Enfermedades de Las Plantas

El ecosistema natural Un ecosistema es el sistema formado por todas las comunidades naturales o conjuntos de organismos

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El ecosistema natural Un ecosistema es el sistema formado por todas las comunidades naturales o conjuntos de organismos que viven juntos e interaccionan entre sí relacionados íntimamente con su respectivo ambiente. El ecosistema natural abarca los ecosistemas de los continentes, islas del mundo, y comprende una serie de sistemas de interacción abierta que incluye formas vivas como animales, plantas, mares y microorganismos, así como su ambiente abiótico: suelos, formaciones geológicas y constituyentes atmosféricos, lo mismo que sus actividades, interrelaciones, reacciones químicas, cambios físicos y demás fenómenos de cada uno. El organismo es la unidad más fundamental de la ecología, el sistema ecológico elemental. Ninguna unidad más pequeña en biología, como órgano, célula o molécula, tiene una vida separada en el ambiente. En el curso de sus vidas, los organismos transforman la energía y procesan los materiales a medida que metabolizan, crecen y se reproducen. Al hacerlo, modifican las condiciones del ambiente y la cantidad de recursos disponibles para otros organismos y contribuyen a los flujos de energía y al reciclado de elementos en el mundo natural. Grupos de organismos con sus ambientes físicos y químicos constituyen un ecosistema. PREVENCION DE LA DEGRADACION Cómo evitar la degradación de los suelos Cuando se destruye el suelo, el proceso natural de recuperación es muy lento y si se trata de acelerarlo muy costoso, por lo que la prevención es la mejor herramienta. En cualquier caso, existen una serie de medidas que pueden realizarse tanto en la prevención como en la recuperación de suelos degradados:       

Planificar adecuadamente el uso del suelo, manteniendo el resto del territorio lo más inalterado posible para no acelerar su degradación. Prevenir el avance de la erosión y el deterioro de la vegetación. Realizar actividades agrícolas respetuosas con el medio ambiente y conservar el suelo potencialmente agrícola. Utilizar sistemas de riego que eviten los peligros de sedimentación y salinización. Luchar contra la sequía, desarrollando variedades de vegetales resistentes o mejorando los pronósticos de sequía a largo plazo y sistemas de alerta. Conservar los bosques y reforestar, especialmente en aquellos lugares con problemas de erosión. Evitar la contaminación de los suelos y en su caso, llevar a cabo prácticas de tratamiento de residuos efectivas.

DISMINUCION DE EXPLOTACION DE LOS RECURSOS El agotamiento de muchos recursos vitales para nuestra especie –a consecuencia de su dilapidación o de su destrucción, fruto de comportamientos consciente o inconscientemente depredadores orientados por la búsqueda de beneficios particulares a corto plazo- constituye uno de los más preocupantes problemas de la actual situación de emergencia planetaria (Brown, 1998; Folch, 1998). Conviene comenzar reflexionado acerca del significado de “recurso”, definido en los diccionarios como "bien" o "medio de subsistencia", por lo que tan recurso natural puede considerarse un yacimiento mineral explotable o una bolsa de petróleo, como un bosque, o el aire respirable... (Vilches y Gil Pérez, 2003).

