El Pensamiento Cientifico

EL PENSAMIENTO CIENTIFICO El pensamiento científico es la capacidad que tienen las personas de formular ideas y represen

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EL PENSAMIENTO CIENTIFICO El pensamiento científico es la capacidad que tienen las personas de formular ideas y representaciones mentales de forma racional y objetiva. Se distingue a este tipo de pensamiento de pensamientos cotidianos, metafísicos y mágicos. Pero, para entender que es el pensamiento científico, primero hay que entender qué es la ciencia y así descifrar cómo el pensamiento puede nutrirse de ella. Según distintos portales académicos, la ciencia es: “Un conjunto de técnicas y métodos que permiten organizar el conocimiento sobre la estructura de hechos objetivos y accesibles a distintos observadores”.

El pensamiento científico: definición y orígenes El pensamiento científico parte de observaciones y experiencias que generan interrogantes o “dudas metódicas” para Descartes. A partir de estas interrogantes se elaboran sistemas de comprobación que las aprueban o descartan. Estos métodos de comprobación se basan en la experiencia y la medición. Desde el comienzo de la humanidad, el hombre ha desarrollado paulatinamente la capacidad de pensar para actuar correctamente ante las distintas situaciones. No obstante, no todo el pensamiento del hombre ha estado mediado por la ciencia siempre. En la antigüedad predominó el pensamiento mágico o mitológico, en el cual el hombre encontraba las soluciones a las grandes interrogantes a partir de la acción de los dioses y la naturaleza. Siglos más tarde, en la Edad Media predominó pensamiento religioso, cuya premisa era que nada era posible sin la voluntad de Dios. Gracias a los avances de las leyes de Newton y Galileo Galilei, comienzan a abrirse los horizontes de un tipo de pensamiento más racional y que explicaba los fenómenos de la naturaleza por leyes inquebrantables en las cuales Dios no podía intervenir. En 1636, René Descartes escribe El discurso del método, la primera obra moderna. El giro moderno no solo consistió en buscar métodos universalmente validos para la obtención del conocimiento, sino también desplazó a Dios como el centro y situó al hombre como el principio y el fin.

Desde entonces, el pensamiento racional basado en la ciencia ha dominado las explicaciones de los fenómenos naturales y humanos. Un ejemplo práctico de la aplicación del pensamiento científico es que cuando llueve ya no se piensa en que un dios llora, sino que sabemos que hay un proceso de evaporación, condensación y precipitación. El ser humano piensa para realizar actividades simples y complejas. Pero no siempre el pensamiento tiene que ser científico, autores plantean el pensamiento cotidiano como un conjunto estable de aspectos científicos y mágicos.

Premisas del pensamiento científico Objetividad Se basa en elementos innegables. La objetividad es la adecuación de fenómenos a la realidad. Solo los hechos sirven para sustentar la objetividad de algo. No obstante, es mucho lo que se debate sobre la objetividad a la hora de ser tratada por sujetos.

Racionalidad La razón es una de las facultades que nos permite distinguir entre lo bueno y lo malo. El pensamiento racional está sujeto a principios y leyes científicas. La racionalidad posibilita la integración de conceptos y leyes lógicas.

Sistematicidad La sistematicidad es una serie de elementos que han sido recopilados de forma armónica. Pero, si hablamos de ciencia hay que definirla con mayor precisión. Los pensamientos científicos no pueden carecer de orden. Siempre están enmarcados en un conjunto y guardan relación unos con otros.

Características del pensamiento científico Para Mario Bunge el conocimiento científico debe tener las siguientes características:

Fáctico Es fáctico porque parte de hechos de la realidad y vuelve frecuentemente para confirmarlo. La experiencia sensible es elemental para poder captar los hechos de la realidad.

Analítico Comprende cada una de las partes que integra un fenómeno y lo clasifica partiendo de distintos criterios. El carácter analítico también consiste en descomponer y describir continuamente los objetos con mayor profundidad cada vez.

Trascendente El conocimiento científico no muere ni pasa de moda nunca, una vez un fenómeno ha adquirido el carácter de científico trasciende las barreras del tiempo.

Preciso Los conocimientos científicos tienen necesariamente que ser precisos. El mejor ejemplo de ello son las matemáticas, a pesar de hablar miles de idiomas, el lenguaje matemático es entendido y preciso en todo el mundo.

Simbólico El simbolismo en el pensamiento científico aparece en la capacidad de abstracción que debe tener toda persona para generar representaciones mentales que sean reales. Sin la capacidad de simbolizar y abstraer no sería posible pensar profundamente y hacer analogías.

Comunicable Está al alcance de toda persona que haga el esfuerzo de entenderlo y aplicarlo. Una de las condiciones necesarias para desarrollar este tipo de pensamientos ha sido la capacidad de comunicar datos y reflexionar sobre ellos.

Verificable Todo conocimiento que pretenda ser científico tiene que ser sometido a pruebas en distintas condiciones. Todo lo que no sea verificable es pseudo-ciencia y metafísica.

Metódico El pensamiento y el conocimiento científico no puede ser desordenado, planea de forma metódica los pasos a seguir. Ello sirve para obtener conclusiones particulares y generales, además de hacer analogías.

Predictivo El pensamiento científico predice con exactitud los eventos futuros que puede desencadenar un suceso en base a leyes y principios que tiene la misma ciencia.

Útil El conocimiento científico ha sido uno de los baluartes principales para el avance de la humanidad cuando se ha tratado de comprender grandes problemas y buscarles soluciones.

El pensamiento científico en la historia Quizá la primera manifestación o intento de buscar explicaciones más racionales sucedió en Grecia. La doxa era una cosmovisión que explicaba todo a partir de mitos y fuerzas sobrenaturales; los filósofos le interpusieron el epísteme como el verdadero saber o conocimiento que se oponía al conocimiento aparente. En el Imperio egipcio se desarrollaron conocimientos importantes en áreas como las matemáticas, la medicina y la biología. Esto ayudó a afianzar el nuevo sistema de forma de producción del conocimiento. Pero el periodo en que se da el viraje definitivo hacia nociones científicas de forma de percibir el mundo es en el renacimiento. En esta etapa se sentaron las bases científicas para el estudio de la verdad y se creó el método científico. Albert Einstein dijo: “la ciencia sin religión está coja, y la religión sin ciencia está ciega”. Hoy sabemos que el pensamiento científico nos permite sentar bases sólidas de crecimiento, adquiriendo los conocimientos y las herramientas elementales para mejorar como seres humanos y como sociedad.

