El Modelo Del Queso Suizo

El modelo del queso suizo El “Modelo de queso suizo” fue originalmente propuesto originalmente por Dante Orlandella y Ja

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El modelo del queso suizo El “Modelo de queso suizo” fue originalmente propuesto originalmente por Dante Orlandella y James Reason, y se le suele llamar también “modelo del efecto acumulativo”, y es de gran utilidad para la gestión de riesgos y prevención de problemas en el sector aeronáutico. Entre la aviación comercial y el comercio internacional hay factores que evidencian varias similitudes, especialmente en su operatoria diaria, más allá de la radical diferencia de la seguridad de las vidas humanas que caracteriza la primera de estas dos actividades económicas y profesionales. Una primera relación se deriva de la naturaleza de ambos sectores: el turismo, los viajes de negocios y el transporte internacional de bienes necesitan –no siempre de manera exclusiva– de la actividad aeronáutica para poder desarrollarse. Ahora bien, en lo particular –operaciones de exportación e importación, y operaciones aéreas con pasajeros y carga– las semejanzas se multiplican: actores intervinientes en al menos dos países distintos (con regulaciones y culturas distintas); multiplicidad y heterogeneidad de sujetos participantes (empresas, medios de transporte, intermediarios, funcionarios públicos, etc); marcos regulatorios supranacionales, y una actividad diaria sujeta a contingencias operativas y decisiones urgentes de impacto inmediato.

Modelo de queso suizo Estos denominadores comunes dan lugar a que una herramienta frecuentemente empleada en la aviación comercial –el “Modelo del queso

suizo”– pueda ser de mucha utilidad en el mundo del comercio internacional; especialmente en lo que concierne a sus aspectos técnicos y operativos. Este modelo es una herramienta de análisis y gestión de riesgos, representada gráficamente mediante una secuencia lineal de fetas de queso (que referencian a ciertos dominios o defensas de un sistema organizacional) y sus respectivos agujeros (a modo de fallas o quiebres de dichas defensas). El modelo consta de: 

Cuatro dominios: influencias de la organización; supervisión; condiciones previas; actos específicos.  Dos tipos de fallas: latentes (agujeros de las primeras 3 rebanadas de queso) y activas (los de la última).  Vector de problemas: atraviesa todas las rebanadas hasta que un escenario adverso se materializa.

Si bien este modelo suele tener adaptaciones, es posible esbozar algunas consideraciones generales:



Los problemas suceden por una combinación de fallas activas y latentes.  Cada falla es por sí misma necesaria, pero no suficiente, para quebrar todas las defensas del sistema.  Los agujeros (fallas) están siempre mutando: pueden abrirse y cerrarse, y variar en tamaño y posición.  Un problema surge si el vector atraviesa todas las fetas, y esto sucede porque cada una tien al menos un agujero en la misma posición y al mismo tiempo, es decir, si se alinean momentáneamente varias fallas.

Fallas latentes Los quiebres sobre los primeros tres dominios del conjunto nacen de errores estructurales en el diseño de procesos y sistemas, por decisiones de la dirección y/o de los mandos medios (y avaladas por la dirección). Es decir, son producidos por personas que a menudo están lejos, en tiempo y en espacio, del inconveniente. Dichas decisiones son factores contributivos cuyas consecuencias (tardías) pueden permanecer latentes o inactivas durante cierto tiempo (días, semanas, e incluso meses) sin efectos negativos. Se hacen evidentes cuando quiebran todas las defensas tras haberse combinado con fallas activas y/o con circunstancias de activación externos. La falla latente –en contraposición con una falla activa, cuya anticipación a veces es difícil de lograr– puede ser identificada y subsanada antes de que desencadene una situación desfavorable. Sin embargo, al principio no se la percibe como amenazante por sí sola, dado que no es interpretada como una condición potencialmente adversa. Así, las condiciones latentes pueden agruparse de la siguiente manera: 

Inadecuada gestión de riesgos (éstos no se controlan sino que permanecen latentes hasta activarse por medio de factores desencadenantes).



Sistematización de incumplimientos o desvíos (contexto de trabajo donde la excepción pasa a ser la regla).

