Ficha III n 3 Obras de Miserid

I. E. “SANTA FORTUNATA” “TERCERO” “EDUCACIÓN RELIGIOSA” FICHA III Nº 3 “LAS OBRAS DE MISERICORDIA” Apellidos y Nombre

Views 23 Downloads 0 File size 642KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

I. E. “SANTA FORTUNATA”

“TERCERO”

“EDUCACIÓN RELIGIOSA”

FICHA III Nº 3 “LAS OBRAS DE MISERICORDIA” Apellidos y Nombres: _______________________________________________________________________________ Grado: Tercero Sección: _____ Fecha: __________ / _____________ /_____________ Evaluación con respecto al COMPORTAMIENTO ( ) No se comporta bien____________________________. ( ) Se copia de su compañera.___________________. ( ) No informa ni hace firmar comunicados. ( ) No participa: __ Escribe __Lee __ Aporta (ideas) __Contesta(pregunta)

Evaluación con respecto al MATERIAL

Puntaje:

Si trae: ( ) cuaderno ( ) biblia. ( ) catecismo ( ) práctica No trae: ( ) cuaderno ( ) biblia. ( ) catecismo ( ) práctica____ ( ) Material incompleto. ( ) Material desordenado/sucio. __Forro __Etiqueta __Lema __Micas __Hojas/Prácticas __ Color

MISERICORDIA.- La palabra misericordia viene del latín misericordia formado de miser que significa miserable o desdichado y cordis, cor, cordis que significa corazón. La palabra se refiere a sentir la desdicha, el sufrimiento y/o la necesidad del otro. Siempre tendremos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia que es fuente de alegría, serenidad y paz. Esta es la condición para nuestra salvación. La misericordia es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro y esta se convierte en la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. La misericordia es la vía que une a Dios y al hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados, a pesar del límite de nuestro pecado y esperando que difunda su misericordia como el rocío de la mañana para una fecunda historia. “Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales (cf. Is. 58, 6-7; Hb. 13, 3). Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, como también lo son perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos (cf Mt 25,31-46). Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres (cf Tb 4, 5-11; Si 17, 22) es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna; es también una práctica de justicia que agrada a Dios (cf Mt 6, 2-4)…” Las Obras de Misericordia son SERVICIO al prójimo, es FE EN ACCIÓN. Claramente el servicio es una arma fundamental para la vida cristiana, por ello debemos de cuidar con atención, caridad y constancia a los más necesitados de esta tierra, pues en ningún otro aspecto es tan claramente medida la fe por Cristo como en la forma en que la que se trata a estos más pequeños: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.¨ (Mt. 25, 40) La clave para todo esto: Tratar bien a TODOS, sin excepción ni discriminación, debido a que Jesús habita en cada uno de nosotros, no importa su estatus social, edad, raza… no importa tampoco si la persona hizo mal en algún momento, ¿Quiénes somos nosotros para juzgar?. Busquemos a Cristo en todos los rincones, sirvamos y allí estará. Ahora que sabemos cómo obrar con misericordia, existen catorce obras de misericordia: siete corporales y siete espirituales. A continuación te las presentamos y explicamos brevemente: OBRAS DE MISERICORDIA CORPORALES. 1) Visitar a los enfermos: Se refiere a una atención con amor de familia a personas que muchas veces no tienen de quién apoyarse, una atención única en una persona que pierde la esperanza de vivir; qué mejor alivio que saber que Cristo por medio de nosotros ¡actúa! 2) Dar de comer al hambriento y 3) Dar de beber al sediento: Este es uno de los servicios que más se necesitan; muchas personas mendigan, tienen hambre y sed… podemos ayunar con el propósito, no de dar lo que me sobre, sino, más bien, dar con amor algo que yo pude comer; o no comprar nuestros alimentos un día y comprárselo a quien de verdad lo necesite. Jesús, según recoge el evangelio de san Lucas recomienda: «El que tenga dos túnicas que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer que haga lo mismo» (Lc. 3, 11).