De hecho, lo que consideramos recurso ha ido cambiando con el tiempo. El petróleo, por ejemplo, era ya conocido hace miles de años, siempre tuvo las mismas características y propiedades, pero su aparición como recurso energético es muy reciente, cuando la sociedad ha sido capaz de explotarlo técnicamente. Y otro tanto se podría decir de muchos minerales, de recursos de los fondos marinos, de los saltos de agua o de la energía solar, que obviamente siempre han estado ahí. Por otra parte, la idea de recurso lleva asociada la de limitación, la de algo que es valioso para satisfacer necesidades pero que no está al alcance de todos. Por eso, el agotamiento de los recursos es uno de los problemas que más preocupa socialmente, como se evidenció en la primera Cumbre de la Tierra organizada por Naciones Unidas en Río en 1992. Se explicó entonces que el consumo de algunos recursos clave superaba en un 25% las posibilidades de recuperación de la Tierra. Y cinco años después, en el llamado Foro de Río + 5, se alertó sobre la aceleración del proceso, de forma que el consumo a escala planetaria superaba ya en un 33% a las posibilidades de recuperación. Según manifestaron en ese foro los expertos: "si fuera posible extender a todos los seres humanos el nivel de consumo de los países desarrollados, sería necesario contar con tres planetas para atender a la demanda global”. Los seres humanos alteran la composición de las comunidades biológicas a través de una variedad de actividades que aumentan las tasas de invasión y extinción de especies, desde escalas locales a globales. Estos cambios en la biodiversidad de la Tierra causan preocupación por razones éticas y estéticas, y además tienen un gran potencial para alterar las propiedades de los ecosistemas y los bienes y servicios que éstos prestan a la humanidad. La "sobreexplotación" es una de estas actividades humanas, que ocurre cuando se extraen individuos de una población o se utilizan los ecosistemas a una tasa mayor a la de la regeneración natural. La regeneración puede darse solamente por eventos reproductivos en poblaciones cerradas o a través de la reproducción y la llegada de individuos de otras poblaciones, lo que influye directamente sobre la dinámica poblacional, ya que la introducción de nuevos genotipos aumenta la resistencia y la velocidad de recuperación de las poblaciones luego de perturbaciones.1 La sobreexplotación es un factor significativo en la disminución poblacional y extinción de especies y frecuentemente opera en sinergia con otros disturbios tales como la pérdida o fragmentación de hábitat .23 Sin embargo, mientras que las disminuciones poblacionales debidas a la pérdida, degradación o fragmentación de hábitat son atendidas por biólogos conservacionistas y organismos gubernamentales, los paisajes “vacíos” o “semi-vacíos” son menos tenidos en cuenta. Existen muchas especies que no se ven afectadas por la sobreexplotación, ya que permanecen abundantes aún cuando las tasas de extracción son relativamente altas. Pero hay otras que pueden ser llevadas a la extinción con la mínima extracción. 4 Ciertas características de las especies determinan su vulnerabilidad a la sobreexplotación, incluyendo la tasa de crecimiento per cápita, la tasa de difusión espacial de individuos pertenecientes a poblaciones menos explotadas y la dirección y el grado con la que la tasa de crecimiento poblacional responde a la explotación.5

ENFERMEDADES BACTERIANAS DE LA PLANTAS Las enfermedades provocadas por bacterias son un verdadero dolor de cabeza, ya que se propagan de manera muy rápida y sencilla y, por lo general, son difícil de controlar cuando están presentes en nuestros cultivos. A continuación, te daremos algunos conse jos e información que te ayudará a identificar a estos patógenos y a saber cómo puedes manejarlos. ¿Qué son las bacterias? Las bacterias son organismos microscópicos que pertenecen al reino Eucariota; por lo tanto, no son ni hongos ni virus. Poseen sola mente una célula y su núcleo no tiene una estructura definida. Su reproducción es por división (asexual).

¿Cómo afectan a nuestros cultivos? Estos organismos provocan síntomas muy variados, entre los cuales se encuentran: • Marchitez • Manchas foliares • Pudriciones blandas en hojas, frutos e inflorescencias • Crecimientos en forma de tumor • Costras y cancros

¿De qué forma se diseminan las bacterias? Usualmente, las bacterias se propagan desde las partículas del suelo o arena hacia las plantas. Casi siempre esto ocurre tras salpicaduras provocadas por agua de lluvia o riego (si se utiliza aspersión). De igual forma, el contacto con herramienta, ropa, el uso de semilla o plántula contaminada diseminarán los patógenos. ¿Cómo reconocer lo s síntomas de enfermedades bacterianas? Las bacterias provocan síntomas que ya mencionamos anteriormente, sin embargo mencionaremos otros que son muy específicos: la aparición de lesiones suaves, que aparentan ser “gotas de agua”. Estas “gotas” cambiarán de color en la etapa avanzada, en forma de puntos o pecas de color negro. Las lesiones que son suaves, normalmente producen exudados y aromas desagradables. Un técnico especializado puede reocnocerlo también al utilizar una técnica llamada “corriente bact eriana”, y consiste en cortar un tallo u hoja (con peciolo) y sumergirla parcialmente en agua. Con ayuda de un microscopio, se puede observar como una “corriente” líquida y con burbujas sale del tallo u hoja. Los nombres de bacterias patógenas más comune s en la agricultura son los siguientes: Erwinia, Pectobacterium, Pantoea, Agrobacterium, Pseudomonas, Ralstonia, Burkholderia, Acidovorax, Xanthomonas, Clavibacter, Streptomyces, Xylella, Spiroplasma, y Phytoplasma. Algunas de estas atacan a un amplio número de cultivos mientras que otras son más específicas. La apariencia de los síntomas o los mismos síntomas pueden variar según cada especie de hortaliza.

