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UNIVERSIDAD MODULAR ABIERTA Escuela de Post Grado Maestría en Docencia Universitaria Asignatura:

FILOSOFIA DE LA EDUCACION Tema: ENSAYO “IMPORTANCIA DE LA FILOSOFIA EN LA EDUCACION” Catedrático: Lic. Silvia Chávez Pineda Presenta: Ing. Sergio Eméstica

San Salvador, 20 de Noviembre 2016. INTRODUCCION

En el presente ensayo se tratara de hacer un análisis reflexivo sobre qué tan importante es la influencia de esta ciencia como es la filosofía en la aplicación de los procesos de educación. Valorando la importancia de la búsqueda de la razón por la cual nos educamos, para lograr una verdadera educación con sentido humano en la actualidad. Es el objetivo fundamental de éste documento brindar una reflexión breve pero significativa de la importación y la capacidad que tenemos de filosofar y por ende promover la filosofía como docentes, en lugar de solo la transmisión de conocimientos que tiene poca significancia sino logramos en nosotros y en los demás una verdadera formación de personas competentes capaces de enfrentar los constantes cambios de la vida, pero sobre todo con la preocupación primordial de la acción por el bien común.

“IMPORTANCIA DE LA FILOSOFIA EN LA EDUCACION”

El sabio Salomón, autor inspirado de los Proverbios, escribió en el capítulo 23:23 “Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia.” Salomón nos da un consejo —Todo lo que es realmente importante tiene un precio, y hay cosas a las cuales tenemos que darle su respectivo valor. Partiendo de este proverbio que nos motiva a valorar la verdad, así como la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia, es en ese juicio de valor donde se manifiesta la filosofía sin la cual no pudiésemos darle la importancia debida a la enseñanza de dicho proverbio, la verdadera importancia está en el valor de compartir las cosas que has aprendido con gran esfuerzo para beneficio tuyo y de los demás. Recuerdo en mis años de estudiante universitario de la carrera de ingeniería en sistemas de computación, el pensum de la carrera en la década de los 90, se daba a los estudiantes la elección de cursar 2 materias de humanidades de entre 3 que se presentaban, ha esto se le llamaba “Electivas Humanísticas” que constaban de Psicología, Sociología y Filosofía, pudiendo escoger de entre ellas, 2 materias como parte del requisito de la carrera, pero estas eran tomadas como materias de relleno, en mi caso escogí psicología y sociología, ya que el sentir general como estudiantes es que de entre las tres materias eran estas 2 las menos aburridas que filosofía. Valorar la filosofía en un primer momento en los estudiantes suele ser una tarea compleja, ya que, ésta los remite a relacionarla con situaciones aburridas, prácticas tediosas, saberes antiguos, más que disfrutarla, la padecen como si ésta no tuviera ninguna función significativa en su vida, cuando es todo lo contrario, constantemente el ser humano por su naturaleza se ha visto inmerso en el conocimiento a partir precisamente de la oportunidad de pensar, cuestionarse y reflexionar para realizar alguna actividad, en un primer momento con el objeto de satisfacer sus necesidades básicas en la prehistoria. Tal es el caso de situaciones que hoy en día la mayoría conocemos gracias a la información que aporta la arqueología, la antropología, paleontología, entre otras ciencias, sobre el modus vivendi de los primeros grupos humanos. Después de reflexionar sobre lo que es la importancia de manera general, será necesario definir que es la filosofía, pero me gustaría hacerlo con el siguiente planteamiento del apologista Lactancio y no con un concepto, el cual dice así: “¿Qué es la filosofía? Se le define como amor y búsqueda de la sabiduría; luego si se la busca aún, señal es de que no se posee todavía” (Instituciones divinas, III, 3) El planteamiento anterior a más de ser un concepto nos lleva nuevamente a seguir filosofando es decir no solo en la búsqueda de las respuestas sino más bien en el planteamiento de más preguntas, no dar algo ya por sentado, sino más bien estar consciente que somos seres en constante aprendizaje. “YO SÓLO SÉ QUE NO SE NADA”, ¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase?, Infinidad de veces, la primera vez que la escuchamos como fue mi caso me pareció muy graciosa y en más de una ocasión la use para como una respuesta a mi ignorancia cuando se me cuestiono sobre algún tema, usándola como una salida graciosa a una situación incómoda al exponer mi falta de conocimiento, lastimosamente muchos de nosotros nos sentimos mal cuando ante los demás se