Pensamiento científico El pensamiento científico tiene las siguientes características:

a) Objetividad b) Racionalidad c) Sistematicidad Estas características son también aspiraciones del pensamiento cotidiano, o sano sentido común, pero no son buscadas ni alcanzadas en la misma medida.

a) Objetividad. Objetividad: concordancia o adaptación a su objeto. El pensamiento científico se aplica a los hechos innegables y no especula arbitrariamente. Objetividad, adecuación a la realidad o validez independiente de los intereses del que conoce. Solo los hechos deben servir de guía a toda investigación científica. No deben mezclarse factores extraños subjetivos; los instintos y los sentimientos del que investiga y del que juzga lo investigado deben permanecer al margen del mundo científico. Este requisito no es fácil de cumplir, pero implica un fin digno de alcanzar.

b) Racionalidad Se ha llamado razón a la facultad que permite distinguir a los hombres de los animales. También se ha entendido razón el fundamento o la explicación de algo. Se dice que en el pensamiento científico hay racionalidad, porque está integrado de principios o leyes científicas. La racionalidad, asimismo, entraña la posibilidad de asociar conceptos de acuerdo con leyes lógicas y que generan conceptos nuevos y descubrimientos. Y en último término, la racionalidad ordena sus conceptos en teorías.

c) Sistematicidad Comúnmente se podría entender por sistema una serie de elementos relacionados entre sí de manera armónica. Científicamente, el concepto de sistema debe entenderse con mayor precisión, en un sentidos más amplio. Los conocimientos científicos no pueden estar aislados y sin orden; siempre están inmersos en un conjunto, y guardan relación unos con otros. Todo conocimiento científico solo tiene significado, en función de los que guardan relación de y jerarquía con él. Las explicaciones de la ciencia se estructuran sistemáticamente reflejando el orden y armonía que existe en la realidad. El conocimiento científico es (Mario Bunge): a) Fáctico b) Trascendente c) Analítico d) Claro y preciso e) Simbólico f) Comunicable g) Verificable h) Metódico

i) Explicativo j) Predictivo k) Abierto l) Útil

Fáctico El conocimiento científico parte de los hechos dados en la realidad, los acepta como son, y frecuentemente vuelve a ellos para confirmar sus afirmaciones. No toma por objeto de estudio entes que no se hayan generado de alguna forma en la experiencia sensible.

Trascendente Aunque la ciencia parte de los hechos no se queda con ellos; si así lo hiciera, su labor sería meramente contemplativa. El científico deber ir más allá de los hechos, de las apariencias.

Analítico Lo analítico del conocimiento científico empieza desde la mera clasificación de las ciencias. Se especializan en determinado ámbito de la realidad. Y una vez ya dentro de su propio territorio, se esfuerzan continuamente por desintegrar sus objetos de estudio a fin de conocerlos con mayor profundidad. Claro y preciso Los conceptos científicos se definen de manera clara y precisa; la vaguedad daría al traste con cualquier pretensión en el terreno de la ciencia; pero no solamente los conceptos, sino también los problemas deben presentarse en forma clara y precisa.

Simbólico El pensamiento científico no iría muy lejos si dispusiera solamente del lenguaje cotidiano. Necesita crear su propio lenguaje artificial cuyos símbolos adquieren un significado determinado, lo menos variable posible, y se someten a reglas para crear estructuras más complejas.

Comunicable El pensamiento científico no está destinado a un reducido número de personas: se ofrece a todo aquel cuya cultura le permita entenderlo. La ciencia cumple con una función informativa; el arte con una expresiva, y las órdenes o mandatos, con una imperativa. El pensamiento científico comunica datos y reflexiones acerca de los hechos.

Verificable Todo lo que produzca el pensamiento científico debe someterse a prueba; no debe aceptarse nada que no se adecue a la realidad.

Metódico El pensamiento científico no procede desorganizadamente; planea lo que persigue y la forma de obtenerlo. Procede obteniendo conclusiones particulares o generales y disponiendo de procedimientos tales como la deducción, la inducción y la analogía.

Explicativo El pensamiento científico no acepta únicamente los hechos tal como se dan; investiga sus causas, busca explicaciones de por qué son así y no te otra manera. Procura explicar los hechos en términos de leyes y principios.

Predictivo Todo conocimiento científico explica el comportamiento de ciertos hechos; pero no solamente para lo presente, sino también para lo futuro. Abierto Los objetos de la ciencia, sus conceptos, sus métodos y sus técnicas, no son definitivos; se encuentran en constante cambio.

Útil El hombre inculto es reacio al estudio de la ciencia, porque no ve su utilidad; piensa que solamente aquello en que puede ganar dinero es digno de alcanzarse. La técnica es ciencia aplicada.

La importancia del pensamiento científico y el espíritu crítico El científico alemán premiado con el Nobel de Física Albert Einstein dijo que «la ciencia sin religión está coja, y la religión sin ciencia está ciega». Es cierto que sería ingenuo afirmar que la ciencia lo es todo o lo conoce todo; pero tenemos que ser conscientes de hasta qué punto los conocimientos y los avances en la ciencia han sido, y siguen siendo, esenciales para el desarrollo de nuestra cultura y nuestra sociedad. El pensamiento científico nos permite establecer bases sólidas de crecimiento, adquiriendo los conocimientos y las herramientas esenciales para mejorar nuestra educación, nuestra salud, nuestro bienestar y el desarrollo tecnológico que nos permite explorar y descubrir nuestro entorno con curiosidad y eficacia. Es importante promover el pensamiento científico a la vez que ético desde la educación y formación de los individuos de una nación, para que éstos puedan poseer las estrategias necesarias para llevar a cabo un desarrollo armónico con su entorno y sostenible con los recursos del planeta. En la actualidad los valores morales parecen estar tambaleándose, y la falta de formación y cultura relacionada con la ciencia, hace que cobren fuerza determinadas prácticas o disciplinas de dudosa credibilidad y aplicación. El pensamiento científico se sustenta en los siguientes parámetros:       

Objetividad. Pretende ser imparcial y registrar los hechos tal y como suceden. Racionalidad. Parte de leyes y conocimientos científicos consolidados. Metodología. Se aplica con un orden concreto. Trascendencia. Va más allá de los hechos observados y registrados. Análisis. Separa y estudia rigurosamente las partes de la ciencia concreta hasta llegar a conocer sus principios y elementos. Orden. Está ordenado y jerarquizado. Predicción. Anticipa cuando un hecho volverá a darse, incluso favorece su aparición combinando los elementos necesarios para ello. Los conocimientos científicos se obtienen mediante observaciones y experimentaciones en ámbitos específicos. A partir de éstos se generan preguntas, se deducen principios y se elaboran leyes generales y sistemas organizados por medio de un método científico. Estos métodos de investigación se basan en estudios empíricos y en la medición. La aplicación de estos métodos y conocimientos conduce a la elaboración de nuevo conocimientos en forma de predicciones concretas, cuantitativas y comprobables, referidas a observaciones pasadas, presentes y futuras.

Los pasos del método científico son los siguientes: 1. 2. 3. 4. 5.

