Enfermeria Basica Libro Parte 2

RECUADRO 1-2 Niveles de competencia Novicio Personal de enfermería que no ha tenido experiencia en las situaciones en

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RECUADRO 1-2 Niveles de competencia

Novicio

Personal de enfermería que no ha tenido experiencia en las situaciones en las que se espera que tenga que actuar y que necesita un análisis detallado para la resolución de problemas.

Principiante iniciado

Personal de enfermería que puede demostrar un rendimiento dudosamente aceptable, tiene alguna experiencia pero necesita apoyo en las decisiones clínicas

Competente

Personal de enfermería que puede dominar, afrontar y manejar las numerosas incidencias de la enfermería clínica, aunque puede carecer de velocidad y flexibilidad

Diestro

Personal de enfermería que percibe una situación clínica en conjunto, incluyendo sus consecuencias para la planificación y modificación a largo plazo.

Experto

personal de enfermería con la suficiente experiencia como para poseer una visión intuitiva de las situaciones clínicas sin necesidad de basarse en el análisis para la resolución de problemas habituales.

Modificado del Modelo Dreyfus aplicado a la enfermería de From Novice to expert, por Patricia Benner, Copyright 1984 pos Addison Wesley Publishing Company . Reproducido con permiso.

Ejemplo. Pat Magoven es una enfermera recién titulada, asignada a la atención de un cliente con una herida supurante. Pat reconoce su inexperiencia en la atención de clientes con este problema. Ella trabaja con el especialista en el cuidado de heridas para aprender las actuaciones de enfermería utilizadas habitualmente en el tratamiento eficaz de las heridas supurantes. Su observación en la atención y la participación en la misma, le proporcionan la experiencia que le permitirá reconocer las semejanzas y diferencias al aplicar estas experiencias en una situación similar futura. También le ayudará a desarrollar estrategias para la atención a clientes de forma independiente en el futuro. Su capacidad para ser imparcial, considerar las opiniones de los clientes y compañeros y preservar en la hallazgo de la mejor solución para los problemas, le proporcionará el sistema para la integración de las actividades del razonamiento crítico en la práctica de la enfermería. Flexible

Tradicionalmente, los sistemas de enfermería no han favorecido la flexibilidad en la resolución de los problemas en la asistencia a clientes. A menudo influyen en ello: (1) la burocracia impuesta por los reglamentos internos y externos, (2) las políticas y procedimientos rígidos en los centros de atención sanitaria que desaprueban los cambios y (3) la ausencia de un equipo de trabajo tanto dentro de una misma disciplina de atención sanitaria como entre varias de ellas. En la circunstancias actuales, los conceptos de equipo de trabajo, la asistencia enfocada al cliente, el reconocimiento de prioridades que cambian constantemente y la capacidad para transigir y acomodarse a razonamientos e ideas divergentes, favorecerá la flexibilidad en la determinación de alternativas y soluciones para los problemas de asistencia del cliente. Ejemplo. Examine el caso de Karen y Glenn Stanton, los cuales fueron llevados al departamento de urgencias con múltiples lesiones después de un accidente de coche. Usted determina que el Sr. y la Sra. Stanton estaban muy inquietos por tener que estar separados. Usted sabe que no hay ninguna norma del hospital que prohíba compartir una habitación. Al mismo tiempo, reconoce que el enfoque tradicional de ingresarles en habitaciones separadas añadiría una mayor tensión y dificultaría su recuperación. Por tanto, actuará en nombre de los clientes, solicitando al departamento de admisión que coloque a la pareja en la misma habitación. Tras el alta, la pareja expresó su agradecimiento. En este ejemplo, su flexibilidad para colocar a los Stanton en la misma habitación, constituyó una acción de enfermería eficaz que probablemente aceleró su recuperación. Su éxito en esta situación le animará a iniciar actuaciones similares para el beneficio de sus clientes en el futuro. Creativo Históricamente, la creatividad ha quedado suprimida, tanto en el marco de la educación como en el de la práctica. Al profesional de enfermería se le enseño que había una forma de realizar las tareas o procedimientos, y que la creatividad no era recompensada. En la actualidad, dentro de un sistema de atención sanitaria competitivo, en el que los recursos son limitados, las soluciones creativas para los problemas del cliente y del tratamiento son comunes y recompensadas. Como pensador creativo, se espera de usted que tenga curiosidad y que pregunte con frecuencia y de forma adecuada. Se le pedirá que contribuya a las estrategias para mejorar la forma en que se practica la enfermería en su marco de trabajo. Utilizará la imaginación y la inventiva para adquirir datos, diagnosticar las respuestas de los clientes y desarrollar estrategias innovadoras para su manejo. Además, documentará y validará su éxito para el posterior uso por parte de los clientes y de otros profesionales. Ejemplo. Cindy es una niña de 3 años de edad que fue llevada a la clínica universitaria por su madre. Se queja de dolor abdominal y está realmente asustada. Cuando se intenta explorar el abdomen, Cindy grita .entonces usted le pide a Cindy que le señale en su muñeca o en su madre

dónde le duele exactamente. Este enfoque creativo le permitirá obtener importante información de una forma mucho menos amenazadora para Cindy. Iniciativa En el contexto del razonamiento crítico, la iniciativa exige diversas estrategias. Además del enfoque más evidente de abordar los problemas o situaciones de forma enérgica, la iniciativa supone que usted modele conducta positiva, que sirva como recursos para los clientes, las familias y los demás profesionales, que identifique numerosos recursos y que delegue de forma eficaz. Esto crea un ambiente en el que se preveen los problemas, se estimula la actuación precoz y se recompensa el razonamiento arriegado y creativo. Ejemplo. Usted presta cuidados a Andrew Mochis, un cliente que recibe quimioterapia ambulatoria por cáncer de color recurrente. Usted sabe que durante los dos últimos tratamientos, el cliente experimento náuseas y vómitos después de rechazar el tratamiento antiemético previo al tratamiento. Basándose en esta información, inicia una conversación con el cliente, señalando los efectos beneficiosos de la medicación. Finalmente, él consiente en intentarlo “solo por esta vez”, y experimenta sólo unas ligeras náuseas. Cuando se prepara para irse después del tratamiento, se dirige a usted para comentarle que es la vez que mejor se ha sentido después de un tratamiento y le indica que desea tomar ese medicamento antes de todos los tratamientos. Su iniciativa de reunirse con Andrew y de informarle de las ventajas de la medicación, tuvo un importante efecto sobre la experiencia del cliente con el tratamiento. A menudo, actuaciones de esta naturaleza influyen en la calidad de los cuidados prestados, así como también en los resultados del cliente. Comunicación El razonamiento crítico exige una comunicación eficaz, por lo que es necesario poseer habilidades para la relación verbal, no verbal y escrita. Estos enfoques, que se estudian con detalle en el segundo capítulo, crean un ambiente que facilita el intercambio de información entre el profesional de enfermería, el cliente y otras personas, para optimizar el éxito de los resultados. En un ejemplo anterior, Pat Magovern utilizó sus recursos, incluido el especialista en la cura de heridas, para identificar actuaciones para el tratamiento de la herida supurante de un cliente. Su comunicación de estas estrategias, tanto de forma verbal como por escrito, al cliente, a su familia, al equipo de enfermería y a otros profesionales, siendo fundamental para un razonamiento crítico eficaz y para una atención individualizada. Por ejemplo, ella escribe instrucciones para ejecutar la cura de la herida en el plan de cuidados del cliente y notifica a las enfermeras del siguiente turno el aspecto que tenía la herida. Esta comunicación es útil para asegurar que cada enfermero o enfermera que asista al cliente, utilizará el mismo procedimiento para la cura de la herida. Esto mejora la continuidad de la atención y favorece la confianza en los que prestan cuidados al cliente. Su capacidad de razonamiento crítico le permitirá evaluar de una forma continua los mensajes que recibe y también los que envía para identificar oportunidades de mejorar la

comunicación con los clientes, con las familias y con otros prestadores de atención sanitaria. El razonamiento crítica es una habilidad compleja que forma para de la vida diaria y también de la práctica de la enfermería profesional. El profesional de enfermería utiliza la habilidad de razonamiento crítico en todas las etapas del Proceso de Enfermería, llegando a conclusiones, y justificándolas bajo los parámetros de la ciencia de la enfermería, por lo que inicia actividades de enfermería que apoyen esta orientación RESUMEN Las dimensiones de la práctica de la enfermería ha evolucionado en respuesta a los cambios científicos y tecnológicos, educativos, económicos y políticos experimentados por la sociedad. La práctica de la enfermería ha sido definida por los dirigentes de la misma, por organizaciones profesionales y por los colegios profesionales. El Proceso de Enfermería es el método por que se aplican los sistemas teóricos de la Enfermería a la práctica real. Proporciona la base para cubrir las necesidades individualizadas del cliente, de la familia, y de la comunidad. Está organizado en cinco etapas: valoración. Diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación. El Proceso de Enfermería se ha caracterizado como intencionado, sistemático, dinámico, interactivo, flexible y basado en teorías. El proceso de Enfermería exige como requisito previo, opiniones, conocimientos y habilidades. Las opiniones forman el sistema teórico sobre el que se basa la práctica de la enfermería. Los conocimientos y las habilidades constituyen los instrumentos para la valoración, el diagnóstico, la planificación, la ejecución y la evaluación El uso del Proceso de Enfermería tiene consecuencias para la profesión de la enfermería, para el cliente y para el profesional de la enfermería en particular. En sentido profesional, el Proceso de Enfermería define al alcance de la práctica de la enfermería e identifica las directrices de la asistencia de enfermería. El cliente se beneficia del uso del Proceso de Enfermería, ya que le asegura la calidad de la asistencia, al tiempo que estimula al cliente a participar en la misma. Finalmente, las ventajas para el profesional de enfermería en particular son una mayor satisfacción por el trabajo y un aumento del desarrollo profesional. El razonamiento crítico facilita una definición intencionada y dirigida al objetivo de la asistencia al cliente y de los problemas de tratamiento. Ello exige lógica, competencia, flexibilidad, creatividad, iniciativa y comunicación eficaz. 1-4 AUTOEVALUACIÓN Razonamiento crítico

Aplique su capacidad de razonamiento crítico, utilizando el enfoque lógico comentando en el capítulo, para resolver el siguiente dilema. No hay respuesta definitiva porque tiene usted que tomar una decisión personal, pero en la hoja de respuestas a la autoevaluación se sugieren algunas. Como repaso, el enfoque lógico de sistema de razonamiento crítico exige que se planteen siete preguntas claves: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

¿Cuál es el problema? ¿Qué información necesito y cómo puedo obtenerla? ¿Son válidos mis datos? ¿Qué significa los datos? Basándome en los hechos ¿qué debo hacer? ¿Hay otras preguntas que debería hacer? ¿Es ésta la mejor forma de tratar el problema?

Ha tenido usted un accidente de coche. Su coche modelo de 1989 ha sufrido grande daños. Usted necesita un medio de transporte para r y volver de la escuela. No dispone de transporte público. Su compañía se seguros desea satisfacer su reclamación y le informan que el costo de la reparación del coche se aproxima mucho al valor venta. Ahora se tiene que enfrentar usted a la resolución de este dilema. 1. ¿Cuál es el problema? 2. ¿Qué información necesito saber y cómo lo obtengo?

INFORMACIÓN

FUENTE DE INFORMACIÓN

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3. 4. 5. 6. 7.

¿Son válidos mis datos? ¿Qué quieren decir los datos? Basándome en los hechos ¿qué debería hacer? ¿Hay otras preguntas que debería hacer? ¿Es esta la mejor forma de enfrentarme al problema?

REFERENCIAS American Nurse´ Association: Nursing: A Social Policy Statement. Kansas City, MO: American Nurses” Association 1980.

American Nurse ´Association: Standards of Clinical Nursing Practice. Washington, DC: American Nurses ´Association, 1991 Aspinall MJ: Nursing diagnosis – the weak link. Nurs Outlook 1976; 24:433-437. Benner P.: From Novice to Expert: Excellence and Power in Clinical Nursing Practice, Menlo Park, CA: Addison Wesley, 1984 Bloc D: Some crucial terms in nursing –what do they really mean? Nurs Outlook 1974; 22: 689-694 Ennis RH: A logical basis for measuring critical thinking. Educational Leader – ship. October 1985; 43: 44-48 Fawcett J: Analysis and Evaluation of Conceptual Models of Nursing. Philadelphia: FA Davis, 1989 Hall LE: Quality of Nursing Care. Public Health News, June 1955. Johnson D: A philosophy for nursing diagnosis. Nurs Outlook 1959; 7: 198-200. Kurfiss JC: Critical thinking: Theory, research, practice and possibilities, Washington, DC: Association for the Study of Higher Education: 1988. report No 2. Mundinger M and Jauron G: Developing a nursing diagnosis. Nurs Outlook 1975; 23:94-98 Nightingale F: Notes on Nursing –What it is Not. New York: Dover Publications, 1969 (Originally published 1859) Orlando I: The Dynamic Nurse- Patient Reationship. New York: GP Putnam´s Sons, 1961 Roy C: The impact of nursing diagnosis. AORN 1975; 21:1023-1030 State of New Jersey Nurse Practice Act. Newark, NJ: New Jersey Board of Nursing, 1993 Watson G and Glaser EM: Watson –Glaser Critical Thinking Appaisal Manual. New York: Harcourt Brace Jovanovich, 1989 Wiedenbach E. The helping art of nursing, Am J Nurs 1963; 63 (11): 544-557 Yura H and Walsh M: The Nursing Process: Assessing, Planning, Implementing. Evaluation, Ist ed. New York: Appleton Century Crofts, 1967. Yura H and Walsh M: The Nursing Process: Assessing, Planing, Implementing, Evaluation, 5th ed New York: Appleton Century Crofts, 1988

IDENTIFICACIÓN DE FUENTES LECTURA Nº

13

Valoración

OBJETIVO: Unidad IV AUTOR: M.D. Serrano Parra y M. Garrido Abejar TÍTULO: Enfermería Fundamental AÑO: 2000 CAP.: 16 EDITORIAL: UTEHA, Noriega Editores PÁG: 207 TÍTULO(S) DEL CAPÍTULO(S): Valoración

VALORACIÓN Introducción

Elementos que influyen en la valoración Estructura teórica: los Conocimientos Capacidad de interacción Habilidades técnicas Filosofía profesional

Marco conceptual de referencia para valorar Características Teóricas de las necesidades humanas Valoración como proceso Obtención de la información Interpretación de la información Organización de la información

INTRODUCCIÓN La valoración es el punto de partida del Proceso de Enfermería; es la base de todas las etapas siguientes, lo que la convierte en el banco de datos imprescindible para tomar decisiones. Su objetivo es “recoger datos sobre el estado de salud del paciente”; los datos deberán haber sido confirmado y organizados antes de identificar los problemas clínicos y/o diagnóstico de enfermería, para evitar conclusiones erróneas. La valoración ha sido considerada por diversos autores como un proceso planificado, continuo y dirigido hacia un fin, que incluye diferentes acciones: la obtención de información, su interpretación y la posterior organización de toda la información reunida. El campo de interés enfermero para la valoración ha sido muy discutido y estudiando. Prácticamente, todos los expertos coinciden en afirmar que el objeto de análisis específico de la valoración enfermera está orientado hacia las respuestas situacionales que manifiestan las personas o grupos, cuando atraviesan los diferentes gradientes del proceso saludenfermedad y, dentro éste, en la dimensión que incluyen las formas en que éstas afrontan los procesos vitales. El proceso de valoración implica incorporar al individuo al sistema de cuidados de salud, por iniciarse, durante éste, los primeros contactos entre la

enfermera y la persona necesitada de cuidados. Ello indica que, durante este primer acercamiento, la persona va a percibir e interpretar el sistema según sus experiencias personales; de ahí que la responsabilidad de la enfermera, en la valoración, deba contemplar también este factor. ELEMENTOS QUE INFLUYEN EN LA VALORACIÓN Por todo lo antedicho, y como tal proceso, la valoración es una fase de recogida y análisis de información muy compleja, que requiere preparación conceptual y el desarrollo de habilidades para la observación y la relación terapéutica, entre otras. Dado que todas las decisiones y actividades posteriores se basan en la información reunida, no parece necesario enumerar, concisa y brevemente, los elementos condicionantes que influyen en esta etapa y, como consecuencia, en todo el proceso (Tabla 16-1) Tabla 16-1 Resumen de los elementos que influyen en la valoración • • • •

Estructura teórica: los conocimientos Capacidad de interacción Habilidades técnicas Filosofía profesional

Estructura teórica: los conocimientos La preparación teórica de la enfermeras, tanto clínica, de las ciencias humanas, como propia de la disciplina, son parte decisiva en este proceso. El marco de referencia es importante, pues orienta hacia los datos que es necesario recoger, pero la estructura teórica es el instrumento intelectual para interpretar los datos, detectar los problemas y determinar las intervenciones. Capacidad de interacción Cada enfermera, como persona, posee un bagaje cultural para relacionarse, que adquiere a través de su proceso de socialización como persona y como profesional. Sin embargo, éste no es suficiente por sí solo, ya que los procesos de socialización son distintos y también la capacidad natural de las personas para establecerlos, la cual varía según diferentes factores: cultura, educación, status, personalidad, etc. Los estudios realizados al respecto demuestran que las enfermeras preparadas científica y tecnológicamente en la adquisición de habilidades para la comunicación, interactúan con más efectividad que las que no han sido formadas en esta área específica. Orlando (1972) afirma “En el contexto de la situación enfermerapaciente, la observación de conducta, ideas, emociones y acciones de cada individuo se mezcla en una interacción dinámica”. Esta autora considera que la enfermera sin preparación interpersonal puede reaccionar automáticamente, agravando la angustia del paciente, lo que implica el acceso a todo tipo de información. Sólo cuando la enfermera aplica lo que ella denomina “disciplina de proceso” o la “respuesta profesional

disciplinada”, se consigue un acceso a la información necesaria y la reducción o eliminación de la angustia del paciente. Habilidades técnicas La práctica de la enfermería en la valoración, además de la preparación teórica y humana, requiere la adquisición de habilidades y destreza para realizar los procedimientos que la hacen posible. Es necesario un perfecto conocimiento del manejo de los instrumentos para hacer practicable la observación instrumental: por ejemplo, la valoración de las constantes necesita conocer el manejo de determinados instrumentos (esfigmomanómetro, estetoscopio, termómetro, etc.); la valoración del estado físico del paciente requiere el reconocimiento de algunas técnicas, maniobras o destrezas, como la palpación, la percusión, la inspección, etc. Filosofía profesional El conjunto de pensamientos y creencias influido por la escala de valores de cada profesional son aspectos que van a condicionar, desde la etapa de valoración, todo el Proceso de Enfermería. Las creencias de la enfermera sobre la persona que va a recibir los cuidados de salud, así como las de ella mismo como profesional, sus ideas sobre la enfermería, sus pensamientos sobre la salud, etc., influyen directamente en toda la actividad profesional. Las enfermeras, al elaborar marcos teóricos, han impregnado positivamente el área de influencia filosófica e ideológica que afecta a las enfermeras de la práctica: los conceptos de independencia / interdependencia hendersonianos; el concepto de autocuidados de Orem; los de los campos unitarios de energía de Rogers; el logro de las metas de King; los de adaptación, autoconceptos y dominio del rol de Roy, son concepciones teóricas que ejercen influencia y enriquecen la valoración. Pero también podrían influir otros aspectos reduccionistas de la atención, que tendrían que ver con otras concepciones biologicista, dependientes y/o autoritarias provenientes de modelos medicalizados, afortunadamente hoy día en decadencia. La adopción de una u otra filosofía determinará, positiva o negativamente, la oferta de participación a la persona en el proceso como sujeto activo y responsable de su propia salud, el establecimiento de relaciones terapéuticas sobre la base del respeto y la igualdad o la búsqueda de acciones de responsabilidad en el ámbito propio de la enfermería, que la defina como una disciplina independiente.

MARCO CONCEPTUAL DE REFERENCIA PARA VALORAR Sabemos que uno de los aspectos más valiosos de la valoración es la recogida de datos; sin embargo, cuando se trata de obtener información sobre las personas, la acción puede resultar muy compleja si no se ha determinado previamente “qué datos recoger”, porque la gran cantidad y variación de

aspectos que se pueden reunir sobre la vida y la salud de las personas puede hacer que el profesional se desoriente y pierda el camino que le conduciría a extraer aquella información válida para lograr que el método consiga su finalidad : recoger todos los datos necesarios identificar los problemas de enfermería. Seleccionar un marco de referencia para valorar sería equivalente a diseñar las políticas que se dirijan a reunir un determinado tipo de información y no otro. Ilustraremos esta idea con algunos ejemplos: 1. Elegir un marco de referencia que oriente la recogida de datos sólo a nivel biológico, supondría seleccionar la estrategia conducen a identificar problemas en el plano de los órganos y/o los sistemas, con lo cual reduciríamos el proceso a niveles biologicistas, excluyendo las otras esferas del ser humano; la social, la psicológica o la espiritual (Tabla 162) Tabla 16-2 Marco de referencia biológico Identifica problemas de la esfera biológica • Es reduccionista • Excluye otras esferas humanas 2. Otro marco de referencia podría ser el biomédico, lo que supondría disminuir la recogida de datos a los signos y síntomas de la enfermedad. Con esta información, se identifican entidades patológicas o diagnósticos médicos, datos ineficaces para la enfermería, porque las enfermeras no pueden actuar sobre ellos, razón por la que el Proceso de Enfermería, como metodología de trabajo diseñada para dirigir las intervenciones específicas de enfermería, quedaría estacionada (Tabla 16-3) Tabla 16-3 Orientación del marco de referencia biomédica Identifica entidades patológicas o diagnósticos médicos • •

Es ineficaz para la enfermería. Las enfermeras no pueden actuar sobre los datos recogidos

Por tanto, ¿Cuál sería el marco de referencia útil que condujera a identificar los problemas que tratan las enfermeras? Se considera que preservar, mantener y fomentar la integridad de la persona, así como atender a sus respuestas dentro de la dinámica salud-enfermedad, constituye el campo de acción específico de la enfermería. El marco conceptual de referencia válido para ello está inspirado desde la Teoría de las Necesidades humanas. Características Un marco de referencia para valorar problemas de enfermería debe ser: 1. Integral, y contemplar la integralidad del ser humano en sus aspectos biopsicosociales.

2. Globalizador, y concebir a la persona desde una perspectiva total. 3. Personal, y orientarse hacia las respuestas humanas como unidades de Studio del grado de satisfacción/insatisfacción de las necesidades. 4. Operativo, y determinar, clasificar y organizar los datos, según esquemas conceptuales que orienten a identificar problemas que puedan tratar las enfermeras (Fig. 16-1).

Tabla 16-1. Orientación del marco de referencia de la Enfermería

Teoría de las necesidades humanas La teoría que facilita la comprensión de las necesidades humanas está basada en los trabajos de diferentes psicólogos, antropólogos o sociólogos que, desde varias perspectivas, fueron elaborando el sustrato conceptual de esta teoría. En el campo de la psicología, son los trabajos de Maslow (1987), Montagú (1975) y Kalish (1982) los que, fundamentados en una concepción humanista, desarrollan sus propias teorías sobre las necesidades humanas y la motivación inherente a su satisfacción. Por ser Maslow el iniciador de esta base teórica, nos vamos a referir en mayor medida a los conceptos y afirmaciones teóricas que la explican, aunque en la Figura 16-2 se hace un análisis comparativo de la estructura jerárquica que desarrolla cada uno de los autores nombrados. De acuerdo con la teoría de Maslow, la persona se considera como un todo integrado y organizado, cuya motivación consiste en la satisfacción de sus necesidades básicas. Dicha satisfacción, explicada en términos maslownianos, supone restablecer el equilibrio y alcanzar un estadolibre de tensiones. Para Maslow, una necesidad humana vital es aquella que precisa satisfacerse para garantizar la supervivencia de una persona o grupo. Utiliza una estructura jerárquica de cinco niveles para designar las necesidades humanas. Este autor plantea que las necesidades físicas son las más acuciantes para la vida, por lo que la motivación del individuo para satisfacer estas necesidades fisiológicas domina toda su actividad hasta cubrirlas. Por ello, las coloca en la base de la pirámide. Sólo cuando las necesidades de orden inferior están satisfechas, aparecen las del orden inmediato superior. De tal manera que, cuando las necesidades fisiológicas están satisfechas, aparecen las de seguridad; cuando éstas quedan cubiertas, aparecen las de amor e integración; al quedar éstas cumplidas, aparecen las de estima y autoestima, y finalmente, al ser superadas las anteriores, aparecen las de autorrealización. Escala de orden jerárquico que ha sido útil para clasificar y ordenar conceptualmente los datos en la valoración, pero también para jerarquizar en la etapa de ejecución.

Tabla 16-2 Estructura jerárquica de necesidades, según Maslow (1987), Montagú (1975) y Kallish (1982)

Igualmente, la teoría de Montagú, y la de Cáliz, más elaborada, siguen esta misma estructura jerárquica; dicha estructura evidencia la existencia de un orden establecido, en la jerarquía de tales necesidades y de grados inconscientes de satisfacción de las mismas. Los cometidos de la enfermería abarcan la totalidad de las necesidades humanas básicas o vitales, sus limitaciones o las incapacidades que plantean en los pacientes la satisfacción de algunas de estas necesidades y las respuestas individuales que esto produce. En resumen, el marco de referencia para valorar Humanas. De él han surgido posterior desarrollos mejor elaborados y operativizados que conducen a organizar la información obtenida, como los patrones funcionales de la salud de Gordon (1987), o los patrones de respuestas humana utilizados por la NANDA (Asociación Norteamericana de Diagnóstico de Enfermería); ambos conducen a recoger la información mínima requerida para poder trabajar con la estructura de categorías diagnósticas de enfermería, aprobadas por dicha asociación. No obstante, esto no significa que exclusivamente la valoración deba contener sólo estos datos, sino que los mismos serían los datos mínimos requeridos; éstos podrían enriquecerse con las aportaciones de cualquier modelo teórico, siempre y cuando estas teorías hubiesen sido inspiradas total o parcialmente por la misma teoría fuente, la Teoría de las Necesidades Humanas y, por tanto, se encuentren dentro del mismo paradigma conceptual (Fig. 16-3)

Tabla 16-3 Esquema representativo del marco teórico de enfermería VALORACIÓN COMO PROCESO Al afirmar que la valoración es un proceso en sí misma, queremos decir que contiene varias subetapas que en su conjunto irían dirigidas al recoger todos los datos necesarios para identificar la situación de salud personal o grupal; pero además, comprender la etapa de valoración significativa concebirla como un ciclo consciente y reflexivo en el que interactúan tres subetapas: la recogida de datos, que conduce a su interpretación y posterior organización. Todo ello, teniendo en cuenta que estos procesos se realizan sucesivamente y simultáneamente, ya que, al comprobar y contrastar determinados hechos y situaciones –validación -, puede ser necesario requerir más información o, también, puede ser conveniente recurrir a la primera subetapa durante el proceso de organización de los mismos (Fig 16-4) Tabla 16-4 Relación entre las subetapas del proceso de valoración Obtención de la información Esta fase consiste en recoger datos de la persona necesitada de atención y se inicia cuando se produce el primer contacto con el sistema de cuidados de salud; cada dato es una unidad de análisis y en conjunto proporcionan información concreta de un paciente Fuente y tipos de datos

Fuentes de datos. Existen cuatro fuentes de información para reunir los datos (Tabla 16-4) 1. La información que proviene del mismo paciente. Ésta es la fuente principal en la mayoría de los casos. Las otras verifican, clasifican o aumentan la información obtenida de él. 2. La familia puede revelar lo que conoce respecto del estado del paciente. Es muy útil para contrastar información en algunas ocasiones (enfermedad mental, edad temprana –niños-, desorientación, etc.) en las que el enfermo está incapacitado para responder. 3. Los otros integrantes del equipo de salud (fisioterapeuta, dietistas, médicos, trabajadores sociales, psicólogos, enfermeras, etc.), de los que podremos recoger tanta información verbal como escrita. 4. La información obtenida de la historia clínica del paciente (antecedentes, pruebas de laboratorio, órdenes médicas, diagnósticos y pronóstico, etc.) Tipos de datos. Los datos se clasifican según puedan ser observados medidos y/o supuestos en: 1. Objetivos. Aquellos que se pueden observar y medir; por tanto, delatan una información exenta de parcialidad y concreta. Ejemplos: a) Signos vitales (respiración, pulso, temperatura, tensión arterial). b) Cantidades de fluidos (cantidad de orina) c) Pruebas de laboratorio (hematocrito, glucosa, etc.). 2. Subjetivos. Los que reflejan hechos y situaciones expresados por el propio paciente. Estos datos se obtienen cundo la enfermera pone en marcha todas sus capacidades para realizar el proceso de interacción. Comprenden las percepciones, sentimientos, pensamientos e ideas de la persona sobre sí misma y sobre su situación de salud. La información primera de estos datos hasta su contrastación, es parcial y ambigua. Ejemplos: a) b) c) d)

Dolor: “me duele la espalda” Malestar: “siento cansancio al andar” Opresión: “me oprime el pecho” Percepción: “todos me rechazan al verme”

Dado que, en ocasiones, puede resultar complejo diferenciar estas dos categorías de datos y que su comprensión va a resultar muy útil en ésta y otras posteriores etapas del proceso, es necesario recordar que los datos objetivos, independientemente de quien sea la enfermera que los recoja, tiene el mismo carácter. Los subjetivos, por el contrario, son manifestados por el propio enfermo, por tanto, sólo verificables cuando son contrastados con él. Tabla 16-4 Fuentes de datos •

Pacientes

• • •

Familia Equipo de salud Historia clínica

Métodos de recogida de datos: observación estructurada y entrevista personalizada Considerando que los datos se pueden obtener a través de la observación estructurada y la entrevista personalizada. Ambos son métodos que proporcionan un sistema lógico para obtener toda la información, que de forma conjunta se complementa y superponen temporalmente en la atención. La enfermera profesional realiza la observación y la entrevista de forma planificada y simultánea, procurando así una mayor eficacia al cuidado. Observación estructurada Ésta es esencial para realizar la valoración, y supone un ciclo continuo a través del cual se hacen inferencias que llevan a más observaciones. Consiste en seleccionar y revisar la forma en que se van sucediendo los hechos, conductas y/o situaciones percibidas de la realidad que deberán ser debidamente registradas y cifradas. Sus diferencias con la observación común se producen porque ésta es planificada, sus objetivos y finalidad están definidos previamente y contiene un formato consensuado para registrar la información, lo cual garantiza la uniformidad y la objetividad de los datos (Fig. 16-5). Este sistema de observación se realiza por medio de los sentidos, pero, además, son fundamentales el conocimiento y la experiencia como elementos que apoyan una buena observación estructurada. El mayor peso de la observación recae sobre los datos globales, o también sobre los “estímulos específicos de una situación clínica (Kozier, 1989), lo que implica discriminar entre la gran cantidad de estímulos que nos llegan y separarlos de forma significativa. Por ejemplo, la enfermera puede percatarse de: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Cambios de coloración en la piel o en las mucosas. Cantidad de un cierto tipo de material drenado. Sonido de sofocación o jadeo. Temperatura corporal. Humedad de la piel Tamaño o textura de una protuberancia Olor desagradable de una herida, etc. Tabla 16-5 Relación entra las características (Izquierda) y ventajas (derecha) de la observación estructurada Entrevista personalizada

Éste método que tiene más relevancia en la obtención de información: “la cantidad de datos pertinentes obtenidos dependerá de sus habilidades como entrevistadores, es decir, de su habilidad para establecer una relación de confianza y para observar, escuchar y preguntar” (Alfaro, 1992).

