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MULTICULTURALISMO Nombre: Alan Gutiérrez Ramírez. Grupo: 3F. Asignatura: Ética. Docente: Maribel Salcido Reyes.

Fecha: 2/Nov./2016

¿Es importante la diversidad cultural?, ¿Qué tan cierto es que el respeto es la base de toda estabilidad social? Como la mayoría sabemos, la globalización trae muchas consecuencias que bien pueden ser buenas o, malas. Nos une con las demás culturas y creamos relaciones sociales más cercanas y fuertes a pesar de estar distanciados. Pero también puede llegar a degradar años de tradiciones en naciones enteras, pero, ¿cómo es posible? ¿Sería mejor dejar de lado la interculturalidad ó, defender nuestra cultura? A continuación trataremos de dar a entender distintos conceptos y tras la conclusión, buscaremos que usted cree su propio criterio e infiera hacia lo correcto.

Para poder comprender el concepto de multiculturalismo es necesario dar a conocer el término cultura, que proviene del latín cultus, y hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. Su definición ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso. Al hablar de cultura también nos referimos a las creencias, los valores, las conductas, las percepciones, la forma de comunicación, las costumbres y las tradiciones, las festividades, la vestimenta, las creencias religiosas, etc. Muchos elementos que están a nuestro alrededor forman parte de nuestra cultura. Otra definición establece que la cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un individuo. Para la UNESCO, la cultura permite al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, el hombre discierne valores y busca nuevas significaciones. En resumen, la cultura es el conjunto de los valores, las costumbres, las tradiciones, las normas jurídicas, sociales y morales, los derechos humanos, el modo de vida, las conductas, la ideología, las creencias y las prácticas que integran la forma de vida de un grupo en particular. Al referirnos a la cultura y la forma como ha ido avanzando y cambiando la sociedad, debemos entender que su desarrollo se debe a diversos sucesos y aspectos que abarcan desde el espacio geográfico, las tradiciones, las costumbres, la raza, hasta los hechos históricos que han ido tejiendo las estructuras sociales. El ser humano, y por tanto, la sociedad, tienen usos y costumbres que han creado hábitos y han caracterizado a cada grupo social a través de una cultura propia. A eso se refiere el multiculturalismo, a que es algo más que la suma de tradiciones culturales en un mismo espacio geográfico. De hecho, el multiculturalismo implica una valoración positiva de la diversidad humana. Podríamos decir que se trata de una doctrina que defiende la tolerancia, el respeto y la convivencia entre culturas diferentes. Este planteamiento supone una defensa de la igualdad de todas las tradiciones culturales, de tal manera que no haya una por encima de las otras sino que todas sean valoradas en un plano de igualdad. El multiculturalismo es entendido en ocasiones como una oportunidad, ya que significa que personas con culturas muy distintas pueden conformar una sociedad más rica y más plural. Aquí entra la interculturalidad que se define como el proceso que surge de la convivencia entre grupos humanos sociales que conviven y comparten un entorno, donde interactúan y suman esfuerzos y oportunidades.

La diversidad cultural es una fuerza motriz del desarrollo, no sólo en la que respecto al crecimiento económico, sino como medio de tener una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual más enriquecedora. Esta diversidad es un componente indispensable para reducir la pobreza y alcanzar la meta del desarrollo sostenible. Esta diversidad cultural, se manifiesta por la diversidad del lenguaje, de las creencias religiosas, de las prácticas del manejo de la tierra, en el arte, la música, en la estructura social, en todos los atributos de la sociedad humana. La diversidad cultural forma parte de una civilización, en nuestro México, esta forma parte de nuestra historia, de nuestros rasgos y características, es importante conservarlas, porque siempre formarán parte de nosotros, del individuo, sin ellas perderíamos nuestras raíces, costumbres e incluso nuestra historia. Pero esta gran unión y amor por nuestras culturas necesita de un valor para poder funcionar, el respeto, las diferencias nos enriquecen pero el respeto nos une. El problema no es que existan culturas y opiniones distintas, si no, que no sepamos tolerar y apreciar la historia detrás de todo eso. Esta falta de respeto y tolerancia es siempre el motivo de las guerras, muertes y atentados contra nuestros derechos, generalmente se debe a las diferencias ideológicas entre personas y la falta de diálogo. Es muy triste saber que nos degradamos como humanidad cada vez que esto sucede, a causa de personas desinformadas que piensan estar en la cima, y esto no dejará de suceder hasta que llegue una generación educada, que deje de lado todo estereotipo y sentimiento de superioridad. Como dijo Malala Yousafzai ‘Un niño, un libro, un lápiz y un profesor pueden cambiar al mundo’. La globalización, puede ser nuestro mayor regalo o nuestra más grande desgracia, en esta era moderna un fenómeno como la hiperconectividad es cosa de todos los días, conocemos gente nueva y nos damos la oportunidad de saber sobre ellos, su esencia y su humanidad. Esto puede tener dos consecuencias, llegar a comprender su punto de vista, respetarlo y enriquecernos de ello, ó bien, no tolerarlo y crear odio, que se esparce tan rápido como la lluvia que corre hacia el océano. El internet nos comunica como nunca lo había hecho cualquier otra invento humano, y gracias a él y su esparcimiento hemos logrado grandes cosas, defender a escala mundial los derechos de las mujeres, los niños, las ideologías, etc. Y a su vez una lluvia de conocimientos que está al alcance de todos. Pero, ¿de qué sirve todo eso si seguimos siento intolerantes e irrespetuosos? Por otro lado, la globalización nos puede hacer perder nuestras costumbres al comenzar a tomar en cuenta la historia de otros países antes de la nuestra.

Después de haberme informado a lo que yo considero adecuado he llegado a la conclusión de que la globalización no es la causa principal de nuestra pérdida de identidad cultural, si no, nosotros mismos, somos nuestro propio fin y nuestra propia salvación. Sin diversidad cultural no somos nada más que un montón de humanos con un pensamiento dependiente, no debemos convertirnos en eso, sin nuestras diferencias jamás podríamos llegar a adquirir nuevos conocimientos, nos estancaríamos en lo mismo, los distintos puntos de vista son los que nos hacen ver nuevas perspectivas y llegar a resolver conflictos de manera más rápida y eficiente, haciendo lo mejor para todos. Con el fin de progresar. Debemos de proteger nuestras costumbres, aquellas que nos motivan a ser mejores personas, aquellas que nos hacen practicar valores, aquellas que nos hacen humanos. Si no practicamos nuestras costumbres, perderemos nuestra historia, todos esos años, todas esas personas y todo ese esfuerzo que muchos dieron en el pasado para que ahora pudiéramos ser libres se vería desperdiciado, eso no significa que yo sea una persona que defienda a toda costa todos y cada uno de los tramos que tomamos en el pasado, sino que para mí, marcar tu existencia en la historia no involucra aparecer en cada libro de la escuela o en cada monumento en una plaza si no dejar algo intrínseco en nuestra sociedad que nos haga plantearnos quiénes somos y que estamos haciendo mal, eso, es lo que debemos defender.