El Patriarcado

EL PATRIARCADO El patriarcado es un concepto utilizado por las ciencias sociales, en especial en la antropología, sociol

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EL PATRIARCADO El patriarcado es un concepto utilizado por las ciencias sociales, en especial en la antropología, sociología y en los estudios feministas. Hace referencia a una distribución desigual del poder entre hombres y mujeres en la cual los varones tendrían preeminencia en uno o varios aspectos, tales como la determinación de las líneas de descendencia (filiación exclusivamente por descendencia patrilineal y portación del apellido paterno), los derechos de primogenitura, la autonomía personal en las relaciones sociales, la participación en el espacio público -político o religioso- o la atribución de estatus a las distintas ocupaciones de hombres y mujeres determinadas por la división sexual del trabajo. Etimología ( otros usos y palabras relacionadas) La palabra patriarca proviene de las palabras griegas άρχω que significa “mandar” y πατήρ que significa "padre".1 Fueron patriarcas los jefes de las primeras familias hebreas. Luego pasó a ser el nombre de una jerarquía eclesiástica de la iglesia cristiana primitiva. Varias iglesias cristianas modernas siguen usando la palabra patriarcado para designar un grupo de diócesis. En la antropología de la organización social se suelen considerar tres criterios: Filiación - relacionada con la descendencia-, la autoridad y el patrón de residencia posnupcial. La filiación unilineal puede ser patrilineal o matrilineal, la autoridad puede ser patriarcal o matriarcal y la residencia postmarital puede ser patrilocal o matrilocal. Estos conceptos teóricamente pueden combinarse de cualquier manera, pero en la práctica algunos no se dan, como el matriarcado.2 No obstante, el objetivo principal del movimiento feminista es terminar con este hecho, ya que en una sociedad democrática por definición no puede haber un género superior al otro, legimitizado y promovido por los propios estados en leyes que por ejemplo, obligan a la mujer a adquirir el apellido del marido cambiando su nombre en todos los aspectos legales. Este hecho es justificado como un resto atárquico de las sociedades patriarcales más primitivas, pero que provoca un abandono de la identidad de la mujer en la actualidad, donde ya ha adquirido todos los derechos correspondientes a cualquier ciudadano

Características en la sociedad contemporánea. Las maneras en que el patriarcado se manifiesta son distintas para distintas sociedades y han cambiado a lo largo de la historia. María Luisa Montero GarcíaCelay y Mariano Nieto Navarro3 resumen las características con las que se presentan en la actualidad para las sociedades europeas -toma ejemplos para España en comienzos de siglo XXI. Se mencionan algunas de ellas:

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Falta de independencia económica: por falta de ingresos o ingresos bajos por trabajos precarios, inestables de tiempo parcial. División sexual del trabajo: las mujeres cargan con todo el trabajo no remunerado (trabajo doméstico y cuidado de personas) División sexual del trabajo remunerado: para las mujeres se reservan los puestos de “bajo perfil” o de “perfil asistencial”. Los salarios de las mujeres son más bajos y las mujeres copan la mayoría de los contratos de trabajo parcial. Expectativas del mundo laboral: los varones deben tener disponibilidad total hacia el trabajo. Nadie espera que las mujeres se superen en el trabajo porque se supone que se deben al hogar. El “techo de cristal” aún cuando algunas asciendan a altas jerarquías, en general quedan a un paso de los verdaderos puestos de decisión. Las que consiguen pasar ese techo son la minoría.

Estas características laborales fueron estudiadas por Cristina Carrasco 

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Violencia doméstica, acoso sexual y violación: Sigue habiendo demasiados casos, demasiada gente que la justifica, tribunales que encuentran atenuantes en supuestas provocaciones por parte de la víctima. Este tema fue abordado por María Luisa Maqueda Abreu5 La sexualidad: Escaso respeto de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.6 La prostitución: que es ejercida mayoritariamente por las mujeres y no sería posible sin una abismal diferencia de poder ente varones y mujeres y la reducción de éstas a objetos sexuales.

Orígenes La condición humana ancestral era de autosuficiencia tanto masculina como femenina. La repartición de alimentos era similar entre todos los miembros de la comunidad (no tribu como se ha podido pensar) dado que en dicha etapa de la evolución, la propiedad privada aún no había sido inventada ni determinaba la vida de dichos miembros. Todos vivían en comunidad en una jerarquía mínima y muy primitiva en donde destacaba más el concepto de espiritualidadcomunitaria que de poder temporal individual o autoritario sobre los demás. Al ser una sociedad de autosuficiencia, el objetivo principal era la alimentación, la procreación y la seguridad de la integridad de todos. Debido a las altas tasas de fallecimientos entre los nacidos y la baja esperanza de vida, el interés de todos era el mantenimiento de todos los miembros tanto como fuera posible. Esta autoprotección de la comunidad ha sido uno de los principales hechos que propiciaron la calidad de vida y por tanto, la evolución de la especie. Los miembros de comunidades fragmentadas morían pronto y el hecho de estar aíslados provocaba que no pudieran llegar a reproducirse, por tanto los miembros aíslados no tenían descendencia y no sirvieron para la continuidad de la especie. Por este motivo el ser humano es un ser social por definición.