Propósitos 1. Obtener información para identificar los problemas de las personas, tanto en lo que se refiere a los problemas clínicos como a problemas de enfermería (Tabla 16-5) 2. Crear un clima agradable y de confianza. 3. Ayudar ante los problemas inmediatos que producen angustia. 4. Motivar al paciente para que participe en el proceso. Componentes relacionales y de comunicación. Toda entrevista requiere de una interacción con el otro; en la entrevista con fines terapéuticos es necesario enfatizar el uso de las habilidades en la comunicación, para fomentar la relación interpersonal terapéutica satisfactoria y comprender las formas en que cada persona vivencia sus problemas de salud y su punto de vista sobre las propias necesidades que, a veces, no suele coincidir con el de la enfermera. Ésta es una forma de acercarse a la realidad de los pacientes y de aceptar su individualidad. Comunicación para la entrevista. Existen diferentes niveles de comunicación que se centran en la transmisión de información o en la comprensión simbólica del lenguaje, pero en este caso, y a partir de ahora, vamos a referirnos al nivel más complejo que estudia conjuntamente la palabra, los aspectos no verbales y el contexto; es el más complicado, porque estudia de forma conjunta toda la conducta del ser humano. Los estudiamos porque en el Proceso de Enfermería nos interesa todo lo que la persona hace y dice, los silencios, las actitudes pasivas, la falta de interés, etc., ya que éstas son otras formas de comunicación que nos van a dar mucha información sobre la persona necesitada de atención.

Comunicación verbal. Se podría definir como un esfuerzo consciente de expresión que intente facilitar la compresión del mensaje por parte del otro, mediante la utilización de símbolos, las palabras, cuyo significado deberá ser común para ambos interlocutores (Tabla 16-6)

Tabla 16-5 Resumen sobre la finalidad de la entrevista personalizada Propósitos de la entrevista personalizada • Identificar problemas • Crear un clima agradable • Evitar o reducir la angustia • Motivar a participar Tabla 16-6 Características del mensaje verbal que mejoran la comunicación •

Simplicidad Comprensivo, adaptado al receptor.



Claridad

Expresarlo en términos inequívocos. Fácil de recordar. No puede ser percibido con un doble sentido. •

Pertinente Anteponer los intereses de la persona a las características del sistema. Adaptarlo o modificarlo según las señales procedentes del paciente (tensión, dolor, hambre, etc.)



Creíble Transmitir seguridad y confianza a través de los conocimientos y experiencias propias del profesional.

Comunicación no verbal. Acompaña, inseparablemente, a la comunicación verbal; sin embargo, en ocasiones, el lenguaje corporal, las conductas, pueden no ir acompañadas de palabras. Es extremadamente útil en situaciones de crisis, cuando las palabras pueden fallar por completo (Tabla 167). Tabla 16-7 Características del mensaje no verbal que mejoran la comunicación •

Contacto visual Mantenerlo demuestra reconocimientos de la persona como interlocutor válido y deseo de mantener la comunicación.



Postura abierta Da sensación de aceptación, puesto que una postura rígida sugiere escasas implicación.



Apariencia relajada Indica una actitud de saber estar profesional que es capaz a la vez de mantener el control sobre la situación.

Según Fridman (1979), “… los pacientes observan las acciones no verbales de los que les atienden sin son respetados o apreciados, si esperan que mejoren o si resultan repugnantes, desvalorizados o intratables”. Congruencia. La congruencia entre lo que se habla (comunicación verbal) y lo que se hace (comunicación no verbal) es un aspecto esencial que completa la validez de la comunicación en lo que respecta a los aspectos relacionales: por ello, es importante tenerla siempre presente para dar eficacia y validez a todo acto que requiere una relación (fig. 16-6) Tabla 16-6 Congruencia entre la comunicación verbal y no verbal para la entrevista. Responsabilidades de la enfermera para la entrevista personalizada. A través de la entrevista, se establecen relaciones interpersonales; esto, para Orlando, es una acción de enfermería. Durante este proceso de interacción, se

produce una única diferencia con respecto a las relaciones sociales. En ella, la enfermera es la responsable de conducir el proceso de forma terapéutica. En este contexto quedan implícita responsabilidades que implican la adquisición de dos tipos de conductas fundamentales: la escucha activa y la respuesta profesional (Fig. 16-7) Fig 16-7 Esquema de las responsabilidades de la enfermera para la entrevista personalizada 1. Escucha activa. Habitualmente se produce la tendencia a concentrarse más en los propios mensajes y respuestas antes que en las que transmite el otro. La escucha activa significa atender el mensaje completo, tanto el verbal como el no verbal, y observa la congruencia de la comunicación verbal y la comunicación no verbal en la persona. La enfermera que emplea la escucha activa se centra en las necesidades de pacientes y es capaz de extraer información en cuanto a sus sentimientos, valores y creencias. 2. Respuesta profesional. Mientras que en la escucha activa la enfermera observa, con la respuesta profesional se produce una acción consciente y deliberada que realiza la enfermera con el fin de poder controlar su propia congruencia entre la comunicación verbal y la comunicación no verbal, evitando así caer en la apatía generada por la rutina y la inercia de las respuestas inconsciente. Técnicas para responder terapéuticamente durante la entrevista. Existe gran variedad de ellas, quizá ninguna más importante que otra. Cuál usar en un momento determinado dependerá de las necesidades del paciente y de la personalidad de la enfermera. En cualquier caso, familiarizarse con ellas, ensayándolas antes de ponerlas en práctica al cuidar facilitará que la enfermera se encuentre cómoda y transmita sinceridad. Enumerarlas todas aquí sería demasiado extenso; por eso hemos recogido las que son más eficaces para valorar: 1. Paráfrasis. Parafrasear consiste en repetir el mensaje de forma resumida para confirmarlo; se utiliza para hacer consciente al paciente de sus propios mensajes 2. Clarificación. Clarificar es una técnica para conseguir que el mensaje se entienda mejor; se utiliza cuando lo que expresa el paciente es confuso o incoherente y para verbalizar lo implícito. 3. Validación. Validar permite que las deducciones o inferencias que realiza la enfermera, a través de las “señales” que emite el paciente, puedan ser confiadas por este último; se utiliza para contrastar lo percibido por la enfermera y verificarlo o desecharlo. 4. Preguntar abiertamente. Esta técnica permite una expresión libre sin ingerencias, es decir, de los deseos, sentimientos o emociones del

paciente. Es útil porque nos permite conocer cómo vivencia el enfermo su proceso. 5. Reconducir. Evitar las comunicaciones vagas e imprecisas; mediante esta técnica se puede volver a reorientar la entrevista hacia su objetivo. 6. Usar el silencio. Estar en silencio en una relación de carácter social suele ser incómodo, por lo que se suele romper el silencio y hablar de trivialidades. En el contexto asistencial, a los pacientes les puede resultar difícil y costoso iniciar o reanudar el diálogo cuando el tema les implica emocionalmente; respetar los silencios, no interrumpirlos, puede facilitar la comunicación (Tabla 16-8). Tabla 16-8 Ejemplos de técnicas para responder terapéuticamente. •

Clarificación ¿Me ha querido decir que no quiere que vengan a visitar o que nadie quiere venir a visitarla?



Validación Noto que está inquieto y encogido. ¿es que siente algún dolor?



Preguntar abiertamente ¿Qué siente después de la mastectomía?



Reconducir Lo entiendo, pero ¿le parece que sigamos hablando de las dificultades para comer?

Componentes técnicos: la entrevista formal. Mientras que la entrevista informal es una relación entre dos personas sin ninguna finalidad específica, la entrevista formal, o personalizada, es la que nos interesa en este contexto, puesto que está diseñada para una finalidad terapéutica: recoger datos sobre una situación. Dado que, además de personalizada, es también una entrevista estructurada consta de varias fases (Fig 16-8) Fig 16-8 Fases de la entrevista formal 1. Presentación. Durante esta fase la enfermera establece el primer contacto con el paciente, ella debe presentarse y explicar la finalidad de la entrevista. En esta fase, la persona ayudada elabora sus primeras percepciones, que serán favorables o desfavorables, según se haya creado, o no, un clima de confianza y respeto mutuo; este clima favorece la transmisión de información. La enfermera deberá garantizar la confidencialidad de los datos y ofertar la participación. 2. Fundamentación. Durante ella, si la fase de presentación ha sido positiva, la persona puede comenzar a expresar sus percepciones, ideas, pensamientos y/o sentimientos. En este momento, la enfermera comienza a utilizar la escucha activa y, como diría Orlando, la respuesta

profesional disciplinada, de forma más intensa. Si el paciente se aleja del tema, puede ser también conveniente utilizar la reconducción para atraer nuevamente su atención. 3. conclusión. Durante esta etapa, la enfermera puede verbalizar los temores del paciente, expresar los principales hallazgos, resumir la situación de la persona. Hacerlo consciente de lo que dice o hace, todo ello para contrastar la información con la persona a la que se ayuda. La contrastación de la información es necesaria y útil para evitar conclusiones erróneas y para centrar los problemas con las prioridades del paciente. La enfermera concluye la entrevista cuando se han logrado los fines o por cansancio del paciente. Para finalizar este apartado, el Tabla 16-9 ejemplificamos algunas actitudes que es necesario evitar durante la entrevista. Tabla 16-9 Ejemplos de actitudes que es necesario evitar durante la entrevista • •

No escuchar Realizar juicios de valor “No debería fumar” “Está mal que no siga el régimen” • Ofrecer consejos personales. “Si yo fuera usted..” • Afirmaciones injustificadas y automáticas “No se preocupe, pronto se recuperará …” • Respuestas defensivas “Seguro que la comida del hospital es mejor que la de su casa. No entiendo por qué se queja…” Interpretación de la información Una vez que se ha obtenido la información, hay que cerciorarse de que la base de datos reunida sea válida para la interpretación correcta de los mismos. Esta subetapa de valoración es muy significativa para todo el proceso, ya que de la verificación de los datos con rigurosidad va a depender que se infieran conclusiones verdaderas. Recoger los datos para acumularlos en la historia del paciente no tiene ningún sentido. Sin embargo, éstos son tanto más significativos y útiles para la enfermera en cuanto que ésta les da una interpretación acertada. Los conocimientos, las habilidades y la experiencia, incluso su marco filosófico, también determinan su influencia para interpretarlos. Validación de los datos Validar los datos significa asegurarse que los datos recogidos son reales. La validación de los datos se realiza siempre que no exista seguridad sobre la información reunida. La validación se debe hacer sobre los datos objetivos y sobre los subjetivos:

1. Comprobación de los datos objetivos a) Contrastar con otra enfermera experta los datos, si éstos son poco frecuentes o poco fundamentales. b) Repetir el procedimiento de nuevo con el paciente c) Revisar el instrumento utilizado para comprobar su funcionamiento. 2. Comprobación de los datos subjetivos. Los datos subjetivos se deben contrastar con la persona atendida. La enfermera debe contrastar sus propias percepciones e inferencias con el paciente para verificarlos. Sólo en caso de imposibilidad de comunicarse o existir contradicciones, sería conveniente realizar una validación de los datos con la familia y/o allegados. Organización de la información Ésta es la subetapa más compleja del Proceso de Valoración, ya que durante ella es necesario realizar un ejercicio de síntesis para llegar a identificar el problema, la respuesta humana ante el grado de satisfacción / insatisfacción de las necesidades o el patrón funcional alterado, que posteriormente se traducirá en el / los diagnósticos de enfermería o el/los problemas interdependientes. Dicho ejercicio de síntesis supone la incentivación de todo un proceso mental subjetivo en el que distintos elementos interaccionan en una organización equilibrada y armoniosa, que finaliza confrontando la información significativa, ya tamizada, con los patrones tipo. Estos elementos son: 1. Los conocimientos científicos de la disciplina para inferir los datos que tienen especial valor expresivo. 2. La experiencia profesional que aumenta las condiciones necesarias para identificarlos. 3. El marco teórico profesional que proporciona la estructura mental organizativa. Ahora bien, como se puede observar, esta actividad, por ser muy compleja, requiere un paso más de elaboración. Precisamente por su misma complejidad, no se incluye la consideración de que las enfermeras pueden poseer diferentes estructuras mentales en cuanto a conocimientos, diversas experiencias, desigual capacidad para obtener la información o incluso un distinto marco teórico. Para evitar estas diferencias, es necesario disponer de una clasificación conceptual operativizada en un formato de registro que unifique y proporcione uniformidad a la información recogida, es decir, que actúe como instrumento orientativo para dar coherencia a los datos recogidos. Existen variadas clasificaciones para hacerlo, entre las que podemos destacar las capacidades funcionales de McCain (Kozier, 1989), los patrones de respuestas humana de la NANDA (McLAne 1987>), y/o los patrones funcionales de salud de Gordon (1987). Todos ellas son modos de clasificar loa información, pero hemos seleccionado la última, los patrones funcionales de

salud de Gordon, ya que representa un esquema básico bien desarrollado que orienta a organizar y clasificar los datos mínimos que guían el Diagnóstico de Enfermería. Disponer de una estructura básica, de una armadura para la valoración, es primordial, si lo que se persigue es diagnosticar. Pero ello no excluye otras posibilidades; este esquema operativo que organiza la información puede y debe ser enriquecido con un modelo teórico o Teoría de Enfermería. Por ejemplo, si se pretende trabajar sobre la dependencia / independencia de las pacientes, hay que incorporar el modelo de Henderson, o si lo que se persigue es investigar sobre la autoimagen /dominio del rol/ adaptación, es necesario utilizar el modelo Roy, o la Teoría del Déficiti de autocuidados de Orem, si lo que se pretende es profundizar en los requisitos – demanda de autocuidado terapéutico.Pero además, no sólo hay que contemplar la estructura teórica de la enfermería, es necesario también adaptar los formatos a las peculiaridades de los requisitos de la atención, bien sea en unidades de crónicos, agudos, departamento quirúrgico, sala de niños, centro de salud, etc., ya que cada individuo o grupo de individuo a los que se atiende requiere, según su estado, edad, maduración, problema de salud, una base de datos que profundice específicamente en unos aspectos más que en otros, según su situación. Existen diferentes variedades de valoración según su finalidad: 1. Valoración integral 2. Valoración focalizada 3. Valoración física general. Valoración integral Este tipo de valoración persigue reunir información sobre todas las áreas del estado de salud de la persona. Alfaro (1992) la denomina “base de datos de referencia”, porque dice cómo está el paciente hoy, antes de iniciar la intervención, y cuáles serán las bases para la identificación de las capacidades y problemas. Por tanto, está ha de ser una valoración exhaustiva, muy extensa, que contenga todos aquellos datos imprescindibles para elaborar conclusiones sobre la situación actual del paciente. Los datos que debe contener este tipo de valoración los presentamos ordenados según la clasificación de Gordon (1987); patrones funcionales de salud. En cada patrón funcional, se distinguen tres aspectos: 1. Patrón habitual. Se refiere a la forma en que la persona responde habitualmente ante la satisfacción de sus necesidades. 2. Situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades. En este apartado se incluyen todos los aspectos relativos a la situación de salud actual de la persona y si esa situación actual le origina problemas, limitaciones o discapacidades. 3. Recursos de ayuda. Se refiere a los tratamientos de enfermería, médicos, otras terapias, automedicación, instrumentos, procedimientos,

dietas o cualquier otra actividad que derive de la costumbre social y que la persona ha utilizado, bien para solucionar sus problemas, o bien para suplir sus limitaciones o discapacidades. Patrón percepción –control de la salud. Describe cómo el paciente percibe su salud y bienestar, y cómo cuida su salud. Patrón habitual; discapacidades:

situación

actual;

problemas,

limitaciones

y

1. Estilo de vida (activo, sedentario, etc.) 2. Descripción de su salud (antecedentes personales) 3. Actividades que realiza para mantenerse sano (nutrición, ejercicios, autoexamenen de mamas, vacunaciones, etc.) 4. Factores de riesgos (personales y médico –ambientales) 5. Consumo de alcohol, tabaco, drogas, etc. 6. Descripción del problema actual. 7. Conocimientos del problema: en pacientes crónicos (diabéticos, hipertensos, etc.), conocimientos sobre terapias y tratamientos y su seguimiento; prevención de complicaciones, etc. 8. Experiencias previas de hospitalización. Patrón nutricional –metabólico. Describe el patrón de ingesta de líquidos y alimentos en relación con las necesidades metabólicas y los patrones de los indicadores del aporte de nutrientes. Patrón habitual, ingesta de alimentos; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades 1. Ingesta habitual: tipo y cantidad 2. Apetito. 3. Restricciones y preferencias. 4. Peso/ talla: variaciones 5. Dificultades de deglución de sólidos 6. Dificultades de masticación 7. Dificultades para alimentarse solo. 8. Anorexia 9. Estomatitis 10. Náuseas y vómitos (color, consistencia, cantidad, relacionada con…)

Patrón habitual. Ingesta de líquidos; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades: 1. 2. 3. 4. 5.

Ingesta habitual (tipo y cantidad) Preferencia y restricciones Dificultades de deglución de líquidos Pérdida excesiva Características de la piel (seca, turgente, descamada, etc.)

Recursos de ayuda utilizados. Patrón de eliminación. Describe el patrón de la función excretora (intestinal, vesical y cutánea). Patrón habitual. Diuresis; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades: 1. Cantidad, número de micciones, color, etc. 2. Anuria. 3. Oliguria. 4. Poliuria. 5. Disuria (orina residual) 6. Retención, globo vesical. 7. Incontinencia por estrés, total, urgencia, miccional. 8. Hematuria. 9. Piuria 10. Enuresis Recursos de ayuda utilizados: 1. 2. 3. 4. 5. 6.

Sondaje intermitente Sondaje permanente Colectores urinarios Pañales Cistostomía. Fármacos (tipo, cantidad, ritmo, inicio, etc.)

Patrón habitual. Eliminación limitaciones y discapacidades:

intestinal;

situación

actual:

problemas,

1. Número de deposiciones, horario habitual, características 2. Estreñimiento (hemorroides, fisura, dolor, timpanismo y distensión abdominal. 3. Diarrea (dolor cólico, número de deposiciones, consistencia, olor, color, etc.) 4. Incontinencia 5. Sangre en las heces (melenas) Recursos de ayuda realizados. Patrón actividad-ejercicio. Describe el patrón de ejercicio, actividad, ocio y distracciones. Patrón habitual; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades: 1. 2. 3. 4.

Actividad física y estilo de vida. Mecánica corporal. Capacidad de autocuidado (vestirse, comer, deambular, etc.). Tolerancia a la actividad física (subir escaleras, realizar actividades cotidianas, etc.).

5. Grado de movilidad. 6. Valoración de la marcha. Recursos de ayuda utilizados. Patrón sueño-descanso. Analiza los patrones de sueño, descanso y relajación. Patrón habitual; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

Número de horas de sueño. Rutinas antes de acostarse. Insomnio. Despertar con facilidad. Levantarse cansado. Pesadillas. Sonambulismo. Narcolepsia. Recursos de ayuda utilizados: Fármacos (tipo, cantidad, ritmo, inicio, etc.).

Patrón cognitivo-perceptivo. Describe el patrón sensitivo perceptual y cognitivo. Patrón habitual; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades: 1. Capacidades sensoperceptivas: a) Visión. b) Audición. c) Diferenciación de olores y sabores. d) Sensibilidad (frío-calor, presión, prurito). e) Estado de conciencia: orientación, somnolencia, confusión, etc. f) Orientación temperoespacial. g) Trastornos cinestésicos: vértigos, ataxia. h) Dificultades para reconocer el esquema corporal. i) Dolor: tipo, localización, irradiación, intensidad, condiciones que lo aumentan o lo disminuyen. 2. Capacidades cognitivas: a) Habilidad para hablar, escribir, leer. b) Dificultad para concentrarse o recordar ideas. c) Alucinaciones. d) Fantasías. Recursos de ayuda utilizados. Patrón percepción de sí mismo-autoconcepto. Describe el patrón de autoconcepto y las percepciones del yo, por ejemplo, su imagen corporal, bienestar corporal, sensibilidad, etc.

Patrón habitual; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades: La descripción de sí mismo comprende: 1. 2. 3. 4. 5.

Cómo se siente respecto a su cuerpo. Sentimientos de utilidad (en el hogar, trabajo, etc.). Capacidades más notables. Seguridad de sí mismo. Problemas de identidad personal. Recursos de ayuda utilizados. Patrón rol-relaciones. Describe el patrón de rol-compromisos y relaciones. Patrón habitual; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades:

1. Responsabilidades familiares, laborales, de estudio, sociales, etc. 2. Aceptación de los roles que desempeña respecto de sí mismo y de los demás. 3. Problemas de identidad personal. 4. Problemas en las relaciones sociales. 5. Cambios recientes: jubilación, pérdida de empleo, enfermedad, hospitalización, violencia familiar, etc. 6. Sentimientos de soledad. 7. Dependencia de otros. Recursos de ayuda utilizados. Patrón sexualidad-reproducción. Incluye la vivencia del individuo con su sexualidad, si es satisfactoria o no, y su patrón reproductivo. Patrón habitual; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Conformidad con su vida sexual. Conocimientos obre reproducción: anticoncepción y fertilidad. Cambios fisiológicos (menopausia, etc.). Cambios corporales. Cambios de la motivación sexual. Traumas psíquicos (violaciones, abusos sexuales). Capacidad de interrelación. Recursos de ayuda utilizados.

Patrón afrontamiento-tolerancia al estrés. Describe el patrón general de afrontamiento y la efectividad del mismo en términos de tolerancia al estrés. Patrón habitual; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades: 1. Identificación de dificultades o preocupaciones.

2. Cambios situaciones recientes (crisis económica, enfermedad, muerte, separación, conflictos, etc.). 3. Tolerancia y control de dificultades. 4. Actividades que realiza cuando tienen estrés (come, bebe, fume, etc.). Recursos de ayuda utilizados. Patrón valores-creencias. Analiza los valores y creencias (incluyendo lñs espirituales) que orientan las decisiones. Patrón habitual; situación actual: problemas, limitaciones y discapacidades. 1. 2. 3. 4. 5.

Creencias religiosas. Limitaciones que le impone (relacionadas con tratamientos, dietas, etc.). Dificultades para practicar sus ritos. Crisis espirituales relacionadas con el dolor, enfermedad, etc. Conflictos en la toma de decisiones. Recursos de ayuda utilizados. Valoración focalizada.

Consiste en ampliar la información que se ve proyectada sobre un área dudosa para decidir si existe problema y su naturaleza real o potencial. Por ejemplo, si durante la valoración integral, el paciente expresa que tiene problemas de insomnio será necesario proyectar la información sobre este problema, las causas y las relaciones. Alfaro (1992) afirma que “la valoración focalizada es el principal método para la valoración continuada de un paciente”. Es decir, que, una vez detectados los problemas, la actualización del plan de cuidados se basa en diferentes y periódicas valoraciones focalizadas. Proponemos un ejemplo de valoración focalizada, para un problema de comunicación: 1. En primer lugar, habrá que distinguir si los problemas son en la recepción, en la emisión, o en ambas. 2. En segundo lugar, profundizar en las posibles acusas: a) Existencia de afectación neurológica, cerebral, respiratoria, por cirugía, etc. b) Si entiende el lenguaje. c) La existencia de timidez, pérdida de memoria, falta de intimidad. 3. En tercer lugar, determinar las relaciones: afasia, barreras lingüísticas, pérdida auditiva, etc. 4. En cuarto lugar, buscar con el paciente qué tipo de actividades es capaz de hacer por sí mismo o cuáles se pueden planificar para realizar por la enfermera para mejorar o iniciar la comunicación. Valoración física general

A veces, y sobre todo en situaciones de urgencia en las que es necesaria una actuación rápida, la valoración física precede a la valoración integral, que se realizará a posteriori, una vez normalizada la situación del paciente, o cuando éste haya recuperado el estado de conciencia, se encuentre más tranquilo o en condiciones para comunicarse, sin que los temores o ansiedades inhiban sus respuestas o distorsionen la información. Son variadas las formas en cómo se pueden confeccionar los formatos de valoración física, pues estará en función del registro específico que se requiera. No contendría la misma cantidad y calidad de información una valoración física de una unidad neurológica en la que se necesitan datos específicos (estado pupilar, reflejos, tono muscular, etc.), que una valoración física general, cuyo objetivo es tener una visión del estado físico para detectar alteraciones que precisan de intervención rápida. A continuación apuntamos algunas cuestiones que deben formar parte de la valoración física: 1. Constantes vitales. a) Pulso (ritmo, tono, regularidad). b) Tensión arterial. c) Respiraciones (ritmo, profundidad, regularidad, dificultades). d) Temperatura. 2. Peso y talla. 3. Impresión general. a) Estado de conciencia. b) Edad. c) Desarrollo físico. d) Postura (rígido, decaído, relajado, etc.). e) Aspecto externo (higiene, arreglo personal). 4. Examen cefalocaudal. Cabeza, tronco y extremidades: tamaño, simetrías, deformidades. 5. Piel. a) Color (palidez, cianosis, ictericia, etc.). b) Heridas. c) Cicatrices. d) Úlceras. e) Hematomas. f) Enrojecimientos. g) Erupción. IDENTIFICACIÓN DE FUENTES LECTURA Nº

Nº 14 Diagnóstico

OBJETIVO: Unidad IV AUTOR: M.D. Serrano Parra TÍTULO: Enfermería Fundamental AÑO: 2000 CAP.: 17 EDITORIAL: III MASSON PÁG: 229/239

TÍTULO(S) DEL CAPÍTULO(S):

Diagnóstico

DIAGNÓSTICO Introducción Concepto de diagnóstico Requisitos para diagnosticar La práctica de enfermería y la Identificación de problemas Modelo de práctica bifocal Problemas Interdependientes/clínicos Diagnóstico de Enfermería: Definiciones

Clasificación diagnóstica NANDA Criterios de valoración NANDA Diagnósticos NANDA agrupados por patrones funcionales Elaboración del Diagnóstico de Enfermería Dificultades para su puesta en marcha

Importancia de una taxonomía única Para la práctica profesional Para la educación e investigación

INTRODUCCIÓN Ejercer enfermería supone proporcionar cuidados en salud y enfermedad a los individuos o a las comunidades, pero en esta difícil tarea de atender a la salud no estamos solos, necesariamente nos tenemos que interrelacionar con otros profesionales que, con otros enfoques, comparten este objetivo. En este terreno del compartir, las enfermeras y los enfermeros están empezando a educarse, puesto que su formación tradicionalmente ha tendido más a la capacitación técnica de profesionales, cuya finalidad ha sido la de ejercer actividades dependientes (de ayuda al diagnóstico y tratamiento médico) o actividades dependientes (de colaboración con otros profesionales, generalmente médicos). Actividades todas ellas importantes, pero que no posibilitan un ejercicio independiente. Al estar educados de este modo, se ha dejado de lado, o, mejor aún, se ha concedido menos importancia a los problemas que como profesionales podemos y debemos tratar de forma independiente. A estos problemas son a los que se refiere el Diagnóstico de Enfermería y son los que constituyen las responsabilidades de las enfermeras, es decir, suponen su contribución específica al cuidado de la salud. El diagnóstico de enfermería sólo tiene sentido si se le considera como una pieza clave de la metodología que utilizan las enfermeras: el Proceso de Enfermería. Como etapa, el diagnóstico forma parte de un proceso de razonamiento para desarrollar la práctica y está dirigido a un objetivo: lograr cambios en el estado o situación de salud de las personas hacia las que se dirige. CONCEPTO DE DIAGNÓSTICO

La palabra diagnóstico suele provocar reacciones enfrentadas, pero si recordamos el significado del término, veremos que deriva del griego diagignosko, distinguir, y aunque esta palabra se ha asociado generalmente a los médicos, lo cierto es que a un profesional al que se le reconoce la capacidad de experto, cuando emite un juicio, afirmación o conclusión sobre el estado o problema de una situación, así como sobre su acusa, no hace otra cosa que emitir un diagnóstico. Por tanto, se entiende por diagnóstico la emisión de un juicio sintético que explica es estado de una situación. En consecuencia, tiene la misma utilidad para una gran variedad de profesionales; así, un abogado, cuando dictamina sobre cuestiones legales, está emitiendo un diagnóstico al igual que un médico cuando dictamina sobre la enfermedad que aqueja a una persona, de la misma manera, un trabajador social diagnostica sobre la situación de una familia y una enfermera/o puede diagnosticar o emitir un dictamen sobre las necesidades alteradas que tienen las personas a las que atiende. Sin embargo, el requisito previo para diagnosticar estriba en tener conocimiento sobre la situación en la que se le reconoce la capacidad de experto a un profesional. Para los profesionales de enfermería, este marco está basado en las respuestas a los procesos vitales, en el conocimiento de las reacciones y grado de satisfacción de las necesidades, sus limitaciones e incapacidades. Así, para conocer la situación habría que proceder a una exhaustiva recogida de información de todas las áreas de interés, identificando de entre ellas aquellos datos que se consideran significativos y desechando aquellos otros que sean irrelevantes; posteriormente, es importante clasificar la información en categorías y registrarla en un formato (historia de la enfermería), para que conste en el dossier de cuidados del paciente y pueda ser consultado por cualquier miembro del equipo; finalmente, y a través de la comparación de los datos con los patrones de normalidad, podríamos deducir conclusiones, es decir, identificar el problema. Requisitos para diagnosticar Las competencias que un profesional requiere para diagnosticar en este contexto giran alrededor de tres grandes ejes (Fig. 17-1): 1. El primero estaría formado por el marco teórico o conceptual, que es el que guiaría y orientaría la capacidad para recoger datos. Sin un soporte teórico propio de enfermería, seguiríamos basando nuestras actividad en el modelo biomédico, y en este contexto, la capacidad para diagnosticar tan sólo se referiría a los problemas clínicos. El marco conceptual al que nos referimos, como hemos indicado, podría estar integrado por todos los modelos que se basan en las necesidades humanas, como el de Orem , King, Roy , Henderson, que podrían configurarse el paradigma de enfermería: “todos ellos pueden tener en común un instrumento de valoración: los patrones funcionales de salud” Fig. 17-1 Esquema de los requisitos o competencias necesarias para diagnosticar

2. El segundo está compuesto por la capacidad intelectual, es decir, el tener como norma de comportamiento el indagar, cuestionar y validar como pasos previos para deducir conclusiones. 3. El tercer eje está compuesto por los conocimientos clínicos y la experiencia que permitirían inferir conclusiones. La educación de las enfermeras, tradicionalmente, no se ha centrado en las funciones propias de enfermería; por el contrario, se solía hacer más hincapié en las ayudantes de…; por esta razón, dicha práctica ha respondido a estos patrones, y llevados por la inercia, a veces se han encontrado desmotivadas y poco ilusionadas para enriquecerla. El diagnóstico enfermero puede comportarse como un motor que impulse e desarrollo profesional y, como consecuencia, proporcione los elementos que devuelvan la identidad a una profesión que ha atravesado un largo paréntesis.

