el oficio del sociologo resumen

El oficio del sociólogo Bourdieu / l parte “La Ruptura”. 1. Ruptura Epistemológica: ¿En qué consiste?. En abandonar las

Views 165 Downloads 3 File size 322KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

El oficio del sociólogo Bourdieu / l parte “La Ruptura”. 1. Ruptura Epistemológica: ¿En qué consiste?. En abandonar las nociones comunes en la ciencia para así lograr la objetivación de las técnicas de investigación, realizando críticas lógicas y lexicológicas del lenguaje común con el objeto de elaborar nociones científicas. Para ello es preciso el aporte de la estadística que justifica las relaciones que se entretejen en la experiencia. 2. La práctica científica supone una necesidad de romper con las prenociones del sentido común pues el descubrimiento científico no se reduce nunca a una simple lectura de lo real, sino a romper con lo real y con las configuraciones que éste propone a la percepción. 3. “Una investigación seria conduce a reunir lo que vulgarmente se separa o a distinguir lo que vulgarmente se confunde”. La frase postula el romper con el saber vulgar espontáneo y con sus prenociones erradas y las relaciones más aparentes y familiares, para hacer surgir un nuevo sistema de relaciones entre los elementos, y fundar el Conocimiento Abstracto y Científicamente avalado. 4. Problemas que plantea el lenguaje en la práctica de la investigación y que surgen por el hecho de que el lenguaje común encierra en su vocabulario y en su sintaxis una filosofía petrificada de lo Social. El Investigador por ser Investigador Social corre el riesgo de emplear inevitablemente estos términos vulgares, cayendo en un pseudo cientificismo Espontáneo que surge cuando se emplean términos vulgares (reflejos distorsionados de explicación y descripción). Para evitar esta injerencia, el Investigador, debe precisar que sus palabras den dentro de un sistema de nociones expresamente definidas y metódicamente depuradas, sometiendo a crítica las categorías, los problemas y esquemas que la lengua científica toma, sin quererlo, de la lengua común. 5. Ruptura epistemológica respecto a la propia tradición disciplinaria: La vigilancia epistemológica también limita la actividad sociológica científica. Con respecto a una misma tradición disciplinar, esta puede llegar a ser un mal consejero para la Investigación propiamente científica. La palabra tradición supone una valoración despectiva para los autores que se relaciona con el encasillamiento y la ortodoxia estática. La tradición engloba a individuos particulares y las autoridades eminentes pueden obrar en detrimento de la libre voluntad del Científico concreto. En definitiva, condicionado por su propia tradición disciplinar, el Investigador no construye su objeto de conocimiento, categorías y otros elementos Científicos, sino que reelabora lo ya elaborado y construido como un mero mecanismo de extracción artificial de elementos teóricos ya dados y de aspiración universal. Los problemas surgen cuando el científico sobredimensiona su pertenencia particular a un marco teórico con respecto a la disciplina en la cual éste se inserta. Es decir, que el desplazamiento puede a llegar a ser extremo pero sin embargo el científico no haber dejado de ser coherente. Lo que resulta inaceptable es que su desplazamiento epistemológico lo lleve a burlar el acuerdo epistemológico que subyace en la disciplina a la cual es afín el científico. Detener la vigilancia es aplicar excesivamente la metodología, así también el uso de instrumentos y apoyos sin verificar con antelación las condiciones bajo las cuales éstos se aplican. La clave es la Coherencia, dentro del mismo sistema “Método / Metodología”. Coherencia dinámica y polisémica. “El hecho científico se conquista, construye y comprueba” (Vd. Chevallard)

ll parte “La Construcción del Objeto”. 1. Supuestos sobre los cuáles se apoya el criterio de demarcación empirista. De qué

manera entienden a partir de esto los autores el proceso de construcción y diferenciación de las disciplinas científicas. El criterio de demarcación de las ciencias en el modelo empirista se apoya en una tendencia a concebir sus ámbitos de dominio epistemológico como un conflicto de límites con respecto a las ciencias vecinas y ello en razón de que se imagina la división científica del trabajo como una “división real de lo real”. El objeto de estudio y la división interdisciplinaria, en la misma línea de demarcación, se realiza en función del parámetro de clasificación por sectores aparentes. Frente a ello, Bourdieu y Passeron entienden el proceso de construcción y de diferenciación de las disciplinas científicas por la diferencia de tipo terminológica, así como también por el objeto y metodología que emplean. Se precisa, entonces, superar tanto el Cientificismo espontáneo de los conceptos vulgares, como el rigor analítico y formal de los conceptos llamados operatorios. Una vez logrado esto, la delimitación del corpus particular de cada ciencia daría como resultado una construcción de denominaciones específicas. Al construir nuevos objetos, se construyen nuevas relaciones entre los aspectos de las cosas. Así surgen los conceptos sistemáticos, que resultan de un uso en referencia continuo con respecto al sistema total de interrelaciones científicas de la disciplina. 2. Clasificación por sectores aparentes. Los autores refieren vertientes subdisciplinares dentro de una misma disciplina teórica, valiéndose, para ello de la idea de “Clasificación por sectores aparentes”. Para ellos esta delimitación interdisciplinaria sería un indicio de Pseudo cientificismo, relacionado con lo Espontáneo . Retomamos la idea referida en el texto: ” La División subdisciplinar sería una (“atomista/analítica”) división real de lo real”). 3. Diferencia entre Objeto Real y Objeto Científico La diferencia entre objeto real y objeto de conocimiento científico estriba en el hecho de que el objeto real es un objeto espontáneo, que surge de la realidad inmediata, en tanto que el objeto Científico es un objeto mediatizado, sistematizado, siendo definido éste en función de las interrelaciones que existen en el sistema total al cual pertenece y construido, además en vistas de una problemática científica, sin la cual el objeto de investigación no existiría como tal. 4. Papel de las “denominaciones específicas” en la construcción de nuevos objetos. El papel que cumplen las denominaciones específicas en la construcción de conocimientos es el de proporcionar un corpus de categorías específicas, luego interrelacionables a nivel sistema disciplinar total. Estas se componen con palabras del vocabulario común, pero al establecer nuevas relaciones entre los aspectos de las cosas, crean nuevos objetos, y son indicadores de una ruptura epistemológica con los objetos preconstruidos de la sociología espontánea. 5. Concepción sobre la relación sujeto objeto de conocimiento implicada en la frase “el hecho se construye”. Diferencia con la afirmación “El hecho se descubre” y sus implicancias. En la proposición “El hecho se construye” subyace la concepción de que el sujeto y el objeto interactúan y de que de esta dialéctica surge como síntesis el hecho, que puede identificarse con el producto científico y con el Conocimiento científico. Decir que “El hecho se descubre”, por su parte, implicaría que ya está dado por lo cual al sujeto sólo le competería desenfundar un objeto ya preconcebido. El sujeto cumpliría un rol más pasivo en este caso, frente al Objeto- Activo, que potencialmente, tendría en sí el germen del Conocimiento.

6. Interpretación de la idea de “Construcción del objeto”, a partir de la afirmación: “Sólo a condición de que se interrogue”. Sus consecuencias metodológicas consecuentes. La idea de construcción del Objeto, “sólo a condición de que se lo interrogue “, tiene que ver con construir y descubrir, a la vez al Objeto. Desde el punto de vista metodológico estas ideas se relacionarían con la teoría de Bachelard del Obstáculo Epistemológico y con su idea referida anteriormente. También con la idea de romper con la falsa dicotomía “neutralidad axiológica”/”neutralidad metodológica”, haciendo de ambas una dupla metodológica en el proceso de interrogación del Objeto. Indudablemente, el papel del Científico debe ser activo e indagador, caracteres fundamentales en este caso. La construcción social de la la realidad II. La sociedad como realidad objetiva / LA INSTITUCIONALIZACIÓN: El hombre se interrelaciona no solo con un ambiente natural determinado, sino también con un orden cultural y social específico mediatizado por él y los otros. *la dirección del desarrollo de su organismo está socialmente determinada*... Si bien es posible afirmar que el H construye su propia naturaleza, es más significativo decir que el H se produce así mismo… La relatividad empírica de estas configuraciones indican que son producto de las propias formaciones socio-culturales del H más que de una naturaleza humana establecida biológicamente (ej. la sexualidad). El yo humano: La formación del yo debe entenderse en relación del permanente desarrollo del organismo con el proceso social que media entre el ambiente natural y el humano. Los mismos procesos sociales que determinan la plenitud del organismo producen el yo en su forma particular y culturalmente relativa. Por lo tanto, se da por sobreentendido que el organismo y más aún el yo, no pueden entenderse adecuadamente si se los separa del contexto social particular en el que se formaron. Los h producen juntos un ambiente social con la totalidad de sus formaciones socioculturales y psicológicas y ninguna puede considerarse como un producto de la constitución biológica del H, la que, proporciona solo los límites exteriores para la actividad productiva humana. El ser humano solitario es ser a nivel animal. Tan pronto como se observan fenómenos humanos, se entra en el dominio de lo social... La existencia humana se desarrolla empíricamente en un contexto de orden, dirección y estabilidad. 1.- el desarrollo individual del organismo está precedido por un orden social dado; la apertura del mundo, en tanto es intrínseca a la construcción biológica del hombre está siempre precedida por el orden social. 2.- podemos decir que la apertura al mundo, intrínseca biológicamente a la existencia humana, es siempre transformada por el orden social en una relativa clausura al mundo. Aun cuando esta nueva clausura nunca pueda acercarse a la existencia animal, aunque no fuese por su carácter del producto humano y por ende “artificial”, puede no obstante proporcionar casi siempre dirección y estabilidad a la mayor parte del comportamiento humano. El orden social es un producto humano, una producción humana constante, realizada por el H en el curso de su continua externalización. El orden social no se da biológicamente en sus manifestaciones empíricas ni en el ambiente natural. Existe solamente como producto de la actividad humana. La externalización, constituye una necesidad antropológica. El ser humano no se concibe dentro de un esfera cerrada de interioridad estática: continuamente tiene que externalizarse en actividad. Esta necesidad antropológica se funda en el equipo biológico del H. Aunque ningún orden social pueda

