El Saber y Los Sentido

Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y Servicios No. 103 “Francisco Javier Mina” Deborah Daniela López Chá

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103

“Francisco Javier Mina” Deborah Daniela López Chávez Trabajo: Reseña 2° BVC Libro: El saber y lo sentidos Material: Lectura, expresión oral y escrita

El saber y los sentidos. Eliezer El Saber y los sentidos Fondo de Cultura Económica (Colección: La Ciencia Para Todos Núm. 73) 3ª edición. México. 2003. El libro titulado “El saber y los sentido” se constituye de 19 capítulos y 151 páginas y refiere sobre los cinco principales sentidos del ser humano, y algunos anexados, sus características y funciones. Fue escrito por Eliezer Braun que publico esta obra en la colección La ciencia para todos. Braun nació el 2 de enero de 1949, en México, D.F. Es Doctor en Matemáticas y Ciencias Naturales, por el Instituto Lorentz de la Universidad de Leiden, Países Bajos(1962-1964). Es Profesor Distinguido por la Universidad Autónoma Metropolitana desde 2000. El autor estudio física en la UNAM y se doctoro en la Universidad de Leiden, Holanda, y ha trabajado en la universidad de Puebla. Actualmente desarrolla valores docente y de investigación científica en la UNAM Iztapalapa. Reseña Los sentidos se han desarrollado para poder captar la información que se presenta en la naturaleza. Los descritos constituyen a los cinco sentido tradicionales: La vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto.

La luz presenta distintos aspectos según las circunstancias que se manifiesten. Se compone por un fenómeno de difracción. Este supone la naturaleza ondulatoria de la luz. Einstein en el año 1909 propuso la hipótesis dual de la luz, que en ciertas circunstancias se comporta como onda y en otras como particular. El color se relaciona por completo con el mecanismo de la luz que interacciona con la materia. Tiene valores ya que no se puede definir oyes los electrones de un átomo no pueden tener energía arbitraria. Es la córnea donde ocurre la mayor refracción de los rayos incidentes, después de pasar por el cristalino, los rayos cruzan el cuerpo vítreo que no causa ninguna desviación adicional. La retina es el órgano que se estimula cuando le llega luz y donde se inicia la sensación de visión. El oído, es el sentido del cual es posible percibir el sonido. En la naturaleza existen diferentes tipos de ondas, entre las cuales se encuentran las sonoras. En general, una onda es una perturbación que se propaga en un medio. El sonido es justamente una onda de compresión y de rarefacción. Los niveles de intensidad que el oído puede percibir están comprendidos en un determinado intervalo. Cuando cualquier cuerpo o estructura puede vibrar lo hace solamente con determinadas frecuencias. Pasamos al olfato, es el sentido que nos permite oler. Este fenómeno ocurre cuando ciertas sustancias se introducen en la nariz y tenemos la sensación de oler. En general, las moléculas olorosas experimentan dos procesos antes de llegar a nuestra nariz. . La manera en que llega el olor a nosotros es gracias a factores diversos; en general, a cierta altura sobre el nivel del mar, o sea para cierto valor de la presión atmosférica, las temperaturas ambientes son un poco más altas que la temperatura de evaporación de las sustancias.

El gusto es el sentido que nos permite saborear las cosas. Para que la lengua sea sensible a algún objeto es necesario que éste se encuentre húmedo. Si no lo está, entonces se humedecerá con ayuda de la saliva que secreta la misma lengua. Esta es otra función que tiene la saliva. Hay que mencionar, además del efecto químico producido en las yemas gustativas, que la sensación del gusto queda determinada por otras propiedades del objeto que producen sensaciones táctiles. Una característica del gusto es la adaptación. Si una sustancia ha estado en la boca durante algún tiempo, entonces, en muchas ocasiones, la lengua pierde la sensibilidad a otros sabores y si se prueba otra sustancia dejamos de sentir su sabor o nos da la sensación de que tiene un sabor que no debería tener. Existe una relación muy íntima entre el olor y el sabor. El tacto: El estímulo mecánico consiste en la aplicación de una fuerza sobre la superficie que envuelve al cuerpo. Los estímulos mecánicos que nuestro cuerpo experimenta se aplican sobre la piel que nos cubre, que es el órgano sensorial del tacto. Debajo de la piel se encuentran terminaciones nerviosas que en general están muy entrelazadas. Cuando alguien ve algún objeto no solamente percibe su tamaño, su forma, su color, sino que es capaz también de determinar su posición con respecto a otros objetos. Este hecho constituye la percepción espacial. La posibilidad de la percepción espacial implica varios factores que se pueden dividir en dos grandes categorías: monoculares y binoculares. El efecto de factores binoculares, también ayuda al cerebro en la percepción de profundidad, que da lugar a la sensación de tres dimensiones, o sea, espacial. La percepción del movimiento es cuando un objeto se mueve frente a nuestros ojos se va formando en nuestra retina una sucesión de sus imágenes. Estas imágenes se forman en diferentes regiones de la retina y nos dan la sensación de que se está moviendo. Con