Reco mendaciones de manejo Para el manejo de estas enfermedades, solamente nos podemos limitar a prácticas culturales y entre ellas se encuentra: • Rotación de cultivos: si persisten las enfermedades bacterianas, se aconseja rotar entre familias (por ejemplo, si hemos sembrado chile o tomate rotaremos con lechuga, pepino o brócoli). • Resistencia gené tica: existen variedades de hortalizas con resistencia a enfermedades bacterianas. • Utiliza plántula sana. • Desinfecta constantemente charolas de germinación, herramientas, contenedores de cosecha, etc. para mantener condiciones de inocuidad. Tipos de enfermedades de las plantas Para clasificar con más acierto los diferentes tipos de enfermedades de las plantas, las hemos clasificado según estos dos grandes grupos: Enfermedades de las plantas de interior



Brotitis: El hongo brotitis (también conocido cómo moho gris), es un agente que producirá lesiones de color marrón, generando también un moho de color gris en la zona de los capullos, hojas y hasta en las flores. Resulta más letal en plantas jóvenes y tiernas.

La infestación se producirá mediante cortes de poda, por heridas o por grietas. Por ejemplo, si recientemente el jardín se ha tenido que enfrentar a una granizada, será crucial empezar a aplicar un tratamiento antibotritis para evitar que se produzca una infección por las heridas producidas por el granizo. 

Podredumbre de raíces: Son muchos los hongos los que producen este problema, pero los más habituales son Fusarium oxysporium, Rhizoctonia solani, Phythium spp y Phytophthora spp.

El primer síntoma de esta enfermedad de las plantas se manifestará en las hojas; estas se volverán amarillas, llegando a un punto en el que se marchitarán para terminar volviéndose marrones. La enfermedad avanzará hasta que las raíces y la base del tallo se pudran. Existen tratamientos químicos contra la podredumbre de raíces que se aplican alrededor del cuello de la planta, pero no suelen resultar demasiado eficaces. 

Oidio: El oidio está producido por hongos de varios géneros, cómo Uncinula spp., Sphaerotheca spp, Erysiphe spp, entre muchos otros. Se puede dar tanto en plantas de exterior, cómo en plantas de interior. Su identificación no siempre resulta demasiado sencilla, ya que se presenta como un polvillo blanco que parecer ser solamente eso, polvo. Sin embargo, cuando intentemos sacudirlo no podremos.

En el caso de que la enfermedad siga adelante, descubriremos que las manchas se unirán, haciéndose más grande. Todo ello producirá que las partes atacadas se sequen y se caigan. Algunas de las alternativas que se proponen contra el oidio son los fungicidas sistémicos y el azufre el polvo. 

Negrilla: La negrilla es una de las enfermedades de las plantas más peligrosas. Se produce a partir de insectos cómo las cochinillas, pulgones y moscas blancas. Cuando estos organismos llegan a las hojas, utilizan su pico para clavarlo en las mimas y extraer un líquido del que se alimentarán. Después excretarán una sustancia con una buena base de azúcares que es la que usará el hongo de Negrilla para poder proliferar.

Esta enfermedad se puede identificar cómo un polvo seco de color negro. Aunque si bien es cierto que el daño es prácticamente estético, también puede afectar a las funciones de la planta. La mejor manera de evitar la Negrilla en las plantas es utilizar un sistema para evitar que los insectos anteriores puedan llegar hasta ellas. 