LA PRÁCTICA DE ENFERMERÍA Y LA IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS Pero la identificación de problemas para los profesionales de enfermería tiene una doble vertiente, ya que los cuidados que constituyen su razón de ser se podrían dividir en cuidados curativos y en cuidados básicos y equilibradores. Los primeros están dirigidos a combatir la enfermedad, mientras que los segundos se dirigen a la satisfacción de las necesidades humanas, (Colliere, 1981). Esta división, que en principio podría parecer demasiado simplista, es importante, porque contribuye a esclarecer y, sobre todo, a justificar la práctica actual de enfermería, uniendo las funciones asignadas tradicionalmente a las enfermeras con sus funciones emergentes (fig 17-2) Fig. 17-2 Responsabilidades de la enfermería Modelo de práctica bifocal En este sentido, en la práctica de enfermería se distinguen dos focos de interés: las actividades colaborativas y las actividades propias. En ambas, las enfermeras/os identifican problemas, lo cual da lugar a un modelo práctica bifocal. (Cardenito, 1990), en el que se detectan tanto problemas clínicos como Diagnósticos de Enfermería (Fig. 17-3). En lo que se refiere a los problemas clínicos, corresponden a la dimensión en cuya identificación y tratamiento colaboran las enfermeras con otros profesionales; y en cuanto a los Diagnósticos de Enfermería, se corresponden con las situaciones cuya identificación y tratamiento son responsabilidad directa de las enfermeras. Fig. 17-3 Identificación de problemas y prácticas bifocal Fig. 17-4 Ejemplo de causas de problemas interdependientes o clínicos El contexto sociopolítico y normativo donde se inserta el ejercicio profesional condicional que la práctica de enfermería se centre tanto en abordar los problemas colaborativos como los específicos de enfermería. Por esta razón, la educación tiene una estructura coherente con este modelo de

práctica, y se aborda tanto el estudio de las enfermedades como las repercusiones del “estar enfermo” y las respuestas humanas a los procesos vitales. Todo ello se unifica en la práctica, al incluir en el plan de cuidados de enfermería la administración de tratamientos médicos, la vigilancia de complicaciones, las actividades de apoyo educativo, las de suplencia o ayuda a la satisfacción de las necesidades humanas y, en definitiva, todas aquellas actividades conducentes a procurar el mejor estado de salud para las personas, favoreciendo respuestas humanas que propicien unos procesos vitales adaptativos y/o saludables. Problemas interdependientes / clínicos Puesta de manifiesto la responsabilidad de las enfermeras en la identificación y tratamiento de los problemas de las personas en cualquiera de las dimensiones de su práctica, revisemos, en primer lugar, los problemas interdependientes, que se podrían definir como: “Un problema de salud real o potencial (complicación), que se centra en la respuestas fisiopatológica del cuerpo (a un traumatismo, enfermedad, estudios diagnósticos o modalidades terapéuticas) y que las enfermeras son responsables de identificar y tratar en colaboración con el médico" (Alfaro, 1992). Estas complicaciones se producen generalmente como consecuencia de tres situaciones; una enfermedad primaria, que puede dar lugar a diversas complicaciones; bien como consecuencia de tratamientos médicos-quirúrgicos, que pueden tener efectos secundarios; o bien, como resultado de pruebas diagnósticas que se comporten de forma agresiva para los pacientes (Fig. 174). En consecuencia, la habilidad para identificar estos problemas dependerá de los conocimientos y experiencias clínicas que se tengan sobre los procesos de la enfermedad, tanto en lo que se refiere a los signos y síntomas con que cursa o que la pueda agravar como a las pruebas diagnósticas y tratamientos que requiera. Su enunciado en el plan de cuidados se puede realizar anteponiendo P (potencial), cuando e problema tenga ese carácter y sea necesario emprender acciones para evitar que se produzca. Es conveniente añadir al enunciado en relación con…, para indicar los factores causales y/o contribuyentes. Generalmente, no se escriben en el plan de cuidados de enfermería todas las acciones que se emprenden para prevenir o controlar todos los problemas clínicos que puedan presentar o presente una persona, pues ello sobrecargaría de trabajo burocrático a la enfermera y haría el plan excesivamente largo. Se escriben aquellos problemas que, por la situación peculiar de una persona, pueden presentarse y son poco frecuentes o suponen resistencia al tratamiento. En ese sentido no se escribe P (potencial), infección es relación con sonda, ya emprende acciones preventivas y, por tanto, no sería necesaria su inclusión en el plan. Sin embargo, si la persona está en situación de riesgo de presentar un shock, una embolia, etc., complicaciones graves, si que estaría indicado incluirlos. No obstante las indicaciones anteriores, las decisiones pueden variar de una institución a otra, por lo que es preciso consultar con los

responsables de las unidades la forma de proceder, así como los protocolos y normas existentes. Si el problema clínico es real, se señala como R (real), para indicar que el problema está presente y que se ha trasladado al médico para que conjuntamente, se emprendan las accione necesarias para controlarlo o eliminarlo. En su enunciado es útil añadir relacionado con…, para indicar las causa que lo ha producido, si está la conocemos. Diagnóstico de Enfermería: definiciones Como término, el Diagnóstico de Enfermería se empezó a utilizar por V. FRy en 1953, aunque no estaba diferenciado como etapa del proceso y formaba parte de la valoración, siendo la síntesis de la misma. Como etapa, se consolidó en la década de los setenta, en esta época, en la literatura se describen las primeras definiciones interesantes, entre las que mencionaremos las de Andrea Bircher y Ann Marriner: “La evaluación de las respuestas personales del cliente a sus experiencias humanas” (Bircher, 1975) “La expresión de una conclusión, basada en principios científicos que indican la necesidad de cuidados de enfermería” (Marriner, 1983) Ambas autoras incluyen conceptos que han influido en otras definiciones posteriores, de entre las cuales se destaca: “Declaración que describe una respuesta humana, una alteración real o potencial de los proceso vitales que las enfermeras identifican y disponen de actividades que las reduzcan, prevengan o eliminen que son del dominio legal y educativo de enfermería” (Cardenito, 1989) De esta definición se desprende lo que podríamos denominar rasgos distintivos, entras las cuales destacan: 1. Trata sobre un estado o problema real o potencial de salud. 2. Requiere de una obtención y análisis de datos previos (importancia de la valoración) 3. Es una conclusión que se deduce como consecuencia de enjuiciar la forma en que una persona o comunidad afrontar sus procesos vitales (la Teoría de las Necesidades Humanas constituye su marco de referencia). 4. Se apoya en datos empíricos y contrastables. 5. Trata aspectos biológicos, psicológicos y socioculturales, lo que permite un cuidado integral. 6. Describe los aspectos que trata la enfermera de forma independiente; por tanto, no se debe usar para todos los problemas que identifican las enfermeras, puesto que entonces no definiría el rol particular, tanto sólo adquiere sentido para tratar aquellos que pertenecen a su dominio legal educativo. 7. Se acompaña de la etilogía, si ésta se conoce.

IMPORTANCIA DE UNA TOXANOMÍA ÚNICA Si las enfermeras no denominan de igual manera los problemas similares que identifican, sus diagnósticos no tendrían el mismo significado ni, por tanto, dirigirían a las mismas actividades, razón por la cual es importante la existencia de una taxanomía única. Como cualquier sistema taxonómico, con ambiciones de validez universal, tiene que ser resultado de la aplicación sistemática de la metodología científica a la investigación. Cardenito (1989) destaca su importancia para conducir la práctica, la educación y la investigación en enfermería. Para la práctica profesional Una taxonomía única permite desarrollar fundamentos científicos para los cuidados de enfermería, proporcionando a las enfermeras un marco de referencia común, ya que terminología distingue a las disciplinas entre sí, comportándose como el lenguaje científico que hace la comunicación intragrupo fácil, o, si no, preguntémonos qué sucedería si los médicos nos dispusieran de un sistema de clasificación internacional, es decir, se a una misma entidad patológica se le denominará con diferentes términos según el que la identifica, o que para reconocerla como tal fuese preciso enumerar cada uno de los signos y síntomas que la acompañan; sin duda, les habría llevado a una situación caótica, donde el entendimiento habría sido difícil. Esto nos demuestra la necesidad imperiosa que tienen las enfermeras de establecer un sistema de clasificación de problemas, que facilite el entendimiento, proporcionándoles un discurso común y científico, con el que se reconozcan y se las reconozca y que, en definitiva, defina el ámbito de Enfermería. La utilidad de una clasificación diagnóstica, desde esta perspectiva, es clara, ya que podrían definir las funciones de las enfermeras, sus áreas de responsabilidad y, en consecuencia, lo que se puede esperar de ellas. Es definitiva, la implantación del Diagnóstico de Enfermería. 1. Definiría la práctica de enfermería en su estado actual (la clasificación es flexibles y abiertas al progreso de conocimientos. 2. Delimitaría su campo de actuación distinguiendo la Enfermería de la Medicina, pero no sólo es importante el hecho de distinguir por diferenciar, sino que su utilidad en este sentido radicaría en que ambas disciplinas que tienen su objeto en la salud ven sus campos de actuación complementados 3. Diferenciaría las responsabilidades de las enfermeras, su capacidad para tomar decisiones y para dirigir una actividad. En definitiva, clarifica las funciones, entendiendo por este término lo que guía y orienta la capacidad de acción de una profesión. Tanto es así, que la Asociación de Enfermeras Americanas define la profesión en los siguientes términos: “La enfermería es el diagnóstico y

tratamiento de las respuestas humanas a los problemas de salud reales y potenciales” (ANA, 1980) Para la educación e investigación Cuando la Enfermería como disciplina tenga definido cuáles son sus objetos de estudios, los responsables de conducir el proceso educativo de futuros profesionales tendrán claro sobre qué situaciones o fenómenos tiene que centrarse la formación, ya que una vez conocidos los problemas de los que se ocupan las enfermeras, su educación se centraría en capacitarlas mejor para resolverlas, lo que sin dudas contribuiría deforma decisiva a mejorar la práctica. Además, la existencia de una taxonomía única fomentaría la investigación y contribuiría a la consolidación del cuerpo de conocimientos, puesto que si las competencias de los profesionales estuvieran definidas, éstos se verían estimulados en sus capacidades creativas y de estudio para buscar nuevos modos de solucionar y enfocar los problemas más habituales, son los que se enfrentan en el ejercicio de su práctica. Por otro lado, hoy día la informática está convirtiéndose en un instrumento de trabajo de gran utilidad en una gran variedad de campos; para que las enfermeras las puedan utilizar necesitan un sistema de clasificación, o, lo que es lo mismo, codificar los diagnósticos de enfermería y la consiguiente posibilidad de emprender estudios retrospectivos basados en los registros. Actualmente, existe una gran dificultad para realizarlos, ya que en numerosas ocasiones los registros son escasos y poco sistemáticos. En relación con la investigación es importante señalar que el proceso de clasificación, necesariamente estaría siempre inacabado, puesto que estaría sujeto a las modificaciones que el progreso del conocimiento le dictara y tendría que adaptarse a él. En este sentido, cabe comentar dos características, flexibilidad y apertura, inherentes a todo proceso clasificatorio. Para aclarar el concepto de flexibilidad, podríamos recurrir a un diagnóstico médico que estuvo vigente hace ya varios años, la hidropesía, que se refería a un edema generalizado, pero actualmente no está clasificado así, puesto que la entidad patológica que trataba de describir ha sido conceptualizada de otra manera, es decir, se ha modificado. En lo que se refiere al aperturismo, podríamos basarnos en el caso del SIDA, enfermedad que no figuraba en los tratados de medicina de hace 20 años ¿por qué? ¿porqué no existía?, no parece ser ésta la razón, sino que la causa está en que la entidad que hoy entendemos como SIDA no había sido conceptualizada aún. Por tanto, la clasificación siempre es abierta y progresa conforme la hace el conocimiento (Fig. 17-5).

Fig. 17-5. Esquema de la importancia de una taxonomía única CLASIFICACIÓN DIAGNÓSTICA NANDA La precursora de la clasificación fue Faye Glenn Abdellah, quien en 1960 publicó una tipología de 21 problemas de enfermería; Abdellah fue profesora de las Universidades de Columbia y Yale, y realizó un exhaustivo trabajo de

investigación para clasificar los problemas con los que las enfermeras se enfrentaban en el ejercicio de su práctica. Realizado el estudio, éstos fueron incluidos en los programas de formación, con objeto de que a través de ella se pudiera profundizar en los aspectos propios de la enfermería y así facilitar que se produjese la diferenciación entre la Enfermería y la Medicina. Según Abdellah (1960), “debemos formar seres pensantes y no sólo meros administradores de tratamientos médicos”. Esta conocida frase fue compartida por numerosas docentes y su tipología se incorporó a los planes de estudio de numerosas escuelas de Norteamérica y Canadá. Por tanto, fue la base para que las enfermeras de distintas áreas (asistenciales, docentes y administradoras) constituyeran un grupo nacional con un objetivo doble: clasificar las funciones enfermeras y desarrollar una taxonomía. Para llevar a cabo sus objetivos, se reunían periódicamente, para poner en común sus avances en el denominado Sistema de conferencias. La primera de ellas se celebró en San Luis, y en ella se unificaron criterios en cuanto a la metodología a seguir. Tras la V Conferencia, en 1982, en los resultados se pueden considerar importantes: 50 categorías diagnósticas, y además, como consecuencia del prestigio que adquirieran por el rigor que imprimían a sus trabajos, se consolidó una asociación más formal, la Asociación Norteamericana de Diagnósticos de Enfermería (North American Nursing Diagnosis Association), conocida como NANDA. Entre las responsabilidades de la NANDA, se podrían destacar: 1. Fomentar actividades que estimulen el desarrollo de la investigación en la práctica, ya que las categorías se obtienen de estudios inductivos o recopilación de observaciones para poder generalizar. 2. Recibir, revisar y seleccionar los trabajos que le sean enviados. 3. Someterlos a estudios y aprobación en las conferencias nacionales. 4. Publicar categorías diagnósticas aceptadas. 5. Extender la información y educación sobre el diagnóstico enfermero. 6. Proponer a la OMS el sistema de clasificación para su inclusión en el Código Internacional de Enfermedades. Criterios de valoración NANDA Para que una categoría diagnóstica pueda ser considerada como tal, ha de ir precedida de trabajos de investigación científica bien documentados y deben detallar cada uno de los siguientes componentes: 1. Definición o epígrafe: se circunscribe a la descripción concisa del problema. 2. Características definitorias: en esta parte se describen los signos y síntomas o factores de riesgo, objetivos y subjetivos que lo acompañen; es decir, son los criterios clínicos que confirman la existencia de un diagnóstico. Se dividen en principales (validan el diagnóstico en los individuos que lo presentan) y secundarios (tan sólo están presentes en aproximadamente el 50% de las personas). 3. Factores etiológicos y/o concurrente, que pueden ser de diversa índole: dada la gran variedad de situaciones que pueden modificar el estado de salud de una persona o comunidad: a) Fisiopatológicos: dolor y disnea.

b) c) d) e)

Psicosociales: aislamiento, ansiedad, etc. Situacionales: posibilidad de infección. Maduración: relacionados con la edad. Relacionados con el tratamiento.

Diagnósticos NANDA agrupados por patrones funcionales Aunque existen diferentes clasificaciones diagnósticas (OHAMA, NANDA), el sistema más utilizado es el de la NANDA, siendo reconocido como el sistema “oficial” por la Asociación de Enfermeras Americanas en 1988. Las categorías diagnósticas aprobadas se agrupan en los siguientes patrones de respuesta humana: intercambio, comunicación, relaciones, valores, elección, movimiento, percepción, conocimiento, sentimientos y sensaciones. No obstante, por entender que está mejor operativizado el marco de los patrones funcionales de salud de Gordon (1987) nuestra clasificación seguirá ese esquema. En la tabla 17-1 tratamos de agrupar aquellos diagnósticos que nos parecen más significativos en cada patrón. Elaboración del Diagnóstico de Enfermería Antes de desarrollar la forma en que ha de ser construido un diagnóstico enfermero, es necesario hacer una distinción reales y potenciales. Un diagnóstico real define un estado o situación alterado que existe y, por tanto, puede ser validado por la presencia de signos y síntomas principales. Un diagnóstico potencial define un estado o situación que todavía no existe y, por tanto, sólo puede ser validado por la presencia de factores de riesgo. Identificar diagnósticos potenciales es tan importante como identificar diagnósticos reales, ya que al hacerlo se detectan situaciones problemáticas antes de que se produzcan y, por tanto, se pueden tomar medidas para prevenir su aparición, lo que, sin duda, redundará en beneficio de las personas a las que se tratan. Para elaborar diagnósticos enfermeros, la NANDA recomienda que se utilice el formato elaborado por Gordon, en 1982, y al que se denomina formato PES. La primera inicial (P) indica el problema; el enunciado del diagnóstico suele ir precedido de adjetivos del tipo ineficacia, alteración, déficit o afectación, que indican el grado en que una persona es incapaz para responder eficazmente a una necesidad humana o a un patrón funcional de salud. L asegunda letra € se refiere a los factores causales y/o contribuyente; la conexión entre el problema y la etiología se realiza mediante las palabras en relación con, ya que se entiende que si se modifica alguna parte del diagnóstico, también puede cambiar la otra; son preferibles esas palabras a causado por, puesto que no siempre hay una relación causa-efecto. La tercera letra (S) indica los signos y síntomas que lo acompañan, supone la validación del diagnóstico, sólo está presente en los reales y se une con las otras dos partes anteriores por las palabras manifestado por… Un ejemplo de esta forma de hacer sería:

Afectación de la integridad de la piel en relación con inmovilidad manifestada por úlcera de decúbito de 2cm de diámetro y 3mm de profundidad en zona sacra. Es necesario precisar bien las dos primeras partes del diagnóstico, puesto que del problema se derivará el objetivo que se pretende conseguir, la directriz que indicará lo que se puede hacer para solucionar el problema de salud, mientras que de la etiología se derivarán las actividades que habría que realizar, es decir, qué hacer para conseguir el objetivo. En conclusión, el diagnóstico enfermero es el enunciado de u problema, al que se llega después de identificar y sintetizar datos, y se realiza con la finalidad de ordenar acciones de enfermería, que pertenezcan a su dominio legal y educativo. No obstante, pase a las indicaciones anteriores, hay situaciones en las que las enfermeras tienen dudas sobre si el problema identificado es un problema clínico o un diagnóstico de enfermería. Siempre que exista alguna duda, debe recurrirse a dos preguntas que deben ser respondidas afirmativamente: ¿Puede la enfermera identificar y validar el problema? ¿Puede la enfermera legalmente tratarlo?. Tabla 17-1 Diagnóstico NANDA agrupados por patrones funcionales* Percepción-control de la salud Alteración del mantenimiento de la salud Incumplimiento del tratamiento

Sueño-descanso Alteración del patrón de sueño Cognitivo- perceptivo Alteración de la percepción Sensorial Alteración de los procesos De pensamiento

Nutrición metabólico Déficit de volumen de líquidos Exceso de volumen de líquidos Alteración de la nutrición por defecto Alteración de la nutrición por exceso Hipertermia Hipotermia

Percepción de sí mismo – autoconcepción Trastornos de la imagen corporal Trastornos de la autoestima

Eliminación Estreñimiento Diarrea Incontinencia fecal Incontinencia urinaria Retención urinaria

Rol-relaciones Alteración de los procesos de adaptación familiar Afectación de las relaciones sociales Aislamiento social Alteración de la comunicación verbal Duelo

Actividad-ejercicio Intolerancia a la actividad

Sexualidad-reproducción Alteración en los patrones de

Limpieza ineficaz de las vías respiratorias Patrones respiratorios ineficaz Déficit de la movilidad física Incapacidad de autocuidado Deterioro de la integridad cutánea

sexualidad Afrontamiento-tolerancia al estrés Afrontamiento individual ineficaz Afrontamiento familiar ineficaz Valores—creencias Angustia espiritual Conflicto en la toma de decisiones



Hemos seleccionado entre los Diagnósticos de Enfermería aprobados por la NANDA en 1990, los “primarios” (aunque han dado lugar a subcategorías por requerir más especificidad) y los “reales” (para convertirlos en potenciales basta añadir riegos o potenciales de …)

DIFICULTADES PARA SU PUESTA EN MARCHA Sin embargo, no se puede finalizar este apartado sin que se plantee el debate actual sobre el diagnóstico. Aunque lo cierto es que ha suscitado algunas controversias: conviene tener en cuenta: 1. La primera es que elaborar un diagnóstico requiere tiempo; efectivamente es así, se requiere tiempo para tener conocimiento previo de la situación, pero, ¿podemos imaginar a un profesional emitiendo un juicio sobre un problema y aportando soluciones si antes no ha valorado la situación? Obviamente no, luego si los enfermeros no identifican los problemas de su competencia, ¿cómo pueden entonces organizar sus acciones propias? Si no utilizan este tiempo, su centro de interés se organizaría exclusivamente en torno a los cuidados que giran alrededor del diagnóstico médico; atenderían, por tanto, a la enfermedad en lugar de al estar enfermo, perdiendo de vista, entonces, la diferenta tan importante que hay entre estos dos conceptos; luego el tiempo empleado es necesario y redundaría en una mayor calidad de atención. 2. La segunda controversia es que la clasificación es limitante, ya que no siempre se encuentra una categoría diagnóstica adaptable a una situación concreta. Esto es una limitación difícil de negar, puesto que la clasificación es muy joven y, por supuesto, no es concluyente ni excluyente; como recomendación para soslayarla, se sugiere que se siga el formato PES y se guarden los informes para su estudio posterior y posible repetición del caso. 3. La tercera controversia se refiere a aquellas categorías diagnósticas, que resultan imprecisa, las más críticas son “alteración del gasto cardíaco” y “alteración en la perfusión tisular”; ambas están en revisión. Pero lo que si es cierto es que si algún diagnóstico no convence; esto no puede ser razón para rechazar toda la clasificación. 4. Finalmente, otra cuestión polémica hace referencia a que la clasificación NANDA no responde al ámbito internacional, porque ha sido concebida para la práctica asistencial norteamericana y canadiense. A veces, y

según el contexto, no se adapta de forma precisa a todos los países, máxime cuando la tradición literal de los términos, en idiomas diferentes, pueden tener significados múltiples. Conscientes de este problema, la NANDA ha ampliado sus objetivos para intentar convertirse en una Asociación internacional y que en sus grupos de trabajo hay expertos en Enfermería de todo el mundo. Esto, sin duda, permitirá ampliar la clasificación y hacerla más exhaustiva. Luego en cada país, se profundizaría en aquellos problemas que reflejan su realidad. Lo mismo sucede con la clasificación médica, que es muy exhaustiva, y en las facultades tan sólo se estudian las enfermedades que inciden en el país. Un ejemplo de ello sería que, en España, apenas se tienen en cuenta las enfermedades tropicales, mientras que en Guinea entendemos que tendrán una importancia revelante.

IDENTIFICACIÓN DE FUENTE LECTURA: Nº 15

Planificación

OBJETIVO: Unidad IV AUTOR: M.D. Serrano Parra y M. Garrido Abejar. TÍTULO: Enfermería Fundamental AÑO: 2000 CAP: 18 EDITORIAL: III MASSON PÁG: 241/250 TÍTULO(S) DEL CAPÍTULO (S): Planificación

PLANIFICACIÓN Introducción

Tercera decisión: tratamiento /órdenes De enfermería

Propósitos del plan de cuidados Tipos de planes de cuidados Características del plan de cuidados Individualizados Estandarizados Informalizados Estructuras del plan de cuidados Primera decisión: orden de prioOrganización de recursos humanos ridades en el tratamiento de planificación los problemas Organización funcional o por tareas Segunda decisión: objetivos / Organización de equipos por pacientes resultados o conseguir INTRODUCCIÓN Como tercera etapa del proceso de enfermería, la planificación tiene como propósito la elaboración del plan de cuidados. Se inicia cuando se han

identificado los problemas y riesgos que se presentan en una situación que ha sido previamente valorada. Estos problemas se formularán como Diagnóstico de Enfermería, indicando el título y los factores con que se relacionan (bien sean estos situacionales, patológicos o de maduración) y/o como problemas clínicos o interdependientes. Todo ello como consecuencia de que la práctica de enfermería la concebimos siguiendo el modelo bifocal. Para Carpenito (1990), “el sistema de clasificación de los diagnóstico de enfermería es un mecanismo para identificar el campo de acción de la profesión, mientras que el plan de cuidados es el mecanismo para demostrar responsabilidad”. La elaboración de planes de cuidados implica de las enfermeras una actitud reflexiva al enfrentarse con los problemas de forma sistemática e intencional. Los planes de cuidados son un instrumento importante que contienen las decisiones y estrategias individualizadas, que se diseñan con la finalidad de producir cambios positivos en el estado de salud de las personas a las que van dirigidos. Actúa, pues, como núcleo central con unos propósitos claramente definidos, incorporando: 1. 2. 3.

Hipótesis de trabajo: diagnóstico de enfermería y problemas interdependientes. Objetivos o resultados esperados: cambios previsibles en el estado de salud de las personas Tratamiento: las órdenes médicas y las de la enfermera formuladas como actividades a realizar por ella misma o por el equipo de enfermería.

PROPÓSITO DEL PLAN DE CUIDADOS Un plan de cuidados que se dirija a mejorar la calidad asistencial debe cumplir los siguientes propósitos. Favorece unos cuidados individualizados. Las personas, aunque tengan un mismo problema de salud –diabetes-, responden de formas diferentes y presentan distintas necesidades, puesto que la enfermedad o los trastornos además de tener componentes biológicos adquieren características peculiares relacionadas con la edad psicología personal, el ambiente sociocultural, etc. Garantizar la comunicación y continuidad asistencial. Al estar registrados los objetivos y las actividades que se proponen para solucionar los problemas, se evitan los posibles “olvidos” o duplicidades” que producen la impresión de falta de control. Se envían también las inconsistencias y la falta de coordinación, ya que permite que todo el equipo de salud tenga un mismo punto de referencia. Proporcionar las pautas para la evaluación. Como documento que incorpora las previsiones y las acciones que se plantean sobre el problema para controlarlos, prevenirlos, reducirlos o eliminarlos, permite medir la eficacia del plan. Favorece además, la investigación, puesto que los planes de cuidados

son una fuente de datos que permite la revisión y la evaluación de los cuidados. CARACTERÍSTICAS DEL PLAN DE CUIDADOS Deben estar realizados por enfermeras cualificadas. El plan de cuidados es responsabilidad directa de las enfermeras; por tanto, éstas deben estar preparadas para elaborarlo, tanto desde la perspectiva metodológica como de conocimientos y habilidades para programar y realizar las acciones que se requieran para satisfacer las necesidades de salud. Deben comenzarse después de valorar la situación. Es importante destacar que la atención es más eficaz cuando se dispone de todos los datos, ya que podremos proporcionar unos cuidados de mejor calidad al tener en cuenta la información relativa a todos los comportamientos o patrones funcionales de la salud. No obstante, si una persona o grupo presenta un problema urgente que requiere acciones inmediatas se desarrollará un plan de urgencia con la información disponible, aplazando el resto de la valoración para cuando la situación lo permita. Deben estar actualizados y disponibles. Resulta esencial que los planes de cuidados contengan la información sobre las decisiones que se programan actualizadas. Uno de los propósitos fundamentales del plan es el de servir de canal de comunicación fidedigno para todo el equipo de salud que atiende a una persona. Los diagnósticos de enfermería y los problemas clínicos que se han solucionado deben ser corregidos, así como las acciones que se hayan desechado o sustituido por otras, de la misma manera los problemas nuevos y su tratamiento deben ser incorporados. ESTRUCTURA DEL PLAN DE CUIDADOS. El plan de cuidados proporciona las directrices para la acción, es un instrumento útil para la comunicación entre el equipo de enfermería de los problemas que representa la persona, de los objetivos que se plantean y de las intervenciones que se prescriben. Es, por tanto, una propuesta de acción que incluye varias fases (Fig. 18-1) Fig 18-1 Estructura del plan de cuidados Primera decisión: orden de prioridades en el tratamiento de los problemas Algunos autores, como Lyer (1993), recomiendan que el plan de cuidados sólo contemple los diagnósticos de enfermería; otros, en cambio, como Alfaro (1992) y Carpenito (1990) piensan que la práctica profesional es bifocal, y como las enfermeras colaboran en el tratamiento de los problemas clínicos éstos deberían estar incluidos en el plan, puesto que de lo contrario ¿dónde se registraría las actuaciones que se planificaran para resolverlos?. En nuestra opinión, lo mejor sería utilizar un sistema que incluyera ambos tipos de

problemas (diagnósticos de enfermería y problemas clínicos), pues con ello se evitaría duplicar los formatos y dispersar la información Una vez que tenemos la visión de conjunto de los problemas y de cono éstos afectan a la persona, conviene ser realista y aprenderá a fijar prioridades en los cuidados. Las enfermeras tratan a un número importante de personas y por las características de la población española (progresivo aumento de las personas mayores de 65 años con padecimientos crónicos), están presentes un elevado número de problemas que conviene jerarquizar. Las propiedades en los cuidados se establecen para identificar qué acciones deben realizarse primero y cuáles después. En este sentido, es importante tener en cuenta tres aspectos: 1. Decidir si hay problemas que requieran atención urgente, porque amenazan la vida, para realizar inmediatamente las acciones necesarias. 2. Determinar conjuntamente con la persona qué problemas son prioritarios y se debe abordar en primer lugar y cuáles son secundarias y se pueden posponer 3. Considerar el estado de salud general, las limitaciones e incapacidades de la persona, así como el tiempo y los recursos de que se dispone. Sería poco realista tratar de incidir en todos los problemas que puede presentar una persona de 70 años que vive sola y que ingresa en el hospital por una fractura de cadera y se va de alta a los 12 días. En este caso, lo sensato seria realizar un informe de alto con los problemas pendientes para que desde el centro de salud pueda darse continuidad en la atención. Aunque las consideraciones anteriores, siguiendo el modelo de la contingencia, pueden servir para fijar las prioridades, como guía u orientación general se suele utilizar la jerarquización de necesidades de Maslow. Jerarquía de necesidades de Maslow Como se apuntó en la valoración, Maslow (1987) estableció una clasificación jerárquica de las necesidades humanas. Para hacer más gráfico su pensamiento, la describió en forma de pirámide. El primer escalón lo ocupará las necesidades fisiológicas a las que definió como las más apremiantes para la vida, en segundo lugar situó las de seguridad, en el tercero las sociales (amor y pertenencia al grupo), en el cuarto las psicológicas (estima y autoestima), y en el último peldaño las de autorrealización . Siguiendo este esquema, el orden de prioridades sería: 1. Problemas que afectan a las necesidades fisiológicas a) Respiración y circulación b) Nutrición e hidratación c) Eliminación d) Regulación de la temperatura corporal e) Comodidad, reposo y sueño

f) Actividad física 2. Problemas que afectan a la seguridad a) Estado de conciencia b) Órganos de los sentidos c) Estado de piel y mucosas d) Peligros medioambientales e) Percepción –control de la salud 3. Problemas sociales a) Aislamiento b) Pérdidas de seres queridos c) Disminución de roles sociales 4. Problemas psicológicos a) Estima b) Autoestima 5. Problemas de autorrealización a) Desarrollo personal b) Alcance de metas. Segunda decisión: objetivos / resultados a conseguir Objetivos y problemas interdependientes Es importante señalar que los objetivos para los problemas clínicos (colaborativos e interdependientes como señalábamos) no son responsabilidad única y directa de las enfermeras; por ello no se suelen elaborar objetivos. En la mayor parte de los hospitales y centro de salud se dispone para su tratamiento de manuales de protocolos, y además suelen precisar la consulta con otros profesionales; los médicos. La responsabilidad de la enfermera se circunscribe a tomar las medidas preventivas oportunas, a su detección precoz, a vigilar su evaluación y a tomar conjuntamente con el médico las medidas correctoras. Objetivos y diagnósticos de enfermería. Una vez decidido el orden de prioridades de los diagnósticos de enfermería, se elaboran los objetivos o metas que nos proponen alcanzar. Éstos se comportan como criterios para orientar las acciones, dirigidas a lograr cambios en los problemas de salud y a medir la eficacia y validez del conjunto del plan, en lo que se refiere a las responsabilidades directas de las enfermeras (dimensión independiente). Su elaboración supone predecir una evolución favorable de la persona después de recibir los cuidados de enfermería. La determinación de objetivos deriva directamente de los diagnósticos de enfermería que se han identificados. Para cada diagnóstico se elabora un objetivo que prevea en qué grado y bajo qué condiciones esperamos que se produzca la mejora o solución del problema.