derivar de datos biológicos, la necesidad del orden social en cuanto tal, surge del equipo biológico del H. Orígenes de la institucionalización Toda actividad humana está sujeta a la habituación, crea una pauta para luego reproducirse, retienen carácter significativo por el individuo. En trasfondo abre un primer plano a la deliberación y la innovación. Estos procesos anteceden a toda institucionalización, pueden aplicarse a un hipotético individuo solitario, separado de cualquier interacción social. Empíricamente la parte más importante de la habituación de la actividad humana se desarrolla en la misma medida q su institucionalización, saber como surgen las instituciones. La institucionalización aparece cada vez q se da una tipificación reciproca de acciones habitualizadas por tipos de actores. Toda tipificación de esa clase es una institución. Tenemos q destacar la reciprocidad de las tipificaciones institucionales y la tipicalidad no solo de las acciones sino tb de los actores en la instituciones. Las tipificaciones de la acciones habitualizadas q constituyen las instituciones, siempre se comparten, son accesibles a todos los integrantes de un determinado grupo social, y la institución misma tipifica tanto a los actores individuales como a las acciones individuales. La institución establece q las acciones del tipo x sean relacizadas por actores del tipo x. Las instituciones implican historicidad y control. Las tipificaciones reciprocas de acciones se construyen en el curso de una historia compartida: no pueden crearse en un instante. Las instituciones siempre tiene una historia, de la cual son productos. Las inst, controlan el comportamiento humano estableciendo pautas definidas de antemano q lo canalizan en una dirección determinada, en oposición en las muchas otras q podían darse teóricamente. Decir q un sector de actividad humana se ha institucionalizado ya es decir q ha sido sometido al control social. Se requieren mecanismos de control adicionales cuando los procesos de institucionalización no llegan a cumplirse cabalmente. En la experiencia concreta, las instituciones se manifiestan en colectividades q abarcan gdes cantidades de gente. El proceso de institucionalizador de tipificación reciproca se realizaría aun cuando dos individuos empezaran a interactuar de nuevo. Cuando A y B interactúan produciran con suma rapidez tipificaciones. Desde un ppio tanto A como B supondrán esta reciprocidad en la tipificación. Estas tipificaciones se expresaran en pautas especificas de comportamiento. Vale decir q A se apropiara interiormente de los “roles” reiterados de B y los tomara como modelo p el desempeño de los suyos propios. Cada uno estará en condiciones de preveer las acciones del otro. La vida q llevan juntos se define ahora por una esfera de rutinas cada vez mas amplias. Mucho de los q ocurre asume el carácter trivial p ambos, será la v c. esto significa q los dos individuos están construyendo uns trasfondo en el sentido ya mencionado, q le servirá p estabilizar sus acciones separadas y su interaccion. Todas las acciones q se repiten tienden a habitualizarse en cierto grado, todas las acciones observadas por otro entrañan necesariamente cierta tipificación por parte de este. En todos los casos tendrá q habitualizarse el proceso de cominicacion entre A y B. el trabajo, la sexualidad y la territorialidad son otros focos probables de tipificación y habitualizacion. El institucional, q existía in statu nascendi en la situación original de A y B, ahora se transmite a otros. En este proceso la institucionalización se perfecciona. Las habituaciones y tipificaciones emprendidas en la vida común de A y B, se convierten ahora en instituciones históricas. Al adquirir historicidad, estas formaciones adquieren otra cualidad crucial, o perfeccionan una cualidad q existían en

germen desde q A y B iniciaron la tipificación reciproca de su comportamiento: la objetividad. Esto significa q las instituciones que ahora han cristalizado se experimentan como existentes por encima y mas alla de los individuos a quienes “acaece” encarnarlas en ese momento. Las instituciones se experimentan ahora como si poseyeran una realidad propia, q se presenta al individuo como un hecho externo y coercitivo. Podemos hablar de un mundo social en el sentido de una realidad amplia y dada q enfrenta al individuo de modo análogo a la realidad del mundo natural. Solamente así, como mundo objetivo, pueden las formaciones sociales transmitirse a la nueva generación. En las primeras fases de socialización el niño es totalemnte incapaz de distinguir entre la objetividad de los fenómenos naturales y la de las formaciones sociales. El factor mas importante de socialización , el lenguaje para el niño aparece como inherente a la naturaleza de las cosas y no puede captar la nocion de su convencionalismo. Una cosa es como se llama, y no podría llamársela de otra manera. Las instituciones aparecen como dadas, inalterables y evidentes por si mismas. El mundo institucional transmitido por la mayoría de los padres ya posee el carácter de realidad histórica y objetiva. Un mundo institucional, se experimenta como realidad objetiva, tiene una historia q antecede al nacimiento del individuo y no es accesible a su memoria biográfica. Ya existía nates de q él naciera y existirá desp de su muerte. Esta historia de por si tiene un carácter de objetividad. Las instituciones están ahí, fuera de él, persistentes en su realidad, quiéralo o no: no pueda hacerlas desaparecer a voluntad. Resisten a todo intento de cambio o evasión: ejercen sobre él un poder de coaccion. La realidad objetiva de las instituciones no disminuye si el individuo no comprende el propósito o el modo de operar de aquellas. Dado q las instituciones existen como realidad externa, el individuo no puede comprenderlas por instropeccion: debe “salir” a conocerlas asi como debe aprender a conocer la naturaleza. La objetividad del mundo institucional, por masiva q pueda parecerle al individuo, es uan objetividad de producción u contruccion humana. El proceso por el q los productores externalizados de la actividad humana alcanzan elcaracter de la objetividad se llama objetivación. El mundo institucional es actividad humana objetivada, asi como lo es cada institución de por si. El H es capaz de producir un mundo q luego ha de experimentarse como algo distinto de un producto humano. Tenemos q destacar q la relación entre el h, productor y el mundo social, su producto, es y sigue siendo dialéctica. Es decir, q el H y el mundo social interactúan. El producto vuelve a actuar sobre el productor. La externalizacion y la objetivación son moementos de un proceso dialectico continuo. El tercer momento de este proceso, es la internalización. Estos tres momentos tiene uan relación fundamental en la realidad social. La transmisión del mundo social a una nueva generación se produce por medio de la internalización. El mundo institucionl requiere legitimación, o sea, modos con q poder “explicarse” y justificarse. Esto no es porque paresca menos real. La realidad del mundo social adquiere mayor masividad en el curso de su transmisión. Esta realidad, empero, es histórica y la nueva generación la recibe como tradición mas q como recuerdo biográfico. A todos los niños debe contárseles la misma historia. Una cubierta correlativa de legitimaciones, cognoscitivas como normativas. Estas legitimaciones son aprehendidas por las nuevas generaciones durante el mismo proceso q las socializa, dentro del orden institucional. Con la historizacion y la objetivación de las instituciones tb surge la necesidad de desarrollar mecanismos específicos de controles sociales. Es probable q uno se desvié de programas fijados por otros, q de lo q unos mismo a contribuido a establecer. La nueva generación plantea un proble de acatamiento y su socialización, dentro del orden institucional, requiere q se establezcan sanciones. Las instituciones invocan y deben invocar autoridad siobre el individuo, con independencia de los significados subjetivos q aquel

pueda atribuir a cualquier situación particular. Debe mantenerse constantemente la prioridad de las definiciones institucionales, por sobre los intentos individuales de nuevas definiciones. Cuanto mas se institucionaliza el comportamiento, mas controlado se vuelve. En ppio, la institucionalización puede producirse en cualquier zona de comportamiento de relevancia colectiva. El lenguaje proporciona la superposición fundamental de la la lógica al mundo social objetivado. Sobre el lenguaje se construye el edificio de la legitimación, utilizándolo como instrumento ppal. La “lógica” q asi se atribuye al orden institucional es parte del acopio del conocieminto socialmente disponible y q como tal, se da por establecido. Dado q el ind bien socializado “sabe” q su mundo social esun conjunto coherente, se vera obligado a explicar su buen o su mal funcionamiento en términos de dicho “conocimiento”. Las instituciones se integran de facto. Solo por la via de este rodeo de los universos de significado socialmente compartidos llegamos a la necesidad de uan integración institucional. Lo q antecede tiene inferencias de gran alcance p cualquier análisis de los fenómenos sociales. Si la integración de un orden institucional puede entenderse solo en términos del “conocimiento” q sus miembros tiene de el, síguese de ello q el análisis de dicho “conocimiento” será esencial p el análisis del orden institucional en cuestión. En determinados momentos de una historia institucional surgen legitimaciones teóricamente artificiosas. El conocimiento primario con respecto al orden institucional se situa en el plano pre-teorico: es la suma total de los q “todos saben” sobre un mundo social, un conj de máximas, moralejas, granitos de sabiduría, etc. A nivel pre-teorico. Toda institución posee un cuerpo de conocimiento de receta transmitido, un conocmiento q provee las reglas de comportamiento institucionalmente apropiadas. Dado q dicho conocieminto se objetica sociamente como tal, como un cuerpo de verdades validas en gral acerca de la realidad, cualquier desviación radical q se aparte del orden institucional aparec como una desviación de la realidad, y puede llamársela depravación moral, enfermedad mental, o ignorancia a secas. En este sentido el conocimiento se halla en el corazón de la dialéctica fundamental de la sociedad: “programa” los canales en los q la externalizacion produce un mundo objetivo: objetiviza este mundo a través del lenguaje y del aparato cognoscitivo basado en el leng. , vale decir, lo ordena en objetos q han de aprehenderse como realidad. Se internaliza de nuevo como verdad objetivamente valida en el curso de la socialización. El conocimiento relativo a la sociedad es pues una realización en el doble sentido d ela palbra: como aprehencion de la realidad social objetiva y como producción continua de esta realidad. En su base lingüística, este conocimiento ya es indispensable para la “programación” institucional de esas actividades económicas. Este conocieminto sirve como fuerza canalizadora y controladora de por si, ingrediente indispensable de la institucionalización de esta area de conducta. A su vez este mismo cuerpo de conociemiento se transmite a la generación inmediata, se aprehende como verdad objetiva en el curso de la socializacio y d .ese modo se internaliza como realidad subjetiva. A su vez esta realidad puede formar al individuo. Alcance y modos de la institucionalización: La institucionalización como constantes sociológicas. El alcance de la institucionalización depende de la generalidad de las estructuras de relevancia. Las estructuras de relevancia son generalmente compartidas con una sociedad, el alcance de la institucionalización será amplio: si son pocos las compartidas este alcance será restringido. Si bien el estilo de vida q una sociedad semejante impondría a sus integrantes seria de igual rigidez p todos, existiría una grado mas alto de distribución del conocimiento “roles” específicos. Estas actividades