Manchas Foliares: Especies de hongos cómo Cercospora spp., Coniothyrium spp o Corynospora spp son las que producen estas características manchas. Las hojas muy afectadas no podrán ser tratadas, por lo que no nos quedará otra que retirarlas manualmente. Una vez que se hayan retirado, será cuestión de utilizar un fungicida sistémico y repetir el tratamiento cada dos semanas aproximadamente.



Antracnosis: La Antracnosis es una enfermedad en las plantas que se identifica por la presencia de lesiones oscuras y delimitadas en las hojas y en los tallos jóvenes. Estas áreas se secarán, cómo se de una quemadura se tratase.

Las hojas afectadas por este tipo de enfermedades de las plantas de interior deben de ser retiradas. La aplicación de fungicidas tan sólo tiene sentido si todavía no han aparecido las manchas; si fuese así, desgraciadamente no habría mucho que pudiéramos hacer para salvarla. 

Alternariosis: El primer síntoma que identifica la presencia de esta enfermedad en las plantas es la presencia de unas manchas de colores pardos o negros que, en ciertos casos, pueden estar rodeadas de aureolas cilíndricas. Las manchas irán creciendo progresivamente, y al mismo tiempo tienen capacidad para secar las hojas.

Suele ser un trastorno muy habitual en aquellas plantas que no se alimentan correctamente. La forma más lógica de evitar las Alternaria es emplear tratamientos preventivos. 

Esclerotinia: Esta enfermedad afecta directamente al tallo de la planta, haciendo que este se colpase y terminando con la muerte. No tardará en presentarse una característica podredumbre de color blanca, con textura acuosa. Es bastante común confundir estas enfermedades de las plantas con un ataque de bacteria; la diferencia es que en este caso no olerá mal, a diferencia de lo que sí que ocurriría si hubiera bacterias.

Suele presentarse en aquellas hojas, tallos y frutos con un tamaño de hasta 1,5m sobre la altura del suelo. 

Bacterias: Anturio, Xanthomonas, Pseudomonas… tan sólo algunas de las bacterias que pueden atacar a las plantas. Los síntomas que pueden producir la enfermedad transmitida por estos agentes son muy variados; lo más normal es que se presente podredumbre que desprenda mal olor en ciertas zonas.

La forma más eficaz de evitar estos ataques es con técnicas de prevención. Lo cierto es que no hay bactericidas que se puedan considerar 100% eficaces. Evita también que se produzcan heridas, ya que será la forma de acceso que usarán las bacterias para penetrar en el organismo de la planta. 

Virus: Prácticamente cualquier tipo de planta es capaz de sufrir el ataque de virus. El problema de estos ataques es que los síntomas son tan variados que resultan complicados de diagnosticar. Son fáciles de confundir con otros trastornos o patologías.

Los síntomas más habituales son: presencia de malformaciones y hojas enrolladas, punteaduras amarillentas (mosaicos), crecimiento anormal. Es importante que tengas en cuenta que los virus de los vegetales raramente se podrán curar, por lo que tan sólo podremos evitar que se produzcan, y que proliferen infectando a otras especies. Enfermedades de las plantas de exterior

Lo cierto es que muchas de las enfermedades de las plantas de interior también se producen en las plantas de exterior. Sin embargo, hay enfermedades exclusivas o que son más habituales en las de exterior, cómo las siguientes: 

Pudriciones radiculares, ahogamientos y pudriciones del tallo: Están consideradas cómo las enfermedades más dañinas para cualquier planta. Suelen producirse en aquellos suelos que tienen una porosidad limitada, o que son regadas en exceso. Los hongos que causan este problema suelen ser las especies Pythium, Phytophthora y Rhizoctonia, aunque también hay otros hongos que pueden causar el mismo problema.

Las plantas que son atacados por los mismos presentarán una sintomatología muy variada: lo más común es que tengan lesiones a ras del suelo, que se colapsen o se marchiten. En el caso de plantas más largas, estas se pueden llegar a infectar con patógenos que causarán pudriciones en la parte más alta de las mismas. Las zonas afectadas suelen tener un color pardo, y el tejido estar podrido. 

Cenicillas polvorientas: Estas enfermedades de plantas se caracterizan por un crecimiento de hongos de color blanco en las hojas, flores y tallos. La gran mayoría de los hongos tan sólo pueden atacar a una planta determinado, pero hay un cierto número de hongos que pueden infectar varios tipos de plantas.