Guía práctica para elaborar objetivos. Los objetivos se elaboran teniendo en cuenta el patrón funcional o la respuesta humana alterada. Como el objetivo es el resultado esperado tras las acciones de enfermería, éste necesariamente está ligado con la primera parte del diagnóstico, el patrón funcional alterado, mientras que las intervenciones irán dirigidas a incidir en los factores humanos y/o contribuyentes (Fig. 18-2)

Fig 18-2 Ejemplo ilustrativo de la importancia de dos primeras partes del enunciado del diagnóstico para la elaboración de los objetivos y la orientación de las actividades Los objetivos tiene que esta centrado en la persona. En parte de la literatura sobre el proceso de enfermería anterior al desarrollo de los diagnósticos de enfermería de la NANDA, se describen los objetivos como metas a conseguir por el equipo de enfermería: “evita la infección”, “hidrata al paciente”, etc. Sin embargo, y para facilitar la evaluación de los cuidados y la participación de las personas, se ha reconocido que es más eficaz redactar los objetivos en términos no conducta esperada, es decir, centrados en la persona o en alguna parte de ella: “la herida- de Sara -, permanecerá limpia y seca” “Luis no presentará úlceras por decúbito”, puesto que de esta manera se implica a la persona en el tratamiento, se favorece la participación activa. Por ejemplo, no debe decirse “usted no debe fumar”, sino “fumar es perjudicial para usted. ¿Cree que durante los 10 días anteriores a la intervención podría dejar de fumar? ¿necesita ayuda?”. Cuando la persona es incapaz de colaborar en su tratamiento porque sufre pérdida de conciencia o está muy confuso, la enfermera debe decidir por él, como diría Henderson; si, por el contrario, es un niño que no puede participar, se contará con los padres. Los objetivos deberán describir claramente un comportamiento realista y observable. Un objetivo claro y conciso favorece la compresión entre los que tienen la responsabilidad de atender a la persona. Las frases ambiguas o demasiado largas pueden interpretarse de diferentes formas y llevar a la confusión, la regla general para formularlos tiene los siguientes componentes: 1. Sujeto. La persona que se espera que logre el objetivo 2. Verbo. Acciones que debe realizar la persona para lograr el objetivo 3. Condición. En qué condiciones tiene la persona que realizar la acción 4. Criterio. En qué medida tiene que realizar la acción 5. Tiempo. Cuándo se espera que lo realice.

Aunque sería aconsejable que todos los objetivos tuvieran los cinco componentes, a veces no es preciso y puede ser correcto enunciar: “Carmen se bañará sin ayuda” Otro punto a considerar se refiere a que todos los objetivos han de ser realistas, es decir, debemos considerar las capacidades y limitaciones de la

persona, así como los recursos con los que cuenta el equipo de enfermería. Proponer objetivo difícilmente alcanzable puede generar en las personas un cierto rechazo a participar en el plan; por ello sería que se ofertara la participación y que la decisión de lo que se puede conseguir fuese conjunta, entre la persona y la enfermera, puesto que los objetivos deben describir lo que la persona debe ser capaz de hacer. Es importante que los verbos que indiquen conductas lo hagan en términos observables y a ser posibles medibles; los comportamientos pueden clasificarse en tres dimensiones, cognitiva, psicomotora y afectiva. 1. Dimensión cognitiva. Hace referencia a aquellos objetivos asociados con la adquisición de conocimientos; serían verbos apropiados: identificar, describir, enumerar, explicar, etc. Por ejemplo, describir los signos de la hipoglucemia. 2. Dimensión psicomotora. Hace referencia a aquellos objetivos asociados al desarrollo de habilidades psicomotoras, ejemplo de verbos apropiados serían: caminar, mover, inyectarse, manipular, etc. Por ejemplo, autoadministrarse la dosis prescrita de uinsulina subcutánea. 3. Dimensión afectiva. Hace referencia a aquellos objetivos asociados al cambio de actitudes, valores o sentimientos, serán verbos apropiados: asumir, expresar, compartir, etc. Por ejemplo, expresar sus temores ante la intervención quirúrgica. Generalmente los problemas no se solucionan de forma inmediata, de ahí que sea interesante contar con el factor tiempo. Así, los objetivos puedan ser: 1. A corto plazo (en el día o en 2-3 días) 2. A medio plazo (1 semana) 3. A largo plazo (semanas o meses) o alta. La planificación de objetivos tiende a hacerse a largo plazo o al alta para evitar rehacerlos constantemente, lo que no implicaría esperar al final para efectuar la evaluación, sino que ésta se podría hacer periódicamente, midiendo los progresos y dificultades del paciente, de forma simultánea a la intervención. Tercera decisión: tratamiento /órdenes de enfermería. Las intervenciones de enfermería son todas aquellas acciones-cuidados-, que realiza la enfermera o el equipo de enfermerías dirigidas a promover pautas de comportamientos favorecedoras de la salud, preventiva de la enfermedad y protectoras de los riesgos medioambientales; actividades todas ellas englobadas bajo la denominación de educación sanitaria. Incluye además acciones conducentes a la recuperación de la salud, al control de la enfermedad y sus complicaciones, así como a la rehabilitación. Estas acciones pueden programarse tanto en la atención institucional (centro de salud, hospital, etc.) como en la atención domiciliaria. El modelo de práctica bifocal, es el que se inserta el ejercicio profesional, condicional que las estrategias específicas que se diseñan para ayudar a las personas a conseguir una mejora de su estado de salud tengan que ser

interdependientes e interdependientes. Henderson (1966) identificó la función propia de enfermería. Esto fue debido a que con demasiada frecuencia se identificaban las acciones de enfermería con la realización de procedimientos y técnicas asociadas al diagnóstico y tratamiento médico. Con Henderson, se dio, pues, un paso de gigante cuando conceptualizó las catorce necesidades humanas básicas y concibió las intervenciones propias de la enfermera como de suplencia y ayuda a la satisfacción de éstas. Con posterioridad, Orem (1983) concibe las intervenciones de enfermería agrupadas en tres sistemas: sistema totalmente compensatorio, sistema parcialmente compensatorio y sistema de apoyo o educativo. Como conclusión, en cualquiera de las dimensiones de actuación están implicadas acciones relacionadas con los siguientes comportamientos 1. Realización de valoraciones exhaustivas, físicas o focalizadas para identificar problemas tanto interdisciplinarios como diagnósticos de enfermería; o bien para evaluar la evolución de los ya existentes. 2. Detección y control de los problemas detectados. 3. Planificación de actividades conducentes a prevenir, reducir o eliminar los problemas. 4. Realización de procedimientos técnicos de su esfera competencial. 5. Realización de acciones terapéuticas de suplencia y/o ayuda conducentes a favorecer la satisfacción de las necesidades humanas 6. Comunicación con otros profesionales cuando la situación lo requiera 7. Asesorar a las personas sobre comportamientos saludables (acciones de educación para la salud) 8. Disposición para establecer una relación de ayuda: apoyo emocional.

Intervenciones de enfermería dependientes Se derivan del tratamiento médico, como órdenes que se delegan deben ser escritas de forma clara (salvo en situaciones especiales) e incluir todos los datos necesarios pata su ejecución. Las órdenes más frecuentes se refieren a la administración de medicamentos; así, en estos casos debe constar: 1. Tipo de medicación: Nolotil 2. Dosis: 1 ampolla de 500 mg. 3. Vía de administración: instramuscular 4. Frecuencia: cada 8 horas. 5. Tiempo de duración del tratamiento: 3 días Al incluirlas en la planificación, se debe anteponer las siglas OM (orden médica) Intervenciones de enfermería interdependientes Como mencionábamos, la enfermera colabora con otros profesionales en la resolución de los problemas conceptualizados como interdependientes o clínicos. Las actividades de enfermería que se planifican en estas situaciones se dirigen a:

1. Realizar valoraciones focalizadas para detectar las posibilidades complicaciones. 2. Consultar cuando se detecta este tipo de problemas. 3. Establecer conjuntamente el plan de acción. Intervención de enfermería independientes: Órdenes de enfermería Se refiere a las actividades que programa las enfermeras para tratar de prevenir, eliminar o reducir los problemas que identifican y tratan en su esfera de competencia independiente- los diagnósticos de enfermería. Razón por la cual también se las denomina órdenes de enfermería. Entre las características de las órdenes de enfermería señalaremos: 1. Deben ser consecuentes con el plan terapéutico general, ya que de lo contrario entrarían en conflicto con otros tratamientos y ello generaría confusión. Sería deseable que fuera discutido los diferentes enfoques (caso de que lo haya) para evitar inseguridad en las personas objetos de tratamiento. 2. Deberán estar basadas en principios científicos. Las actividades deben estar basadas en conocimientos probados; esto constituye el bagaje teórico de las enfermeras y se fundamenta tanto en la ciencia básica (Anatomía, Fisiología, Biología, Psicología, Sociología, etc.) como en ciencia de los cuidados. Para una atención de calidad, la enfermera debe conocer los principios científicos que fundamentalmente sus acciones; de no ser así, su intervención será rutinaria y carente de sentido. 3. Deben individualizarse para cada persona y situación. Al desarrollar unas estrategias conducentes a intentar solucionar los diagnósticos de enfermería, la enfermera selecciona aquellas actividades más adecuadas a la persona o grupo. Éstas se centrarán en los factores etiológicos y/o concurrentes y favorecerán la participación del paciente, ya que la implicación de las personas en sus tratamientos aumenta la eficacia del plan. 4. Deben favorecer un entorno terapéutico. En especial, cuando la situación de la persona, como consecuencia de su edad (ancianos, niños, etc.) o de su estado de conciencia, requiera de acciones especiales que eviten posibles lesiones. Es importante recordar que la interacción personal es una parte esencial del proceso terapéutico y que los mensajes verbales y no verbales de la comunicación que emite la enfermera han de ser congruentes con la relación de ayuda terapéutica que se pretende establece. 5. Deben ser adecuadas a los recursos de que se dispone. Las intervenciones que se proponen deben ser realistas, es decir, de deben tener en cuenta los recursos con que contemos, bien sean estos materiales (equipos técnicos) o humanos (disponibilidad de enfermeras, capacidades y limitaciones de los pacientes, sistema familiar de apoyo, etc.)

6. Deben estar redactadas de forma precisa y clara. El objetivo de registrar en un plan de acción las estrategias más adecuadas a una situación es que el equipo de enfermería disponga de instrucciones claras y específicas para la ejecución del plan de medidas. Los aspectos que deben incluir los resumiremos en: a) Fecha: día-mes-año en que se escribe la orden b) Actividades: descripción de la acción c) Sujeto: quién tiene que realizarla (se puede obviar si es la enfermera) Ejemplo 12-6-93; levantar al paciente; mañana y tarde (celador) El seguimiento de las indicaciones favorecería que cada miembro del equipo de enfermería tuviera detalladas en la planificación sus responsabilidades y el trabajo se pudiera organizar de forma racional*1

TIPOS DE PLANES DE CUIDADOS Los planes de cuidados como instrumentos que utilizan las enfermeras para dirigir la acción del equipo de enfermería tiene varias finalidades: 1. Diferenciar las responsabilidades de la enfermera de la de otros miembros del equipo de enfermería o de salud. 2. Orientar la atención de enfermería, mediante la determinación de acciones conducentes a prevenir, paliar o resolver los problemas de salud detectados. 3. Proporcionar pautas para la evaluación de los cuidados, puesto que sirven de registro de las actividades realizadas. En la práctica se utilizan varios tipos de planes de cuidados, de entre ellos comentaremos los individualizados, los estandarizados y los informatizados. Individualizados. Con este sistema de planificación, la enfermera elabora y escribe para cada situación (personal o grupal) todos los componentes del plan de cuidados. 1. Diagnósticos de enfermería y problemas interdependientes 2. Objetivos o criterios de resultado 3. Órdenes de enfermería y órdenes médicas Aunque éste es un buen sistema para programar la acción individualizada a la situación, exige de enfermeras con una amplia base de conocimientos teóricos y experiencia clínica además de requerir tiempo. Estandarizados Reconocidas las dificultades del sistema de planificación individualizado, especialmente para las enfermeras que permanecen durante poco tiempo en la

misma unidad y por tanto no llegan a adquirir la suficiente experiencia para realizarlos con eficacia, la mayor parte de las instituciones han elaborado protocolos de enfermería. Estos protocolos de acción, si bien en principio suelen referirse a formas de ejecutar determinados procedimientos, están perfeccionándose y pasando a ser planes de cuidados estandarizados. Éstos, según Mayers (Iyer, 1993), serían “un protocolo específico de cuidados que resulta apropiado para los pacientes que están padeciendo los problemas habituales o predecibles asociados con un determinado diagnóstico o proceso patológico”. La literatura en enfermería ha avanzado en este sentido y son varios los textos en español de los que disponemos (Holloway, 1990; Tucker, 1991). En ello se indican los diagnósticos de enfermería y problemas interdependientes previsibles, los posibles objetivos a plantear y las actividades conducentes a prevenirlos, reducirlos o eliminarlos en situaciones patológicas específicas (diabetes, infarto de miocardio, accidentes cerebrovascular agudo, etc.) Una vez que se dispone de los planes estandarizados para la situaciones que con más frecuencia se tratan en una unidad (para las ocasionales, el plan necesariamente tendrá que ser individualizado, puesto que es difícil prever todas las situaciones que se puedan presentar), éstos se utilizan como modelo de referencia para elaborar el plan individual, seleccionando los elementos útiles e incorporado los no previstos. Este sistema tiene varias ventajas, ya que los planes de cuidados estandarizados suelen estar realizados por expertos, se apoyan en consultas bibliográficas y, por tanto, ofrecen garantías de calidad. No obstante, es necesario recordar que deben individualizarse para que reflejen las necesidades de atención específicas de las personas. Informatizados La incorporación de las tecnologías para el manejo y tratamiento de la información es una constante en nuestros días. Los equipos informáticos están sustituyendo progresivamente a los documentos escritos (historia clínicas tradicional). Para su utilización, se requiere que la base de datos contenga los planes de cuidados estandarizados para que la enfermera pueda seleccionar los elementos apropiados a cada situación particular. ORGANIZACIÓN DE RECURSOS HUMANOS Y PLANIFICACIÓN Cualquier planificación es un proceso abierto y dinámico (se modifica de acuerdo a los cambios que se producen en la situación). Conviene, por tanto, que reflexionemos sobre qué sistema de organización del trabajo serían más compatibles y eficaces para que la enfermera como responsable de la planificación de los cuidados pudiera llevar a cabo su cometido. Esta cuestión tiene un interés particular cuando nos referimos al medio hospitalario, puesto que en este medio existe una atención continuada (durante las 24 horas del día todos los días), condicionando que las enfermeras trabajen en turnos, bien sean éstos fijos o rotatorios. Esta organización del trabajo característica de todos los hospitales dificulta que se un único profesional el responsable de la

elaboración del plan de su ejecución. A todo ello cabe añadir que las políticas de los hospitales relativas a la organización de recursos humanos de enfermería varían en sus modelos de acción. Analizaremos las características de los dos principales. 1. Organización funcional o por tarea 2. Organización de equipos por pacientes. Organización funcional o por tareas En este modelo, las actividades de enfermería que se realizan en una unidad se dividen por tareas (una enfermera se encargaría de tomar las constantes vitales, otra de administrar medicación, otra de asesorar a los pacientes, etc.). Se fragmentan los cuidados y la atención tiende a ser impersonal, generando confusión en los pacientes. La consecuencia principal que esta organización conlleva es que hace difícil que las enfermeras tengan una visión de conjunto de los pacientes pudiendo pasar inadvertidas algunas necesidades de atención en lo que respecta a la toma de decisiones sobre los cuidados. La planificación se vería seriamente comprometida, ya que las enfermeras no dispondrían de suficiente información para establecer una planificación global. Pese a los inconvenientes mencionados, este método organizativo tiene algunas ventajas (las enfermeras pueden especializarse en determinados aspectos de la atención; se utiliza un menor número de profesionales, etc.). Mantener este sistema organizativo e intentar hacerlo compatible con el proceso de enfermería como método de trabajo exigiría que al menos una persona, la supervisora, tuviera toda la información sobre la situación de los pacientes y fuera la responsable de elaborar el plan de cuidados y de revisarlo, así como de actualizarlo diariamente con las notas de las enfermeras de los distintos turnos de trabajo. Este planteamiento tampoco está exento de dificultades, puesto que las unidades de nuestros hospitales generalmente tienen un número de pacientes altos (30-50) y además las supervisoras tienen encomendadas otras actividades que les ocupan la mayor parte de su tiempo. Conviene señalar también que esta forma de organización conllevaría desmotivación por parte de las enfermeras generales, ya que su trabajo sería poco creativo y se vería reducido a la ejecución de órdenes (médicas y enfermeras) Organización de equipos por pacientes Para soslayar los problemas del modelo organizativo anterior, éste está siendo sustituido por la organización de equipos por pacientes. En este sistema, un grupo de personas de diferentes nivel de cualificación profesional (enfermeras, auxiliares de enfermería. etc.), forman un equipo que se responsabiliza de la atención de un número de personas determinado. El equipo está dirigido por una enfermera, líder del grupo, con conocimientos y habilidades Tanto en lo que se refiere a procedimientos técnicos como en la comunicación y toma de decisiones; razón por lo que sería aconsejable que

tuviera una formación superior (especialista o licenciado). La composición y el tamaño del grupo estaría en función de las características de las personas que tiene que atender (sus necesidades de cuidados: básicos, intermedios, especiales, paliativos, etc.) Como conductora del equipo, la enfermera líder sería la responsable de evitar que al dividir el trabajo se produjera la fragmentación de los cuidados, tomando medidas para que la comunicación fuese fluida entre todos los responsables de la atención. Esta comunicación tendría que ser de dos direcciones, puesto que es imprescindible que la enfermera líder conozca todos los detalles para realizar una correcta planificación. Ella debe decidir las responsabilidades de cada miembro de su equipo y los formatos de recogida de notas de evolución, ya que es lo que elabora y rediseña el plan de cuidados delegando en los otros miembros su ejecución. Este sistema favorece que las personas sepan a quién se tienen que dirigir cuando busca cualquier tipo de información, dado que conocen desde el principio el nombre y horario de la responsable del equipo. Asociado a este sistema está la organización de sesiones de enfermería, en la que con la participación de todos se realizan los planes de atención de enfermería, evaluando no sólo su oportunidad, sino también su desarrollo y posibles dificultades durante su ejecución. En consecuencia, este método favorece la puesta en práctica del proceso de enfermería y es compatible con la planificación de los cuidados. IDENTIFICACIÓN DE FUENTES LECTURA: Nº 16 Ejecución OBJETIVO: Unidad IV AUTOR: M.D. Serrano Parra y M. Garrido Abejar TÍTULO: Enfermería Fundamental AÑO: 2000 CAP: 19 EDITORIAL: III MASSON PÁG: 255/259 TÍTULO(S) DEL CAPÍTULO (S): Ejecución EJECUCIÓN Introducción

Preparación de la ejecución Revisión de las órdenes del plan Análisis de los recursos humanos y materiales Intervención de enfermería Cuestiones previas

Consideraciones para una ejecución segura

Sistema de registro de las acciones Registros diferenciados por disciplinas Registros cuyo núcleo son los problemas del paciente

Alternativa combinada

INTRODUCCIÓN Esta etapa se inicia una vez que se ha finalizado la de planificación; no obstante, hay ocasiones especiales en que se procede a actuar de forma inmediata (cuando se detecta un problema que requiere atención urgente) Significa actuar, poner en práctica el plan, teniendo en cuenta que las acciones han de ser, sobre todo, ética y seguras. Ello implica que las realicen las personas más cualificadas y que el entorno sea terapéutico. No obstante, como la ejecución no es una etapa aislada, sino que está inmersa en el Proceso de Enfermería y se relaciona con el resto de las etapas, revisaremos el conjunto de secuencias que se efectúan al intervenir en cualquier situación. PREPARACIÓN DE LA EJECUCIÓN Conviene que, con anterioridad a la acción, se tengan en cuenta dos elementos importantes: 1. Revisión de las órdenes del plan 2. Análisis de los recursos humanos y materiales

Revisión de las órdenes del plan Al preparase la ejecución, la enfermera debe revisar el plan y asegurarse que lo planificado es oportuno, especialmente en lo que a las órdenes de enfermería se refiere. Como se ha comentado, las actividades de enfermería pueden insertarse en diferentes esferas o niveles de decisión: la independiente, la interdependiente y la dependiente. Una acción independiente es aquella que la enfermera está capacitada legal y educativamente para realizar. Según Mundinger (1980, “sabe por qué, cuándo y cómo trata al cliente, desarrollando todas las capacidades, constituye una práctica autónoma”, la responsabilidad de estas acciones es única y exclusivamente de la enfermera, por lo que debe revisar su adecuación a la situación de las personas. Las acciones interdependientes son aquella que se derivan de la decisión conjunta de distintos profesionales. Se emprenden cuando se detecta o prevé un problema clínico. La Asociación de Enfermeras Americanas (ANA, 1980) describe la colaboración como “una interrelación verdadera, donde el poder de ambas partes se valora por igual, donde se reconoce y acepta la diferenciación de las áreas de actividades y responsabilidades, aunque sean complementarias, se salvaguardan los intereses legítimos de cada parte y los objetivos se reconocen por ambos”. El respeto por la cualificación y competencia profesional que se desprende de esta declaración es una condición necesaria cuando se considera como el eje de toda la atención de

salud a los pacientes, sustituyendo el diálogo y la comunicación a los posibles conflictos de intereses. No obstante, para que la colaboración sea efectiva, las enfermeras deben tener seguridad en sus conocimientos y habilidades y asumir la responsabilidad de sus actos. En cuanto a las órdenes dependientes, las que se realizan por prescripción, generalmente de los médicos, la responsabilidad de las enfermeras se circunscribe a una correcta ejecución, tomando todas las precauciones necesarias antes, durante y después del procedimiento. Es conveniente cerciorarse, antes de realizarla, de que la orden esté completa (p. ej., tipo de medicación, dosis, vía y temporalidad) y que no entrañe riesgos para los pacientes. Análisis de los recursos humanos materiales Después de revisar las órdenes del plan de cuidados, la enfermera deberá determinar el grado de dificultad de las acciones que incorpora, en cuanto a los conocimientos y habilidades técnicas que requiere su realización. Este análisis tiene interés porque, aunque la enfermera es responsable de la planificación en lo que se refiere especialmente a las órdenes de enfermería, generalmente no es ella la que las realiza en su totalidad. Tiene como apoyo, bien a otras enfermeras, o a auxiliares de enfermería. Es decir, el equipo de enfermería puede estar integrado por personas con diferentes cualificaciones, y la enfermera responsable del Plan debe determinar quién es la persona más cualificada para realizar las actividades necesarias en función de su complejidad. No obstante, en la delegación de actividades inherente a la puesta en práctica de un plan es importante conocer las normas estatuarias vigentes en una institución, pues de lo contrario se podrían generar conflictos funcionales entre el personal. Además, hay que tener en cuenta los recursos materiales en lo que se refiere a tiempo necesarios y equipos. Prever el tiempo que requiere una intervención es útil para la organización del trabajo y para garantizar que todos los pacientes puedan recibir una atención de calidad y puedan ser escuchadosEn cuanto a los recursos señalaremos que, con carácter previo a emprender un procedimiento que requiere la utilización de equipos técnicos, es necesario tener en cuenta: 1. Preparación del paciente., ambiente y material que se requiere (se consulta el protocolo si es necesario) 2. Las posibles complicaciones durante el procedimiento y los materiales a utilizar para minimizar los riesgos.

INTERVENCIÓN DE ENFERMERÍA. La ejecución, como hemos señalado incluye la valoración de la situación para validar las órdenes que incorpora la planificación y la determinación de los

recursos necesarios para llevarla a efectos con seguridad. Todo ello implica que la preparación de las enfermeras se fundamente tanto en el campo cognitivo como interpersonal y técnico. En palabras de Henderson (1969): “la enfermera completa, madura o excelente, es aquella que se conserva sensible y compasiva para con los pacientes y que domina al completo las técnicas de enfermería, pero que emplea (y tiene la oportunidad de emplear) sus respuestas emocionales y técnicas según un diseño exclusivo que satisface las necesidades peculiares de la persona a la que sirve y de la situación en que se encuentra”. Esta reflexión, en la que se destaca la importancia de a relación interpersonal y la necesidad de individualizar la atención, es oportuna porque el progreso de los descubrimientos científicos hace que, deslumbrados por la tecnología, olvidemos los aspectos humanos- la interrelación como un elemento clave de la atención-, y tendamos a la superespecialización, perdiendo de vista a la persona en todas sus esferas. Estas razones han llevado a establecer en los centros asistenciales un plan de humanización de la asistencia. Cuestiones previas Los personales clave, involucrados en las acciones de enfermería, son los pacientes y las enfermeras, razón por la cual conviene realizar algunas reflexiones relativas a sus derechos. De los primeros, como receptores de la acción, y de los segundos, como motores de la misma. Derechos de los pacientes No es nuestra intención realizar un análisis riguroso de los 16 puntos que incorpora la Carta de Derechos y Deberes del paciente, publicada por el INSALUD (1984), pero sí creemos conveniente considerar algunos de los puntos principales relativos a los derechos que incorpora: 1. Derecho a recibir una atención sanitaria integral. 2. Derecho a que se respete su personalidad y dignidad, sin discriminaciones 3. Derecho a la confidencialidad del proceso clínico. 4. Derecho a recibir información completa. 5. Derecho a decidir sobre su proceso y tratamiento. 6. Derecho a conocer a los responsables de su tratamiento. 7. Derecho a que quede constancia escrita de su proceso 8. Derecho a decidir su participación en ensayos clínicos. 9. Derecho a un correcto funcionamiento de los servicios asistenciales (condiciones aceptables de habitabilidad, higiene, alimentación, seguridad y respeto por su intimidad). 10. Derecho a mantener, en lo posible, sus relaciones familiares y sociales, en caso de hospitalización. 11. Derecho a una muerte digna (con apoyo material y espiritual). 12. Derecho a una asistencia técnica correcta.

Es importante desatacar las continuadas referencias que se hacen sobre “la información” “la capacidad de decisión”, “el respeto por la intimidad”, “la minoración de riesgo”, etc. Conceptos todo ellos importantes, que debe tener en cuenta la enfermera cuando realiza cualquier intervención y que, igualmente está incorporados en el Código Deontológico de la Enfermería Española (Fig 19-1). Fig19-1 Conceptos claves que incorporan los derechos de los pacientes y el Código Deontológico de Enfermería. Derechos de las enfermeras Aunque es una cuestión compleja y poco desarrollada en la literatura profesional, también nos gustaría hacer algunas alusión a lo que consideramos como derechos de las enfermeras para la consecuencia de una intervención eficaz. No nos centraremos en analizar los aspectos legales (de las enfermeras como trabajadoras), sino las cuales específicas que les afectan por las peculiaridades de su práctica profesional. Así apuntamos: 1. Derecho a una condiciones de trabajo idóneo, referidas tanto a un medio ambiente seguro (p. ej., hay servicios en los que la contaminación por radiaciones supone un peligro para la salud y ello exige que se tome medidas protectoras) como a jornadas laborales en las que se respeten los descansos semanales y el intervalo entre turnos. 2. Derecho a disponer y utilizar medidas preventivas en caso de riesgo de contagio o infección (p. ej., vacunaciones cuando se está en contacto con factores de riesgos o pacientes con hepatitis; o uso de material protector cuando se realizan extracciones de sangre a un paciente con SIDA). 3. Derecho a solicitar aclaraciones aclaración o confirmación cuando las órdenes médicas o enfermeras sean confusa e inusuales y la enfermera prevea una posible fuente de peligro para el paciente y para ella misma, como resultado de su intervención. Cada enfermera es responsable de sus actos, y no puede evadir esta responsabilidad aduciendo que otro profesional le ordenó llevar a cabo una acción que perjudicó al paciente; se espera de ella que utilice sus propios criterios para “cuestionar” órdenes potencialmente peligrosas. 4. Derecho a recibir información institucional sobre el ámbito de sus competencias: “definición de funciones asociadas a su puesto de trabajo”. Es importante saber qué se espera de la enfermera como profesional, para evitar posibles conflictos legales, institucionales o con otros profesionales. Es difícil de entender, para enfermeras que han trabajado en diferentes hospitales, cómo su capacidad de decisión varía de una institución a otra en función de las características personales de los integrantes del equipo de salud con los que trabaja o de la capacidad de

organización y liderazgo de la supervisora de la unidad o, en su caso, de la coordinadora de enfermería. Consideración para una ejecución segura. Barbara Kozier (1993) destaca las siguientes guías para ejecutar las estrategias de enfermeras. 1. Las acciones de enfermería se basan en el conocimiento científico y en la investigación de enfermería. La enfermera debe estar al tanto de los fundamentos racionales de todas las actuaciones y de cualquier posible efecto secundario de las complicaciones de las actividades. 2. Las acciones de enfermería, que resultan de una prescripción médica, deben ser entendidas por la enfermera, La enfermera es responsable de la ejecución inteligente de estas prescripciones. Esto requiere un conocimiento de la actividad, procedimiento o medicación; su propósito en el plan de cuidados del cliente, y cualquier contraindicación (p. ej., alergias) o cambios en el problema del cliente que puedan ser aplicables. Si la enfermera tiene cualquier pregunta que hacer con respecto a las acciones de enfermería prescritas, debe consultar con la supervisora y/o médico. 3. Las acciones de enfermería están adaptadas al individuo. Las creencias de un cliente, sus valores, edad, estado de salud y entorno, son factores que pueden afectar a la acción de enfermería. 4. Las acciones de enfermería deben ser siempre seguras. Las enfermeras y los clientes necesitan tomar precauciones para prevenir la lesión. Por ejemplo, cuando se cambia un vendaje estéril, la enfermera práctica una técnica estéril para prevenir la infección; cuando se cambia de postura o a un cliente, la enfermera le protege la piel de las abrasiones, que podrían también conducir a la infección. 5. Las acciones de enfermería a menudo requieren componentes de educación, apoyo y bienestar. Estas actividades de enfermería, independientes a menudo, pueden aumentar la eficacia de una acción de enfermería específica. 6. Las acciones de enfermería deben ser siempre holísticas. La enfermera siempre debe ver al cliente como un todo y considerar sus respuesatras bajo esa luz. 7. Las acciones de enfermería deben respetar la dignidad del cliente y favorecer su autoestima. Darle intimidad y fomentar que tome sus propias decisiones son formas de respetar su dignidad y aumentar su autoestima. 8. La participación activa del cliente en la ejecución de las acciones de enfermería debe fomentarse según lo permita su salud. La participación activa fomenta la sensación de independencia y control del cliente. Algunos clientes quieren una implicación total en su cuidado, mientras que otros prefieren poca implicación. La cantidad de implicación deseada a menudo se relaciona con la gravedad de la enfermedad y el número de factores de estrés, además de la energía del cliente, su miedo, entendimiento de la enfermedad y comprensión de la actuación.

