Ensayo Sociedad Del Conocimiento.

ENSEÑAR A PENSAR DESDE LOS NUEVOS PARADIGMAS TECNOLÓGICOS Y SU ASIENTO EN LA MORALIDAD Edwin Camilo Saavedra. Pensar, si

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ENSEÑAR A PENSAR DESDE LOS NUEVOS PARADIGMAS TECNOLÓGICOS Y SU ASIENTO EN LA MORALIDAD Edwin Camilo Saavedra. Pensar, sin duda, es la actividad humana que más importancia tiene en el desarrollo de las actividades que nos constituyen como especie. En esencia nos define como verdaderos seres humanos. De esta forma, la posibilidad de generar ideas; posturas y argumentos, tanto deductivos como inductivos, prefigura el elemento básico de nuestra condición. Es por medio de la constante reflexión sobre los diferentes fenómenos y situaciones que hemos podido entender y comprender nuestro mundo para poder operar en él. Esencialmente nuestra posibilidad de supervivencia esta mediada por el pensamiento. Entender la condición del pensamiento como elemento sine qua non de nuestra humanidad implica darle la más alta preponderancia dentro de los procesos esenciales del ser humano, tal como es alimentarnos o respirar. De esta forma, la importancia de enseñar a pensar en los nuevos espacios educomunicacionales que ofrecen las nuevas tecnologías, en especial desde los primeros años, se propone en un asunto capital que no debe restringir ningún esfuerzo por parte da la sociedad. Sin embargo, enseñar a pensar, en particular desde el pensamiento crítico en las tics, se ha convertido en una tabú que ha terminado, en muchos casos, por desdibujar su esencia: problematizar la realidad y posibilitar nuevas interpretaciones del mundo. En muchos casos que se presentan en la educación virtual, se quiere enseñar a pensar sin generar dudas e interrogantes, sin reflexión profunda y cuestionamiento a las estructuras. Se ha querido enseñar a pensar solo a partir de verdades y dogmas absolutas, entregando relatos concluyentes del mundo sin posibilidades de interpretación, cuestionamiento y re creación.

En otras palabras, se ha querido hacer de la enseñanza del pensamiento un ejercicio vaciado dudas para generar individuos des referenciados, des localizados, irreflexivos, acríticos y sin imaginación. La educación en todas sus dimensiones, debe apostar por la generación de procesos que permitan el desarrollo del pensamiento como o un instrumento que posibilite encontrar nuevos referentes del mundo, imaginando y creando; generando posturas diferentes desde argumentos epistemológicos, reflexionando sobre los distintos fenómenos con el objeto de interpretarlos y ponerlos de relieve en nuestro momento. A partir de la construcción e interpretación de saberes a partir de una concepción atomizada e inconexa de los distintos saberes que constituyen el referente epistemológico de nuestra realidad, autores como Denise Najmanovich cuestiona como la construcción de saberes desde la modernidad ha estado signado por la compartimentación de conocimientos bajo las premisas positivistas, lo que ha significado el desarrollo de disciplinas que no logran generar articulación y conexión entre los saberes. De esta forma, el autor establece como los postulados que genera la “metáfora atomista y maquínica” (Najmanovich, 2008) son vitales para entender e interpretar la producción de conocimiento en la actualidad y cómo esta concepción

aborda

todos y cada uno de los aspectos de vida. Los paradigmas del pensamiento, en especial a la creación de conocimiento científico en la sociedad del conocimiento, han estado mediados por características relacionadas a modelos estáticos, linealidad, leyes determinadas y relaciones pobres con sus contextos. Por lo cual, como afirma el autor: “hacían imposible pensar la genratividad inherente de la naturaleza, el orden espontaneo y gratuito, los encuentros productivos y transformadores, la organización evolutiva, así como la colaboración y el intercambio a todas las escalas” (Najmanovich, 2008). Para Najmanovich

se debe pasar de esa concepción mecánica y cerrada de

concebir el mundo, a un paradigma de la simplicidad que permita establecer

nuevas formas de abordar los problemas desde una perspectiva lineal y cerrada que imposibilite las conexiones y las interpretaciones. El reto es poder generar dialogo intertextual y contextual entre los saberes a partir de fundar nuevas lógicas de abordar las distintas realidades que ocupan el mundo de las ideas.