especializadas, como hemos visto, llevan a la especialización y segmentación del acopio común de conociemiento, lo cual posibilita el conociemiento separado subjetivamente de cualquier relevancia social, o sea la teoría “pura”. Sin embardo, la institucionalización no es un proceso irreversible, a pesar del hecho de q las instituciones, una vez formadas, tienden a persistir. Por una variedad de razones históricas, el alcance de las acciones institucionalizadas puede disminuir: en ciertas areas de la vida social puede producirse la desintitucionalizacion. Hay una unidad de realizaciones y significados institucionales en cada biografia subjetiva. Todo el cúmulo social del conoc se actualiza en cada biografia individual. Cada uno lo hace todo y lo sabe todo .El problema de la integración de significados es exclusivamente subjetivo .El sentido objetivo del mundo institucional se presenta en cada individuo como algo q se da y se conoce en general ,y q esta socialmente estaba establecido en cuanto tal. Si hay algún problema, se debe a las dificultades subjetivas q pueda tener el individuo al internalizar los sgdos socialmente aceptados. Sostuvimos entonces q la cohecion de las instituciones si bien no pueden postularse a priori exite efectivamente en al realidad. La segmentación del orden institucional y la distribución concomitante de conoc planteara el proble de proporcinar sgdos integradores q abarque la sociedad y provean un contexto total de sentido objetivo p la experiencia social fragmentada y el conoc del individuo. Podemos suponer q existe un univ de sgdo q otorga sentido objetivo a las actividades de guerreros, agricultores, comerciantes, exorcistas, lo q no significa q no existirán conflictos d intereses entre estso tipos de actores. Aun dentro del univ común de sgdo, los exorxistas pueden tener el problema de “explicar” algunas de sus actividades a sus guerreros, y asi sucesivamente. Los métodos de esa legitimación han sido avriados a lo largo de la historia la segmentación institucional existen subuniversos de sgdos segregados socialmente, q resultan del incremento de la especialización de “roles”, hasta el pto de el conoc especifico del “rol”, se vuelve completamente esotérico en oposición al acopio común de conocimiento. Estos subuniversos de sgdo pueden estar o no ocultos a la vista de todos. La probabilidad de q aparezcan nuevos subuniversos aumenta regularmente en la medida q se va produciendo la división del trabajo y el superávit económico. Como en el caso de todas las construcciones sociales del sgdo, tb aquí, una colectividad particular tendrá q ser “portadora” de los subuniversos. Esta colectividad formada por el grupo q produce continuamente los sgdos en cuestión y dentro de la cual dichos sgdos cobran realidad objetiva. Cuando un cuerpo de conocieminto se ha elevado al nivel de un subuniverso de sgdo relativamente autonómo, tiene la capacidad de volver a actuar sobre la colectividad q lo produjo. La medida en q el conocieminto se aparta de sus orígenes existenciale sdependera de un gran números de variables histoticas. El ppio q importa es q la relación entre el conocieminto y su base social es dialéctica, vale decir, q el conoc de un producto social y un factor de cambio social. Como resultado de las tasas diferenciales de cambio en las instituciones y los subuniversos, surgen problemas espaciales. Esto dificulta mas, tanto la legitimación total del orden institucional, como las legitimaciones especificas de instituciones o subuniversos particulares. La manera en q se objetiviza el orden institucional es por medio de la reificación. La reificación es la aprehencion de fenómenos humanos como si fueran cosas, vale decir, en términos no humanos, o posiblemente supra-humanos. Se puede expreasar de otra manera deciendo q la reificación es la aprehencion de los productos de la act humana como sifuera algo distinto de lso productos humanos, como hechos de la naturaleza, resultados de leyes cósmicas o manifestaciones d ela voluntad. La reificación implica q el H es capaz de olvidar q el mismo ha creado el mundo humano y , además, q la dialéctica entre el H, productor, y sus productos pasa inadvertida p la cc. El mundo reificado por definición, un mundo

deshumanizado, q el H experimenta como facticidad extraña, como un algo sobre el cual no ejerce control. La objetivación surge en el momento mismo en el q se establece un mundo social objetivo, no esta lejos la posibilidad de la reificación, la objetividad del mundo social significa q enfrenta al H como algo exterior a él mismo. La cuestión decisiva es saber si el H conserva cc de q el mundo social, aun objetivado, fue hecho por los H, y de q estos, por consiguiente, pueden rehacerlo. La reificación puede describirse como un paso externo en el proceso de la objetivación, por el q el mundo objetivado pierde su comprehensibilidad como empresa humana y queda fijado como facticidad inerte, no humana y no humanizable. Los sgdos humanos no se entienden como productores de un mundo, sino, a su vez, como producidos por la “naturaleza de las cosas”. Deben destacarse q la reificación es una modalidad de la cc, mas exactamente una modalidad de la objetivación del mundo humano q realiza el H. aunque aprehenda el mundo en términos reificados, el H sigue produciéndolo, o sea q, paradójicamente, es capaz de producir una realidad q lo niega. La aprehensión original del mundo social es sumamente reificada, tanto filogenética como ontogenéticamente. Esto implica q la aprehensión de la reificación como modalidad de la cc depende de una desreificacion, al menos relativa, de la cc, q constituye un desarrollo comparativamente tardío en la historia y en cualquier biografía individual. El orden total de la sociedad puede concebirse como un microcosmos q refleja el macroscosmos del universo total como creación de los dioses. La “receta” básica para la reificación de las instituciones consiste en concederles un status ontológico independiente d la actividad y la significación humanas. Por medio reificación el mundo de las instituciones parece fusionarse con el mundo de la naturaleza; se vuelve necesidad y destino, y si vive íntegramente como tal, con alegría o trsteza, según sea el caso. Los “roles” puede reificarse al igual q las instituciones. El sector de la auto-cc q se ha objetivizado en el “rol” tb se aprehende, pues, como un destino inevitable en el cual el individuo puede alegar q no le cabe responsabilidad alguna. Esto significa q la reificación de los roles restringue la distancia subjetiva q el individuo puede establecer entre el y su desempeño de un “rol”. Existe pues una identificación total del indiv con sus tipificaciones socialmente atribuidas. El indiv es aprehendido nada mas como ese tipo. Esta aprehensión puede acentuarse positiva o negativamente en termino d valores o emociones. Las reificaciones, confieren un status ontológico y total a una tipificación q es el producto humano y q, aun cuando se internaliza, objetiviza solo un segmento del yo. El análisis de la reificación tiene importancia porque sirve d correctivo permanente a las propensiones reificadoras del pensamiento teorico en gral y del sociologoco en particular. LEGITIMACION: origen de los univ simb La legitimación constituye una objetivación de significado de “segundo orden” . la legitimación produce nuevos sgdos q sirven p integrar los ya atribuidos a procesos institucionales dispares. La función de la leg. Consiste en lograr q las objetivaciones de 1 orden ya q institucionalozadas lleguen a ser objetivamente disponibles y subjetivamente plausibles. La “integración” es una forma u otra, es tb el propósito tipo q motiva a los legitimadores. La integración y, concordantemente la cuestión de la plausibilidad subjetiva, se refiere a dos niveles. Existe pues un nivel “horizontal” de integración y plausibilidad, q relaciona el orden institucional en gral con varios individuos q participan de él en varios roles, o con varios procesos institucionales parciales en los q puede participar un solo indivi en un momento dado. La legitimación no es indispensable en la primera fase de la institucionalización. El prob de la leg surge inevitablemente cuando las objetivaciones del

orden institucional (ahora histórico) deben transmitirse a una nueva generación. La unidad de historia y biografia se quiebra. Deben ofrecerse “explicaciones” y justificaciones de lso elementos salientes de la tradición institucional. Este proceso de “explicar” y justificar constituye la legitimación. La legitimación “explica” el orden institucional atribuyendo validez cognoscitiva a sus sgdos objetivados. Adjudicando dignidad normativa a sus imperativos practicos. Le legitimación tiene un elemento tanto cognoscitivo como normativo. La leg no es solo cuestión de “valores” siempre implica tb “conocimiento”. La leg no solo indica al indiv por qué debe realizar una acción y no otra: tb le indica porq las cosas son lo q son. En otra palabras el “conocimiento” precede a los “valores” en la legitimación de las instituciones. Distinguimos diferentes niveles de legitimación: Es el mas incipiente pre-teorico: Es la suma de lo q “todos saben” sobre su mundo social. Es el conocimiento primario tiene q ver con el lenguaje. El leng ya domina, orienta y organiza la realidad. Corresponde a todas las afirmaciones tradicionalmente sensillas “asi se hacen las cosas”, q son las resp prim y generalmente las mas eficaces a los “porque” del niño. No se cuestión. Nivel teorico: teorías rudimentarias, leyendas, moralejas, máximas motrales, q encuadran como debemos comportarnos en la sociedad para manejarnos con éxito. Teorías propiamente dichas: contiene teorías explicitadas por las q un sector institucional se legitima en termnos de un cuerpo de conociemiento diferenciado. Ciencias. Universos simbolicos: es el nivel mas amplio de leg. Es la matriz q incluye todos lo conocimientos. Los procesos simbolicos son precesos de significación q se refieren a realidades q no son la de la experiencia cotidiana. El nivel mas amplio de la legitimación. Se produce ahora le leg por medio de las totalidades simbolicas q no pueden de ningún modo experimentarse en la vida c, exceptuando, lo q podríamos llamar experiencias teoriacas. El univ simb se concibe como la matriz de todos los sgdos objetivados socialmente y subjetivamente reales: toda la sociedad histórica y la biografia de un individuo se ven como hechos q ocurren dentro d ese universo. Las situaciones marginales de la vida del ind, entran dentro del univ simb. Los sueños y las fantasias se ubican como areas de sgdo separadas de la v c y de uan realidad peculiar propia. En el interior del universo simb estos dominos separados de la realidad se integran dentro d una totalidad significativa q los “explica” y quizás tb los justifica. El univ simb se construye, por supuesto, mediante objetivaciones sociales. De este moso el ind puede “ubicarse” dentro de él aun en sus experiencias mas solitarias. El universo simbolico ordena la historia y ubica todos los acontecimientos colectivos dentro d una unidad coherente q incluye el pasado, el presente y el futiro. En el pasado (memoria q comparte todos los ind socializados dentro de la colectividad), el futuro establece un marco de referencia común para la proyección de las acciones individuales. De esa manera el univ simb vincula a los H con sus antecesores y sus sucesores en una totalidad significativa. Todos los miembros pueden concebirse como miembros perteneciente a un universo sognificativo, q ya existía antes de q ellos nacieran y seguirá existiendo desp d su muerte. Las instituciones y los “roles” particulares se legitiman al ubicárselos en un mundo ampliamente significativo. Los orígenes de un universo simba raigan en la constitución del H. la existencia humana es, una externalizacion continua. A medida q el H se externaliza construye el mundo en el q se externaliza. Se vive dentro de un univ simb. Si el orden institucional ha de tomarse por establecido en su