Los hongos sobreviven gracias a los nutrientes que obtienen a través de las plantas, pero evita que estas últimas los puedan llegar a absorber. El desarrollo de la enfermedad se verá favorecido por una humedad relativa elevada. Lo primero que habría que hacer en este caso es reducir la humedad del ambiente, y luego retirar aquellas hojas y tallos afectos antes de que la enfermedad pueda llegar a proliferar. 

Manchas foliares: Las manchas foliares son habituales en el paisaje de cualquier jardín. En la mayoría de los casos, la presencia de estas manchas no representa un problema serio… pero no siempre es así. En el caso de que haya sido causada por el hongo Entomosporium, el problema será mucho más grave de lo que parece.

Las manchas que produce este síntoma son muy variadas, pudiendo ser desde muy pequeñas, hasta abarcar áreas extensas. Normalmente tienen un color rojo, morado o incluso tonalidades café. Los patógenos son capaces de sobrevivir en restos de hojas o tallos; en el momento en el que hay lluvia o viento, se dispersarán a lo largo del jardín, infectando a otros organismos. De la misma manera que en la mayoría de las enfermedades de las plantas de jardínproducidas por hongos, la situación se agravará mucho más si la humedad es elevada. 

Royas de la hoja: Las royas de la hoja es una rara enfermedad de las plantas que se produce tan sólo en ciertas especies (por ejemplo, en las lilas, rosas, o manzanas silvestres). El síntoma más habitual de esta enfermedad es la presencia de unas pústulas que aparecerán en las hojas, capaces de expandir unas características esporas de color amarillo naranja. También se pueden encontrar manchas de color amarillo o anaranjado en el envés de las hojas.

Está considerada como una de las enfermedades causadas por exceso de agua; habrá que evitar que las hojas se mantengan demasiado húmedas. Con el uso de fungicidas preventivos podremos acabar con esta enfermedad. 

Agallas de las hojas/flores: Esta enfermedad está causada por el hongo Exobasidium spp. Es mucho más común cuando llega la primavera, en periodos frescos y húmedos.

Sus síntomas son los siguientes: los tejidos de las flores y de las hojas empezarán a hincharse, hasta decolorarse y volverse carnosas. Las agallas se terminarán volviendo de color verde claro-rosado. En el momento en el que maduren, las agallas se tornarán de color blanco claro. Las esporas, con las que el hongo infectará al resto de plantas, estarán listas para dispersarse de cara a la próxima estación. Además de un desagradable color, esta enfermedad de plantas no causará daños más graves. 

Tizón por Botritis: Si buscas fotos de enfermedades de las plantas, te darás cuenta de que esta resulta de las más caóticas. El hondo afectará a los tallos y a la coronas, pudiendo producir gangrenas o marchitamiento. Además, causará la decoloración de las hojas y hasta la muerte de la planta.

El hongo se desplazará a través de las corrientes de agua y mediante el simple salpicado de agua. También se pueden desplazar mediante la ayuda de los insectos. La forma más fácil de detectar estas enfermedades de las plantas del huerto o jardín es por la presencia de masas de esporas de color gris-par en las paredes de los tejidos de las plantas. 

Tizón de fuego: El tizón de fuego es otra enfermedad considerada de las más destructivas para las plantas. Los microorganismos causantes de enfermedades cómo esta es la bacteria Erwinia Amylovora. Suele afectar a la plantas que pertenecen a la familia de Rosáceas, cómo manzanas, peras, fotinia, piracanta, membrillo, etc.

Las ramitas que emergen desde el tallo central morirán, dando el aspecto de cómo si se hubieran quemado. Los frutos y las hojas que estén adheridas a la rama también morirán. Lo más normal es que el hongo infecte en los meses de entre abril-junio, que es cuando las condiciones son más húmedas y cálidas. 

Cancrosis: Y terminamos con esta enfermedad que suele ser más común en las plantas de ciprés que han experimentado problemas de falta de agua durante mucho tiempo. El hongo que produce Cancrosis o Gangrena es el Seiridium unicorne.

