Filosofia de La Educacion

LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION El pensamiento filosófico es una herramienta que ha acompañado al ser humano desde su apari

Views 277 Downloads 4 File size 152KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION El pensamiento filosófico es una herramienta que ha acompañado al ser humano desde su aparición en la tierra y ha sido el elemento central para que este evolucionara y transformara su entorno hasta llegar a lo que hoy es nuestro planeta y todos sus desarrollos. El pensamiento filosófico permite a todos los seres humanos e influye en sus actividades cotidianas al margen de que estos lo sepan o lo ignoren. El pensamiento filosófico ha sido y es el camino hacia una calidad de vida caracterizada por la plenitud y la satisfacción. Por ello, las entidades educativas de todos los niveles, como modernos centros del saber y la reflexión, no pueden ni deben estar al margen de este pensamiento filosófico. ¿Qué puede ser la enseñanza de la filosofía, sino la de la libertad y de la razón crítica? En efecto, la filosofía implica el ejercicio de la libertad gracias a la reflexión. Se trata, por ende, de juzgar sobre la base de la razón y no de expresar meras opiniones, no solo de saber sino también de comprender el sentido y los principios del saber, de actuar para desarrollar el sentido crítico, baluarte por excelencia contra toda forma de pasión doctrinaria. En efecto la filosofía de la educación es donde el individuo construye sus propios pensamientos, innovando y desarrollando conforme a sus necesidades básicas siempre y cuando sean concretas en el mundo que nos rodea con el fin de ofrecer una explicación ultimativa sobre la educación humana. “Es una ciencia que se ocupa de la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas naturales afirmando que es todo lo abstracto y universalizable en la educación” (José María Quintana, 1983,pag 114) La Filosofía de la educación se sitúa como una rama importante de la filosofía, por ello es necesario considerarla como una disciplina cuya tarea es el cuestionamiento acerca de los fundamentos de la educación misma.

Parafraseando a Aristóteles y Platón la filosofía tiene su origen en el mundo antiguo, que hablaron continuamente de la educación humana y del modo ideal en el que debería ser formado el niño para entrar a formar parte de la vida social La mayoría de estos comentarios ni siquiera ofrecen argumentos de por qué la filosofía no sirve en su opinión, y es que en su mayoría provienen de personas que nunca estudiaron filosofía, o algún mal maestro de filosofía los vacunó contra ella, probablemente al no comprender de qué trata la materia (porque al principio es necesario que te expliquen buenos filósofos docentes), optaron por alucinarla, incluso producir ataques feroces contra ella, hasta pensar en desaparecerla; sí, desaparecerla, a la pobre e incomprendida filosofía. Y por si fuera poco para la filosofía tener en contra a todos los alumnos que no la entienden, a los que siempre han sospechado que es algo inútil, a los que la alucinaron por ser aburrida y a los profesionales que terminaron sus estudios superiores sin comprenderla, debemos sumar el hecho de que fue el Gobierno quien planeó su supresión en la enseñanza preparatoria. Filosofar es necesario para construir un pensamiento propio, para innovar, crear y desarrollar proyectos en todas las áreas. Esta disciplina trabaja los conceptos; no se puede elaborar correctamente un concepto sin pensarlo adecuadamente, para concebir conceptos hay que saber pensar, y sólo la filosofía sabe enseñarlo. Es muy claro cuál es su valor y utilidad, ahora preguntémonos sobre la importancia de la filosofía en la educación y su utilidad, el conocimiento y la educación pueden ser más poderosos que las armas y más revolucionarios que las guerrillas. (1995; citado por Romano, 2004, P. 33) nos dice “Cuando en una sociedad determinada persisten aún restos de una educación concebida para un tipo de sociedad diferente, el conflicto es inevitable”. La Filosofía de la Educación (FE) tiene pues un puesto importante en la sociedad, existe porque sirve para ella misma, para sus propios fines, rompe esquemas y forma personas libres de los prejuicios