Observación de los hechos. Comprensión de los hechos a través de leyes. Formulación de hipótesis. Comparación de los resultados experimentales con las hipótesis formuladas. Predicción de nuevos hechos. La divulgación científica tiene como objetivo hacer asequible el conocimiento científico a la sociedad más allá del mundo puramente académico. No obstante es esencial que cuando nos expongamos a ella lo hagamos con un conocimiento sobre los aspectos básicos de la ciencia, y tras haber desarrollado un espíritu crítico. Ello implicaría aplicar el razonamiento sobre una idea desde varias perspectivas y del modo más objetivo posible, utilizando todas nuestras capacidades intelectuales. Esto nos obliga a reconocer que el conocimiento del ser humano engloba los siguientes aspectos: ―Aquello que se sabe. ―Aquello que no se sabe. ―Aquello que se desconoce que no se sabe. Es fundamental desarrollar el autoconocimiento para eliminar el último aspecto y poder así tomar conciencia de lo que se sabe y lo que no, reduciendo así estos tres aspectos a solo dos: lo que sabemos y lo que no. Debemos hacer uso de nuestro pensamiento crítico para analizar, entender y evaluar la manera en la que se organizan los conocimientos con los que pretendemos entender el mundo y representarlo; sobre todo las opiniones o afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aparecer como verdades incuestionables. Como hemos dicho en el inicio, a día de hoy los principios éticos y morales parecen afanarse por mantenerse a flote. Esto parece haber provocado una tendencia emergente de apariciones de nuevas prácticas y pseudociencias. Estas se basan en determinadas creencias y métodos que se presentan utilizando un léxico relacionado con determinadas ciencias, lo cual lleva a una serie de confusiones y situaciones de ambigüedad, ya que no siguen un método científico válido, lo que les hace carecer de consistencia y fiabilidad como ciencias. A lo largo de la historia han sido muchas las pseudociencias que se han practicado tales como la astrología, la alquimia, la parapsicología o la homeopatía. A día de hoy, con un cariz más moderno, se están utilizando en determinados campos nuevas prácticas como la programación neurolingüística, la biodescodificación o el eneagrama. Es posible que algunas resulten útiles en determinadas situaciones y con individuos concretos, ya sea porque realmente puedan tener algún efecto beneficioso, o bien porque actúen como efecto placebo. No obstante bajo ningún pretexto podemos tratarlas como ciencias y ponerlas a la altura de la anatomía, la filosofía, la educación, la psicología, la medicina o la psiquiatría, puesto que carecen de fundamento científico y se basan en teorías no demostrables, en determinadas experiencias ―no extrapolables a la totalidad de las situaciones―, y opiniones de algunos autores. El doctor en Medicina por la Universidad de Granada y doctor en Neurociencia por la Universidad de Oxford Francisco Mora nos dice que es una lástima que en nuestro país no se promueva una cultura por la ciencia. España no ha recibido ningún galardón destacable en ciencias desde que el médico Santiago Ramón y Cajal recibió el Premio Nobel de Medicina en 1906, en reconocimiento de su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso. Puede que sea por este motivo por el que determinadas prácticas, que se encuentran situadas fuera del marco de la ciencia, vayan ganado un mayor terreno en diferentes ámbitos de aplicación. No obstante el doctor Mora nos dice que en breve la neurociencia ―constituida por diferentes ciencias que estudian el sistema nervioso humano― nos permitirá realizar un estudio del cerebro a mayor profundidad, lo cual nos permitirá basarnos en datos más objetivos sobre cómo nos afectan determinados sentimientos o emociones, o qué ocurre a nivel cerebral en el proceso de aprendizaje.

Esto hará posible que ya no nos basemos en experiencias ―las cuales pueden ser variables― o en opiniones. La neurociencia podrá aportarnos datos reveladores, observables, medibles y susceptibles de registro que nos ayudarán a entender nuestra forma de pensar, de relacionarnos con nosotros mismos y con nuestro entorno. En Nueces y Neuronas pensamos que el futuro del ser humano requerirá un modo de actuación multidisciplinar desde el punto de vista de la ciencia. Cada uno de los campos científicos deberá combinarse con otros, evitando actuar de forma aislada. No obstante tenemos que cobrar conciencia de la importancia de no dejar que la ciencia se impregne de determinadas prácticas que desdibujen sus límites, provocando una pérdida de rigurosidad, seriedad e incluso eficacia. Por eso te recomendamos que cada vez que te acerques a una nueva práctica, método o disciplina lo hagas con curiosidad, pero también con objetividad, pensamiento científico ―no necesariamente escéptico―, y con espíritu crítico. Infórmate bien sobre ese campo, ¿cuál es su origen? ¿Quiénes son los autores más destacables? ¿Cuál se supone que es su ámbito de aplicación? ¿Tiene rigor científico? ¿Hay estudios que lo avalan? ¿En qué fuentes de información serias me puedo informar? Deberemos analizar la información de forma crítica y objetiva. Finalmente si alguna de estas prácticas crees que realmente te es útil, por supuesto es legítimo que la utilices y le saques el partido que consideres, pero siempre que la recomiendes, hables de ella a otras personas o divulgues información relacionada con ella, procura no evangelizar y explicar siempre de forma clara el contexto en el que se encuentran, ya que es posible que a ti te haya sido útil, pero puede ser motivo de frustración, desorientación o una fuente de malestar para otra persona que no la entienda o la tome como una verdad inamovible.

30 ejemplos de conocimiento científico: 1. Las causas del movimiento de rotación de la Tierra. 2. La ley de la Gravitación Universal. 3. Las leyes de la Genética de Mendel. 4. El Cálculo Numérico. 5. La explicación de la deriva continental. 6. El conocimiento que explica el funcionamiento del aparato respiratorio en el intercambio de gases (oxígeno bióxido de carbono). 7. Las reacciones químicas REDOX. 8. El conocimiento sobre el funcionamiento del cuerpo humano. 9. El conocimiento de la circulación sanguínea. 10. El conocimiento del crecimiento celular. 11. El conocimiento de la fusión nuclear para la obtención de energía.

12. El conocimiento de la química cerebral. 13. La Ley de Coulomb de las cargas eléctricas. 14. La explicación de por qué se generan las lluvias. 15. La explicación del por qué se genera un arcoíris cuando llueve. 16. Aquellos conocimientos que se aprenden del estudio científico de las bacterias. 17. El cálculo exacto de la distancia entre la tierra y el sol. 18. La creación de nuevos materiales. 19. La creación de nuevos fármacos es el resultado del conocimiento resultante de la investigación científica. 20. El conocimiento de la masa de la tierra, obtenido a través de investigaciones científicas. 21. Es conocimiento científico la ley de la conducción del calor de Fourier, que establece que el flujo de calor flujo de calor por unidad de área y unidad de tiempo, es proporcional al gradiente de la diferencia de temperatura 22. El principio de flotabilidad o principio de Arquímedes, establece que un objeto sumergido parcialmente en un líquido, flota gracias a una fuerza igual al peso del líquido desplazado, es otro de los conocimientos científicos. 23. El conocimiento de que si un objeto es alargado hasta una distancia “X”, la fuerza de recuperación “F” ejercida por el objeto es proporcional a “X” (ley de la elasticidad de Hook). 24. Es un conocimiento científico aquel que establece que la presión total ejercida por una mezcla de gases en un recipiente, es igual a la suma de las presiones separadas que cada gas ejerciera si ocupase todo el volumen del recipiente, se trata de la ley de la presión total de Dalton. 25. Todo cuerpo tiende a permanecer en su estado original de reposo o de movimiento en que se encuentre, al menos que una fuerza altere dicho estado, es un conocimiento científico (ley de inercia). 26. Que la aceleración que adquiere un cuerpo, es directamente proporcional a la fuerza aplicada; pero inversamente proporcional a su masa, es otro ejemplo de conocimiento científico. 27. El conocimiento adquirido de que a toda acción le corresponde una reacción, de igual magnitud, pero en sentido contrario, es uno de los conocimientos científicos base de la ciencia física. 28. El conocimiento científico que establece que la corriente (I) es directamente proporcional al voltaje o tensión aplicada (V), e inversamente proporcional a la resistencia del elemento por el cual fluye la corriente.

