EMPATIA

EMPATÍA La empatía es un concepto complejo, con sentidos algo distintos según el campo de conocimiento que lo maneje y

Views 721 Downloads 3 File size 289KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

EMPATÍA

La empatía es un concepto complejo, con sentidos algo distintos según el campo de conocimiento que lo maneje y dependiendo del contexto en el que se emplee.

EMPATIA

Etimológicamente el termino empatía fue modelado de la expresión inglesa “sym-pathy”, ya que posee la misma raíz griega a la que se añadió el prefijo “em”, titcherner fue quien introdujo el termino en 1909 realizando la traducción del alemán “einfuhlung” que a su vez significa: ein=dentro, en y fuhlen=sentir

Batson (1991) en Sloan & Sober(2000) nos indica que la empatía genera sentimientos orientados hacia otro, de preocupación, compasión y afecto sentidos como resultado de percibir el sufrimiento de otra persona. En esta definición podemos notar la importancia que el autor da al componente afectivo que posteriormente analizaremos de acuerdo a la definición en que este trabajo se basa.

Baton y sus colegas indican que la empatía consiste en centrarse en la experiencia y en las reacciones de la víctima ya no sufre; lo único qu importa son los costos para víctima, no para quien ayuda.

Si experimentamos un interés empático mostraremos empatía, preocupación y compasión cuando alguien sufre, cuando se alarma, cuando se desconcierta o lo vemos perturbado, molesto, ansioso, o preocupado (Coke,Batson y McDavis, 1978).

Krebs (1975) demostró que los espectadores muestran empatía por las victimas que se parecen a ellos y que, en esos momentos, obran en forma altruista (esto es, les ayudan, aunque paguen un alto costo).

LA EMPATIA. La empatía es considerada hoy por hoy como un fenómeno muy importante por diversas disciplinas como la psicología. Muchos científicos le han asignado un rol de mediador cultural, para evaluar las diferentes conductas sociales.

LA EMPATÍA es definida como:

"Una habilidad, propia del ser humano, que nos permite comprender y experimentar el punto de vista de otras personas o entender algunas de sus estructuras de mundo, sin adoptar necesariamente esta misma perspectiva".

Para que esta habilidad pueda desarrollarse de la mejor manera se deben tomar en consideración algunas capacidades del comportamiento tales como: 

La calidad de interrelación.



El desarrollo moral.



La agresividad.



El altruismo (generosidad).

Como también debemos tener en cuenta: 

Las respuestas emocionales.



El bienestar que orientamos hacia las otras personas.



Algunos sentimientos empáticos (simpatía, compasión y ternura).

La empatía cumple funciones de motivación e información, ya que va dirigida a aliviar la necesidad de otra persona, permitiendo obtener información acerca de la manera en la cual se debe valorar el bienestar de los demás.

Esta habilidad empleada con acierto, nos facilitara el progreso de las relaciones entre dos o más personas, convirtiéndose en algo así como nuestra conciencia social, ya que situarse en el lugar de la otra persona, ayuda a comprender lo que esta siente en este momento.

Ser empáticos no significa estar de acuerdo con el otro, ni tampoco implica dejar de lado nuestras propias decisiones para asumir como nuestras las de los otros.

Podemos estar en completo desacuerdo con alguien, pero debemos tratar de respetar su posición, debemos aceptar como válidas sus propias creencias y motivaciones.

Es de sabios recordar que los malos entendidos solo terminaran cuando las personas entiendan el punto de vista de los demás. Por ello debemos estar atentos en todo momento, pues no siempre lo que le funciona a una persona le funciona a otra.

SER EMPÁTICOS:

Cuando una persona es empática: 

Se ajusta a las situaciones,



Sabe escuchar, pero mejor aún sabe cuándo hablar.



Influencia y regula las emociones del otro.



Escucha con atención y está dispuesta a discutir los problemas.

Es abierta y flexible a las ideas. 