SISTEMA DE REGISTRO DE LAS ACCIONES Aunque la documentación se realiza en todas las fases anteriores del proceso (valoración, diagnóstico y planificación), adquiere un valor fundamental en la ejecución; quizás ello sea debido a un principio jurídico muy extendido y de aplicabilidad a nuestro contexto asistencial: “lo no escrito no forma parte de la realidad”. Por razón, las actividades de las enfermeras deben registrarse en los formatos definidos institucionalmente, porque es preciso disponer de un registro legal de los cuidados administrados a un paciente. Generalmente, los registros de enfermería proporcionan la única prueba documental de que se han llevado a cabo los tratamientos médicos y enfermeros. Las anotaciones incompletas o confusas dificultan la continuidad de los cuidados, porque es difícil averiguar los cambios significativos en el estado de salud y las causas a que se han debido (posibles tratamientos) sin una fuente documental precisa. La documentación necesaria en una institución varía en función del tipo de personas a las que atiende y sus necesidades de cuidados. Así, las Unidades de Cuidados Intensivos exigen anotaciones muy continuadas o en períodos muy cortos de tiempo (horas o incluso minutos); la Unidades de Agudos suelen requerir al menos una anotación por turno, mientras que en las Unidades de Crónicos puede bastar con anotaciones cuando se produzcan cambios significativos. La diferencia entre la cantidad y calidad de la información que se recoge varía, pues, en función de las peculiaridades de cada unidad y de cada institución; por ello, los impresos a utilizar para registrar el Proceso de Enfermería precisan ser adaptados a las especificaciones situacionales. Los registros cumplen, además diferentes finalidades (Fig 19-2). Destacada su utilidad, pasaremos a analizar cómo se pueden estructurar. Las tipologías existentes se pueden agrupar en: 1. Registros diferenciados por disciplinas 2. Registros cuyo núcleo son los problemas del paciente 3. Alternativas combinadas Fig. 19-2 Esquema de las principales finalidades de los registros. Registros diferenciados por disciplinas Este sistema de registro cuenta con documentos diferenciado para cada disciplina que interviene en la atención a la salud (Enfermería, Medicina., etc.) El proceso de Enfermería, como método de trabajo, requiere para su aplicación el uso de un sistema de registro específico que incluye: Impreso de valoración integral. Se cumplimentarán en los primeros contactos con el paciente. Su finalidad es tener una visión de conjunto de las respuestas humanas a los procesos vitales –patrones de salud. Formato de planificación. Está diseñada con apartados para:

1. Valoración focalizada: para profundizar en aspectos concretos, referidos a datos significativos que sugieran la existencia de un problema. 2. Diagnóstico de Enfermería y problemas interdependientes: o conjunto de problemas, identificados por la enfermera. 3. Objetivos o criterios de resultados. 4. Actividades de la enfermera: bien sean éstas independientes, interdependientes o dependientes 5. Evaluación del progreso del paciente. Además tradicionalmente la historia del paciente contiene otros formatos de interés interdisciplinario, como, por ejemplo: 1. 2. 3. 4.

Gráfica de constantes vitales. Gráficas de balance de líquidos Pruebas diagnósticas. Valoración física.

Este sistema de registro también incluye formatos específicos para otros profesionales. Los médicos disponen de sus propios registros para la valoración, diagnóstico y tratamiento médico, evolución, etc. Este modo de organizar el dossier del paciente se utiliza en la mayor parte de los hospitales y admite gran cantidad de variantes en función de las características de las personas a las que se atiende. Conscientes de la necesidad de disponer de unos registros que favorezcan la comunicación en el equipo de salud y garanticen la continuidad de la atención, las comisiones de historias clínicas están evaluando de forma periódica la idoneidad de los registros. Las ventajas de este sistema es: que cada disciplina puede proponer los cambios que estime oportunos para mejorar la documentación. Las dificultades que conllevan estriban en que la información está fragmentada y se favorece la duplicación de la misma. Al trabajar cada profesional a su propio ritmo, en ocasiones puede someterse a los pacientes a interrogatorios similares, ocasionándoles cansancio y, lo que es más grave, una disminución de la credibilidad y confianza en el sistema. Registros cuyo núcleo son los problemas del paciente Mientras que el sistema de registro anterior es el usual en los hospitales, como hemos señalado, en los centros de salud la modalidad de registro tiene como núcleo los problemas del paciente. Las características de la filosofía que impregna la Atención Primaria: concepción ecológica de la salud, naturaleza multicausal del proceso salud-enfermedad, atención integral, trabajo en equipo, etc., han necesario que los registros se concibieran de forma distinta a los diferenciados por disciplinas. Con carácter general, en las historias clínicas de los centros de salud se dispone de: 1. Historia familiar, para registrar los antecedentes familiares, situación socioeconómica, condiciones de habilidad de la vivienda, etc.

2. Historia personal, para cada miembro de la unidad familiar; incluye datos básicos antecedentes personales, exploraciones físicas, forma de vida y factores de riesgo. 3. Notas del equipo: en ellas se documentan, de forma correlativa, las consultas o visitas de salud que realizan los profesionales (médicos, enfermeras, etc.). Se anota valoración, problemas detectados y tratamientos 4. Registro de problemas: se anotan todos los problemas, los interdepedientes o clínicos, los diagnósticos de enfermería y los médicos, según un orden cronológico. Sirve para tener reseñas todas las dificultades. Es una fuente de fácil consulta, proporciona una información clara y concisa; si se quiere ampliar, bastará con buscar las anotaciones específicas de la fecha del problema del que se precisa más información. Este tipo de registro evita la fragmentación y, al estar centrado en los problemas, se puede informatizar con más facilidad y, por tanto, favorece que se puedan realizar estudios epidemiológicos y de investigación. Ahora bien, es necesario que la valoración del paciente que corresponde al ámbito teórico y competencial de la enfermería pueda ser reflejada de forma explícita en la historia; si esto no es así, existe un riesgo de ambigüedad en lo que se refiere al campo específico profesional. Por tanto, los registros enfocados al problema del paciente necesitan la inclusión de un formato de valoración integral que oriente la recogida de información y conduzca a la identificación de diagnóstico enfermeros de lo contrario, quedaría débilmente apoyado el campo competencial. La dificultad no es directamente atribuible al sistema de registro, sino a la todavía incipiente definición del ámbito profesional de enfermería, hecho que, por ejemplo, no sucede con los médicos. La incorporación a este sistema de registro de la valoración de los procesos vitales; patrones funcionales, significaría focalizar los esfuerzos en el área de valoración que determina qué problemas identificar. Con ello se posibilita la definición del propio campo, útil no sólo para las enfermeras que pueden tenerlo incorporado en su estructura mental, sino también para los demás miembros del equipo de salud, porque aclararía la aportación específica de la enfermería a la atención a la salud. Alternativa combinada Analizados de forma somera los dos tipos de registros más usuales, pasemos a revisar lo que sería una alternativa combinada Como hemos indicado, los registros por disciplina general fragmentación de la información, mientras que los registros centrados en los problemas, si bien soslayan esta dificultad, no suelen disponer de un formato de valoración – marco conceptual-, que guíe y oriente la recogida de datos de interés para las enfermeras. Para evitar los inconvenientes de ambas modalidades de registro, especialmente los que inciden en la intervención de enfermería. Se podría utilizar un registro –historia clínica -, con elementos de los modelos anteriores y

un mismo núcleo central –un formato de planificación unificado y conjunto – (Fig. 19-3).

Fig. 19-3 Esquema que representa la planificación como núcleo central y la relación de profesionales que pueden interactuar en una situación de salud. En este tipo de sistema, cada disciplina tendría explícito su campo competencial –área de valoración o marco teórico -, y anotaría en el núcleo –la planificación -, los problemas que detecta y las acciones que se emprenden para prevenirlos, reducirlos o eliminarlos. Así se tendría constancia documental de todo el proceso de toma de decisiones por parte de todo el equipo, no sólo de los problemas, sino de las intervenciones llevadas a cabo.

IDENTIFICACIÓN DE FUENTE

LECTURA Nº 17

Evaluación

OBJETIVO: AUTOR:

Unidad IV M.D. Serrano Parra y M. Garrido Abejar

TÍTULO: Enfermería Fundamental AÑO: 2000 CAP.: 20 EDITORIA: IIIMASSON PÁG.: 265/277 TÍTULO(S) DEL CAPÍTULO(S) Evaluación

EVALUACIÓN

Introducción

Dimensión de la evaluación Evaluación de resultados Evaluación del proceso Evaluación de estructura

Análisis de la evaluación en el Proceso de Enfermería Evaluación como proceso de valoración Sesiones de Enfermería Evaluación como sistema de Control: proceso de retro-ali- Educación continuada mentación Propósito de la evaluación.

INTRODUCCIÓN

Una vez ejecutado el plan de cuidados, la etapa siguiente es la Evaluación; por tanto, es la etapa final del Proceso de Enfermería. Evaluar es comparar una situación con los resultados esperados; por consiguiente, la evaluación es un juicio relativo a la forma en que los problemas se están resolviendo, basado en una situación presente. La evaluación ha de ser planificada y sistemática, al igual que todas las demás etapas del Proceso, lo que supone una actividad intelectual que requiere orden para dar continuidad al ciclo dinámico en el que se desarrolla la atención de enfermería. Todas las etapas del Proceso carecerían de significado sin la evaluación. De nada serviría reunir datos sobra la situación de una persona, identificar los problemas relativos a esa situación de salud, planificar y ejecutar las acciones si no se evalúa el impacto que producen en el paciente los cuidados y los cambios que se derivan de ellos; es decir, si no se conoce la evolución positiva o negativa de la persona a la que se atiende; dicho conocimiento evolutivo posibilita que el plan se mejore, o que se introduzcan nuevas acciones o que se perfeccione más específicamente la atención, de forma más rápida y en sintonía con los progresos o retrocesos de la persona. Al evaluar, las enfermeras dinamizan y actualizan el plan. La etapa de evaluación es importante, porque, además de conocer y medir el progreso de los pacientes basado en fuentes documentales, se pueden obtener resultados sobre la eficacia de los cuidados, en su conjunto, bien sea en una unidad o en una institución. Esto motiva que las profesionales acepten la responsabilidad de sus acciones, haciendo patente su interés y preocupación, tanto por las acciones individuales como de conjunto, para no repetir las ineficacias y/o modificarlas por otras, por tanto, la evaluación es el instrumento que poseen las enfermeras para medir la calidad de los cuidados que realizan, y de esta forma determinar si los planes han sido eficaces, si necesitan introducir cambios o, por el contrario, se dan por finalizados. ANÁLISIS DE LA EVALUACIÓN EN EL PROCESO DE ENFERMERÍA Alberdi y cols. (1981) definen la evaluación como “un proceso de valoración y un sistema de control” a la vez; esta conceptualización expresa las claves con las que hemos elaborado el análisis. Como proceso de valoración, nos sugiere situarlas en el nivel de operación que constituye la base de un análisis de datos en constante movimiento; como sistema de control nos sugiere la inclusión de un dispositivo que sirva para comprobar y hacer funcionar, a la vez, todo un sistema de acciones y respuestas como es el Proceso de EnfermeríaEvaluación como proceso de valoración Es en este nivel operación cuando la enfermera, al final del Proceso de Enfermería, compara el estado de salud del paciente con los resultados definidos en el plan de atención. Esta actividad la debe realizar para determinar si el paciente ha logrado los resultados esperados y, por tanto, si se han resuelto los problemas. Además, la enfermera debe valorar sí el plan de cuidados ha sido realista o si ha estado actualizado. Para ello, es necesario

realizar un proceso de valoración mediante el que, de nuevo se recoge datos sobre el estado de salud de la persona; estos datos requieren ser comparados con los resultados esperados, lo que conduce a emitir un juicio sobre la situación y, en su caso, la revisión del plan a través de la retroalimentación (Fig 20-1). Fig 20-1 Ejemplo de la evaluación como proceso de valoración. Evaluación como sistema de control: Proceso de retroalimentación La retroalimentación es uno de los componentes en la evaluación. Aunque la evaluación es la quinta y última etapa del Proceso de Enfermería, es necesario comprender que éste no se realiza exclusivamente al final del Proceso, sin que es utilizada siempre que la enfermera necesite valorar el estado de una situación del paciente, bien sea durante la obtención de información para analizar los datos recogidos y/o determinar sí son necesarios o suficientes, o se precisa recoger más información. Durante la fase diagnóstica, la enfermera vuelve a identificar nuevos problemas o establecer otras relaciones causales. En la etapa de planificación, puede replantearse nuevos objetivos, o fijar nuevas prioridades. También puede determinar un plan en el que las acciones sean mejor adaptadas al paciente y, finalmente, en la ejecución revisando las acciones realizada, ajustándolas mejor a las respuestas del paciente, etc. Es decir, que hay evaluación siempre que la enfermera revise, analice, compare o modifique aspectos o elementos establecidos o fijados durante las fases del Proceso. Esto permite que el Proceso pueda ser flexible, abierto, dinámico y autorregulable. La retroalimentación es el mecanismo mediante el cual toda la información recibida como consecuencia de las actuaciones de enfermería, sobre la persona, pueda ser emitida de nuevo a la enfermera, para ser evaluada o regulada. Por tanto, la retroalimentación constituye el mecanismo de control del Proceso de Enfermería, que relaciona la situación real con la que de debería esperar, lo que posibilita la realización de ajustes, adaptaciones o modificaciones (Fig.20-2). El proceso de retroalimentación es un proceso inverso, o proceso de vuelta a cada una de las etapas para saber que ha pasado a lo largo de todo el Proceso de Enfermería. Se realiza siempre que se quiera evaluar el plan de cuidados individual o grupal, para mejorar la calidad de la atención o para evaluar el progreso del paciente. En cualquier caso, para ambas situaciones, se utiliza la retroalimentación de forma inversa y siguiendo las siguientes pautas: 1. En cuanto a las acciones a) Las órdenes son claras y reflejan realidad en cuanto a los recursos materiales y humanos b) Las actuaciones se han realizado en el momento, lugar y frecuencia planeada. 2. En cuanto a la planificación a) Los objetivos son medibles, realistas y asequibles.

b) Los planes se han reflejado con claridad, teniendo en cuenta la estructura de la institución y los recursos materiales y humanos. 3. En cuanto a los diagnósticos a) El enunciado está formulado claro y correctamente b) La terminología es correcta. c) Se ha confirmado documentalmente. 4. En cuanto a la valoración a) Se dispone de toda la documentación (datos) que confirmen la presencia de diagnóstico o problemas interdependientes b) Los datos está debidamente validados c) Se necesitan nuevos contactos con el paciente para recoger datos o individualizar la atención. Fig. 20-2 Representación del proceso de retroalimentación como proceso inverso en caso de no haber los resultados esperados

Propósito de la evaluación En la relación con el Proceso de Enfermería, la evaluación tiene como propósito fundamental determinar el progreso de las personas o grupos para mejora, aliviar o recuperar su situación de salud. La tendencia a conseguir este propósito produce consecuencias positivas sobre la persona que recibe los cuidados directamente, debido a que los mecanismos correctores que introduce esta etapa son elementos coadyuvantes para incrementar la calidad de los cuidados. Su repercusión es directamente proporcional a la satisfacción de las personas que han entrado en el sistema de cuidados de salud: los pacientes y las enfermeras (Fig 20-3) Fig. 20-3 Esquema del propósito de la evaluación. DIMENSIONES DE LA EVALUACIÓN Dado que el concepto de evaluación es muy amplio e insinúa cantidad de propuestas para realizar un buen control de calidad, vamos a partir de la clasificación sugerida por Donabedian (1991) para analizar las dimensiones de la evaluación: estructura, proceso y resultado. Examinaremos más en profundidad los dos últimos niveles: proceso y resultado, porque el enfoque de evaluación que estamos estudiando se refiere a una evaluación del Proceso de Enfermería y, dentro de él, también a los resultados que obtiene la persona una vez que la intervención de las acciones de enfermería han concluido según lo planificado. Sin embargo, dada la importancia que está adquiriendo la evaluación sobre el nivel de estructura, lo nombramos perfilando con algunas pinceladas algunas de sus características y objetivos, aunque éste no sea el núcleo central

en el que basaremos nuestro análisis. Esta clasificación ha sido seleccionada por considerar que desde su perspectiva se sitúan acertadamente las tres grandes dimensiones o niveles de la evaluación, para un estudio ordenado de la misma; además, hemos elaborado una adaptación de dicha clasificación, en la que incorporaremos algunos matices particulares para su utilidad práctica en el Proceso de Enfermería. Evaluación de resultados El punto de partida de la evaluación de resultados es el producto final. Dado que los objetivos de la atención de enfermería, consisten en eliminar los problemas, detener su progresión, restablecer la capacidad del patrón funcional y eliminar el dolor y el sufrimiento, el éxito de la calidad de la atención de enfermería debe medirse en estos términos si se alcanzan los objetivos, además de los de prevención, y así evitar las complicaciones innecesarias. Si conocemos todos los aspectos relativos al problema identificado (bien sea problema interdependiente o diagnóstico de enfermería), conoceremos también todo lo que podemos esperar como consecuencia de nuestra intervención (si todo va como debiera); luego podremos plantear también el resultado esperado por adelantado, como estándar, con el que se compara el resultado real. El resultado esperado. El estándar en esta dimensión alude a el/los objetivo/s planteados en la etapa de planificación. La evaluación de resultados se refiere, por tanto, a la comparación entre el resultado real de la situación del paciente después de las intervenciones de enfermería y, el resultado esperado planteado en términos de objetivos. La evaluación de resultados la realiza la enfermera, conjuntamente con el paciente, para verificar primordialmente la eficacia de sus acciones.

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Secuencia para realizar la evaluación de resultados Recoger datos: los datos se reúnen mediante la observación y la entrevista directamente del propio paciente. Comparar: una vez obtenidos los datos, se establece la comparación entre el resultado esperado –objetivo-, y el resultado real –situación del problema del paciente-. Elaborar un juicio o una conclusión con le fin de finalizar el plan o de iniciar el proceso de retroalimentación, si los resultados – esperados y real-, no coinciden. Tipos de resultados posibles

Los criterios de esta dimensión evaluativo son los objetivos; éstos serían los indicadores de respuesta esperada que, como ya se ha dicho en el apartado correspondiente a la planificación, deberán ser observables, medibles, realistas, asequibles y pertinentes: Resultados positivos: los resultados –esperado y real-, coinciden. La persona ha logrado el objetivo.

Resultados negativos: los resultados no coinciden. La persona no ha logrado el objetivo. Se recomienda iniciar el proceso de retroalimentación. Resultados anticipados: son los resultados positivos o negativos, que se han producido antes de realizar las actividades planificadas. Resultados inesperados: son resultados negativos que surgen como consecuencia de que ha aparecido un nuevo problema o complicación potencial. No hay relación entre las actividades realizadas y los resultados. Lo recomendable es iniciar el proceso de retroalimentación (Fig. 20-4). Parece ser que existe una tendencia a pesar que si los resultados son buenos no importan los medios: sin embargo, corrientes más actuales determinan que a efectos de calidad es conveniente, además, centrarse en los medios, sobre todo porque también preocupa la relación costo-eficiencia y, para establecerla, es importante conocer cómo se ha logrado los objetivos. Sin embargo, este tipo de estudios corresponden a otros campos más específicos del control de calidad.

Fig.20-4. esquema en el que se ejemplifican los tipos de resultados posibles y el proceso de valoración y control, durante la etapa de evaluación. Evaluación del proceso. En este nivel de evaluación se pretende verificar la calidad tanto de los aspectos científico-técnicos como humanísticos de la atención. Se realiza con fines profesionales para mejorar la calidad de los cuidados a través de los procesos empírico-inductivos o teórico-deductivos correspondientes. Si en todas las fases del proceso se aplican el conocimiento de la disciplina y las tecnologías disponibles perfectamente y de la forma más actualizada posible, es más probable que los resultados sean buenos que si la aplicación del conocimiento y la tecnología se realizan de forma deficiente. Al realizarse con fines profesionales, podría considerarse de tipo interno, que deberían desarrollar las propias enfermeras de la institución, ya que el control de calidad se establece sobre los cuidados. De esta forma, la evaluación es más flexible y aceptada por todos los profesionales; generalmente, las medidas correctoras no son punitivas ni sancionadoras, sino incentivadotas, ya que se solucionan por medio de la educación y de cambios en la organización; la responsable de ella sería la Directora de Enfermería de la Institución. El objetivo, por tanto, de la evaluación del proceso es la atención que presentan las enfermeras o que reciben los pacientes. Es una evaluación retrospectiva. Secuencia para realizar la evaluación del proceso.

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Recoger datos. La fuente más apropiada en este nivel es la historia de enfermería, ya que ésta es el material más tangible para evaluar la atención, además de la respuesta insatisfactoria o satisfactoria del paciente sobre la atención de enfermería. Comparar. La comparación se realiza en este nivel con criterios objetivos estándares frente a la atención real.

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Elaborar un juicio o una consideración. Con el fin de desarrollar planes dirigidos, bien a incentivar a los profesionales a continuar formándose, bien a modificar la organización de una sala i una unidad, etc.

Este nivel de evaluación lleva a tiempo y requiere el juicio de expertos. Para realizarla, es necesario que existan estándares de proceso que proporcionen a la profesión una estructura para dar y evaluar los cuidados. Tipos de evaluación del proceso Los tipos de evaluación del proceso se refieren a estudios sobre la utilización de los recursos y a auditorias de enfermería Normalmente, los estudios sobre la utilización de recursos se efectúan para obtener criterios de valor práctico sobre la distribución de personal y de los pacientes en una unidad o el tipo y la cantidad de enfermeras especializadas que debe haber en las unidades; otras veces, determinan los tiempos para cada actividad, la cantidad de personal auxiliar, etc. Sin embargo, las auditorias de enfermería se realizan por expertos que no estén implicados en el proceso que se va a evaluar. Es una evaluación restropectiva del proceso. Supone que se desarrolle un modelo ideal o aceptable de buena atención. Compuesto, por criterios de la propia historia. Después hay que comparar la atención real frente al modelo. Los criterios para las auditorias se elaboran teniendo en cuenta, entre otros, los aspectos relativos a: 1. Existencia de actividades de educación al paciente. 2. Información sobre las normas, horarios y rutinas de la unidad 3. Existencia de normas y protocolos para la realización de determinados cuidados y técnicas. 4. Registros de los planes de cuidados. 5. Continuidad y seguimiento de los planes de cuidados 6. Adaptación de los planes de cuidados a las necesidades de los pacientes. 7. Respuestas de los pacientes a los tratamientos. 8. Satisfacción de los pacientes sobre los cuidados recibidos. Autoevaluación Éste es un tipo de evaluación, por lo general difícil pero muy interesante, ya que se trata de que la propia enfermera valore sus actuaciones y determine en qué puntos concretos de su actividad tiene que mejorar o cuáles otros puede potenciar. La enfermera puede evaluarse: 1. Comparando su actividad con los criterios estandarizados previamente en la evaluación de proceso

2. A través de sus actuaciones directas sobre el paciente. La autoevaluación requiere unas condiciones internas y personales de madurez, sinceridad, capacidad de análisis y espíritu crítico; pero, además, necesita de otras condiciones de índole externa, respecto a que la estructura de la institución en la que trabaje favorezca y/o potencie este tipo de actitud, las políticas institucionales respecto a los niveles de responsabilidad en las actuaciones y/o el ambiente profesional en el que se desenvuelva; el trabajo en equipo en condiciones de igualdad, las relaciones profesionales entre los miembros del equipo, los medios para el estudio, la disponibilidad de bibliotecas, sesiones de enfermería, etc. Las ventajas de la autoevaluación suponen en la enfermera profesional. 1. Mejorar el rendimiento personal 2. Adquirir seguridad y credibilidad entre sus compañeros, otros miembros del equipo y los propios pacientes 3. fomentar el respeto profesional y la imagen que, como enfermera, se proyecta ante la sociedad. 4. mejorar la pericia, la capacitación y el ánimo personal. 5. Aumentar la eficacia de sus actuaciones Evaluación de estructura El fundamento de esta dimensión evaluativo se basa en la afirmación de que unas buenas condiciones estructurales proporcionan una atención apropiada y, por tanto, unos resultados más favorables. Éste sería un criterio a priori que persigue que el sistema contenga todos los elementos necesarios para un óptimo funcionamiento del mismo. Los criterios se estructura se basan principalmente en estas tres grandes áreas: 1. Recursos expresados en términos de potencial humano 2. Instalaciones 3. Medios materiales Dicho criterio de estructura establecen las condiciones que inciden en el cuidado; sin embargo, una buena estructura no garantiza un resultado favorable, ya que pueden existir otros factores que dificulten o interfieren los fines, como deficiencias en la gestión o la infrautilización de los recursos. Debido a estos problemas, parece ser que la evaluación, en la dimensión de estructura, no es definitiva para medir la calidad de los cuidados, por lo que es la dimensión evaluativo del proceso el área más realista en la que se podría implantar el control de calidad. Esto es así, ya que a veces puede resultar difícil modificar las condiciones estructurales (Fig. 20-5). Fig 20-5 Esquema en el que se establecen las relaciones entre las dimensiones de la evaluación, los responsables de efectuarlas, las actividades y los tiempos. SESIONES DE ENFERMERÍA

Las secciones de enfermería sin reuniones programadas periódicamente entre los miembros del equipo de enfermería de una unidad asistencial, con el objetivo de compartir, discutir y/o valorar los aspectos relevantes de la atención de enfermería en esa unidad o grupo de unidades. Durante las sesiones, se pueden discutir diferentes áreas de la atención: 1. Estudios y discusión de casos clínicos a través de la historia de los pacientes 2. Análisis de los registros estandarizados, revisión y adaptación de los mismos al tipo de pacientes de la unidad. 3. Revisiones sobre la correcta realización de los fondos documentales, análisis de las causas, si éstos no están bien elaborados e instauración de medidas correctoras 4. Elaboración de criterios estándar para evaluar la atención 5. Satisfacción de los pacientes y familiares con la atención de enfermería. 6. Discusión sobre programas de investigación. Consideramos que las Sesiones de Enfermería pueden ser una estrategia muy útil para realizar el proceso de evaluación; con ellas, se permite la participación de las enfermeras en la detección de problemas y en la inclusión de medidas correctas. Son extremadamente necesarias y valiosas, sobre todo en las primeras etapas de puesta en marcha de esta actividad tan compleja como es la evaluación, pues pueden servir de punto de partida para documentar los elementos favorables o desfavorables que intervienen en los procesos de atención, a partir de los procesos de atención, a partir de los cuales se pueden desarrollar investigaciones que fundamenten los criterios para evaluar. La disponibilidad de criterios estandarizados para evaluar la atención es todavía muy escasa y, por tanto, uno de los retos más importantes que las enfermeras profesionales deben asumir. Como ya hemos dicho, la evaluación es una etapa del Proceso de Enfermería que requiere poseer criterios de medición- estándares-, perfectamente definidos, adaptados al tipo de pacientes y propios. Los demás aspectos de la evaluación: la vigilancia y la utilización de medidas correctoras son muchos más fáciles de aplicar si se dispone de los criterios. Iniciar los primeros pasos a través de la discusión rigurosa y sistemática en las Sesiones de Enfermería, en las que se dispone de todos los elementos y argumentos para elaborar dichos criterios, puede representar el comienzo; el paso siguiente sería la investigación en las dimensiones del proceso y de resultados; del proceso, para comprobar o verificar hasta qué punto la solución positiva o negativa de los problemas de los pacientes se debe a acciones de enfermería o a las acciones de otros profesionales con responsabilidad de intervención directa; de resultados, para elaborar criterios ideales, o en un nivel de práctica aceptable con los que comparar los resultados. EDUCACIÓN CONTINUADA La educación continuada es una estrategia utilizada parta aumentar la cantidad de los cuidados, a partir de actualizar la formación de las enfermeras,

corregir las deficiencias observadas en la evaluación de la atención y potenciar la seguridad en sus acciones ante el paciente y en sí mismas. La incorporación de la educación continuada para la actualización de las enfermeras es relativamente reciente en España; sin embargo, ésta ha sido una medida bastante positiva, ya que con ella se ha posibilitado acercar avances, novedades e innovaciones a la práctica de las enfermeras. Generalmente, hoy día todos los hospitales están dotados de equipos responsables que se encargan de favorecerla. Aunque existen estudios sobre el impacto de la formación, cuyos resultados, en ocasiones, no ha sido positivo debido a la escasa motivación de los profesionales, o a que el contenido educacional no se retiene suficientemente, etc., es una alternativa que puede mejorar la calidad de la atención. La discusión estaría centrada sobre qué modelo de formación continuada conviene aplicar; si un modelo dirigido y rígido, en el que los programas se hagan a medida en función de las necesidades de los profesionales y elaborados por los responsables de cada área de trabajo o, por el contrario, un modelo abierto, en el que cada enfermera revisa sus áreas deficientes y escoge los programas más adecuados a sus necesidades de formación, para después trasladar el conocimiento adquirido a la práctica. Cualquier sistema puede ser interesante, siempre y cuando no se considere al receptor de este tipo de formación como un estudiante no iniciado o que las estrategias didácticas se basen exclusivamente en métodos pasivos como la lección magistral, inadecuados a nuestros juicio, para la eficiencia de todo proceso educativo; fundamentalmente se confía más en aquél en el que los alumnos son reconocidos como profesionales maduros, con experiencias y conocimientos adquiridos, ya anteriormente en su período de educación básica teórica y práctica. Por tanto, sería necesario un tipo de formación continuada que dé respuesta a las necesidades, que promueva cambios en las actuaciones, que mejore el tipo de práctica profesional y que actualice los conocimientos y tecnologías. Pero, sobre todo, que las estrategias didácticas utilizadas se basen en la participación activa a través de seminarios, talleres de trabajo, etc., y valoren el punto de vista del alumno como un profesional acostumbrado a tomar decisiones. “Todas las órdenes que se incluyan en la planificación deben temporalizarse; las órdenes médicas generalmente se acompañan de pautas (aspirinas oral c/6 horas); hay que evitar que, en lo posible, se moleste a las personas durante las horas de descanso nocturnos, entre las comidas, durante los horarios de visitas de los familiares etc. Igualmente, es conveniente ajustar los horarios agrupando las actividades de forma que no se produzcan molestias innecesarias. GLOSARIO

Acto de cuidar. Expresión que representa el “que” y el “cómo” del cuidado. Es el cuidado tal como se da a la persona.

Alma-Ata. Cabo de Kazakhstan, al sur de lago Balkhach, donde tuvo lugar, en 1978, una conferencia internacional organizada por la OMS. En esta conferencia se presentó una declaración sobre la filosofía de los cuidados de salud primarios. Área. Es lo que abarca una ciencia, un arte, un sujeto, una materia, una especialidad o una competencia. Arte Enfermero. Utilización creadora de la ciencia enfermera que engloba la relación interpersonal, el desing del cuidado, la manera de ser de la enfermera y el recurso a la estética. Caring. El término inglés caring engloba, a la vez, los aspectos científicos, humanistas, instrumentales y expresivos, así como un significado, elementos todos inseparables unos de otros, en el acto de cuidar. Categorización. En la evolución de las grandes corrientes del pensamiento, la categorización considera que los fenómenos son divisibles en categorías, clases o grupos definidos. Centro de interés. Campo de estudio propio de la disciplina enfermera explicada según las relaciones entre los conceptos centrales: cuidado, persona, salud y entorno. En la literatura, el campo de estudio hace referencia a la expresión “metaparadigma enfermero”. Ciencia enfermera. Conjunto de saber empírico, estético, personal y ético, resultado de diferentes enfoques metodológicos utilizados para profundizar en el campo del estudio de la disciplina enfermera. Compasión. Sentimiento y actitud de consuelo y de asistencia frente a las enfermedades manifestadas por otra persona. La compasión y el cuidado son inseparables (Leininger, 1988, página 23). Competencia. Conocimiento profundizado y reconocido que proporciona un sentimiento de dominio, habilidad para actuar en la complejidad y capacidad de planificar y decidir. Concepción. Operación por la cual la mente forma una idea o/y un concepto aplicados a un campo (J. Russ: Diccionario de Filosofía, Bordas, París, 1991). Las concepciones enfermeras describen la disciplina enfermera y precisan así los lazos entre los conceptos “cuidado”, “persona”, “salud” y “entorno”. Presentan los modos de expresar el servicio específico que las enfermeras dan a la sociedad. Concepto. Representación intelectual, general y abstracta de un fenómeno (objeto, propiedad, acontecimiento), formado de un conjunto de atributos percibidos por la mente. Los conceptos son los componentes de la base de una teoría.