El follaje viejo empezará a morir (tanto ramas, cómo ramitas). Empezarán a aparecer gangrenas alargadas con un marcado color rojizo, la corteza se tornará de color oscuro y producirá resina en exceso. La infección se puede producir en cualquier parte del árbol o de la planta, en cualquier etapa del crecimiento. ENFERMEDADES PRODUCIDAS POR VIRUS Enfermedades de las plantas producidas por virus. Son las enfermedades y anomalías que presentan las plantas superiores y que son dificiles de determinar. Esto se debe no solamente a la diversidad de síntomas presentados por las plantas enfermas sino también a la dificultad de llegar a una confirmación, por las pruebas de laboratorio, a causa de la extremada pequeñez de los patógenos.

Sumario [ocultar] 

1 Definición



2 Reproducción



3 Sintomatología



4 Grupos de síntomas



5 Trasmisión



6 Fuentes Definición Los virus son entidades patógemis que penetran dentro de células específicas y se reproducen dentro de ellas, al decir que el virus es una entidad patógena no se afirma que el virus sea un microorganismo en sí, y mucho menos que pueda reproducirse en la forma en que se reproducen los microorganismos. Estudios han podido demostrar que estas entidades patógenas, compuestas de un ácido nucléico y recubierto de subunidades proteínicas, son capaces de penetrar en las células de determinad os hospedantes e inducir en ellas un cambio en su código genético, mediante el cual se obliga a la célula a generar proteínas virales del mismo tipo de la que penetró, denominadas proteínas anómalas. Reproducción Es en esta forma en que la propia planta, generando proteínas anómalas del tipo señalado, contribuye en sí y de por sí a la llamada “reproducción de los virus” una vez que éstos han penetrado su estructura celular. La célula atacada funciona, pues, en provecho del virus que aloja y sufre alteraciones en su ritmo normal de multiplicación. En consecuencia, se producen desórdenes graves en el metabolismo de la planta que según la naturaleza del virus, la planta hospedante y la temperatura- se traducen en síntomas diversos (manc has anulares, mosaicos, necrosis, arrosetamiento, abarquillado, etc.) y, sobre todo, en una reducción del vigor de la planta y en pérdidas en el rendimiento. Desde un punto de vista práctico y agronómico, aunque los virus no sean microorganismos, basta considerar que se comportan como verdaderos parásitos celulares, eminentemente infecciosos y, en general, específicos de una planta determinada. Cada virus tiene su planta hospedante que penetra los tejidos vivos de ésta; si las condiciones le son favorables, se propaga rápidamente, contaminando todas las células. La pequeñez de los virus es de tal magnitud que solamente pueden medirse en milimicras o Armstrongs (una diez millonésima parte de 1 mm). Tal pequeñez es solo posible observarla a través del microscopio electrónico. Sintomatología Los virus son invisibles. Su presencia puede solamente determinarse por los efectos o cambios en la apariencia normal de una planta sana. Estos cambios constituyen la sintomatología del patógeno. Sin embargo, no siempre la presencia de un virus traeconsigo cambios o alteraciones en la planta, pues existen plantas que pueden ser portadoras de alguna enfermedad viral, sin que aparezcan síntomas de tipo alguno. Grupos de síntomas  



Mosaicos: Los llamados mosaicos constituyen la forma más generalizada de las virosis. Se manifiestan por la pres encia de manchas cloróticas en las hojas, amarillentas o verde claro, de contornos bien definidos o difuminados que contrastan con el fondo verde oscuro de la hoja no atacada. En algunos casos la amarillez es total y aparece la hoja de color uniforme Necrosis: Las necrosis (destrucción de los tejidos), afectan a los más diversos órganos. La necrosis del floema en la papa produce el arrollamiento de la hoja, que es el virus más grave de esta solanácea. En otras ocasiones, la necrosis se puede manifestar en las hojas a lo largo de las nervaduras, con alteraciones de éstas o en forma de manchas alargadas sobre aquellas. Deformaciones: Las deformaciones afectan el vegetal en su conjunto; una veces en forma de enanismo, con entrenudos cortos y raíces poco desarrolladas; otras como degener ación, pérdida de vitalidad, etc. También se presentan casos de deformaciones en las hojas, que se vuelven pequeñas y coriáceas, por arrugamientos, alargamientos.

