El To Bajo Hageo

13 El avivamiento bajo Hageo Hageo 1:2-11 2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha

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El avivamiento bajo Hageo Hageo 1:2-11

2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedicada. 3 Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: 4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? 5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. 6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. 7 Así ha dicho Jehová de los ejér-

citos: Meditad sobre vuestros caminos. 8 Subid al monte, y traed madera, y reedicad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré gloricado, ha dicho Jehová. 9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en su soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. 10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. 11 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.

La lección en resumen

El creyente debe reconocer que su máxima prioridad es dar lo mejor a Dios. «Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos» (Hageo 1:5). Seguidores del Maestro

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El libro de Hageo nos dice cómo vivir hoy, ahora mismo. Tiene que ver con el presente inmediato. Por como 15 años la reedicación del templo en Jerusalén se había detenido. El profeta Hageo reprendió al pueblo por su indiferencia hacia la obra y los animó a empezar la reedicación de nuevo. «Así dice Jehová» se encuentra antes de cada mensaje de Hageo. Este hombre de Dios no estaba dando su propia opinión sin inspiración; estaba proclamando el mensaje de Dios al pueblo. El mensaje que nosotros podemos recibir de Hageo es: «Hay algo que ustedes pueden hacer por Jesús hoy». El libro de Hageo nos hace evaluar nuestras prioridades. Pablo le dijo a Timoteo: «Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina…» (1 Timoteo 4:16). La auto evaluación se puede llevar al exceso, pero es una práctica buena y saludable. Una auto evaluación puede mostrarnos áreas en nuestra vida que necesitan mejoramiento, o puede mostrarnos prácticas que necesitamos dejar de hacer completamente. «…Corrige al sabio, y te amará./ Da al sabio, y será más sabio;/ Enseña al justo, y aumentará su saber» (Proverbios 9:8, 9). ¿Está usted dispuesto a evaluar su vida y hacer lo que Dios le pida? Un razonamiento erróneo El razonamiento erróneo al cual había llegado el pueblo que 58

los hizo parar la reedicación del templo era que no había llegado el tiempo apropiado. Esto era un razonamiento defectuoso y en realidad sólo era una excusa. Decían: «Esperaremos para el tiempo adecuado, y después empezaremos a edicar de nuevo». Quizás su razonamiento erróneo tenía que ver con factores económicos, o tal vez pensaban que la oposición no sería tan fuerte en el futuro. ¡No importa cuál fue su razonamiento; estaban desobedeciendo a Dios al rehusar terminar lo que Dios les había comisionado hacer! Lecturas bíblicas

lunes: martes: miércoles: jueves: viernes: sábado:

Hageo 2:1-9 Hageo 2:10-19 Mateo 10:37-42 Marcos 12:28-34 Romanos 12:1-8 Filipenses 3:7-14

Meditación devocional Robando a Dios Malaquías 3:7-10

Dios nos ha dado una comisión a nosotros también (Mateo 28:19, 20). Fracasamos cuando somos desobedientes a las instrucciones de Dios. El Señor merece lo mejor (Romanos 12:1, 2). Hoy día nuestro razonamiento por ser inactivos es tan erróneo como el de los israelitas. Tratamos de esconder nuestra indiferencia con excusas. Nos quedamos sentados sin hacer nada y decimos: «La obra es demasiado difícil». El problema Seguidores del Maestro

es que nuestras prioridades están fuera de orden. ¡Dios no está en primer lugar en nuestras vidas! Un avivamiento no puede venir si no se corrige este razonamiento erróneo. Unos valores torcidos Se encontraron bastantes excusas por darle a Dios un servicio inferior. La casa de Dios permaneció sin terminar mientras la gente construía casas muy elaboradas y bonitas para sí mismos. Noten las palabras «para vosotros» y «en vuestras casas artesonadas» (Hageo 1:4). Dios expuso el egoísmo de Su pueblo. Ellos pudieron proveer casas artesonadas para sí mismos. Los artesones son una señal de lujo, pues la madera preciosa tenía que ser importada. Quizás se usó el famoso cedro del Líbano. La prosperidad material nos tienta a olvidarnos de la bondad de Dios para con nosotros (Proverbios 30:8, 9). El dejar de poner a Dios de primero lugar en sus vidas no es un problema que experimentaron únicamente los judíos de la postcautividad. Generación tras generación lucha con este problema. La señoría de Jesucristo es algo que tenemos que admitir diariamente. Satanás nos ayudará a perder nuestro entusiasmo por la obra de Dios. Nos desanimará para que descuidemos la obra. Nos llenará de egoísmo. Los ideales establecidos de la vida basados en Dios, el hogar y la iglesia, son de valor verdadero. Seguidores del Maestro

