Escuela de Chicago

Escuela de Chicago. En realidad, el racionalismo se origina antes en Estados Unidos que en Europa, al desarrollar la lla

Views 123 Downloads 10 File size 3MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Escuela de Chicago. En realidad, el racionalismo se origina antes en Estados Unidos que en Europa, al desarrollar la llamada Escuela de Chicago una nueva tarea arquitectónica de gran ciudad: el edificio de gran destinado a almacenes comerciales u oficinas, o rascacielos. La figura mas importante de la Escuela de Chicago, como arquitecto y como teórico, fue Luis Sullivan (1856-1924). La formula en que resumía su modo de entender la arquitectura racionalista. Sullivan se opuso a la arquitectura que enmascaraba las fachadas con elementos estilísticos asimilados superficialmente. Estas fachadas de efecto decorativo no guardaban una autentica relación con el interior del edificio y de hecho negaban su concepción.

Para Sullivan el exterior del edificio debe formar con su interior una unidad indivisible, de modo que parezca una pura aplicación. Cada edificio ha de representar un todo orgánico, inconfundible, al que nada se puede añadir o suprimir, y cada una de sus partes debe reflejar las funciones que le corresponden. Precursora de la técnica de la técnica mediante la que la Escuela de Chicago resuelve la construcción de rascacielos – La estructura de acero monolítica-, fue la construcción por travesaños de hierro colado utilizada en Estados Unidos desde mediados del siglo. El gran incendio de Chicago que se produjo en el año 1871 demostró que las paredes exteriores armadas con hierro colado no resistían el calor, y puso de manifiesto la necesidad de un sistema de construcción que la hiciese resistente al fuego. La solución a este problema, consiste en la unión de estructuras o armazones con el ladrillo o mampostería, fue hallada primeramente por Williams Le Baron Jenney con su Home Insurance Building en Chicago, edificio de diez pisos que mas tarde habrá de ampliar. En su aspecto exterior la construcción de Jenney mostraba aun reminiscencias de los estilos anteriores. Obra importante fue el Monadnock Building, construido entre 1889-91 por Daniel Hudson Burnharm y John Well Root. Pese a su construcción en compacta mampostería, el edificio se prevé ya un nuevo criterio constructivo del que paso a ser el clásico rascacielos americano. Otra realización interesante de los mismos arquitectos es el expresivo Reliance Building, torre de cristal de trece pisos a base de esqueleto de acero. Henry Hobson Richardson (1838-86) con la sencilla monumentalidad de los grandes almacenes Marshall Field, de pesada mampostería, marca un nuevo rumbo en la arquitectura. El efecto que produce este edificio, con sus arcos y su ornamentación, se debe, mas que nada, a la fuerza expresiva de los materiales utilizados en sus fachadas. Sullivan, en su Auditórium Building de Chicago imito al igual que otros arquitectos, la forma expresiva de Richardson. Dos grandes realizaciones de Sullivan son el Guaranty Trust Building en Búfalo y los Almacenes Carson en Chicago. El primero aúna la transparencia constructiva característica de la edificación por armazón con nuevas cualidades expresivas. Su constructor se propuso que dicho edificio formase desde el suelo hasta el techo una unidad sin una sola línea divergente. En Europa no se tuvo al principio en cuenta la evolución de la arquitectura norteamericana. Adolf Loos parece haber sido el único arquitecto que, a finales de siglo, tuvo conocimiento de ello por haber permanecido tres años en los Estados Unidos. Y en su rechazo de toda forma ornamental, expuesto en su trabajo “Adorno y crimen” que publica en 1908, va mucho mas lejos que Sullivan. (Fuente oficial del articulo: Enciclopedia CEAC, del encargado de obras "historia de la arquitectura".)

Escuela de Chicago (arquitectura) Saltar a: navegación, búsqueda La escuela de Chicago fue un estilo arquitectónico surgido a finales del siglo XIX y principios del XX en la ciudad de Chicago. Fue pionero en la introducción de nuevos materiales y técnicas para la construcción de grandes edificios comerciales.

El Reliance Building, completado en 1895, fue diseñado por Burnham & Root.

