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• Mauricio Santos

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ENSAYO EL EXTRANJERO Narrada en primera persona, El Extranjero cuenta la historia de un oficinista afincado en Argel que comete un absurdo crimen sin motivación alguna. Lo más inquietante de esta novela es que, a pesar de estar relatada por el propio protagonista (que responde al nombre de Meursault), está inundada por un tono frío (más bien gélido), neutro, sin implicación social o emocional de ningún tipo. Bajo esta perspectiva de frialdad, Camus conduce al protagonista a una sensación constante de monotonía e indiferencia que salpica a sus circunstancias exteriores, hasta el punto de matar a un árabe “porque se lo han dicho”. Los primeros indicios de esta extrema frialdad los encontramos cuando Meursault narra la noticia del fallecimiento de su propia madre. Se supone que debe estar estremecido ante uno de los eventos más importantes de su propia vida, pero lo acoge sin pesar alguno, mostrando simplemente cansancio ante la idea de que ha tenido que desplazarse a otra ciudad para asistir al entierro. No muestra amor por su progenitora, hasta el punto de que no sabe la edad que tenía al morir, ni qué día había fallecido realmente. Asimismo, cuenta la relación con una compañera de trabajo por la que sólo siente deseos sexuales (esto es, los puramente fisiológicos), dándose cuenta de su vida transcurre de forma automática, él no es más que un autómata en una existencia vacía y carente de sentido y de futuro. Todo es imparcialidad en Meursault, todo es “no sé” o “me da igual”. De hecho, puede elegir entre acompañar a su jefe a la inauguración de una nueva oficina o pasar el día con unos amigos en la playa, y literalmente, le da igual. Asimila sus acontecimientos con total indiferencia y sin el menor atisbo de preocupaciones. Es en ese día en la playa donde Meursault comete el asesinato con una sangre fría pasmosa. Aquí acaba esta primera parte reveladora y nada esperanzadora para el futuro del protagonista, con el que el lector no empatiza en ningún momento, pero siente una extrema curiosidad por intentar descubrir los orígenes de un comportamiento tan alienado. “Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer.” Palabras que huelen a resignación, insensibilidad, incredulidad; palabras más muertas que vivas…

¿Cuánto dolerá la muerte en una espera resignada? Así sin más, con la resignación en la punta de cada sonido de su boca, así pinta la muerte aun no asimilada de una madre en la vida de Meursault ¿será una virtud o una incapacidad? Hay quienes gozarían de poseer la insensibilidad a tal grado, hay quienes de solo pensarlo se ofenden. La vida es espesa, de tras de cada bocanada de humo no parece existir algo nuevo, un motivo, una sonrisa… los ojos ven todo lo que está frente a ellos, mas es cuestión del cerebro seleccionar lo que guardara. Meursault, como muchos, quisiera poder pensar que se quiso quedar con ella aquella última imagen de su madre, sin embargo, los últimos recuerdos de su madre se dirigen a una poltrona, aburrimiento y un seguimiento sin despiste con la mirada… un mueble más en el departamento. El viejo Salamano es un vecino de Meursault el cual hace 8 años tenía un perro y todos esos años era lo mismo, el peleaba con el perro diariamente lo cual causaba mucha risa, el perro tenía una especie de sarna lo cual desata la ironía de Meursault asociando la enfermedad del perro con el aspecto de Salamano un anciano con arrugas, pelo amarillento y costras rojizas en el rostro… Meursault tiene buena conciencia de que es lo que le rodea, y nada de eso vale la pena. Por otro lado, otro vecino el cual es llamado Raimundo, un golpeador machista, invita a cenar a Meursault el cual teniendo en la mente que se ahorraría cocinar acepto la invitación, Raimundo dejo ver sus intenciones que claramente para mi gusto eran desahogarse, compartir ese sentimiento de amabilidad que uno tiene con otra persona al saber que pierde un ser querido y lo más importante: que Meursault le escribiese una carta dirigida a su ex amante para que esta regresara con él, sus intenciones no eran buenas ya que quería escupirle a la cara después de tener sexo con ella, pero como ya es sabido la indiferencia de Meursault es tan grande que no le importara hacer esa carta. Me llama la atención como alguien tan insensible sería capaz de escribir una carta de amor y de manipulación para que esta mujer valla a buscar a Raimundo, esto me habla en lo personal que posiblemente nuestro protagonista no sea tan indiferente como lo pensé en un principio, también muestra de ello es cuando Raimundo le da su pésame al ver su aspecto, el cual nuestro protagonista evade completamente justificándolo con sueño.