29. Ley de la conservación de la materia que postula que la suma de las masas de todos los reactivos que intervienen en una reacción, es igual a la suma de las masas de todos los productos que se obtienen es otro de los conocimientos del tipo científico. 30. El postulado de que La energía no se cérea ni se destruye, solamente se transforma, es otro ejemplo de conocimiento científico.

Evolución del Pensamiento Científico EL CONCEPTO DEL MÉTODO CIENTÍFICO. Bien se pudo haber acelerado la obtención de resultados del estudio de las ciencias si los investigadores a lo largo de la historia hubieran empleado un método o una serie de pasos a seguir al realizar sus estudios o ampliar sus conocimientos. Este "modus operandi" de la ciencia es lo que constituye el método científico, el cual comprende: 1. 2. 3. 4. 5.

Acumulación de hechos. Generalización de los hechos en leyes. Formulación de hipótesis y teorías para explicar los hechos y las leyes Comparación de los resultados experimentales con las hipótesis y teorías. Predicción de nuevos hechos.

Es en realidad este último aspecto el que da lugar al avance continuo en nuestro conocimiento y al progreso de la ciencia para el beneficio del hombre. ANÁLISIS DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO Y SU EVOLUCIÓN A TRAVÉS DE LA HISTORIA. Orígenes de la ciencia – Podríamos afirmar que en los comienzos de la historia del hombre la acumulación de hechos y la generalización de los hechos en leyes eran los únicos pasos del método científico primitivo, ya que los pocos resultados o conocimiento obtenidos en ese entonces se debían a la repetición de sucesos azarosos o la imitación de acontecimientos naturales. Así por ejemplo se supone que el queso se descubrió al dejarse cuajar por accidente la leche y el vino al dejarse fermentar el mosto de la uva. El hecho se descubrió accidentalmente, y este hecho generó una ley: siempre que se deja estacionar jugo de uva en contacto con el aire cambia su sabor produciéndose vino. No había que formular ni probar teorías o hipótesis, ni se predecían hechos posteriores, la mayoría de los avances en la ciencia eran recibidos por el hombre sin una cierta investigación previa. Vale decir que aunque hoy día aún siguen apareciendo descubrimientos por azar, los sucesos azarosos tienen sus límites y necesitan de ciertos factores para producirse, cosa que impidió un importante progreso científico en los comienzos de la historia de la humanidad. DOCTRINAS CIENTIFICAS GRIEGAS – La idea griega de los cuatro únicos elementos fue una de las tantas teorías predominantes pero sin fundamento de la época. Así para comprender mejor el comportamiento del pensamiento griego debemos tener presente que los grandes pensadores griegos no buscasen confirmación experimental de sus abstracciones, pues ellos aceptaban que todo conocimiento debía adquirirse únicamente mediante pura especulación y que el experimento no solo era innecesario sino que incluso disminuía su dignidad y quitaba

capacidad de razonamiento al pensador. En su primer obra de la Metafísica, Aristóteles dice que"...fue para salir de la ignorancia que los primeros filósofos se dedicaran a la filosofía, ya que ellos, evidentemente, perseguían el saber por sí mismo y no con una finalidad utilitaria." Por lo tanto al método científico primitivo se agregó la formulación de hipótesis y teorías para explicar los hechos y las leyes pero la falta de experimentos que confirmen dichas hipótesis mantuvo estacionado el progreso de la ciencia durante muchos siglos. LA ALQUIMIA Y LA EDAD MEDIA – A diferencia de los griegos, el método científico de los alquimistas en la edad media, se basaba en la realización de ensayos experimentales que probaran las teorías e hipótesis formuladas, pero que carecían de un fundamento de hechos y leyes que las originen. El objetivo de los alquimistas, como ya vimos, era la creación de la piedra filosofal, objeto que les permitiría la mutación del plomo en oro y alcanzar el anhelo de la inmortalidad, claro que nunca pudieron lograr sus objetivos, aunque no por una cuestión de incoherencia en sus teorías, sino por la escasez de medios que poseían y porque la falta de hechos acumulados y sus respectivas leyes no les brindaban una correcta orientación en sus ensayos. Actualmente es posible mutar delgadas laminillas de plomo en oro por acción de la radiación o transformar, por acción de altas presiones y temperaturas, tosco carbón en diamante. RENACIMIENTO CIENTÍFICO – Podríamos señalar que a partir de este periodo el método científico actualmente conocido y utilizado empezó a ponerse en práctica. Las teorías formuladas a partir de hechos acumulados y leyes generadas, se intentaban demostrar con experimentos de los diferentes científicos de la época, aunque dos factores se oponían al avance de la ciencia: la falta de medios y técnicas, considerando que recién comenzaba la pendiente en la suba exponencial del auge científico. Probablemente la teoría del flogisto fue aceptada por varios años porque no había disponibles en la época los medios para probar su falsedad. El otro factor era la falta de amplitud de ideas nuevas, es decir muchos estudiosos de la época aún seguían con pensamientos griegos y alquimistas, por una simple cuestión de tradición. Boyle mantenía la idea de la mutación de metales por medio de la piedra filosofal y atribuía al fuego un carácter material. LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA – Además del incremento de medios y elementos para experimentar y probar las teorías formuladas, el siglo XIX comenzó con una mentalidad científica más abierta a los cambios, a que el hecho de que una cosa fuera probada no implicaba que otra dejaría de serlo. Gastón Bachelard matemático, físico, químico y filósofo influenciado por el positivismo a comienzos de siglo dijo: "Aprendemos contra el conocimiento, aprendemos contra los saberes previos", diciendo que los conocimientos previos pueden funcionar como obstáculos epistemológicos, como barreras, para la adquisición de conocimientos nuevos. Bachelard lo ilustra de la siguiente manera: "La técnica que ha construido la bombita eléctrica con hilo incandescente rompe todas las técnicas de iluminación hasta el siglo XIX. En todas las técnicas antiguas hay que quemar materia, en la lámpara de Edison hay que impedir que se queme. La técnica antigua es de "combustión", la nueva es de "no combustión". La bombita de vidrio no está hecha para impedir que la llama se agite con el aire (como en las lámparas tradicionales a llama), está hecha para conservar el vacío alrededor del

filamento y evitar su combustión. La lámpara eléctrica no tiene ningún carácter en común con las lámparas ordinarias. ("El racionalismo aplicado") Tal vez esta nueva visión en el pensar del investigador hizo de la predicción de nuevos hechos el paso del método científico que intervendría para el vertiginoso progreso de la ciencia en los últimos dos siglos.