Fallas activas según el modelo de queso suizo A partir de las fallas latentes se van configurando factores que pueden afectar el desempeño del personal. Diseño deficiente de equipos de trabajo, objetivos incompatibles, comunicación deficiente, postergación de mantenimientos y capacitaciones, son sólo algunos ejemplos. Las fallas activas –también consideradas en este modelo como actos inseguros– son acciones u omisiones que de manera inmediata generan consecuencias negativas. Son cometidas por el personal que están en contacto diario con clientes internos y externos, proveedores, etc; y pueden ser de dos tipos: 

Errores comunes: aquellos que, aún con intención de cumplir las reglas y procedimientos prescritos, suceden de manera involuntaria, a raíz de olvidos, deslices o desconocimiento.  Violaciones: desviaciones conscientes y/o deliberadas; ya sea por falta de compromiso, por prácticas poco éticas y/o por la necesidad cumplir objetivos en un marco de urgencia permanente o sobrecarga de trabajo. Las fallas activas no son la causa de los problemas de manera exclusiva, sino más bien sus síntomas. Cuando se combinan con condiciones no óptimas de trabajo (fallas latentes), el vector atraviesa la última “rebanada de queso” y el escenario adverso se hace realidad.

Influencias de la organización según el modelo de queso suizo La primera rebanada se refiere al nivel de la alta dirección, en el cual se toman decisiones gerenciales (de índole financiera, comercial, industrial,

etc.) que impactan sobre la asignación de recursos y el diseño de políticas y reglamentos generales. En este nivel, influyen también aspectos políticos internos dentro del equipo directivo de la organización. Correctamente decididas y materializadas, las acciones en este dominio representan la primera defensa para evitar situaciones adversas; pero cuando no es así, posibilitan el surgimiento de fallas latentes. Pueden estar relacionadas al presupuesto en materia de recursos humanos, al capital de trabajo, desarrollo de proveedores y de nuevos productos, etc. Es por lo tanto esperable que tengan lugar decisiones que –si bien puede que persigan un objetivo legítimo y positivo– den origen a fallas latentes si se toman en las circunstancias equivocadas y/o en base a información insuficiente. A modo de ejemplo: 

Capital de trabajo: reducir en cierto porcentaje el stock de seguridad de insumos, procurando un impacto positivo sobre el capital de trabajo.  Costos logísticos: desarrollar nuevos proveedores de servicios logísticos, con miras a la contratación de alternativas al menor costo posible.  Recursos humanos: no contratar una persona adicional ante la renuncia del coordinador del área de comercio exterior, la cual pasa de tener tres funcionarios a tener dos.

Supervisión según el modelo de queso suizo La segunda feta se refiere al nivel de mandos medios. En este dominio se toman decisiones de tipo táctico y ejecutivo en materia de comunicación interna, diseño de equipos de trabajo, establecimiento de objetivos, capacitaciones y entrenamientos, diseño de procedimientos e indicadores de control, etc. En condiciones óptimas, en este nivel se podría frenar el vector de problemas que atravesó la defensa anterior. Pero cuando por un control

inseguro o insuficiente se toman decisiones de baja calidad, el vector cruza y además se van cimentando condiciones para que ocurran perforaciones en las “rebanadas de queso” subsiguientes. Comunicación insuficiente, indicadores no confiables, deficiencias en el diseño de equipos de trabajo (falta de experiencia, personal insuficiente, perfiles inadecuados, etc), procedimientos impracticables, y carencias en formación y capacitación, entre otros, son algunas de las fallas latentes en este caso. Continuando con el ejemplo anterior, se pueden plantear las siguientes decisiones y escenarios: 



  

Stock de seguridad: un control deficiente impide alertar intermitencias en el cumplimiento, por parte de un proveedor del exterior, en las fechas de entrega de uno de los insumos que importa la empresa. Nuevos proveedores de logística: por malas experiencias al contratar nuevos proveedores de logística nacional e internacional buscando mejores costos, se decide proceder con cautela en este punto. Área de comercio exterior: a la decisión tomada en el dominio anterior, le siguen las siguientes: Se deja a cargo del departamento de comercio exterior a uno de los colaboradores del funcionario saliente. No se analiza la carga de trabajo que estaba teniendo el área, ni la aptitud de su nuevo responsable para asumir la coordinación de la misma.

En este punto, se puede plasmar lo desarrollado hasta aquí representando los escenarios descritos mediante los citados vectores. 

La decisión respecto a los servicios logísticos se refleja en la flecha que atraviesa la primera rebanada y rebota en la segunda (dominio que el vector de problema no pudo quebrar).  Las acciones sobre recursos humanos y stocks están representadas por la flecha que atraviesa también la segunda

defensa. A efectos de simplificación gráfica, se emplea aquí sólo un vector para ambas decisiones.