Conceptualización. Formación y organización de ideas y de explicaciones relacionadas con un fenómeno o un grupo de fenómenos. Por ejemplo, la diferencia horaria puede ser conceptualizada por reacciones físicas, como una pérdida de apetito, un cambio de humor o perturbaciones en los hábitos de sueño, observadas en las personas que viajan de un continente a otro (Meleis, 1991). Cuidados de salud. Se dice del conjunto de las actividades de cuidados dispensados por diferentes profesionales de la salud en respuesta a las necesidades de la persona en materia de salud. Cuidados integrales. Método de prestación de cuidados según el cual la enfermera es responsable 24 horas por día del conjunto de cuidados prodigados al cliente, desde la admisión hasta su vuelta al domicilio. Desing del cuidado. Más allá del acto de cuidar, el desing del cuidado es la utilización de diversos procesos, como la reflexión, la integración de creencias y de valores, el análisis crítico, la aplicación de conocimientos, el juicio clínico y la intuición, que permite crear el cuidado. Disciplina. Campo de investigación marcado por una perspectiva única, es decir, una manera distinta de ver los fenómenos. Una disciplina profesional recomienda (se refiere a, reivindicar) maneras de intervención para la práctica (ciencias enfermeras, medicina, ciencias sociales, etc.) contrariamente a una disciplina teórica que describe o analiza los fenómenos a partir de modelos precisos (filosofía, sociología, etc.), sin intervenir. Empowerment. La expresión inglesa empowerment nos remite al poder que tiene la persona de reforzar su potencial, de concienciarse y de transformarse, y esto en una perspectiva de crecimiento. Estética. Ciencia de lo bello en la naturaleza y el arte; una de las formas del saber enfermero que corresponde el arte (Harper, 1978). Ética. Rama de la filosofía que se interesa por los principios fundamentales y los conceptos de base que están o deberían estar en el pensamiento y la actividad humana a un campo particular; una de las formas de saber enfermero que corresponde al conocimiento moral (Harper, 1978). Fenómeno. Representación de una realidad (situación, proceso o grupo de acontecimientos) percibidos o sentidos de manera consciente, y bajo varias facetas. Fenomenología. Enfoque y método de investigación que permite explorar y describir u fenómeno que aparece en la conciencia de la persona que realiza la experiencia. El investigador toma conciencia de lo que es tenido como experiencia con relación al fenómeno y la coloca entre paréntesis con el fin de tener acceso a su esencia y significado.

Filosofía. Orientación, manera habitual de abordar la vida: posición general con relación a la naturaleza de las cosas y del mundo; disciplina teórica que comprende la axiología (ética y estética), la epistemología (estudio del conocimiento), la metafísica (ontología y cosmología) y la lógica. La filosofía de una ciencia guía los valores que son la base del desarrollo de una disciplina (Meleis, 1991). Gestión centralizada. En el contexto de una unidad de cuidados, la gestión centralizada significa que una sola persona, circunstancialmente la supervisora, ejerce el poder de decisión y control de todas las actividades de cuidados. Gestión de casos. Métodos de prestación de los cuidados según el cual la enfermera tiene la total responsabilidad de coordinar todos los cuidados dispensados a un grupo pequeño de pacientes desde su admisión hasta su seguimiento en la comunidad. Gestión de cuidados enfermeros. Proceso heurístico dirigido a movilizar los recursos humanos y los del entorno con el propósito de sostener y favorecer el cuidado de la persona que, en interacción continua con su entorno, vive la experiencia de salud. Heurístico. Proceso que recurre a la creatividad, al descubrimiento y a la transformación en la integración de los diversos elementos de una situación; la gestión clínica es un proceso heurístico. Humanismo. Movimiento intelectual que ha caracterizado el Renacimiento y que ahora se considera como un principio según el cual las dimensiones subjetivas de la experiencia humana son esenciales para el conocimiento de la persona y su valorización. Integración. En la evolución de las grandes corrientes del pensamiento, la integración reconoce los elementos y las manifestaciones de un fenómeno e integra el contexto específico en el cual se sitúa este fenómeno. Interdisciplinario. Calificativo que designa el compromiso hacia el logro de objetivos comunes por parte de las personas que intervienen desde diversas disciplinas y trabajan en colaboración. Los miembros de un equipo evolucionan desde la multidisciplinaridad, es decir, un interés compartido por varias disciplinas, hasta la interdisciplinaridad. Intuición. Forma de conocimiento no fundamentado sobre la inferencia; capacidad de prever las consecuencias y descubrir los comportamientos a partir de datos generalmente ambiguos. Lineal. Calificativo dado a un fenómeno cuyos elementos se siguen los unos a los otros, en una secuencia ordenada. Metaparadigma. Perspectiva de conjunto de una disciplina. El metaparadigma enfermero precisa los conceptos centrales de la disciplina e intenta explicar sus relaciones (v. Centro de interés).

Metateoría. La metateoría es la discusión de los aspectos generales de una o varias teorías con el objetivo de aclarar su posible contribución al desarrollo de la ciencia enfermera. Las enfermeras metateorizadoras discuten el desarrollo del conocimiento en ciencia enfermeras. Modelo conceptual. Representación abstracta que explica una perspectiva de la disciplina enfermera, es decir, una concepción que guía la práctica, la investigación, la formación y la gestión de los cuidados. El modelo conceptual clarifica la contribución o razón de ser de las enfermeras y el objetivo del servicio que prestan a la población (Adam, 1991). Ontología. Calificación que se refiere a la naturaleza, al corazón y a la misma esencia de un fenómeno o de la existencia. Los principios ontológicos de la disciplina son los que reúnen centro de interés. Paradigma. Corriente de pensamiento y manera de ver y comprender el mundo que influyen en el desarrollo del saber y de la habilidad en el seno de las disciplinas. Pattern. Reacciones, comportamientos, manifestaciones o acontecimientos que tienden a volver de manera repetitiva y según una secuencia asignada, en el lapso de tiempo. Postulado. Proposición reconocida como verídica sin demostración. Principio. Aspecto fundamental y primera noción que describe, en parte, la esencia de un fenómeno y que ha trazado su carácter original. Profesión. Servicio especializado, caracterizado por la competencia, la autonomía, la responsabilidad y la colaboración, y que responde a los adjetivos sociales. Sistema de equipo. Método de presentación de cuidados enfermeros basado en una división de las tareas según la competencia y las habilidades de los miembros del equipo compuesto por auxiliares de enfermería y enfermeras bajo la responsabilidad de una enfermera nombrada jefe de equipo. Sistema funcional. Método de presentación de los cuidados enfermeros que pone el acento en la especialización de las tareas y fragmenta los cuidados en varias tareas repartidas entre en personal de enfermería. Sistema modulado. Método de presentación de cuidados enfermeros que postula los cuidados individualizados prodigados a un pequeño grupo de clientes por un personal de cuidados también poco numerosos, en un sector geográfico llamado módulo. Un módulo puede agrupar de 6 a 12 clientes. Taylorismo. Método de organización racional del trabajo industrial llamado también “trabajo en cadena” instaurado por Frederick Taylor (1856-1915),

ingeniero y economista americano. Este método está caracterizado por la división de las tareas, la especialización y la supresión de gestos inútiles. Teoría. Conjunto de enunciados y proposiciones, formados por conceptos y relaciones entre estos conceptos organizados de manera coherente y sistemática que tiende a describir, explicar o predecir un fenómeno. Las teorías enfermeras tienden a describir, explicar y predecir los fenómenos de interés para la disciplina. Transformación. En la evolución de las grandes corrientes del pensamiento, la transformación considera que un fenómeno es único, es interacción recíproca y simultánea con el mundo que lo envuelve y que, por eso mismo, lo puede transformar.

Anexos de Apoyo Unidades I y IV

IDENTIFICACIÓN DE FUENTES Anexo: Nº 18

LECTURA: Fines de la Enfermería

AUTOR: Ponencia TÍTULO: Enfermería Fundamental AÑO: CAP.: EDITORIAL: Mineografiado PÁG.: TÍTULO(S) DEL CAPÍTOLO(S):

FINES DE ENFERMERÍA MISIÓN: “La enfermería del Área 9 de Atención Primaria, tiene como misión fundamental, potenciar el autocuidado de la salud en individuos, familia y comunidad, en el continuo salud, enfermedad y en todos los estadios de desarrollo y maduración”. “Consulta de Enfermería a Demanda” 1966. VALORES: Los siguientes valores y actitudes de enfermería están basados en el Marco Conceptual: Calidad de su actuación mediante el desarrollo de la metodología de enfermería en todas sus fases.

Aumentar las actuaciones independientes de enfermería que puedan proporcionar un valor añadido de salud a las consultas que realiza el usuario en el centro. Servicio al Usuario mediante una organización y una actitud accesible, coordinada, exhaustiva y flexible. Actitud activa, sin esperar las derivaciones del médico, trabajando directamente con su población, revisando historias para citaciones, etc. Jornadas de Enfermería Abril 1997 MARCO CONCEPTUAL DE ENFERMERÍA 1. Introducción. 2. Partes teóricas de un Marco Conceptual. 3. Marco Conceptual, Área 9. 1.

INTRODUCCIÓN / JUSTIFICACIÓN

Entendemos por un Marco Conceptual, al conjunto de conceptos que figuran un forma determinada de entender la profesión, es por lo tanto una representación a través de ideas que sirve para orientar la práctica, la docencia y la investigación. La actividad de enfermería ha existido de acuerdo con sus historiadores desde el tiempo de las cavernas, cuando el hombre que volvería herido de la caza era curado por su mujer. Sin embargo, enfermería como profesión es relativamente moderna, algunos autores la sitúan a partir de F. Nightingale. Desde entonces, al igual que el resto de las profesiones, ha tenido que ir evolucionando para responder a las necesidades de la población. Hasta tiempos recientes, ha sido frecuente su concepción como ayudante de otra profesión. Esto era a la función social que el colectivo prestaba, que a su respondía al concepto de salud imperante, a la organización sanitaria establecida y a la formación básica que los profesionales recibían de las Escuelas de Enfermería. A partir de la década de los 70, con la incorporación de los estudios de enfermería en la Universidad en nuestro país, se introducen en los nuevos Planes de Estudios, diferentes Teorías y Modelos de enfermería, el método científico como instrumento de aplicación en el trabajo asistencia, además de amplias aportaciones desde distintas disciplinas. Todo ello enriquece la visión de los nuevos profesionales y se comienza a reconocer, en nuestro país, al

igual que en el resto de otros países, la necesidad de definir el campo propio de nuestra profesión. Actualmente, casi todas ó algunas escuelas, estructuran su formación a partir de un Modelo concreto: Hederson, Orem…) sin embargo, en los lugares de trabajo es menos frecuente que exista una aplicación del Marco Conceptual de referencia del que parte el colectivo. Cada enfermo, a nivel individual realiza desde su trabajo el esfuerzo de dar respuestas a la necesidades de si población y lo hace desde “su concepción individual de ser enfermo”, la cual ha sido configurada por su formación, experiencia y motivación personal. Cada enfermo, a veces sin saberlo, parte de un Marco Conceptual de referencia para realizar su trabajo aunque le resulte difícil explicitarlo. Todos los profesionales de la salud, tiene objetivos comunes: aumentar la salud prevenir enfermedades, mejorar la salud y el bienestar de los enfermos. Estos objetivos amplios abarcan los específicos de las distintas disciplinas. Los miembros de cada una de ellas hacen saber sus objetivos profesionales (lo específico en lo que se van a centrar) solo ese modo justifican su presencia en el Equipo de Salud. Con sus palabras y hechos clarifican su contribución específica a la mejora de la salud de la población Los profesionales de enfermería del Área 9 no hemos explicitado, como colectivo, cual es nuestra aportación específica a la salud de nuestra población y en que la fundamentamos, consideramos que un Marco Conceptual unificado del colectivo lo facilitaría. Además de clarificar los objetivos en los que centrar nuestra aportación, potenciaría el trabajo en equipo, ya que, dicho ejemplo, se beneficiaría de las aportaciones específicas del colectivo. Es importante dejar claro que explicitar lo específico de una profesión no excluye compartir ciertas funciones con otros profesionales, ayuda sin embargo, a no quedarse solo en un papel colaborativo, dejando de ofertar a la población a la que sirve, su aportación más específica. El Marco Conceptual que hoy planteamos para debate, posiblemente no refleje en su totalidad la realidad de los profesionales de Enfermería del Área. Es más bien una propuesta hacia donde orientar nuestro quehacer profesional, aspecto que no dudamos llevan haciendo una gran parte del colectivo desde hace tiempo. 2.

PARTES TEÓRICAS DE UN MARCO CONCEPTUAL

Las partes de un Marco Conceptual son: 1. Presunciones o supuestos. Son la base científica del Marco. Están basados en la teoría y/o en la práctica. 2. Valores. Reflejan la opinión del colectivo. 3. Elementos fundamentales. Son los que dan significado a la actuación de los profesionales. Estos elementos son: Objetivos o metas de la profesión

Concepto de clientes o beneficiarios de los servicios de enfermeros. Rol profesional o papel por el cual los usuarios identifican al profesional. Origen de las dificultades o problemas del paciente que el profesional de enfermería puede y debe resolver Intervención de Enfermería. Actuación que realiza el profesional de enfermería y metodología que emplea para su realización. Consecuencias derivadas de la actuación de Enfermería. 4. MARCO CONCEPTUAL ÁREA 9 1. Presunciones o supuestos. Basándonos en los Modelos de Henderson, Orem y Roy; partimos de los siguientes supuestos: • Cada persona es un todo complejo hecho de necesidades biológicas, psicológicas, sociales y espirituales. Entendemos por necesidades como un requisito necesario para la vida, no como carencia (Henderson) • Las necesidades están relacionadas entre sí de tal forma que cuando una de ellas se altera puede afectar a todo el individuo. • Todas las personas tenemos las mismas necesidades pero cada uno las cubre en función de sus valores, motivaciones, cultura, edad, circunstancias, etc. • La salud de las personas está influenciada por lo social. La familia influye de forma importante en su salud y a su vez ésta repercute en la de todos y cada uno de los miembros del núcleo familiar. Ambos (individuo y familia) están insertos en una estructura social que influye en su salud. • Los individuos tienen capacidad para realizar las actividades necesarias para vivir (autocuidados). • Los cuidados son las actividades que los individuos realizan en su propio beneficio para el mantenimiento de la vida, la salud, y el bienestar. Están condicionados por diferentes factores: edad, maduración, cultura, capacidad física, motivación, conocimientos, creencias, valores, etc. Cuando una persona no los puede realizar por sí mismo, tiene un déficit de autocuidados y requiere ayuda (Orem) • El ser humano tiene capacidad para adaptarse a los cambios que se producen en sí mismos en su entorno, a lo largo de su vida. Determinadas circunstancias o situaciones dificultan su capacidad de adaptación. El individuo puede reaccionar antes estas circunstancias mediante respuestas adaptativas o respuestas ineficaces. Son respuestas adaptativas las que favorecen la integridad y el desarrollo de la persona (Roy) 2. VALORES Enfermería es una profesión y como tal tiene una función propia: cuidar Enfermería como profesión se compromete con los ciudadanos cuando ellos, por diferentes circunstancias, no pueden, no saben o no tiene voluntad para hacerlo por sí mismos. Este compromiso lo realiza durante todo el ciclo vital de las personas a través de actividades de:

• • • •

Promoción de la salud Prevención de la enfermedad Ayuda en la curación, rehabilitación y adaptación a las secuelas, Y cuidados en el proceso de morir cuando esto es inevitable.

Cuidar es, por lo tanto, ayudar a las personas a llevar a cabo y mantener por sí mismo, aquellas acciones que les permitan mantener la vida, la salud y el bienestar (Henderson) Esta ayuda puede ser profesional o de dependiendo del tipo de cuidados y de circunstancias en que se encuentre la persona. Existen en la comunidad agentes de salud, no profesionales, que realizan cuidados: la madre que cuida del hijo, la familia que asume los cuidados del anciano, los voluntarios, los grupos de ayuda mutua (GAM), etc. Distinguimos dos tipos de cuidados: • Cuidados básicos • Cuidados técnicos. 1. Cuidados básicos. Cubren las necesidades básicas (comer, beber, eliminar, dormir descansar, etc.). Las personas requieren de ayuda profesional para realizarlos cuando existen dificultades que ellas solas no pueden resolver. 2. Cuidados técnicos. Son los derivados de un diagnóstico médico y/o de su prescripción terapéutica (aplicación de tratamientos inyectables, aerosoles,…etc.) El profesional de referencia para los cuidados es la enfermera/o, que orientará dichos cuidados hacia la independencia del individuo.

3. ELEMENTOS FUNDAMENTALES. Objetivo o metas de la profesión Consideramos que los objetivos de enfermería debe ser: 1. El autocuidado 2. La adaptación 3. La ayuda mutua Dependiendo de que realicen su trabajo a nivel individual o grupal. Cuando enfermería trabaja a nivel individual (C.De enfermería) sus objetivos serán: 1.

Conseguir la independencia o el mayor grado posible de ella, para que el usuario realice sus autocuidados.

2.

Conseguir respuestas adaptativas a la situación o proceso vital en la que se encuentre.

Cuando la enfermería trabaja en la Comunidad a través del trabajo con grupos sus objetivos serán los anteriores más: 1.

Potenciar y promover la Ayuda Mutua, entendiendo ésta como la ayuda que se prestan entre si los miembros de un grupo que sienten y comparten un mismo problema de salud.

Cliente;: Beneficiario • • •

Es cliente de enfermería el individuo sano o enfermo que necesite ayuda profesional para cubrir o mejorar sus autocuidados. Cuando la persona e dependiente (niño, enfermo, anciano) el cliente es él y el cuidador principal. También es beneficiario de los Servicios de Enfermería y la Comunidad como colectivo.

Se requiere • • • •

Que no puedan satisfacer por si mismo sus autocuidados ya sea porque no sepan, no puedan, o no tengan voluntad para hacerlo. Que exista demanda de ayuda. A veces, la demanda solo surge si existe una oferta previa. Que tenga alguna capacidad de autocuidado o la puedan desarrollar con intervención de Enfermería. Con la persona dependiente (niño, enfermo o anciano) el cliente es él y el cuidador principal.

Rol Profesional El papel del enfermo es el de suplir, ayudar yo enseñar a las personas a realizar sus autocuidados En atención Primaria el rol educador es el más importante, aunque en determinadas circunstancias puede ser necesario que el enfermo ejerza otros roles. • •

Rol de ayuda para la motivación. Enfermería dirigirá sus esfuerzos en potenciarla, cuando el usuario carezca de ella para realizar sus autocuidados. Rol de suplencia la actuación de Enfermería con personas dependientes (niños, adultos y/o ancianos) en Atención Primaria, se centrará apoyar y potenciar la motivación y / la enseñanza del cuidador principal. Si bien pueden darse circunstancias en la enfermería tenga que realizar actividades de suplencia.

Origen de la facultad o problema que enfermería resuelve, enfermería identifica e interviene en dos grandes bloques de problemas.

a) Problemas enfermero b) Problemas interdependientes a. Problemas enfermero llamados también diagnósticos enfermeros. Son problemas mas del usuario cuya solución está dentro del campo propio de Enfermería por lo que la enfermera puede y debe prescribir los cuidados para su eliminación, reducción o prevención. En un Marco orientado al autocuidado y la adaptación, los problemas mayoritarios que enfermería ayuda a resolver son los derivados de un déficit de autocuidados ya sea éste por falta de conocimientos, motivación y/o capacidad y las dificultades de adaptación ya sean producidas por procesos vitales, etapas del desarrollo, situaciones de desviación de la salud, y/o proceso de morir. Para la solución de dichos problemas se podrá realizar un abordaje individual y/o grupal. b. Problemas interdependientes se les llama también colaborativos. Son complicaciones fisiológicas que se han producido o pueden producirse como resultado de situaciones fisiopatológicas, relacionados con el tratamiento u otras situaciones. Los enfermos los motorizan para detectar su aparición o evolución y colaborar con el médico para un tratamiento conjunto definitivo (Carpenito) 3.5.- Intervención de Enfermería. Se requiere intervención de Enfermería en las siguientes situaciones: Cuando existe déficit de: a) Autocuidados Universales b) Autocuidados en etapas especificas del desarrollo c) Autocuidados en situaciones de desviación de la salud. A)

Cuando existe déficit de autocuidado universales ya sea por desconocimiento, desmotivación o falta de capacidad del individuo para realizarlo. Entendemos por Autocuidados Universales: - Los derivados de cubrir las necesidades de aporte de: ƒ Aire ƒ Agua y alimentos

-

-

Los autocuidados de la: ƒ Temperatura corporal ƒ Higiene de la piel ƒ Sexualidad ƒ Bienestar ƒ Eliminación intestinal y urinaria Los autocuidados derivados del mantenimiento del equilibrio entre:

-

B) ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ

ƒ Actividad /descanso / sueño ƒ Soledad / interación social (comunicación y ocio) Los autocuidados que garanticen la prevención de peligros para la salud y la vida. Cuando existe déficit de autocuidados en etapas especificas del desarrollo: Embarazo Crecimiento Infancia Adolescencia Edad adulta Ancianidad

Situaciones todas ellas en las que las personas además de requerir los autocuidados universales pueden necesitar cuidados que garanticen: ƒ ƒ ƒ C)

La adaptación a las situaciones El control del estrés. Y a percepciones y aceptación realista de uno mismo.

Cuando existe déficit de autocuidados en situación de desviación de la salud.

Cuando el individuo está enfermo, sufre alguna lesión, tiene incapacidades o está recibiendo tratamientos médicos puede necesitar además de los autocuidados universales los planteados como específicos en situaciones de desarrollo. También pueden requerir ayuda de Enfermería para realizar eficazmente las medidas diagnósticas y de rehabilitación prescritas por el médico. En todas estas situaciones se utilizará el Proceso de Atención de Enfermería Las fases del Proceso son: 1. 2. 3. 4. 5.

Valoración Diagnósticos Planificación Ejecución Evaluación

El grado de desarrollo metodológico de la situación en la que el Proceso se utilice. Es necesario que enfermería establezca una relación de ayuda con el usuario para que el proceso sea eficaz. Kim define la relación de ayuda como “un aprendizaje durante el cual dos personas interaccionan con el objetivo de hacer frente a un problema

de salud inmediato, de buscar conjuntamente las soluciones y encontrar las maneras de adaptarse a la situación” Esta relación permite al individuo expresarse abiertamente sin tener miedo a ser juzgado ni rechazado. Es una condición “sine que non” de la eficacia de los cuidados. Consecuencias Son las consecuencias de los objetivos o resultados deseados y son: 1. Que los usuarios realicen con la mayor independencia posible sus autocuidados 2. Que manifiesten respuestas adaptivas. 3. Que establezcan o se incorporen a grupos de ayuda mutua u organizaciones que les permitan la colaboración social y la autoayuda.

BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. 5.

Hacia donde va la Enfermería. Evely Adans .- Interamericana Modelos y Teorías de Enfermería Ann Marriner – B. Braun Dexon Cuidados de Enfermería Rosette Poletti –RolModelos de Orem Dorethea Orem –Masson Salvat Principios Básicos de los Cuidados de Enfermería. Virginia Henderson – CIE6. Interrelación del profesional de enfermería con el paciente. L. CibanalDoyma7. Relación de ayuda en los cuidados enfermeros Ángela Fontanasis Rivas y otros Rol 190IDENTIFICACIÓN DE FUENTE ANEXO LECTURA: Nº 19 AUTOR: TÍTULO: AÑO:

Proceso de Atención de Enfermería Programa Bauxe- Lara

EDITORIAL: PÁG: TÍTULO(S) DEL CAPÍTULO(S): ANEXO: Guía: Programa BAUXE, Sede Lara PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA

Es un conjunto de pasos organizados sistemáticamente para recolectar información sobre el paciente y determinar las necesidades interferidas y/o los problemas e implementar las acciones más eficaces para el logro de los objetivos propuestos. Etapas del proceso de Atención de Enfermería Valoración Diagnóstico Planificación Ejecución Evaluación La Valoración Es el primer paso del Proceso de Atención de Enfermería donde la enfermera debe indagar y buscar información exacta de los datos del paciente en cuanto a sus condiciones fisiológicas, psicológicas, sociológicas, espirituales, ambientales y culturales. Una valoración completa nos ayuda a realizar un diagnóstico oportuno y realista. La valoración, se lleva a cabo mediante la observación, la entrevista, el examen físico, datos de laboratorio y otras fuentes. Datos Subjetivos Son todos aquellos datos que proporcionan el paciente de la percepción de su estado de salud, esta percepción debe ser registrada con las propias palabras del paciente y que generalmente no pueden ser medidas ni verificadas. Datos Objetivos. Son los que obtiene el examinar mediante el interrogatorio. Las técnicas, examen físico, las pruebas de laboratorio y otras mediciones fisiológicas. Los datos pueden ser verificados, es decir, que pueden ser observados y medidos por otros profesionales de la salud. Datos Históricos: Situaciones o acontecimientos que se han producidos en el pasado. Datos Actuales Situaciones o acontecimientos que se han producido en el momento concreto. Medios de recolección de datos:

Son aquellos que nos permiten recopilar información a través de técnicas establecidas. Consiste en métodos de observación centrados en los sentidos (vista, tacto, olfato, oído y algunas veces el gusto), utilizando algunos instrumentos de medición. El Examen físico Es la indagación exacta y cuidadosa del ámbito físico del paciente que se realiza a través de medios de recolección de datos utilizando sus cuatro técnicas básicas. Inspección Auscultación Palpación Percusión Las Fuentes de recolección de datos: Son aquellas que nos ayudan a comprender la situación del paciente, en cuanto a sus actividades, estado físico y psíquico, hábitos, etc. Se clasifican según su origen en: Primaria: Secundaria

= =

El paciente Familiares, amigos

El Diagnósticos de enfermería: Es la consecuencia lógica de la fase de valoración de un paciente de partida para la planificación de las acciones e intervención de enfermería. El diagnóstico de Enfermería describe la respuesta humana ante el proceso patológico, es decir el verdadero estado de salud del paciente, considerado la necesidad interferida o el problema del individuo. Partes que componen un diagnóstico de enfermería. El formato P.E.S. Es el informe diagnóstico que enuncia el problema en relación con su etiología y con su manifestación por signos y síntomas. Elementos del P.E.S.: P= E= S= Necesidad

Problema Factor etiológico Conjunto de signos y síntomas

Las necesidades son diferentes en cuanto a las personas y varían con el tiempo, sexo, herencia, produciendo diferentes patrones de comportamiento, diferentes valores sociales y diferentes capacidades para alcanzar los objetivos. Se define una necesidad como aquello necesario o deseable para mantener la salud y la vida /Dorothea Orem). Según Thora Kim, necesidades del enfermo “es algo de lo que no puede prescindir el individuo sin detrimento de la salud y con peligro de perder la vida. De acuerdo con Abraham Maslow, un psicólogo famoso, opina que existen ciertas necesidades básicas que debe conocerse si se quiere sobrevivir y estar bien”. Según su teoría deben satisfacer las de nivel más bajo, antes que el individuo intente satisfacer las de orden más alto, las categorías en orden de prioridad son: 1. 2. 3. 4. 5.

Necesidades fisiológicas Necesidades de protección y seguridad. Necesidades de amor y pertenencia. Necesidad de estimación. Necesidades de realización personal.

Según Maria Balderas, las necesidades se dividen en: Necesidades Fisiológicas: respiración, circulación, termorregulación. Hidratación, alimentación, eliminación, locomoción, y descanso, relación por medios de sentidos, sexo. Necesidades Físicas: higiene personal, higiene ambiental, higiene de la vivienda. Necesidades Psicológicas: afecto, seguridad, autoestima, autoexpresión. Necesidades Socioculturales: económicas, relación con otros individuos, acrecentar la cultura personal. Maslow establece que las necesidades fisiológicas: son necesidades para la supervivencia, incluyen las necesidades de agua, alimento, aire, eliminación, descanso y sueño, conservación de la temperatura y evitación del dolor. Necesidades interferidas: Es cualquier necesidad que por una u otra causa no ha podido ser satisfecha. Una necesidad no satisfecha rompe el estado de equilibrio de la persona causando un estado de tensión, insatisfacción, incomodidad y desequilibrio. La necesidad puede estar interferida por defecto o por exceso. El Problema Es cualquier trastorno o situación en la cual el paciente necesita de la atención en salud; es una situación que debe ser resuelta para recuperar la salud o prevenir la enfermedad.

Problema real: También denominado presente: es aquel que el paciente tiene claro y definido ostensiblemente y es actual en el tiempo. Problema potencial: Es aquel que aún sin estar presente se va a desencadenar si no se recibe el tratamiento adecuado. Problema posible: Es aquel que no se identifica a partir de los datos disponibles y necesitan mayor información para decidir si es en base al problema potencial o al real Planificación: Es una serie de estrategias dirigidas a prevenir, reducir o corregir los problemas detectados en el diagnóstico de enfermería, se inicia después de la redacción del diagnóstico de enfermería y finaliza con la implementación del plan de cuidados. Las acciones de enfermería: Son todas aquellas técnicas y procedimientos que se ponen en práctica para satisfacer las necesidades básicas o resolver los problemas de salud de un individuo, tomando como modelo Marco Conceptual que facilite el desarrollo de las acciones más eficaces. Acciones dependientes: Cuando la acción se relaciona con la práctica de las actuaciones médicas al mismo tiempo señalan la manera en que se lleva a cabo dicha actuación médica delegada. Acciones independientes: Son aquellas actividades que realiza la enfermera sin necesidad de una orden previa del médico, ya que la enfermera la utiliza gracias a su formación y experiencia práctica. Acciones interdependientes: Son las que llevan a cabo junto a otros miembros los equipos de salud, asistentes, sociales, nutricionistas, fisioterapeutas, técnicos y médicos. La Orden de enfermería Son todas aquellas instrucciones específicas sobre el cuidado de enfermos escritas o verbales que describen los medios para alcanzar los objetivos. El objetivo de la orden de enfermería es concretar los cuidados individualizados para un cliente. Las órdenes de enfermería difieren de las

actuaciones de enfermería, las con intervenciones estándar que se pueden aplicar a cualquier cliente que comparta un problema similar. Ejemplo: Para traducir algunas actuaciones de enfermería en órdenes de enfermería, la enfermera ha de tener datos del cliente que respondan a: Lo que ha de hacerse Cómo ha de hacerse A qué hora ha de hacerse Cuanto ha de hacerse Dónde ha de hacerse El verbo debe ser escrito en INDICATIVO que indique acción (ar, er, ir) es una orden que ha de cumplirse. El objetivo para el paciente Debe ser definido de mutuo acuerdo con el paciente, ya que es básico para la secuencia y elaboración de un plan de cuidados donde el paciente y sus familiares deben participar activamente. El criterio de resultado Los objetivos para el paciente deben ser considerados igual que los resultados esperados en términos que indiquen cada uno de los cambios positivos que se espera ver en el paciente, pues con ello se facilita la evaluación posterior. No es recomendable establecer el resultado esperado u objetivo para el paciente en términos de la meta de enfermería, ya que el fin de enfermería es colocar siempre al individuo en las mejores condiciones posibles. Las metas incluyen indicadores amplios o abstractos de desempeño Los objetivos incluyen a los indicadores específicos del desempeñoLos objetivos o criterios de resultados necesitan ser más específicos que las metas refiriéndose a las realizaciones observables y medibles para lograr la meta. Los objetivos para el paciente deben contener verbos mensurables a través del oído o la visiónLos verbos mesurables son los que describen la actuación o conducta exacta del cliente que la enfermera espera que ocurra cuando se alcance el objetivo. La actuación o conducta debe ser tal que la enfermera pueda validarla mediante la vista, el oído (el resto de los sentidos, tacto, gusto y olfato, pueden emplearse también para medir el logro de un objetivo pero su uso no es frecuente).

