• Author / Uploaded
• Jose Maria Etchegaray

Citation preview

EL RESPETO. Premisa para la vida de relación. ¿Qué es el respeto? Respeto es reconocer, apreciar y valorar a mi persona, así como a los demás, y a mi entorno. Es establecer hasta dónde llegan mis posibilidades de hacer o no hacer, como base de toda convivencia en sociedad. Respetar es dar reconocimiento a los intereses y sentimientos del otro en una relación. Aunque el término se usa comúnmente en el ámbito de las relaciones interpersonales, también aplica a las relaciones entre grupos de personas, entre países y organizaciones de diversa índole. No es simplemente dar consideración o deferencia, sino que implica un verdadero interés no egoísta por el otro más allá de las obligaciones explícitas que puedan existir. A través del respeto le reconocemos un valor como persona.

A veces confundimos respeto con buenos modales o la amabilidad. Es una actitud que nace en el reconocimiento del valor de una persona. Simplemente por SER. Pero también como reconocimiento a una habilidad o comportamiento. (respetar el "buen juicio" de alguien). Emmanuel Kant en su filosofía moral sostiene que los seres humanos deben ser respetados porque son un fin en sí mismos. Al ser un fin en sí mismos poseen un valor intrínseco y absoluto. Por este motivo es que los seres humanos tenemos este valor llamado "dignidad". Otra forma es el respeto a uno mismo. Hay gran consenso entre los pensadores en cuanto a que esta manifestación del respeto es una habilidad esencial para vivir la vida de manera satisfactoria y llena de significado. Además, es vital para la vida en sociedad que llevamos. Se debe cultivar el respeto para construir, nunca para destruir; buscar hacer el bien es la antesala del amor sincero. Debes quererte cuidando tu cuerpo, no realizar acciones que puedan representar un daño para ti; es aquí donde tu integridad tiene que ser lo más valioso y con esto estarás demostrándote el respeto hacia tu persona, para así poder gozar de tu bienestar físico y mental.

RESPETO Por: Juan Carlos Naranjo (Investigador SEIP Guadalajara. ) El Respeto es una de las bases sobre la cual se sustenta la ética y la moral en cualquier campo y en cualquier época. Respetar es aceptar y comprender tal y como son los demás. Aceptar y comprender que hay otras formas de pensar y de vivir. Entender que no poseemos la verdad absoluta. Respetar es abrirnos a comprender que otros pueden pensar y sentir diferente y no por ello están mal.

Pero no solo a las personas se les debe el respeto más profundo sino todo aquello que nos rodea, a las plantas y animales, a la pequeña hormiga y la gran ballena, a los ríos, lagos y mares. Todo como parte de la creación se lo merece. Es aceptar y comprender al humilde y al engreído, al pobre y al rico, al sabio y al ignorante, es por pequeña o grande que sea, física, moral o intelectualmente situarla con el mismo valor que me doy. Dar un lugar de valor y comprender su forma de ser, ya que todo ser humano merece atención y respeto, no importando su condición. Aún cuando hizo mal o está en una mala posición, respeta y permite que descubra su camino y aprendizaje. Con toda la compasión posible. Comprendiendo que los seres humanos aprendemos de los errores. Al criticar los ponemos por debajo de nosotros y al amenazarlos impedimos la aceptación de sus errores y por ende su desarrollo. En el libre albedrío cada alma, en el camino de la evolución debe recorrer su propio camino. El respeto a la vida implica permitir que cada quién actúe en completa libertad. Respeta como lo más sagrado el camino de cada persona. Aprendemos con la experiencia las consecuencias de nuestros actos. Y el respeto a la libertad de actuar que eso nos lleva a aprender las consecuencias de nuestros actos. Sin querer ubicarnos en la posición de Dios, del sabio o del padre que reprende y corrige. A veces cuando tenemos una relación emocional con alguien, ante la posibilidad de sentirnos lastimados o no tomados en cuenta exigimos o reclamamos al otro por su conducta, limitando su libre albedrío para que cuide nuestros sentimientos. Nos erigimos como juez pensando que tenemos el derecho de decirle como se debe comportar. Sin darnos cuenta que lo que tenemos un deseo egoísta para que tome en cuenta nuestras necesidades. El amor es con frecuencia la excusa más socorrida para faltar al respeto a otro. Ubicarnos por encima de él y criticar su forma de ser o comportarse. Pensando que la nuestra es la única forma correcta. El respeto, debe ser un principio fundamental en la relación con los demás. Los prejuicios, las críticas y las etiquetas a los demás son formas de falta de respeto. Pensar que debemos comportarnos de tal o cual forma es una forma de imponer un camino a los demás, es impedir su libre albedrío. El respeto debe siempre ir acompañado de una verdadera compasión. No la compasión lastimosa que ubica al otro por debajo diciendo “pobre”, más bien la compasión que me lleva a comprender que cada quién viene de un camino y sigue su propio camino de desarrollo. “Tal vez en las mismas condiciones yo hubiera actuado de la misma forma”.

Los labios de la sabiduría permanecerán cerrados Excepto para el oído capaz de comprender.

El Kybalión

Los Derechos fundamentales del respeto. Tus derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás. Un derecho tuyo nunca niega el derecho de otra persona. Todos tenemos derecho a: 1. Decidir la forma de hablar, comportarse o vestir. El principio fundamental del respeto al ser es la libertad de conducirnos o comportarnos. Desde luego respetando el derecho de los demás. 2. Ser tratados de igual a igual. Es diferente respeto a deferencia. No hay persona más importante ni menos importante que yo. Los prejuicios tanto raciales, como de clase son un atentado al respeto. 3. Decir no sin sentir culpa. El derecho a decidir lo mejor para nosotros, sin pasar por encima de los demás implica aprender a decir no a algunas solicitudes de los demás. 4. Pedir lo que quiero o solicitar información. El respeto a uno mismo implica sentir la libertad de pedir, concediendo al otro la libertad de decir no. Pedir cosas o favores o información a los demás es un principio básico del respeto a sentirme igual a los demás. 5. Cambiar de opinión. Es de sabios cambiar de opinión. Todo tenemos derecho al tener más información a cambiar de opinión. A reconocer que podíamos estar equivocados al decidir algo, Siempre asumiendo las consecuencias de nuestro cambio. 6. Cometer errores. Lo que nos hace humanos es el cometer errores. Nuestro desarrollo se da en la medida que podemos aceptar nuestros errores. Deja de crecer quien no acepta sus errores. Como principio de vida todos tenemos derecho a equivocarnos. 7. Tomar tiempo y pensar antes de decidir. Evaluar las consecuencias de una decisión es importante. Tomar tiempo para pensar antes de comprometernos es un derecho básico. 8. Sentir emociones y expresar sentimientos. Tenemos derecho a elegir como sentirnos en cualquier situación. Sin culpar o querer responsabilizar a los demás de nuestra emociones. Por ende tenemos derecho a expresar 9. Hacer menos de lo que humanamente soy capaz. 10. Sentirme bien conmigo mismo.