totalidad como conj significativo , debe legitimarse “colocándolo” en un univ simb. Solamente deps de un univ simb se objetiva como “primer” produsto del pensamiento teorico, surge verdaderamente la posibilidad de la reflexión sistemática sobre la naturaleza de ese universo. Mientras q el univ simb legitima el orden institucional en su mas alto nivel de generalidad, la teorización acerca del univ simb puede ser descripta como legitimación en segundo grado, por asi decir. Todas las legitimaciones, mecanismos para manteniemientos de universos. Los procedimientos específicos para el manteniemiento de los univ se hacen necesarios cuando el univ simb se ha convertido en problema. Mientras esto no suceda, el univ simbólico se autosustenta, se autilegitima por la sola facticidad de su existencia objetiva en la sociedad de q se trate. Todo univ simb es incipientemente problemático. La cuestión en q grado se ha vuelto problemático. La socialización nunca se logra totalmente. Algunos indv “habitan” el univ transmitido en forma mas definitiva q otros. Entre los “habitantes” existirán variaciones de idiosincrasia en cuanto a la manera de concebir el universo. El problema intrínseco se acentua si algunos “grupos de habitantes” llegan a compartir versiones divergentes del univ simb. Por razones evidentes en al naturales de la obejetivacion, la versión q se desvia queda estereotipada en una realidad por derecho propia. Desafia el status de la realidad del universo simb. El grupo se convierte en portador d una definición de la realidad q constituye una alternativa. Estos grupos no solo plantean una amenaza teorica para el univ simb sino tb una amenaza practica p el orden institucional legitimado por el univ simb. El univ simb no solo se legitima, sino tb se modifica mediante los mecanismos conceptuales construidos p resguardar el “univ oficial” contra el desafio de lso grupos heréticos. Para el status de realidad sel univ propio resulta menso chocante tenr q tratar con grupo de miniritarios desviados, cuya oposición se define ipso facto como locura o perversidad, q enfrentar a otra sociedad q considera nuestras propias definiciones de la realidad como ignorancia, locura o perversidad. Una cosa es estar rodeados por algunos individuos aun cuando se agrupen en uan minoría, q no pueden o no quieren atenerse a las reglas institucionales y otra es enfrentar auna sociedad entera q jamás a oído mencionar esas reglas. La aparición de un univ simb a modo de alternativa constituye una amenaza porq su misma existencia demuestra empíricamente q nuestro propio univ es menos q inevitable. Ciertos ind o grupos dentro d enuestra propia sociedad tal vez podrain sentir la tentación de “emigrar” del univ tradicional o de cambiar el orden antiguo según el modelo del nuevo. El enfrentamiento de universos simb alternativos implica un problema de poder. Dos sociedades q se enfrentan y cada una de las cuales posee univ en conflicto desarrollaran mecanismos conceptuales destinados a mantener su respectivos universos. La terapia comporta la aplicación de mecanismos conceptuales p asegurarse de lsos desviados. Ya q toda la sociedad enfrenta el peligro de la desviación individual, podemos suponer q la terapia constituye un fenómeno social global. La terapia debe ocuparse d las

desviaciones q se apartan de la definiciones ofiaciales de la realidad, tiene q desarrollar un mecanismo conceptual q de cuenta de tales desviaciones y mantenga las realidades cuestionadas. Eso requiere un cuerpo de conoc q incluya una teoría de la desviación, un aparato p diagnosticos y un sist conceptual p la “cura de almas” La internalización tendrá eficacia terapéutica. La terapia eficaz establece una simetría entre el mecanismo conceptual y su captación subjetiva en la cc del ind. Vuelve a socializar al desviado dentro de la realidad objetiva del universo simbolico de la sociedad. Dicho retorno a la “normalidad” un gran satisfacción subjetiva. La legitimación mantiene la realidad del universo construido socialmente: la aniquilación niega la realidad de cualquier fenómeno o interpretación de fenómenos q no encaje dentro de ese universo. Las concepciones desviadas no solo reciben un status negativis, sino q abordan teóricamente en detalle. Incorporar las concepciones desviadas dentro del univ propio y asi liquidarlas definitivamente. Debe traducírselas a conceptos de rivados del universo propio. La negación del univ propio se transforma sutilmente en una afirmación de el. Las aplicaciones terapéuticas y aniquiladoras de los mecanismo conceptuales son inherentes al univ simb. III LA SOCIEDAD COMO REALIDAD SUBJETIVA: Internalización de la realidad. Socialización primaria: la sociedad existe como realidad tanto objetiva como subjetiva. Estos aspectos reciben su justo reconocimiento si la sociedad se entiende en termino de un continuo proceso dialectico compuesto de 3 momentos: la externalizacion, la objetivación e internalización. Las 3 carácterizan simultáneamente a la sociedad y a cada sector de ella. Estar en la sociedad es participar de su dialéctica. El ind no se hace miembro de una sociedad: nace con una predisposición hacia la socialidad, y luego llega a ser miembro de una sociedad. En la vida de todo ind existe una secuencia temporal en cuyo curso en ind es inducido a participar de la dialéctica de la sociedad. El pto d partida d este proceso los constituye la internalización: la aprehensión o interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo en cuanto expresa significado, en cuanto es una manifestación de lso procesos subjetivos de otro, en consecuencia se vuelven subjetivamente significativos p mi. La internalización, constituye la base, primero para la comprensión de los propios semejantes y, segundo, p la aprehensión del mundo en cuanto realidad significativa y social. Esta aprehensión no resulta de las creaciones autónomas de significados por ind aislados, sino q comienza cuando el ind “asume” el mundo en el q ya viven otros. El mundo una vez “asumido” puede ser creativamente modificado, hasta re-creado. La forma de la internalización ya no solo “comprendo” los procesos subjetivos momentáneos del otro: “comprendo” el mundo en q él vive, y ese mundo se vuelve mio. Cuando el ind a llegado a este grado de internalización puede considerárselo miembro de la

sociedad. El proceso ontogenetico por el cual este se realiza se denomina socialización. La socialización p es la primera por la q el ind atraviesa en la niñez: por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. La socialización s es proceso posterior q induce al ind ya socializado a nuevo sectores del mundo objetivo de su sociedad. La socialización p suele ser la mas importante p el indiv, la estructura básica de toda socialización s debe semejarse a la de la primaria. El ind nace dentro de una estructura social objetiva en la cual encuentra a lso otros q están encargados de su socialización q le son impuestos. Las definiciones q los otros significantes hacen de la situación del ind le son presentadas a este como realidad objetiva. Nace dentro d una estructura social objetiva y dentro d un mundo social objetivo. Los otros significantes selecciona aspectos del mundo según la situación q ocupan dentro de la estructura social y tb en virtud de sus idiosincrasias individuales, biográficamente arraigadas. El mundo social aparece “filtrado” para el individuo mediante esta doble selección. La socialización p es mas q un aprendizaje puramente cognoscitivo. Se efectúa en circunstancias de enorme carga emocional. Existen buenos motivos p creer q sin esa adhesión emocional a los otros significantes, el proceso de aprendizaje seria difícil, cuando no imposible. El niño se identifica con los otros significantes en una variedad de formas emocionales. El niño acepta los “roles” y actitudes de los otros significantes, o sea q los internaliza y se apropia de ellos. Y por esta identificación con los otros significantes el niño se vuelve capaz de identificarse el mismo, de adquirir una identidad subjetivamente coherente y plausible. El yo es una entidad reflejada, porque refleja las actitudes q primeramente adoptaron para con él los otros sgtes; el ind llega a ser lo q los otros sgtes lo consideran. Entraña una dialéctica entre la auto-identificación y la identificación q hacen los otros y la q es subjetivamente asumida. Lo mas importante, es el hecho de q el ind no solo aceota los “roles” y las actitudes de otros, sino q en el mismo proceso acepta el mundo de ellos. En realidad, la identidad se define objetivamente como ubicado en un mundo determinado y puede asumírsela subjetivamente solo junto con ese mundo. El niño aprende q él es lo q lo llaman. La socialización primaria crea en la cc del niño una abstracción progresiva q va de los “roles” y actitudes de otros específicos, a los “roles” y actitudes en general. Esta abstracción de los “roles” y actitudes de otros sgtes concreto se denomina “el otro generalizado”. Su formación dentro de la cc significa q ahora el ind se indentifica no solo con otros concretos, sino con una generalidad de otros, o sea con una sociedad. Solamente en virtud de esta identificación generalizada logra estabilidad y continuidad su propia autoidentificacion. La formación, dentro de la cc, del otro generalizado señala una fase decisiva en la socialización. Implica la internalización de la sociedad y de la realidad objetiva y el establecimiento subjetivo de la identidad coherente y continua. La sociedad, la identidad y la realidad se cristalizan subjetivamente en el mismo proceso de internalización. Cuando el otro generalizado se a cristalizado en cc, se establece una relación simétrica entre al realidad obj y la subj. Lo q es real “por fuera” se corresponde con lo q es real “por