de

suposiciones

falsas,

incluso

de

supuestos

científicos

cuestionables, auxilia en la reflexión sobre la vida personal y profesional y su sentido último. La educación siempre ha sido un tema capital, tanto para los individuos como para los estados, y con ella, la filosofía de la educación, se ha encargado de aportarle luz para visualizar sus fines últimos, sus senderos prácticos y sus posibilidades de investigación, en este sentido puede decirse en verdad que los filósofos de todas las épocas, como también los educadores, han intentado el análisis y la crítica de las ideas educativas de sus respectivas épocas. Muchos de ellos no se han limitado a la mera crítica y han propuesto soluciones acerca de lo que a su juicio debe ser la educación. Por ejemplo, varios diálogos platónicos como el Menón, preocupado entre otros por el tema de la enseñanza de la virtud, pueden visualizarse como análisis en torno a problemas de la educación, de cómo debe impartirse y a quiénes. (Hierro, 2008, p. 68). Otra tarea es el análisis del lenguaje educativo, siguiendo así la característica peculiar de la tarea filosófica: elucidar el significado de los términos usados para intentar responder correctamente a las cuestiones que se plantean. Pienso que en la medida en que las personas preocupadas por la educación propicien el cultivo de la filosofía, apuntalarán los esfuerzos para lograr un mejor desarrollo humano, pues con la reflexión filosófica se adquiere una dimensión más racional y, por tanto, más humana de la realidad y de nuestro compromiso con ella y con los demás. De hecho, esta vinculación entre educación y filosofía ya la mencionaba Aristóteles

“Es preciso que el hombre, para que sea un día

virtuoso haya sido al principio bien educado”. ( citado por, Romano, 2004, p. 52). En este sentido se deben optimizar los planteamientos históricos y, fundándose como en el ideal ético, determinar el qué y cómo se debe enseñar, el cómo hacerlo, para qué hacerlo y el por qué hacerlo, que constituyen las cuestiones básicas de una Filosofía de la educación encaminada hacia el para qué más fundamental del proceso de humanización posibilitado por la educación escolarizada.

Determinar el carácter y el perfil deseable que debe adquirir un alumno y el que debe ser transmitido por un docente, es difícil, pues existe la necesidad de determinar cuáles son los métodos y técnicas más apropiados de acuerdo al ciudadano o profesional que se quiera formar. Para esto es imprescindible el conocer y dominar los métodos y técnicas; no evaluar éstas únicamente en cuanto a su eficacia para lograr la transmisión y la adquisición de los conocimientos, habilidades y actitudes; sino establecer en qué medida respetan a los seres humanos cuya formación se desea apuntalar. Como bien lo menciona Platón. Es imprescindible que las personas dedicadas al ámbito educativo se hicieran una pregunta por qué implementar tal o cuál método pedagógico y no otro, o tal y cuál estrategia de acreditación, etc., ya que esta reflexión planteada en sus justos términos, nos puede direccionar hacia las cuestiones valorativas últimas, que a nuestro juicio, es donde la filosofía de la educación puede ayudar más a la tarea educativa en general. En la actualidad –igual que en tiempos remotos– no todos están conformes acerca de los objetivos y formas que debe perseguir la educación; pero la mayoría converge en el hecho de que debe constituir personas, libres, críticas, responsables y útiles para la sociedad. Por lo que la educación suele dirigirse más al aspecto productivo laboralmente hablando, aunque afortunadamente siempre reaparecen esos otros aspectos deseables de cualquier proceso educativo. Los modos de vida y las condiciones sociales están viviendo profundos cambios. La industria, el campo, la salud pública, el ajuste social y, definitivamente, la educación, todo se sumerge en un momento histórico cambiante que presenta necesidades muy distintas a las de las sociedades anteriores, por lo que es imprescindible que exista la filosofía de la educación, ocuparnos de ella más que una obligación es un deber. Formar seres humanos o al menos propiciar las condiciones para ello– como docentes es una gran responsabilidad.

