Ensayo Sobre Grupos de Encuentro

“Ensayo sobre el libro de Carl R. Rogers”. Materia: Desarrollo de personalidad social Maestro: Mario Torre Blanca Alumn

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“Ensayo sobre el libro de Carl R. Rogers”.

Materia: Desarrollo de personalidad social Maestro: Mario Torre Blanca Alumna: Mónica del Carmen Figueroa Hortigüela Fecha: 6 de abril de 2011

OBJETIVO: ¿Realmente se obtienen cambios al ser integrante de un grupo de encuentro?, y de ser así ¿Qué tan permanentes pueden ser los mismos? INTRODUCCION: Carl R. Rogers presenta esta obra dedicada a las características de los grupos de encuentro, su funcionamiento, sus componentes y técnicas dando oportunidad a personas que han intervenido en estos 1

grupos de relatar sus experiencias expresando sus sentimientos y vivencias. También presenta testimonios de integrantes de los distintos grupos de diferentes clases sociales, empresariales, industriales, estudiantes universitarios, etc., en donde queda expuesta una clara idea de los logros obtenidos en los trabajos grupales, cual es la necesidad que atrae a las personas a los grupos de encuentro y los temores que a veces provoca la tendencia. En 1947 surgieron los grupos “T” que eran grupos de capacitación vinculados a las relaciones humanas, en donde se les enseñaba a los individuos a observar la índole del proceso grupal, así como sus interacciones. Los grupos de encuentro se enfocan sobre todo al desarrollo personal, se inician con una estructura específica en donde con el paso del tiempo genera una experiencia emocional intensa mostrando afectos y actitudes de cordialidad, simpatía, ternura e incluso atracción sexual o de seducción que en un principio se presentaron como ansiedad, irritación, inseguridad y evasión, no se exige la relación grupal a largo plazo. La confianza real en el grupo es muy importante ya que permite actuar con libertad y tranquilidad, se les escucha con atención, sensibilidad y respeto sin importar si lo expresado es superficial, muy personal, absurdo, hostil o cínico, se crea un clima que brinda al individuo seguridad emocional ya que el facilitador estará presente acompañándolos. Se acepta al grupo como es y a sus integrantes como son, con libertad de exponer de manera completa, parcial, deformada o evitativa sus experiencias y emociones. El facilitador promueve que las personas que forman el grupo “se pongan en los zapatos del otro” incluso él mismo, además que llega a sentir una genuina preocupación por el grupo en su conjunto y por cada miembro en particular y no garantiza una relación permanente, esto surge en el aquí y ahora. El facilitador confronta de manera abierta a los individuos con respecto a diferentes facetas de su conducta, pero solo lo que se reconoce como propios, ayudándole a salir de esa confrontación. El facilitador debe externar sus propios problemas para que no le distraigan a la hora de interactuar, nada se debe planear debe surgir de manera espontanea y se debe evitar las interpretaciones o comentarios acerca del proceso. Rogers considera que dentro de un grupo se logran importantes cambios en las actitudes y en la conducta e indica que los grupos pueden ser los mejores terapeutas. CONTENIDO: Origen y alcance de la tendencia hacia los grupos: Las bases de este movimiento son el pensamiento lewiniano, la psicología de la gestalt y la terapia centrada en al cliente. Existen diferentes tipos de grupos, a saber, los más comunes son: Grupo T, Grupo de encuentro básico, Grupo de sensibilización, Grupo centrado en la tarea, Grupos de conciencia sensorial, corporal, de movimiento corporal, Laboratorios de expresión creativa, Grupo de desarrollo organizacional, Grupo de integración de equipos, Grupo gestáltico, Grupo o juego Synanon. Grupos de extraños, Grupos de parejas, Grupo familiar. Estos grupos tienen como vínculo en común que están centrados en la experiencia grupal intensiva y tienden a poseer algunas características externas similares, carecen de estructura y eligen sus propias metas y directivas personales. La responsabilidad del coordinador es facilitar a los miembros la expresión de sus sentimientos y pensamientos, se centran de lleno en el proceso y la dinámica de las interacciones personales inmediatas. El proceso suele ser el siguiente:

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Clima Psicológico de Seguridad

