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ENSAYO PADRE RICO PADRE POBRE

Brayan enrique Buitrago perez

Cámara de comercio - Sena Aguazul Casanare 04/03/2014

ENSAYO PADRE RICO PADRE POBRE

Brayan enrique Buitrago perez

Para: Argemiro calzedo

Cámara de comercio - Sena Aguazul Casanare 04/03/2014

Padre rico-Padre pobre ¿Por qué los ricos son ricos y por qué los pobres son pobres? tal vez la cuestión parezca tonta, pero si nos ponemos a analizar el contexto que nos rodea, encontraríamos como respuesta que los ricos, al igual que los pobres, poseemos los mismos sentimientos, las mismas emociones e incluso las mismas profesiones, es hasta entonces cuando nos damos cuenta que, lo que diferencia a unos de otros, no es más que la forma de pensar de cada uno. Y precisamente este es el objetivo de la lectura que lleva por nombre Padre Rico, Padre Pobre, ampliar nuestro panorama acerca de las cuestiones económicas, y de la misma manera hacernos conciencia de que la distancia que separa al rico del pobre, es el conformismo, ya que mientras uno vive toda su vida preocupado por ganar dinero para

pagar sus deudas, el otro vive una vida feliz y tranquila porque sabe que el dinero no es más que una idea, entonces, lo único que tiene que hacer es: generar pensamientos e ideas productivas dirigidas a la obtención de ganancias, aterrizarlas, convertirlas en realidad con determinación y perseverancia, y por último, lograr el flujo de efectivo ideado; cómo podemos darnos cuenta, todo comenzó con una idea, no precisamente con un trabajo físico. Hoy que he terminado de leer el libro, me doy cuenta que, tal como no lo hace saber Robert Kiyosaki , en el transcurso de la lectura, el instrumento más importante con el que contamos es nuestra mente y su capacidad para crear ideas productivas, por tanto, se puede aseverar que para lograr la libertad financiera, no depende ciertamente de con cuánto efectivo contamos, sino, más bien de que con cuántos ideales, aptitudes, habilidades y capacidad contamos para generar ideas altamente productivas, destinadas a crear o incrementar el flujo de dinero que nos permitirá vivir una vida que, si bien no estará exenta de tragedias o problemas, por lo menos no tendremos que preocuparnos por lo económico, dedicando nuestro tiempo a las actividades que más nos guste y enriquezca hacer, que ya es una gran ganancia. Adentrándonos al contenido del libro, podemos iniciar con la siguiente frase: La escuela nos prepara para ganar dinero, pero no nos prepara para gastarlo. A la edad de nueve años, tomo la decisión de que quería ser rico, pero había un problema, su padre no sabía de qué manera aconsejarle, su único consejo era que estudiara duro, para posicionarse en un buen, Robert junto a su amigo Mike, da entonces sus pasos para hacerse rico, pero siendo niños, difícilmente podían idear métodos asertivos, es entonces que Kiyosaki, aconsejado por su padre, decide preguntar al padre de Mike, este concreta una cita con su padre, quien acepta ayudarlos a hacerse ricos. Las enseñanzas del padre de Mike son tan desconcertantes y sabias que involucran a Mike y a Robert de una manera muy personal y de compromiso. Resumiendo un poco el contenido, es de esta manera que Robert pasa a tener los que él llama un Padre Pobre (su padre biológico, que no sabe como aconsejarlo), y

un Padre Rico (el padre de Mike, que le infunde una cultura emprendedora), durante muchos años, escucha los consejos de los dos, que aun cuando ambos elevan la integridad de la educación, lo hacen desde diferentes enfoques y tomando caminos muy contradictorios, cosa que obliga al autor a tomar su propio camino, claro tomando en cuenta los consejos de su Padre Rico. Lo demás es historia, y no está de más decir que actualmente Robert Kiyosaki es un hombre rico que disfruta de una verdadera independencia financiera. Cuya preocupación por transmitir a todos las valiosas enseñanzas que recibió de su padre rico, fueron precisamente quienes dieron pie a este libro, que no busca más que abrir nuestra visión y ambición personal, que nos permita tomar las riendas de nuestra vida y alcanzar la tan anhelada independencia financiera. Por tal motivo, el autor usa las mismas enseñanzas y ejemplos que recibiera de su padre rico. Métodos sencillos y accesibles incluso para un niño; de igual manera a través de sus gráficos nos ayuda a comprender como funciona el esquema financiero de un rico, de una persona de clase media y de un pobre, lo asombroso es que lo muestra con tal claridad que nos resulta fácil situarnos dentro de alguno de los esquemas. Por último, cabe mencionar que considero, que no precisamente nos enseña la receta mágica de los ricos, sino que abre para nosotros un abanico de posibilidades para salir de “la carrera de ratas”, que no es más que nuestro mayor enemigo, el miedo (para lo cual no estaría de más leer “Quién se ha llevado mi queso” de Spencer Johnson), que nos convierte en seres pasivos y conformistas, situaciones que nos impiden alcanzar la independencia financiera. Todo lo anterior lo expone a través de medios sencillos y accesibles a todo el mundo. Él dice: “INVIERTA PRIMERO EN EDUCACIÓN: En realidad, el único ACTIVO verdadero que usted posee es su mente”. Y es así, como con sentido común e ingenio los autores muestran el punto de partida para adquirir el control del propio futuro financiero, lo que convierte a Padre Rico, Padre Pobre, en el libro perfecto para