dentro”. El lenguaje, es el vehículo ppal del este proceso continuo de traducción en ambas direcciones. La simetría q existe entre la realidad obj y subj nunca constituye un estado de cosas estático y definitivo: siempre tiene q producirse y re producirse en el acto. La socialización p finaliza cuando el concepto del otro generalizado y todo lo q esto comporta, se a establecido en la cc del ind. Posesión subjetiva de un yo y un mundo. La socialización nunca es total y nunca termina. LA SOCIALIZACION SECUNDARIA: La soc s es la internalización de “submundos” institucionales o basados sobre instituciones. Su alcance y su carácter de determinan, pues, por la complejidad de la división del trabajo y la distribución social concomitante del conocimiento, la soc sec es la adquisición del conocimiento especifico de “roles”, estando estos directa o indirectamente araigados en la división del trabajo. Tb se requiere la adquisición de vocabularios específicos de “roles”, la internalización de campos semánticos q estructuran interpretaciones y comportamientos de rutinas dentro de un área institucional. Las realidades parciales q contrastan con el ”mundo de base “adquirido en la socialización primaria. Además los submundos requieren los rudimentos de un aparato legitimador. El carácter de un soc sec, depende del status del cuerpo de conocimiento de q se trate dentro del univ simb en conj. Existe una gran variabilidad histórico-social en las representaciones q comporta la socialización sec. La soc sec debe tratar con un yo formado con anterioridad y con un mundo ya internalizado. Los nuevo contenidos deben superponerse a esa realidad ya presente. En la soc sec, las limitaciones biológicas se vuelven cada vez menos importantes en la secuencias del aprendizaje. La soc prim identificación con carga emocional . la soc sec puede prescindir de esta clase d identificación y proceder efectivamente con la soal dosis de identificación mutua q interviene en cualquier comunicación entre los seres humano. En la soc sec suele aprehenderse el contexto institucional. Los roles de las soc sec comportan un alto grado de anonimato, se separan fácilmente de los individuos q los desempeñan. Esta formalidad y este anonimato se vinculan, por supuesto, al carácter afectivo de las relaciones sociales en la socialización sec. Se necesitan fuertes impacto biográficos para poder desintegrar la realidad masiva internalizada en la prim infancia. Esto posibilita el separar una parte del yo y su realidad concomitante como algo q atañe solo a la situación especifica del “rol” y su realidad por otra. El acento de realidad del conocimiento internalizado en la soc prim se da casi automáticamente: en la soc sec debe ser reforzado por técnicas pedagógicas especificas, debe hacérselo sentir al ind como algo familiar. La realidad original “naturalmente”. Todas las realidades porteriores son “artificiales”. MANTENIMIENTO DE LA REALIDAD OBJETIVA INTRODUCCIÓN: La construcción social de la realidad (Berger y Luckmann, 1972)trata de demostrar que toda la realidad social no es otra cosa que una construcción de la misma sociedad. El hombre mismo es quien construye su propia naturaleza, él es el que se produce a sí

mismo y esa construcción será, por necesidad, siempre una empresa(construcción)social. La construcción social de la realidad puede tener diferentes disciplinas que la estudien, principalmente nos quedamos con el que le da la sociología . aunque si es cierto que numerosos autores han trabajado sobre este hecho; destacamos a dos conocidos como Sartre , o Nietzsche, entre otros muchos. La sociología del conocimiento define la visión intersubjetiva de la realidad del entorno cultural y ecológico como una construcción donde median entre la percepción y la representación de los objetos de referencia, un conjunto de elementos. En el proceso de construcción social de la realidad la cotidianidad tiene el papel primario indudablemente. Por ello se concretan las acciones, incidentes, y accidentes del ser y el existir. "Lo cotidiano se instituye a través de un conjunto de comportamientos, emociones, rituales, que acompañan el día a día de los diferentes sectores constitutivos de la trama social. OBJETO DE ESTUDIO: Los autores destacan tres momentos básicos en el proceso de construcción de la realidad: la sociedad es un producto humano la sociedad es una realidad objetiva el hombre es un producto social. El interés de la sociología del conocimiento se ha centrado en el plano teórico sobre cuestiones epistemológicas y en el plano empírico sobre cuestiones de historia intelectual. Berger y Luckmann se declaran al margen de toda la conceptualización anteriormente descrita al considerar a la sociología del conocimiento como parte de la disciplina de la sociología, definiendo que la sociedad del conocimiento debe ocuparse de todo lo que se considere conocimiento en la sociedad. Establecen que el conocimiento del sentido común más que las ideas debe constituir el tema central de la sociología del conocimiento, puesto que éste constituye el edificio de significados sin el cual ninguna sociedad podría existir. Los autores parten de las dos consignas más famosas e influyentes en la sociología, la de Durkheim que dice que la regla primera y fundamental es considerar los hechos sociales como cosas, y la de Weber que dice que tanto para la sociología en su sentido actual como para la historia, el objeto del conocimiento es el complejo de significados subjetivos de la acción. Berger y Luckmann plantean que ambas posturas no se contradicen porque finalmente están dando cuenta del carácter dual de la sociedad. Declaradas ambas consignas clásicas, ellos se preguntan: ¿Cómo es posible que los significados subjetivos se transformen en facticidades objetivas? O ¿cómo es posible que la actividad humana produzca un mundo de cosas? II.- LA SOCIEDAD COMO REALIDAD OBJETIVA 1. INSTITUCIONALIZACIÓN: Organismo y actividad El proceso por el cual se llega a ser hombre se produce en una interrelación con un ambiente. Este enunciado cobra significación si se piensa que dicho ambiente es tanto natural como humano. El ser humano en proceso de desarrollo se interrelaciona no sólo con un ambiente natural determinado sino también con una orden cultural y social específico mediatizado para él por los otros significantes a cuyo cargo se halla. La forma específica dentro de la cual se moldea esta humanidad está determinada por dichas formaciones socioculturales y tiene relación con sus numerosas variaciones. Es significativo decir que el hombre construye su propia naturaleza o sea, que el hombre se produce a sí mismo. El desarrollo común del organismo y el yo humanos en un ambiente social determinado se

relaciona con la vinculación peculiarmente humana entre el organismo y el yo. La autoproducción del hombre es siempre y por necesidad, una empresa social. Los hombres producen juntos un ambiente social con la totalidad de sus formaciones socioculturales y psicológicas. La humanidad específica del hombre y su socialidad están entrelazadas íntimamente. El homo sapiens es siempre y en la misma medida, homo socius. Los autores se preguntan de qué manera surge el propio orden social y se responden diciendo que el orden social es un producto humano o una producción humana constante, realizada por el hombre en el curso de su continua externalización. El orden social humano no se da en el ambiente natural. No forma parte de la “naturaleza de las cosas” y no puede derivar de las “leyes de la naturaleza”. Existe solamente como producto de la actividad humana. Tanto por su génesis como por su existencia el orden social es un producto humano. b) Orígenes de la institucionalización Toda actividad humana está sujeta a la habituación. Todo acto que se repite con frecuencia crea una pauta que luego puede reproducirse con economía de esfuerzos y que ipso facto es aprehendida como pauta por el que la ejecuta. Hasta los individuos que se encuentren aislados estarán sujetos a la habituación. Estos procesos de habituación son los que anteceden a toda institucionalización, la que aparece cuando se da una tipificación recíproca de acciones habitualizadas por tipos de actores. Un sector de la actividad humana se institucionaliza cuando es sometido al control social. Un mundo institucionalizado se experimenta como realidad objetiva, tiene una historia que antecede al nacimiento del individuo y no es accesible a su memoria biográfica. La biografía del individuo es un episodio ubicado dentro de la historia objetiva de la sociedad. Las instituciones ejercen sobre el individuo un poder de coacción. La objetividad del mundo institucional es una objetividad de producción y construcción humanas, es actividad humana objetivada. La relación entre el hombre (productor) y el mundo social (su producto) es dialéctica, interactúan. La externalización, la objetivación y la internalización son momentos del proceso de la socialización. Cada uno de ellos corresponde a una caracterización esencial del mundo: la sociedad es un producto humano, la sociedad es una realidad objetiva, el hombre es un producto social. La legitimación del orden institucional es aprendida por las nuevas generaciones durante el mismo proceso que las socializa dentro del orden institucional. Sedimentación y tradición La conciencia retiene solamente una pequeña parte de la totalidad de las experiencias humanas, la que una vez retenida se sedimenta. El lenguaje es el depositario de una gran suma de sedimentaciones colectivas, que entonces se adquieren como conjuntos cohesivos y sin reconstruir su proceso original de formación. La transmisión del significado de una institución se basa en el reconocimiento social de aquella como solución “permanente” a un problema

“permanente” de una colectividad dada. Las colectividades se integran de facto, pero su integración no es un imperativo funcional para los procesos sociales que las producen, sino que más bien se efectúa por derivación. El conocimiento se halla en el corazón de la dialéctica fundamental de la sociedad: “programa” los canales en los que la externalización produce un mundo objetivo. Objetiviza este mundo a través del lenguaje y del aparato cognoscitivo basado en el lenguaje, es decir lo ordena en objetos que han de aprehenderse como realidad. Este mundo se internaliza de nuevo como verdad objetivamente válida en el curso de la socialización. Este mismo cuerpo de conocimiento se transmite a la generación inmediata, se aprende como verdad objetiva en el curso de la socialización y de ese modo se internaliza como realidad subjetiva.. Lo mismo es adjudicable a cualquier área de comportamiento institucionalizado. Sedimentación y tradición Podríamos definir la sedimentación como el proceso por el cual las experiencias quedan estereotipadas en el recuerdo como entidades reconocibles y memorables. El lenguaje se convierte en depositario de una gran suma de sedimentaciones colectivas, que se adquieren como conjuntos cohesivos y sin reconstruir su proceso original de formación. Las legitimaciones pueden sucederse unas a otras, otorgando nuevos significados a las experiencias sedimentadas de esa colectividad. La transmisión del significado de una institución se basa en el reconocimiento oficial de ella como solución permanente a un problema permanente de una colectividad dada. Los actores deben enterarse sistemáticamente de estos significados, lo que requiere de una cierta forma de proceso educativo. Tanto el saber como el no saber se refieren a lo que es definido socialmente como realidad. Las dificultades que surgen se relacionan con las actividades teóricas de los legitimadores y de las actividades prácticas de los educadores en la nueva sociedad. c) Roles Las instituciones se encarnan en la experiencia individual por medio de los roles. Al desempeñar roles, los individuos participan en un mundo social y al internalizar dichos roles, ese mismo mundo cobra realidad para ellos subjetivamente. El origen de los roles reside en el mismo proceso fundamental de habituación y objetivación que el origen de las instituciones. Los roles aparecen tan pronto como se inicia el proceso de formación de un acopio común de conocimiento que contenga tipificaciones recíprocas de comportamiento. Todo comportamiento institucionalizado involucra roles. Los roles representan el orden institucional. Ni la institución ni la obra existen empíricamente fuera de esta realización recurrente. Los roles representan instituciones ya que posibilitan que ellas existan, una y otra vez, como presencia real en la experiencia real de individuos concretos. Los roles tienen gran importancia estratégica en una sociedad ya que representan no solo tal o cual institución, sino la integración de todas en un mundo significativo.