Contenido    

1 Historia 2 Autores de la Escuela de Chicago 3 Características generales 4 Enlaces externos

Historia Hablamos constantemente de la búsqueda de nuevas construcciones basadas en estilos pasados. Pero habrá excepciones, como será el caso de la Escuela de Chicago. Ésta surge en un contexto, en la que la ciudad es más próspera, aumenta considerablemente el nivel demográfico → lo que supuso que el urbanismo adquiriera una relevancia máxima.Sin embargo, en 1871 la ciudad de Chicago sufre el conocido gran incendio que la deja en su gran mayoria destruida, lo que supondrá el tener que volver a levantarla de nuevo. Esta necesidad de crear nuevos edificios, dará pie al surgimiento de

la denominada Escuela de Chicago. Junto a esta, aparecerá un nuevo concepto en la arquitectura de aquellos años; el rascacielos. Chicago es una ciudad floreciente, por ello se produce una gran especulación sobre los terrenos y una gran demanda de construcción. La solución que se adopta es la construcción en vertical: muchos pisos elevados sobre una planta reducida. Como es lógico, se empezaron a construir edificios con un número de pisos que a nosotros nos parecería ridículo pero que en esos tiempos era todo un logro; estamos hablando de edificaciones que podrian oscilar entre los 10 y los 16 pisos de altura. Paralelamente al surgimiento de los rascacielos, aparecerán los primeros ascensores eléctricos.La Escuela de Chicago está integrada por un conjunto de arquitectos que proponen soluciones similares entre ellos: estructuras metálicas revestidas según la función del edificio, ventanas que podían variar de tamaño cuando se deseara y la eliminación, en muchos casos, de los muros de carga. Dejan de llevarse edificios con muros que son sólo de piedra (y de gran grosor) y dominarán el panorama las estructuras de hierro recubiertas. Otra innovación serán las ventanas corridas que ocuparán la mayor parte de las fachadas de los edificios esto dará lo que más adelante se llamará „muro cortina‟.

Autores de la Escuela de Chicago

El Chicago Building, construido en 1905 Y todo esto sucede en EE. UU. y no en Europa porque es en el nuevo continente donde la referencia histórica tiene menos peso e importancia. Europa siempre tiende a mirar de una manera al pasado y esto se refleja en las corrientes artísticas del viejo continente. Para empezar a hablar de la Escuela de Chicago podemos ir destacando a varios autores; 

Henry Hobson Richardson (1838 - 1886); autor del Marshall Fields Store → no es un edificio que cuente con demasiados pisos pero ya empieza a despuntar entre los demás. El exterior del edificio es muy sencillo (se realiza una libre interpretación del románico europeo). Los muros son consistentes, de piedra no pulimentada (tradición constructiva de Massachusetts), pero los vanos

(ventanales) están cumpliendo la función de captar la luz. Podemos destacar la utilización de diferentes formas y tamaños. La estructura rotunda, en su carácter sólido y unitario, le hace sobresalir y afirmar su individualidad en el caos urbano que lo acoge. 

William Le Baron Jenney (1832 - 1907); El padre de la Escuela de Chicago proyectó El Home Insurance Company Building en 1884, siendo considerado el primer edificio construido con esqueleto de hierro, a pesar de que algunas de sus paredes tenían función sustentante. Inaugura también las dudas estéticas para acomodar las plantas de oficinas en una tipología como ésta, que no tenía precedentes. Había la necesidad de concentrar a mas gente en menos espacio y así surgió este edificio, que se convirtió en el primero con 10 pisos. Con la técnica de engarces de hierro a base de pilares, vigas y entramados recubiertos de una sustancia protectora contra el fuego, se lograrán edificios de muchos pisos sin necesidad de que los pilares sean muy gruesos, permitiendo el sistema eliminar casi por completo el muro. Así se establecen entre los pilares numerosos ventanales, las típicas "bow-windows" de tres cristales, permitiendo la ventilación de los amplios interiores y la iluminación necesaria. También surgen las llamadas „Chicago windows‟, ventanas de dos partes divididas por una parte central fija.