Nunca permita que el mundo devalúe en su mente la excelencia de estos modelos. El mundo ha corrompido el signicado de estos valores. Dios es nuestro refugio. El hogar es nuestro asilo. La iglesia es nuestra fortaleza. No se pueden mejorar estos valores básicos de la vida. Una vez Jesús tocó a un ciego y le preguntó si podía ver algo. El ciego contestó: «Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan» (Marcos 8:24). Después de eso Jesús lo tocó otra vez «y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos» (Marcos 8:25). Dios tocará nuestros ojos para que veamos Sus valores claramente. ¡Necesitamos empezar donde empezó el ciego, mirando a Jesús! ¿Tiene Jesucristo el lugar de máxima prioridad en la vida de usted? Unos caminos desconsiderados La frase clave del libro de Hageo es «Meditad bien sobre vuestros caminos» (Hageo 1:5). Esto es un mandato oportuno al terminar nuestro estudio sobre los avivamientos del Antiguo Testamento. Se espera que esta serie de lecciones nos anime a seguir adelante con vigor y entusiasmo en la obra del Señor. Dios nos pide que nos detengamos y evaluemos la situación. Israel deseaba la prosperidad, pero había empezado a cosechar las consecuencias de su desobediencia (Hageo 1:6). ¿No le parece asombroso que estos cautivos 59

que acababan de regresar, ya estaban dejando a un lado los mandamientos de Dios? Sabia es la persona quien busca primero las bendiciones de Dios. Es mejor buscar lo que glorica a Dios en vez de lo que nos complace a nosotros. Jesús mismo dijo: «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas» (Mateo 6:33). Jehová animó a Su pueblo a proveer para el templo (Hageo 1:8). Él había detenido Sus bendiciones porque ellos habían dejado de seguir adelante en la obra (Hageo 1:10, 11). Cuando los individuos ponen sus propios deseos antes de Dios, no ganan nada. ¡Pierden espiritualmente y materialmente! Pero cuando se dan enteramente de corazón a Dios, Él les da el vigor y los recursos que necesitan. Cuando el pueblo tomó el tiempo para meditar sobre sus caminos, «vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios» (Hageo 1:14). Dios los despertó de su pereza para que llevaran a cabo Sus propósitos. Hoy día también necesitamos que Dios intervenga y despierte en nosotros el deseo de un avivamiento espiritual (Hageo 1:14).

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¿Qué es lo más importante en la vida de usted? Si no es Dios, usted tiene un problema con sus prioridades y no está poniendo lo principal en primer lugar. Dios desea proveer las necesidades de Su pueblo pero cuando ve en nosotros la negligencia y el desinterés por Su voluntad, no puede bendecirnos. ¿Está usted buscando hacer la voluntad de Dios o la suya? Si está viviendo en desobediencia, necesita reedicar su comunión con Él, arrepintiéndose. Después debe obedecer Su Palabra, volviendo a poner las cosas espirituales en primer lugar en su vida. Sólo así podrá tener un avivamiento espiritual en su vida. ¿Qué espera? Preguntas 1. ¿Cuál fue el problema del pueblo de Israel en el tiempo de Hageo? 2. ¿Qué estaban poniendo antes que los valores eternos? 3. ¿Cuál es la frase clave del mensaje de Hageo? 4. ¿Qué actitud asombrosa vemos en el pueblo de Israel después de su cautiverio?

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