El Renacimiento

El Renacimiento: Es el gran movimiento de transformación cultural que se produjo en Europa, entre los siglos XV y XVI, y

Views 88 Downloads 2 File size 104KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

El Renacimiento: Es el gran movimiento de transformación cultural que se produjo en Europa, entre los siglos XV y XVI, y que , pese a estar inspirado en la imitación de la antigüedad clásica grecolatina, asumió, sin embargo, caracteres propios en cuanto a su creación e innovación en el desarrollo literario, artístico y científico de la humanidad. Renacimiento viene del latín "renascere", que significa volver a nacer, es decir, traer nuevamente a la vida a los elementos culturales de Grecia y Roma, que habían sido olvidados durante el Medioevo. El movimiento renacentista se origino en Italia, en la ciudad de Florencia, desde donde se propago por el resto de Europa. Se manifestó especialmente en el arte (pintura y escultura), siendo sus más grandes exponentes los maestros italianos Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael Sanzio. Causas del Renacimiento: En realidad, muchas son las causas que contribuyeron a incrementar esta actitud de renovación en el hombre de los tiempos modernos. Podemos citar; entre otras: a) El Humanismo b) La toma de Constantinopla en 1453, que determino la huida de los artistas bizantinos, depositarios de la cultura grecolatina, hacia Europa. c) El contacto con los pueblos de Oriente a raíz de las cruzadas, que presento ante los europeos nuevas formas de vida, de pensamiento y de costumbres. d) El enriquecimiento de las ciudades y de la burguesía, que proporcionar apoyo económico a los sabios y artistas de la época.

permitió

e) La aparición de algunos nuevos inventos como la imprenta y el papel, que, al difundir los conocimientos, despertaron, al mismo tiempo, el espíritu de investigación y creación entre los sabios y artistas europeos. f) Las innovaciones y nuevas tendencias que ya habían empezado a manifestarse en las obras de arte, especialmente italianas, a partir del siglo XIV.

Características del Renacimiento son:

Renacimiento:

Las

características

predominantes

del

A. Estrecha vinculación con la antigüedad de Grecia y Roma a las cuales se trata de imitar. B. Ilimitado afán de saber y poseer, es decir, la consagración de hombre a la ciencia, a la filosofía y al arte; del mismo modo que gracia gala de lujo y de belleza.

C. Tendencia antropocentrista y mundana, esto es, la gran importancia que se dio al conocimiento del hombre y del mundo que lo rodea. D. Movimiento básicamente urbano, propio de las ciudades, especialmente de aquellas en donde se había logrado un alto nivel económico intelectual. E. Cambio de las formas de vida y de las costumbres de la época. F. Máxima expresión del realismo en materia de escultura, y, a la nota interpretativa, en la pintura.

INFLUENCIA GRIEGA En el siglo XV, el humanismo adquiere real relevancia con la caída de Constantinopla, el último baluarte imperial. Luego del ataque de los turcos y la consiguiente destrucción del imperio bizantino, los eruditos helénicos abandonaron Constantinopla y buscaron refugio en las tierras occidentales, especialmente en Italia, país con el que habían mantenido cordiales relaciones durante toda la Edad Media. En este lugar dieron a conocer textos helénicos desconocidos hasta entonces y enseñaron el idioma griego, ignorado por completo en occidente. Este paso es considerado como esencial en el desarrollo y penetración de la cultura bizantina en Italia. Se crearon escuelas de estudios griegos y una de las más importantes fue la de Miguel Crisoloras, quien junto con enseñar el idioma explicó diversas obras clásicas, poniendo especial énfasis en Homero. También sobresalió Basilio, dirigente de la Iglesia Ortodoxa, y que luego de radicarse en Roma abrazó la religión católica. Trajo desde Constantinopla más de 800 códices (manuscritos antiguos) griegos y latinos, que contenían obras de Tácito, de Sófocles y de Tito Livio. Todos querían leer estos textos y tener acceso al saber. Y exactamente en este mismo período, con la invención de la imprenta, se logra la difusión masiva de la cultura, con textos a bajo costo.

KONSTANTINOS LASCARIS Comenzaba el siglo XVI y Konstantinos Lascaris, erudito griego, presentía que su vida terminaba. En su casa de Sicilia recordaba la primera vez que había llegado en barco, a fin de 1453, desde Rodas a las costas de Sicilia. Bizancio, la Gran Bizancio, la magnífica ciudad del Mediterráneo había caído en poder del Sultán Mahommet II, después de 40 días de asedio. Los turcos se habían apoderado de Constantinopla, habían entrado a la Catedral de Santa Sofía y retirado las imágenes de sus vírgenes. Ahora había en el Imperio Romano de Oriente una nueva religión, un nuevo idioma oficial, otras costumbres y otros señores. Lascari tenía que irse, y qué mejor que a Italia, donde el

Cardenal Basilios Bessarion, también griego, lo esperaba y le iba a ofrecer la cátedra de griego para los monjes basileos de Messina. Luego recordaba cuando el Duque Ludovico Sforza lo nombró tutor de su hija en Milán, y él allí pudo publicar en 1467 La Grammatica de la lengua griega, que fue impresa con el nuevo invento de Gutemberg, y difundida por todas partes. Su Grammatica pudo abrir los ojos y las mentes de los hombres del fin de la era medieval a la cultura y tradición griega olvidada: a los pensamientos de los grandes filósofos, de los grandes artistas de la antigüedad. Luego vio cómo muchos otros sabios griegos lo siguieron, y desembarcaron en Italia más de 100 gramáticos, humanistas, escritores, pintores, músicos, astrónomos, arquitectos, filósofos, científicos y teólogos. Todos ellos traían la mayor riqueza de la humanidad a Europa: la cultura de los antiguos griegos. Redescubrieron a Platón, Sócrates, Aristóteles, tomaron contacto con las alturas y las profundidades del pensamiento helenístico, con el concepto del átomo, con las grandes ideas humanistas filosóficas. Lascari había contribuido a sembrar la semilla del Renacimiento de Europa, el fin de una era oscurantista de limitadas percepciones. En 1501, él sabía que su obra estaba concluida y difundida, y podía entonces morir tranquilo.