percibe nuestro desconocimiento de algún tema cuando deberíamos de actuar con humildad y ser sinceros al expresar que no tenemos el conocimiento de cierta área, dicha frase encierra el verdadero significado de la filosofía, llegar a la conclusión que entre más aprendo más consiente estoy que debo seguir en la búsqueda del conocimiento, que nadie lo sabe todo, y que la humildad debe ser la verdadera base de aquellos que buscamos el conocimiento. Por tanto como educadores es importante tomar conciencia del papel relevante en la sociedad, es su misión desempeñar de la mejor manera su profesión, siempre con el compromiso de actualización, educando pero a la vez educándose. Predicando con el ejemplo, diseñando ambientes donde los alumnos construyan sus propios aprendizajes, tomando en cuenta los conocimientos empíricos, para la comprensión de los científicos. Seneca lo manifiesta de la siguiente manera. “Largo es el camino de la enseñanza por medio de las teorías; breve y eficaz por medio de los ejemplos”. Es importante que se les presente los contenidos científicos pero vinculándolos con actividades reales que les permita no almacenar, sino comprender y reflexionar el conocimiento que ya existe en la humanidad, con la meditación de que el conocimiento no es estático, motivarlos a aprender a aprender, poniendo en juego la hipótesis, inquietud, curiosidad, y experimentación, conclusión, construcción, entre otros, para construir, más que aceptar verdades absolutas, despertar incertidumbres, más que querer respuestas, contar con mayor cuestionamiento, lo que se conoce como enseñar filosóficamente en la época actual. Como lo cita Jorge Eduardo Noro, “enseñar filosóficamente es, por supuesto, buscar constantemente recursos para poner en movimiento al alumno, sabiendo también que cada uno aprenderá a su modo. El aprendiz es responsable de su aprendizaje; el enseñante, es responsable de su enseñanza. El aula es lugar de tensión y de diálogo, no de propaganda. No se trata de adoctrinar, de imponer, obligar a repetir, ni siquiera de convencer (si esto implica algún tipo de violencia sobre el pensamiento del otro), sino de compartir, de contagiar, de hacer participar del mismo banquete común del conocimiento” (Filosofía y Educación. 2010-2013 p.17) Aunado a ello es una forma de valorar la filosofía en relación con el quehacer educativo, ya que, la filosofía se puede llevar a cabo en edades tempranas, he incluso a veces sin darnos cuenta la estamos llevando a cabo, cuando nos cuestionamos de cualquier situación, y en ese momento surgen nuevos cuestionamientos que nos permiten llegar a la verdad o explicación de las cosas, y no solo a los educandos sino también a los educadores, con la constante búsqueda de la razón para optar por la metodología de enseñanza más adecuada a las características grupales y particulares que formen seres humanos integrales, que sean capaces de desarrollar sus potencialidades para un bien común de la sociedad, su comunidad y su familia. Es claro que el filosofar nos ha permitido el desarrollo como personas de concientizarnos para la búsqueda de vivir en armonía, con paz y tranquilidad entre otros, pues, sin lugar a dudas el reflexionar antes de actuar o decir evita conflictos sociales. Podemos en síntesis filosofar antes del hecho y posterior a él y con ello se tendrán acciones más humanas, al ser más analíticos podemos encontrar el lado positivo que existe en todas las cosas y situaciones de nuestra vida.

Una persona con capacidad filosófica se dará cuenta, de que en ocasiones será más prudente no escuchar comentarios que no le dejan nada productivo, que todo en la vida tiene una razón de ser, hasta las tristezas, decepciones, malas compañías, el llanto, te evocan a un aprendizaje, ya sea a ser más fuertes, a buscar soluciones, a valorar no ser como esos malos ejemplos, a expresar emociones. En el desarrollo de un proceso educativo, a darte cuenta de que trabajas con sujetos y no con objetos, a la existencia constante de evolución, a que es relevante contextualizar, emplear una metodología tomando en cuenta la edad, desarrollo cognitivo, social y afectivo entre otros. En síntesis la única manera de desarrollar y entender la filosofía es precisamente involucrándola en nuestra vida habitual. De tal manera que si no le damos la importancia a la filosofía en la educación, es decir el cuestionarse la razón del proceso educativo, no habría una verdadera educación con sentido humano, es decir no habría hoy en día tanta preocupación por los vacíos en el sistema educativo, como lo es el debilitamiento considerable de los valores morales y cívicos, la búsqueda de la acción humana para el bien común en un mundo en paz y armonía. Los lazos entre filosofía y educación son fuertes, ya que la capacidad filosófica ha permitido pensar para lograr mayor conocimiento de las mejores metodologías de enseñanza, construcción de aprendizajes, comprensión del desarrollo cognitivo, social y afectivo del ser humano, es parte fundamental al grado que sustenta a la educación y sus evoluciones, y ésta a su vez motiva al constante cuestionamiento. Referente a ello es prudente aludir que la conceptualización de la educación ha ido cambiando a lo largo de la historia y lo seguirá haciendo, en la medida que está estrechamente ligada con la época, la demanda de la sociedad que no es estática, y por ende cada vez más se va contando con un concepto de educación más amplio, integral y completo, es por ello la importancia de la actualización persistente, y de la capacidad de ser críticos, analíticos y reflexivos, ver a la educación desde una perspectiva filosófica, más que de un cumulo de conceptualizaciones y verdades absolutas.

CONCLUSION

Al realizar el proceso de elaboración de este documento y recordar mi proceso pregrado, me he percatado del error del modelo educativo que tuve al dejar de lado la materia de filosofía, la importancia que tiene en el desarrollo de cualquier proceso de aprendizaje y que a partir de hoy debe ser mi meta como docente promover en mis clases el desarrollo en los estudiantes un pensamiento reflexivo, sobre el porqué y para que de sus actividades académicas