Ensayo sobre Bioseguridad hospitalaria

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UNIVERSIDAD PRIVADA DEL NORTE

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE PSICOLOGÍA

Importancia de la bioseguridad intra y extra hospitalaria

_________________ Trabajo práctico CURSO: Calidad, Cuidado y Seguridad del Paciente PROFESORA: Janeth Molina Alvarado AUTORES: - Díaz Blas Lizseth - Vargas Gutiérrez Francisco

2018 4 de septiembre

Importancia de la bioseguridad intra y extra hospitalaria En el ámbito de la medicina, es natural que surjan muertes, pero muchas personas no tienen conocimiento de que, parte de estas muertes (aproximadamente 100 000 pacientes cada año) se dan como producto de errores en la atención médica, en lugar de darse como producto de sus enfermedades. Debido a esto, es necesario implementar prácticas seguras, dentro de un contexto de una política de seguridad y un programa de seguridad del paciente, que lleven a reducir al máximo posible el creciente número de eventos adversos que se presentan en la atención en salud de un paciente. Para que una enfermedad pueda ser tratada de manera más efectiva y se dé una pronta recuperación del paciente, es imprescindible tener en cuenta ciertas responsabilidades que tiene el personal médico. El personal de las distintas áreas de la unidad médica, además de tener el deber de velar por la pronta recuperación del paciente, tiene también el deber de cuidar de la integridad física y de la bioseguridad del paciente. Para hablar de bioseguridad hospitalaria, debemos conocer la definición de bioseguridad: es la aplicación de conocimientos, técnicas y equipamientos adecuados para prevenir la exposición a agentes potencialmente infecciosos o considerados de riesgo biológico en personas, laboratorios, áreas hospitalarias y medio ambiente. La aplicación de la bioseguridad se lleva a cabo en cada caso dependiendo de diferentes factores. En cada país deberá clasificarse a los microorganismos que se encuentren en el territorio nacional, por grupos, según su nivel de riesgo. Estos niveles de riesgo son de estándares internacionales y ya que su clasificación está dada en función del grado de letalidad de las enfermedades y puede ir desde una enfermedad la cual no tiene entes infecciosos causales en adultos sanos (Nivel 1) hasta enfermedades con un alto riesgo de ser letal, con infecciones transmisibles por aire o por vías que aún no se conocen (Nivel 4). Cada nivel también posee ciertas características como pueden ser las prácticas en caso del nivel de riesgo, los equipamientos de seguridad necesarios para cada nivel (que pueden ir desde guantes, mascarillas y guardapolvos, hasta el uso de procedimientos de gabinetes, en combinación con un traje completo de presión positiva) y la infraestructura que requeriría el nivel respectivo. La bioseguridad intra y extra hospitalaria implica principios y técnicas que se aplican con la finalidad de evitar la exposición del paciente a patógenos o toxinas, teniendo en cuenta que esta exposición no siempre es accidental, sino que también los patógenos y toxinas pueden ser liberadas intencionalmente. Un programa sólido de bioseguridad incluye un enfoque de bioprotección, el cual se refiere a las medidas que toman la institución y el personal, estas medidas están destinadas a reducir el riesgo del uso incorrecto, desviaciones o liberación (intencionada o no intencionada) de patógenos y/o toxinas, e incluso la pérdida o robo de estos elementos.

