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Arica, Chile

Alumna: Estefanía Maturana Profesor: Guido Rivera Asignatura: Lenguaje Curso: 3ª Medio Fecha: 04 de julio de 2014

“No se puede detener el presente, ni rebobinar el pasado. El único modo de llegar a conocer el secreto es darle al PLAY”. Así es como comienza esta historia que pondrá los pelos de punta por los temas tan duros y realistas que trata. Pero que a la vez te ira obsesionando al saber el tras fondo de las trece razones por las que Hannah Baker se suicido. El libro parte en el final, quiero decir, uno empieza leyendo un de la escenas finales, cuando el protagonista (Clay Jensen) está enviando la caja con las cintas de audio a la siguiente persona, ósea, la siguiente razón por la cual Hannah Baker se suicida. Luego la narración –que es en primera persona- se traslada al momento en el que Clay recibe la caja en la puerta de su casa. Las paginas comienzan a avanzar y uno se va encontrando con las situaciones que vive Clay al tiempo que escucha cada una de las cintas, y las emociones que manifiesta al hacerlo. Este es un factor de interés más sobre el libro, el tener una doble narración hace la lectura mucho más interesante y a mi parecer intensa, ya que podemos ver que en un principio Clay se siente bastante molesto por lo que hace Hannah, por hacerlo pasar a él y a quienes tienen que oír las cintas. Pero a medida que la historia avanza, el comienza comprender por lo que Hannah vivió, siente pena, rabia y frustración por quienes contribuyeron a que ella muera y no poder haber hecho nada para ayudarla. Esta

historia

contiene

tantos

misterios,

que

cuando

vas

página

a

página

descubriéndolos junto con el personaje te van bombardean uno tras otro, logrando dar cuenta, que en realidad los acontecimientos que Hannah vivió no fueron nada fáciles, como podemos haber creído en un principio al leer la sinopsis de esta historia, y esto hay que dejarlo en claro, porque puedes entender o no lo que hizo Hannah, puedes aprobarlo o pensar que fue una “estúpida”, pero no puedes negar que al cabo del día pasan muchas situaciones parecidas a las que nos relata en el libro. Todos tenemos el poder de influir en todas las personas de nuestro alrededor tanto positiva como negativamente, muchas veces incluso lo hacemos sin saberlo realmente; quizás ese es el “don” o la “maldición” con la que tendremos que vivir siempre. Clay, el personaje inocente hasta el momento, puesto que al contarse las historia vemos la crueldad inconsciente de los personajes, y al mismo tiempo nos preguntamos ¿Qué habrá hecho o no Clay? Aunque para mi alivio –ya que me agrado bastante este

personaje- Clay mas bien esta en las cintas para que la historia tuviera un sentido, pero él era la excepción, el estaba entre los nombres para que supiera la verdad y lo que realmente ocurrió en su momento inopinado con Hannah. Como dije anteriormente, “la crueldad inconsciente de los personajes”, esto fue un tópico en la mayor parte del libro, por ejemplo cuando Justin comienza con todo, al crear un rumor basado en un recuerdo que Hannah deseaba que fuese especial (su primer beso), haciendo que comenzase una reputación que los demás se creían, y reaccionaban ante ella. Como también por esa misma reputación creada, se sobrepasen con ella, hasta el punto en que ella “se deja violar”, el ¿por qué digo esto?, porque ella misma señala que no lo considera una violación, porque sabía en lo que se estaba involucrando, y aquí es donde quiero detenerme, ya que siento un poco de empatía, del ¿por qué lo hizo?, ella en ese momento de su vida ya estaba totalmente “hundida”, se encontraba en la etapa final de su “depresión” se podría decir, ella ya tenía decidió el suicidarse. A diferencia de en solo unos capítulos más atrás en donde ella admite que estaba en un momento en “el que de verdad hubiera utilizado cualquier tipo de ánimos que cualquiera le hubiera dado”, pero ya no lo podía soportar más, y creo que lo único que su “ello” (nuestro lado inconsciente e irracional) era buscar más razones para justificar su decisión, y ¿qué mas que dejarse violar?… se que para mí en este instante de mi vida no cabe en mi mente esa opción, pero es porque no estuve en “los zapatos de Hannah” por lo que no sé que hubiera hecho, quizás algo totalmente distinto o tal vez lo mismo ¿quién sabe?, lo que trato de decir es que, siento que no puedo cuestionar las razones por las que se suicido Hannah, puesto que aunque leamos su historia y podamos captar cierta parte de lo que vivió, aun asi no podemos llegar a sentir y comprender con exactitud las emociones que tuvo en esos momentos para tomar esa decisión. Para algunos pueden ser razones poco creíbles, como para otros totalmente creíbles, a lo que quiero llegar con esto es que, procesamos los acontecimientos de nuestras vida de diferente forma, pero al final y al cabo estos en algún momento llegan como decía Hannah, como un “efecto bola de nieve”, algo tan pequeño como un copo de nieve el cual cae y comienza a crecer y a crecer como una bola, la cual arrasa con todo y que cada vez se hace más inaguantable. En mi opinión creo que lo que quiso conseguir el autor con este libro, es hacer al lector reflexionar sobre la vida y también de la muerte. Además de el mensaje principal, “lo

que nuestras acciones pueden repercutir en los demás, las consecuencias, grandes o pequeñas, de las cosas que hacemos o dejamos de hacer, y que cambian el mundo, a veces, sin darnos cuenta”. Para terminar, podrimos excusarnos diciendo que las preocupaciones del diario vivir no nos permite estar conectados con nuestro lado humano, de la misma manera que las nubes pueden ocultar el más bello amanecer. Pero en realidad es tan sencillo como responsabilizarnos de nuestro actuar y pensar…