ETAPAS DEL DESARROLLO PRENATAL

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA VICERRECTORADO ACADÉMICO FACULTAD DE SALUD Y DESARROLLO HUMANO ESCUELA DE PSICOLOGÍA SAN JOAQUÍN DE TURMERO - ESTADO ARAGUA

ETAPAS DEL DESARROLLO

Facilitador:

Autor(a):

Prof. Indira Rincón

Marisabel Rodríguez

Práctica de Psicología del Desarrollo I

San Joaquín de Turmero, Marzo 2020

29.924.428

ÍNDICE Portada Índice Introducción Etapas del Desarrollo Prenatal Factores de Riesgo Otros Factores que Afectan su Desarrollo Conclusión Referencias Bibliográficas

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INTRODUCCIÓN El desarrollo prenatal es la etapa que va desde la fecundación del ovulo a través del espermatozoide, hasta que la mujer da a luz. Es todo ese proceso que suele demorar en líneas generales 9 meses, involucra la formación del embrión y, posteriormente del feto, en el interior del vientre materno; la formación del corazón, las extremidades y demás órganos internos hasta crear la figura humana que se puede percibir cuando se realizan los ultrasonidos. Esta es la primera etapa del Desarrollo humano y comprende unos 9 meses aproximadamente que acaba con el nacimiento del bebé. Si no se lleva acabo el desarrollo prenatal, no puede existir un bebé, al menos no humano, existen experimentos donde han logrado apreciar el desarrollo de ciertos animales fuera del cuerpo de su progenitora, sin embargo, esta condición no es posible aún en humanos. Este proceso es el que le permite al embrión y al feto, formarse y prepararse para su llegada al mundo, con un solo error en la carga genética que lleva la codificación, bien sea un cromosoma de más, desencadenaría un síndrome. Además de la importancia de la genética y de los factores netamente biológicos, en el desarrollo prenatal, pueden influir los teratógenos, es decir, como podría llegar a influenciar el ambiente en la vida que se está gestando, si la madre está sometida a mucha carga laboral, si se encuentra en un ambiente poco adecuado, situación calle y sin ningún tipo de control médico, el uso de sustancias estupefacientes, etc. Una vez pasados estos periodos el embrión estará listo para avanzar a la siguiente etapa de la infancia. Normalmente el embrión suele estar listo a los 7 meses de gestación y es la más corta del ser humano. Finalmente, sin esta etapa prenatal, la vida tal y como la conocemos no podría ser posible, de igual forma, es importante que se cumpla con el periodo completo de 38 – 40 semanas que son 9 meses, pues en caso de tener que adelantar el parto por

complicaciones,

el

bebé

podría

presentar

diversos

problemas,

especialmente respiratorios, ya que es uno de los últimos órganos en terminar su formación completa. Hay autores que señalan que cuando un bebé nace antes del tiempo estimado es porque no se siente seguro dentro del vientre de la madre.

