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LUCHA, UNIÓN Y LIBERACIÓN EN EL CLUB DE LA PELEA El individuo contemporáneo, aquel ser puesto bajo análisis por tantos

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LUCHA, UNIÓN Y LIBERACIÓN EN EL CLUB DE LA PELEA

El individuo contemporáneo, aquel ser puesto bajo análisis por tantos filósofos, sociólogos y psicólogos, un personaje tan cliché pero que debido a su constante cambio su observación no deja de ser interesante ni tampoco menos importante. Es por esto que el cine tampoco ha quedado exento de participación, este ha demostrado que esta nueva forma de vida va mucho más allá de un mero guión, actuación y montaje, es parte de la realidad y es posible aterrizarla a toda la sociedad occidental. Frente a esto, a lo largo de este ensayo se buscará desarrollar un análisis de la película El Club de la Pelea de David Fincher. El ensayo se enfocará en analizar al ser humano contemporáneo apoyándose en las observaciones hechas por Gilles Lipovetsky en La era del vacío (2015), utilizando como base el estudio hecho por Herbert Marcuse en El Hombre Unidimensional (1968) para poder entender el entorno social y cultural del personaje principal. Además, se explicará cómo este entorno afecta y conlleva a ciertas acciones del personaje a través de la tesis planteada por Sigmund Freud en su texto El malestar en la cultura (2010). En base a esto, se intentará argumentar de que aunque pareciera ser que no existe una unidad de sentido, sino que por el contrario, la sociedad se encuentra en una crisis del mismo, los individuos pueden responder y unirse para poder superar el vacío en el que se encuentran. La película muestra la historia del personaje representado por Edward Norton (a quien nunca se le menciona su nombre, para simplificarlo de aquí en adelante solo nos referiremos a él con el nombre del actor), quien narra la historia en primera persona. En un comienzo, él es un hombre sin familia, es autosuficiente y parece no necesitar de nadie más. Norton no solo vive de su trabajo, sino que también para este; su día a día es su trabajo de oficina que le entrega una remuneración no menor a juzgar por el estilo de vida que lleva. Tiene una vida constante, monótona y sin cambios, su mismo entorno no presenta la menor alteración; no tiene actividades de ocio, y puede que su único pasatiempo sea el ordenado y minucioso consumo de objetos de decoración para su casa, objetos en los cuales él mismo confiesa ver reflejada su identidad. En el principio de la película es posible dar cuenta de las banales preocupaciones del personaje, su colección Horchow decorativa, sus camisas CK, zapatos DKNY, entre otros bienes completamente insustanciales, se declara incluso un esclavo de estos mismos. A juicio de Lipovetsky (2015), la descripción de Norton no sería más que una mera representación del individuo contemporáneo dominada por el individualismo. Este sociólogo ve en la sociedad posmoderna un proceso que él llamó de personalización, donde ya no se busca regir al individuo por reglas universales y uniformes, sino que hay una primacía de una ideología individualista, que busca la expresión, libertad, la auto realización y el desarrollo de derechos y deseos del individuo.

Según el autor, este nuevo ser es apático e indiferente es un narciso para quien “vivir sin ideal, sin objetivo trascendente resulta posible” (2015, p. 51). Las personas ya no pensarán en el futuro; no creen en la ciencia ni en el progreso tecnológico ya que han visto los desastres que este mismo ha causado a nivel mundial. Por el contrario, el individuo solo actuará pensando en el presente, buscando saciar sus deseos y causar goce instantáneo, intentando tal vez llenar el vacío y la soledad que produce la falta de sentimientos producto de la indiferencia. En un principio, es posible observar que tanto Norton como la sociedad en la que vive actúan de la forma expuesta por Lipovetsky, el personaje no mantiene una relación sentimental con nadie, no tiene preocupaciones por nadie excepto las de mantener su propio bienestar, es completamente indiferente y desinteresado con lo que ocurre a su alrededor. Sin embargo, a medida que se va desarrollando la película algunos aspectos de la tesis del autor quedarán de cierta forma desestimados, ya que estos presentan rasgos que se podrían tildar de apocalípticos y desesperanzadores, argumento que se explicará más adelante. Este individuo descrito por Lipovetsky es consecuencia de todo un entorno que lo rodea, de toda una nueva forma de funcionamiento social. Pareciera ser que la sociedad descrita por Herbert Marcuse (1968) podría conllevar el surgimiento de este ser individualista, apático e indiferente. Este autor observa que la sociedad se ha convertido en una sociedad industrial avanzada donde los intereses, aspiraciones, sueños e incluso necesidades de los individuos no serán nada más que intereses impuestos por aparatos de producción totalitarios. Es decir, todos aquellos deseos de consumo que buscan saciar una necesidad son producto de una manipulación. Además, el autor plantea que la idea que tienen los individuos sobre su propia libertad es completamente falsa, hay una libertad de compra y venta, libertad de elección de qué bienes comprar, supuesta libertad de prensa; sin embargo ser realmente libres significaría según él superar todos aquellos aspectos que dominan y coartan a las personas, como la economía, la opinión pública, los mass media, entre otros. En este contexto es donde según Marcuse surge el hombre unidimensional; como el individuo cree ser libre y puede saciar todo aquello que cree que son sus necesidades a través del consumo, se produce una inmutabilidad, un statu quo donde ya no se busca trascender ni superar lo impuesto ya que esto es lo que se ve como suficiente y necesario. ¿Por qué la gente querría salir de su zona de confort donde tienen todo lo que supuestamente quieren? Norton poseía todo aquello que necesitaba, y si no, lo compraba, sin embargo, algo a nivel fisiológico se comenzó a alterar. Esta nueva forma de sociedad descrita por Marcuse y evidenciada en la película, determina actitudes y comportamientos en los individuos, quienes deberán regirse por reglas normalizadoras frutos del proceso civilizatorio. Sigmund Freud (2010) hace un análisis de esta respuesta humana basando su tesis en la búsqueda de felicidad. Para el psiquiatra,

