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Evita Capitana. El partido Peronista Femenino, 1949 - 1955 Carolina Barry

CAP 3: La Creación del Partido Luego de la reforma constitucional y el posterior recambio de autoridades en el Consejo Superior del Partido peronista, la actividad partidaria se concentró en la organización de la primera asamblea que, entre otras cosas, sería el primer paso para incorporar a las mujeres en dicha estructura. 1. La Asamblea: Con Mercante ejerciendo poder y con mayoría de diputados bonaerenses, la primera misión fue organizar la 1° Asamblea Nacional del Partido peronista, cuya cuestión principal era el espacio que se le asignaría a los distintos sectores que integraban el peronismo (políticos y gremialistas). La misma contaría con la participación de 3000 delegados de los cuales 500 serían mujeres bajo la dirección de Eva Perón y aunque los principios y doctrinas estarían encuadrados dentro de los del PP, las mujeres tendrían autonomía total, sin ninguna dependencia del Consejo Superior. Estas mujeres eran conocidas de Eva, obreras, empleadas, integrantes de los centros cívicos, universitarias y profesionales. La ceremonia Inaugural, fue la primera vez que la mujer compartía una manifestación cívica argentina con los mismos derechos y obligaciones que otros ciudadanos. Eva participó en las sesiones de mujeres y dio un discurso de carácter político invitada a la sesión masculina haciendo un llamado a la unidad partidaria y afirmando su dedicación pura a la Acción Social. Mercante por su parte en su discurso, colocó a Evita al Par de Perón reconociéndola como una líder. Evita en su discurso enfatizó que las mujeres debían organizarse políticamente. Anunció la unificación de los centros cívicos femeninos, y que el programa femenino estaría basado en la creación de unidades básicas de educación y cultura. El último día se firmó el Acta declarando poner en marcha el PPF y proclamaron la reelección de Perón (no de Mercante). El discurso de cierre tuvo un carácter religioso y el resultado de la asamblea resulto una especie de ofrenda al líder. 2. Ley de Partidos Políticos: La ley 13010 dio el marco legal para la participación de las mujeres y la Asamblea el marco para la inclusión de las mujeres peronistas. Con la Ley 13645 de régimen de los partidos políticos, se dio el marco legal específico para el PPF. En 1949, un proyecto de ley de unificación de partidos ingresó a la Cámara de Diputados, la cual encontró opositores, en parte por las anomalías de la presentación y por otro lado por la sospecha de albergar “otras intenciones”. De ahí en adelante, la organización del movimiento estableció que cada una de las tres fuerzas sería independiente una de las otras, auqnue las tres persiguiesen los mismos objetivos generales, pues en lo inmediato se ocupaban de sectores diferentes y de problemas distintos. Cada rama tenía sus propias autoridades y su propia organización, adecuada a sus tareas específicas. La consecuente aceptación de la división y representación en dos sectores, sindical y político, ahora contaría con una nueva rama: la femenina. CAP 6: Las unidades Básicas Femeninas El PPF se caracterizó por ser un partido carismático cuya organización interna se desarrolló a partir de una táctica de penetración territorial, que se implementó con el nombramiento de delegadas y subdelegadas en todo el país con la instalación de las Unidades básicas Femeninas. 1. Las unidades básicas femeninas funcionaron como canales de incorporación, de socialización y congregación de mujeres peronistas. El término fue utilizado por primera vez en la Carta Orgánica de 1946 y se las definió como organismos primarios del partido y se las dividió en políticas y gremiales (afiliados con los misma profesión,

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oficio o actividad de trabajo). Estas unidades otorgaban a las mujeres las mismas atribuciones de un adherente-elector y para integrar el partido debían ser ciudadanas argentinas de más de 25 años que supieran leer y escribir. Estas unidades básicas podían realizar propaganda y organización electoral, contribuir a la educación política de los electores, prestar servicios de instrucción o de asistencia social. La primera circular de PPF señalaba la búsqueda de los lugares adecuados para instalación de las unidades básicas y como sería la movilización interna del movimiento. Según la Carta Orgánica de 1947 adoptada por el PPF, las funciones primordiales de las unidades básicas eran la afiliación partidaria y proselitismo, valiéndose de centros culturales y de asistencia social para lograrlo. Para abrir una unidad básica se debía contar un local apropiado y al menos 50 afiliados domiciliados en la misma jurisdicción, sin que estos estuviesen afiliados en dos unidades básicas al mismo tiempo. Las autoridades de la unidad eran elegidas por el voto de sus afiliados, con un año de cargo y la posibilidad de ser reelectas. Para 1949 los llamados centros cívicos se incorporan a las unidades básicas del PPF. El plan de apertura de UB se implementó de 1950 a 1951. Con la inauguración de la UB de Misiones se cantó primera vez la marcha “Evita Capitana”. La infraestructura de estas UB dependían del lugar donde estuvieran emplazadas. Todas debían tener en el frente el mismo cartel distintivo que debía mantenerse encendido hasta altas horas de la noche. Los muebles /inmuebles eran facilitados por los distintos ministerios y oficinas públicas del Estado (autos, muebles, inmuebles, pianos, etc). a la UB no podían ingresar hombres (y viceversa) y debían estar decoradas con estilo “femenino”. Las UB era inspeccionadas a fin de evitar la infiltración/escape de datos y para aconsejar y guiar a las subdelegadas. La forma de atraer y reclutar mujeres para hacer políticas era atraerlas a la UB sin sacarlas de lo que era tan suyo , el “hogar”. El objetivo principal sobre el cual giró toda la actividad en los primeros años del PPF, era afiliar- censar y procurara la obtención de libretas cívicas para que las mujeres pudiesen votar en 1951, además de captar militantes y votantes antes de que llegasen las elecciones, todo “disimulado” con el título de “acción social”.

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