Apoya y ayuda.



Es solidaria.



Recuerda los problemas y le da solución.



Propicia el trabajo en equipo.



Alienta la participación y la cooperación,



Orienta y enseña,



No se impone a la fuerza,



Confía en el grupo y en los individuos,



Estimula las decisiones de grupo,



Se comunica abiertamente,



Demuestra capacidad de autocrítica.

Ser empáticos es simplemente ser capaces de entender emocionalmente a las personas, lo cual es la clave del éxito en las relaciones interpersonales.

Cuando las personas carecen de esta habilidad tienen dificultades para poder interpretar de manera correcta las emociones de los demás. No saben escuchar, muchas veces son ineficientes, son sujetos fríos, son personas insensibles. Estos individuos dañan las emociones de quienes los tratan.

Cuando se presenta una grave carencia de esta habilidad las personas se hacen incapaces de expresar los propios sentimientos, pudiendo incluso a dejar a percibir adecuadamente los de los demás

Se convierten en elementos asociales, y lo más grave aún pueden llegar a convertirse en psicópatas, individuos desequilibrados que no tienen ninguna

consideración por los sentimientos ajenos y que pueden llegar incluso a manipularlos en propio beneficio.

La empatía debe convertirse en una habilidad crucial para alcanzar la excelencia, pero como la mayoría de las habilidades, no basta con entender al otro, hay que demostrarlo, ya que la otra persona percibe que se le comprende cuando:

Física y psicológicamente le prestamos atención a sus mensajes y a sus gestos corporales (tensión, resistencia y aceptación.

No evadimos los temas importantes que surgen durante nuestra conversación, manteniendo siempre la cordialidad, demostrándole que estamos dispuestos a conversar los temas que él considera importantes.

Le hacemos saber de manera afectiva que entendemos su mensaje. Le concedemos especial atención a sus respuestas.

No lo evaluamos, ni los juzgamos, ni mucho menos lo descalificamos. Lo comprendemos y nos ponemos siempre en su lugar, evaluando la situación desde su propia perspectiva.

Si hay algo que a él le resulta interesante y a nosotros no, nos preocuparemos solo en entender porque él lo siente así.

SÍNTESIS DE LAS TEORÍAS PSICOLÓGICAS DE LA EMPATÍA

A continuación veremos como numerosos autores han hecho uso del concepto de la empatía para dar explicación a muchos de sus pensamientos. El primer autor al que haremos referencia, será Freud, que habla de los conceptos de Empatía e identificación (En Stracheys, J., Freud, S., The Standard Edition of the complete Psychological Works, 1953, London, Hogarth Press). Según Freud el “animal humano” tiene el afán de identificarse para construir su estructura personal, ello, yo y super-yo, con el fin de evitar la ansiedad que le ocasiona no tener desarrollada la personalidad. Este proceso resulta más fácil, al modelar nuestra conducta en comparación con la de algún otro. Freud afirma que el éxito de nuestras identificaciones durante la infancia, ayuda al individuo a adquirir un sentido de su propia identidad. Además completa esta idea diciendo que esta identificación puede ser sana (cuando se alcanza el punto de vista de la otra persona, haciéndose más cooperativa y armoniosa la relación con los otros) o patológica, ya sea debido a que el propio yo quede absorbido en el ajeno o, por el contrario, a que el sujeto no pueda abandonar su rígido campo de referencia, temiendo que la proximidad a los otros pueda dañarle. La Identificación consta de tres elementos: Introyección (residuo del animal del que procede el hombre, por el cual se tiene la necesidad de poseer lo demás), Imitación (por poseer y por parecerse a los demás) y Regresión (capacidad de identificarse con contemporáneos, así como con aquellos que hayan significado algo en nuestra vida. Identificación retroactiva). Unos años más tarde, la teoría de Role-Taking de G. Mead (Mead, G.: Mind, self and society, ed. Por Ch. W. Morris. Chicago, University of Chicago Press, 1934), incorpora al estudio de la empatía la importancia de la influencia de los factores sociales y las relaciones interpersonales. A diferencia de