Llego el día sábado, después de ir con Manuel al cine unas 2 veces en la semana, sábado es el día que había quedado con María una mujer que antes trabajaba con él en la oficina, la deseaba e intuía con mucha certeza que el también, quedaron de verse y así fue… el vestido que traía puesto María desato el deseo de Meursault, el cual fue satisfecho sin duda, este protagonista carente de demostrar amor, pero las necesidades fisiológicas están a tope. Cap.4“Cuando rió, tuve nuevamente deseos de ella. Un momento después me preguntó si la amaba. Le contesté que no tenía importancia, pero que me parecía que no. Pareció triste. Mas al preparar el almuerzo, y sin motivo alguno, se echó otra vez a reír de tal manera que la besé” Esta sería lo que define para mi gusto exactamente a Meursault, su falta de sensibilidad, ya que después de pasar una tarde agradable con María en la playa y compartir como dos enamorados lo harían deja que María se envuelva a su alrededor pero el consiente de no depender de nadie no hace lo mismo, su sinceridad es fría, pero ¿Por qué mentir? Siendo sincero María debe de saber que fue sexo de ocasión y esa pregunta está totalmente fuera de regla, dicen que las mujeres dan sexo para recibir amor y el hombre finge amor para recibir sexo, en este caso es algo similar, solo que Meursault dice la verdad con los puños. Volviendo al tema de la carta que escribió Meursault fingiendo ser Raimundo claramente funciono, pues Raimundo fue intervenido por un agente cuando este le propinaba una golpiza a su ex amante, al parecer siempre me quedare con la curiosidad de saber ¿cómo escribe una carta de amor alguien que no siente amor? En fin, esta ex amante tenía un hermano, el cual era árabe, este acosaba a Raimundo ya hacía días lógicamente en busca de problemas. Meursault de principio a fin como un títere de la naturaleza, sin emociones, sin hablar más de lo que era necesario ya sobrepaso mis expectativas de su indiferencia hacia el mundo y a los problemas en los que se estaba metiendo siguiendo su convivencia con Raimundo, al punto de hacer de los problemas de este los propios. He aquí donde entra mi observación más intensa sobre las actitudes de Meursault, la muerte de un ser querido puede incluso hacerte ir de la realidad en la que vives ¿Cómo descargar el odio, como manifestar tu desacuerdo por la pérdida de un ser querido? Si el aire cada vez es más pesado, si el humo del cigarro no es suficiente para evadir la realidad en la

cual vivimos… ateo, insensible, antisocial, incluso cruel; quizá esté esperando a que un día como cualquiera la muerte trepe por la escaleras, después entre a su habitación y lo abrase. Personas así son las más peligrosas e inestables en este mundo, María le ofreció casarse y este dijo que lo que ella quisiera ¿Qué idea de vida tiene, qué planes tiene, que quiere? Todo se resume a una sencilla respuesta, Meursault no espera nada de la vida y no hace ni hará nada para que la vida espere algo de él. Para descubrir el talento se tiene que tener acción, este enrosco el gatillo contra el árabe que poco antes había herido a Raimundo y le disparo por vez primera, no sin antes mencionar en su paseo por la playa el recuerdo de su madre, con ese sol tan incandescente por lo cual creo que Meursault estaba fuera de la realidad, aun no asimilaba lo que había pasado, si bien a su madre la tenía en un asilo, y a todos le quería dar explicaciones que él no tenía la culpa, indica solo una cosa: se sentía tan culpable por la muerte de su madre, quizá sentía que mas que solo la muerte, la había dejado morir. Toda esa culpabilidad se disparó en forma de plomo en aquel revolver sobre el árabe, 5 disparos le dio, la ley lo aprendió y Meursault ni se inmutó, incluso no pidió abogados y se adaptó a la vida tras las rejas, María lo iba a visitar ¿Qué tanta dignidad tenia María? Para mi gusto era una mujer muy falta de amor, muy conformista y con una dignidad por los suelos, ya que solo era utilizada como objeto sexual y algunas convivencias que se le podrían combinar, solo eso. Estando en el juicio alguna gente hablo bien de él, este estaba consiente de todo lo que pasaba a su alrededor, su delito lo veía como el protagonismo, se sentía importante, incluso quería hablar al público, pero este no tenía nada bueno que decir, no estaba arrepentido y ni iba a dar señas de eso, después fue condenado a muerte.