Enfoque Humanista Vs Psicologia Humanista

Enfoque humanista vs psicología humanista Leonardo Fabio Garcia Cadena Asignatura: Enfoque psicológico humanista Grup

Views 213 Downloads 0 File size 253KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Enfoque humanista vs psicología humanista

Leonardo Fabio Garcia Cadena

Asignatura: Enfoque psicológico humanista

Grupo 02°

Universidad popular del cesar Facultad de ciencias políticas y sociales Programa de psicología Valledupar-cesar

Enfoque humanista Vs psicología humanista

Enfoque humanista En la actualidad, se ha notado la solidez vigente del enfoque humanista dentro de la ciencia de la psicología, y en todos los conocimientos, que permitan el auxilio al crecimiento del hombre, partiendo de lo personal, hasta lo espiritual. Las concepciones actuales que se tienen de la ciencia y la tecnología nos hablan, de la premura al aplicar soluciones radicales a la interrelación del hombre con su medio, tanto social, como natural, pero para que se pueda dar esta interrelación de manera sana y provechosa, es licito hallar el justo equilibrio entre todas las formas de existencia, basados en el respeto y la aceptación de los demás entes sociales externos. Para que se produzca este equilibrio es necesario que el ser humano, se encuentre en un estado de total sanidad, es por ello que el concepto de salud que se da bajo yugo del enfoque humanista, propugna la aceptación e integración de lo que somos, de nuestros sentimientos, pensamientos y conductas (Dra. C. Marisela Rodríguez) 2018. Tras su surgimiento en la segunda guerra mundial, el enfoque comienza a tomar fuerza, a tal punto que logro colocarse a la altura de los dos enfoques anteriores ya presentes, dentro de esta ciencia (conductismo y psicoanálisis). por tal motivo el enfoque humanista es considerado como tercera fuerza de la psicología, y empieza a orientarse a superar los errores y deficiencias de las dos fuerzas que le precedieron, al lograr el rescate del sujeto existencia. La categoría central ya no es el fenómeno, sino la existencia, recuperando de cierto modo, las ideas irracionalistas del siglo anterior (Sarkar, P. R.) 1982. No es posible considerar al hombre como ente, cosa, objeto; el hombre es y siempre será “un ser”, cuya existencia en el mundo debe ser respetada, al igual que las demás formas de existencia. De este modo, el enfoque humanista concede gran importancia al estudio del hombre y sus sentimientos, deseos, esperanzas, aspiraciones; conceptos considerados subjetivos por otros enfoques psicológicos, como es el caso de las teorías conductistas, basadas solo en el estudio de las manifestaciones del comportamiento de los sujetos.

La angustia generada por el fenómeno de las guerras, situaba al hombre ante la necesidad de comprenderse, de explicarse su propia naturaleza. La vivencia de pérdida, de vacío, de profunda decepción, generó la desconfianza en el avance tecnológico y el positivismo de la ciencia. La corriente filosófica existencialista, predominante en el período de la postguerra, exigía de una Psicología que ofreciera respuestas a preguntas sobre el sentido de la vida, las necesidades más elevadas, el proceso de descubrimiento interior, sin lo cual el hombre contemporáneo no alcanzaría su curación. (Goodman, Paul) 1972.

Los principales representantes de este enfoque fueron Gordon Allport (1897-1967), Abraham Maslow (1908-1970), Carl Rogers (1902-1987), Victor Frankl (1905-1997), Leví Moreno (1889-1974), Fritz Perls (1893-1970), entre otros. La mayoría de estos autores tuvieron en común el hecho de ser judíos y, por ende, víctimas de la persecución nazi. Esto les hizo abogar por el respeto a la dignidad humana. Al respecto, el psicólogo humanista V. Frankl (1991), padre de la logoterapia, escribió: “¿Quién es, pues, el hombre? Es un ser que siempre decide lo que es. El hombre es ese ser que ha inventado las cámaras de gas de Auschwitz, pero también es el ser que ha entrado en esas cámaras con la cabeza erguida y el Padrenuestro o la Shema Yisrael en sus labios”. (p.133) Pudiéramos resumir la concepción psicológica del ser humano de este enfoque en las siguientes ideas:1) El hombre es una totalidad organizada (cuerpo, emociones, pensamientos y acción). 2) Posee una tendencia natural a actualizarse y a la autorrealización (lo que le permite ir alcanzando cada vez niveles de conciencia más evolucionados). 3) La experiencia que vive es su realidad, y a partir de esta interpreta el mundo. 4) Realiza un esfuerzo intencional para satisfacer las necesidades experimentadas y mantener el equilibrio. 5) Necesita alcanzar un reequilibrio entre las polaridades que conviven en sí mismo (tomar conciencia de los aspectos negados o subestimados) y 6) Debe revalorizar lo emocional, pues incluso las emociones negativas nos permiten crecer.