Burnham & Root; Dos arquitectos muy importantes en la Escuela de Chicago. En el estudio de Le Baron Jenney se conocerán Daniel Burham y John Root, dos personajes que sintetizan las dos componentes de la realidad profesional americana. Burham era practico, emprendedor, con gran capacidad para las relaciones públicas, era el promotor, realista y cínico, mientras que Root era más artístico, con un talento más cultivado. Juntos construyen edificios como el Rokery Building, el Reliance Building o el Monadnock Building entre otros.



L. Henry Sullivan (1856 - 1924); Fue uno de los principales representantes. Su aporte más importante fue el diseño de diferentes tipos de rascacielos, con la estructura interior de hierro bajo una atractiva fachada de mampostería. El Wainwright Building, el Guaranty Building y el Carson Pirie Scott Department Store (Almacenes Carson) son edificios que llevan su firma.

Características generales En la mayoría de los edificios pertenecientes a la Escuela de Chicago, encontramos varios elementos comunes que podemos considerar como características generales de esta Escuela:     

Estructuras metálicas (esqueletos o armazón de hierro) que, entre otras cosas, permitirá realizar edificios con gran altura. Uso del pilar de hormigón como soporte o cimiento. Será la solución al desafío de construir sobre un suelo arenoso y fangoso. Ventanas extendidas horizontalmente por toda la fachada (con las dimensiones que se desee, dado que ya no serán necesarios los llamados muros de carga): Posible eliminación de los muros de carga (gracias a esta estructura metálica) Desarrollo del ascensor eléctrico





Con respecto al exterior, se suprimen los elementos decorativos (tan habituales en la arquitectura artística de finales del siglo XIX). Se apuesta por superficies lisas y acristadas. Predominan las líneas horizontales y verticales. Atractivas fachadas de mampostería.

 27. La escuela de Chicago En 1871 un incendio devastó la ciudad de Chicago. Era la ciudad más dinámica de EEUU y la industria su motor. El planteamiento de las autoridades fue hacer una “ciudad nueva” que fuese agradable para los vecinos y un emblema del poderío norteamericano. Así, aparecerán en los años 80 los primeros rascacielos (de unos 15 pisos) en el “centro financiero” Las teorías más novedosas sobre el urbanismo y la sociología urbana se desarrollarán aquí, en Chicago. En 1893 se celebra aquí la Exposición Universal por lo que fue un escaparate impresionante… pero las clases dirigentes, inmediatamente, se pusieron a copiar el modernismo europeo.  28. La escuela de Chicago El pragmatismo norteamericano está presente en la mente de los arquitectos a la hora de acometer las necesidades de la nueva urbe. También el sentido de la “economía” por lo que los nuevos materiales (ignífugos, además), y el enorme avance técnico de la Revolución Industrial; el acortamiento de los tiempos en la construcción; y la construcción en vertical para exprimir el precio del suelo, … estarán presentes en el planeamiento y en la construcción. Y como no hay una tradición artística propia, la ruptura está servida. Después de 1900 será Nueva York el nuevo centro.  29. La escuela de Chicago Las características de esta arquitectura son: Uso masivo de los nuevos materiales: hormigón armado, hierro, vidrio y cerámica vidriada en la fachada. La estructura metálica de los edificios permite levantar pisos de forma modular y repetitiva. El espacio se subordina a la función y ésa se impone sobre la forma del edificio por lo que desaparece la decoración. La construcción en altura, a la que se incorpora el ascensor, la electricidad y el teléfono. Las habitaciones se piensan “polivalentes” para que puedan cumplir diversas y cambiantes funciones. Arquitectos e ingenieros trabajan de la mano y asociados en equipos de despacho (estudios) sin ningún problema. En el siglo XX será trasladada al resto del mundo al asumirla el movimiento moderno y la arquitectura funcionalista y racionalista.  30. La escuela de Chicago Los principales arquitectos de la “escuela de Chicago” son: W. LeBaron Jenney (1832-1907) . Iniciador de la escuela y primer constructor de rascacielos. También fue el primero en sustituir los muros exteriores por estructuras metálicas, con lo que pudo abrir grandes ventanales. Su preocupación fundamental será la funcionalidad, más que la estética. Sin embargo intenta equilibrar las líneas horizontales y verticales. H.H. Richardson (1838-1886) . Es discípulo del francés Labrouste y eso se nota en que “pesa” el historicismo europeo. También es menos atrevido en el uso de los nuevos materiales.  31. La escuela de Chicago Daniel Burnham (1846-1912) . Bajo su dirección se construyeron famosos edificios entre los cuales la Union Station es uno de los más conocidos. Burham participó en diversos planes urbanísticos en especial el de la ciudad de Chicago. Louis Henri Sullivan (1856-1924) bostoniano, formado en arquitectura en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (el MIT). Entre 1874 y 1876 estudia en la Escuela de Bellas Artes de Paris y de regreso a Chicago es contratado en el estudio de Dankmar Adler (otro famoso arquitecto de Chicago) con el que se asociará en 1881 para formar el estudio Adler & Sullivan. Es el que realizó una obra más intensa y quien más y mejor estudió la forma del rascacielos inicial: planta baja alta para uso comercial; resto de plantas para oficinas: predominio de lo horizontal abajo, y lo vertical arriba.