Freud, para el que lo que prima es el subconsciente y los aspectos no-verbales, los canales de comunicación de este proceso empático, son cognitivos y no están a expensas de la imaginación. Se trata de sentir lo que siente el otro, pero de un modo más cognitivo que emocional; aprendemos a simpatizar con otros y asistirles tomando su actitudes, ya que no es la persona del otro lo que deseamos, sino sus ideas así como su imagen que éstos tienen de nosotros, para comprenderlo y anticiparnos a ellos, al tiempo que nos ayuda a auto-comprendernos de un modo más optimo. Un ejemplo claro de esto es el lenguaje. Posteriormente, surge el Role-playing de J.L. Moreno (1914). Este autor describe en su obra una clara consideración de la empatía como una habilidad social. Moreno utiliza las siguientes palabras para explicar lo que es la empatía: “un encuentro de dos frente a frente; y cuando tú estés cerca, yo tomaré tus ojos y en su lugar colocaré los míos, y tu tomarás mis ojos, en su lugar pondrás los tuyos; entonces yo miraré en ti con tus ojos y tú mirarás en mí con los míos”. Se refleja la correlación entre la empatía y la experiencia social, consiguiendo, además, ser más objetivos y penetrantes en el conocimiento propio y el ajeno, hecho en el cual, los anteriores autores no habían reparado (Moreno, J. L., Progress in Psychoterapy, 1914, Nueva York, Grune & Stratton, 1ª ed.). Ini Inv, 4: r3 (2009) 3 Otros autores, entre los que destacan Ferenczi, Adler, Buber, Watson y West, consideran la empatía como una cualidad autónoma del hombre, se trata pues de una capacidad innata a la raza humana. Señalando algunas teorías más detalladamente, para Ferenczi, discípulo de Freud, la habilidad empática en el subconsciente, con lo cual cada hombre tiene allí albergada una potencialidad innata para la sensibilidad empática, siendo ésta independiente de la

experiencia consciente (Ferenczi, S., Further contributions to the Theory and Technique of the Phychoanalysis, 1972. En R. Rickman (Comp.), New York, Boni & Liveright). Para Adler (también discípulo de Freud, aunque rápidamente disidente del mismo), sus teorías sobre la personalidad se construyen en base a tres pilares básicos: el sentimiento de inferioridad, la voluntad de poder y el sentimiento de comunidad. Así pues, la empatía para él, nace de ese sentimiento innato de carácter social, en virtud del cual podemos conocer los sentimientos de los otros (Adler, A., Menschenkenntnis, 1927. Trad. Esp. Conocimiento del hombre, 2ª ed. Madrid, Espasa-Calpe, S.A., 1940). Por último, Watson sostiene que la capacidad de comprensión hacia los demás, al margen de ser innata, no necesita de haber vivido una experiencia similar para llegar a entenderla, ya que nada de lo que hacen los hombres es extraño para nosotros mismos. En la década de los 50, la empatía adquiere una dimensión antropológica derivada de los estudios de R. Redfield (Redfield, R, The little community, 1955, Chicago, University of Chicago Press). Éste considera la empatía como un elemento necesario para afrontar los estudios humanistas de las diferentes culturas, pues para conocer a fondo una cultura no basta con sumergirse en esa cultura, sino que una vez culminado dicho proceso, debe abstraerse del mismo y analizarlo desde el punto de vista personal, al margen de dicha experiencia vivida, con el fin de establecer un análisis objetivo. Esta aportación será muy importante y a tener en cuenta, ya que, como veremos más adelante, forma parte del modelo de compresión psicológico de la empatía según Reik. Por último, hablaremos de la comprensión psicológica de la empatía, propuesta por Reik, el cual en su obra (Reik, T., Listening with the third ear, 1949, Nueva York, Farrar,