Por lo antes mencionado, es necesario implementar prácticas seguras, dentro de un contexto de una política de seguridad y un programa de seguridad del paciente, que lleven a reducir en el máximo posible el creciente número de eventos adversos que se presentan en la atención en salud de un paciente. Ya que durante la atención de un paciente suceden cambio constante de las condiciones clínicas del paciente, de los trabajadores de la salud a su alrededor, de la complejidad propia de cada procedimiento clínico o quirúrgico, de factores humanos relacionadas con la atención, de los equipos y tecnología a utilizar, de los procesos de atención, etc. Algo fundamental que todos debemos saber (incluyendo pacientes, familiares, visitantes y personas externas) es verificar el uso de al menos dos identificadores del paciente en las unidades médicas hospitalarias (nombre completo y número de seguridad social), estos dos datos para la identificación inequívoca del paciente, se registrarán desde su ingreso en una pulsera en forma legible y sin abreviaturas, de igual forma en la ficha de identificación que se coloque en la camilla o cama donde se encuentre el paciente. La pulsera de identificación se colocará en la muñeca derecha del paciente, la cual permanecerá colocada durante toda su estancia en el establecimiento y deberá reemplazarse las veces que sea necesario a fin de mantenerla legible. El principal objetivo de la bioseguridad hospitalaria es prevenir errores que involucren cirugías en el sitio incorrecto, con el procedimiento incorrecto y al paciente incorrecto. La cirugía en el lugar incorrecto, con el procedimiento incorrecto y/o al paciente equivocado son problemas que se deben eliminar, estos errores son el resultado de: comunicación deficiente o inadecuada entre los miembros del equipo quirúrgico, falta de participación del paciente en el marcado del sitio, y ausencia de procedimientos de verificación del sitio de la operación. Existen también otros factores que incluyen al error, como la evaluación inadecuada del paciente, evaluación inadecuada del expediente clínico, problemas relacionados con la letra ilegible y el uso de abreviaturas, falta de comunicación abierta entre los miembros del equipo quirúrgico. Se busca también reducir el riesgo de infecciones asociadas con la atención médica través de un programa efectivo de lavado de manos. El equipo multidisciplinario de salud difundirá la técnica sectorial de lavado de manos bajo las indicaciones de los 5 momentos: la Unidad de Vigilancia Epidemiológica, realizará estudios de sombra y medirá el cumplimiento de higiene de las manos a través de controles de observación y retroalimentación del desempeño a los prestadores de servicio; el Departamento de Conservación y Servicios Generales corroborará que los depósitos de agua se encuentren en condiciones adecuadas de higiene, así como el cumplimiento a un programa de limpieza periódica de estos depósitos; el Personal Directivo capacitará a la totalidad del personal de la unidad médica, sobre la técnica correcta y los momentos correctos para la higiene de las manos; el Personal Directivo exhibirá recordatorios que promuevan la higiene de las manos en el lugar de trabajo; el Personal Responsable de la Atención de los pacientes informará a los pacientes, a sus familias y a sus visitas de los riesgos para la salud cuando ocurren fallas en una higiene oportuna y adecuada de las manos. En este ensayo, nos referimos específicamente a los profesionales de la salud, pero podemos estar de acuerdo en que, lo ideal es que todas las personas tengan un buen nivel de ética profesional sin importar cuál sea la profesión; a pesar de esto, hay que recalcar que los profesionales de la salud tienen una gran responsabilidad en sus manos, puesto que deben tener

en cuenta distintos factores y datos del paciente para lograr un diagnóstico más claro, obviamente si no se tuvieran en cuenta, entonces el proceso de recuperación del paciente sería más lento o eventualmente no se daría. El hecho de que algún profesional de la salud no cumpla con los principios y técnicas de bioseguridad hospitalaria, ya sea dentro o fuera del establecimiento médico, deja en evidencia la negligencia del trabajador, así como la falta de ética profesional y de competitividad. No hace falta decir que los profesionales que siguen estos principios muestran principalmente responsabilidad, al cumplir con las normas esenciales de su trabajo; muestran empatía, ya que intentan entender al paciente para, pues saben bien que centrarse en la enfermedad no es suficiente y que los pacientes merecen recibir los cuidados y las atenciones adecuadas; y muestran también tener sentido de la moral, ya que la prioridad para ellos es el bienestar del paciente e intentan cumplir de manera correcta con su trabajo, pero tienen presente que el bienestar del paciente es primero, así que cosas como intentar terminar las consultas más pronto de lo usual, colocar datos imprecisos sobre los pacientes en los informes, o simplemente no colocar estos datos, son infracciones que los profesionales íntegros no cometen intencionalmente, puesto que, como ya se mencionó, tienen un nivel alto de ética profesional. En conclusión, tener presente el cumplimiento de los principios de la bioseguridad hospitalaria dentro y fuera de los establecimientos, es de suma importancia, puesto que, si no se tiene conocimiento de los correctos datos del paciente y su enfermedad, y si no se mantiene una buena higiene y un buen cuidado del paciente; podrían haber graves consecuencias, que repercutirían no solo en la enfermedad, sino también en la vida del paciente y de quienes frecuentan el establecimiento médico.