la felicidad del individuo se puede ver obstaculizada por distintos entes que causan sufrimiento, siendo estos el propio cuerpo, el mundo exterior y las relaciones con otros seres humanos. Esta última incluye instituciones creadas por la sociedad que terminan oprimiendo al hombre. Según Freud, el hombre en su fuero interno tiene instintos agresivos y eróticos que se ven reprimidos por estas instituciones y la cultura en su entorno, alejándolo así de poder ser feliz. Así es como el autor llega a la conclusión de que la sociedad orientada al progreso y desarrollo han apartado al hombre de su bienestar, de su felicidad; Freud observa que sería mucho mejor que las formas de vida fueran más primitivas, en las cuales fuera posible la expresión de todos aquellos instintos oprimidos. En El Club de la Pelea esta sociedad contemporánea no tardó en generar consecuencias en Norton, y se puede observar cómo el personaje busca acercarse a esta primitividad mencionada por Freud. Y no fue solo la represión de sus instintos, sino que pareciera ser que la apática y vacía forma de vida también causó ciertos malestares en el personaje. Todo comenzó con sus insomnios, llevaba seis meses sin dormir, y distinguir lo real de lo que no lo era se le hacía ya muy difícil, este fue el primer paso para una desconexión causada por lo opresión, o mejor dicho liberación en honor a Marcuse. El personaje esperando ser recetado, acude a la ayuda de un médico, sin embargo este le da una respuesta bastante inesperada, menospreciando su supuesto dolor le dice que vaya a observar a grupos de apoyo para el cáncer testicular. En los grupos de apoyo Norton logra escapar de la sociedad individualista, insensible y consumista, encuentra un nuevo espacio donde puede encontrar una pequeña muestra de lo que va quedando de humanidad. Los enfermos que asisten a estos lugares hablan entre ellos, se entregan apoyo mutuo, hay un entendimiento y contacto con el otro, se abrazan e incluso lloran, manifiestan todos aquellos sentimientos que se creían perdidos en la sociedad. Por primera vez en mucho tiempo Norton se siente saludable, y pareciera ser que la liberación de parte de su primitividad humana es la causante. Este escenario es uno de los que Lipovetsky no logra observar, a pesar de aceptar la solidaridad en microgrupos, para él este solo es producto de un narcisismo colectivo. Para el autor, el posmodernismo es la era de la expresión, pero la era de la expresión gratuita, donde nadie tiene el menor interés en lo que dice el otro más que el propio emisor (Lipovetsky, 2015). Sin embargo, Norton encuentra en los grupos de ayuda mutua el espacio donde puede ser escuchado, un lugar donde según Marla1 las personas “te escuchan, en lugar de esperar su turno para hablar”. Desde ese momento, es posible observar que Norton se vuelve más lúcido, o de forma más correcta podríamos llamarlo “subconscientemente” más lúcido. No es el