Dentro de la comunidad si existía una repartición del trabajo. La mujer se dedicaba más a permanecer en los hogares, y practicaban la recolección no solo de vegetales si no también de invertebrados y vertebrados pequeños, con su aporte de proteína y grasa. Los machos se dedicaban a la recolección de carne cazando aunque al principio eran más bien carroñeros y salían más al exterior en busca de alimento. Dicha separación del trabajo se produjo por el papel primordial que la evolución le otorgó a la hembra, ya que mientras ellas cuidaban, organizaban y decidían sobre la vida de los menores cuando estos no estaban, los demás machos ya adultos eran llamados por las mujeres a emplearon su tiempo en otras tareas, las cuales siempre tuvieron el fin de la supervivencia de todos los miembros. En sentido de "cabeza" de familia tampoco existía y de la educación de los miembros menores eran encargados todos los miembros de la comunidad. Los linajes de sangre no eran apenas valorados. No había familias de pocos miembros, ni emparejamientos a largo plazo ni redistribución de recursos en virtud de un «contrato sexual» entre machos y hembras. No había la rivalidad despiadada entre machos infanticidas, propia del chimpancé común ya que el término sociológico empleado frecuentemente es el llamado "macho alfa" para justificar la dominación masculina, sin embargo es un concepto moderno e inexistente en la evolución de la sociabilización del chimpancé y por tanto, no heredada por los seres humanos en ninguna etapa. La evolución humana se sucedió gracias al desarrollo intelectual y a las motivaciones por conocer, construir, crear, etc, que esto conlleva. Cabe tener en cuenta que los términos evolución y mantenimiento de tradiciones acérrimas son contradictorios. Por tanto, todos los medios que cualquier miembro de la comunidad conseguía, eran repartidos entre los demás con el fin siempre de mantener a tantos miembros vivos fuera posible. En una fase evolutiva, en la que el rendimiento de la caza aún era modesto, la monogamia aún no había sido inventada ya que el chimpancé como buen ser curioso, siempre ha sido abierto a mantener relaciones sexuales con todos los miembros de la comunidad, tanto hembras como varones y también, tanto en épocas de apareamiento como por placer, además de prácticar la plurisexualidad. Esta etapa fue considerada la más larga. Poco a poco, los ancestros se convirtieron en cazadores de alto rendimiento. La importancia de las proteínas para el desarrollo del cerebro que propició la evolución, entre otros aspectos, la comunidad las adquirían gracias a la carne. Por eso, la importancia del papel del hombre tomó más importancia que antes, aunque la educación y formación continuó siendo responsabilidad de toda la comunidad y en ningún momento, esto les otorgó grandes privilegios ya que la procreación y la crianza de los miembros menores continuaba siendo de la mujer, algo que era visto como un signo de superioridad. Pero la situación cambio con el desarrollo muscular mayor en los hombres que comenzó a interesarse por tener un papel igual de relevante en las decisiones sociales como lo había tenido la mujer. Por eso motivo, vieron una posibilidad

interesante la permanencia al lado de la mujer para de esta forma, participar y contribuir de la misma manera en la organización social. Dicha fuerza fue empleada por los hombres en un principio para mejor transporte de los materiales o piezas de caza, no obstante esto derivó poco a poco en la utilización de la violencia y de la agresividad en todos los aspectos de la vida. Esto justificaría porqué el cerebro de los hombres invierte más en reacciones físicas, ya que es un resto atárquico de la evolución humana como por ejemplo, el apéndice, es decir en algún momento tuvo su utilidad pero ya no es útil para ningún fín actualmente a pesar de permanecer. Sin embargo, la imposición a la fuerza fue lo que provocó una amenaza para las mujeres quienes se vieron obligadas a permitir a los hombres participar en las decisiones que implicaba al grupo. La fuerza física permaneció como una característica plenamente masculina en su mayoría y única del sexo masculino al igual que la procreación es femenina; algo que provocó la reafirmación entre ellos por reforzar su propia potencia como seres fuertes. El resultado de este proceso evolutivo habría sido la organización de la comunidad en familias nucleares monógamas. Así, hace 2 millones de años cuando el género humano se expandió junto a las praderas y colonizó Eurasia, ya habían desarrollado pautas de conducta universales como el vínculo de pareja duradero, los celos y la división sexual del trabajo dentro de la familia nuclear monógama. Esta división sexual del trabajo primitivo se explica en el hecho de que la caza es una actividad que necesita “esfuerzos violentos” e implica riesgo para la integridad física, algo “poco recomendable” para mujeres embarazadas o con hijos lactantes. La caza también podría haber tenido cierta función militar: mantener grupos de varones entrenados y vigilando el territorios de posibles grupos rivales, un fenómeno que también se encuentra en el antecedente chimpancé cuyas únicas divisiones del trabajo se centran en encomendar a los varones a cuidar del territorio ocupado y a las hembras a formar a las crias. La recolección de la mujer servía como seguro de alimentación de los varones también los días en que la caza era infructuosa, cosas que para la caza mayor, no es infrecuente. Los varones pudieron especializarse en cazar presas cada vez más grandes cuya caza podía compensar la incertidumbre de su captura, porque contaban con el alimento diario que proveían las mujeres. Este esquema le permitía a la especie explotar eficientemente un amplio abanico de recursos. Así, tenemos un escenario de división sexual del trabajo pero dependencia económica mutua.