La vida nos ofrece ciertas circunstancias, de las cuales una de ellas es la más importante la educación la cual trae consigo una necesidad de educar y ser educado. Enfrentando casos de dificultades porque como lo mencionan algunos autores la

educación es impartida primeramente desde el hogar la forma en que se vive, que se habla, y en algunos casos que se hace inculcando valores éticos y profesionales. La educación como necesidad de la vida es un proceso permanente de configuración, desarrollo y mejora del hombre como tal hombre (condición humana), inherente a su propia naturaleza (educabilidad) que se genera y desarrolla a lo largo de la vida a través de numerosos subprocesos relacionales de interacción del hombre con lo que le rodea (naturaleza, sociedad, cultura, valores, etc.), convirtiéndose, por lo tanto, en una necesidad y aspiración individual y social, y, en consecuencia, en un proceso humano individual y en una necesidad social. Por ello, la educación es un proceso permanente que acompaña al hombre durante toda su vida, y no una o varias actividades formativas de enseñanza y aprendizaje circunscritas a la escuela, a determinadas etapas de la vida (infancia y juventud) o a algunas de la dimensiones de la persona, cual ha sido el caso de la dimensión cognitiva y de adquisición de conocimientos. Confusión que potenció asimismo la génesis y desarrollo del error que limita la educación a una etapa de la vida y a la escuela como institución en la que se lleva a cabo de manera predominante dicho proceso de desarrollo del pensamiento. En este contexto, no es extraño que se olvidara que la educación es, por el contrario, un proceso integral, complejo y permanente durante toda la vida en el que confluyen tanto los proceso interiores que cada persona realiza en su desarrollo humano en todas sus dimensiones tan necesarias para agilizar y hacer más eficaz y eficiente este proceso que denominamos “educación”. (Neira, 2010, p. 45) Es, en consecuencia, un proceso que implica tanto el desarrollo y optimización de la herencia biológica que portamos al nacer, como la necesaria interacción con la sociedad en la que vamos construyéndonos como hombres, como personas y como ciudadanos en el cauce de este marco argumental, desarrolla, la idea de que el hombre como individuo biológico es una entelequia o una abstracción metafísica, sencillamente no existe porque el concepto de hombre, afirma, implica lo social.

Es un hecho social que se desarrolla en torno a la persona y a la sociedad para actuar de una manera eficiente dentro del medio que le rodea, demostrando habilidades, destrezas, aptitudes y competitivo. La Naturaleza de la teoría educativa describe, explica y se proyecta sobre los campos, objetivos sujetos y procesos educacionales. Su rigurosidad tiene que ver con el hecho educativo considerado como ciencia, filosofía, arte o técnica. Como ciencia son proposiciones verdaderas válidas y comprobadas, como filosofía, son proposiciones como fruto de reflexiones rigurosas que corresponden esencialmente al para qué y que de la educación aunque se proyectan sobre la misma, como arte son proposiciones que expresan la particular manera de percibir, interpretar, valorar y expresar la educación, y como técnica son proposiciones que contienen normas y procedimientos que optimizan o limitan el desarrollo educativo. (Fermoso, Parciano, 1981 pag 105) Teoría Educativa Progresista: esta teoría tiene que ser comprendida, al igual que las demás, dentro de un contexto histórico-social específico, pero, sobre todo, perdería validez su análisis, si no se le viese a la luz de la concepción filosófica pragmatista. En este sentido, debemos señalar que el progresismo tuvo un rico contexto histórico para desarrollarse, pues su aparición se hizo en el contexto del desarrollo del experimentalismo (en el ámbito de las diversas ciencias), y se vio influido, en sus planteamientos, por el conjunto de cambios sociales, políticos y culturales que contribuyeron a la caída del régimen zarista y el ascenso de los bolcheviques en la Rusia de principios del siglo XX y, en general, del mundo occidental. El perennialismo surge, entonces, como un intento por devolverle el lugar al maestro y al contenido como centros de atención del acto educativo; adversan con ello el énfasis que ponían los progresistas en centrar el acto educativo en el educando. De esta manera, se convierte en el heredero de un fuerte movimiento que sustenta su accionar en el pasado, en las cosas que nunca cambian, en lo perenne de la vida, del mundo, de la sociedad y del ser humano, basada en los premios y los castigos