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ETAPAS DEL DESARROLLO PRENATAL El desarrollo prenatal comienza cuando el ovulo es fecundado por un espermatozoide, el cual llevará su carga genética y la que posee el sexo que tendrá el feto al convertirse en un bebé. Una vez el ovulo es fecundado, comienza todo su proceso de crecimiento y desarrollo ya descrito anteriormente. Periodo del cigoto o germinal En ocasiones también es denominada “fase preembrionaria” del desarrollo intrauterino, siendo la más breve de las tres, se prolonga desde la fecundación hasta la segunda semana. Dado que el embarazo no suele detectarse hasta después de un mes aproximadamente, la mujer aún no es consciente de la fecundación. En este periodo de tiempo el óvulo fecundado (conocido como cigoto) desciende por la trompa de falopio hasta llegar al útero, donde se implanta aproximadamente entre el octavo y el décimo día de gestación. Cuando esto sucede empieza a desarrollarse la placenta. Durante este proceso el cigoto se autorreplica repetidamente. Esta división da lugar primero a la mórula y más adelante a la blástula, nombres que se otorgan al conjunto de células que darán lugar al embrión en función de su grado de desarrollo. Durante la primera semana el futuro embrión no crece porque se encuentra contenido dentro de la zona pelúcida, una capa de glicoproteínas. Posteriormente, ya implantado en el útero, empezará a desarrollarse rápidamente a partir de un proceso de diferenciación celular. La presencia de agentes nocivos externos (teratógenos), como infecciones, enfermedades de la madre o determinadas sustancias, puede provocar abortos espontáneos o bien no afectar en absoluto al preembrión si se da durante esta fase del desarrollo prenatal. Periodo embrionario A partir de la tercera semana de gestación el embrión es conocido como gástrula. Es una etapa crítica en el embarazo, va desde la semana 3 a la semana 8 y comienza el proceso morfológico; los órganos se comienzan a desarrollar y todo comienza a tomar una estructura. En mejores palabras, las capas de células de la blástula se han diferenciado hasta el punto de dar lugar a las tres estructuras a partir de las cuales se formará el cuerpo del bebé: el ectodermo, el mesodermo y el endodermo. A lo largo del desarrollo intrauterino el ectodermo dará lugar al sistema nervioso y a la epidermis. A

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partir del mesodermo surgirán los huesos, los músculos y el sistema circulatorio. Por su parte, las células del endodermo se diferenciarán como células de los sistemas respiratorio y digestivo. Se considera que el periodo embrionario dura hasta las ocho semanas y media de gestación; aunque no hay un punto concreto que distinga cuándo el embrión se convierte en un feto, poco después de los dos meses ya es posible identificar a un futuro bebé. Durante esta fase el embrión adquiere los rasgos físicos básicos, tanto a nivel interno como externo. Así, la cabeza, la cara, las extremidades, los sistemas corporales y los órganos internos empiezan a desarrollarse, y también aparecen los primeros movimientos. El desarrollo intrauterino sigue los principios céfalo-caudal y próximodistal; esto significa que maduran primero las partes superiores del cuerpo, así como las más cercanas a la médula espinal. A grandes rasgos este patrón se mantendrá en el crecimiento durante los primeros años de vida. En el periodo embrionario el futuro bebé es muy vulnerable a los teratógenos; dado que los órganos y sistemas fundamentales se están desarrollando, los agentes nocivos pueden provocar daños irreparables en estos al alterar su crecimiento normal. Periodo fetal Va de la semana 9 a la 38 – 40 y es donde se comienzan a ver los cambios externos del feto, aumenta su talla y peso y los órganos internos dan inicio a su desarrollo. En esta etapa también se puede apreciar los primeros signos de conductas, como lo son las patadas o el chupar el pulgar. Aproximadamente en las semanas 38-40 el feto ya debería estar completamente formado, cada una de sus extremidades y órganos internos, dando una apariencia mucho más humana, conocida como bebé. Dicho de otro modo, en la etapa fetal continúa y se consolida el desarrollo de las estructuras fundamentales del cuerpo, que ya estaban presentes al final del periodo embrionario. Se trata del estadio más largo del desarrollo intrauterino, abarcando desde la novena semana hasta el momento del parto. El sexo biológico se manifiesta durante el periodo fetal a través de la diferenciación progresiva de los órganos sexuales. No obstante está determinado desde la fecundación, ya que depende de si el espermatozoide exitoso lleva un cromosoma X o Y; en el primer caso el bebé será una niña y en el segundo un niño, aunque existe cierta variabilidad en este sentido. 5