Cada rol brinda acceso a un sector específico del acopio total de conocimiento que posee la sociedad. Esto implica una distribución social del conocimiento. Dada la acumulación histórica de conocimiento en una sociedad, podemos suponer que, a causa de la división del trabajo, el conocimiento de roles específicos aumentará en una proporción más rápida que el conocimiento de lo que es relevante y accesible en general. En otras palabras: surgirán especialistas. Los especialistas se convierten en administradores de los sectores del cúmulo de conocimiento que les ha sido adjudicado socialmente. Los autores proponen que la dialéctica esencial de la sociedad presenta dos perspectivas. La primera se resume en que la sociedad existe sólo en cuanto los individuos tienen conciencia de ella y la segunda en que la conciencia individual se determina socialmente. d) Alcances y modos de la institucionalización La institucionalización no es un proceso irreversible a pesar del hecho de que las instituciones, una vez formadas, tienden a persistir. Si hay algún problema se debe a las dificultades subjetivas que pueda tener el individuo al internalizar los significados socialmente aceptados. A medida que se van produciendo mayores desviaciones se producirán también modificaciones importantes en el carácter dado a los significados institucionales. Existirá ahora un problema objetivo con respecto a una integración amplia de significados dentro de la sociedad total. La multiplicación de perspectivas aumenta sobremanera el problema de establecer una cubierta simbólica estable para toda la sociedad. Como la relación entre el conocimiento y su base social es dialéctica, es decir el conocimiento es un producto social y un factor de cambio social, lo anteriormente expuesto impulsa otros modos de institucionalización. La variabilidad histórica de la institucionalización se relaciona con la manera en se objetiva el orden institucional, lo que plantea la cuestión de la reificación de la realidad social. La reificación es la aprehensión de fenómenos humanos como si fueran cosas, en términos no humanos o posiblemente supra-humanos. Como si los productos de la actividad humana fueran algo distinto de los productos humanos, como hechos de la naturaleza, como resultado de leyes cósmicas o manifestaciones de la voluntad divina. El mundo reificado es, por definición, un mundo deshumanizado. No se debe limitar el concepto de reificación a las construcciones mentales de los intelectuales. La reificación existe en la conciencia del hombre de la calle. Todo el orden institucional podría aprehenderse en términos reificados, tanto en conjunto como segmentariamente. Los roles pueden reificarse al igual que las instituciones. Este análisis sirve como correctivo permanente a las propensiones reificadoras del pensamiento teórico en general y del sociológico en particular impidiendo que caigan en una concepción no dialéctica de la relación que existe entre lo que los hombres piensan y lo que hacen.

2. LEGITIMACION Orígenes de los universos simbólicos La legitimación es el proceso que constituye una objetivación de significado de “segundo orden”. La legitimación no es indispensable en la primera fase de la institucionalización. Surge inevitablemente cuando las objetivaciones del orden institucional deben transmitirse a una nueva generación. Este proceso de explicar y justificar el orden institucional atribuyendo validez cognoscitiva a sus significados objetivados constituye la legitimación. El conocimiento precede a los valores en la legitimación de las instituciones. La legitimación incipiente aparece tan pronto como se transmite un sistema de objetivaciones lingüísticas de la experiencia humana. El segundo nivel de legitimación lo constituyen las proposiciones teóricas rudimentarias. El tercer nivel contiene las teorías explícitas por las que un sector institucional se legitima en términos de un cuerpo de conocimiento diferenciado. Suele encomendarse esta función a personal especializado para que las transmita. El cuarto nivel lo constituyen los universos simbólicos que son cuerpos de tradición teórica que integran zonas de significado diferentes y abarcan el orden institucional en una totalidad simbólica. El universo simbólico se concibe como la matriz de todos los significados objetivados socialmente y subjetivamente reales. El universo simbólico se construye mediante objetivaciones sociales. La cristalización de los universos simbólicos sucede a los procesos de objetivación, sedimentación y acumulación del conocimiento. El universo simbólico aporta el orden para la aprehensión subjetiva de la experiencia biográfica. El universo simbólico puede describirse diciendo que “pone cada cosa en su lugar” dado que ordena las diferentes fases de la biografía. En cuanto a la legitimación de la ubicación de la muerte, el universo simbólico desempeña una importancia estratégica fundamental porque revela su carácter apaciguador fundamental de las legitimaciones definitivas de la suma realidad de la vida cotidiana. Otras características del universo simbólico como legitimador son: - resguarda el orden institucional a la vez que la biografía individual - ordena la historia y ubica los acontecimientos colectivos dentro de una unidad coherente que incluye el pasado, el presente y el futuro - establece una memoria que comparten todos los individuos socializados - establece un marco de referencia común para la proyección de las acciones individuales - proporciona una amplia integración de todos los procesos institucionales aislados b) Mecanismos conceptuales para el mantenimiento de los universos simbólicos El universo simbólico es teórico. Se origina en procesos de reflexión subjetiva los que con la objetivación social llevan al establecimiento de vínculos explícitos entre los temas significativos que arraigan en las más diversas

instituciones. Solamente una vez que el universo simbólico se objetiva como primer producto del pensamiento teórico surge la posibilidad de la reflexión sistemática sobre la naturaleza de ese universo. Sería una legitimación de segundo grado. Todo universo simbólico es incipientemente problemático. La existencia de grupos heréticos plantean no sólo una amenaza teórica para él sino también una amenaza práctica para el orden institucional legitimado por ese universo simbólico. Esto implica poner en marcha diversos mecanismos conceptuales destinados a mantener el universo “oficial” contra el desafío herético. La aparición de universos simbólicos alternativos es una amenaza porque su misma existencia demuestra empíricamente que nuestro propio universo es menos que inevitable. Los mecanismos conceptuales para el mantenimiento de los universos son en sí mismos productos de la actividad social, como lo son todas las formas de legitimación y el enfrentamiento con universos alternativos implica un problema de poder. Estos mecanismos de mantenimiento siempre entrañan la sistematización de legitimaciones que ya estaban presentes en la sociedad de modo más sencillo y que cristalizan en el universo en cuestión. Los más antiguos mecanismos de mantenimiento son los que adquieren formas mitológicas, los que se esfuerzan por eliminar incoherencias y mantener el universo mitológico en términos de integración teórica. La teología constituye una forma de estos mecanismos. Otra es la ciencia. También la terapia utiliza mecanismos conceptuales para mantener a todos dentro del universo de que se trate. Organización social para el mantenimiento de los universos simbólicos Todos los universos construidos socialmente cambian porque son productos históricos de la actividad humana. A medida que surgen formas más complejas de conocimiento aparecen los expertos, quienes demandan jurisdicción definitiva sobre la totalidad del acopio social de conocimiento en esa área. Esto conlleva la posible aparición de conflictos entre camarillas rivales de expertos. La etapa del desarrollo del conocimiento tiene una cantidad de consecuencias. La primera es la aparición de la teoría pura. La segunda es el fortalecimiento del tradicionalismo en las acciones institucionalizadas, lo que legitima la tendencia a la inercia. Las situaciones monopolistas presuponen un alto grado de estabilidad socioestructural y son de por sí estructuralmente estabilizadoras, pero pueden no lograr mantenerse por diversas razones, tanto internacionales como domésticas. El sectarismo intelectual es típicamente un ejemplo de desintegración social o pérdida de objetivación en la sociedad global. Los intelectuales emprenden la realización de sus designios para la sociedad en la sociedad. La revolución es una gran opción de orden histórico. El intelectual revolucionario debe conseguir otros que mantengan para él la realidad de la ideología revolucionaria. Su realidad asume proporciones

masivas cuando todos los estratos sociales se convierten en sus portadores. La historia de los movimientos revolucionarios modernos aporta muchos ejemplos de la transformación de los intelectuales revolucionarios en legitimadores “oficiales” tras el triunfo de dichos movimientos. En esta análisis se pone de relieve los aspectos estructurales en la existencia social de los elencos para el mantenimiento de los universos. Los universos y las instituciones se legitiman por medio de individuos vivientes que tienen ubicación e intereses sociales concretos. El cambio social debe entenderse siempre como vinculado por una relación dialéctica a la “historia de las ideas”. Las apreciaciones idealistas y materialistas pasan por alto esta relación y por lo tanto, distorsionan la historia. III.- LA SOCIEDAD COMO REALIDAD SUBJETIVA Socialización primaria Ya que la sociedad existe como realidad tanto objetiva como subjetiva, cualquier comprensión teórica debe abarcar ambos aspectos. La sociedad se entiende como un continuo proceso dialéctico compuesto de tres momentos: externalización, objetivación e internalización. Participar en su dialéctica es estar en la sociedad. El individuo es inducido a participar en esta dialéctica y el punto de partida es la internalización, que es la aprehensión o interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo en cuanto expresa significado. Constituye la base para la comprensión de los propios semejantes y para la aprehensión del mundo en cuanto realidad significativa y social. Comienza cuando el individuo asume el mundo en el que ya viven otros. La socialización es la inducción amplia y coherente de un individuo en el mundo objetivo de una sociedad o en un sector de él. La socialización primaria es la primera que el individuo atraviesa en su niñez y por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. La socialización secundaria es cualquier proceso posterior que induce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad. La socialización primaria suele ser más importante para el individuo y toda socialización secundaria debe semejarse a la de la primaria. La primaria se efectúa en circunstancias de enorme carga emocional: el niño acepta los roles y actitudes de los otros significantes, los internaliza y se apropia de ellos. El yo es una entidad reflejada. Acepta los roles y el mundo de los otros ubicándose en un mundo determinado. La socialización primaria crea en la conciencia del niño una abstracción progresiva que va de sus roles y actitudes de los otros específicos, a los roles y actitudes en general. La sociedad, la identidad y la realidad se cristalizan subjetivamente en el mismo proceso de internalización y se corresponde también con la internalización del lenguaje, el que constituye el contenido y el instrumento más importantes de la socialización. La socialización primaria “finaliza” cuando el concepto del otro generalizado se ha establecido en la conciencia del individuo. Ahora ya es miembro efectivo de la sociedad. La socialización nunca es total y nunca termina. Socialización secundaria Esta es la internalización de submundos institucionales. Su alcance y su