Como se ha visto en el desarrollo del curso y de este escrito, la sociedad del conocimiento ha estado intrínsecamente unidad con el desarrollo del capitalismo e impone un tejido en el cual las personas como las comunidades se encuentra sujetas a ese tipo de desarrollo tecnológico, tal relación es tan difícil de determinar como de ubicar,“Ha habido una retroalimentación "conceptual" entre los investigadores y las instituciones financieras y burocráticas internacionales, por lo cual a veces no es fácil diferenciar quién plagia a quién, es decir, si fueron los investigadores de la "era de la información" los que usaron por primera vez las nociones de sociedad y economía del conocimiento o fueron instituciones como el Banco Mundial las que acuñaron esos términos y luego los investigadores se dieron a la tarea de darles legitimidad y "contenido teórico" a esos supuestos” (Vega, 2007)

La información en los procesos de innovación, tanto los descubrimientos como la información de los mismo, el uso y manejo de estos se encuentran principalmente focalizados en universidades, como se expresaba inicialmente el factor de conocimiento en la esfera humana en lugar que obliga a pensar constantemente esta y su relación con el entorno. En ese sentido preguntarse por el papel de la educación se vuelve un eje central en el tipo de sociedad que vivimos. Dado el alcance y circunstancias en el que se suscribe. Circunstancias que obedecen a procesos históricos, políticos, económicos e históricos que indican el proceso del saber cómo factor de control en la población y a su vez nos invita a tener una posición crítica.

En ese sentido recordar la noción de Lyotard, (la condición posmoderna) nos Enmarca en la necesidad de reflexionar nuestro tiempo, en un mundo globalizado, lograr un análisis que clarifique el tiempo en el que vivimos, nos lleva a reflexionar en la importancia y papel que tiene el conocimiento, tanto como objeto de estudio como creador de realidad: "y las culturas en la edad llamada postmoderna. Este paso ha comenzado cuando menos desde fines de los años 50, que para Europa señalan el fin en su reconstrucción. Es más, o menos rápido según los países, y en los países según los sectores de actividad: de ahí una discronía general que no permite fácilmente la visión de conjunto. Una parte de las descripciones no puede dejar de ser conjetural” (Lyotard, 1987: 7). Así también no lo expresa Renan Vega Cantor1. Tal como he visto la sociedad del conocimiento nos invita a pensar el papel como docentes en un marco crítico, que tenga en cuenta que los saberes occidentales, la tecnificación y la reificación, no son los únicos factores que han tenido relevancia en la construcción del conocimiento humano ni el desarrollo del mismo, tal vez un pesar que tenga en cuenta el arte, la contemplación y la poesía puede brindarnos a su vez un parámetro más amplio en las nuevas sociedades.

Por lo tanto el tema de la moral y el hincapié en el desarrollo de las nuevas tecnologías, contiene un asidero que las convoca, y en ese sentido La moral se encuentra principalmente fundada en los sentimientos morales, sentimientos que se despiertan en nosotros por medio de la percepción de ciertas acciones o cualidades de las personas. El sentimiento moral básico es el que denomina a la humanidad; sentimiento positivo por la felicidad del género

1 Renan Vega Cantor, Agencia de Prensa IPC, 17 y el 21 de octubre de 2017, XVI

Congreso Internacional de Integración, recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=RSQIsk5tKkQ