Si el verbo empleado no describe un resultado que pueda verse u oírse (por ejemplo, el cliente experimentará una menor ansiedad), la enfermera puede cambiarlo por uno conductualmente mensurable (por ejemplo, el cliente referirá una menor ansiedad) Ejemplo de verbos que no son mensurables mediante la vista o el oído son: acepta, sabe, aprecia, entiende. Ejemplo de verbos que son mensurables son: Manifiesta, realiza, identifica, administra, específica, muestra una disminución de…muestra un aumento de… refiere ausencia de… El objetivo para el paciente debe responder a: Qué: Cuánto: Quién o quiénes Dónde Cuándo:

Lo que se pretende que el paciente logre alcanzar. La cantidad o grado que se intenta alcanzar, debe ser realista. Paciente o grupo de pacientes quienes alcanzaran el logro establecido El lugar donde se cumplirán los objetivos El tiempo en el cual se espera lograr los objetivos

El tiempo del verbo del objetivo para el paciente se debe colocar en futuro. Los criterios de resultados deben describir la respuesta específica planificada. Tres elementos contribuyen a la especificidad de un objetivo o criterio de resultados, contenidos, modificaciones y tiempo de consecuencia. La implementación: Es la cuarta etapa del Proceso de Atención de Enfermería donde se prestan realmente los cuidados directos de enfermería mediante la realización de los procedimientos empleando las técnicas apropiadas. Evaluación Es la última fase del Proceso de Atención de Enfermería. Se define como la comparación planificada y sistematizada entre el estado de salud del paciente y los resultados esperados. La enfermera lleva a cabo evaluaciones adicionales con datos reales para la identificación de otros diagnósticos que sirven para la modificación de los resultados y las intervenciones existentes. La enfermera lleva a cabo evaluaciones adicionales con datos reales para la identificación de otros diagnósticos que sirven para la modificación de los resultados y las intervenciones existentes.

La evaluación tiene dos etapas: ƒ Recogida de datos sobre el estado de salud del paciente ƒ Comparación de los datos recogidos con los resultados esperados y juicio sobre la evolución del paciente hacia la consecución del resultado esperado. El verbo en la evaluación se escribe en tiempo pasado o en presente. Evolución de Enfermería. Es una parte de la historia clínica del paciente en la cual enfermería realiza anotaciones en cuanto al verdadero estado del paciente en un determinado momento. Se considera un documental legal. También se plasma las acciones realizadas y las que quedan pendientes. Para su elaboración se utiliza el formato SOAPIER. Significado de S. O.A.P.I.E.R. S = Datos Subjetivos O = Datos Objetivos A = Análisis de los datos objetivos y subjetivos, para llegar al diagnóstico P = Planificar la manera de prestar la atención de Enfermería. I= Intervención, es decir, la actuación de enfermería en sí. E = Evaluación del estado de salud y los resultados esperados R = Reevaluación, cambios en las órdenes de enfermería después de realizado el plan de atención. ESQUEMA PARA EL CASO CLÍNICO DE ENFERMERÍA BÁSICA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

• •

Portada Contraportada Evaluación del Profesor Agradecimiento Dedicatoria Índice Introducción Objetivos (Generales y específicos) Valoración de enfermería (Resumen) a) Datos sociales básicos b) Motivo de ingreso c) Diagnóstico médico d) Órdenes médicas actuales e) Datos objetivos, subjetivos 10. Necesidades interferidas, Problemas reales y potenciales (cuadro) 11. Cuadro analítico 12. Diagnóstico de enfermería (Listado) 5 Planes para problemas reales 5 Planes para problemas potenciales

13. Evolución de enfermería (SOAPIER) 14. Conclusiones 15. Bibliografía 16. Anexos 16.1 Historia de enfermería. 16.2 Fisiopatología 16.3 Nombre de la enfermedad 16.4 Definición 16.5 Signos y síntomas 16.6 Complicaciones 16.7 Estudios diagnósticos 16.8 Tratamiento 16.9 Intervención de enfermería 17. Teoría de Enfermería 18. Ficha farmacológica 19. Otros. NORMAS PARA ESCRIBIR DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA 1. Escribir el diagnóstico con términos que se refieren a las respuestas más que a las necesidades 2. utilizar “relacionando a, o relacionando con” mejor que “debido a” o “causado por” 3. Escribir el diagnóstico con términos convenientes o aconsejables desde el punto de vista médico -legal 4. Escribir el diagnóstico sin emitir juicios de valor. 5. Evitar intervenir el orden de las frases (correspondientes a cada una de las partes del P.E.S.) en la categoría diagnóstica. 6. No mencionar signos y síntomas de la enfermedad en la primera parte del diagnóstico 7. La primera parte debe incluir exclusivamente los problemas. 8. Debe quedar claro que las tres partes del Diagnóstico no expresan lo mismo. 9. Se deben expresar el problema a la etiología utilizando conceptos dentro de actuación de la enfermería. 10. El diagnóstico médico no debe ser incluido en la categoría diagnóstico de enfermería. 11. Cuando el diagnóstico se basa en un problema potencial no se le coloca signos ni síntomas. 12. Redactar los diagnósticos tomando como base las necesidades interferidas factibles de satisfacer o los problemas que puedan ser resultados por enfermería con acciones independientes, o que esté autorizada para ello. SOAPIE

Nombre y Apellido

Edad: 62 años

Fecha: 12/08/01

Servicio: Medicina

Sala: B

Cama: 9

S

La paciente refiere, “tengo muchas ronchas, estoy muy hedionda, necesito bañarme

O

Se observa paciente con facie demacrada, piel seca, eritematosa, descamativa, con signos de vesículas lechosas fétidas.

A

Alto riesgo para la infección, relacionado a lesión cutánea con vesícula, de contenido lechoso fétido en todo el cuerpo

P/I -

E

-Mantener comunicación abierta entre paciente –enfermera Informarle mediante charla educativa sobre la enfermedad y la importancia de su hospitalización, para su pronta recuperación Realizar higiene y confort, utilizando equipo descartables 2 veces al día Aplicarle tratamiento indicando: crema para después del baño: Elacon, aplicar sobre la lesiones BID; Bactroban, aplicar en lesiones BID Dieta blanda hiposódica para diabético de 1800 cal7 día Proteína + ADN nutrición Administrarle tratamiento endovenoso: Amikacina 500 mg diluido EV cada 12 hora; Impieren 500 mgr EV cada 6 horas Realizarle laboratorio: hematología completa, electrolisis, tomarle nuestra para cultivos de secreciones y antibiograma. Colocarle mosquitero. Utilizar medidas preventivas: aislamiento, material descartable.

En el transcurso de su hospitalización la paciente se protegió del proceso infeccioso

IDENTIFICACIÓN DE FUENTE ANEXO

LECTURA: Nº 20

PAE

AUTOR: TÍTULO AÑO: CAP.: EDITORIAL: Internet –recopilación PÁG.: TÍTULO (S) DEL CAPÍTULO (S):

EL PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA La necesidad de utilizar un enfoque sistemático para llevar a cabo las funciones independientes de enfermería a aparecer en la literatura profesional en los años 50 ampliándose en la mitad de los 60.

Como en cualquier otra profesión, la enfermera siempre utilizó un método para llevar a cabo su actuación así como para juzgar los resultados obtenidos; pero en general, esto se venía haciendo de forma intuitiva, rutinaria y sin analizar en profundidad. El proceso de enfermería viene a llenar el vacío sólo con nuestra voluntad a la hora de realizad el trabajo, teniendo que aplicar nuestros conocimientos de forma rutinaria. Es una metodología de trabajo con una base científica, no es otra cosa que la aplicación del método científico en el trabajo de enfermería. Pero ¿qué entendemos por atención de enfermería? La ayuda programada que se le presta al individuo, familia y comunidad; considerando al individuo en los aspectos: Biológico, psicológico y sociocultural, cuando éste se encuentra en estado de capacidad (por daño o lesión) limitado (edad, conocimientos …) que le impiden por sí mismo satisfacer sus necesidades. Podríamos pues definir el proceso de atención de enfermería como: “Ordenamiento lógico de actividades a realizar por la enfermera/o para proporcionar atención de enfermería al individuo, familia y comunidad: de acuerdo a lo que necesita y a los recursos existentes”. ETAPAS DEL PROCESO DE ATENCIÓN D EENFERMERÍA Sigue las mismas etapas que el método científico. VALORACIÓN consiste en la recogida y selección de datos con el fin de identificar las necesidades del individuo, familia y comunidad. DIAGNÓSTICO es el análisis de los datos recogidos en la etapa anterior para: Identificar problemas reales y/o potenciales; así como la causa de los mismos. Determinar que problemas pueden ser tratados independientemente por la enfermera y cuales necesitan de dirección o asesoramiento de otros profesionales. PLANIFICACIÓN consiste en planear como van a ser llevados a cabo los cuidados de enfermería. Incluye: Establecimiento de prioridades. Fijación de objetivos. Prescripción de actividades. Anotación del plan de cuidados. EJECUCIÓN puesta en práctica del plan EVALUACIÓN estudio y análisis de los resultados. VALORACIÓN

DIAGNÓSTICO PLANIFICACIÓN EJECUCIÓN EVALUACIÓN Todas estas etapas están íntimamente relacionadas de tal modo que el resultado de una etapa va a depender de la etapa anterior. Todas estas etapas se suponen ligeramente de modo que podemos estar en la segunda etapa mientras todavía estamos realizando la primera etapa. COMPARACIÓN CIENTÍFICO

ENTRE

PROCESO

DE

ENFERMERÍA

Y

MÉTODO

PROCESO DE ENFERMERÍA VALORACIÓN DIAGNÓSTICO PLANIFICACIÓN EJECUCIÓN EVALUACIÓN MÉTODO CIENTÍFICO Recopilación de datos. Análisis de datos. Elaborar plan de acción. Puesta en práctica del plan. Evaluación. BENEFICIOS DE UTILIZAR EL PROCESO DE ENFERMERÍA Es un método organizado. Impide omisiones y repeticiones. Mejora la comunicación. Se centra en el individuo como ser único. Es flexible. Estimula la participación del cliente. Aumenta la satisfacción del cliente. LA VALORACIÓN Es la primera etapa del proceso de atención de enfermería. Consiste en: Recogida de datos sobre el estado de salud del paciente con el fin de llegar a una conclusión o diagnóstico y una planificación individualizada de cuidados. A pesar de ser la primera etapa del proceso, la valoración se sigue efectuando durante todo el tiempo que dure el mismo ya que la enfermedad es algo dinámico, en continuo cambio. Componentes de la fase de valoración Obtención de datos.

Validación de los datos Organización de los datos OBTENCIÓN DE DATOS Comienza en el momento en que tomamos contacto con el paciente. Estos datos iniciales son la base para la planificación de los cuidados y es lo que denominamos Valoración Inicial. Durante la interacción enfermera/paciente se seguirán obteniendo más datos que nos servirán para evaluar problemas ya determinados y para señalar otros nuevos; esto es lo que denominamos Valoración progresiva. Para reunir estos datos vamos a recurrir a los siguientes recursos: Fuentes directas. Informaciones del propio paciente. Informaciones de los familiares, amigos … Información proporcionada por el equipo de salud Observaciones que hace la enfermera Fuentes indirectas Consultas con otros miembros del equipo de salud Historia y registros anteriores del paciente. bibliográficas.

Consultas

CLASIFICACIÓN DE LOS DATOS Subjetivos sensaciones y percepciones que refiere el paciente tales como: dolor, malestar. Objetivos son concretos y constatables. Pueden ser identificados por cualquier otra persona. VALIDACIÓN DE LOS DATOS Consiste en verificar qué datos de los contenidos son reales y cuales no lo son. Son verdaderos aquellos datos que podemos evaluar con las escalas de medición. Cuando los datos que tenemos son obtenidos por observación del enfermo o de otras personas, nosotros intentaremos observarlos en el contacto con el enfermo. La validación puede realizarse de la siguiente manera: Revisando nuestros propios datos Comprobando que no existen factores transitorios que nos pueden alterar los datos. Revisando aquellos datos que nos parecen anormales. Pidiendo a otras personas que comprueben los datos. ORGANIZACIÓN DE LOS DATOS

Una vez recogidos y validados los datos los agrupamos en categorías según los distintos patrones de salud: GORDON, MARLOW…. A continuación, formularemos preguntas de sondeo para cubrir las lagunas que pudieran haber quedado en la información original. METODOS PARA LA RECOGIDA DE DATOS. Existen muchos sistemas de recogida de datos, nosotros utilizaremos los de Henderson o los de Gordon. Sistema de recogida de datos según Henderson. Este sistema está basado en las catorce necesidades básicas señaladas por Henderson: - Respirar normalmente - Comer y beber en forma adecuada - Evacuar por todas las vías pertinentes - Moverse y mantener una postura adecuada - Dormir y descansar - Elegir la ropa adecuada, vestirse y desnudarse - Mantener la temperatura corporal dentro de los límites normales, adaptando el vestuario y modificando el medio - Estar limpios y aseados - Evitar los peligros del medio, así como perjudicar a los demás - Comunicarse por medio de las manifestaciones de las emociones, necesidades, temores. - Actuar según las propias convicciones - Tener presente el sentido del deber - Jugar o participar en diferentes formas de diversión - Aprender, descubrir o satisfacer la curiosidad orientada a un desarrollo normal y hacia la salud. Sistema según patrones funcionales de Gordon -

percepción y orientación sanitaria- percepción de la salud por el enfermo y modo de mantenerla o lograrla modelo nutricional y metabólico- Consumo de alimentos tanto sólido como líquido según necesidades metabólicas. Evacuación – intestinal, vesical y por piel Actividad y ejercicio. Actividad descanso y diversión Modelo cognoscitivo/ perceptivo Sueño y descanso Auto percepción y auto conocimiento (comodidad, imagen corporal, sentimientos) Relación de la función – Modelo de actuación Sexualidad y reproducción Tolerancia al estrés Valores y creencias

ENTREVISTA Cuando hacemos una entrevista recabamos datos subjetivos.

-

FINES – proporcionar información para diagnosticar los problemas. Mejorar la relación enfermera / cliente Permite al cliente participar en su cuidado

TECNICAS – Comunicación / Observación FACTORES CONDICIONANTES:

Actitud de la enfermera y el cliente Ambiente donde se desarrolla. Metodología utilizada

1. Como conseguir una entrevista satisfactoria. La cantidad de datos recogidos durante una entrevista depende de: Conocimientos y capacidad de la enfermera para hacer entrevistas. La capacidad no es intuitiva sino que se va desarrollando con la práctica.

¿Cómo establecer una relación? -

Asegurar la intimidad cerrando puertas, mandando a salir a las visitas, acompañantes. Llame a la persona por su nombre Hacer que la persona se sienta cómoda (agua a mano, condiciones adecuadas …) Explicar el objetivo de la entrevista Presentarse Mantener un buen contacto visual y sentarse cerca de ñe, pero respetando su espacio. No tener prisa.

¿Cómo se observa? -

-

Utilizar los sentidos: vista, olfato, tacto, oído. Fíjese en el aspectos general: Inspección –vista; Palpación – tacto; Percusión golpes en zona; Auscultación ruidos Fíjese en el lenguaje corporal (nervioso, cómodo, tímido, demasiado extrovertido) Preste atención a los modelos de interacción (fíjese en la respuesta del enfermo ante la entrevista, puede haber barreras culturales).

¿Cómo formula las preguntas? -

Preguntar en primer lugar acerca de el principal problema del cliente

-

Utilice términos que pueda comprender.

¿Cómo escuchar? -

Adoptar una actitud de escucha activa (inclinar la cabeza hacia delante) Permitir que el enfermo termine las frases Tener paciencia ante bloqueos de memoria del enfermo, darle tiempo o ayúdale con preguntas relacionadas. Como aclaración, resuma y vuelva a expresar lo que se ha dicho, reducirá las equivocaciones

DIAGNÓSTICO Problema de salud real o potencial que la enfermería puede tratar de formar legal o independiente iniciando las actividades de enfermería necesarias para prevenirlo, resolverlo o reducirlo. PROBLEMA Dificultad real o potencial en el proceso vital del individuo que puede atentar a su integridad biopsicosocial o mantenerlo incómodo Es el resultado de una necesidad no satisfecha, ante el cual la persona responde de diferentes formas que llamamos síntomas y signos. El problema de enfermería deriva siempre de una necesidad; por tanto, se enunciará siempre en base a dar cuidados de enfermería HECHO … NECESIDAD ALTERADA… PROBLEMA SIGNOS SÍNTOMAS SÍNDROME REALES- son aquellos que están presentes en el tiempo. POTENCIALES – están presentes en el momento pero es posible que aparezcan. Dos tipo: Latentes – cuando se tienen datos que nos permiten prever el problema Posibles- aquellos que pueden presentarse pero que requieren datos adicionales para confirmarlos o descartarlos. INTERDEPENDIENTES – problemas real o potencial que puede aparecer como complicación de la enfermedad primaria, estudios diagnósticos o tratamientos médicos o quirúrgicos y que pueden prevenirse, resolverse o reducirse mediante actividades interdependientes de enfermería. CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA -

Valoración previa y ordenada de datos. Identificación del problema de forma legal.

-

Posibilidad de ordenar acciones de enfermería de forma legal para tratar o prevenir el problema. Posibilidad de la enfermería de tratar problemas

COMPONENETES DE UN DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA P E S

Problema Etilogía Signos y síntomas

COMO ESCRIBIR UN DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA PROBLEMA – Es la primera parte del diagnóstico. Dicho problema ha sido identificado por la enfermera durante la fase de valoración. Indica cuales son las necesidades de cambio en el enfermo y determina los objetivos que implican este cambio. La enunciación del problema va acompañada de una serie de calificativos que nos indican en que nivel se encuentra el problema: -

Alteración de – cuando hay un cambio en el estado normalmente óptimo del paciente. Posible / riesgo de- peligro que existe de que al enfermo le ocurra algún problema.

ETILOGÍA – indica la causa del problema. Hay veces en que un problema puede tener varias etiologías. También puede ocurrir que desconozcamos la etiología del problema. SIGNOS Y SÍNTOMAS – son la manifestación de los problemas Diferencia entre diagnóstico de enfermería y problema interdependientes: Diagnóstico de enfermería

Problemas interdependientes

Requiere de actividades Independiente

Actividades interdependientes

Identificación de un problema de salud real o potencial. ¿Puede la enfermera realizar actividades independientes para prevenir, resolver o reducir el problema? SI DIFERENCIA ENFERMERÍA

NO PROBLEMA INTERDEPENDIENTES

ENUNCIADO DEL DIAGNÓSTICO EN LOS PROBLEMAS REALES

No conocemos los signos ni síntomas porque todavía no se ha manifestado la alteración por tanto: - Enunciado del problema - Enunciado de la etiología - Enunciado de síntomas y signos

Relacionado con… Manifestado por P + E + S f Diagnóstico real

ENUNCIADO DEL PROBLEMA EN DIAGNÓSTICOS PROTENCIALES No conocemos los signos ni síntomas porque todavía no se ha manifestado la alteración; por tanto: - Enunciado del problema Relacionado con… - Enunciado de la etiología P + E > Diagnóstico potencial LA PLANIFICACIÓN Una vez identificados y jerarquizados los problemas potenciales y los reales hay que formular las actividades de enfermería para controlar, prevenir, reducir o eliminar problemas. El plan de cuidados es la determinación de las actuaciones específicas que la enfermería debe de llevar a cabo para resolver los problemas identificados expresando en el diagnóstico de enfermería. Dicha planificación está constituida por actividades propias de la enfermería que se relacionan con las órdenes médicas y las complementan. FINALIDAD DEL PLAN DE CUIDADOS Proporcionar información-dado que el plan recoge el conjunto de actividades que se realizan al enfermo, disponemos de una fuente central de información para todas aquellas personas que trabajan con el enfermo lo cual nos va a permitir la unificación de criterios Proporcionar continuidad a los cuidados – la centralización de la información evita omisiones y/o repeticiones. - Calidad en el cuidado - Cuidados individualizados - Facilitar la comprensión de los cuidados por parte del paciente / familia. - Ahorrar tiempo y esfuerzo. ELEMENTOS DE UN PLAN -

Problemas identificado Objetivos y metas que se desean alcanzar Actividades para la consecución de los objetivos.

TIPOS DE PLANES DE CUIDADOS

-

General – se aplica a todos los enfermos con el fin de: Mantener cubiertas las necesidades Favorecer las interrelaciones Favorecer los autocuidados Específico – se aplica a pacientes con problemas comunes en situaciones similares de enfermería. Individual para un solo paciente con problemas que no se pueden resolver con medidas habituales o sistemáticas.

PROBLEMAS: FIJACIÓN DE PRIORIDADES Una vez identificados los problemas tenemos que saber cuales son los que deben tratarse inmediatamente bien porque estén amenazando la vida, bien por que estén contribuyendo o causando problemas. También puede ocurrir que los problemas que en un principio fueron prioritarios pasen a ocupar en segundo lugar para dejar paso a otros más importantes en este momento.

-

Existen una serie de normas para la fijación de prioridades: Problemas que interfieren en las necesidades fisiológicas Problemas que interfieren en la seguridad Problemas que interfieren en el amar y la pertenencia Problemas que interfieren en la autoestima Problemas que interfieren en la capacidad para alcanzar objetivos personales

OBJETIVOS Y METAS A ALCANZAR Un objetivo es lo que la enfermera desea alcanzar y/o que alcance el paciente en un tiempo determinado.

-

Al escribir un objetivo la enfermera/o debe tener en cuenta: El sujeto – el enfermo o un familiar de éste La conducta – el objetivo se formulará siempre en términos de conducta observable que cada individuo debe ser capaz de llevar a cabo. Condiciones en las que el cliente alcanza la conducta. Criterio de ejecución de la conducta.

ESTABLECIMIENTO DE LOS OBJETIVOS A PACIENTE: OBJETIVOS RESULTADO

ALCANZAR POR EL

Los resultados derivan de los diagnósticos y problemas interdependientes. Para formular los objetivos del paciente hay que tener en cuenta: Han de ser específicos Han de indicar: Qué es lo que se pretende ¿Quién lo hará? Cuando lo hará

¿Cómo lo hará? ¿Dónde se llevará a cabo? En qué medida ACTIVIDADES DE ENFERMERÍA Cuidados específicos que deben de llevar a cabo los profesionales de enfermería para alcanzar los objetivos del paciente. Tienen su fundamento en la parte etiológica del diagnóstico de enfermería. Han de responder a las preguntas: Qué hacer para:

Proporcionar bienestar Prevenir complicaciones Promover, mantener o restable- cer la salud

Qué valorar Qué enseñar

Cómo Cuándo

DETERMINACIÓN DE ACCIONES DE ENFERMERÍA Para determinar que actividades específicas vamos a realizar nos contestaremos a las siguientes preguntas: -

¿Cuál es la causa del problema? ¿Qué puede hacerse para eliminar o minimizar dicha causa? Como puedo ayudar al paciente a alcanzar los resultados esperados. Etiología + Resultados esperados.

LA EJECUCIÓN Proceso de puesta en práctica de un plan de cuidados Implica actividades de: - Recogida y valoración de datos. - Realización de actividades de enfermería. - Registro de los cuidados de enfermería - Comunicación verbal y escrita de lo ejecutado - Mantener el plan actualizado PERSONA QUE INTERVIENEN EN LA FASE DE EJECUCIÓN -

El paciente y/o familia, según capacidad, limitaciones y tipo de acciones Algún miembro del equipo- según preparación y autorización para la acción La enfermería ayudada por el enfermo, familia y/o miembro del equipo. La enfermera sola – Realizando actividades propias, función independiente

-

Realizando actividades derivadas. Función dependiente

SISTEMA DE ASISTENCIA EN LA ETAPA DE EJECUCIÓN Existen tres sistemas de asistencia según al grado de limitación/ incapacidad: - Compensación total - Compensación parcial - De apoyo educativo ANOTACIÓN DE LOS CUIDADOS DE ENFERMERÍA Todas aquellas actividades de enfermería que realicemos durante esta etapa de ejecución deben quedar debidamente anotadas. Al tratarse de un requisito legal pueden ser utilizadas, dichas anotaciones ante los tribunales. Nos va a permitir: - Mejor atención al enfermo ya que a través de ella se comunica aspectos pertinentes a el enfermo a la vez que permite el equipo valorar respuestas de enfermería. - Mejorar la evaluación. COMO REDACTARLAS -

Utilización de pluma o bolígrafo. Letra legible Anotar lo antes posibles después de realizar los cuidados. Precisión: Cómo- Cuándo – Donde Firma legible con nombre y apellido, siempre a continuación de los cuidados u observaciones, sin dejar espacios en blanco. Deben incluir información sobre: valoración – Actividades – Evaluación. Se anotarán siempre desviaciones de la norma Las anotaciones han de ser breves.

¿QUÉ VAMOS A EVALUAR? PROGRESO DEL PACIENTE – Dicha evaluación se llevará a cabo de una forma continua a lo largo de todo el proceso por medio de: - Observación - Registro de enfermería. - Sesiones de enfermería. PLAN DE CUIDADOS – dicha evaluación se llevará a cabo de forma continuada y también al finalizar el proceso por medio de: - Observación - Registro de enfermería - Sesiones de enfermería - Comité de los controles de calidad

CALIDAD PROFESIONAL – dicha periódicamente por medio de: - Sesiones de enfermería - Comité de control de calidad

evaluación

se

llevará

a

cabo

PASOS PARA LLEVAR A CABO LA EVALUACIÓN -

-

Enumerar los objetivos resultados establecido en la fase de planificación Valorar lo que enfermo es capaz de hacer en relación a los objetivos. Comparar lo que el enfermo es capaz de hacer con lo que la enfermera ha establecido como objetivo y formular las siguientes preguntas: ¿Se ha cubierto todo el objetivo o solo en parte? ¿Puede el enfermo cumplir todo el objetivos o solo en parte? ¿Cómo realizar las actividades señaladas? Comentar con el enfermo si él cree o no alcanzado el objetivo. En caso de no haberlo alcanzado reunir datos para determinar en que hemos fallado. Anotar los resultados y en que medida se han alcanzado los objetivos.

MARCO CONCEPTUAL Marco es el límite donde se encuadra algo; es la delimitación de algo. “Los conceptos son símbolos abstractos del mundo real traducidos a términos lingüísticos. Son ideas o imágenes mentales derivados de la experiencia personal y, dado que cada persona percibimos lo que nos rodea de una manera diferente, dependiendo de nuestro entorno, cultura y vivencia, cada concepto está abierto a múltiples interpretaciones, por ello, para entendernos, hablar el mismo idioma”, dichos conceptos han de ser definidos configurándose, así, el Marco Conceptual de cada profesión, de cada disciplina. El científico está introduciendo, continuamente, nuevos términos dentro de su profesión ya que el avance que sufre la ciencia precisa de nuevos conceptos. Por tanto, la disciplina de enfermería, como ciencia que es, necesita de un cuerpo teórico de conocimientos que guíe tanto la práctica clínica como la educación; necesita crear un marco conceptual que sirva como vehículo para etiqueta y clasificar los fenómenos pertinentes a la disciplina de enfermería con el fin de conseguir un crecimiento teórico y una coherencia conceptual dentro de la profesión. Si hacemos una revisión de la historia de la Enfermería vemos que, hasta hace muy poco, era considerada como un arte, como un oficio y una práctica basada en una filosofía general, dependiendo siempre, su actuación, de la situación sociopolítica y económica del momento. Para desempeñar su trabajo, las enfermeras, se basaban en reglas y tradiciones transmitidas a través del conocimiento acumulado a lo largo de años de experiencia. Es a mediados del siglo XIX, con F. Nightingale; cuando se puede considerar que nace la enfermería como profesión y, por tanto, los intentos de

delimitar sus áreas de competencia, especificando cual es la naturaleza de los cuidados enfermeros. Nightingale estaba convencida de que la enfermería era distinta de la medicina y por ello describió una función propia de la enfermería. “Situar al paciente en las mejores condiciones para que la naturaleza actúe sobre él”. Y expuso la idea de que la enfermería se basa en “en el conocimiento de la persona y su entorno”. Pero a pesar de ello tuvieron que pasar 100 años, siendo en los años 50, cuando los profesionales de enfermería inician discusiones serias sobre la necesidad de desarrollar una teoría de enfermería. Siendo esta época cuando nace, realmente, la enfermería como ciencia. Es en esta etapa donde los teóricos pasan del cuidado del enfermo centrado en tareas al plan de enfermería centrado en el paciente. Pero aún así la enfermería continuó reflejando la herencia vocacional. Los años 60 fueron abundantes en debates y discusiones para desarrollar la enfermería como ciencia. De estos debates surgen diversas teorías sobre la enfermería y una nueva concepción de la misma como profesión independiente con entidad propia. En 1961 Orlando desarrolla e introduce el Proceso de: Atención de EnfermeríaEn los años 70 se produce la verdadera transición entre la Enfermería Vocacional y la Enfermería profesional surgiendo las principales Teorías de Enfermería. En 1977se adopta formalmente el Proceso de Enfermería como marco para el cuidado de los pacientes, Este interés por las teorías surgió del esfuerzo individual de varias líderes de enfermería (administradoras, docentes, investigadoras, asistenciales), que buscaban una mejor información; pero que veían que ni la medicina ni otras disciplinas servían para describir, explicar y predecir los resultados de enfermería. Y vieron en el desarrollo teórico la manera de establecer la teoría como profesión. Para crear su propio marco conceptual, enfermería, ha recurrido a distintas ciencias tales como la Filosofía. Historia, Sociología, Antropología y, a distintas teorías generales: Teorías generales de los sistemas, Teorías de la comunicación. Lo cual ha dado como resultado la utilización, en nuestra profesión, de nuevos términos que antes, para nosotros no tenían ningún significado: Autocuidado, Independencia, Interrelación, por tanto, el Marco conceptual de Enfermería nos conduce a:

Definir una teoría de cuidados de Enfermería aplicables a todas las áreas de actuación. Y va a definir o clarificar: - La meta de enfermería CUIDADOS. - El camino para alcanzar la meta ACCIONES

- Visión del cliente de la acción de enfermería. - Papel de la enfermera en relación con el cliente En que aspectos del cuidado debe la enfermería, centrar su atención. Estas teorías son las que vamos a conocer como Modelo de Enfermería.

MODELOS DE ENFERMERÍA Un modelo es una representación simbólica de la realidad. Es la simulación de un objeto real en proporciones manejables que utilizamos para a partir de él explicar lo que no es fácil observar. Muchas veces las Teorías son idénticas a los modelos pero se diferencia en el grado de aceptación de los conceptos. A mayor grado de aceptación de los conceptos, más se acerca a la teoría. Para entender mejor, diríamos que un modelo sería la estructura o maqueta y la teoría sería el funcionamiento de esa estructura o maqueta. Un modelo de enfermería sería, por tanto, la imagen conceptual de un ideal de lo que la enfermería debería de ser. Es la interpretación de la teoría para la práctica clínica, lo cual nos va proporcionar una dirección para alcanzar un objetivo o meta. En 1984 Roy enumeró una serie de elementos básicos que debe poseer todo el modelo para ser considerado como tal. Dichos elementos son: 1. 2. 3. 4.

Descripción de la persona que recibe los cuidados Establecimiento de objetivos de enfermería. Definición de salud Significado específico del entorno.