I. E. “SANTA FORTUNATA”

“TERCERO”

“EDUCACIÓN RELIGIOSA”

4) Dar posada al peregrino: En la antigüedad el dar posada a los viajeros era un asunto de vida o muerte, por lo complicado y arriesgado de las travesías. No es el caso hoy en día, pero, aún así, podría tocarnos recibir a alguien en nuestra casa, no por pura hospitalidad de amistad o familia, sino por alguna verdadera necesidad… esa es una excelente oportunidad para obrar con misericordia y acogida. 5) Vestir al desnudo: Muchos tenemos camisetas, zapatos, pantalones que no utilizamos, ya sea porque ya no nos queda o que no le damos uso; esto (en buen estado) podemos donarlo a una persona que tiene posiblemente un único par de zapatos o incluso que anda descalzo, deberíamos brindar ayuda a nuestro prójimo que necesita de nosotros. 6) Visitar a los presos: Hablar con ellos y brindarles ayuda, tanto material, como, la más importante que es la espiritual; busquemos ayudar a quienes dentro de sus corazones gritan por ayuda y quieren cambiar. 7) Enterrar a los difuntos: Cristo no tenía lugar sobre el que reposar. Un amigo, José de Arimatea, le cedió su tumba, pero, no sólo eso, sino que tuvo valor para presentarse ante Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús; también participó Nicodemo, quien ayudó a sepultarlo (Jn. 19, 38-42). Enterrar a los muertos, parece un mandato superfluo, pero, por ejemplo, en tiempo de guerra, puede ser un mandato muy exigente… ¿Por qué es importante dar digna sepultura al cuerpo humano? Por qué el cuerpo humano ha sido alojamiento del Espíritu Santo, en efecto, Somos “templos del Espíritu Santo (1° Cor. 6, 19). OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES: 1) Enseñar al que no sabe: Siendo accesible a todo aquel que tenga una duda, ya sea espiritual, con una duda en la que nuestros “conocimientos” cristianos puedan ser de una buena ayuda, o de cómo se debe hacer un trabajo en la oficina, o, incluso, en el colegio o universidad, ayudando a quien se le dificulta una asignatura o una tarea, por ejemplo. 2) Dar buen consejo al que lo necesita: Nosotros debemos estar dispuestos con el corazón abierto a este servicio que muchos necesitan, que es el consejo; podemos ayudar a una persona que tenga un problema pequeño, hasta alguien que posea uno inmenso, dando como ejemplo nuestro testimonio y aconsejando de manera cristo-céntrica, es decir, con todo el pensamiento y la acción centrados en lo que Cristo haría. 3) Corregir al que se equivoca: Como diría el Papa Francisco ¨Corregir con amor y no callar por miedo¨; buscar tratar de mejor manera, sin odio ni rencor, a otra persona y buscar solución en el amor. Debemos corregir a nuestro prójimo con mansedumbre y humildad; muchas veces será difícil hacerlo pero, en esos momentos, podemos acordarnos de los que dice el apóstol Santiago al final de su carta: “… el que endereza a un pecador de su mal camino, salvará su alma de la muerte y consigue el perdón de muchos pecados” (St. 5, 20). 4) Perdonar al que nos ofende: Siempre hay que perdonar, no importa la gravedad de la problemática, ni lo que sucedió, para amar al prójimo es primordial el perdonar, esto incluso nos ayudará a tener una paz interior. 5) Consolar al triste: Citando nuevamente al Papa Francisco ¨Sonreír, el cristiano siempre está alegre¨ y ¨Ayuda a los demás a superar los obstáculos”; hay que darle felicidad a quien lo necesite, dar consuelo en el llanto y buscar sentir con él, ayudar a superar toda dificultad, siendo nosotros apoyo incondicional. 6) Sufrir con paciencia los defectos del prójimo: No caer en la desesperación, ser pacientes y respirar profundo, estar siempre alegres y ser humildes en nuestras acciones; la paciencia debe ser un eje de nuestra vida y la paz que demos, sólo dará paz al final. 7) Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos: Nosotros debemos estar constantemente rezando y, no solo por nosotros mismos, sino por las personas que ni siquiera conocemos y que sin razón alguna creas que necesitan de tu ayuda por medio de la oración, siendo una de las armas más valiosas de un cristiano; de la misma forma, orar por los difuntos, por las almas del purgatorio, que necesitan de nuestra oración para llegar a Dios porque: “Él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”. (1° Tim. 2, 2-3). ACTIVIDADES: *ELABORA UN MAPEO MEDIANTE FIGURAS DE CADA UNA DE LAS OBRAS DE MISERICORDIA TANTO CORPORALES Y ESPIRITUALES. METACOGNICIÓN: Marca y/o responde breve y sinceramente las siguientes preguntas.

¿Cómo te sentiste en clase? ___

___

¿Qué aprendiste? __________________ __________________

¿Cómo lo aprendiste? ¿Para qué crees que te sirve lo que hoy __________________ aprendiste? __________________ ______________________________ ______________________________

I. E. “SANTA FORTUNATA”

“TERCERO”

“EDUCACIÓN RELIGIOSA”