La Evolución del Pensamiento Científico Algunas personas son suficientemente afortunadas de tener sus años más creativos coincidiendo con grandes misterios en el conocimiento humano. Uno piensa en el magnífico siglo diecisiete. Comenzó con Francis Bacon trasladando el estudio de la naturaleza de la experiencia fortuita a experimentos diseñados, y Galileo colocando el conocimiento científico dentro del marco de las matemáticas, sin requerir explicación en términos de categorías físicas humanas. Terminó con Isaac Newton fundamentando el conocimiento científico en leyes matemáticas aplicables a una amplia variedad de fenómenos. La condición humana, es decir, el lugar del hombre en el mundo, cambió radicalmente en 1687 con la publicación de Newton de Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica. Había un profundo enigma acechando en el pensamiento de Galileo y Newton. Fue genial declarar que el conocimiento de la naturaleza está constituido dentro de las matemáticas, no dentro de las categorías humanas de comprensión; sin embargo, mientras las leyes matemáticas fueran consistentes con la cognición humana, la implicación total de este pensamiento estaba oculta. El advenimiento de la mecánica cuántica en la primera parte del siglo XX lo sacó a la luz: una teoría puede ser absurda desde la perspectiva de la inteligibilidad humana, pero puede conducir a predicciones que concuerden con la observación empírica y, por lo tanto, sean científicamente válidas. El hombre puede poseer conocimiento más allá de los límites de su comprensión física. Había emoción en el aire. La condición humana estaba cambiando de nuevo, y los científicos jóvenes se lanzaron de cabeza en la vorágine. Hoy, poco más de un siglo desde que Niels Bohr supuso que un electrón puede saltar a otro nivel sin pasar continuamente por el espacio, y casi un siglo desde que Louis de Broglie argumentó que las partículas de materia exhiben dualidad onda-partícula, una vez más la ciencia enfrenta enigma epistemológico, pero esta vez parece que la resolución no está implícitamente dentro del pensamiento de Newton. Hacia el final del siglo XX, la aparición de la computación de alto rendimiento permitió a los científicos construir enormes modelos que constaban de miles de variables y parámetros. La complejidad de estos modelos les impide cumplir con los requisitos más básicos de la ciencia: la validación por la predicción exitosa de eventos futuros. La complejidad del sistema ha resultado en requisitos de datos que no se pueden cumplir. Los parámetros del modelo no se pueden estimar con precisión, lo que da como resultado la incertidumbre del modelo. Por otro lado, la simplificación del modelo significa que puede haber muchos modelos que apuntan a describir los mismos fenómenos complejos, todos son inherentemente parciales y, por lo tanto, arrojan predicciones diferentes. El deseo de obtener conocimiento científico de sistemas complejos choca con los requisitos del conocimiento científico. Además de la complejidad, también existe una aspiración de sistemas que cubren grandes escalas de tiempo, por lo que no se pueden obtener datos de validación. La incapacidad para validar la teoría a través de observaciones constituye una crisis existencial para la ciencia. Entre los planes de publicación de este 2018 en este blog, está escribir sobre este tema, la más grande saga de la mente humana: La evolución del conocimiento científico de las explicaciones de los fenómenos naturales en términos de la comprensión física cotidiana a modelos matemáticos que no poseen tal comprensión y requieren una formulación matemática de su relación experimental con la Naturaleza. Las

entradas (post) estarán ‘pobladas’ por muchos de los mejores científicos y filósofos de la historia. Su lucha implica un problema muy desconcertante: ¿Cómo caracteriza la mente lo que la mente puede saber? Es una historia que me gustaría fuera conocida no solo por todos los científicos e ingenieros, sino también por todo erudito y educador, puesto que, en un mundo tan influenciado por la ciencia, ninguna disciplina puede tomarse en serio si no se relaciona con la ciencia. El objetivo es ‘completar este viaje’ en el primer semestre de este año (Esto no implica que dejaré de escribir sobre los demás temas que ya han visto en el blog). Un cambio radical en la narración comenzará en el segundo semestre (A más tardar). Una crónica que parecía completa se ejecuta abruptamente en el dilema de los sistemas complejos. Los problemas son esencialmente matemáticos y estadísticos. Por lo tanto, la presentación adquiere un tono más matemático. Muchos de los detalles se establecen en el contexto de la biología, que algunos han proclamado como la ciencia clave del siglo XXI. De hecho, los problemas subyacentes de la complejidad del sistema y la escasez de datos abarcan el rango de la investigación científica, desde la biología hasta la economía y las ciencias sociales. Mientras nuestra capacidad computacional continúa creciendo, alimentando así la demanda de modelar fenómenos complejos, las limitaciones en la conceptualización humana y los datos parecen impedir la formación de una teoría científica válida en muchos dominios, al menos en la medida en que la epistemología científica ha evolucionado hasta ahora. Estamos en medio de una nueva crisis epistemológica. ¿Qué podría ser más estimulante para un científico, ingeniero o filósofo? Sí, estamos confundidos, pero la confusión es la norma cuando uno está en la frontera, ¿Y dónde más querría uno estar? El final de esta serie de entradas considerará el impacto de la incertidumbre científica en la traducción del conocimiento científico en medios para alterar el curso de la Naturaleza, es decir, el efecto de la incertidumbre en la ingeniería. Se propondrá un curso de acción basado en la integración del conocimiento parcial existente con datos limitados para llegar a una operación óptima en algún sistema, donde la optimización está condicionada a la incertidumbre con respecto al sistema. Trataré de explicar el paradigma clásico del diseño óptimo del operador basado en un modelo científico, una clase de operaciones potenciales y una medida cuantitativa del rendimiento, todo lo cual presupone una descripción del sistema cuyas predicciones son concordantes con las observaciones. Luego platicaremos sobre un paradigma de optimización alternativo basado en un marco bayesiano para aprovechar el conocimiento parcial existente relacionado con el sistema físico de interés. El problema científico final de la validación del modelo no está resuelto; más bien, el pensamiento aquí es el de un ingeniero: Encuentre un marco de optimización en el que se puedan lograr objetivos pragmáticos. En cuanto a una nueva epistemología científica en la que se puede definir un conocimiento válido, aguarda los audaces esfuerzos de las mentes fértiles enriquecidas con la educación matemática, científica y filosófica requerida para tal búsqueda. Como siempre, esto estará soportado con mi opinión personal. Si durante esta serie de entradas observan o detectan alguna incoherencia en el texto, agradeceré su retroalimentación. Para cerrar, un pensamiento: “La vida es muchas veces como las olas del mar, llenas de subidas y bajadas. Hay que gozar cuando se puede. Y esperar a que las tormentas pasen cuando se está en ellas. Por eso cada año es bueno, porque, aunque nos vaya mal en uno, de seguro aprenderemos mucho de todo esto. Con mis mejores deseos Feliz y Próspero 2018.”

