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Fahrenheit 451 Reflexión Presentado por: Francisco Mendoza Torres Estudiante de Ingeniería Industrial Universidad Cooperativa de Colombia – Sede Pasto

Presentado a: Jairo Armando Estrada Docente de Institucional V – Emprendimiento Solidario

REFLEXIÓN Fahrenheit 451, resulta ser una novela interesante que plantea que el conocimiento en nuestra sociedad es una necesidad innegable; dicha necesidad puede ser determinada según el modelo social de cada país, esta circunstancia por demás injusta, circunscribe a los ciudadanos a quedar a la deriva de modelos políticos mezquinos de gobiernos mediocres que no tienen en sus prioridades la educación y el conocimiento. En ese orden de ideas, la novela nos enseña una sociedad distópica en donde se busca desaparecer la capacidad de pensar y juzgar críticamente y, al contrario, condicionar las acciones y decisiones al antojo y beneficio de un gobierno totalitario, donde la gente está condicionada a tener miedo a la inteligencia y donde, además pensar por sí mismos se convierte en un acto reprochable. En ese sentido, diría que desde apenas tenemos el uso de la razón, estamos aprendiendo de cualquier influencia externa, ya sea por nuestros mayores, profesores, amigos, conocidos, o hasta de nosotros mismos bajo nuestra misma experiencia; y es así, que si no tenemos algún libro, solo estaríamos aprendiendo a manejar la vida y como sobrevivir en el entorno. Y como decía, sin tener la posibilidad de tener un libro, solo nos limitaríamos a tener solo el conocimiento de la experiencia, donde a través de experimentar diferentes momentos como el fuego quema, el agua da vida, o que el sol nos proporciona luz, en sí, solo nos quedaríamos en el conocimiento de vivir y más no del científico donde se evalúan diferentes variables y enfoques los cuales nos dan una posibilidad de aprender de nuestro entorno, de nosotros mismos y de dar pasos agigantados como desarrollo de nuestra intelectualidad en sociedad. Así las cosas, el conocimiento es de por sí también una creencia en donde tendrá una base fundamental que es enseñada por algún maestro que en algún tiempo lo tuvo que aprender y así por generaciones demostrando el avance que ha tenido la humanidad en cuanto las culturas y cuestiones científicas.

Aún así el conocimiento no solo se queda en la teoría, también esta en lo practico y de por sí, tiene solo un objetivo de obtener una verdad que es subjetiva para mucho, y que va muy ligada con la realidad que de por si como lo dije antes también puede decirse que es también subjetiva. Bajo esta premisa, si dado el caso, mi conocimiento será refutado, las cuestiones en cuanto argumentos quedarán insuficientes y pareceremos primates luchando por sobrevivir y no por convivir, en bases en donde habrá una resistencia a reconocer que la verdad que yo posea estará fundamentada en creencias propias bajo en un contexto, y será totalmente diferentes, bajo el que refuta bajo sus creencias y también bajo su contexto.

Concluyendo así, que las actitudes prestadas bajo el contexto descrito, la sociedad que estará condicionado bajo el dominio del conocimiento por parte de un gobierno, estará sesgada entre el dogmatismo, el relativismos y la perspectivismo, que son en un contraste enorme a una sociedad preparada con estudios, y donde la creatividad y la curiosidad sean herramientas que nos hace ser mejores. Entonces ¿la búsqueda de la verdad estará presente en un mundo sin libros?, la respuesta es bastamente obvia, dado a que si no hubieran libros, todos compartiríamos la misma opinión y no habría desarrollo, en donde nadie se preocuparía por buscar la verdad y buscar la disminución del desconocimiento y para poder remediar con esto, sería francamente imposible.

BIBLIOGRAFÍA Bradbury, R., & Mugnaini, J. A. (1953). Fahrenheit 451. New York: Ballantine Books