 32. La escuela de Chicago Louis H. Sullivan Almacenes –Carson, Pirie & Scott. Chicago 1899-1904  33. La escuela de Chicago Louis H. Sullivan Almacenes –Carson, Pirie & Scott. Chicago 1899-1904  34. La escuela de Chicago Los Almacenes Carson, Pirie y Scott son una de las creaciones más logradas de L.Sullivan . Es de su etapa “madura” y cuando ya deja de recibir encargos. El estudio que compartía con Adler se había disuelto ya. El exterior del edificio es de acero y cristal. Siguiendo lo que fue su “marca personal”, se notan claramente dos partes: la planta baja donde se acentúa el carácter “horizontal”, y que funciona como un zócalo proporcional al resto del edificio; y los pisos superiores donde se realza la “verticalidad”. Esta verticalidad es lo que dará el tono a los posteriores rascacielos que inundarán Nueva York y en los años 20 y el propio Chicago.  35. La escuela de Chicago Se le añadieron luego otras tres plantas más a las siete que proyectó. Eso da idea de este tipo de arquitectura “modular”. Sin embargo, para evitar la monotonía y dentro de la tónica de primar la función, le dio un tratamiento unitario a todos los pisos con unas molduras verticales y otras horizontales que enmarcan las

ventanas “hundidas” en el paramento. Así, pues, la geometría de líneas rectas es la que armoniza todo el edificio. Y los ventanales (la mayor parte de la superficie exterior) el “ritmo”. Sólo aparece la curva en las esquinas redondeadas. También se permite cierta decoración en la puerta de entrada, donde se aplica el hierro forjado con trabajo gotizante. Las ventanas apaisadas aparecen aquí por primera vez.

 36. La escuela de Chicago Louis H. Sullivan Almacenes –Carson, Pirie & Scott. Chicago 1899-1904  37. La escuela de Chicago Sullivan . Auditorium . Chicago, 1887-89  38. La escuela de Chicago Sullivan : Wainwright Building . Saint Louis, 1890-91. Guaranty Building Buffalo, 1894-95  39. La escuela de Chicago Richardson Almacenes Marshall 1885-1889 Chicago  40. La escuela de Chicago LeBaron Home Insurance Building - Chicago 1884-1931 Burham Reliance Building Chicago 1890-95

LA ESCUELA DE CHICAGO. EL ORIGEN DE LOS RASCACIELOS. Autor: algargosarte 1 jun

A lo largo del siglo XIX, las ciudades de Estados Unidos crecen a lo extenso mediante planes ortogonales sin los problemas estructurales de las ciudades de Europa (Nueva York, 1811). No hay más límites que los naturales, siendo sus calles abiertas en todos los sentidos ya que se sugiere su posible continuación monótona e indefinida durante kilómetros y kilómetros. Desde el punto de vista artístico sí que siguen los estilos europeos, porque es en el viejo continente donde se forman sus arquitectos, pero la cosa cambiará desde el último tercio de siglo. Se puede decir, haciendo un símil con los hechos que sucedieron a finales del siglo XVIII, que la arquitectura norteamericana vivirá su propia revolución alejándose de la arquitectura historicista hacia una arquitectura funcional y en altura: la de los rascacielos. Chicago en 1871. Antes y durante el incendio.