A partir de estas ideas, la psicología humanista fue dando respuesta al lugar que el hombre debe ocupar en su relación con el medio. El centro de atención fue el hombre mismo, como persona única e irrepetible, viendo todos los mecanismos de ajuste al medio como una

forma de incentivar su creatividad y aprendizaje. Muchas veces la sociedad, representada por la familia, los maestros, y otras instituciones, tratan de imponer exigencias que nada tienen que ver con la naturaleza del sujeto, con sus necesidades, obligándole a dividirse entre lo que piensa, siente y se espera de su comportamiento. Esta falta de integración hace que el hombre comience a enfermar, pues empieza a negar dentro de sí, todo aquello que no es aceptado socialmente. La personalidad se estructura sobre la base de estos mecanismos adaptativos, que una vez que cumplen su función, se instauran como características distintivas que sobredimensionan uno de los polos, negándose el otro. Rechazamos lo que negamos en nosotros mismos. El principio fundamental de la aplicación del humanismo a la psicoterapia, es la toma de conciencia de los aspectos negados en el comportamiento. Una persona estará saludable en tanto acepte e integre lo que en realidad es, es decir, se produzca una coherencia entre lo que siente, lo que piensa y lo que hace. La salud supone ampliar nuestros recursos en lugar de repetir conductas obsoletas que aprendimos en la infancia y que nos fueron útiles allá y entonces. Salud no es solo la ausencia de enfermedad sino la posibilidad de alcanzar un funcionamiento que nos reporte un grado de felicidad razonable. (Ferry, Luc). 1994

Psicología Humanista

La Psicología Humanista nace oficialmente en USA en 1962, cuando un grupo de psicólogos y pensadores progresistas de la época declaran su voluntad en desarrollar un enfoque nuevo que trascendiera los determinismos y la fragmentación de los modelos vigentes del Psicoanálisis y del Conductismo; el anhelo era entonces desarrollar un nueva Psicología que se ocupe de la Subjetividad y la Experiencia Interna, de la Persona como un todo, sin fragmentaciones como la conducta o el inconsciente, o la percepción o del lenguaje, sino que contemplar a la Persona como objeto luminoso de estudio, y asimismo, desarrollar una nueva disciplina que investigue los fenómenos más positivos y sanos del ser humano como el amor, la creatividad, la comunicación, la libertad, la capacidad de decidir, el cambio terapéutico, y sobre todo, la autenticidad y el arte de ser uno mismo, porque de

allí debía provenir el sentido de respeto y responsabilidad; desde ese núcleo del Ser, puede surgir un camino del existir que sea sano o sabio, equilibrado y pleno, la autenticidad como un proceso de auto-aceptación y aceptación de todo lo que existe. Este grupo de pensadores estaba constituido por singulares exponentes de una inquietud cultural nueva: Kurt Goldstein, Erich Fromm, Carl Rogers, Abraham Maslow, Fritz Perls, Rollo May, Karen Horney, Aldous Huxley, Herbert Marcuse, y además estaban integrando este grupo revolucionario del pensamiento contemporáneo, dos jóvenes psicoterapeutas, ellos eran Sidney Jourard y Eugene Gendlin, ambos de 26 años de edad, convirtiéndose en el primer presidente de la Asociación Humanística y el futuro descubridor del Focusing, respectivamente.

La Psicología Humanística norteamericana es un movimiento que acaba de cumplir los 50 años de vida, habiendo revolucionado la escena contemporánea de la Psicología y sus frutos son hoy conocidos en el mundo entero, a partir de la formación de la Psicología Humanista en USA en 1962. El humanismo psicológico del antiguo continente, en cambio, ha tenido una rama más filosófica que científica y sus expresiones provienen de la fenomenología existencial, de pensadores Heidegger, Sartre y Biswanger. Sobreviene entonces la ignorada dimensión espiritual, es decir, la incorporación de la espiritualidad por parte de la Logoterapia fundada por Viktor Frankl, a la Psicología del Diálogo originada por Martin Buber, y en el nuevo continente, el fenómeno del sentido religioso de Paul Tillich. (Bugental, J.) 1964.