CORRIENTES DEL PENSAMIENTO CIENTIFICO Las Grandes Escuelas Filosóficas

La Filosofía Es una ciencia, originada en Grecia, que tiene como misión entender la realidad y formular preguntas, por el mero deseo de saber, con el objetivo de obtener un mayor conocimiento, es decir, es la búsqueda del conocimiento por el conocimiento en sí mismo. Si recurrimos a la definición nominal de filosofía, nos encontramos con que este término está formado por dos antiguas palabras griegas, “philos”, cuyo significado

es “amor”, y “sophia”, que quiere decir “sabiduría”; por lo tanto, la filosofía es el amor a la sabiduría. El hombre, a través de esta ciencia, logra interpretar, analizar y conocer mejor la realidad (objeto de estudio de la filosofía) que lo circunda; dentro de la cual podemos incluir su entorno y todos los hombres que lo componen. Podemos decir, además, que sin vivencias no hay filosofía; esto es así ya que ellas le otorgan al hombre experiencia, y a su vez el hombre filosofa (reflexiona) sobre éstas. La historia de la filosofía tiene sus comienzos hace dos mil quinientos años, pero antes de ella existía una forma de pensar pre-filosófica: el pensamiento mítico, es decir las primeras explicaciones que el hombre dio de la realidad fueron de tipo religioso. A raíz de estas primitivas respuestas religiosas fueron apareciendo otras, más refinadas y complejas, que han llegado a nuestros días como doctrinas más o menos fundamentadas en la filosofía griega. También en el II milenio antes de nuestra era, los hebreos crearon una religión que por primera vez en la historia incluía la idea de un Dios único, un Dios que se les había revelado a ellos como pueblo. La fase del pensamiento científico constituye, sin duda, la etapa más positiva de la historia de pensamiento. El científico es menos ambicioso que el filósofo: al científico no le preocupan los grandes problemas especulativos de los filósofos; solo se ocupan de los hechos de la experiencia. Para poder dar inicio a la historia de la filosofía tuvieron que haber personas con grandes incógnitas y que su sentido de curiosidad lo hayan hecho explorar, estudiar e investigar respecto a eventos curiosos que han hecho que se plantease interrogantes, es por ello que dentro de todas las fases que ha vivido la filosofía se han destacado personajes que de alguna manera plantearon sus hipótesis formulando su propia teoría y que a través del tiempo han permanecido en la historia, algunas vigentes en la actualidad, otras han servido de fundamento para inspirar a otros y seguir en la búsqueda de la verdad o de alguna explicación lógica que logre complacer a la religión y a la ciencia. El conocimiento es la parte fundamental en todas las cosas, en el estudio de las corrientes filosóficas, hoy día se hace difícil para un investigador enfocarse dentro de una corriente filosófica específica, ya que las diversas escuelas del saber orientan en función a objetivos específicos, proviniendo al investigar de una amplitud en conocimiento. Las Grandes Escuelas Filosóficas Escuela filosófica es un concepto antiguo muy extendido en la bibliografía, que la mayoría de las veces no apunta a una realidad histórica de "escuela" entendida como una institución jerarquizada y con continuidad, sino a una simple agrupación de filósofos (escuela de pensamiento, corriente de pensamiento, corriente filosófica, doctrina filosófica o movimiento filosófico) que por razones didácticas o de clasificación se han agrupado por quien ha decidido identificar con una etiqueta o denominación conjunta los rasgos comunes en su manera de pensar o de proceder en relación a la filosofía, su común procedencia geográfica o su cercanía cronológica, dando por hecho que una escuela filosófica surge a partir de las enseñanzas de un maestro y en oposición a una escuela rival, cosa que solo puede aplicarse con rigor a muy pocas de ellas (por ejemplo, la escuela pitagórica o la Academia de Platón). Las grandes escuelas filosóficas son: Como se puede observar las corrientes del realismo y positivismo forman parte de estas escuelas filosóficas. A continuación se mencionan los puntos más relevantes de estas dos escuelas. EL REALISMO

En la filosofía moderna el término realismo se aplica a la doctrina que manifiesta que los objetos comunes percibidos por los sentidos, como mesas y sillas, tienen una existencia independiente del propio ser percibido. En tal sentido, es opuesto al idealismo de filósofos como George Berkeley o Immanuel Kant. En su forma extrema, conocida como realismo ingenuo, se piensa que las cosas percibidas por los sentidos son en rigor lo que parecen ser. En versiones más complejas, a veces denominadas como realismo metódico, se da alguna explicación de la relación entre el objeto y el observador que tiene en cuenta la posibilidad de que tengan lugar ilusiones, alucinaciones y otros errores de la percepción. En la filosofía medieval, el término realismo hacía referencia a una posición que consideraba las formas platónicas, o conceptos universales, como reales. Esta posición se llama ahora realismo platónico. En la filosofía de Platón, un nombre común, como cama, se refiere a la naturaleza ideal del objeto, sugerida por su definición, y esta naturaleza ideal tiene una existencia metafísica independiente de los objetos particulares de esta clase. Así, la circularidad existe aparte de los círculos particulares, la justicia, independientemente de los individuos o estados justos particulares, y la idea de cama, independientemente de las camas particulares. En la Edad Media, esta posición fue defendida frente el nominalismo, que negaba la existencia de tales universales. Los nominalistas afirmaban que los muchos objetos llamados por un único nombre no comparten nada sino sólo dicho nombre. El término medio entre estas dos posiciones incluía el realismo moderado, que afirmaba que los universales existen en los objetos del mismo tipo pero no independientes de ellos, y el conceptualismo, que mantenía que los universales podrían existir con independencia de los objetos de un tipo particular, pero sólo como una idea de la mente, no como una entidad metafísica que existe en sí misma. La tesis fundamental de todo realismo se puede enunciar como sigue: «el objeto de conocimiento es independiente del sujeto de conocimiento». La razón por la que el término realismo se aplica a corrientes filosóficas muy diferentes entre sí, es la naturaleza del objeto. Puede ser material, pero también un objeto espiritual, una creación matemática, una idea, una teoría científica, entre otros. Se puede hablar de varios tipos de realismo: Realismo Inmediato. Toda tentativa para superar la oposición entre el realismo y el idealismo, está condenada al fracaso. Nos queda el interrogante de si no podríamos llegar al realismo partiendo del idealismo. Toda la cuestión consiste en saber si podemos encontrar el ser partiendo del pensamiento, no hay duda de que es posible, pero hallaremos el ser ideal del idealismo, no el ser real del realismo. De hecho, podemos afirmar que el realismo no se demuestra y tampoco necesita demostrarse.  Realismo Crítico. "Pretende superar el realismo ingenuo y el natural. Concibe la diferencia entre los dos miembros, sujeto – objeto. Cada uno de ellos tiene su función propia". Los realistas críticos trataron de responder diciendo que los datos inmediatos de la percepción apuntan a objetos físicos fuera de sí mismo. El realismo crítico piensa que incluso después de la investigación de Kant sobre la participación que la facultad cognoscitiva del hombre tiene en la imagen de la realidad objetiva, se puede mantener la posición fundamental del realismo.  Realismo e Idealismo. El realismo idealista admite que buen número de objetos no existen más que en el pensamiento. "En algunos casos lo que conocemos existen en sí, independientemente de nuestro conocimiento, de nuestro pensamiento, de toda actividad de nuestro espíritu". PRINCIPALES REPRESENTANTES: Aristóteles: nació en Estagira (hoy Stauros), Macedonia, el año 384 a. de J.C. y murió en 322 a. de J.C. Fue discípulo de Platón y maestro de Alejandro Magno. Creó su "Liceo" que fue tan prestigioso como la "Academia". 

