Ética

2. Ethos, etica y moral Tema 2.1 ~Que 2.2 2.3 2.4 Por una etica filos6fica Objeto de la etica 2.5 es la etica? EI

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2. Ethos, etica y moral Tema

2.1

~Que

2.2 2.3 2.4

Por una etica filos6fica Objeto de la etica

2.5

es la etica?

EI ethos, caracter 0 personalidad moral Moral e historia

Autor

Libra

2.1.1 Cortina

=> EI quehacer etico

2.2.1 Cortina 2.3.1 Sanchez 2.4.1 Aranguren

=> Etica minima => Etica => Etica

2.5.1 Sanchez

=> Etica

1. MAPA FisICO DE LA EriCA Tanteando el terreno

Parte Ie

6Que es laetica?

La etica es una parte de la mosofia que reflexiona sobre la moral, y p~r eso reclbe tambien el nombre d e «mosofia moral». Igual que hay dimensiones de la fllosofia que tratan sobre la ciencia, la religi6n, la politica, el arte 0 el derecho, tambien la reflexi6n fi10s6fica se ocupa de la moralidad y entonces recibe el nombre de etica (1). Etica y moral se clistinguen sinlplemente en que, mientras la moral forma parte de la \ida cotidiana de las sociedades y de los indhiduos y no la han inventado los f116sofos, la etica es un saber filos6fico; mientras la moral tiene «apeJlidos" d e la \ida social, como «moral cristiana», «nlOral islamica» 0 «moral socialista«, la etica los tiene flios6ficos, como «aristotelica», «estoica» 0 «kantiana.).

La verdacl E:S que las palabras (\etica» y «mora!» , en sus respec tims orfgenes gJiego (ethos) y latino (mos), significan pn\cticamente 10 mismo: cad.cter, costumbres. Ambas expresiones se refieren, a fill de cuentas, a t ill tipo de saber que nos orienta para

(1) CORTl\".l" A. ttica millima, Tecnos. }'ladrici, 19S6, parte I. Elica sir! 1r:o ral, TE:-cnos. ~Iadrid , 1990, capitulo 1. [lira apticada y democ racia radi-

cal, Tecnos.

r..!~drid,

199:3, parte 1II.

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forjarnos un buen caracter, que nos permita enfrentar la vida con altura humana, que nos permita, en suma, ser justos y felices. Porque se puede ser un habilisimo politico, un sagaz empresario, un profesional avezado, un rotunda triunfador en la vida social, y a la vez una persona humanamente impresentable. De ahi que etica y moral nos ayuden a labrarnos un buen cankter para ser hurnanamente integros. Precisamente porque la etimologfa de ambos terminos es similar, esta sobradamente justificado que en ellenguaje cotidiano se tomen como sin6nimos. Pero como en fLlosoffa es necesario establecer la distinci6n entre estos dos niveles de reflexion y lenguaje -el de la forja del caracter en la vida cotidiana y el de la dimensi6n de la fLlosona que reflexiona sobre la forja del caracter-, empleamos para el primer nivel la palabra «moral" y la palabra "etica" para el segundo. Justamente por moverse en dos niveles de reflexi6n distintos -el cotidiano y el mosoficG-, JOSE LL'lS LOPEZ AR.'>.NGliREN ha Hamado a la moral «moral vi,ida", y a la etica, «moral pensada" (2).

lQue es eso de 10 moral? LA MORAL DEL CAMELLO Por las playas valencianas, hace ya bastantes aiios, se paseaba un cuerpo de policfa a caballo, velando por la decencia de los trajes de los baiiistas. La gente los Hamaba «la ~Ioral". Con esos antecedentes es facilmente comprensible que la pobre moral no tu\iera muy buena prensa entre las gentes de a pie y que la identificaran con tUl conjlUlto de prohibiciones, referidas sobre todD a cuestiones de sexo. Para que decir si recordamos aquel personaje represent ado por Agustin Gonzalez en «La Corte del Fara6n .. : el profesor de etica, (2) L6PEZ AR.-\S"Gt.:REi\~, J . L. Etica, Obras Complelas, II, TrOHa. )'1.1drid, 1904.

