Ensayo de Gestion Educativa

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL “FRANCISCO MORAZAN” CENTRO UNIVERSITARIO REGIONAL DE SAN PEDRO SULA PROGRAMA DE FORMACIO

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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL “FRANCISCO MORAZAN” CENTRO UNIVERSITARIO REGIONAL DE SAN PEDRO SULA PROGRAMA DE FORMACION CONTINUA

GESTION DE CENTROS EDUCATIVOS CATEDRATICA: LIZETH AGUILAR

ENSAYO SOBRE GESTION EDUCATIVA.

ABIGAIL VARGAS BENITEZ #0501197610264 ALUMNA

D1 SECCION

SAN PEDRO SULA, CORTES 18/12/2019

ENSAYO SOBRE GESTIÓN EDUCATIVA En el contexto de nuestro pais ¿Es nuestra educación actual lo que esperamos?; ¿Es suficiente la administración de la educación para el mejoramiento y control de la misma? ¿Es funcional nuestro sistema actual de educación? ¿Qué cambios necesita y como podemos hacer que estos cambios realmente se apliquen y sean funcionales? Éstas y muchas otras interrogantes que muchos se han preguntado en más de una vez nos dirigen a una sola cosa, una Gestión Educativa. Pero, comprendamos primero la importancia de esa “gestión” y lo que la diferencia de una simple administración; comprendiendo que uno de los principios básicos de la gestión es el reconocimiento del valor de las personas en la organización. Por esta razón, el tema central de la gestión, según Casassús (2000), “es la comprensión e interpretación de los procesos de la acción humana en una organización”. Ahora bien, según la Real Academia Española, “El término Gestión proviene del latín “gestio”, y evoca la acción y la consecuencia de realizar trámites con eficiencia y prontitud, lo que hace posible la realización de una operación, un asunto, un proyecto, un anhelo cualquiera, etc.”. En materia de procesos, la globalización ha obligado a las sociedades contemporáneas a realizar cambios profundos en sus componentes fundamentales, tal es el caso de la educación De ahí que el esfuerzo de los directivos se oriente a la movilización de las personas hacia el logro de los objetivos misionales. Desde el punto de vista de muchos autores, es necesario ver a la educación como una gestión, una tal que sus acciones conlleven al logro de los objetivos y en los que todos los involucrados del proceso se vean beneficiados por tales acciones tomadas. A diferencia, la administración es una disciplina indispensable en el funcionamiento de cualquier organización, promueve la productividad al establecer principios, métodos y procedimientos para lograr con mayor rapidez y efectividad el trabajo (Münch, et al, 2010). Por Tanto, a través de la administración de instituciones educativas se logran sus objetivos con la máxima eficiencia, eficacia, calidad y productividad. La Administración escolar deficiente no solo es una de las causas por las que los estupendos maestros e investigadores fracasan en tareas directivas, sino también una de las fuentes más comunes fuentes de desperdicio de recursos (Aguilar y Block, 2006). Cuando vemos a la Educación como una Institución es definitivamente cuando podemos entonces aplicar la administración a ella y la gestión educativa que nos permita alcanzar el