Marla es un personaje muy importante dentro de la historia, lamentablemente no será analizada en este ensayo ya que no es vital para el objetivo del mismo. 1

personaje en sí quien da cuenta del verdadero funcionamiento de la sociedad a su alrededor, sin embargo algo dentro de él lo hace, y ese es su alter ego Tyler Durden. Norton a través de esta segunda personalidad ejecuta todo aquello que no podría haber hecho por él mismo 2 , aquellas acciones que estaban vistas como no civilizadas, por lo tanto, estigmatizadas y reprimidas por su entorno. Un gran paso para su futura y total liberación fue la destrucción de sus bienes materiales, a través de esto Norton logra desligarse completamente de lo que antes creía necesitar pero que eran necesidades impuestas o falsas, visto desde la perspectiva de Marcuse (1968). Ya no necesita de su departamento lleno de objetos innecesarios o de su ropa de marca, se percata de que todo lo que él poseía lo estaba poseyendo a él mismo (apelando al reconocido discurso de Tyler), y para poder liberarse debía aniquilar y superar esos bienes. Ahí es cuando comienza a vivir en una roñosa y destruida casa, que por su apariencia pudo haber estado abandonada por años y Norton perfectamente pudo habersela tomado. Vivía solo con lo esencial para poder sobrevivir, todo lo demás era un exceso innecesario. El otro decisivo avance de Norton fue la creación de un club de pelea. En un principio no eran muchos los integrantes, sin embargo, fue ganando popularidad rápidamente. Este grupo no tenía como fin atacar al otro para causarle un daño o lucrar a través de la actividad u obtener cualquier beneficio personal de este, sino que, por el contrario, su único objetivo era poder liberar esa violencia que no podían expresar en ningún otro lugar de la sociedad, peleando los unos con los otros para poder ayudarse y lograrlo juntos. De esta forma, los hombres partícipes pudieron liberar parte de la primitividad oprimida por la sociedad de la que habla Freud en su tesis; por supuesto el club de la pelea funcionaba clandestinamente en el subterráneo de un marginal bar, escondido de los ojos de la civilización que juzgaría y criminalizaría movimientos como estos. La violencia despertó tanto a Norton como a todos los demás que se unieron, ya no eran unas meras máquinas apáticas individualistas, sino que era en grupo y mediante la expresión de sus más profundas pulsiones lograron superar la dominación. En este sentido cabe destacar que Norton también vio superada esta represión a través de la relación sexual entablada con Marla durante la película. Antes de que entendiera el real funcionamiento de la sociedad en la que vivía, el personaje no mantenía ninguna relación amorosa con nadie ni tampoco una relación erótica. Este es otro punto en el que Lipovetsky falla, según él las personas posmodernas favorecerían las relaciones libres y sin ataduras que tienen como objetivo provocar placer y goce instantáneo por sobre las relaciones amorosas estables que tienen como base sentimientos y emociones (2015). Sin embargo, en la película ocurre lo contrario, el sexo y lo erótico es algo que está oculto, es

Durante el ensayo no siempre será necesario diferenciar entre las acciones y/o creencias de Norton y Tyler, ya que incluso sin darse cuenta es el mismo Norton quien está realizándolas. 2

visto casi como un tabú para la sociedad. Norton solo luego de su liberación es capaz de manifestar sus instintos sexuales. Así fue como Norton llegó a tal punto de introspección y reflexión que logró evidenciar los males causados por la cultura y la sociedad moderna. Al ver esto luchó contra sí mismo y contra la propia cultura que lo rodeaba no solamente para superarla, sino que también para poder destruirla y hacer ver al resto de la sociedad la mentira en la que estaban viviendo, y esto claramente no podía hacerlo solo. El club de la pelea dejó de ser un mero grupo de lucha para pasar a transformarse en un equipo de reclutas que tenían un objetivo, se unieron para poder combatir la civilización moderna. Con este último evento es posible concluir que la sociedad moderna a pesar de estar cargada de individualismo, sin sentido, vacía, con una cultura que solo reprime a los que viven en ella, puede encontrar un sentido a través de la unión en las personas. Los seres humanos fueron los creadores de una sociedad en la cual se sienten constantemente oprimidos y descontentos, y solo a través del trabajo y apoyo mutuo podrán cambiarla, tal como intentó hacerlo Norton y su secta con el Proyecto Caos. Al final, eso mismo que hace individualistas a los individuos modernos terminará causando una unión de sentido en la sociedad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Freud, S. (2010). El malestar en la cultura. Madrid: Alianza. Lipovetsky, G. (2015). La era del vacío. Barcelona: Anagrama. Marcuse, H. (1968). El hombre unidimensional: Ensayo sobre la ideología de la sociedad industrial avanzada. 3rd ed. México D.F.: Joaquín Mortiz S.A.