Condiciones previas

La tercera rebanada representa la consolidación de fallas latentes previas y desatendidas, dando lugar a contextos de trabajo propicios para que tengan lugar los errores y violaciones. Se trata de circunstancias donde la excepción ya se ha convertido en la regla y/o se ha generado cierta sistematización de irregularidades. Largas jornadas de trabajo, personal fatigado, presión de tiempos permanente, prácticas de comunicación inadecuadas, falta de hábitos y disciplina, carga de trabajo excesiva, insuficiente idoneidad para las funciones a desempeñar, y capacitación insuficiente, entre otras circunstancias poco favorables, son algunos casos de “condiciones previas”. En línea con los ejemplos expuestos, el escenario sería el siguiente:    

  

Stock de insumos importados: la supervisión deficiente del dominio anterior dio lugar a que: Se sistematizan las entregas tardías del proveedor, sin tomar acción el respecto. Las existencias de seguridad del insumo son utilizadas con mayor frecuencia, reduciendo el margen de acción ante contingencias operativas y/o picos de producción. Servicios de freight forwarding: la decisión de la instancia previa impide la contratación de proveedores de dudoso desempeño o referencias inexistentes. Por lo que no se contrata cualquier alternativa de servicio (por más económica que sea) en cualquier circunstancia. Coordinador de comercio exterior: asume su nueva función bajo las siguientes circunstancias: Tiene menos formación y experiencia que el funcionario saliente, por lo que su perfil técnico y actitudinal aún no es apto para asumir sus nuevas responsabilidades. Enfrenta una sobrecarga de trabajo junto a su colaborador, dado que el área tiene una persona menos e igual cantidad de operaciones que antes.

Actos específicos

Aquí suceden las “fallas activas” por parte del personal más operativo de la organización, es decir, los errores comunes o violaciones a procedimientos y reglas, tal como se explicó anteriormente. Estas fallas activas (pueden ser resultado de la consolidación de las fallas latentes de “dominios” anteriores) representan el eslabón final para que la situación adversa se haga realidad. En este proceso, también pueden haberse combinado con factores externos desencadenantes. Entonces: 

Demora en entrega de insumos: el proveedor falla en el plazo de entrega por segunda vez en forma consecutiva. Esta situación se da en el marco de un menor stock de seguridad, y de una comunicación deficiente entre las áreas de comercio exterior y producción respecto a posible faltante del insumo.  Operaciones de importación: la coordinación de la importación adolece de las siguientes fallas:  Decisión de embarcar vía marítima en lugar de aérea (como alternativa para acortar el plazo de arribo).  Selección de un servicio con transbordo, y consecuentemente con mayor tiempo de tránsito.         

Escenario adverso La concatenación de fallas latentes y activas provoca el faltante del insumo. Según las acciones que, de manera reactiva, pudieran ponerse en marcha, los efectos podrían ser, entre otros: 

Parada de la línea de producción, con las consecuentes demoras y entrega tardía al cliente (y las esperables tensiones comerciales con éste último).  Compra de insumos a proveedores alternativos de mayor costo, menor calidad u otros aspectos no deseados. La representación visual, una vez materializado el problema, quedaría como la muestra la imagen a continuación.

Si bien se ha desarrollado este ejemplo desde la perspectiva de la empresa importadora, el “Modelo del queso suizo” podía ser aplicado también a los otros actores de la operación (proveedor del insumo, freight forwarder, despachante de aduana, etc). A priori se podrían señalar, por caso, las demoras en las entregas por parte del proveedor en origen. Una serie de fallas activas y latentes en sus procesos internos podría haber dado lugar a estos incumplimientos reiterados. Por diversas razones, durante cierto tiempo no despertaron reclamos de su cliente en destino. Sin embargo, en combinación con un factor externo desencadenante –las fallas propias del cliente–, resultaron en el faltante de insumos de éste último. A partir de aquí podrían tener lugar ciertas tensiones comerciales entre ambas empresas.

Conclusiones La gestión de riesgos y problemas bajo el “Modelo del queso suizo” se basa en el análisis de causas y síntomas, es decir, desde un enfoque proactivo (preventivo), y no simplemente reactivo (correctivo). Busca centrarse no sólo en las fallas activas de los individuos, sino también en identificar y mitigar condiciones latentes en todos los niveles del sistema. De esta manera se irá consolidando de manera implícita en la organización una cierta resistencia a la aceptación de escenarios adversos y/o riesgos innecesarios. Para ello es necesaria una especial atención a los siguientes aspectos:  

Definición de políticas. Planificación de actividades y procesos (con especial énfasis en la comunicación).  Asignación de recursos.  Realización de procesos y actividades. Fuente Trade News

Error humano: modelos y gestión James Reason , profesor de psicología Información del autor Información sobre derechos de autor y licencia Renuncia de responsabilidad Este artículo ha sido citado por otros artículos en PMC.

