Ensayo Wachtel y Stern

Trabajo Práctico: La conquista de América El presente trabajo tiene como objetivo realizar una comparación entre las p

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Trabajo Práctico: La conquista de América

El presente trabajo tiene como objetivo realizar una comparación entre las posturas de dos reconocidos autores sobre los años posteriores a la conquista de América, a saber, Nathan Wachtel

y Steve J. Stern. Los textos tomados a consideración han sido,

respectivamente, “Los vencidos: Los indios del Perú frente a la conquista española” (capítulo 2), y “Los pueblos indígenas del Perú y el desafío de la conquista española Huamanga hasta 1640” (capítulos 2 y 3). La conquista de América por los españoles entre los siglos XV y XVI ha sido objeto de debate desde aquellos primeros momentos hasta nuestros días. Wachtel y Stern nos muestran dos visiones disímiles, aunque no exenta de similitudes, sobre las décadas posteriores a 1492, esto es, hasta la década de 1640 en el caso de Stern, y hasta 1570 en el de Wachtel. Ambos realizan un estudio regional con la intención de explicar la situación colonial en su conjunto, especializándose Stern en la zona de Huamanga, y ampliando Wachtel su estudio sobre distintas regiones, aunque también dentro del marco del Perú. Para esto, tanto uno como otro hace uso de fuentes primarias: Wachtel basa su trabajo en relatos de visitadores españoles, y Stern lo hace, principalmente, en archivos de cabildo de Huamanga. Nathan Wachtel, con una mirada antropológica, basará su estudio en la descripción de las desestructuraciones sufridas

por los pueblos americanos. Calificando a la llegada

española como “un choque psicológico” para los nativos, definirá a la sociedad colonial como violenta, resaltando los abusos y excesos. Steve Stern, abstrayéndose de la situación de abuso –aunque no negándola-, describe, con un enfoque más político y económico, cómo los españoles tomando ventaja de la ingenuidad indígena frente a los elementos introducidos por los europeos, sentaron las bases de un “mercado mundial”, cómo tomaron ventaja de las alianzas con los indígenas, y cómo la desilusión de los indios para con los encomenderos conllevó una ruptura en las relaciones entre ambos bandos. Sin embargo, y a pesar de acusadas diferencias que serán detalladas en las próximas líneas, existe una idea en común, que puesta en pocas palabras, podría ser descrita como victoria española, derrota indígena. Veremos, en primera instancia, cómo las distintas perspectivas de los autores dan cuenta de realidades casi contrapuestas. Para ello, han sido tomados en cuenta, a modo de ejemplificación, dos puntos analizados por ambos autores. 2

En primer lugar, el tributo: En esta línea, resaltarán puntos desemejantes sobre su pago y sus efectos. Wachtel, por su parte, dirá que “anteriormente, los indios cultivaban las tierras del Inca a cambio del derecho de cultivar sus propias tierras; pero la noción de reciprocidad carece de sentido para el encomendero, los indios no reciben de él ningún don”. Este quiebre, esta pérdida de sentido, desestructura socialmente a los indígenas. Sin embargo, en contrapartida, Steve Stern asevera que sí existía una suerte de reciprocidad, ya que, según sus afirmaciones, en las alianzas entre curacas y españoles, los curacas también se veían beneficiados por “encomenderos inteligentes [que] lograban que el cabildo también concediera mercedes de tierras a sus kurakas”, entre otros beneficios como esclavos negros, mulas, caballos, y finos paños incas y españoles. E incluso habla de aprovechamientos indígenas “para 1547, los trabajadores y los comerciantes indios habían capturado una parte impresionante del polvo de oro de Mayomarca a cambio de sus servicios y sus productos”, hecho difícil de imaginar en lo expuesto por Wachtel. Un segundo núcleo planteado por los autores, es el de la religiosidad. Respecto a las creencias indígenas, el enfoque abordado por los autores, una vez más, difiere entre sí. Wachtel asegura que, si bien la religión popular indígena logró atravesar el período colonial, después de la Conquista se trató, por lo general, de “un culto perseguido y clandestino”. Incluso, indica la existencia de “grandes campañas de extirpación de la idolatría” que comenzaron en el siglo XVI. Alega, entonces, que “la evangelización significa para los indios, en primer lugar, una agresión”. Stern, por su parte, relata la existencia del Tanki Oquoy, una “herejía” que pretendía terminar con los abusos españoles. Este movimiento, encabezado por indígenas “poseídos” por las huacas autóctonas, anunciaba un paraíso al que era posible llegar mediante la renuencia a las alianzas españolas y la fidelidad al suelo indio. Stern entiende que los indios se veían en una suerte de encrucijada entre la amenaza de sus huacas de no llegar al paraíso si continuaban aliados a los españoles, y las represalias que conllevaría negar su colaboración a los encomenderos. Concluye así, en que, de algún modo, fue por conveniencia y no por imposición directa – como proclama Wachtel- que el catolicismo triunfó, dado que los indios decidieron continuar con sus alianzas, por parecerles las consecuencias de no hacerlo menos favorables que las que resultarían de faltar a los principios del Tanki Oquoy.