Libertad de expresión, bajan actitudes defensivas

Retroalimentación

Expresión de sentimientos hacia los demás y hacia sí mismo

Baja rigidez defensiva

Clima de confianza recíproca (aceptación de su ser )

Nuevas ideas, conceptos y directivas Estas enseñanzas aportadas por la experiencia grupal tienden a transmitirse a las relaciones con el cónyuge, los hijos, alumnos, subordinados, pares y aun con los superiores, luego de esta experiencia en grupo. El proceso grupal es el siguiente:

Consternación, irritación, ansiedad

Comunicación auténtica

Confianza, cordialidad, simpatía

Se relacionan, interactúan

Caparazón externa, perosnalidad interna

Unión e intimidad

Máscaras

Sentimientos y personas reales

Conocimiento de sí mismo

Lo que atrae a las personas a los grupos de encuentro es la necesidad de relaciones reales e íntimas en donde puedan ser ellos mismos sin máscaras y sin miedo al rechazo, donde alcancen un mayor desarrollo en cuanto a su independencia personal. El proceso del grupo de encuentro: Estas son las etapas de los grupos de encuentro más no el orden a seguir: 1. Etapa de rodeos: se inicia indicando que todos dirigirán el encuentro. 2. Resistencia a la expresión o exploración personal: cada quien puede externar su ambivalencia.

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3. Descripción de sentimientos del pasado: identificándolos con en allá, entonces y los actuales como aquí y ahora. 4. Expresión de sentimientos negativos: que surgen en el aquí y en el ahora y puedes ser dirigidos al facilitador lo que mejora mucho la actuación grupal, además no hay que perder de vista que los sentimientos positivos son los más difíciles de expresar. 5. Expresión y exploración de material personalmente significativo: aunque sea riesgosa. 6. Expresión de sentimientos interpersonales inmediatos dentro del grupo: creando un clima creciente de confianza. 7. Desarrollo en el grupo de la capacidad de aliviar el dolor ajeno: percibiendo, comprendiendo y aceptando el sufrimiento de los otros. 8. Aceptación de sí mismo y comienzo del cambio: creando un vínculo profundo con sus propios sentimientos, cualidades y defectos. 9. Resquebrajamiento de las fachadas: al no ocultar sus sentimientos actuales y que se quite la máscara del trato social común. 10. Retroalimentación: recibiendo cantidad de datos de cómo lo perciben los demás. 11. Enfrentamiento (Confrontación): que pueden ser positivas o negativas, en el sentido de estar a favor o en contra del otro, pero en general redundan en el resultado favorable para la interacción. 12. Relación asistencial fuera de las sesiones del grupo: quienes ayudan a aquel que se esfuerza por expresarse, que lucha con un problema personal o que quizá padece un descubrimiento doloroso para sí mismo. 13. Encuentro básico: cuando el sentimiento se expresa de forma cabal, la relación se afirma y la antipatía se convierte en simpatía. 14. Expresión de sentimientos positivos y acercamiento mutuo: proporcionando cordialidad, confianza y simpatía, además de un espíritu de grupo que surge de la autenticidad y que incluye tantos sentimientos positivos como negativos. 15. Cambios de conducta en el grupo: se observan durante las sesiones y pueden perdurar después de las mismas. Algunas desventajas de estos grupos son:     

Con frecuencia los cambios de conducta no son perdurables El individuo puede enfrascarse en la revelación de sí mismo y quedar con problemas sin elaborar por completo. Quedan de manifiesto tensiones conyugales que se han mantenido ocultas. Los sentimientos de proximidad y cariño pueden convertirse en fuente de amenaza y dificultades conyugales. Los individuos que ya han participado en este tipo de grupos pueden ejercer una influencia anuladora en el proceso.