respecto al movimiento aparente, una condición para que lo percibamos es que la imagen en la retina vaya cambiando de lugar. Las sensaciones cinéticas. En general, la recepción de sensaciones que dan lugar a actividades motoras como las arriba descritas ocurre a través de los mecanismos de recepción como el tacto, la vista, etc. Esto quiere decir que el cuerpo utiliza los sentidos no solamente para las funciones que ya describimos en capítulos anteriores, sino que tienen otro tipo de funciones. Las sensaciones cinéticas se estimulan en receptores especiales llamados proprioceptores, los cuales se encuentran distribuidos en los músculos, tendones, ligamentos y articulaciones de nuestro cuerpo. Hablemos de las sensaciones, estáticas y dinámicas. Tenemos la capacidad de saber que nuestro cuerpo ha cambiado su posición con respecto a la vertical. Las sensaciones estáticas se deben al cambio de la situación del cuerpo con respecto a la vertical. Los órganos receptores que nos permiten percibir estas sensaciones se encuentran en el oído interno y son los llamados canales semicirculares y el vestíbulo. El laberinto consiste de tres conductos semicirculares y dos sacos, el utrículo y el sáculo, todos ellos llenos de un líquido llamado endolinfa. Existe una relación entre los receptores de la vista y los del vestíbulo, que hacen que cuando se excitan los conductos semicirculares se genera el mareo. Las sensaciones internas son aquellas a las que el hombre es sensible a tipos de estímulos ya sean de hambre, sed, etc. Resulta que existen receptores internos en los órganos digestivo, de la respiración, del sistema urogenital, etcétera.

EL desarrollo de los sentidos que ha experimentado el hombre ha sido controlado por el fenómeno evolutivo y ha estado íntimamente relacionado con las condiciones físicas y químicas del ambiente que nos ha rodeado en el transcurso de los tiempos. El conjunto de órganos que componen el sistema sensible del cuerpo se ha desarrollado adaptativamente de una manera muy fina. Es así que el hombre es poseedor de un conjunto de aparatos que le han ayudado a sobrevivir a diferentes peligros y además le han permitido estar en íntimo contacto con la naturaleza que está a su alrededor. Critica El libro encuadra lo más importante de los cinco sentidos que todos conocemos, dándonos referencia de su funcionamiento y porque se provocan ciertos eventos de la vida cotidiana. Justifica muy bien cada sentido del que habla, da información relevante sobre cómo es, que pasa dentro de uno mismo y porque se generan alguna de nuestras conductas involuntarias. Cuenta las teorías y afirmaciones acerca de la manera se establece la interacción de todos los sentidos. En primera parte habla sobre la forma en que se clasifican los sentidos en una estadística no muy complejo. Afirma completamente que estos son útiles para la información que se nos trasmite por medio del entorno. Desde este comienzo señala de forma clara que solo se enfoca en algunos aspectos, puesto que dice el tema completo sería muy amplio y abarcaría varios volúmenes. En comienzo, se da a conocer como la vista y la luz se mezclan completamente, comparten un mismo entorno, describe las teorías que rodearon la duda de cómo era proyectada la luz. Destaca notablemente como la investigación ha llegado a descubrir la manera en que llega a

los seres humanos. El ojo humano se conforma de partes fundamentales, que en sí, se mezclan con lo que nos rodea. El oído es otro de los sentidos que funciona por medio de ondas que son ejemplificadas con instrumentos musicales, lo cual causa un interés de como el sonido se genera de forma tan perfecta. Se habla de cantidades y valores distintos. Todo esto lleva a un fenómeno físico. El tacto tiene un clara redacción muy centrada por la parte científica, nos platica sobre la ley de Newton de la mecánica, la masa atómica y como ejerce la fuerza propia. Menciona todas y cada una de las partes de la piel y como esta conformadas, desde el vello hasta las terminaciones nerviosas que viven bajo las capas y los estímulos que llegan hasta el cerebro dándonos sensaciones que se relacionan con dolor o placer. El olfato, que tiene la finalidad de identificar los olores que vienen desde un ser humanos hasta objetos de la naturaleza, se observa detenidamente en cada aspecto, como es su estructura y como se da una relación directa con el cerebro y lo que consideramos agradable o no. Todo esto considera tres fases mencionadas en la naturaleza que son los estados físicos de líquido, sólido y gaseoso. Ahí se puede ver que el ambiente ejerce completo dominio sobre los propios sentidos humanos. Por medio de esquemas (que también se observan en los otros cinco sentidos) contemplamos factores vistos en la química y física. Las moléculas son primordiales en todos los sentidos y aquí se explica diferentes métodos y fases, como el equilibrio y posiciones. El olfato tiene mucho que ver con los estados de la materia física del agua, pues esta al evaporarse se vuelve algo que respiramos todos los días sin darnos cuenta. El gusto se relaciona con el musculo de la lengua, la que tiene movimientos y sensaciones. Aclara que algo muy importante para percibir los diferentes sabores se necesita humedad.