Entonces aparece el humanismo europeo, que en sus inicios comienza con una tradición más filosófica y teológica. De allí también que grandes pensadores de la altura de Friedrich Nietzsche y Sören Kierkegaard nos dejaran un legado a partir de una profunda crítica a las raíces del pensamiento filosófico y teológico occidental, que dio origen a la sospecha que hacía derribar el franco vuelo de las certezas en el pensamiento de lo verdadero y lo falso. Es fundamental incluir en esta revolución a la corriente de pensamiento transpersonal que ha puesto en evidencia las formas de conocimiento que surgen desde el individuo en el conocido fenómeno de ampliación de la conciencia, uniendo la tradición oriental con los

hallazgos experimentales, donde se ha manifestado una preocupación por la espiritualidad, la experiencia con la muerte individual y el hallazgo de la mente holotrópica por parte de Stanlislav Grof (1931).} El humanismo en psicología aspiró a los siguientes nuevos conceptos que en sus 50 años de existencia, han llegado a conformar un nuevo Paradigma desde distintos ámbitos: lo común en la declaración de 1962 en USA era alcanzar una visión holística del hombre, integrarse a la sociedad con una metodología de investigación más amplia para estudiar a la persona humana, integrar todas las fuentes de conocimientos conocidos hasta la fecha, incluyendo a la teología, la filosofía, el arte y las prácticas del chamanismo. Una psicología que aspiraba a trascender las clínicas psiquiátricas y llegar al hogar de las personas. Se revisará en qué consisten estas tres nuevas dimensiones en este nuevo modo de hacer psicología.

La pretensión era concebir una disciplina que estudiara al hombre como un ser total, es decir, que la dimensión metal estuviese integrada a la conducta, así como a la espiritual. Estudiando a este ser como un todo no fragmentado (percepción, lenguaje, pensamiento etc.) La aspiración era trascender las dicotomías que habían caracterizado a la psicología tradicional (sujeto-objeto, sujeto y contexto, razón y emoción, razón e intuición, razón e inconsciente, mente y cuerpo, cuerpo y espíritu). Dicho en breves palabras, era concebir al ser humano como una sola unidad con su ambiente, tener presente que el ser humano es también una unidad en sí misma, es decir, somos biológicos y espirituales a la vez, somos estéticos y primitivos a la vez, somos proactivos y reactivos a la vez. Recobrar la subjetividad de la persona humana en el estudio de la Psicología era el gran sueño. Al final de esta discusión se revisará cómo se ha logrado esta pretensión durante los 50 años de desarrollo, a la luz de una sociedad globalizada como la actual y que no es ideológicamente sectaria como lo fue durante la guerra fría. Este primer aspecto se refería a qué conocer, y qué descubrir. El objeto de estudio de la Piscología Humanista fue entonces la Persona Holística, libre y total, sin reduccionismos ni fragmentaciones. En conclusión, La Psicología Humanista y el enfoque humanista, nos ha abierto las puertas a una posibilidad para interactuar con un mundo nuevo que se transforma a una velocidad insospechada. Ha descubierto que al hombre se le puede tratar con lo más humano: la

interacción dialógica entre personas genuinamente diferentes. En dicha interacción están presentes fenómenos nuevos como el respeto (valoración de la Otredad como un otro legítimo), la empatía (esa gentil actitud que escucha lo implícito, más que lo que a las palabras) y la autenticidad (esa cualidad de atreverse a ser uno mismo frente al Otro) y la comunicación experiencial. El surgimiento de la Otredad ha implicado un cambio trascendente en el siglo XX, porque ello hace de nosotros las personas, hermanos y horizontales como entonces, cuando éramos cazadores sinérgicos, cuando éramos iguales.

Bibliografia 

ornell, A. 1996. The power of Focusing. A practical Guide to Emotional SelfHealing. Oackland: New Harbinger Publications.



Henrichs, M. 2002. Una teoría sobre la aceptación positiva incondicional en Psicoterapia. Santiago

de Chile: Salesianos.



Rebustillo, D. C. (1 de Marzo de 2018). Psicología-Online. Obtenido dehttps://www.psicologiaonline.com/concepto-de-enfoque-humanista-en-lapsicologia-2670.html

 

Frankl, V. 1984. La Idea Psicológica del Hombre. Madrir: Rialp. Goodman, Paul (1972): “La nueva reforma”. Editorial Kairós, Barcelona, España. 93 págs. Ferry, Luc. (1994): “El nuevo orden ecológico. El árbol, el animal y el hombre”. Tusquet. Barcelona, España. (Pág. 19). Sarkar, P. R. (1982): “Neo humanismo, la liberación de la inteligencia", Editorial Ananda Marga, España, (Pág. 176).

 