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esc~dalizado ante la~ ingenuas alusiones de doble sentido que salplCan la obra y que el califica de ,;contuInaz -regodeb en la concupiscencia,,_ .

Parecfa, pues, que la moral debfa consistir en mandatos encargados de amargar la existencia al personal prohibiendole; cuanto pudiera apetecerles: cuanto mas a contrapelo el mandato, mas merito en cumplirlo. i.Adonde iba la pobre moral con este cartel? Naturalrnente, no era esto la moral, ni 10 es tampoco, pero asf 10 entendia la gente por razones sociales de peso, entre otras, porque asi se 10 habian enseiiado. Por eso, cuando oian la palabra «moral" se les venfan a las mientes la policfa de la playa, el aterrado profesor de etica de la "Corte del Fara6n", 0 la imagen de ese camello cargado con pesados deberes, que es como NIETZSCHE des. cribia grMicamente la moral del deber. No es extraiio que, al ofr hablar de moral, la gente se pusiera inrnediatamente en guardia. La verdad es que si la moral fuera esto, no merecerfa la pena. dedicarle tantos Iibros, ni se entenderfa tampoco por que esta tan de moda hablar de ella, a no ser que la humanidad sea masoquista o ya no tenga en que entretenerse. Pero como no parece que la humanidad en su conjunto este por el masoquismo y motivos de entretenimiento Ie sobran, habra que pensar que la moral es otra cosa y por eso nos preocupa. ESTAR EN EL QUICIO Decfa ORTEGA -y yo creo que Ilevaba raz6n- que para entender que sea 10 moral es mejor no situarlo en el par «moralmmoral", sino en la contraposici6n, mas deportiva, «moral-desmoralizado». «!lIe irrita este vocablo, "moral" -nos dice en "Par que he escrito E! hombre a La dejensit'(l".-Me irrita porque en su usa y abuso tradicionales se entiencle par moral no se 17

que anaclido de ornamento puesto a la ,ida y ser de un hombre 0 de un pueblo. Por eso yo prefiero que ellector 10 entienda por 10 que significa, no en la contraposici6n moral-inmoral, sino en el sentido que adquiere cuando de alguien se dice que est a desmoralizado. Entonces se advierte que la moral no es unapeljormance suplementaria y lujosa que el hombre anade a su ser para obtener un premio, sino que es el ser mismo del hombre cuando esta en su propio quicio y vital eficacia. Un hombre desmoralizado es simplemente un hombre que no esta en posesi6n de si mismo, que esta fu era de su radical autenticidad y por ella no ,ive su ,ida, y por ella no crea, ni fecunda, no hlnche su destin~ » (3). Decir de a!guien que es inmoral es acusarle de no some terse a unas normas, de 10 cua! puede incluso sentirse orgulloso si no las reconoce como suyas; pero a nadie Ie gusta estar desmoralizado, porque entonces la \ida parece Lma losa y cualquier tarea, Lma tortura. Por eso, esta al ta de mora! una persona 0 llna sociedad -segura diciendo con toda razon OilTEGA- cuando «esta en su quicio yen su plena eficacia ,ital », cuando Ie sobran agallas para enfrentar la \ida; esta desmoralizado, por contra, el desquiciado, el que· ha perdido la medida humana. Hoy la moral es Lill articulo de primera necesidad, precisamente porque nuestras «sociedades avanzadas», con todo su a,·ance, estan profundamente c1esmoralizacbs: cualquier reto nos c1esborcla. No sabemos que h2.cer ·ton los inmigrantes, con los ancianos y los c1iscapacitados; la corrupci6n acab3 pareciendonos bien con tal de ser nosotros quienes la practiqllemos y, por supuesto, que no se nos c1escllbra; no sabemos doncle sitlJar a los

(:3) OE\TEG." Y 0 ..I,55ET, J. "PO!" qne hr: E5crito El 110mb;'. Complela.>, r.lacirid, R('\ista de O ccj.j~nte, 1\", p. 7:2.