¿Puedo actuar como facilitador de un grupo?: El autor hace referencia a su experiencia: “Suelo comenzar un grupo de un modo muy poco estructurado… Escucho con la mayor atención, esmero y sensibilidad de que soy capaz a cada individuo que se expresa…Mi gran deseo es crear un clima que dé al individuo seguridad psicológica…psicológicamente estaré a su lado en los momentos de dolor o alegría”. 4

Si se acepta al grupo tal y como es, resulta muy fructífero, no hay que presionarlo, hay que confiar en su “sabiduría”, ya que el grupo siempre reconoce los elementos malsanos y los esclarece o elimina transformándose en un grupo más sano. El facilitador debe tratar de ser un integrante más del grupo, no un líder, sin por esto dejar de encausarlos cuando en ocasiones se pierden en cosas superficiales, debe confiar en los sentimientos, palabras, impulsos y fantasías que surgen de él mismo. Debe enfrentarse a los sentimientos de los demás que esté dispuesto a reconocer como propios para dar espacio de esta manera a la retroalimentación, si no se hace así, el grupo lo percibe y se muestra intranquilo. Existen procedimientos como el movimiento corporal o el psicodrama que pueden ser utilizados en un momento determinado para que fluya la expresión de sentimientos. El facilitador debe evitar hacer comentarios acerca del proceso de un individuo, es mejor que surja de alguno de los miembros. Es conveniente responder al contacto físico cuando éste parece auténtico, espontáneo y conveniente. El cambio producido por los grupos de encuentro en los individuos, las relaciones personales y las organizaciones: Después de asistir a un grupo de encuentro, muchos individuos cambian la percepción que tenían de sí mismos, pues ese clima de calidez y aceptación del grupo, hace que descubran sus potencialidades y que elijan un camino nuevo para sus vidas. Otros manifiestan el cambio más tarde y algunos otros asisten a terapia individual o grupal. En cuanto a las relaciones personales, cuenta el autor que ha sido testigo de cómo ha habido modificaciones en la comunicación tanto de cónyuges entre sí como de éstos con los hijos y también de maestro-alumno, siendo la base de esta comunicación el afecto y la confianza. En las organizaciones también se han suscitado cambios como en su manera de evaluar y motivar al personal, su sistema de calificaciones en las escuelas, dando lugar a una mejor retroalimentación y a más participación de los alumnos y subordinados. Hay también personas que renuncian a sus cargos porque se dan cuenta de que ya no encajan más ahí. La persona en vías de transformación: el proceso tal como se lo experimenta: En este capítulo, Rogers nos relata el caso de una paciente que participó en un grupo de encuentro; a lo largo de su narración, encontramos cómo se fue transformando pero también cuántos tropiezos tuvo, sin embargo, ella misma afirma que no importa todo el sufrimiento y las decisiones que tuvo que pasar, ella volvería a hacer lo mismo de nuevo. Al respecto nos dice el autor: “…es común pensar que el cambio en el concepto de uno mismo y en la conducta puede sobrevenir sin tropiezos. Esto no ocurre con persona alguna, y tampoco cuando se trata de cambios en una organización. Toda transformación implica desasosiego y diversos grados de dolor...Cuando aprendemos algo significativo respecto de nosotros mismos y obramos de acuerdo con ese nuevo saber, ello pone en marcha consecuencias que jamás podemos prever por entero”. La persona solitaria y sus experiencias en un grupo de encuentro: La soledad existe en varios niveles pero cuando el individuo se da cuenta de que su sí mismo es vulnerable, atemorizado y solitario y además rechazado por el mundo, ésta se vuelve más aguda e intensa. Esta persona está convencida de que si los demás la conocieran realmente cómo es, entonces no merecería el amor de nadie, nadie la aceptaría. Dentro de un grupo esta convicción va desapareciendo, no sólo para la persona misma, sino también para los otros miembros, a los cuales les resulta mucho más fácil querer al sí mismo real