iniciar nuestra educación financiera. Considero que este libro a través de sus más de 100 páginas, nos infunde una cultura emprendedora, en la que nos enseñan qué hacer con el dinero luego de ganarlo y por cuánto tiempo conservarlo, y así conocer la importancia de iniciar y levantar la propia empresa, pero no solo eso, también nos enseña a manejar riesgos y como aportación propia, puedo decir que también nos da a conocer que se puede tener un trabajo mientras se ocupa del propio negocio. No seas esclavo del dinero, al contrario, haz que el dinero trabaje para ti. En lo personal considero que cada individuo es lo que quiere y elige ser y es él mismo quien busca los caminos que lo lleven al éxito o al fracaso. Por qué digo esto, porque considero que lo más importante es aprender asumir las consecuencias de las decisiones que se tomen. Que posiblemente sea el cambio más fuerte y complejo, porque significa cambiar la forma de pensar, y olvidarnos que fuimos programados por el ambiente social a no correr riesgos y conformarnos con lo ya establecido y probado por otros, a ser de las típicas personas que creen que la mejor forma de vivir es consiguiendo un “empleo seguro”, ahorrar el dinero en el banco y llegado el momento vivir de una jubilación. Pero es interesante saber que en verdad no se necesita tener mucho dinero para iniciar, lo que se necesita es esfuerzo, constancia, disciplina y ganas de salir adelante día con día, pero sobre todo saber identificar y aprovechar las oportunidades que nos presentan, porque todo mundo tenemos oportunidades frente a nosotros todos los días, pero no tenemos la destreza o el conocimiento para aprovecharlas. La solución es que ¡Sigamos leyendo, sigamos aprendiendo y sigamos intercambiando opiniones que nos hagan crecer!, pero no esperar métodos mágicos sobre cómo ganar dinero; no esperanzarnos a que siempre otros nos resuelvan la vida, que nos dicten mientras nosotros copiamos de manera automática, sin pensar ni razonar; pues no es un libro el que cambiará nuestra vida, sino la fusión de las experiencias que cada uno de nosotros haya vivido, con sus aciertos y fallas. Las oportunidades vienen y van; a la vista y paciencia de todo el

mundo, tenemos una tarea firme, la de identificar las oportunidades y entrar en acción. Buscar negocios que nos permita ganar más del capital invertido, en un menor tiempo y después reinvertirlo. Las grandes oportunidades siempre las habrá para el individuo que las busca. Un gran negocio no vendrá a tocar las puertas, sino que debemos buscarlo y aprovecharlo. Considero que una manera inteligente de crear un negocio exitoso, es alejándonos de inversiones promedio. La mejor manera de encontrar grandiosas oportunidades, no es invertir en un negocio en el que todo el mundo está invirtiendo, las oportunidades que hacen ganar dinero rápidamente son las inversiones innovadoras. Negocios en donde nadie está interesado o pasa desapercibido por los inversionistas promedios, así que se debe tratar de innovar el mercado, creando un negocio meramente creativo. Tal vez, está de más mencionar que soy estudiante de pedagogía, pero es importante para situarnos en un contexto en donde la mayoría de mis compañeros solo piensan en especializarse para poder situarse en un buen puesto que “le asegure” su futuro, y precisamente esa era también mi forma de pensar hasta que el libro cayó en mis manos, porque me amplió mi panorama, acerca de las cuestiones económicas, no construyendo castillos en el aire, al contrario dice la verdad y la realidad de las cosas, dejando en claro que el dinero es para los que luchan y trabajan en pro de poseerlo. El libro es magnífico, porque a través de sus páginas nos ayuda enormemente a pensar en lo que queremos alcanzar, pero ¿es necesario que otros nos digan hacia dónde debemos conducir nuestras propias vidas?, considero que no, y que un libro puede hacer la diferencia, pero no es la clave, los únicos que podemos dar solución a todos nuestros problemas, somos nosotros mismos y esto solo se logra a través de una buena educación y orientación de la persona. En lo particular, me aporta muchas herramientas para comenzar a construir mi futuro, pero más que otra cosa, me dio un sueño, que se hará realidad a la par que yo, muestre una actitud positiva y emprendedora, una actitud dispuesta al cambio. Para concluir, considero que el mundo globalizado en el que estamos