La nueva concepción estilística se ve reforzada a seguir por ese camino cuando el año 1871 la ciudad de Chicago, especialmente el Loop o centro de negocios, fue destruida por un incendio. Esta ciudad estaba en un momento de crecimiento económico que el desastre no paro, al contrario, le dará un nuevo impulso. La burguesía industrial quiere reconstruir de nuevo las oficinas, viviendas, almacenes, edificios comerciales y hoteles de forma rápida y sólida sobre el mismo plano reticular previo. La demanda de ocupación es tan grande en los años siguientes (su población se multiplica por diez en los veinte años siguientes) que la especulación dispara el precio del suelo y los arquitectos tienen que ingeniárselas para levantar los nuevos edificios a bajo coste y aprovechando al máximo el espacio. La solución a ese problema es edificar en altura dado que no existen limitaciones urbanísticas en este sentido y que la revolución industrial proporciona nuevos materiales e inventos. Chicago en 1916.

Es decisivo en este reto William Le Baron Jenny, que habiendo estudiado ingeniería en París y tras haber sido ingeniero durante la Guerra de Secesión abrió un estudio de arquitectura en Chicago en 1868. Fue profesor en la Universidad de Michigan desde 1876 hasta 1880 por lo que de sus aulas y de su estudio saldrán los más importantes proyectistas de las próximas décadas que trabajarán en el estilo que definimos como "La Escuela de Chicago", una solución intermedia entre la ingeniería y la arquitectura: una mezcla de funcionalidad, avance técnico y criterios estéticos. Calle de Chicago en la década de 1880-90.

Características de la Escuela de Chicago. Los arquitectos que trabajan en el Loop de Chicago durante el último cuarto del siglo XIX pondrán en marcha una serie de ideas e innovaciones constructivas como: 

1.- El uso de nuevos materiales estructurales como el hierro fundido, luego sustituido por el forjado y finalmente por el acero, eliminan definitivamente los gruesos muros, permitiendo la elevación en altura sin miedo. Se conocía perféctamente su resistencia porque ya se venía construyendo numerosos edificios de ingeniería con este material. También se comienza a utilizar el hormigón armado o, lo que es lo mismo, la mezcla del hormigón reforzado con

varas de acero. Al recaer el peso del edificio sobre un esqueleto de hormigón reforzado, los muros de las fachadas dejan de tener función sustentante y se puede agujerear con numerosos ventanales reticulares. Con el mínimo espesor de los pilares también se gana mayor amplitud en los espacios interiores. Tampoco es desdeñable el ahorro económico del nuevo material, puesto que: se fabrica en serie; es fácil de transportar desde la fábrica a la obra; es posible crear elementos prefabricados; y se necesita menos material para cubrir el mismo espacio. El cristal de ventanales y escaparates toma protagonismo como elemento de cierre, preludiando las "cajas de vidrio" del siglo XX. Edificio en construcción de Chicago, 1906.





2.- Se perfeccionan los sistemas de cimentación, el “Chicago caisson‟‟ de cemento, que permiten levantar con seguridad las alturas hasta en zonas no muy estables como las arenosas y fangosas orillas del lago Michigan. 3.- Pero lo más decisivo fue la aplicación del invento del ascensor, primero a vapor (Otis, 1864), luego de propulsión hidráulica (Baldwin, 1870) y finalmente eléctricos (Siemens, 1887), que resolvió el transporte vertical a lo largo del edificio, que permitía el rápido ascenso y sin desgaste físico. Tampoco es despreciable la utilidad de otros dos inventos que permiten el provechoso funcionamiento de los grandes edificios de altura: el teléfono y el correo

neumático (tubería que interconecta todos los pisos y los diferentes locales del edificio). Ascensor eléctrico. Finales del siglo XIX.