potencial de la misma. Pero bien, si hablamos de Gestión educativa es imprescindible entonces definir lo que se entiende por tal, tomando la definición de Pilar Pozner citada por el autor de la lectura Marco de acción en la administración educativa en general y específica, quién dice que, ““Gestión Escolar es "el conjunto de acciones, relacionadas entre sí, que emprende el equipo directivo de una escuela para promover y posibilitar la consecución de la intencionalidad pedagógica en - con - y para la comunidad educativa". El objetivo primordial de la Gestión Escolar es centrar, focalizar, nuclear a la unidad educativa alrededor de los aprendizajes de los alumnos.” (Administración y Gestión Educativa, s.f). Por tanto, para que se cumpla un buen proceso de gestión educativa se deben considerar la planificación, la organización, la dirección, la coordinación y el control, tomando en cuenta una buena comunicación asertiva y quién dirija sea un líder. Entonces, para que exista una buena gestión, como punto uno, se debe tener planificación. ¿qué sucede cuando un profesor no planifica sus clases y llega al aula a improvisar? ¿los estudiantes se darán cuenta de la improvisación del profesor? De seguro viene a nuestra mente algún caso particular en relación con estas interrogantes. Así como percibimos la importancia de la planificación de las clases, (podríamos hablar, entonces, de una planificación tradicional, que es la que se da día adía), es indispensable entender que ningún centro educativo puede funcionar eficientemente, si no se planifican los recursos, las actividades, quiénes llevarán a cabo el logro de los objetivos, ni el cuándo se hará lo necesario para lograr ese alcance de metas planteadas. En éste sentido, es dónde la planificación estratégica tiene su auge al considerar una planificación a futuro. “Debe entenderse como un proceso racional y como una actitud intencional para observar y proyectarse en el futuro deseable y no sólo posible de la institución, para mantener una concordancia permanente entre los propósitos y metas (filosofía), las capacidades de la organización y las oportunidades que siempre son cambiantes.” (Administración y Gestión Educativa, s.f) Dicho de otra manera, la planificación es determinar, con lo que ya hay, el ¿qué hacer?; es definir el orden y el momento adecuado para poder realizar las actividades y determinar lo que necesitamos, tomando en cuenta con lo que contamos para que logremos los objetivos. De igual forma, quién dirige a la institución debe saber cuáles modelos de conducta se adaptan mejor a lo que se quiere, para salir avante con la empresa y los trabajadores, pero

aún más allá, es entender que no hay un modelo único para las incidencias que se viven dentro de las organizaciones, si no, más bien, se usa una combinación de varios modelos, puesto que esto hará que el proceso de organización, ejecute con eficacia para lo que fue creado: organizar a aquellos que con sus habilidades específicas coadyuvarán junto con los líderes de la empresa, para ser exitosos y se obtengan resultados positivos, que viene a hacer la meta final. Por otra parte, después de planificar y de organizar, se necesita tener una dirección eficiente y eficaz. A pesar de que en cada paso del proceso administrativo (gestión educativa), se consideran los modelos de conducta, en éste paso en específico, es cuando más se evidencia, puesto que es aquí donde se influye directamente en el comportamiento de las personas. Si un director, toma una posición autoritaria, dada por el poder de su posición, manda y asigna los deberes sin considerar opiniones, es muy difícil que los trabajadores se encuentren motivados, o exista un buen clima organizacional. El poder por sí sólo, no llevado de la mejor manera y no involucrando el liderazgo, será llevado con miedo y se obliga a trabajar, lo que causará descontento y desmotivación y por ende no logro de objetivos con éxito. Si, por otra parte, el director es aquel que su autoridad le es dada porque se la ha ganado por su esfuerzo, y por lo tanto es aceptado (es respetado), pues también se pone la “camiseta” y también hace su parte, indica con su accionar el cómo deben hacerse las cosas y desde luego motiva, es ahí cuando los trabajadores harán las cosas con gusto y porque quieren, por lo que en la empresa se hace lo que se decida en conjunto y por decisión individual. Otro de los aspectos que forman parte de éste gran proceso llamado gestión educativa es la coordinación. Cuando hablamos de coordinación debemos considerar ciertos fundamentos para que ésta se implemente de forma adecuada como lo es la democracia, considerando las opiniones de todos los involucrados de forma que se tomen las mejores decisiones por el bien común, de ahí que debería haber igualdad en esa toma de decisiones; debe existir solidaridad, así como también respetar la diversidad. Desde luego, no se puede dejar de lado la transparencia en el accionar, ni la ética ni el compromiso que debe tener la coordinación para con la comunidad estudiantil y la comunidad que rodea el centro educativo también. Teniendo por entendido, que, dentro de la gestión, se involucra desde el gobierno político, hasta el gobierno de cada aula. La principal función dentro de la coordinación es velar por