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d~:r:'llsi ca~ ,

Obras

enfermos de sida ni c6mo valorar la ingenierra genetica. Y todo esto es smtoma de la falta de vitaminas y de entrenamiento, propia de equipos que ya 5610 saben jugar a la reacci6n, a la defensiva, pero se sienten incapaces de atacar porque esUin bajos de forma, les falta -una buena dosis de «mo"ral del Alcoyano»; del defensa del Alcoyano que, perdiendo por nueve acero, picli6 prorroga para tratar d e empatar.

Moralita: no «rnoralina» ;,Y por que no nos entrenamos? En defmitiva, porque aunque la etica esUi de mod a y todo el mundo habla de ella, nadie acaba de creerse que es irnportante, incluso esencial, para ,i,ir. Sea por 10 de la policia de la playa 0 por la moral del camello, en el fondo a la gente Ie parece que eso de la moral es simple «moralina». OTROS VOCABLOS TERi\IINADOS EN «INA»

En realidad «moralina», si miramos el diccionario, ,iene de «moral», con 1a terminaci6n «ina» de {(IUcotina)), «ffiorfi..na» 0 «cocaina" , y significa «moralidad inoportuna, superficial 0 falsa ». A la gente Ie suena en realidad a predica empalagosa y lioiia, con la que se pretende perfumar Lilla rea Ii dad bastante maloliente por putrefacta, a sermon cursi con el que se maquilla una situaci6n irnpresentable. Y es ,·e rdad que la moral se puede instrunlentalizar, comirtiendola e n «moralina», pero tambien es wrdad que es po sible inst rumentalizar la politica, con\irtiendola en «politiquina», la ciencia en «cientificina», el clerecho en «juridicina», la economia en «econonticma» ,Y, sin embargo, no se han creado esos \"Ocablos. i.Hay cosa mas falsa y nociva que la «politiquina')l ese dar a

entender que la sal\·aci6n ,iene de la politica y de los politicos, que por eso se arrogan pod eres casi ommtrnodos y acaban de\·ora ndo a la sociedad ci\iP

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iHay cos a mas enganosa que la «cientifma'" esa fe ciega e irracional en las palabras de los cientificos, buenos 0 malos, como si fuera de ellas no hubiera salvaci6n? iNo huele bastante mal una realidad que se trata d~ encubrir linicamente con la colonia del derecho, como si crear leyes sin cuento, juridificar la sociedad hasta las entraf\as, fuera la soluci6n a todos los males?

iY no es una droga bien dura la «economicina", esa chachara petulante de economistas de pacotilla, que nos quieren hacer creer que su ciencia es 10 linico serio en el mundo, y que todo 10 de mas - Ia solidaridad, la justicia, la esperanza- son f\of\erias y bobadas, pura moralina? Ciertamente, a toclos los saberes humanos se les puede af\aclir la terminaci6n «ina" cuando se les instrumentaliza para conseguir prebendas indi\iduales 0 grupales y, por contra, lodos tienen mucho que aportar cuando se intenla a1canzar, con roda modestia, aquello que cada lmo puede ofrecer. Pero no cleja de ser cwioso que s610 a la moral se Ie aflada esa humillante terminaci6n, como si s610 ella pudiera clegenerar en un producto pernicioso. i.No sera que, tomada en serio, nos obliga a cambiar nuestra fonna de vida, y no est amos en exceso por la labor? l]\Jo sera que la moral mas tiene naturaleza de «moralita» que de «moralina,>' ELOGIO DE LA MORALITA

La «moralita" -decia ORTEG.;- es un explosivo esp iritua!, tan potente al menos como Sll pariente la dinamita. Ko se fabrica con p61\'ora, claro esta, sino con la imagen cl e 10 que es un hombre -var6n 0 lll11jer- en Sll pleno quicio y eficacia ,ital, con el bosquejo de 10 que es un cornponarniento "erdade ramente humano. ll'o seria bueno, tal como anclan las cosas, ir ponienc1o potentes caI'gas de moralita en lugares ,itales de nuest ra sociedac1"