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que a la fachada externa. Y es entonces cuando la persona puede comenzar a sentir que merece, en verdad, respeto y amor, lo cual muchas veces hay que renovar para que sean persistentes. Datos provenientes de las investigaciones: Dice Rogers que las pruebas de que la capacitación grupal surte efectos terapéuticos son contundentes, pues promueven el crecimiento dando lugar a que haya cambios en la sensibilidad, el manejo de los sentimientos, la dirección de la motivación, las actitudes hacia uno mismo y los demás y la interdependencia de cada individuo. Para que la eficacia sea mayor, esta capacitación debe ser significativa con respecto al medio vital familiar y organización de la persona y debe realizarse en sesiones ininterrumpidas y continuas. Esferas de aplicación: En la Industria se ha utilizado el grupo de encuentro para tratar problemas psicológicos que se originan al fusionarse dos compañías y para el desarrollo organizacional. En las Iglesias se han utilizado mucho en seminarios, con núcleos de líderes religiosos, miembros de órdenes católicas y feligreses. En el Gobierno su utilización ha sido poca, pero ha servido en departamentos del gobierno federal y con grupos de funcionarios públicos de alto nivel. No se ha utilizado este procedimiento en las Tensiones internacionales ni en las Relaciones raciales. Han sido de mucha utilidad para resolver o prevenir tensiones conyugales y en parejas de novios. En las familias ha acrecentado la comunicación entre progenitores e hijos. En cuanto a las instituciones educativas, ha sido posible mejorar la comunicación entre profesores y alumnos, entre directivos y profesores y entre directivos y estudiantes. El desarrollo de habilidades facilitadoras: El Programa La Jolla: se caracteriza por ser una concepción centrada en la relación de persona a persona, por lo que el facilitador participa en calidad de “persona”; tiene una atmósfera informal y reduce al mínimo distinciones entre especialistas y participantes. No se extienden diplomas, certificados o garantías por escrito de ningún tipo. No se pretende que los participantes se transformen en “gurúes” de grupos de encuentro. En la última parte de este programa se hace énfasis en la forma de aprovechar la experiencia una vez que los participantes hayan regresado a sus hogares y se les alienta para que apliquen los conocimientos adquiridos. ¿Qué pasará en el futuro?: Todo esto puede caer en manos de personas que busquen beneficios personales, financieros o psicológicos, lo cual lo llevaría al fracaso total. También si los coordinadores comienzan a utilizar estrategias más sofisticadas, puede no gustarle al hombre común y corriente y no entenderlo y perder la confianza en el mismo. Esto lleva a pensar que el grupo de encuentro solo puede prosperar en un ambiente de sencillez y democrático. Entre más se difunda el movimiento, más caminos se hallarán para humanizar nuestras actuales fuerzas deshumanizadoras; el individuo dejará de sentirse aislado y se moverá hacia la realización y el crecimiento personales. CONCLUSIONES: 6

1. Un grupo de encuentro consiste en un conjunto de personas que quieren interrelaciones sobre aspectos de sus potencialidades compartiendo sus experiencias, pensamientos y sentimientos. 2. La finalidad más importante de casi todos los miembros es encontrar nuevas maneras de relacionarse con los otros integrantes del grupo y consigo mismos. Después, cuando exploran sus sentimientos y actitudes hacia otros y hacia sí mismos, ven con claridad que lo que manifestaron inicialmente eran fachadas o máscaras, dando paso así, a los sentimientos y a las personas reales. Lentamente se genera un sentido de auténtica comunicación y los participantes sienten una unión e intimidad al revelar su personalidad de manera más profunda. 3. Encuentro que este tipo de grupos es bastante beneficioso para quienes participan en ellos, pues el individuo llega a obtener de estos grupos un conocimiento más completo de su y de cada uno de los demás, que lo ayuda en sus relaciones interpersonales. 4. Pienso que para el comienzo de un cambio, el grupo de encuentro es una buena manera de hacerlo, pero creo que para uno mantenerse firme en esos cambios, es necesario tomar terapia individual o tal vez grupal y estarse reafirmando continuamente. 5. El ser facilitador de alguno de este tipo de grupos debe ser muy enriquecedor pero a la vez, el mediar entre los sentimientos del mismo y los de los integrantes del grupo, tal vez no sea nada fácil y se requiera de una ecuanimidad y objetividad para sacar adelante al grupo. 6. Al igual que Rogers, yo creo que la persona es sabia y por lo tanto, el grupo, así que no es necesario un líder en el estricto contexto de la palabra, sino sólo un mediador (facilitador) y el mismo grupo irá dando la pauta del camino a seguir, así como entre ellos mismos se darán la mano los unos a los otros creando así los lazos necesarios para recibir y brindar el apoyo que necesiten. Bibliografía: Hortigüela, M. F. (2008). Grupos de encuentro. En C. R. Rogers, Grupos de encuentro (págs. 7-178). Buenos Aires: Amorrortu.

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