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• Jeffrey Caseres Varela

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EL DEBER SER DE UN INGENIERO Desempeñar una profesión trae consigo un grupo de deberes y obligaciones para con la sociedad, cumplir con una serie de normas que establecen lo que está permitido y lo que no dentro de un marco legal global que los rige de forma independiente y para con la comunidad. Establecer los beneficios y consecuencias que conlleva el seguimiento o en cuyo caso la violación de las mismas se hace relativamente fácil debido a la ley universal de la acción y reacción donde todo lo bueno trae resultados positivos ya sea a corto o largo plazo al igual que lo negativo, estas relaciones se pueden ejemplificar a través de la realidad de la cultura en la cual se encuentra sumida Colombia. Colombia, un país hermoso y rico en naturaleza y diversidad cultural en lo que respecta a sus regiones, sus bailes, gastronomía, etc., ha visto como sus integrantes han vivido a lo largo de la historia grandes conflictos, dentro de los cuales siempre hay un factor común que se encuentra ligado de alguna forma: la corrupción. Un gobierno sumido en la corrupción, masas sociales involucradas en juegos por parte de la sociedad política y natural en busca de beneficios que a posteriori le han traído más desgracia que factores positivos, en los cuales lastimosamente se ha visto involucrada de forma directa e indirecta una profesión que básicamente podemos decir es la base para el desarrollo, es la apertura a cambios dentro de la sociedad, es la Ingeniería civil. Una profesión como la Ingeniería civil ha visto como aquellas personas que se hacen acreedores de ser llamados “ingenieros civiles” han ensuciado el nombre y en ocasiones personas que sin serlo ejecutan actividades que únicamente pueden ser realizadas por aquellos debidamente inscritos en el COPNIA (Consejo Profesional Nacional de Ingeniería) portadores de la matricula profesional, buscando el facilismo, la obtención de grandes sumas de dinero a coste de contactos y relaciones, poco respeto hacia las normas trayendo consigo graves consecuencias en cuanto a la economía y el desarrollo, y peor aun poniendo en juego las vidas de muchas personas. El COPNIA siendo organismo que entre sus funciones está la de inspeccionar y vigilar el ejercicio de ingeniería ha tenida una ardua labor en el país, desde todos los sectores se ven casos donde se violan las normas del código de ética que rige la profesión, donde muchas veces su accionar busca prevenir que la profesión sea ejercida de mala manera pero, en muchos casos su accionar se ha tenido que resignar a la imposición de sanciones de todo tipo a los partícipes de esos proyectos ejecutados de forma no acorde a la normativa. Un ejemplo que puede demostrar las consecuencias que puede traer consigo el hacer las cosas mal, se da en el caso de las torres del edificio SPACE en la ciudad de Medellín, donde desde el ingeniero estructural hasta el ingeniero geotécnico recibieron sanciones de todo tipo, suspensión parcial de la matricula profesional hasta, cancelación total de la

misma debido al colapso de una de esas torres siendo causal de la muerte de 11 personas y algunos heridos en él suceso. Pero, será que esas sanciones reconfortaran el dolor de las familias que vieron como sus seres queridos perecieron en el hecho, planteando lo anterior más como una afirmación que como una pregunta ya que resulta casi obvio que, la pérdida de un ser humano no puede ser compensada de ninguna forma, como estos casos muchos más se han venido presentando y se presentaran en el país si no se inculca un mayor sentido de pertenencia a los graduandos, un mayor amor y respeto por la profesión que será fuente no solo del avance económico de su familia sino también del avance de una sociedad que ve en ello un modelo a seguir, claro está si ejecuta las cosas de buena forma. Otro caso de gran impacto en el país se dio por parte de la multinacional Odebrecht, donde a través de coimas a funcionarios del gobierno se obtenían contratos de infraestructura muchas veces guiados por irregularidades dentro de si mismos, siendo violados los principios básicos de la contratación: transparencia, economía y responsabilidad. Con un desglose un poco más asertivo, la violación del principio de transparencia de una se da al proporcionar dinero para la obtención de los contratos, el principio de economía quebrantado debido a presupuestos inflados acogidos por la participación de la mano negra en la política y por último el principio de la responsabilidad en la disposición de terceros para la firma y posterior exclusión de algunas sanciones legales por incumplimiento de puntos establecidos en el contrato, resumido en la “genialidad” de la corrupción que enamora a las masas sociales de gran calibre económico y condena el desarrollo del país de manera general. Sería fácil, señalar un caso, dos, quizás tres, los cuales no deberían tener razón de ser pero, en el 2015 según un estudio por parte de la revista Portafolio casi 600 profesionales fueron sancionados por el COPNIA, aclarando que no solo ingenieros civiles, sino también ingenieros de todas las ramas y más profesiones afines a la misma, cifras las cuales dan vergüenza, tocan a la ingeniería de forma abrupta y le juegan con el filo de una sociedad que no perdona errores y mucho menos si estos ponen sus vidas como materia de riesgo. Mas, recae una frase comúnmente escuchada, “si realizas 100 acciones buenas, y 1 mala, la sociedad te juzgara solo por tu error y no por los aciertos”, entonces ¿Por qué hablar de los errores de profesionales en una profesión donde las acciones buenas las rebasan en gran proporción?; simple y sencillo, el deber ser de un ingeniero está basado en servir a la sociedad, acogerla como su familia y brindarle el camino para su desarrollo, misión la cual no puede tener errores ya que su enmarque será de por vida. Señalando todo lo anterior, en pro de un grupo de ingenieros, arquitectos, profesionales afines o auxiliares de los mismos, que deben buscar el bienestar de una sociedad en la cual ellos conviven y espera ver obras bien hechas, trabajos con gran profesionalismo, trasparencia, que reflejen el amor a la profesión, que sigan los principios éticos y muestren el deber ser de un profesional.