Delimitación de las actividades de enfermería. Pero en todo momento debemos tener en cuenta que no sólo hay que definir estos conceptos, también tiene que relacionarlos entre sí. Con frecuencia, cuando nos encontramos ante una serie de modelos nos surgen las preguntas. ¿Puedo utilizar varios modelos a la vez o tengo que utilizar solamente uno?, ¿qué modelo utilizo? Wrigth dice al respecto que se debe elegir aquel que todo el equipo con el que trabajemos los considere el mejor y más dinámico. Indica que cualquier modelo necesita ser dinámico y fluido y desarrollarse a medida que lo utilizan aprenden de la experiencia de su uso. Aunque también critica la idea de utilizar cualquier modelo para cualquier área de cuidados ya que hay suficiente modelos para poder adaptarlo a las distintas áreas.

Otra pregunta que surge con frecuencia entre los profesionales, al menos en nuestro país es ¿Proceso de enfermería o modelo de enfermería?. Cualquier que sea el modelo de enfermería que elijamos deberá aplicarse usando los pasos del proceso de enfermería, ya que el modelo, como ya hemos visto, nos va a indicar cómo debe ser el cuidado enfermero mientras que el proceso nos va a indicar como organizar el cuidado. Lo que sí es cierto es que el modelo debe ser una guía pero nunca un evangelio que normalmente tenemos que aceptar el modelo impuesto por la institución para la que trabajemos. VIRGINIA HENDERSON. LAS NECESIDADES BÁSICAS BASES TEÓRICAS Teoría de las necesidades humanas OPINIONES Y VALORES: - Cada individuo quiere y se esfuerza por poder conseguir independencia. - Cada individuo es un todo completo compuesto por necesidades básicas - Cuando una necesidad está insatisfecha el individuo deja de ser un todo completo pasando a ser dependiente. - La SALUD es la habilidad que tiene la persona para realizar sin ayuda los componentes de las 14 necesidades básicas - EL HOMBRE es un ser biopsicosocial con necesidades que trata de cubrir de forma independiente según su cultura, hábitos de vida, etcétera. FUNCIÓN DE LA ENFERMERA Atender al individuo sano/enfermo en la ejecución de aquellas actividades, que contribuyen a su salud o su restablecimiento, o a evitar padecimientos, a la hora de su muerte, actividades que él realizaría por sí mismo si tuviera la fuerza, voluntad y conocimientos necesarios. OBJETIVOS DEL MODELO Que el hombre sea independiente lo antes posible para cubrir sus necesidades básicas. CUIDADOS DE ENFERMERÍA Fundamentos o principios que componen y sirven de guía a la enfermera para prestar la ayuda necesaria que cubre las necesidades de la persona. METODOLOGÍA DEL CUIDADO Plan de cuidado LISTA DE DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA (NANDA), DISTRIBUIDOS SEGÚN LAS 14 NECESIDADES BÁSICAS DE VIRGINIA HENDERSON

1. NECESIDAD DE OXIGENACIÓN Deterioro del intercambio gaseoso. Incapacidad para mantener la respiración espontánea. Limpieza ineficaz de las vías aéreas. Patrón respiratorio ineficaz. Respuestas ventilatoria disfuncional al destete. Riesgo de asfixia. 2. NECESIDAD DE NUTRICIÓN E HIDRATACIÓN. - Alteración de la nutrición por defecto. Alteración de la nutrición por exceso. Déficit de autocuidados (parcial o total); alimentación. Déficit de volumen de líquidos (deshidratación) - Deterioro (parcial o total) de la deglución. Exceso de volumen de líquidos (edema). Interrupción de la lactancia materna. - Lactancia materna eficaz. Lactancia materna ineficaz. Patrón de alimentación ineficaz del lactante. - Riesgo de alteración de la nutrición, por exceso. Riesgo de aspiración (falsa vía). - Riesgo de déficit de volumen de líquidos (deshidratación) 3. NECESIDAD DE ELIMINACIÓN - Alteración de la eliminación urinaria. Déficit de autocuidado (parcial o total): uso del WC. - Diarrea. - Estreñimiento. - Estreñimiento crónico. Estreñimiento subjetivo. Incontinencia fecal, incontinencia urinaria de esfuerzo. Incontinencia urinaria de urgencia. Incontinencia urinaria funcional. Incontinencia urinaria refleja. Incontinencia urinaria verdadera (total). Retención urinaria. 4. NECESIDADES DE MOVIMIENTOS Y POSTURAS CORPORAL - Alteración de la perfusión tisular (especificar: cardiopulmonar, cerebral, gastrointestinal, periférica, renal). - Deterioro de la movilidad física. Disminución del gasto cardíaco. Intolerancia a la actividad. - Riesgo de disfunción neurovascular periférica. Riesgo de intolerancia a la actividad. Riesgo de síndrome de desuso. 5. NECESIDADES DE REPOSO / SUEÑO - Alteración del patrón de sueño. Fatiga 6. NECESIDAD DE VESTIRSE ADECUADAMENTE - Déficit de autocuidado (parcial o total): vestido/ acicalamiento. 7. -

NECESIDADES DE TERMOREGULACIÓN Hipertemia Hipotemia Riesgo de alteración de la temperatura corporal. Termorregulación ineficaz Deterioro de la integridad cutánea

-

Deterioro de la integridad tisular. Riesgo de deterioro de la integridad cutánea.

8. NECESIDAD DE EVITAR PELIGRO. - Alteración de la protección. Alteración del crecimiento y del desarrollo. Alteración de los procesos de pensamientos. Alteración en el mantenimiento de la salud. Ansiedad aguda/ esterna. Ansiedad moderada. - Baja autoestima crónica. Baja autoestima situacional. Conducta desorganizada del lactante * - Conductas generadoras de salud (especificar). Confusión aguda*. - Confusión crónica*. - Desatención unilateral (derecha o izquierda). Deterioro de la adaptación a un cambio en el estado de salud. Disminución de la capacidad adaptativa intracraneal*. Disretiexia - Dolor agudo - Dolor crónico. Duelo anticipado. Duelo disfuncional. - Incumplimiento del tratamiento (especificar). Manejo inefectivo del régimen terapéutico. Manejo inefectivo del régimen terapéutico de la comunidad*. Manejo inefectivo del régimen terapéutico familiar. Manejo inefectivo del régimen terapéutico personal*. Negación ineficaz. - Potencial de mejora en la conducta del lactante*. Respuesta postraumática. - Riesgo de auto mutilación. - Riesgo de conducta desorganizada del lactante*. Riesgo de infección. - Riesgo de intoxicación. Riesgo de lesión. Riesgo de lesión peri operatoria*. Riesgo de traumatismo. - Riesgo de violencia: auto lesiones y lesiones a otros. - Síndrome de deterioro en la interpretación del entorno* - Temor - Trastornos de la autoestima - Trastornos de la identidad personal - Trastornos de la imagen corporal. - Trastornos del campo de energía* 1. -

NECESIDAD DE COMUNICACIÓN Aislamiento social Alteración de los patrones de sexualidad Alteración sensoperceptivas (especificar: auditivas, gustativas, sinestesias, olfatorias, táctiles, visuales). Deterioro de la comunicación verbal. Deterioro de la interacción social. Disfunción sexual. Riesgo de soledad* Síndrome traumático de la violencia. Síndrome traumático de la violación: reacción compuesta. Síndrome traumático de la violencia: reacción silente.

11. NECESIDAD DE VALORES Y CREENCIAS - Bienestar espiritual: potencial de aumento de Desesperanza* - Impotencia. - Sufrimiento espiritual

12. NECESIDAD DE TRABAJAR Y REALIZARSE - Afrontamiento defensivo. - Afrontamiento familiar inefectivo: comprometido. - Afrontamiento familiar inefectivo: incapacitante. - Afrontamiento familiar: potencial de desarrollo. afrontamiento individual inefectivo. - Afrontamiento inefectivo de la comunidad*. Alteración de los procesos familiares. - Alteración de los procesos familiares: alcoholismo*. Alteración en el desempeño del rol. - Alteración parental. - Cansancio en el desempeño del rol del cuidador (principal o allegado). Conflicto de decisiones. - Conflicto de rol parental - Deterioro de la memoria*. - Dificultad para el mantenimiento del hogar. - Riesgo de alteración de la vinculación entre los padres y el lactante*. Riesgo de alteración parental. - Riesgo de cansancio en el desempeño del rol del cuidador (principal o allegado). Síndrome de estrés del traslado. 13. NECESIDAD DE RECREO - Déficit de actividades recreativas 14. NECESIDADES DE APRENDIZAJE - Déficit de conocimientos GUÍA DE VALORACIÓN. NORMAS DE OXIGENACIÓN Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE NUTRICIÓN E HIDRATACIÓN Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE ELIMINACIÓN Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE MOVIMIENTOS /POSTURAS CORPORA Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE REPOSO / SUEÑO Datos relevantes Dependencia (causa)

NORMAS DE VESTIRSE ADECUADAMENTE Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE TERMOREGULACIÓN Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE HIGIENE /PROTECCIÓN DE LA PIEL Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE EVITAR PELIGRO Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE COMUNICACIÓN Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE VALORES Y CREENCIAS Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE TRABAJAR Y REALIZARSE Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE RECREO Datos relevantes Dependencia (causa) NORMAS DE APRENDIZAJE Datos relevantes Dependencia (causa) EJEMPLO DE APLICACIÓN PRÁCTICA DEL P.A.E DIAGNÓSTICO MÉDICO –CONMOCIÓN CEREBRAL DATOS SUBJETIVOS - La paciente indica que el golpe en la cabeza se produjo como consecuencia de una accidente de tráfico. - Dice que cefalea y vértigo cuando levanta la cabeza de la almohada - Expresa preocupación porque su marido tendrá que cuidar a los dos niños y su relación con ellos “no es muy buena”. - Afirma que tiene miedo a los hospitales y a los pinchazos. - Explica que nunca ha trabajado fuera de casa porque sus hijos la necesitan. - Dice “no puedo permanecer en cama y usar el pato”

DATOS OBJETIVOS Nombre: Antonia Edad: 31 años Talla: 1, 60 metros Peso: 72-5 Kg. VALORACIÓN FÍSICA EN ENFERMERÍA Temperatura: Pulso: Respiración: TA: -

36´9 C 78, regular 24 sin fatiga 120/70

Mueve todas las extremidades con la misma fuerza Las pupilas reaccionan de igual manera ante la luz (isocóricas y normoreactivas) Un gran hematoma en nariz y ojo izquierdo y frente Abdomen blando, obeso, no hipersensible. Pulsos periféricos palpables.

DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA 1. Riesgo de lesiones en relación a vértigos Objetivo - No presentará lesiones - Identificará los factores que aumentan el riesgo de lesión - Demostrará habilidad en la adopción de medidas preventivas - Expresará su deseo de prevenir el riesgo de lesión Intervención - Iluminación nocturna suave - Barandillas en cama - Importancia de vigilancia continuada por desorientación y confusión. 2. Alteración potencial de los modelos de eliminación urinaria en relación a la incapacidad para usar el pato y para el uso del WC. Objetivo - Mantendrá aumentada su capacidad para usar el pato. - Identificará el origen de la dificultad, para superarla. - Adquirirá habilidades en el uso del pato.

-

Intervención: Dieta rica en residuos y líquidos Disminución de peso. Higiene post- evacuación Estimular Intimidad sin prisa.

3. Miedo en relación a la hospitalización, manifestado por afirmaciones de temor a los hospitales y a las agujas.

-

-

Objetivos Identificará los recursos con que cuenta para afrontar el temor. Pondrá en práctica técnicas de relajación y respiración profunda Expresará su deseo de participar activamente en el plan de cuidados. Intervención Ayudar a explicar claramente su temor y el porqué de éste Discutir la realidad de la situación e identificar aquellos aspectos que puedan ser cambiados y los que no. Favorecer que se familiarice con el entorno, explicar reglas y normas de funcionamientos. Brindar toda la información que necesite y/o solicite. Si los temores son infundados o pocos reales, no mejorarlos o minimizarlos. Reconocer su validez y dar información precisa para tener una perspectiva más ajustable a la realidad

4. Posible alteración de los procesos familiares en relación a la enfermedad de la paciente.

-

-

Objetivos Recuperará su patrón de funcionamiento habitual. Identificará los factores causales de la disfunción familiar y los recursos de que dispone para reducirlos o eliminarlos. Adquirirá las habilidades necesarias para el cuidado de los miembros en situaciones de dependencia. Expresará su deseo de reducir o eliminar los factores causales de la disfunción familiar. Intervención Ayudar a identificar claramente los factores que han generado la situación y recuperación para cada miembro de la familia. Determinar la necesidad de los cuidados de los niños, cuidador principal, cantidad y tipo de ayuda que necesita. Identificar con toda la familia los recursos de que disponen como grupo para hacer frente a la situación. Determinar qué necesidades no pueden ser cubiertas por la familia y recursos para darles apoyo. Establecer prioridades y redistribuir tareas familiares. Discutir la necesidad de terapia familiar, si se considera necesario.

NOTAS. Problemas interdependientes, complicación potencial: * Aumento de la presión intracraneal - Vigilar nivel de conciencia, pupilas y constantes vitales (T. A., pulso T8, respiración)

* Flebitis - Vigilar puntos de inserción de catéter y temperatura.

PATRONES FUNCIONALES DE SALUD PARA ORGANIZAR LA HISTORIA Y EXAMEN DE ENFERMERÍA 1. Manejo y percepción del estado de salud en general: Describe la percepción del cliente de sus patrones de salud y bienestar y como son manejado, incluye la percepción individual del estado de salud y su relevancia en sus actividades actuales y planificación futura. También incluido es el nivel general de conducta del cuidado de la salud de individuo tales como la inclusión de lo mental y prácticas de prevención de salud física, médica o de prescripción de enfermería y seguimiento del cuidado. 2. Patrón metabólico nutricional: Describe patrones de consumo de alimentos y líquidos relacionados a necesidades metabólicas y de indicadores de nutrientes suplementarios. Incluyendo tiempo de comidas diarias, tipo y cantidad de comida y líquidos consumidos, particulares preferencias de comidas y el uso de nutrientes o de suplementos vitamínicos, reporte de alguna lesión de la piel y habilidad general para cicatrizar, la condición de la piel, cabello, uñas, mucosas y dientes y medidas de temperatura del cuerpo, peso y talla. 3. Patrones de eliminación: Describe patrones de función excretora (heces, orina y piel). Incluye percepción del individuo de la función regular de excreción, uso de laxantes para eliminación o evacuación, y algún cambio en sus patrones normales para evacuar u orinar, modo de excreción, calidad, cantidad o también incluye algún mecanismo, aparato o recurso empleado para controlar la excreción. 4. Patrones de actividad y ejercicio: Describe patrones de ejercicio. Actividad, recreación. Incluye actividades de la vida diaria que requieren gastos de energía, tales, como: higiene cocinar, comprar, trabajo y mantenimiento de la casa u hogar. También incluye tipo, cantidad y calidad de ejercicios, deportes, el cual incluya los patrones típicos del individuo. Factores que interfieren con el deseo o patrones modelos esperados por el individuo tales como (déficit neuromuscular, y compensación, disnea, angina y calambres musculares con el ejercicio. Patrones de estreñimientos también son incluidos y descripción de actividades del individuo, tomadas como recreación con grupos o individuales. El énfasis es sobre las actividades de gran importancia o significación para el individuo. 5. Patrones preceptúales –cognoscitivos. Describe patrones cognoscitivos y sensorio- preceptúales. Incluye adecuación de los sensorios tales como: visión, oído, tacto, gusto olfato y la compensación o prótesis o accesorios utilizados para problemas de éstos. Reporta la percepción del dolor y como es manejado.

También incluye habilidades funcionales cognoscitivas tales como: lenguaje, memoria y toma de decisiones 6. Patrones de sueño- descanso: Describe patrones de sueño, descanso y relajación. Incluye patrones de período de sueño y descanso y relajamiento durante las 24 horas del día incluye la percepción del individuo de la calidad y cantidad de sueños y descanso y percepción del nivel de energía. Incluye también ayudas para dormir tales como: medicamentos. 7. Auto percepción- Autoconcepción: Describe patrón de conceptos de sí mismo, y percepción. Incluye las actividades las actitudes acerca de sí mismo percepción de habilidades (cognoscitivas, afectivas o físicas), imagen corporal, identidad, patrones emocionales y del sentido de valía o mérito. Posturas y movimientos corporales, lentes de contacto, voz, lenguaje o expresión. 8. Rol Interrelación.: Describe patrones de compromiso e interrelación. Incluye la percepción del individuo de los roles mayores y responsabilidad en su actual situación de la vida. Satisfacción o disturbio en la familia, trabajo o relación social y responsabilidad relacionada a esos roles. 9. Sexualidad –reproducción: Describe patrones de satisfacción o insatisfacción con el sexo; describe patrones reproductivos. Incluye la satisfacción o disturbios percibidos del individuo, en su relación sexual. Incluye la etapa de reproducción femenina, pre o post menopausia. 10. Adaptación –tolerancia al stress: Describe patrones de adaptación y efectividad de los patrones en términos de tolerancia al stree. Incluye la capacidad del individuo a resistir al desafió a su integridad, modo de manejar el stree, familia y otro sistema de soporte familiar y habilidad de controlar y manejar situaciones. 11. Valores –creencias: Describe patrones de valores, metas y creencias. Incluye espirituales que guían las escogencias y decisiones. Incluye lo que es percibido como importante en la vida y algún conflicto percibido en valores, creencias y expectativas relacionadas con la salud. ETIQUETAS DIAGNÓSTICAS DE LA NANDA SEGÚN LOS PATRONES FUNCIONALES DE SALUD. Sección a cargo de José Raúl Dueñas Fuentes 1. Patrón de Percepción y Control de la Salud : • • •

Mantenimiento de la salud alterado Protección alterada Manejo ineficaz de régimen terapéutico

• • • • •

Riesgo de lesión Infección Riesgo de traumatismo Riesgo de intoxicación Riesgo de asfixia.

2. Patrón Nutricional y Metabólico: • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Riesgo de nutrición alterada: ingesta superior a las necesidades corporales Nutrición alterada: ingesta superior a las necesidades corporales Nutrición alterada: ingesta inferior a las necesidades corporales Lactancia natural eficaz Lactancia natural ineficaz Lactancia natural interrumpida Patrón de alimentación infantil ineficaz Alto riesgo de aspiración Trastorno de la deglución Mucosa oral alterada Alto riesgo de déficit de volumen de líquidos Déficit de volumen de líquidos Exceso de volumen de líquidos Alto riesgo de alteración de la integridad cutánea Alteración de la integridad cutánea Alteración de la integridad tisular Alto riesgo de alteración de temperatura corporal. Termorregulación ineficaz. Hipertemia. Hipotemia

3. Patrón de Eliminación: • • • • • • • • • • • •

Estreñimiento Estreñimiento percibido Estreñimiento colónico. Diarrea Incontinencia intestinal Alteración de la excreción urinaria Incontinencia funcional Incontinencia de esfuerzo Incontinencia de urgencia Incontinencia total Incontinencia refleja Retención urinaria.

4. Patrón de Actividad y Ejercicio: •

Intolerancia a la actividad

• • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Incapacidad para mantener una respiración espontánea Alto riesgo de intolerancia a la actividad Alto riesgo de disfunción neurovascular periférica Movilidad física alterada Alto riesgo de síndrome de desuso Fatiga Olvido unilateral Déficit de autocuidado: baño / higiene Déficit de autocuidado: vestido /arreglo Déficit de autocuidado: alimentación Déficit de autocuidado: evacuación Déficit de actividades recreativas Mantenimiento del hogar alterado Limpieza ineficaz de vía aérea Patrón de respiración ineficaz Intercambio gaseoso alterado Gastos cardíaco disminuido Perfusión tisular alterada: (renal, cerebral, cardiaca, gastrointestinal, periférica) Alto riesgo de traumatismo

5. Patrón de Reposo y Sueño •

Alteración del patrón de sueño

6. Patrón Cognoscitivo y Perceptual: • • •

Dolor Dolor crónico Alteraciones sensoriales /perceptuales cinestésica, gustativas, táctil, olfatoria ) • Olvido unilateral • Déficit de conocimientos sobre : • Proceso alterado del pensamiento. • Dificultad de decisión. 7. Patrón de Autopercepción y Autoconcepto: • • • • • • • • • •

Miedo Ansiedad Desesperación Sensación de impotencia Trastornos de la imagen corporal Alto riego de automutilación Trastornos de la identidad personal Trastornos de la autoestima Autoestima baja crónica Autoestima baja circunstancial

(visuales,

auditivas,

8. Patrón de Función y Relación: • • • • • • •

Duelo anticipado Duelo disfuncional Alteración de rendimiento de la función Tensión en el rol del cuidador. Aislamiento social Deterioro de la comunicación verbal Alto riesgo de violencia

9. Patrón de Sexualidad y Reproducción: • • •

Disfunción sexual Patrones alterados de la sexualidad Síndrome de trauma por violación

10. Patrón de Afrontamiento y Tolerancia al Estrés • •

Afrontamiento individual ineficaz Afrontamiento defensivo

11. Patrón de Valores y Creencias •

Sufrimiento espiritual

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA ACEPTADAS POR EL GRUPO NACIONAL (NANDA) SOBRE CLASIFICACIÓN DE DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA. Patrones Funcionales I.

Percepción y Manejo del Estado de Salud: • • • • • • • • •

II.

Alteración en el mantenimiento de la salud Déficit en el mantenimiento de la salud (total o especificar) Alto riesgo de infección Alto riesgo de lesión ( traumatismo) Alto riesgo de asfixia Incumplimiento Alto riesgo de incumplimiento Crecimiento y desarrollo alterado Fracaso en el adulto para crecer

Patrón Nutricional –Metabólico • • •

Alteración en la temperatura corporal: Hipertemia, hipotemia. Alteración de la nutrición: por exceso u obesidad (exxógena) Alteración de la nutrición por defecto o déficit nutricional (especificar)

• • • • • • • • • • III.

Patrón Eliminación • •

IV.

• • • • • • • • •

Alto riesgo de intolerancia a la actividad Intolerancia a la actividad (especificar nivel) Alto riesgo de síndrome de desuso Alto riesgo de contractura articular. Déficit de autocuidado: baño, higiene (especificar nivel) Déficit de autocuidado: vestido, acicalamiento (especificar nivel) Déficit de autocuidado: alimentación (especificar nivel) alteración de crecimiento y desarrollo: habilidades de autocuidado (especificar) Déficit de actividades recreativas Dificultad para el mantenimiento del hogar (leve, moderado, severa) Incapacidad para mantener la respiración espontánea Limpieza ineficaz de la vías aéreas Deterioro de intercambio gaseoso Disminución del gasto cardiaco Alteración de la perfusión tisular (especificar) Disreflexia Alto riesgo de disfunción neurovascular periférica

Patrón Sueño – Descanso • • •

VI.

Alteración en la eliminación intestinal: estreñimiento, constipación, impactación, incontinencia fecal, incontinencia funcional, incontinencia refleja, incontinencia total, diarrea. Alteración en la eliminación urinaria: incontinencia urinaria, retención urinaria

Patrón Actividad – Ejercicio • • • • • • •

V.

Lactancia materna ineficaz Interrupción de la lactancia materna. Patrón de alimentación ineficaz del lactante Deterioro de la deglución. Alteración de la mucosa oral Deterioro de la integridad de la piel, integridad tisular. Termorregulación ineficaz. Alto riego de alteración de la temperatura corporal Déficit de volumen de líquidos Alto riesgo del déficit de volumen de líquidos

Alteración del patrón de sueño Disturbio en el patrón de sueño Privación o suspensión del sueño

Patrón Cognitivo Perceptual

• • • • • • • • • •

VII.

Patrón Rol –Interelación • • • • • • • • • • • •

VIII.

Aislamiento social Duelo Duelo anticipado Alteración en el desempeño del rol Alteración del crecimiento y desarrollo: habilidades sociales (especificar) Alteraciones de los procesos familiares Alto riesgo de alteración parental. Separación padres – hijos Deterioro de la comunicación verbal. Alto riego de violencia Riesgo a la soledad Tensión en el desempeño del rol de cuidador.

Patrón Sexualidad – Reproducción • • • • • •

IX.

Dolor Dolor crónico Déficit en el manejo del dolor Déficit de conocimientos Alteración en el proceso del pensamiento Percepción de sí mismo Ansiedad Miedo Disturbio autoestima Alteración en los niveles de conciencia: ƒ Nivel I: (somnolencia o letargo) Nivel II: estupor, Nivel II: estupor, Nivel II: semicoma, Nivel IV: coma

Disfunción sexual (especificar tipo) Alteración de los patrones de sexualidad Síndrome traumático de violencia Síndrome traumático de violencia: reacción silente Disfunción sexual Patrones o modelos de sexualidad alterados

Patrón Adaptación – Tolerancia al Estrés • • •

Deterioro de la adaptación o negación Afrontamiento inefectivo (individual) Adaptación familiar inefectiva

ETIQUETAS DIAGNÓSTICAS DE LA NANDA SEGÚN LAS NECESIDADES HUMANAS BÁSICAS

Teorizante: Virginia Henderson

1. Respiración: Gastos cardiacos, disminución del Intercambio gaseoso, deterioro del Vías aéreas, limpieza ineficaz de las Respiratorio, patrón: ineficaz Ventilación espontánea, dificultad para mantener la Destete respiratorio, respuestas disfuncional al Asfixia, alto riesgo de 1.6.1.4. Aspiración, alto riesgo de 2.

Alimentación / Hidratación 1.1.2.1. Nutrición, alteración de la: por exceso 1.1.2.2. Nutrición, alteración de la: por defecto 1.1.2.3. Nutrición, alteración potencial de la: por exceso 1.4.1.2.1. Líquidos, exceso de volumen de 1.4.1.2.2.1. Líquidos, déficit de volumen de 1.4.1.2.2.2. Líquidos, alto riesgo de déficit de volumen de 6.5.1. Autocuidado, déficit de: alimentación 6.5.1.1. Deglución, deterioro de la 1.6.2.1.3. Alteración de la Dentición 6.5.1.2. Lactancia materna ineficaz 6.5.1.2.1. Lactancia materna interrumpida 6.5.1.3. Lactancia materna eficaz 6.5.1.4. Alimentación infantil inefectivo, patrón de

3.

Eliminación 1.3.1.1. Estreñimiento 1.3.1.1.1. Estreñimiento subjetivo 1.3.1.1.2. Estreñimiento crónico 1.3.1.4. Riesgo de estreñimiento 1.3.1.2. Diarrea 1.3.1.3. Fecal. Incontinencia 1.3.2. Urinaria, alteración de la eliminación 1.3.2.1.1. Incontinencia urinaria: de esfuerzo 1.3.2.1.2. Incontinencia urinaria: refleja. 1.3.2.1.3. Incontinencia urinaria: de urgencia 1.3.2.1.4. Incontinencia urinaria: funcional 1.3.2.1.5. Incontinencia urinaria: total 1.3.2.2. Urinaria, retención. 1.3.2.1.6. Riesgo de incontinencia urinaria de urgencia 6.5.4. Autocuidado, déficit de: uso del orinal /WC

4.

Movilización

1.6.1.5. Desuso, alto riesgo de síndrome de 6.1.1.1. Movilidad física, trastornos de la 6.1.1.1.1. Neurovascular periférica, alto riesgo de disfunción 6.1.1.2. Actividad, intolerancia a la 6.1.1.2.1 Fatiga 6.1.1.3. Actividad, alto riesgo de intolerancia a la 6.1.1.1.3. Dificultad para caminar 6.1.1.1.4. Dificultad para manejar la silla de rueda 6.1.1.1.5. Dificultad en la habilidad para trasladarse desde la silla de rueda 6.1.1.1.6. Dificultad para moverse en la cama 6.4.2.1. Recuperación quirúrgica retardada 5.

Reposo/ Sueño: Sueño, alteración del patrón del De privación de sueño

6. Vestirse y elegir ropa adecuada Autocuidado, déficit de: vestido/ acicalamiento 7.

Temperatura 1.2.2.1. Temperatura corporal: alto riesgo de alteración de la 1.2.2.2. Hipotermia 1.2.2.3. Hipertermia 1.2.2.4. Termorregulación ineficaz

8.

Higiene / Piel 1.4.1.1.

Perfusión hística, alteración de la (especificar) renal, cerebral, cardiopulmonar, gastrointestinal, periférica. 1.6.2.1. Hística, deterioro de la integridad 1.6.2.1.1. Membrana mucosa oral, alteración de la 1.6.2.1.2.1. Cutánea deterioro de la 1.6.2.1.2.2. Cutánea, alto riesgo de deterioro de la integridad 6.5.2. Autocuidado, déficit de: baño/ higiene 9. Seguridad 1.2.1.1. Infección, alto riesgo de 1.2.3.1. Disreflexia 1.2.3.2. Riesgo de disreflexia autónoma 1.6.1. Lesión, alto riesgo de 1.6.1.2. Intoxicación, alto riesgo de 1.6.1.3. Traumatismo, alto riesgo de 1.6.2. Protección, alteración de la

3.2.2. Familiares, alteración de los procesos 3.2.2.1. Rol de cuidador, sobreesfuerzo en el 3.2.2.2. Rol de cuidador, alto riesgo sobreesfuerzo en el 5.1.1.1.2. Afrontamiento defensivo 5.1.1.1.3. Negación ineficaz 5.1.2.1.1. Afrontamiento familiar inefectivo: incapacitante 5.1.2.1.2. Afrontamiento familiar inefectivo: comprometido 5.2.1. Régimen terapéutico, manejo inefectivo del (individual) 6.6. Crecimiento y desarrollo, alteración del 6.2.2. Fracaso del adulto para crecer 6.6.1. Riesgo de Alteración del Desarrollo 6.6.2. Riesgo de Alteración del Crecimiento 6.7. Traslado, síndrome de estrés por 9.1.1. Dolor 9.1.1.1. Dolor crónico 9.2.1.1. Duelo disfuncional 9.2.1.2. Duelo anticipado 9.2.2. Violencia, alto riesgote: autolesiones, lesiones a otros 9.2.2.1. Automutilación, alto riesgo de 9.2.3. Post – traumática, respuesta 9.2.3.1. Violencia, síndrome trauma de 9.2.3.1.1. Violencia, síndrome traumático de: reacción compuesta 9.2.3.1.2. Violencia, síndrome traumático de: reacción silente 9.3..1. Ansiedad 9.3.2. Temor 1.6.1.6. Alergia al látex 10. Comunicación Comunicación verbal, trastornos de la Social, deterioro de la interacción Social, aislamiento Sexual, disfunción Sexualidad, alteración de los patrones de Afrontamiento individual: ineficaz. Senso –perceptivas, alteraciones (especificar) cinestésicas, gustativas, táctiles, olfatorias. 11. Religión / Creencias Espiritual, sufrimiento Riesgo de sufrimiento espiritual Tratamiento, no seguimiento del (especificar) Decisiones, conflicto en la toma de (especificar ) Desesperanza Impotencia 9.2.1.3. Pena crónica 9.2.4. Riesgo de síndrome post –traumático 9.3.1.1. Ansiedad ante la muerte

visual,

auditivas,

12. Trabajar/ Realizarse Rol, alteración en el desempeño del Parenteral, alteración Parenteral, alto riesgo de alteración Parenteral, conflicto del rol Adaptación , trastornos de la Salud, conductas generadoras de (especificar) Hogar, dificultades en el mantenimiento del Salud, alteración en el mantenimiento de la Imagen corporal, trastornos de la Autoestima, trastornos de la Autoestima, déficit de: crónico Autoestima, déficit de: situacional Identidad personal, trastornos de la 13. Actividades Lúdicas: Actividades recreativas, déficit de 14. Aprender: Afrontamiento familiar: potencial de desarrollo Conocimientos, déficit de (especificar) 8.3. Pensamiento, alteración de los procesos de