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LA IMPORTANCIA DE LA ESCUELA INCLUSIVA Por: Milagros Mateo Vallejos

El presente ensayo busca responder las siguientes interrogantes para conocer y así sustentar la importancia de la escuela inclusiva en nuestro país, de partida comencemos preguntándonos ¿Qué es inclusión? ¿Qué es una escuela inclusiva? ¿A Quiénes se atiende? ¿En qué consiste? ¿Por qué es importante la educación inclusiva? Y ¿De qué manera se aplica en nuestras escuelas? En términos pedagógicos LA INCLUSIÓN es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los procesos sociales, culturales y en las comunidades… (UNESCO 2005) Por lo tanto La Inclusión se convierte en la puerta para dar la bienvenida a las diferencias, asumirlas y convertirlas en nuestras fortalezas. Este enfoque nace en los noventa por la necesidad de modificar el de integración ya que no se considera igual integrar al niño a atenderlo de acuerdo a sus necesidades, por lo tanto en la inclusión se buscan estrategias que respondan a las necesidades de todos los estudiantes, en vez de que sean los estudiantes quienes deban adaptarse al sistema, integrándose a él.

La educación inclusiva puede contribuir a reducir la marcada discriminación social que afecta a los países Iberoamericanos, ya que esta se presenta como un derecho de todos los niños, y no sólo de aquellos calificados como con NEE (Necesidades educativas especiales) sino que Pretende pensar las diferencias en términos de normalidad y de equidad en el acceso a una educación de calidad para todos.

En el Perú, de acuerdo a la Ley General De Educación, Articulo 8, Letra C, se establece: “La inclusión, que incorpora a las personas con discapacidad, grupos sociales excluidos, marginados y vulnerables, especialmente en el ámbito rural, sin distinción de etnia, religión, sexo u otra causa de

discriminación, contribuyendo así a la eliminación de la pobreza, la exclusión y las desigualdades.”, gracias a ello se ha planteado la necesidad de que las escuelas apliquen este enfoque educativo en todo el país. En conclusión una escuela inclusiva es aquella que está constituida por profesores, estudiantes y padres de familia con un sentido de comunidad entro todos los participantes tengan o no discapacidades o pertenezcan a una cultura, raza o religión diferente.

La inclusión educativa consiste un cambio en diversos aspectos: adecuaciones curriculares, capacitación de los maestros, apoyo de los padres de familia y del gobierno a través del MINEDU que se ha incluido en escuelas regulares para apoyar en el proceso educativo de los niños que presentan barreras de aprendizaje.

Existen normas y acuerdos internacionales que abogan por una educación de calidad para todos como La Convención sobre los Derechos del Niño del cual se cita el siguiente texto “…el Estado tiene que garantizar a toda la población una educación de calidad, que asegure la igualdad en el acceso al conocimiento, con escuelas que incluyan estudiantes de diferentes contextos socioculturales y con diferentes capacidades y experiencias de vida, son elementos clave para avanzar hacia sociedades más justas…” (ONU)

Adicional a lo anterior, no podemos olvidar que gracias a la Conferencia Mundial sobre Educación para todos JOMTIEN que se realizó en 1990 en Tailandia, se inicia en el mundo este cambio que propone incluir en escuelas regulares a los niños con necesidades educativas especiales para recibir una educación de calidad, considerando que la atención a la diversidad implica un cambio profundo en la cultura escolar, desde adaptar el currículo hasta promover en los alumnos el respeto a las diferencias, conviviendo y fomentando la comprensión y la solidaridad.

Sin olvidar que además la inclusión está presente y es uno de los objetivos fundamentales de las Metas Educativas 2021. Hace ya tres años que la Conferencia Iberoamericana de Educación aprobó el proyecto «Metas

Educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los Bicentenarios», de ella recogemos la idea de que los niños aprendan juntos en la escuela inclusiva, cada quien a su estilo y ritmo de aprendizaje, pero con la garantía de una enseñanza de calidad, con el programa de estudios adecuado, los recursos, la organización escolar y docentes preparados para atender a la diversidad.

Por eso, para atender estudiantes con necesidades educativas especiales se requiere de un gran compromiso, de la atención y cuidados permanentes de los maestros, familias e instituciones sociales, para que sea un aprendizaje para toda la vida, tenga un sentido positivo y que sea útil para la vida diaria.