que todos los recursos, ya sean éstos económicos, humanos, o de materiales, puedan ser utilizados, aprovechados, al máximo de forma que los objetivos definidos por la empresa se logren, de forma en que todos trabajen como uno. Una vez que hemos planeado, organizado, dirigido y organizado, el trabajo como gerentes no termina ahí, por el contrario, se necesita llevar un control claro y preciso del trabajo realizado para determinar si se lograrán los objetivos y es aquí, cuando, se pueden tomar acciones en busca de mejoras. Según se cita a Calero Pérez, M, en la lectura Marco de acción en la administración educativa en general y específica quién “dice que es la medida y la corrección del desarrollo de las actividades programadas, para asegurar que los objetivos y planes de la institución se cumplan. (Administración y Gestión Educativa, s.f). De igual forma, Robbins y Coulter (2010, p. 398399) dicen que control “es el proceso de monitoreo, comparación y corrección del desempeño laboral. Todos los gerentes deberían controlar, aun cuando piensen que sus unidades están trabajando según lo planeado; no pueden saber realmente cómo se están desempeñando las unidades, a menos que hayan evaluado cuáles actividades se han realizado y hayan comparado el desempeño real contra el estándar deseado.” El tener un monitoreo constante del trabajo que se está realizando, ayuda a que se ventilen los problemas que se dan en el camino, con el único fin de aprender de ellos de forma que se corrijan y así tener ese resultado deseado por el bien común y, desde luego, logrado por el esfuerzo y el trabajo de todos los involucrados, creando un ambiente de satisfacción laboral. Como todo en la vida, si no nos comunicamos es muy difícil que podamos formar parte activa de la sociedad. Y para que cada uno de los procesos que involucran la administración se lleven de manera fluida y se obtenga el éxito, es necesario que la comunicación siempre se considere. “Para que la comunicación sea exitosa, se debe impartir y entender el significado.” (Robbins y Coulter, 2010, p. 315) Desde este punto de vista, determinamos entonces que para que la comunicación se lleve a cabo es necesario que se trasfiera información, con el entendido, de que se debe entender el significado de esa información brindada. Un gerente que no sabe comunicarse con quienes trabajan a su lado, lo único que logrará es incertidumbre y desconcierto por parte de sus empleados, creando un mayor nivel de temor al cambio. Para que el cambio pueda darse de forma efectiva, debe existir buenos

canales de comunicación, en los que exista información por parte de las dos partes; los receptores y emisores, simultáneamente. Sin embargo, es indispensable comprender, también, que el hecho de que entendamos el significado de la información, no quiere decir que siempre se debe de estar de acuerdo con lo dicho, está bien estar en desacuerdo, pero la comunicación si se puede dar, aunque sea así. Para que los procesos que forman parte de la administración, y que ya se desarrollaron, se lleven a cabo con eficiencia y eficacia, junto con la comunicación, es de suma importancia que el director, gerente, o administrador sea un verdadero líder. Entonces, ¿qué implica ser líder? “El líder eficaz es dinámico, responsable y comprometido con una escala de valores. Los líderes no sólo motivan a los subordinados a satisfacer sus propias metas y necesidades personales, sino también en la realización de los objetivos deseados para la organización.” (Administración y Gestión Educativa, s.f) Por lo tanto, el líder necesita ser tener una actitud optimista y, desde luego, positiva, para que, al encontrarse con las dificultades, pueda sobreponerse de estar y salir adelante junto con su equipo de trabajo y que juntos encuentren las mejores soluciones. Un líder debe ser inteligente, de igual forma, debe tener una gran capacidad de negociación y diplomacia para saber cómo, por consiguiente, debe ser justo en su accionar. Por último, considerando las preguntas del inicio, cuando se vea a la educación desde una gestión educativa que involucre los procesos de la administración como la planificación, la organización, la dirección, la coordinación, y el control; así como una comunicación asertiva y un buen liderazgo, sólo ahí, nuestra educación tendrá ese sistema deseado en dónde se enfatice en el aprendizaje y no en los contenidos. Cuando se involucren a cada uno de los actores de la educación, los resultados siempre serán bien recibidos, aunque esto implique realizar cambios, pero cuando éstos se comunican y se identifican esas necesidades de cambio de parte de los mismos que realizan el trabajo, es mucho más fácil, más eficaz, y más eficiente que nuestra educación lleve el rumbo deseado.

REFENCIAS 1. Administración Y Gestión Educativa. Extraido de: http://www.monografias.com/trabajos81/administracion-y-gestion-educativa/administracion-ygestion-educativa2.shtml#ixzz3eEX8gYP5.

2. La Gestión Educativa Un Nuevo Paradigma, (autores) Amanda Correa de Urrea Angélica Álvarez Atehortúa Sonia Correa Valderrama. Extraido

de:

http://virtual.funlam.edu.co/repositorio/sites/default/files/6lagestioneducativaunnuevoparad igma.pdf