En este periodo el organismo del feto se prepara para la supervivencia fuera del útero. Entre otros aspectos, el sistema inmunitario se refuerza mediante la obtención de anticuerpos maternos y aparece una capa de grasa en la piel con la función de mantener el cuerpo a una temperatura estable y adecuada. Los efectos de los teratógenos son más leves en el periodo fetal que en el embrionario. Los tejidos del cuerpo ya están formados, por lo que la potencial interferencia en su desarrollo es menor, si bien sigue siendo habitual que se den retrasos en el crecimiento y defectos crónicos de gravedad variable a causa de los teratógenos. FACTORES DE RIESGO Los factores de riesgo son más de los que podríamos imaginarnos ya que cualquier cosa puede influir en el embarazo. Hay que destacar que hay factores que se pueden encontrar en las tres etapas, por lo que aquellos niños en los que se combinan los factores biológicos y ambientales son los que se encuentran en mayor riesgo de tener problemas evolutivos en comparación con los que tienen sólo un tipo de factores. La mayoría de los factores de riesgo que nos encontramos en la etapa prenatal tienen que ver con la salud y costumbres de la madre, siendo el ambiente del niño en el útero crítico para su desarrollo. Ésta es la razón, por la que, la edad de la madre, su estado general de salud y nutrición, y lo adecuado de su cuidado prenatal, son factores maternos que potencialmente pueden llegar a ser riesgos importantes. Algunos problemas de salud suelen incrementar el riesgo de producir determinados efectos en el nacimiento (por ejemplo, la diabetes) o aumentar la

probabilidad

de

un

adelanto

en

el

nacimiento

(por

ejemplo,

las enfermedades de transmisión sexual). Del mismo modo, el consumo de tabaco, de alcohol y de otras drogas, son perjudiciales para el desarrollo del feto. Finalmente, las infecciones maternas, como de VIH o de hepatitis B se pueden transmitir al feto dando lugar a problemas de salud importantes. En resumen, la etapa de más riesgo, es la prenatal, que se asocia con características de la madre: edad, problemas de salud, nutrición, consumo de tabaco, alcohol o drogas, preclampsia y parto pretérmino, Aunque también pueden presentarse problemas durante el nacimiento y riesgos perinatales, que se presentan en mayor medida en las poblaciones con nivel socioeconómico bajo y en situaciones en las que hubo un inadecuado cuidado prenatal, pueden presentarse dificultades de vínculo madre-hijo, al

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igual que problemas respiratorios, metabólicos, hiperbilirrubinemia, posición inapropiada del feto, labor de parto prolongada, sedación excesiva, parto por cesárea, etc. Los factores de riesgo neonatal, por su parte, se presentan en las primeras cuatro semanas de vida, donde los riesgos que se pueden dar son; daño cerebral, encefalopatía, convulsiones neonatales, sepsis, hemorragia y apnea. Estas alteraciones pueden provocar diferentes enfermedades o disfunciones en el sistema nervioso, por lo tanto, es importante conocer estas señales, ya que esto permitirá prevenir y evitar dichas afecciones. Cabe destacar, que está el riesgo del bajo peso al nacer, que algunos bebés con bajo peso son sanos, pero otros tienen graves problemas de salud y necesitan tratamiento. Existen dos razones principales por las que el bebé puede nacer con bajo peso; nacimiento prematuro (cuando el bebé nace antes de las 37 semanas de embarazo) y un crecimiento limitado del feto (el bebé no aumenta el peso que debería antes de nacer) Es más probable que los bebés recién nacidos con bajo peso tengan problemas que los bebés con nacen con un peso normal. Algunos necesitan atención especial para tratar problemas médicos como: Problemas respiratorios, como el síndrome disneico (este problema de la respiración es común en los bebés nacidos antes de las 34 semanas de embarazo), Sangrado en el cerebro (el sangrado o hemorragia en el cerebro puede afectar a los bebés prematuros de bajo peso, en general durante los primeros 3 días de vida. Por lo general se diagnostica con un ultrasonido), Conducto arterial persistente (problema del corazón común en los bebés prematuros), infecciones, entre otros. OTROS FACTORES QUE AFECTAN SU DESARROLLO Factores Básicos Como su nombre lo indica, son los que constituyen la base sobre la cual se desarrolla la personalidad, e incluyen los factores genéticos (hereditarios), los congénitos y los fisiológicos adquiridos. Factores Genéticos Son fundamentales para el desarrollo de la personalidad. No sólo en relación con los trastornos patológicos, sino con el funcionamiento normal o sano. Si el hombre es capaz de aprender, recordar, identificar a sus padres,