Su filosofía se caracteriza por ser un movimiento filosófico y científico basado en la experimentación. Concepción revolucionaria. En un panorama filosófico denominado por la ciencia del mundo exterior y la cosmología, creó un concepto de la sociedad, de la realidad y del hombre totalmente diferente. Enfatizó la transformación de su sociedad política porque afianzó la libertad democrática en su obra "Las Constituciones de Atenas", contra Filipo de Macedonia, quien reaccionó ordenando su muerte, ya que vislumbró que la democracia terminaría por derrotar al totalitarismo. Según Aristóteles existen dos rasgos que caracterizan la ciencia: "es ella un conocimiento fundado, puesto que aquello de lo que se tiene, ciencia estricta, no puede ser de otra manera de cómo se conoce". El realismo aristotélico, es un realismo natural. El conocimiento para este sistema se puede entender como una reproducción de la realidad. Para Aristóteles la inteligencia del hombre está dotada de una capacidad grande de llegar hasta las cosas y obtener de ella los contenidos del conocimiento. San Anselmo de Canterbury: Nació en 1033, es oriundo de Aosta, Norte de Italia; fue abad del monasterio de Bec en la Normandía y luego Arzobispo de Canterbury. Con él comienza la primera escolástica. No se limitó durante su vida a estar sólo en su país de origen, sino que vivió sobretodo en Francia e Inglaterra. Murió en 1109. Para San Anselmo "el conocimiento que adquirimos de las cosas supone la cooperación de los sentidos y de la inteligencia, pero San Anselmo no precisa el modo de esta cooperación y se contenta con tomar sin profundizar en ellas, algunas expresiones agustinianas sobre la iluminación del alma por Dios". San Anselmo hace del realismo una condición necesaria para la sana doctrina teológica, pues si no se comprende el hecho de que varios hombres reunidos pueden formar un solo hombre, menos se comprenderá cómo un solo Dios puede consistir en tres personas distintas. Él incurre en un realismo exagerado, atribuyendo a los universales un cierto modo de realidad extra mental. La verdad de un conocimiento consiste en su "rectitud", es decir, en que es como debe ser la captación correcta de su objeto. Al igual que el conocimiento aprehende el objeto, este objeto conocido tiene su verdad. Pedro Abelardo: Nació en Pallet, cerca de Nantes en Bretaña en el 1079. Estudió dialéctica en Santa María de Lonches y más tarde en París con Guillermo de Champeaux, por ser demasiado altanero se enfrentó con su maestro. Ingresó a la escuela de Anselmo para estudiar allí teología. Contrajo matrimonio en secreto con Eloísa. Murió en 1142 a los 63 años. El significado filosófico de Abelardo está, sobretodo en su oposición frente al tan debatido problema de los universales, tema clásico el tiempo. Para determinar el contenido de los universales en el pensamiento debemos partir de nuestros órganos sensoriales y de los objetos que percibimos. Ejemplo: a nosotros se nos forma una imagen de cada objeto, y esta imagen existe desde entonces independientemente del objeto; si la torre en cuestión se destruye, todavía podemos imaginarla. "Pedro Abelardo establece relaciones precisas entre la filosofía y la religión. No se pueden demostrar y conocer experimentalmente los misterios, sólo se pueden entender o creer según analogías o semejanzas. Según él, el intelecto aprehende las semejanzas de los individuos mediante la abstracción, el resultado de esta abstracción fundada siempre en la imaginación, porque el conocimiento empieza por lo individual y lo sensible". Santo Tomás de Aquino: Nació a fines de 1224 en Roccasecca, de noble familia napolitana. A los cinco años es llevado al monasterio de Monte Cassino. Es iniciado en la filosofía griega por su maestro Pedro de Hibernia. Desde 1239 a 1243 estudia en la Universidad de Nápoles. En 1244 toma el hábito de Santo Domingo. Al año siguiente va a París, donde conoce a Alberto Magno, y estudia con él en esa ciudad y después en Colonia.

Sin duda alguna "el influjo de Aristóteles en Santo Tomás lo apreciamos al punto de una nueva valoración del saber natural frente al conocimiento de la fe". Santo Tomás sigue a Aristóteles en la cuestión del origen de nuestro conocimiento y apoyado en él dice que es natural al hombre llegar a lo suprasensible a través de lo sensible. "Se rechaza expresamente la idea de que Dios es lo primero conocido, tal como supone la teoría del conocimiento en las razones eternas". Pues lo primero que en la vida conocemos es la esencia de las cosas materiales que conforman el objeto propio de nuestro entendimiento. También nos dice que "el alma humana está situado en el último grado de los seres inteligentes; es la más alejada de todas las perfecciones del entendimiento divino". A cada forma de ser corresponde una manera propia de conocer. El entendimiento que poseemos todos, es aquel por el cual más nos aproximamos a los ángeles. Santo Tomás ha tomado en consideración el hecho de que el conocer humano sólo es posible mediante un volverse del entendimiento hacia los datos de la fantasía emanados del conocimiento sensible. Así pues, afirma Santo Tomas: "El Origen de nuestro conocimiento se halla en los sentidos; explicar el conocimiento humano es definir la colaboración que se establece entre las cosas materiales, los sentidos, y el entendimiento".

El POSITIVISMO Es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación de las teorías a través del método científico. El término positivismo fue acuñado por primera vez por el filósofo y matemático francés del siglo XIX, Augusto Comte. Pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume, al filósofo francés Saint Simón y filósofo alemán Emmanuel Kant. El positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Saint-Simón primero, de Augusto Comte segundo, y del británico John Stuart Mill. Se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad de dicho siglo. Según esta escuela, todas las actividades filosóficas y científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia. Esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la experiencia sin parangón que fue la Revolución francesa, que obligó por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como objetos de estudio científico. Entre las corrientes positivistas se puede mencionar: Positivismo ideológico: establece que los propios criterios formales devaluatorios del derecho tienen consecuencias tanto jurídicas como morales. La existencia del Derecho, sea cual sea su origen y naturaleza, implica la existencia de un mínimo de justicia y por tanto genera implicaciones morales. Dichas implicaciones morales se ven reflejadas en la cita de Goetlhe: "Prefiero la injusticia al desorden" es esta misma la idea que el positivismo ideológico defiende, nace en el año 1960 Empiriocriticismo: es una de las corrientes del Positivismo filosófico, creada por Richard Avenarius y continuada por Ernst Mach. En el RAE se define empirocriticismo como "tendencia filosófica del siglo XIX que se centra en el análisis crítico de la sola experiencia prescindiendo de cualquier consideración metafísica". Neopositivismo (empirismo lógico o neopositivismo lógico): es una corriente en la filosofía de la ciencia que surgió durante el primer tercio del siglo XX, alrededor del grupo de científicos y filósofos que formaron el célebre Círculo de Viena. Desde un positivismo extremo hasta un positivismo casi idealista, el siglo XIX y comienzos del XX ofrece un riquísimo panorama de autores y escuelas todas bajo denominación positivista y de inspiración empirista fuertemente unidas a la idea de progreso en el conocimiento científico-técnico. El rasgo