humano, y resentimiento por su miseria. Llamamos acciones virtuosas a todas las acciones que despiertan en nosotros dicho sentimiento, y vicios a las que despiertan en nosotros el sentimiento negativo, toda acción es producto de los factores externos que las posibilitan: “Cuando investigamos sobre el origen de la moral, en ningún caso tenemos que examinar una acción aislada, sino precisamente la cualidad o carácter que se derive dicha acción…Las mentes de los hombres son similares en sentimientos y en operaciones y no hay ninguna que no sea movida por una afección de la que, en algún grado, estén libres las demás…Ninguna pasión ajena se descubre directamente a la mente: sólo percibimos sus causas o sus efectos” ( 576, T. Libro III, parte III, 821-822), es por esto que la voluntad, en última instancia, queda asimilada a las pasiones o está muy próxima a ellas, nuestro accionar moral se encuentra inscrito en las cosas que externamente nos afectan y producen un movimiento interior, que es lo que hace que actuamos morolamente, la voluntad de acción ésta íntimamente ligada a la sensación interna que tenemos de las afecciones externas “Debe advertirse que por voluntad no entiendo otra cosa que la impresión interna, sentida y consciente, que surge de nuestro cuerpo o una percepción de nuestra mente” ( 399, T. Libro II, parte III, 597), percepción, que indica como los factores externos son los que nos motivan a actuar. Hay que rescatar como en Hume la simpatía representa la tendencia que las personas sienten a participar y revivir las emociones de los demás. Es una tendencia que tiene el sujeto a ponerse en relación con otros sujetos, además, la simpatía hace naturales los sentimientos que despiertan en nosotros las desgracias ajenas, como, por ejemplo: la compasión y la solidaridad. La causa de la simpatía es la semejanza entre las personas y actúa como un elemento altruista en las relaciones humanas. Sin embargo la capacidad de elección queda rezagada a la no-cognición a las influencias externas y por lo tanto el sujeto pierde influencia en sí, en las decisiones morales que en determinado momento debe tomar, es por esto que tomo en ese sentido la importancia de la autoridad de quien realiza la reflexión ósea el sujeto quién toma un carácter importante para el desarrollo moral individual.

Si bien las palabras de Hume, llevan más de doscientos años rondando en la epistemología y en la cultura, un sentimiento de solidaridad, de unión, sea capaz de aplicar dicho desarrollo a la totalidad de lo humanidad sin olvidar el órgano imaginal que es el órgano de la imaginación:

"En una época en que el hombre ha puesto pie en la luna, gracias a una hazaña triunfal de la tecnología, parecería paradójico que alguien deseara recrearse en el anticuado reino del ensueño. Disipemos tales errores desde el comienzo: comparados con los pocos hombres que de hecho han aterrizado en la superficie gris y polvorienta de la luna, son incontables los que han hecho "viajes en sueños" de la tierra a la luna a lo largo de los milenios, viajes que han acompañado, sumergido y amplificado la narración más bien pobre de los astronautas. Podría incluso decirse que precisamente porque la luna ha originado sueños siempre recurrentes a lo largo de los siglos, las tecnocracias de nuestro tiempo han puesto en movimiento la estupenda maquinaria que ha hecho posible alcanzar la luna en julio de 1969” (Durand, 2000, pp 1) Una sociedad informática que no olvide el alma y las bases morales y mito-poéticas del mundo. El modelo atarraya en su relación con el pensamiento crítico pone de manifiesto un tema que requiere de pensarlo de estudiarlo en varios términos.

BIBLIOGRAFÍA Bachelard, Gaston (1948): La formación del espíritu científico. México Siglo XXI Bauman, Zigmunt (2007): Desafíos pedagógicos y modernidad líquida. En: Revista Propuesta Deleuze, Gilles (2007): Dos regímenes de locos. Textos y entrevistas (1975-1995). Valencia, Lyotard, Jean Francois (1987): La Condición Posmoderna. Madrid ediciones Cátedra. Pgs. 9-19; 79-96 G. Durand, Estructuras antropológicas de lo imaginario, parte 3: Estructuras y figuras del estilo, Madrid, Alianza 2000 Korsgaard, Christine, Valorar Nuestra Humanidad. México: Signos Filosófico, vol. XIII, núm 26, 2011. Korsgaard, Christine, Las fuentes de la normatividad. México: UNAM, 2000.

Kant, Inmanuel, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Traducción Francisco Larroyo, México, Porrúa , 2007. Kant, Inmanuel, Critica del Juicio, Traducción Manuel García Morente, España Austral, 2007. Kant, Inmanuel, Critica de la razón pura, Traducción Manuel García Morente, España Tecnos, 2004 Hume, David, Tratado de la Naturaleza Humana, Traducción Félix Duque, Barcelona Orbis, 1984.