inmersos, carece de personas y más empresas deseosas de embarcarse en actividades creativas e innovadoras, situación en la que toma importancia la educación, porque es ésta, quien puede contribuir enormemente a la creación de una cultura más emprendedora, empezando desde las edades más tempranas. Impulsando las actitudes y capacidades emprendedoras se beneficia a la sociedad incluso más allá de la aplicación de éstas, a nuevas iniciativas. En un sentido amplio, el espíritu emprendedor es una actitud general que puede resultar útil en todas las actividades, laborales, sociales y en la vida cotidiana. Se trata por tanto de una competencia básica y uno de los objetivos del sistema educativo debería ser el de fomentar en los jóvenes las cualidades personales que constituyen la base del espíritu emprendedor: la creatividad, la iniciativa, la responsabilidad, la capacidad de afrontar riesgos y la independencia. Con el objeto de fortalecer el éxito profesional de hombres y mujeres, se debe promover en la educación de nosotros los estudiantes —en todas las áreas de aprendizaje— la cultura emprendedora de generar negocios como una estrategia educativa que, además de propiciar equidad entre los sexos en el desempeño laboral de los profesionistas en formación, sirva para identificar y desarrollar las potencialidades innovadoras, compatibles y productivas de los universitarios, lo cual nos permitirá participar como agentes de cambio en nuestro entorno social y ser creadores de centros de trabajo para otras personas. Educarnos dentro de una cultura emprendedora e innovar con negocios propios, es una estrategia que se debe fomentar motivándonos a integrarnos a lo que ahora se denomina incubadoras de negocios, cultura iniciada hace algunos años precisamente en el Tecnológico de Monterrey, con el objetivo de aprovechar los conocimientos adquiridos en las instituciones. Se debe promover, como estrategia educativa, la cultura emprendedora de negocios, pues es una alternativa para motivar, fomentar y generar innovaciones científicas y tecnológicas de los estudiantes —sin poner en desigualdad las opciones de trabajo—, donde ellos mismos planteen las inquietudes y los problemas de las regiones rurales de origen, de

tal manera que sean profesionistas emprendedores que, además, satisfagan las necesidades de los miembros de su comunidad. Para finalizar cabe destacar que la educación a lo largo de la historia de nuestro país ha jugado un papel muy importante, porque a través de ella, se han tenido grandes avances aunque no como todos quisiéramos. Yo creo que la solución para que a todos nos beneficien los avances del siglo XXI es hacer un replanteamiento de los sistemas de educación, que a todos se nos de educación independientemente de condiciones sociales. Se debe visualizar a la educación como un agente social que va a ayudar al progreso del país, que nos va a motivar para decidirnos a seguir construyendo y engrandeciendo la nación en la que vivimos, la nación que nuestros ancestros han creado y que a nosotros nos toca preservar. De igual manera se debe concientizar que la educación nos ayuda a progresar, pero no basta obtener un título, lo importante es hacer lo que nos gusta y para lo que tenemos mayor capacidad, así como que desde casa nos forjen una educación económica, que promueva el ahorro y la inversión, sin olvidar que esto nos ayudara en conjunto con las instituciones educativas a crearnos una cultura emprendedora, que nos incite a innovar, a salirnos de los esquemas, de lo ya establecido, que nos permita transformar y ayudar a nuestra sociedad. Asumiendo mi papel como futura pedagoga y trabajadora de la educación, considero que se debe promover la sensibilización de la comunidad educativa, proporcionando información y recursos para el profesorado y difundiendo buenas prácticas que sirvan de ejemplo y referente en un campo tan novedoso como este, pero que debido a la actual crisis mundial, necesita acciones de carácter urgente, que nos permitan atacar la crisis económica, antes de que esta se convierta en una crisis anímica, que provoque una crisis profunda de la cual nos cueste más salir. “No mires de dónde vienes, sino hacia dónde vas”