común que caracteriza a todos ellos es el rechazo a la Metafísica como pseudociencia producto de la especulación de la razón y sin justificación alguna. Este Positivismo genérico toma solo en consideración el conocimiento científico. Éste es producto lógico de la aplicación rigurosa de un método científico y de la afirmación de teorías que puedan justificarse en el experimento. Se caracteriza por la defensa de un monismo metodológico (teoría que afirma que hay un solo método aplicable en todas las ciencias), siendo el ejemplo ideal la ciencia física que triunfa claramente en el dominio de la naturaleza y en las aplicaciones técnicas que de ella se derivan. La ventaja fundamental de este método es su formulación y la posibilidad de expresar sus leyes en lenguaje matemático, que hace posible la construcción de modelos teóricos a partir del rigor del cálculo. La unión del método científico como tal y la técnica cada vez son más estrechas y poco a poco se van a constituir en un todo científico-técnico. El ideal de una Ciencia Unificada será el último postulado del llamado neopositivismo cuyo fracaso abre las puertas a los nuevos modos de filosofía actual. La crítica a la Metafísica, como búsqueda de lo que está más allá de la Ciencia, es considerada a partir de lo que se llamó las «trampas del lenguaje», lo que supuso un interés en el estudio del lenguaje tanto en su dimensión formal, empirismo lógico como en cuanto lenguaje natural, estudiando los «juegos del lenguaje», que ha dado lugar a toda una corriente de empirismo concebido como filosofía analítica. La explicación científica ha de tener la misma forma en cualquier ciencia si se aspira a ser ciencia, específicamente el método de estudio de las ciencias físico-naturales. A su vez, el objetivo del conocimiento para el positivismo es explicar causal ente los fenómenos por medio de leyes generales y universales, lo que le lleva a considerar a la razón como medio para otros fines (razón instrumental). La forma que tiene de conocer es inductiva, despreciando la creación de teorías a partir de principios que no han sido percibidos objetivamente. En metodología histórica, el positivismo prima fundamentalmente las pruebas documentadas, minusvalorando las interpretaciones generales, por lo que los trabajos de esta naturaleza suelen tener excesiva acumulación documental y escasa síntesis interpretativa. Auguste Comte formuló a mediados del siglo XIX la idea de la creación de la sociología como ciencia que tiene a la sociedad como su objeto de estudio. La sociología sería un conocimiento libre de todas las relaciones con la filosofía y basada en datos empíricos en igual medida que las ciencias naturales Una de sus propuestas más destacadas es la de la investigación empírica para la comprensión de los fenómenos sociales, de la estructura y el cambio social (razón por la que se le considera padre de la sociología como disciplina científica). Comte presenta a la historia humana en tres fases o estadios:

PRINCIPALES REPRESENTANTES Augusto Comte: Nació en Montpellier en 1798 y murió en París en 1857. Estudió en París y luego de diversos avatares académicos logró el puesto de profesor auxiliar de matemáticas en la Escuela Politécnica de París. Su vida económica fue bastante desgraciada, debiendo subsistir los últimos años de su vida de las ayudas de discípulos y amigos. La hostilidad que sus escritos suscitaron en los diferentes ambientes académicos fue la principal causa de su desgracia. "La base del planteamiento de Comte consiste en afirmar que todo enunciado o proposición que no se corresponda al simple testimonio de un hecho, no encierra ningún sentido real e inteligible". Comte eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y tendencia constructiva que él reclamó para el aspecto teórico de la doctrina. En general, se interesó por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad a través del conocimiento científico y por esta vía del control de las fuerzas naturales. Los dos componentes principales del positivismo, la filosofía y el gobierno (o programa de conducta individual y social), más tarde fueron unificados por Comte en un todo bajo la concepción de una religión, en la cual la humanidad era el objeto de culto. Por lo anterior muchos de sus discípulos rechazaron aceptar este desarrollo religioso porque parecía contradecir la filosofía positivista original. Saint Simón: Nació en París en 1760 y murió en 1825, fue uno de los grandes pensadores políticos de Francia, además de ser un destacado Conde. Insistió en el progreso industrial y científico con el fin de delinear un nuevo orden social. "El Saintsimonismo es una doctrina socialista, basada en las teorías del Conde Saint Simón, según la cual cada uno ha de ser clasificado según su capacidad y remunerado según sus obras". Considera que hay dos tipos de épocas en la historia: ·

Las críticas: son necesarias para eliminar las fosilizaciones sociales.

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Las orgánicas: en las cuales el hombre no es una entidad pasiva dentro del acontecer histórico, sino que siempre trata de descubrir modos de alterar el medio social dentro del cual vive, dichas alteraciones se imponen como indispensables para el desarrollo de la sociedad cuando funciona ésta según normas no correspondientes. "No se puede decir en absoluto que existen normas sociales convenientes a toda organización humana; lo que para una época puede ser adecuado, para otra no. Así sucede para con la sociedad industrial moderna". Para Saint Simón es engañoso suponer que las clases deben ser niveladas o que deben mantener la estructura de anteriores épocas, durante las cuales dependía de la jerarquía, pero se mantenía cuanto menos en lo que concierne a la moral y a las creencias religiosas, una cierta igualdad. Dice que esta igualdad es imposible: "la moral y los sistemas de ideas deben ser diferentes para cada una de las clases fundamentales de la nueva sociedad industrial moderna". Referente a la religión, plantea un sistema llamado "Nuevo Cristianismo" en el cual el núcleo fundamental era la idea de fraternidad, que conducía a la concepción de una sociedad mundial libre, es decir, una sociedad universal continuamente dedicada a la producción y en la cual la Iglesia pudiese ser sustituida por el taller.

John Stuart Mill: Nació en Londres en 1806 y murió en 1873. Hijo de James Mill, un destacado utilitarista inglés, el cual a su hijo le inculca estos principios filosóficos. Crearon juntos (padre e hijo) el radicalismo filosófico y se propusieron explicar cómo mecanismos mentales todas las supersticiones

entre las que incluyeron al cristianismo, al cual consideraban el enemigo mayor de la moralidad. John recibió una cuidada educación. Las ideas utilitaristas de Bentham, gran pensador inglés de su tiempo y amigo de su padre, le influyeron decisivamente. Establece cuatro reglas para averiguar los antecedentes de los fenómenos: La concordancia, la cual consiste en la observación de un fenómeno y sus circunstancias antecedentes, si las cambiamos todos menos una y el fenómeno sigue dándose, la conclusión es que esta última circunstancia es la causa del fenómeno observado.  La diferencia, si suprimimos una circunstancia antecedente y, como consecuencia, desaparece el fenómeno, podemos afirmar que tal antecedente es la causa del fenómeno.  Los Residuos, llegado el caso que conozcamos la causa de una parte del fenómeno, debemos considerar que el resto del fenómeno se debe a causas desconocidas aún.  La variaciones Concomitantes, consiste en partir de los hechos y, mediante el uso de la inducción, llegar al establecimiento de las leyes físicas; es decir, cuando un fenómeno varía en función de otro, podremos afirmar que de tal fenómeno es efecto del segundo. 