Desde hace algunos años la inclusión de los niños con necesidades educativas especiales en las escuelas regulares se presenta cada vez con mayor frecuencia en Perú, pretendiendo la equidad en la educación, ya que nuestro país es rico en diversidad cultural, hemos hablado tanto de la interculturalidad, de la importancia de educar en cultura de paz y estos temas importantísimos nos ayudan a liberarnos de las brechas sin sentido y nos invitan a en un mundo diverso saber aceptar que las diferencias forman parte normal de nuestra realidad social y es fundamental atenderlas no solo para brindar un espacio social y calidad de vida a las personas con habilidades diferentes integrándolos a la comunidad sin ningún tipo de discriminación sino para unirnos todos en pro de una igualdad que nos haga crecer como país y que en un futuro no muy lejano logre el acceso a una educación de calidad y equitativa para todos los peruanos.

Como es de esperar no solo los docentes necesitan abrir los ojos y acoger la diversidad sino también es importante la participación de los demás agentes educativos en este caso los padres de familia y los estudiantes en general ya que debe ser un trabajo conjunto en el cual los maestros deben estar preparados para detectar estas necesidades y poder diversificar y llevar a la práctica estrategias que lleven a los niños al logro de los aprendizajes esperados de acuerdo a su edad y respetando su estilo de aprendizaje, los padres de familia que deben colaborar llevando a la práctica las

recomendaciones dadas en la escuela y los demás estudiantes que deben aprender a incorporar sin discriminación a todos los niños en las distintas actividades a realizar en la escuela. Aunque en la familia el nacimiento de un niño con habilidades diferentes significa un gran reto, ya que en la mayoría de casos la familia no está preparada para afrontar esta realidad y deben de aprender junto con el niño a convivir positivamente con ello, he ahí la gran misión de los docentes y su compromiso con la educación para todos, por lo tanto las escuelas a cargo de su director que juega un papel importante en este aspecto deben gestionar la sensibilización a todos los involucrados es decir docentes, padres de familia y estudiantes en general para poder avanzar hacia una educación inclusiva.

En la actualidad nuestro país aún no está bien encaminado en la inclusión, habiendo leyes que la favorecen, la realidad es que muchas escuelas aunque inclusivas no lo encaminan al verdadero sentido ya que pueden dejar asistir a un niño con necesidades educativas especiales pero no se preocupan por diversificar el currículo para poder atenderlo de manera pertinente, eso se debe a la falta de preparación de millones de docentes que aún desconocen o no logran aplicar efectivamente las estrategias necesarias. Lamentablemente la discriminación y las barreras con que se enfrentan las personas con discapacidad se dan por la falta de una conciencia moral acerca de la necesidad de la inclusión,

como señala una sabia frase “la única

discapacidad auténticamente limitante es creer que quienes no tenemos discapacidad somos mejores que los demás”, en estos términos la igualdad no es dar a todos lo mismo, sino a cada uno según su necesidad, para lograr que las necesidades especiales se transforme en posibilidades reales de pleno desarrollo y participación de estas personas en todos los ámbitos de la sociedad, no podemos olvidar que cuando las leyes nos hablan de la inclusión en la escuela se está refiriendo a quienes tienen capacidades especiales y a los que no las tienen, es decir todos se socializan y mutuamente se enriquecen en una cultura que reconocen como propia en la cual se favorece el respeto y el amor a la diferencia y a la diversidad, en las escuelas donde se ha llevado a cabo una verdadera inclusión, se ha descubierto una nueva apertura al otro que deja de lado la competencia para desarrollar un humanismo y solidaridad

entre todos, de modo que la solución no está en implementar escuelas especiales sino en adaptar las escuelas regulares, adaptar el currículo, adaptar nuestras mentes para formar parte de escuelas que atiendan a los estudiantes con necesidades educativas especiales, integrándolos con la población escolar.

En mi opinión estoy feliz de formar parte de esta nueva generación de maestros integradores que gracias a la implementación de cursos sobre educación inclusiva hemos descubierto la importancia de la inclusión y estamos dando un paso adelante para lograr el propósito de formarnos para brindar una educación diferente para personas diferentes e donde las necesidades especiales serán una fuerza que debe trabajarse para beneficio de todos y con la participación de todos los especialistas, padres y estudiantes, esta nueva generación a la cual ya muchos nuevos docentes pertenecemos nos propone un compromiso sincero y nos invita trabajar con amor, imaginación y paciencia en pro de un futuro sin diferencias.