Teoría educativa esencialista: su historia se remonta a la década del treinta, cuando arranca como movimiento de reacción en contra del progresismo. Sin embargo, va a ser entre la década del cincuenta y la del ochenta que podamos ver más claramente expresada esta teoría, en la práctica educativa contemporánea. Como teoría (y contraria al perennialismo) no se adhirió a ninguna concepción filosófica específica, sino que sus sustentadores se han nutrido de las más variadas fuentes filosóficas. Se le reconoce más como movimiento educativo. Teoría Educativa Reconstruccionista Social: este capítulo no tendría un correcto cierre si no incorporamos la teoría educativa reconstruccionista, que en alguna medida vino a llenar el espacio que había comenzado a dejar el progresismo. Aunque sus raíces se remontan al propio John Dewey, quien había sugerido el término en uno de sus escritos “Reconstrucción en filosofía”, en la primera década del siglo XX, no fue hasta treinta años después cuando se intentó emplear nuevamente la filosofía de Dewey acerca de que la escuela debía comprometerse socialmente. Sin la vigencia de valores universales como la igualdad y la justicia no puede haber ciudadanía. En ese sentido, la educación moral desea formar criterios de convivencia que refuercen valores como la justicia, la solidaridad o la cooperación, además de convertirse en un ámbito de reflexión individual y colectiva.

Es un proceso de

aprendizaje que permite a los estudiantes y adultos en una comunidad escolar comprender, practicar e interesarse por los valores éticos fundamentales tales como el respeto, la justicia, la virtud cívica y la ciudadanía, y la responsabilidad por sí mismo y por el prójimo. El principio más importante sostenido por la Iglesia en este punto es el de la dignidad de la persona, del que se desprende todo lo demás. De ahí que el concepto de educación parta de esa dignidad, del concepto de hombre y su finalidad. Gaudium

lo expresa así: Dios, que cuida de todos con paterna

solicitud, ha querido que los hombres constituyan una sola familia y se traten entre sí con espíritu de hermanos. Todos han sido creados a imagen y semejanza de Dios, quien hizo de uno todo el linaje humano y para poblar toda

la haz de la tierra, y todos son llamados a un solo e idéntico fin, esto es, Dios mismo. (Vicente Zapata, 2000 pag 85) Con la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos, se protege y promociona la dignidad de la persona. Por este motivo es uno de los principios irrenunciables. La persona humana inmersa en una sociedad de la que necesariamente forma parte por su misma naturaleza protagoniza como agente y al mismo tiempo como destinatario ese bien común. Por lo anterior expuesto y a manera de propuesta la filosofía de la educación en si es un saber de las cosas naturales y para una mejor solución se deben cumplir con cada uno de los incisos para que la sociedad tenga mas atención en diferentes instituciones educativas, y así tomar en cuenta la educación por medio de la religión que se tenga. A manera de conclusión se dice que la educación de los pueblos es la garantía de la seguridad social. Es la garantía del desarrollo y el crecimiento de un país. Es la garantía del desarrollo del intelecto, del pensamiento crítico, del estatus social y la seguridad de calidad de vida del sujeto, como individuo. si dejamos la filosofía todo esto no tendría cavida en el ser del hombre Se Recomienda Integrar, en una visión de conjunto, la diversidad de conocimientos, creencias y valores. Dotar a los/as jóvenes, de una estructura conceptual de carácter filosófico adoptando una actitud crítica y reflexiva, con criterios exigidos de las teorías o de los hechos -de modo especial los hechos sociales- un grado suficiente de evidencia o necesidad. Conocer y valorar la importancia de la acción humana, libre y responsable, desde un punto de vista ético, técnico y artístico.

BIBLIOGRAFIA 

(Fermoso Parciano , 1981, p105), Teoria de la Educación trillas México



(Vicente Zapata, 2000, pag 45)



ORTEGA ESTEBAN, J. (2005). La educación a lo largo de la vida: La educación social, la educación escolar, la educación continua… todas son educaciones formales. Revista de Educación, núm. 338 (2005), p 167-175

EGRAFIAS 

José María Quintana Cabanas, 1983, art la practica de la pedagogía, educacion a distancia (Madrid) lunes 07-11-2016 hora 23.30pm, casa del libro.