4.- Con respecto al exterior, se depuran los elementos decorativos, tan habituales en la arquitectura artística de finales del siglo XIX. Se apuesta por superficies lisas y acristaladas donde se desarrolla un lenguaje geométrico de líneas horizontales y verticales. En 1892, hasta el mismo Sullivan, el más decorativistas de los arquitectos de la Escuela de Chicago, escribía que "sería de desear que durante unos años renunciáramos por completo a todo ornamento, de tal modo que pudiésemos concentrar nuestro pensamiento en la construcción de edficios que sean agradables en su desnudez". Aún así los edificios no están desnudos de decoración: a veces rompe la monotonía de la fachada una sencilla cornisa sobresaliente o una moldura que recorre vertical u horizontalmente el edificio; otras veces es un a modo de friso geométrico o ¡una enredada hojarasca naturalista!

Contraste entre una fachada sencilla con ventanales apaisados y un remate decorado con una de las fantasías cercanas al Art Nouveau de Sullivan.

Los arquitectos y sus obras principales. Para una aproximación a los protagonistas de la Escuela de Chicago y a sus obras podemos clasificarlos en dos tendencias: estructuralistas y neomedievalista, pero teniendo siempre en cuenta que la versatilidad de estos arquitectos combina en muchas ocasiones ambas tendencias. - Tendencia estructuralista: 1. El pionero y cabeza de esta tendencia es el ya mencionado William Le Baron Jenney (1832-1907). 

En 1879 construye el First Leiter Building, ya demolido, el primer edificio alto sostenido por una mezcla de columnas y vigas horizontales de hierro y con una envoltura exterior de ladrillo.Tenía siete plantas, lo que hoy en día no causaría sorpresa, pero en su día constituyó una auténtica novedad. Su plano rectangular

y su fachada repite el modelo de las primitivas construcciones fabriles inglesas pero con mayor altura y amplios vanos exteriores. El Leiter II repite el modelo. Le Baron Jenney, William. Leiter Building II



En 1885 Le Baron Jenney, con el Home Life Insurance Building, da un paso más para lograr una estructura totalmente metálica. El edificio, de diez plantas al que después se añadieron dos más, poseía sobre un zócalo de mampostería un armazón metálico, de hierro los cinco primeros pisos y de acero Bessemer los restantes, con vigas y pilares metálicos recubiertos de ladrillos refractarios. Los pilares metálicos sostenían vigas de doble T que soportaban los pisos de hormigón, consiguiendo disminuir la función sustentante del muro.

Le Baron Jenney, William. Home Insurance Building. Chicago, 1884.



En 1889, con su segundo Leiter Building y con el Fair Building, Jenney precisa su concepto constructivo reduciendo las fachadas a ligeras pantallas sostenidas por el entramado metálico interior. El Manhattan Building (1890) alcanza los 16 pisos –por primera vez en el mundo-, para buscar luz por encima de una calle estrecha; las ventanas quedan recortadas en un muro continuo que se apoya, piso a piso, en el esqueleto de acero.

2. El equipo formado Burnham (arquitecto) y Root (ingeniero) es también parte fundamental en el desarrollo de la arquitectura de Chicago, dando su colaboración grandes frutos truncada por la temprana muerte de Root en1891. Entre sus obras debemos destacar: 

El Montauk Building (1881–82), que fue una de sus primeras obras (derruido en 1902). El edificio era de diez plantas y su aspecto era el de una mole maciza con ventanas regularmente distribuidas y una total ausencia de decoración. En este edificio Root experimentó la llamada "balsa flotante", consistente en una plancha de 60 cm reforzada con nervaduras de acero para salvar los suelos

fangosos de Chicago generalizado posteriormente en otras construcciones de la ciudad. Burnham y Root. Roockery Building (1885-1888), escalinata y cúpula acristalada.



Estos progresos también se emplearon en el nuevo bloque de oficinas, Rookery Building (1886-87), que Burnham y Root construyeron en torno a un gran patio central cuadrado cubierto por un entramado de hierro y cristal, que es en realidad una galería comercial que se dispone en forma de balconadas a la manera francesa.



