Encuentra tu: tono de voz

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Encuentra tu tono de voz

Incluye ejercicios prácticos para que definas hoy mismo la personalidad de tus textos

Para mí, hablar de tono de voz es lo más similar a incluir en una coctelera unas cucharadas de vocabulario, otras de pronunciación, añadir personalidad, también un toque de actitud, y mezclarlo todo con un nivel equis de formalidad. Aunque, teniendo en cuenta que todas las marcas quieren ser cercanas —y más en los tiempos que corren—, no creo que el nivel de formalidad sea uno de los puntos más importantes que tener en cuenta. Al fin y al cabo, todas las marcas tratarán de comunicar de la misma forma que sus clientes. Unos más formales, otros más informales. Lo más importante aquí, antes que nada, es tener un buen producto o servicio que realmente cumpla lo que promete, y saber transmitirlo en unos buenos textos.

Por muy básico que parezca todo esto, te lo tengo que decir. Y más si estamos hablando de tu tono de voz.

Ahora verás por qué.

Ahora todos tratan de ser demasiado informales.

Proliferan las marcas que quieren resultar cercanas y muestran una actitud o personalidad en sus textos que en realidad no tienen. Y que a la larga suena forzada. Estoy segura de que no es la primera vez que te encuentras con los textos de una marca que suenan algo raros, y te preguntas: «¿Pero qué les ha pasado?». Utilizan ese tipo de frases que chirrían y que parecen demasiado bonitas para ser verdad, o que incluso suenan artificiales.

Tu tono determina cómo comunicas lo que eres. Es la voz de tu marca.

Fíjate, vamos a poner varios ejemplos para que veas cómo podemos modificar el tono sin cambiar el contenido de lo que quieres decir. Es algo que, de hecho, utilizas cada día en función de cómo te encuentres en cada momento:

ANSIOSO «Manuel, si de verdad quieres vender tu conocimiento y experiencia creando un curso online, debes ponerte cuanto antes, y por lo que veo todavía no has empezado con nada. ¿A qué estás esperando?».

CANSADO «No te quejes tanto, Manuel. Puedes empezar hoy mismo. Si realmente ya lo tienes claro, ponte a crear un curso online que te ayude a vender tu conocimiento y experiencia, y deja de perder el tiempo».

NOSTÁLGICO «¿Recuerdas a ese profesor de historia que tanto te marcó, Manuel? Tú también podrías ser como él, y sin necesidad de estar en una clase. Lo podrías hacer desde internet, mostrando a cualquier persona del mundo tu conocimiento y experiencia. ¿Por qué no te pones con ello?».

La primera frase sonaba con cierta ansiedad, sobre todo con ese retintín final de «¿a qué estás esperando?». En la siguiente frase, podemos apreciar un tono de fatiga. Estoy cansada y por eso le digo a Manuel que no se queje tanto. En mi última frase, he apuntado a algo completamente distinto: he apelado a la parte nostálgica para recordarle el mismo mensaje a Manuel. De hecho, por si no lo sabías, aprovecho este momento para contarte lo poderoso que es utilizar la nostalgia de vez en cuando en tus textos.

Se trata de una herramienta muy potente que provoca un resultado muy positivo en nosotros.

El tono de voz es lo que muestras. El tono de voz refleja la personalidad y los valores de las personas que están detrás de una marca. Porque tu objetivo no es simplemente dar información a la gente que visita tu página, sino también conectar con esos lectores de una forma real, auténtica y genuina. ¿No es así? Por esa razón es tan importante encontrar tu propio estilo. Porque todos queremos tener un negocio con personalidad, y eso lo podemos conseguir a través de las palabras. Ellas son las únicas responsables de lograr que la otra persona sienta que ya te conoce cuando te visita. Enseguida voy a proponerte varios ejercicios para que empieces a practicar el arte de variar tu tono. Vas darte cuenta rápido de que en tu día a día lo utilizas mucho. De hecho, te habrá ocurrido cuando escribes un wasap a alguien cercano. Imagínate que tratas de escribir a un amigo para algo que necesitas. Quizás es para pedirle un favor o algo que para él supondrá un compromiso. Escribes, borras, editas, vuelves a escribir, vuelves a borrar y lees en voz alta para ver si realmente estás acertando con lo que quieres decir. Y acabo de darte la clave a la hora de trabajar el tono de voz: leer en voz alta.