carácter se determinan por la complejidad de la división del trabajo y la distribución social concomitante del conocimiento. Esta socialización secundaria es la adquisición del conocimiento específico de roles arraigados en la división del trabajo. Así como la socialización primaria está influenciada por la carga emocional del niño, esta secundaria puede prescindir de ella y proceder con la sola dosis de identificación mutua que interviene en cualquier comunicación entre seres humanos. En la socialización secundaria suela aprehenderse el contexto institucional La distribución institucionalizada de tareas entre la socialización primaria y la secundaria varía de acuerdo con la complejidad de la distribución social del conocimiento. La educación constituye un ejemplo inmejorable de la socialización secundaria. Mantenimiento y transformación de la realidad subjetiva Toda sociedad viable debe desarrollar procedimientos de mantenimiento de la realidad para salvaguardar cierto grado de simetría entre la realidad objetiva y la subjetiva. Se distinguen dos tipos de mantenimiento de la realidad: de rutina y de crisis. El primero está destinado a mantener la realidad internalizada en la vida cotidiana y el segundo en las situaciones de crisis. La realidad de la vida cotidiana se mantiene porque se concreta en rutinas, lo que constituye la esencia de la institucionalidad. En el proceso de mantenimiento social de la realidad se puede distinguir entre los otros significantes y los otros menos importantes. El vehículo más importante de este mantenimiento es el diálogo, lo que incluye lo que la gente conversa entre sí más las emanaciones de la comunicación no oral que rodean al habla. La gran parte del diálogo cotidiano mantiene la realidad subjetiva, la que adquiere solidez por la acumulación y coherencia del diálogo casual. El aparato conversacional mantiene continuamente la realidad y también la modifica de continuo. Para poder mantener la realidad subjetiva el aparato conversacional debe ser continuo y coherente. Los rituales colectivos para el mantenimiento de la realidad pueden ser institucionalizados por las catástrofes naturales y los rituales individuales pueden serlo en épocas de desgracia personal. La socialización implica la posibilidad de que la realidad subjetiva pueda transformarse. La transformación se aprehende subjetivamente como tal. Las transformaciones que parecen totales se denominan alternaciones. La alternación requiere procesos de re-socialización que se asemejan a la socialización primaria. El prototipo histórico de la alternación es la conversión religiosa. En las alternaciones seculares los mejores ejemplos se encuentran en las áreas del adoctrinamiento político y en la psicoterapia. La alternación comporta una reorganización del aparato conversacional. El requisito más importante es disponer de un aparato legitimador para toda la serie de transformaciones.

En la re-socialización el pasado se re-interpreta conforme con la realidad presente. En la socialización secundaria el presente se interpreta de tal modo que se halle en relación continua con el pasado. Es decir, la base de la realidad para la re-socialización es el presente y para la socialización secundaria es el pasado. 3. INTERNALIZACION Y ESTRUCTURA SOCIAL La socialización siempre se efectúa en el contexto de una estructura social específica. La socialización exitosa se da por el establecimiento de un alto grado de simetría entre la realidad objetiva y la subjetiva. La socialización deficiente se entiende en razón de la asimetría entre ambas realidades. El éxito máximo en la socialización se da en sociedades con una división del trabajo sencilla y una mínima distribución del conocimiento. Las anti-definiciones de realidad e identidad se presentan en cuanto las sociedades se congregan en grupos socialmente durables que inician sus propios procesos de socialización porque estos individuos forman una anticomunidad propia. 4. TEORIAS DE LA IDENTIDAD La identidad constituye un elemento clave de la realidad subjetiva y en cuanto tal, se halla en una relación dialéctica con la sociedad. La identidad se forma por procesos sociales. Las identidades producidas por el interjuego del organismo, conciencia individual y estructura social reaccionan sobre la estructura social dada, manteniéndola, modificándola o reformándola. Las estructura sociales históricas específicas engendran tipos de identidad, reconocibles en casos individuales. Los tipos de identidad son observables y verificables en la experiencia preteórica y por ende pre-científica. La identidad es un fenómeno que surge de la dialéctica entre el individuo y la sociedad. La situación psicológica está relacionada con las definiciones sociales de la realidad en general y, de por sí, se define socialmente. Las teorías psicológicas sirven para legitimar los procedimientos establecidos en la sociedad para el mantenimiento y reparación de la identidad, ese cambio se produce cuando la identidad aparece En el individuo totalmente socializado existe una dialéctica interna continua entre la identidad y su substrato biológico. En la dialéctica entre la naturaleza y el mundo socialmente construido, el propio organismo se transforma. En esa misma dialéctica, el hombre produce la realidad y por tanto se produce a sí mismo. TESIS Las tesis fundamentales de Berger y Thomass Luckmann son: * La realidad se construye socialmente. * La sociología del conocimiento debe analizar los procesos por los cuales esto se produce.

Los términos claves de dichas tesis son: “realidad” y “conocimiento”. A continuación definiremos brevemente dichos términos. Se define la realidad como una cualidad propia de los fenómenos que reconocemos como independientes de nuestra propia intención Y, conocimiento como a la certidumbre de que los fenómenos son reales y de que poseen características específicas. En virtud de lo anterior, el sociólogo está obligado a indagar, al menos, si la diferencia entre unas y otras “realidades” no pueden entenderse en relación con las diversas diferencias que existen entre una y otras sociedades. En cambio, el filósofo se ve ante la obligación de establecer diferencias entre las aserciones que son válidas con respecto al mundo y las que no lo son. La necesidad de una sociología del conocimiento ( Max Scheler, 1920) está dada por las diferencias que se han observado entre sociedades, acorde con lo que en ellas se da por establecido como conocimiento. Por tanto, la sociología del conocimiento deberá tratar no sólo las variaciones empíricas del conocimiento en las sociedades humanas, sino también los procesos por los que cualquier cuerpo de conocimiento llega a quedar establecido socialmente como realidad. Además, deberá también tratar los procesos por los cuales ello se realiza de una manera tal, que una realidad ya establecida se cristaliza para el hombre de la calle. Es así como los autores llegan a establecer que la sociología del conocimiento se ocupa del análisis de la construcción social de la realidad. Los autores destacan cinco elementos fundamentales que estructuran la tríada realidad interpretada /significado subjetivo /mundo coherente: a) la conciencia, que define la intención y la búsqueda de objetos; b) el mundo intersubjetivo, que se comparte con los demás; c) la temporalidad, como carácter básico de la conciencia (orden temporal); d) la interacción social, que crea esquemas tipificadores; e) el lenguaje, como elemento clave objetivo (externo al individuo) que facilita la estructuración del conocimiento en términos de relevancia. A continuación, los autores entran en el análisis del proceso de construcción de la sociedad como realidad objetiva, del cual destacan dos momentos básicos: - la institucionalización y, - la legitimación. El ser humano se forma en interacción con su ambiente cultural y el orden cultural y social. El orden social, sin embargo, no es considerado como externo e impuesto al individuo, sino que aparece a través de una relación dialéctica con éste, como producto humano. La realidad institucionalizada tiene su origen, por tanto, en la tendencia a la habituación del ser humano, tendencia que, por una parte, le facilita estabilidad y, por otra, innovación constante, pues le evita dedicar su esfuerzo a tareas triviales y repetitivas. Esta institucionalización conlleva la tipificación recíproca de acciones entre los actores, hasta llegar a convertirse en una forma de control social. Posteriormente, este comportamiento institucionalizado se reifica, es decir, se experimenta como una realidad objetiva, externa a la voluntad del individuo. EVALUACIÓN DEL TEXTO: La concepción de los autores es que la sociología del conocimiento tiene algunas implicaciones generales para la teoría psicológica y la sociología en general. El análisis de la objetivación, la institucionalización y la legitimación resultan directamente aplicables a los problemas de la sociología del lenguaje, a la teoría de la acción y las instituciones sociales y a la sociología de la religión. Las posiciones de

Durkheim y Weber pueden combinarse en una teoría amplia de la acción social sin que se pierda la lógica interna de ambas teorías. El análisis del rol del conocimiento en la dialéctica entre individuo y sociedad, entre identidad personal y estructura social, proporciona una perspectiva complementaria crucial de todas las áreas de la sociología. Únicamente la comprensión de lo que Mauss llamó el “hecho social total” protegerá al sociólogo contra las reificaciones distorsionadoras que encierran el sociologismo y el psicologismo. La sociología del conocimiento entiende la realidad humana como realidad construida socialmente. La sociología debe desenvolverse en diálogo permanente con la historia y la filosofía. La sociedad forma parte del mundo humano, hecho por hombres, habitado por hombres y que, a su vez, forma hombres en un proceso histórico. En cuanto a los aspectos que nos convencen simplemente, queremos destacar la brillante intuición de los autores al acentuar el análisis de la realidad como construcción social y, de esta manera, inaugurar todo un enfoque social bastante incitador y sugerente para su época. Creemos que se puede hablar de un doble constructivismo: por un lado, la construcción que se desea estudiar, y, por otro, la construcción que nosotros mismos hacemos al tratar de captar, entender y plasmar en un texto dicha realidad previamente construida por sus protagonistas. Y, en cuanto a los aspectos que no nos convencen sinceramente no optamos por ninguno, ya que tanto el libro como los autores reflejan dicha actualidad apropiada al tiempo en que se marcó todo el proceso sociológico.