Tiene una similitud con el sentido del olfato ya que ambos se colisionan en el momento de querer ingerir un alimento donde las moléculas de la comida se evaporan y llegan hasta el olfato. Menciona los tipos de sabores que se experimentan; amargo, salado y dulce, así como que tipos de alimentos los contienen y la composición química que requieren para ser catalogados. También acontecen algunos factores que pueden afectar la sensibilidad del gusto, como la temperatura de un alimento o el hecho de mezclar sustancias diferentes. Dejando de lado los sentidos normales (mejor dicho los más conocidos) el libro plantea que hay otros sentidos además de los catalogados por Aristóteles, estos hablan de la sensibilidad humana en tanto sus reacciones y reflejos. Una es la percepción espacial, que según lo escrito, consiste en cómo se percibe un objeto según su tamaño, pero no solo eso, sino que también determina algo respecto a otros que tengan un parecido. Sostiene varios factores que hacen posible que esto sea una actividad humana, por medio de las características del mismo. Igual, interviene el tamaño y lo brillante que sea. Esta da una sensación de cercanía o lejanía. La percepción del movimiento, esto se vive comúnmente y se puede llamar un “séptimo sentido”, es descrita como “la sensación de se está moviendo”. Sucede al observar imágenes en diferentes regiones. El ojo va formando una sucesión de imágenes. El cerebro en si no puede distinguir con facilidad si está siendo víctima de un truco, la manera de que reconozca que es solo una ilusión óptica es que las imágenes tengan un intervalo de tiempo muy definido. Otro fenómeno muy interesante que es mencionado es el de la persistencia del ojo. Suponen, como en todos los casos, una situación en la cual una persona puede ver una imagen fijamente en un tiempo muy corto y cambie de inmediato en el intervalo de un

segundo. Se dice que la primera imagen persiste en el cerebro dejando la segunda en un plano secundario. Este se considera un efecto más que un sentido, ya que puede ser generado. Es más, se explica en el mismo texto que cineastas lo usan como un recurso cinematográfico. Se muestra una sucesión de imágenes fijas. El cerebro tiene la capacidad de recordar estos eventos, pero no de forma precisa, solo toma los puntos más importantes de la imagen visualizada. Esto se puede llamar como un tipo de “relleno mental”. Las sensaciones cinéticas se centran en el reflejo gracias a que nuestra mente tiene historial de situaciones que nos puedan dañar físicamente. Refiere a que el mismo cerebro tiene voluntad de mover el cuerpo de una manera en que crea que es correcto, adopta nuestro cuerpo a una posición sin necesitar un permiso del pensamiento, como es lo típico de premeditar una acción. Estas sensaciones se llaman motoras. También se resuelve una gran incógnita, por qué sentimos marea al momento de mover el cuerpo en 360° o unas simples vueltas seguidas. Lo último que se menciona por el autor, son las sensaciones internas que son los sentimientos. Considero que al principio este libro me parecía tedioso, pero es muy completo y tiene información relevante sobre un tema que dejamos muchas veces en el olvido. Tengamos en cuenta que vivimos con ello todos los días y no ponemos atención o nos da curiosidad la complejidad de nuestro propio sistema. El cuerpo está conformado de innumerables partículas que aunque son pequeñas tienen grandes consecuencias en como percibimos el mundo a nuestro alrededor. Así también es interesante conocer como el ambiente y la naturaleza tiene gran peso sobre nuestro comportamiento y lo que experimentamos a lo largo del día. El autor quiso proyectar su conocimiento de una forma concisa y bastante argumentada, con mucho ejemplos para ser mejor comprendida, ya que tantos datos

numéricos pueden confundir al lector si no tiene conocimiento grande sobre la física y química. Este libro describe lo completo que puede llegar a ser el cuerpo humano, así como lo desconocido. Se dice que es muy difícil poner todo con que se sabe el funcionamiento humanos, que aunque parezca mucho, es poco en realidad, ya que cada partícula puede llegar a tener funciones que hacemos y desconocemos por completo. Por ultimo me queda decir, que es un libro muy bueno, con una redacción que conlleva palabras desconocidas pero en sí, el libro puede ser comprendido con facilidad, además añade mucha importancia a lo físico (refiriéndose a la química) y da explicaciones y respuestas que muchas veces nos preguntamos, como por ejemplo, por qué sentimos mareo después de una vuelta. Por lo que queda decir, el autor supo plantear perfectamente sus ideas y es un libro que vale mucho la tema leer detalladamente sin perder de vista el objetivo principal, que es conocer sobre nuestros propios sentidos.

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