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• Maria Esther Landero

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INSTITUTO DE ADMINISTRACION PÚBLICA DEL ESTADO DE MEXICO DIPLOMADO EN SALUD PÚBLICA Y EPIDEMIOLOGIA “LUIS PASTEUR” Elaboró.- Ma. Esther Landero Montes de Oca.

Una de las mentes brillantes del siglo XIX que le brindó a la humanidad extraordinarias aportaciones fue Louis Pasteur. Sus trabajos en el campo de las ciencias fueron por demás trascendentales. Pasteur trabajó en un campo que no había tenido modificación, el de la producción vinícola. Sus aportaciones fueron grandes al descubrir la forma de matar a los microbios. Quizá no se enfocó en describir a los microbios o bautizarlos como lo hicieron muchos más (por ejemplo, Robert Koch), empero, su majestuosa obra al trabajar con líquidos y su descomposición le ha brindado al mundo el poder consumir alimentos de forma más higiénica. La importancia del consumo de alimentos que han pasado por el proceso de la pasteurización es ahora inherente a cualquier bebida o lácteo comercializado, sin embargo, recordemos que para los tiempos en los que este hombre vivió, no era importante el control de los alimentos. Posterior a sus trabajos se pudo no sólo evitar la fermentación del vino, sino que se empezó a comprender una de las políticas sanitarias que más en boga están desde el siglo XX: la limpieza e higiene previenen las enfermedades. Esta idea, por simple que pudiese parecer, es enormemente revolucionaria. Pensemos que el ser humano vive en sociedades desde hace cientos de miles de años, en la mayoría de estos centenares de miles de años, los alimentos se han consumido en diversas formas, desde completamente crudos, hasta las medidas actualmente tomadas. Resulta sorprendente el pensar en cómo le hizo la humanidad para seguir existiendo, previo al proceso de pasteurización. Esto es aun más sorprendente si pensamos que hace no más de 200 años se empezó a considerar a los alimentos como portadores de microorganismos. La descontaminación de alimentos pasó a través de los años a ser un proceso vital, esencial y hasta con características legales. Esto es más importante si se considera que los microorganismos, que estaban naciendo como concepto, ya se estaban evitando en los hospitales y se estaban integrando en la cotidianidad de las personas.

Fue esa la aportación más grande, por el impacto económico que ha generado, sin embargo es Pasteur también el creador de la vacuna contra la rabia. Hay que considerar que la rabia es el único virus con una letalidad del 100%. O sea, de cien casos de pacientes infectados, es seguro que los cien mueran sin el tratamiento. Es así como Pasteur ha logrado pasar a la inmortalidad. Cierto es que no logró descubrir la panacea, pero sus descubrimientos muestran lo que se puede lograr al enfrentar y destrozar un paradigma en el ámbito médico. Sus aportaciones tienen tal trascendencia que en pleno siglo XXI seguimos utilizando la línea de razonamiento que le llevó a la inmortalidad.