UTILIDAD DE LAS IDEAS VERTIDAS EN EL TEXTO PARA COMPRENDER ALGÚN ASPECTO DE NUESTRA REALIDAD SOCIAL MÁS O MENOS INMEDIATA. La percepción de la pobreza que las distintas administraciones e instituciones asistencialistas se encargan de financiar y difundir, contribuyendo a dotar de funcionalidad simbólica aparente a las acciones de lucha contra la pobreza, mientras en las aguas turbias y turbulentas de lo social se continua ocultando y reproduciendo el conjunto de situaciones de pobreza aparentes, encubiertas y potenciales. La actual percepción social de la pobreza es un factor decisivo a la hora de comprender cuál es el tratamiento que la sociedad confiere a los procesos de marginación. Cuando hablamos de percepción entramos en el mundo de las definiciones puesto que según cual sea nuestro dictamen sobre qué es la pobreza varia cualitativa y cuantitativamente la realidad dé la misma. Pero sobre todo, entramos en el terreno de la capacidad que estas definiciones dominantes de la realidad tienen de incidir sobre la misma. La percepción de la pobreza hemos de explicarla en relación con varios principios básicos o postulados de partida (iconos, tópicos o creencias) que regulan tanto la imagen como las respuestas sociales existentes frente a las manifestaciones que responden a esa imagen de la pobreza. 1. LA SOCIEDAD COMO REALIDAD OBJETIVA La sociología del conocimiento debe ocuparse en cómo ese conocimiento interpreta y construye la realidad, fundamentalmente la realidad de los procesos de vida cotidiana. En primer lugar, comienzan este trabajo desde una perspectiva filosófica, a través de un análisis fenomenológico de la vida cotidiana. Los autores destacan cinco elementos fundamentales que estructuran la tríada realidad interpretada/significado subjetivo/mundo coherente: a) la conciencia, que define la intención y la búsqueda de objetos; b) el mundo intersubjetivo, que se comparte con los demás; c) la temporalidad, como carácter básico de la conciencia (orden temporal); d) la interacción social, que crea esquemas tipificadores; e) el lenguaje, como elemento clave objetivo (externo al individuo) que facilita la estructuración del conocimiento en términos de relevancia. A continuación, los autores entran en el análisis del proceso de construcción de la sociedad como realidad objetiva, destacando dos momentos básicos: la institucionalización y la

legitimación. *se confiesan deudores de la teoría de la formación del yo humano de Mead; quien se forma en interacción con su ambiente cultural y el orden cultural y social. El orden social, sin embargo, no es considerado como externo e impuesto al individuo, sino que aparece a través de una relación dialéctica con éste, como producto humano. La realidad institucionalizada tiene su origen, por tanto, en la tendencia a la habituación del ser humano, tendencia que, por una parte, le facilita estabilidad y, por otra, innovación constante, pues le evita dedicar su esfuerzo a tareas triviales y repetitivas. Esta institucionalización conlleva la tipificación recíproca de acciones entre los actores, hasta llegar a convertirse en una forma de control social. Posteriormente, este comportamiento institucionalizado se ratifica, es decir, se experimenta como una realidad objetiva, externa a la voluntad del individuo. En síntesis, los autores destacan tres momentos básicos en este proceso: la sociedad es un producto humano; la sociedad es una realidad objetiva; el hombre es un producto social. Pero para que esta institucionalización se haga efectiva, es indispensable la existencia del lenguaje, es cual “sedimenta y objetiva las experiencias compartidas y las hace accesibles a todos los que pertenecen a la comunidad lingüística”; el lenguaje, por tanto, constituye la base más estable del conocimiento y del medio por el que el mismo se distribuye colectivamente: facilita su comprensión y asimilación. El conocimiento determina el nivel de integración existente en un orden institucional: “constituye la dinámica motivadora del comportamiento institucionalizado, define las áreas institucionalizadas del comportamiento y designa todas las situaciones que en ellas caben”. En este sentido, los roles aparecen como modos de conducta tipificados y, lo que quizá es más importante, como “realización de la distribución social del conocimiento”, al concentrarse en determinado tipo de roles el acceso a cierta clase de conocimiento especializado. El conocimiento institucionalizado, pues, no se impone de igual forma sobre el conjunto de individuos; además, existe una relación dialéctica entre conocimiento y base social, lo que a menudo da lugar a diversos subuniversos de significado dentro del conjunto social. A este respecto, es muy importante el segundo de los elementos básicos que Berger y Luckmann señalan en la construcción de la realidad objetiva: la legitimación. También aquí el lenguaje cumple una función imprescindible: como forma de extender la comprensión y el sentido de la realidad de una manera consistente y coherente con la realidad subjetiva de los individuos, y eso tiene lugar, fundamentalmente, a través de la creación de universos simbólicos. La institucionalización antes citada, para tener visos de permanencia, debe tener sentido, es decir poseer coherencia en sí misma ; pero, además, debe tener sentido subjetivo. La legitimación alcanza entonces cuatro niveles distintos, que los autores categorizan así: 1) un sistema de objetivaciones lingüísticas; 2) proposiciones teóricas en forma rudimentaria; 3) teorías explícitas del orden institucional: 4) universos simbólicos. Estos últimos son los que organizan coherentemente la posición que ocupa cada uno en el

conjunto social, los roles a desempeñar, su propia identidad y el total de relaciones que constituyen la vida cotidiana. Los universos simbólicos construyen, además, determinados mecanismos que garantizan su permanencia: la mitología, la teología, la filosofía y la ciencia son algunos de los más importantes, y han jugado su papel en determinados períodos históricos. El poder en sí mismo, su capacidad para imponerse constituye otro mecanismo de mantenimiento; en este sentido, la ideología es para Berger y Luckmann un medio de mantenimiento que sirve a un interés de poder concreto. 2. LA SOCIEDAD COMO REALIDAD SUBJETIVA comenzando por el modo en que esta realidad reificada es asumida por los individuos, nos lleva inevitablemente al terreno de la socialización. Los autores diferencian dos procesos de socialización distintos, primario y secundario. El primario (durante los primeros años de vida) sirve de base para la comprensión del mundo como un todo compacto e invariable, y para la comprensión de la vida como un sistema donde uno existe en relación con otros, donde el yo cobra sentido como yo social: asimismo, es una socialización filtrada, es decir, el individuo ocupa un espacio social concreto y en función del mismo y de las relaciones que conlleva se produce una identificación propia, una identidad. En la socialización secundaria, el individuo internaliza submundos diferentes, tiene acceso al conocimiento de una realidad compleja y segmentada. Asimismo, no accede a todo el conocimiento, sino a una parte en función de su rol y posición social: el conocimiento también se segmenta. Esto último ocurre porque los medios de acceso al conocimiento se institucionalizan: es necesario aprender a través de cauces y procesos adecuados. Esta segunda socialización corre el riesgo de convertir las internalizaciones anteriores en algo vulnerable, situación que se ve minimizada por la existencia de determinados medios de mantenimiento de la realidad, entre los cuales destaca la rutina diaria como afirmación del conocimiento de la vida cotidiana; no obstante, un cambio profundo en la realidad subjetiva puede tener lugar si se produce una reinterpretación radical de los hechos, lo que los autores denominan alternación, mediante un nuevo proceso socializador y legitimador. La identidad del individuo, como conclusión, se perfila dentro de una realidad objetiva que, aunque es percibida por éste como algo externo, es en realidad un producto humano; surge de la relación dialéctica entre individuo y sociedad: “se forma por procesos sociales (…), es mantenida, modificada o aun reformada por las relaciones sociales”. LA SOCIEDAD COMO REALIDAD OBJETIVA/ INSTITUCIONALIZACIÓN 1.Organismo y Actividad Los animales viven en mundos cerrados que están estructurado por el capital biológico, el hombre se relaciona con su ambiente por la apertura al mundo. La peculiaridad biológica del hombre radica en que sus instintos esta subdesarrollada por que el hombre es capas de razonar. El proceso por cual llega a ser hombre se produce en interrelación con el ambiente, todo desarrollo individual esta producido por un orden social. 2. Origen de la institucionalización ¿Cómo surgen las instituciones? Surgen cada vez que se da una tipificación reciproca de acciones. Las instituciones implican historicidad y control, se

manifiesta en colectividad ,el mundo institucional se experimenta como realidad objetiva. El instrumento principal de la legitimación es el leguaje. 3. Sedimentación y tradición La conciencia retiene solo una parte de las experiencias humanas, se pude reproducir una sedimentación intersubjetiva cuando varios individuos se cuentan su biografía común mediante el lenguaje. Los significados objetivados de la actividad humana se conoce como conocimiento. 4. Roles Los roles representan la integración de la instituciones en un mundo significativo. El conocimiento de roles específicos aumentara en proporción mas rápida que el conocimiento en general. El orden institucional es real solo cuando se realice roles desempeñados. 5. Alcance y modos de la institucionalidad Los factores que disparan la institucionalización son la división del trabajo y disponer del superávit económica. La cohesión de las instituciones existe en la realidad debido a la conciencia reflexiva del individuo. La relación entre conocimiento y su base social es la dialéctica. LEGITIMACIÓN: La legitimación explica el orden institucional atribuyendo validez cognoscitiva a sus significados objetivados. Las normas de las instituciones necesitan mantenerse. El hombre necesita vivir en un mundo coherente. La legitimación indica al individuo por que debe realizar una acción y también porque las cosas son lo que son. Podemos distinguir niveles de legitimación. 1. nivel preteórico: Es la suma total de lo que “todos saben” sobre su mundo social, es el conocimiento primario. 2. nivel teórico: Los teorizadores de la legitimidad tienden a sustentar aspiraciones lógicas 3. teorías explícitas: El tercer nivel contiene teorías explícitas 4. nivel de universos simbólicos: Los universos simbólicos constituyen el cuarto nivel, son cuerpos de tradición teórica que integran zonas de significado diferentes y abarcan el orden institucional en una totalidad simbólica. Mecanismos conceptuales para el Mantenimiento de los universos simbólicos Una ocasión importante para el desarrollo de la conceptualización destinada al mantenimiento de los universos es la que se presenta cuando una sociedad se enfrenta con otra que posee una historia muy diferente. Organización social para el mantenimiento de los universos simbólicos Todos los universos construidos socialmente cambian porque son productos históricos de la actividad humana, y el cambio es producido por las acciones concretas de los seres humanos. La realidad se define socialmente, pero las definiciones siempre se encarnan, es decir, que los individuos y grupos de individuos concretos sirve como medidores de la realidad.