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Estas afirmaciones disímiles sobre una misma realidad, parecen otorgar a los autores posturas irreconciliables. Sin embargo, en un tercer punto es posible encontrar, en esencia, una similitud: la introducción de la moneda en suelo americano, como precursora de terribles consecuencias. Wachtel advierte al respecto que los indígenas entendieron a la moneda como “una riqueza entre otras”, sin comprender el papel abstracto que cumplía para los europeos. Así, en ocasiones en que los españoles les ofrecían a los indígenas determinados productos, éstos los aceptaban en calidad de donativo, tal como estaban acostumbrados en su principio de reciprocidad: generosidad del donante que se responde con un don semejante o superior. Pero al no ser entendido de la misma manera por los españoles, sino como una auténtica venta, el indio comenzaba a endeudarse, y les era legítimo a los primeros confiscar los bienes de los nativos si éstos –como era de esperarse- no cumplían con el pago. Stern, entiende que la ventaja de los españoles reside en no pagar salarios en absoluto, o pagar unos muy bajos, lo que dará origen al “mercado mundial” mencionado más arriba. Con este concepto, define a las empresas coloniales no sólo de España, sino también de Portugal, que motivan a la producción capitalista: una sed insaciable de la “mercancía-dinero” que cultivaba una imaginación empresarial en expansión. Esto estaba dado, justamente, por una producción muy económica, que era vendida a un precio muy superior. Este es el aprovechamiento enunciado al principio: ingenuidad indígena frente a elementos puramente europeos, toma de ventaja por parte de éstos, y desastre para los nativos. Parece oportuno, en esta instancia, arribar a ciertas conclusiones: Si bien el objetivo del presente trabajo no ha sido el de encontrar una similitud, sino realizar una mera comparación, el que ésta haya aparecido es un hecho notable si se tiene en cuenta que, quedándonos con solo una lectura de los textos analizados, pareciera que sólo habría diferencias de las que hablar. Sin embargo, luego de una segunda o tercera lectura, se da cuenta de que la idea de una imposición española es la que nuclea ambos análisis. Es así que tanto uno como el otro, muestran una imposición española basada en el aprovechamiento de sus relaciones con los indígenas: mientras en Wachtel predominan 4

descripciones de los abusos y excesos, Stern, más sutilmente, muestra cómo los españoles, a través de la introducción de la moneda, se apoderaron de las tierras indígenas. Con dos miradas diferentes, Wachtel y Stern muestran realidades contrapuestas respecto a aspectos centrales de la vida indígena en la sociedad colonial, a fin de explicitar el proceso por el cual la victoria fue española. Ambas posturas han de aportar perspectivas fundamentales para comprender la sociedad colonial. Aunque con contradicciones, una complementa a la otra, si no se pierde de vista que así es como se contempla mejor una realidad. Los abusos, las desestructuraciones con su consiguiente pérdida de sentido de la organización estatal y vida cotidiana, han de ser aspectos inevitables de tener en cuenta para acercarse a conocer aquellas lejanas décadas. Y, por otra parte, conocer que existen miradas desde otros lugares que aportan maneras de entender la misma realidad pero de diferente modo, no hace más que enriquecer y complementar.

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BIBLIOGRAFÍA: Las citas realizadas a lo largo del trabajo corresponden a: -

Watchel, Nathan. Los vencidos. Los indios del Perú frente a la conquista española (1530- 1570). Capítulo 2. Stern, Steve J. Los pueblos indígenas del Perú y el desafío de la conquista española Huamanga hasta 1640, capítulos 2 y 3. Versión española. Fernando Santos Fontenla. Alianza Editorial.

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