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En las escuchas no autorizadas por un juez con razones contundentes, en el terrorismo criminal, en los pactos politicos ajenos a la voluntad de los votantes, en los medios de comunicaci6n a los que no importa informar sino s610 vender, en la endogamia uruversitaria ... En todos esos puntos estrategicos que, al saltar por los aires, irian abriendo camino para una convivencia mas presentable. iY por que no 10 hacemos? Entre otras razones, porque resulla muy sencillo desactivar la moralita, privarla de su potencial revolucionario. Basta con llamarla «moralina», decir que es cosa fiona y empalagosa, propia de mujeres, para que pierda toda su fuerza explosiva. Como si, por otra parte, la noneria y el empalago fueran cosa de mujeres y no tmieramos tantos arrestos como cualquier bfpedo implume. Y se dice aquello de «no me digas que me vas a salir ahora con problemas de conciencia: aqui 10 que importa ... ». Aqui 10 que importa es conservar el poder; aqui 10 que importa es el puetllo, caiga la persona que caiga; aquf 10 que importa es ganar dinero; aquf 10 que importa es que entren los cle casa y no los cle fuera. Y todo 10 demas es estlipida moralina. La perversion de las palabras es la mas grave de las perversiones. Cuando a la escucha no autorizada lIamamos «seguridacl del Estaclo» -asi llama ban tambien en Argentina a las clesapariciones-, cuando justificamos el asesinato terrorista recurrienclo a la «defensa clel pueblo», cuando com'ertimos la difamacion en libertacl cle expresion ~.. la enclogamia universitaria en «autonom.ia de la uniwfsiclacl", entonces hemos trucaclo todos los perfiles c1~ la realiclad y nos comiene transformar la explosi"a morahta en duJzona lllorahna . Ciertamente, la realidacl acaba sienclo inapelable y vueh'e por sus fueros, a pesar cle toclos los intentos cle manipulacion. Pero ya han queclaclo en la cuneta sin remeclio intimidacles \ioladas, muertos, difamaclos, exc1uiclos, esperanzas e ilusiones y una

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ciedacl c1esmoralizacla. Por eso es import ante ir poniendo cal'gas 21

de moralita revolucionaria en puntos estrategicos de nuestra 'ida personal y social: para ir orientando nuestra ,ida hacia el quicio humano y la eficacia creadora.

Orientarse en la vida UN SABER RACIONAL Por ir precisando terrninos, diremos que la moral es un tipo de saber que pretende orientar la accion human a en un sentido racional. Es decir, pretende ayudarnos a obrar racionalmente, siempre que por «raz6n» entendamos esa capacidad de comprensi6n humana que arranca de una inteligencia, por mas seiias, sentiente. La razon es capaz de diseiiar esbozos, propuestas, que funcionan como bnljulas para guiar nuestro hacer ,ital, pero hunde sus rafces en ese hun1lls fecundo de nuestra inteligencia sentiente , del que en tiltirno terminG se mitre. Por eso, las tradiciones filosoficas empeiiadas en abrir un abismo tajante entre inteligenci a, sentimientos y razon nos hacen un flaco sen'icio: la razon enrafza en la inteligencia, que es ya sentiente (4). La moral es, en este sentido, un tipo de sa · ber raciona!.

Pero no 5610 para actuar en un momenta puntual, como ocurre cuando queremos fabricar un objeto 0 conseguir un efecto determinado, que echamos mano del saber t.knico 0 del artistieo. El saber moral, por el contrario, es el que nos orienta para actuar racionalmente en el conjunto de nuestra vida, consiguiendo sacar de ella 10 mas posible; para 10 cual necesitamos . saber ordenar inteligentemente las metas que perseguimos (5). Por eso, desde los orfgenes de la etica occidental en Grecia, hacia el siglo IV a.C., suelen realizarse dos distinciones en el conjunto de los saberes humanos: I. Una primera entre los saberes te6ricos, preocupados por averiguar ante todo que son las cosas, sin lU1 interes explicito por la acci6n, y los saberes practicos, a los que importa discemir que debemos hacer, como debemos orientar nuestra conducta. 2. Una segtmda distincion, dentro de los saberes practicos, entre aquellos que dirigen la acci6n para obtener un objeto o un producto concreto (como es el caso de la tecnica .o el (u·te) y los que, siendo mas ambiciosos, quieren ensenarnos . a obrar bien, racionalmente, en el conjunto de nuestra 'ida entera, como es el caso de la moml (6).