En los mismos años, comenzaron a construir el Monadnock Building, una notable edificación de 17 plantas que, al contrario que las anteriores, tenía muros exteriores de ladrillo con función sustentante, si bien el esqueleto interior era metálico, con pilastras en hierro forjado protegidas contra el fuego. En el Monadnock el esquema de bow-windows (miradores poligonales) introduce con sus formas convexas un ritmo ondulante en la fachada a la vez que acentúan con su verticalidad la altura del bloque.

Burnham y Root. Monadnock building 1891, actual.

- La corriente neomedievalista. 1. Su principal representante es Louis Sullivan (1856-1924). De formación arquitectónica tradicional en Boston y Filadelfia, también trabajó en Chicago en el estudio de Le Baron, pero marchó pronto a París donde completó su aprendizaje. Al regresar a Chicago entró en el estudio del arquitecto danés Dankmar Adler (18441900) con el que pronto se asoció (1881); juntos colaboraron en más de cien construcciones de importancia en San Luis y Buffalo (los Wainwrigth y Guaranty Building, de 1890 y 1894-95 respectivamente) y, por supuesto, en Chicago. También debemos destacar de Sullivan que fue maestro de jóvenes arquitectos que en el siglo XX sorprenderán a la sociedad norteamericana como Frank LLoyd Wright. Para conocer mejor su obra os recomiendo el blog El rincón de Sullivan. Sullivan, Louis. Auditorium building de Chicago, 1886-89.



Una de sus primeras obras conjuntas en Chicago es el Auditorium (hoy conservatorio Roosevelt College), una gigantesca edificación realizada entre 1887 y 1889. Es un colosal teatro de ópera con capacidad para 4.200 espectadores en un edificio que incluye además oficinas, tiendas y 800 habitaciones de hotel. La forma de paralelepípedo le dan un aspecto macizo que rompe con bandas verticales rematadas en arco. Las entradas principales se realizan bajo tres arcos cavernosos de gruesas dovelas que recuerdan las portadas románicas. Un almohadillado rústico recorre el basamento que da paso a la entreplanta en piedra tallada plana en una gradción que recuerda los palacios florentinos. Sobre la entrada al auditorio se sitúa una maciza torre cuadrada que también podría ser un recuerdo de la arquitectura civil gótica italiana. En el interior llama la atención la abundancia de decoración de formas curvilíneas naturalistas.

Sullivan, Louis. Auditorium building de Chicago, 1886-89. Salón de la ópera.



El último edificio que construye Sullivan, ya separado de Adler desde 1895, es el Schlesinger & Mayer (luego Carson, Pirie & Scott), y supone la culminación de su búsqueda formal. Lo construyó entre 1899 y 1901 si bien luego fue agrandado por Burnham de acuerdo al plan del autor. Al estar destinado a grandes almacenes y tener una función representativa o de reclamo, incorpora una esquina curva. La estructura es marcadamente horizontal por sus amplias ventanas apaisadas; y sólo acentúa la verticalidad en el chaflán torreado de la esquina. La severidad de la fachada, con sus finas líneas recubiertas de terracota clara, contrasta con el piso de entrada y el entresuelo. La entrada se realiza a través de un curioso quiosco de hierro fundido que hay en la esquina donde Sullivan volcó su fantasía decorativa, lo mismo que en los marcos de los escaparates de la planta baja y alrededor de las ventanas de la primera. Son motivos diseñados a partir de una forma vegetal y curvilínea próxima al Art Nouveau.

Sullivan, Louiss. Almacenes Carson 1899-1904.

El sistema de construcción al modo de Chicago tuvo una rápida expansión en los EEUU, sobre todo para los barrios de negocios, planteándose incluso una guerra de alturas. Sin embargo, los logros de la Escuela quedaron en parte ahogados por la gran cantidad de obras capitales desaparecidas: la misma fuerza especuladora que las hizo nacer las destruyó para cambiarlas por otras nuevas que aumentaran su valor. A pesar de todo, la Escuela de Chicago abre las puertas a la arquitectura del siglo XX.