Hace poco, una alumna de mi programa Escribir Para Vender me enviaba un correo que iba a mandar a varios potenciales clientes que había conocido días atrás en una feria de su sector. Leí el mensaje y, antes de modificar lo que había escrito, le pedí que simplemente lo leyese en voz alta y que me dijera si realmente sonaba tal y como ella lo quería comunicar. ¿Y cuál fue la respuesta? Otro correo, 24 horas más tarde, con el mensaje cambiado de arriba abajo. Se había dado cuenta de que estaba siendo agresiva e incluso vanidosa en su mensaje, algo que no quería transmitir. Había ido tan al grano con lo que quería que se le veía el plumero.

Y a la gente no le gusta que le vendan. Eso sí: le encanta comprar.

Por eso tenemos que ser sutiles en nuestro mensaje. Sin forzar ni ser agresivos, sino dejando que sean nuestros potenciales clientes quienes se den cuenta por sí mismos de que la solución que les propones es lo que necesitan. Como ves, tu voz es el fiel reflejo de tu personalidad, e incluso de los patrones de expresión que tienes. Stephen King ha dicho en numerosas ocasiones que lo mejor a la hora de desarrollar tu voz como escritor es leer y escribir todo lo que puedas. Y la verdad es que no hay otra forma de hacerlo. De hecho, no es algo que saldrá de la noche a la mañana: tendrás que ejercitar, practicar y tener paciencia a la hora de desarrollar el tono con el que quieras que te reconozcan.

Trabajar el tono de voz requiere de experiencia y práctica. Y cuanto más real seas, más engancharás a tu audiencia. Lo puedes llamar conexión, empatía o ese músculo emocional y mental que cada día debes ejercitar.

Es el momento de empezar a practicar…

El objetivo de estos ejercicios: Tu audiencia quiere sentir algo cuando te lee. Tus lectores no quieren que los aburras. Y es tu trabajo hacerlos sentir bien, entretenerlos y hacer lo posible para que no te olviden (sobre todo si te acaban de descubrir). El tono crea esa respuesta emocional, y por esa razón es fundamental trabajar esta parte. Porque, si recuerdan cómo se han sentido durante una experiencia con tu marca, será más difícil que la olviden. El objetivo final de estos ejercicios es conseguir el tono de voz que más le interese a tu negocio, para así conectar con tus clientes y aumentar las ventas. Con el tono de voz correcto podrás atraer y retener más fácilmente a tu audiencia. Y para conseguir ese tono de voz tienes que tener en cuenta: ●

Cuál es tu personalidad de marca.



Quiénes son tus clientes potenciales.

Define la personalidad de tu marca ¿Cómo quieres que se perciba desde fuera tu marca? Escoge entre tres y cinco adjetivos que te definan: ❏

Analítica



Desagradable



Próxima



Cercana



Prepotente



Superficial



Irreverente



Respetuosa



Actual



Positiva



Natural



Distante



Eficaz



Flexible



Simpática



Dulce



Vulgar



Egocéntrica



Frívola



Canalla



Detallista



Mordaz



Aburrida



Clara



Honesta



Comprometida



Creativa



Amigable



Profesional



Original



Seria



Descuidada



Repetitiva



Satírica



Irresponsable



Energética



Fría



Innovadora



Didáctica



Educada



Sencilla



Realista



Sensible



Confusa



Saludable



Divertida



Manipuladora



Desinteresada



Indiscreta



Entusiasta



Estática



Exigente



Práctica



Confidente



Condescendiente



Negativa



Inflexible



Responsable



Alegre



Resolutiva



Deshonesta



Cariñosa



Tenaz



Inspiradora



Delicada



Arrogante

Define la personalidad de tu marca De la misma forma, ¿con qué adjetivos no te gustaría que la describieran? Tu marca NO es… ❏