Strauss & Co.), pretendía investigar el proceso del subconsciente del propio psicoanalista, basándose en los pensamientos de Nietzsche, y la cualidad del psicoanalista de comprender a los pacientes. Apunta que la peculiaridad de la voz o de la mirada en numerosas ocasiones nos revela más que las palabras. Reik establece una serie de fases en el proceso empático, que vamos a analizar a continuación: a. Identificación: fase ya tratada por Freud y en la que mediante la relajación de nuestro control consciente, podemos llegar a ser absorbidos en la contemplación de la otra persona y de sus experiencias, perdiendo así la consciencia de nuestro yo, nos proyectamos dentro del otro y experimentamos lo que el otro siente. b. Incorporación: esta fase resulta en ocasiones difícil de separar de la anterior; en ella, incorporamos al otro en nuestro interior y asumimos sus experiencias como nuestras. c.Reverberación: supone saber lo que significa lo que estamos sintiendo, para lo cual comienza a interactuar nuestro yo con el yo interiorizado. d. Separación: este concepto se relaciona, como mencionábamos anteriormente, con el concepto antropológico de la empatía; así, una vez realizado todo el proceso anterior, nos separamos de nuestras implicaciones y usamos la razón, ganando distancia psíquica y social, permitiéndonos realizar un análisis objetivo.

El instrumento del cual partió la escala que fue evaluada, es la escala de Empatía del Cuestionario de Conducta Prosocial de Martorell, González y Calvo (1998),

el cual posee también las siguientes escalas: Respeto, Relaciones Sociales y Liderazgo.

Esta escala intenta medir la empatía desde el punto de vista de una habilidad para comprender la situación, las emociones y los sentimientos de otra persona; en ese sentido, siguiendo la diferenciación hecha por Fuentes (1989), mide la empatía desde el punto de vista de una disposición más que de un estado situacional.

DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS ENTRE ASERTIVIDAD Y EMPATIA.

Tanto la asertividad como la empatía son consideradas habilidades sociales. Cuando un individuo es asertivo ha de expresar sus opiniones y sentimientos sin restricciones estén errados o no, permitiendo a la otra persona opinar sobre ellos.

Cuando una persona es empática, deja que los demás les expresen sus opiniones y sentimientos sin restricciones, estén errados o no, ofreciéndole la posibilidad de hablar sobre ellos.

Cuando eres asertivo defiendes tus convicciones. Cuando eres empático entiendes las convicciones de otros seres humanos. En ambos casos se deben respetar las opiniones y convicciones de los demás.

LA ASERTIVIDAD Y LA EMPATÍA COMO HABILIDADES PARA MEJORAR LAS RELACIONES: Investigaciones recientes han demostrado que cualquier tipo de relación puede verse afectada por estas capacidades (familiares, maritales, de trabajo), ya que son habilidades esenciales en muchos campos, inclusive en actividades laborales, pero muy especialmente en aquéllas áreas que tienen que ver con el trato directo al público, (ventas, relaciones públicas, administración, recursos humanos). Sus aplicaciones pueden ser diversas, y pudiesen ser empleadas con éxito en: La formación de líderes, Estudios de necesidades organizacionales, Estudios de posicionamiento del mercado, Psicoterapia, Medicina, entre otros. Algunos altos ejecutivos creen que el desarrollo de las habilidades sociales no es un aspecto importante dentro de las funciones que deben desempeñar. Deben saber que para vender (ideas, productos, servicios) se requiere captar con mayor precisión los sentimientos de las personas, sin dejar de lado las propias convicciones. Si se tiene una comprensión precisa entre las necesidades y sentimientos de los empleados, los clientes y los de cada quien, se hará mucho más fácil poder identificar y encontrar la forma de motivación a aplicar. Esto permitirá conocer qué tan duro se puede trabajar sin tener que llegar al colapso.