Diversas formas de saber moral

Ahora bien, a diferencia ele los saberes tambien racionales pero preferentemente te6ricos (contemplath'os) , a los q u~ no im · porta en principio orientar la ace ion, la moral es esencic.LD\ent e un saber practico: un saber para actuar.

Al10ra bien, las senciUas expresiones «racional» y «obrar racionalmente » son mas complejas de 10 que parece, porque a 10 largo de la historia han ido ganando di\'ersos significados, que han obligaclo a entencler el saber moral tambien de cliferente manera. Cuatro, al m enos, de esos mod os de entender 10 moral son esenciales en la historia de la eti ca de Occidente (7), por eso los co-

(4) ZCB::::!, X. b Zl':?lig·!w:ia 5'?Jllieil;t!, A!i:'l!i.Z~' . ~Iadrid , 19&). PL" f :5:i.\ b-:-:, carnU l.:\:1 ta;nbien los trnbaj·)s ci t' t-.I..\,..t;:~:\.~. , J. A T::oi'ia d.' 1:.1 l )1t·.'/ i}-' I1(i': e ,'od,)ra. Ana.grama. Barce!I):I1 pre.scnv: y no en el fu H:ro t:S imprudente y~ 10 q1.Y: e ~; id(~nUco, inmora1. Unit propu CSlit sr·nL~',~~- a(:epLiJr

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CAJ,CULO I NTEUGENTE DEL P L \ CEH

Tarnbien en e} rnundo griego naee otro rnodo de entE'!'lder e1 saber rnoTal y (;2 fnnc!onar en 131 h Hidonruidad) que es e l p-ropio

del h c donismo (de hedone

hambre para rnaC\ ;'lm:~ EI 1in)' ! ~'n~c lU (';,; (:nV) T'~: ~

cornport amiento animal y del human;) £:5 el p!aHzarnos todas nUf.'stras elccClones. De donne se siguc que e l p lacer e s (~ l fi n n at u ral Y ,m oral de ](is $~:n:':' humanos, (Quh~n ob ra !iloral-

nlente entoncE:s'i'

13 h.ora de tornar rkci,iOl\CS

conu(\ 1. 0, d~; wm ir)

que; C'l' I·',

~) como vwenda «desde fuera». Por eso, puecIe decirse que para obedecer nonnas juridicas podemos tener razones estrategicas, mientras que para obedecer normas Iltorales no puede existir ninguna razon estrategica: atenerse a los mandatos morales interesa por si mismo 0 no interesa en absoluto. Alguien puecle consiclerar una ley juridica inadecuada, pero cumplirla por estrategia, por m.iedo a la sancion; mientras que para sentirse obligacla moralmente una persona necesi[a estar convencida de qu e la norma es correcta: nadie, sah·o ella misma, Je va a sancionar si no la cumple.

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~. Esta situaci6n explica algo que ocurre en el mundo juridico

y no en el moral. Desde el punto de ,ista juridico, el desconocimiento de una ley no exime de su cumplimiento; y, pOl' 10 tanto, si alguien transgrede IUla ley por ignorancia, podni considerarse tal ignorancia como Wla circllllstancia atenuante, pero no como eximentf. ~lientras que desde el Pllllto de \ista moral, el desconocimiento de lllla norma si exime de su cwnplimiento, pot'que aqui la intenci6n de quien obra es, no s610 importante, sino esencial. _\si ocurre que las personas podemos llegar a \i\ir el mundo juridico como un mundo extrafw, incluso en los paises democraticos en los que hemos elegido a nuest ros presuntoS representantes. Porque cuando se produce un intenso proceso de juridificacion , es d ec ir, cuando todos los ambit os de ]a \ida social SI? \"(1I1

