una construcción de relaciones sociales, que implican el reconocimiento de todas las partes de la sociedad, para construir su proyecto de futuro. Exige la intervención organizada, conciente y participativa de todos los integrantes de una sociedad determinada, en condiciones de igualdad y de respeto.

Ése ha sido el problema de los actores políticos del estado. Ni el gobierno ha logrado construir la gobernanza necesaria para inducir proyectos de largo alcance, con visión de Estado, ni sus adversarios han logrado construir un bloque social, suficientemente fuerte, como para imponerle al gobierno la necesidad de escuchar sus planteamientos y, a partir de ellos, comenzar a construir una hegemonía alternativa de poder en el estado.

Enfrascados en la ilusión de la confusión de la democracia con la alternancia política, en realidad, los actores políticos oaxaqueños sólo le han apostado a mantener el equilibrio político inestable. Si mañana, una coalición opositora al gobierno actual llegara a triunfar, sólo repetiría el esquema en sentido inverso. Mientras los hombres del poder, tanto los del gobierno como los opositores, no lean y crean que administrar es sinónimo de gobierno y no comprendan la diferencia entre gobernanza y gobernabilidad, estarán condenados a seguir repitiendo la historia de conflictos y de fracasos, a los que ya casi nos tienen acostumbrados.