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sentir emociones y pensar, es porque ha heredado la posibilidad de hacerlo. Incluso las “conductas aprendidas” tiene una base genética, por lo menos, quien aprende una conducta, tenía (genéticamente) la posibilidad de aprenderla. Factores Congénitos Estos ocurren durante el embarazo, son también fundamentales para la formación psicológica del ser humano. Para la salud del individuo es indispensable un medio intrauterino adecuado, ya que de este medio depende el desarrollo apropiado del organismo en formación. Se sabe que si durante el embarazo, por ejemplo, la madre ha ingerido drogas que causan toxicomanía, con frecuencia el bebé nace con el síndrome de abstinencia. Por otra parte, si durante el embarazo la madre sufre un estado crónico de ansiedad, depresión, etc., su sangre transmitirá al feto un exceso de hormonas (como la adrenalina o noradrenalina) que tal vez alteren el desarrollo normal

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CONCLUSIÓN El desarrollo prenatal, es un proceso completo de crecimiento, maduración, diferenciación y desarrollo que tiene lugar desde la concepción hasta el momento del parto dentro del vientre materno. Las madres empiezan a vincularse con su bebé desde el momento que son conscientes de su embarazo. Comienza a desarrollarse ese instinto de protección y empiezan a cuidarse, alimentarse saludablemente, eliminar hábitos tóxicos y acudir a los controles prenatales. Cualquier método de estimulación del feto durante su época prenatal constituye una manera de fomentar el vínculo, ya que de una manera u otra, supone una conexión de los padres con su bebé. De hecho, la etapa prenatal es una fase esencial en el desarrollo del ser humano. A partir de numerosas investigaciones desde diversos ámbitos: Medicina, Psicología, Biología, Genética, etc. Dan como resultado que el ser en el útero es sensible, comunicativo, que recibe informaciones a través de sus sentidos y que reacciona a ellas. Y permiten constatar que las vivencias emocionales de la madre se graban profundamente en él. A nivel afectivo, el bebé dentro del útero comparte las emociones de su madre, transmitidas hormonalmente.

Estas

hormonas

crean

en

él

estados

fisiológicos

correspondientes a las emociones maternas. Si estos estados se repiten a menudo, crean disposiciones en su carácter.  Estudios realizados muestran las repercusiones, sobre la salud física y psíquica, de situaciones emocionales traumáticas vividas por la madre antes de que la persona naciera. También, tras numerosos estudios de audición fetal han constatado que “el feto reacciona tanto al pensamiento como a la palabra de su madre”, pero no reacciona si se trata de una “charla interior intrascendente”, sino cuando este pensamiento tiene cierta densidad, sentido y presencia real. A nivel físico, el bebé construye su cuerpo con los materiales aportados por la sangre de su madre. Estos materiales están impregnados de las emociones y pensamientos de la madre. De ahí la importancia de que la madre seleccione bien sus pensamientos, emociones, su entorno y sus hábitos de vida (alimentación, descanso...) durante su embarazo. La salud de base de un individuo tiene su génesis durante el periodo prenatal, los momentos capitales del nacimiento y la lactancia.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Craig, G. J., & Baucum, D. (2001). Desarrollo psicológico. Pearson Educación. Iñiguez, F., & Sánchez, I. (2008). Desarrollo pulmonar. Neumonol Pediatríca, 3(2), 148-55.

Mansilla, M. (2000). Etapas del desarrollo humano. Revista de investigación en Psicología, 3(2), 105-116. Pérez Martínez, M., Valdés, B., María, J., Chappotín, C., & Catalina, G. (2018). Factores de riesgo del bajo peso al nacer. Acta Médica del Centro, 12(3), 369-382. Rojas, J. (2005). Características psicosociales y de salud de gestantes que desean o no su embarazo. Revista comportamiento, 7(2), 0798-1341.

Wild, R. (2012). Etapas del desarrollo. Herder Editorial.

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