I'eguiancio jurirlicam e nt(' hasta pi ptlnto ri(' que i0s

ciudi.~danos

son humamUlle llLe illcapacE-s de conocer b \(' gislacion en su totalid: qU 0 ICJS clerechos se respeten consiste en que las personas est"n cOl1\'enciclas cle que "ale la pena hacerlo. T..,,"allrlC) (-] celebre eslogan «una imagen vale mas que mil p ;t!ill.ll·"La filosofia sc prescnta como el csfuerzo conceptual dirigido a esclarecer cmiles son los fines autenticamente racionales para el obrar humano, y la etica constituye su consumacion en cuanto trata de determinar las catcgorias necesarias para concebir el deber en relacion con los fines autenticamentc racionales del hombre: es decir, trata de determinar

la \'erdad del deber ser pOl' /II edio de conceptos. f o rm a reprcs cntari a en las di stinta s vcrsioncs el clemento un ivcrsaJizouor, micntras que cl contcniuo sufriria las variacioncs hi storica s), cultu ra lc s de qu e da fe la di versidad 1110ral. Ell este sentido , creo qu e 13 di stin cion que J. L. Arallgurell introdu ce entre «m oral como cstru ctura » y «moral como conlcniuo» puctle con s idcrarsc col11 0 vcrti c ntc (JlllrojJo/rj),;ica de Ia vision higico fra scendent a / kanti ana. Vhf. 1. L. I\rangufcn, Elica, parte I , cap. VII: D. Gra c ia , Flilululll elllos de "i(Jetiea, Madrid, 1991, pp. 366 S5. , Hegel , lVisSCl/scllll(t der Logik II , liamburg. 1934 (Nachelruck , 1975), pp. 65)' 66; Ciel/cill de Ililogica , Buenos Aires, 1974 (3." eel.). p. 393 (trad. dc R. Mondolfo). Viii. cap. 4 de estc llli slllO trabajo. , Ku V 13 ~() 71\ 839 .

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.1

Considero, pues, con Hegel, que las ideas de 10 vcrdadcro y 10 bueno son lados del si~tema total tcorico-practico, la Idea absoluta. Y preclsamente el sistema misll10 constituyc cl mcdio adecuado para csclarccer la verdad dc los enullciados de los sabcres tcorico y pnictico.

5.

LA FILOSOFIA COMO SISTEMA

Si Ia filosofia se propone el descubrimiento de la verdad, son insuficlentes, por unilaterales, los metodos psicologistas, economicistas e historicistas. La pregunta por el origen y el senti do de las expresiones no es la pregunta filosOfica. Esclarecido el origen, interpretado el sentido, todavia la cuestion filosOfica no ha sido formulada: la cuestion de la razon suficicnte, a la que solo puede responder elmelodo siste-

matico. Precisamos, pues, construir un sistema que coptenga -.- en lenguaje k.antiano- .las condic,lOnes de poslbilldad del conOClmlento teonco y praclIco; 0 bien, en lenguaje mas preciso, un sistema logico que contenga las condiciones de coherencia en que puede ser encuadrado racionalmente cualqllier conocimiento. «Sistema», siguiendo la linea hegeliana, no significa sino que 10 particular solo se entJer:de mediante su relacion con el todo: la deten11lnaClOn de la verdad de un enunciado solo es posible en un sistema de rclaciones . De ahi que conciba como mision mas eficaz de la filosofia la construccion de un sistcma lo~ico-tras­ cendental, que seiialc los dlstlJ1tos I1Iveles 10glCOS clel saber, la constelacion categonal ~ecesana 11ara comprcndcr cada uno de cllos, el mctodo y ~ntcnos dc «veracioJ1» adecuados, y las relaclOnes loglcas eXlstentes cntre los distintos nivcles. Solo asi es posible cstablcccr, no 5610 In verdad dc los enunciados teoricos y practicos, sino las condiciones para la argumentacion y la prefercncia mcional entrc sistemas. 65

6.