Toda esta sintomatología se puede presentar mezclada, amalgamada y con alteraciones de orden fisiológico, que hace aún más difícil el determinar el origen de la virosis.

Trasmisión Los virus se pueden transmitir de planta a planta o de campo a campo a través de los siguientes medios:  

Vía mecánica: La transmisión de los virus por vía mecánica se realiza a través de las herramientas de trabajo. En el caso específico del tabaco, la transmisión se realiza por las manos del obrero agrícola, al realizar las operacion es del deshijado y desbotonado. Por medio de los insectos: Los insectos picadores.chupadores, que requieren previo a la succión de la savia la inoculación de la savia, son grandes vectores de las enfermedades virales.

Últimamente se ha podido comprobar que los insectos masticadores pueden ser también transmisores de virus, a través del proceso de regurgitación.  

Por semillas, nemátodos y fanerogámas parasíticas: Las semillas pueden ser portadoras de enfermedades virales. Esto se ha podido comprobar en las semillas de las leguminosas. Los nematodos y las plantas supe. riores parasíticas, pueden también transmitir las enferm edades virales. Por injertos: Finalmente, una de las formas má frecuentes de transmisión de las enfermedades virales se lleva a cabo a través de los injertos.

HONGOS Hongos Son organismos filamentosos simples. No tienen clorofila y dependende una planta hospedera para obtener su alimento. Son más grandes que las bacterias y se identifican más fácilmente. Algunas de las estructuras que producen se pueden ver a simple vista y sirven en su identificación. Los hongos atacan las plantas hospederas susceptibles a través del movimiento de sus estructuras reproductivas, como lo son los esclerocios y las esporas. Las esporas se diseminan fácilmente por medios mecánicos y en el viento y el agua. En adición, los hongos se transfieren fácilmente en tiestos con suelo contaminado y en plantas o partes de estas que tienen el patógeno. Los Fungicidas se utilizan para el control de enfermedades causadas por hongos, los hay específicos y de amplio espectro, de contacto y sistémicos (se traslocan por el interior de la planta).También se debe manejar la nutrición del hospedero, la temperatura, la humedad y el uso seguro de plaguicidas, para acercarnos a un control integrado de las enfermedades. Mancha negra: Las manchas oscuras en la parte superior de las hojas indican el efecto de una enfermedad conocida como la mancha negra. Estas manchas nunca afectan la parte inferior de las hojas y se expanden hasta que la hoja se torna de un color amarillo con puntos negros. Como muchas enfermedades causadas por hongos, las manchas negras necesitan agua en la superficie de la planta, ya sea en gotas o como una película de agua, para poder reproducirse y propagarse. Las plantas demasiado cercanas unas a otras, las condiciones mojadas y el riego desde arriba contribuyen al desarrollo de la enfermedad de las manchas negras.

Roya: Esta enfermedad causada por hongos le debe su nombre a las llagas de color óxido anaranjado que se forman en la parte inferior de las hojas. El hongo crece y se propaga, y la superficie de las hojas superiores se descolora y, con el tiempo, se caen las hojas de la planta. El clima fresco y húmedo, así como el follaje mojado propician la propagación de esta enfermedad que se transmite también con la ayuda del viento, el agua y los insectos que la transmiten inconscientemente.

Moho gris: Los capullos y pétalos de las flores que solían ser bellos y vigorosos se caen y se pudren, adoptando una apariencia de moho aterciopelado de color gris. Los patógenos responsables de esta enfermedad transmitida por el viento atacan durante los días frescos y húmedos de la primavera y el otoño. La humedad alta, la circulación de aire deficiente y la cercanía excesiva entre las plantas crean las condiciones ideales para la propagación del moho gris.

Oídio: La formación de una capa blanca con textura de polvo en las hojas, los brotes nuevos y otras partes de la planta suelen indicar la presencia del oídio. A diferencia de muchas enfermedades causadas por hongos, el oídio no necesita agua abundante para desarrollarse ni propagarse ya que se mantiene activo hasta en el clima seco y cálido. La humedad alta y la circulación de aire deficiente estimulan la propagación de esta enfermedad transmitida por el viento y capaz de atacar a los suculentos brotes nuevos.