Analítica



Desagradable



Próxima



Cercana



Prepotente



Superficial



Irreverente



Respetuosa



Actual



Positiva



Natural



Distante



Eficaz



Flexible



Simpática



Dulce



Vulgar



Egocéntrica



Frívola



Canalla



Detallista



Mordaz



Aburrida



Clara



Honesta



Comprometida



Creativa



Amigable



Profesional



Original



Seria



Descuidada



Repetitiva



Satírica



Irresponsable



Energética



Fría



Innovadora



Didáctica



Educada



Sencilla



Realista



Sensible



Confusa



Saludable



Divertida



Manipuladora



Desinteresada



Indiscreta



Entusiasta



Estática



Exigente



Práctica



Confidente



Condescendiente



Negativa



Inflexible



Responsable



Alegre



Resolutiva



Deshonesta



Cariñosa



Tenaz



Inspiradora



Delicada



Arrogante

Define a tu cliente y la relación que tienes con él ➔

Decide quién es la persona ideal a la que quieres dirigirte y descríbela. Recuerda que esta persona tiene necesidades o problemas que tú puedes solucionar sin grandes esfuerzos, y que te ve como una alternativa valiosa.



Si tu marca fuese una persona, ¿qué relación tendría con ese cliente que acabas de describir? Ejemplo: de amigo, padre, maestro, asesor de confianza, mentor…



En el fondo, ¿qué es lo que te gustaría que tus clientes pensaran de tu marca?

Define a tu cliente y la relación que tienes con él ➔



¿Qué lenguaje utiliza ese cliente ideal al que te diriges? ❏

Formal



Técnico



Coloquial, pero sin caer en un lenguaje informal



Quiere que lo tuteen



Quiere que le hablen de usted

Recopila las frases que más utiliza tu cliente ideal para hablar de algo relacionado con tu sector. Investiga en Google cómo habla esa persona sobre lo que vendes, cómo describe su situación, y crea un documento de Word para guardar esas frases tal cual las dice.



¿Crees que existe algún negocio que tenga una comunicación muy similar a la tuya? En caso afirmativo, ¿por qué?, ¿en qué piensas que os parecéis exactamente?

3 preguntas que debes formularte siempre que escribas Tu marca irá creciendo y tu voz irá cambiando contigo. Saber cómo hablar a tus potenciales clientes de forma auténtica es importante para crear esa conexión tan necesaria, así que asegúrate de entender bien dónde estás y hacia dónde quieres ir para comenzar a redactar con estrategia. Aquí tienes tres preguntas que debes formularte cada vez que tengas que redactar nuevos textos, y que te servirán de miniguía para encontrar el tono de voz más adecuado en cada momento.

Esto es aplicable a todo tipo de textos, desde un nuevo post hasta una página de ventas o un correo electrónico.

1.

¿Cuál es el objetivo del texto que estás escribiendo?

2.

¿Quién es el lector de esa sección que has escrito? Defínelo.

3.

¿Cómo quieres que se sienta después de leer tu texto?

Transmite un mismo mensaje variando el tono Hemos visto antes un ejemplo de mensaje en el que he hecho una variación de tono. Te animo a que escojas un texto que ya tengas escrito, por ejemplo, un post, una newsletter o un correo a un colaborador, y que realices el mismo ejercicio.

ANSIOSO

CANSADO

NOSTÁLGICO

Continúa practicando. El tono de voz llega con el paso del tiempo, la experiencia y la práctica. Lo importante es que definas bien la personalidad que quieres transmitir, sin copiar a nadie y siendo tú mismo.

Las personas que son capaces de ver el mundo con los ojos de sus clientes logran conectar mejor con ellos.