LOS METODOS DE LA ETICA

6.1.

Mf.TODOS INADECUADOS

La etica no puede alcanzar la verdad ~e .Ia forr:n.a moral sino como parte del sistema filosofICO,. utlhzando metodos filos6ficos para lograr ~~ obJel1vo. De ahi que no coincida con la aflrmaclOn de HIerro: «La etica puede conslderar 10 moral como un fen6meno a describir y explicar 0 como un contenido a recomendar»J. Ambos. miembros ,d~ la dISyuntiva son -a mi juicio- aJenos a la el1ca. I) EI metodo descriptivo-explicat!vo,. aplica~o a la moralidad, es proplO de las CIenCIas SO~Iales -psicologia, y sociologia mor~les, an,tropoiogla social y cultural-. que son CIenCIas empmcas. EVIde~­ temente, su obJeto matenal pueden ser los contemdos morales, pero no poseen instrumentos para JUstificar la forma de la moralidad, ya que ~? pueden trascender al ambito de los hechos empmcos SIn propasarse en sus atribuciones. . . De ahi, que aquellos cultivadores de las cI~ncIas socialcs de la moral idad, que crecn estar haclendo etica, se yen sumidos en la desesperanza con. respec to a la posibilidad de superar el relal1VISmO moral. Pero su desesperanza se debe al hecho de haber empredido un camino poco. adecuado, no al hecho de qu e exista autentIco motIvo para desesperar de las posibilid adcs raclOnales .. Si de constatar se trata , el relatIvIsm o de, los conte nidos morales cs palmario,.y la pretensIOn a umversalidad que su forma exhIbe, nracIOnal. De tal punta de partida s610 pu ede denvarse, 0 bIen un cos tumbrismo al que no conVIene el cahfIcatIvo «moral», pu es to que el contenido carece de forma, o bi en el intento inutil de hallar un cnteno umverJ. Hierro. voz .. clica". en M.A. Quinlanilla. Diccionario de Filosojia (Onremporanca . Salamanca. 197 6. p. 145 . 7

66

sal de moralidad a partir de la experiencia, que nos permita argumentar y preferir racionalmente. 2) Tratamiento aparte merece el metodo utilizado por la historia de la moral, en su tarea de discernir el origen hist6rico de los conceptos morales para una explicaci6n y comprensi6n del sentido que les corresponde. Pero el origen y el sentido de un concepto no justifica racionalmente su verdad, su coherencia con el todo. 3) Tampoco tiene la etica por mi si6n recomendar contenido moral alguno. Su lenguaje no es prescriptivo, sino can6nico 0 normativ0 8: el lenguaje de la etica es prescriptivo para quien pretenda comportarse racionalmente. 4) Quisiera considerar, por ultimo, un metoda que Hierro expone como propedeutica de la etica, el Aml lisis del Lenguaje. EI analisis es util efectivamente como instrumento, pero adolece de grandes insuficiencias si pretende constituir el metoda de la etica. Como defectos men ores, diremos que no tiene por que monopolizar el termino «metaetica», y, sobre todo, que no ha cumplido sus objetivos. Como seiiala Lenk, las tres metas de la filosofia analitica -mantener la neutralidad de la «metaetica», aplicar consecuentemente el analisis del lenguaje cotidiano y caracterizar clara mente 10 especificamente moral- son inseparables. Pero la mcra descripci6n de las proposiciones no puede caracterizar 10 normativo satisfactoriamente, es necesari o aclarar las expresiones en su contexto pragmatico y para ello la «metaetica •• no puede ser no normati va. .. Los mctaeticos -did, Lcnk-

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prcsc ribcn nin-

gun a acci6n, pero prescriben 10 que debe valer C0l110 accion "mora l" 0 "moral mente buena ". Los mctae ti ~ Para los termin os ~