El problema del error humano se puede ver de dos maneras: el enfoque de la persona y el enfoque del sistema. Cada uno tiene su modelo de causalidad de errores y cada modelo da lugar a filosofías de gestión de errores bastante diferentes. Comprender estas diferencias tiene importantes implicaciones prácticas para hacer frente al riesgo siempre presente de contratiempos en la práctica clínica. Puntos resumen 

Existen dos enfoques del problema de la falibilidad humana: los enfoques de la persona y el sistema



El enfoque de la persona se centra en los errores de los individuos, culpándolos por el olvido, la falta de atención o la debilidad moral.



El enfoque del sistema se concentra en las condiciones en las que trabajan los individuos y trata de construir defensas para evitar errores o mitigar sus efectos.



Las organizaciones de alta confiabilidad, que tienen menos accidentes de los que les corresponden, reconocen que la variabilidad humana es una fuerza que se debe aprovechar para evitar errores, pero trabajan duro para enfocar esa variabilidad y están constantemente preocupados por la posibilidad de fallas. Ir:

Enfoque de persona La larga y extendida tradición del enfoque de la persona se centra en los actos inseguros (errores y violaciones de procedimiento) de las personas que se encuentran en el extremo agudo: enfermeras, médicos, cirujanos, anestesistas, farmacéuticos y similares. Considera que estos actos inseguros surgen principalmente de procesos mentales aberrantes como el olvido, la falta de atención, la falta de motivación, el descuido, la negligencia y la imprudencia. Naturalmente, las contramedidas asociadas están dirigidas principalmente a reducir la variabilidad no deseada en el comportamiento humano. Estos métodos incluyen campañas de carteles que apelan a la sensación de miedo de las personas, redactar otro procedimiento (o agregar a los existentes), medidas disciplinarias, amenaza de litigio, reentrenamiento, nombrar, culpar y avergonzar. Los seguidores de este enfoque tienden a tratar los errores como cuestiones morales,1 Ir:

Aproximación del sistema La premisa básica en el enfoque del sistema es que los humanos son falibles y se esperan errores, incluso en las mejores organizaciones. Los errores se ven como consecuencias más que como causas, y tienen su origen no tanto en la perversidad de la naturaleza humana como en factores sistémicos "aguas arriba". Estos incluyen trampas de errores recurrentes en el lugar de trabajo y los procesos organizacionales que las originan. Las contramedidas se basan en la suposición de que, aunque no podemos cambiar la condición humana, podemos cambiar las condiciones en las que trabajan los seres humanos. Una idea central es la de las defensas del sistema. Todas las tecnologías peligrosas poseen barreras y salvaguardias. Cuando ocurre un evento adverso, lo importante no es quién cometió el error, sino cómo y por qué fallaron las defensas. Ir:

Evaluar el enfoque de la persona El enfoque de la persona sigue siendo la tradición dominante en la medicina, como en otros lugares. Desde algunas perspectivas tiene mucho que elogiarlo. Culpar a las personas es emocionalmente más satisfactorio que apuntar a las instituciones. Las personas son vistas como agentes libres capaces de elegir entre modos de comportamiento seguros e

inseguros. Si algo sale mal, parece obvio que un individuo (o grupo de individuos) debe haber sido responsable. Buscar en la medida de lo posible desvincular los actos inseguros de una persona de cualquier responsabilidad institucional es claramente de interés para los gerentes. También es legalmente más conveniente, al menos en Gran Bretaña. Sin embargo, el enfoque de la persona tiene serias deficiencias y no se adapta al dominio médico. De hecho, es probable que la adherencia continua a este enfoque obstaculice el desarrollo de instituciones sanitarias más seguras. Aunque algunos actos inseguros en cualquier esfera son atroces, la gran mayoría no lo son. En el mantenimiento de la aviación, una actividad práctica similar a la práctica médica en muchos aspectos, alrededor del 90% de las fallas de calidad se consideraron inocentes. 2 La gestión eficaz de riesgos depende fundamentalmente del establecimiento de una cultura de presentación de informes. 3 Sin un análisis detallado de contratiempos, incidentes, cuasi accidentes y "lecciones gratuitas", no tenemos forma de descubrir trampas de errores recurrentes o de saber dónde está el "borde" hasta que caemos sobre él. La ausencia total de una cultura informativa de este tipo dentro de la Unión Soviética contribuyó de manera crucial al desastre de Chernobyl. 4La confianza es un elemento clave de una cultura de presentación de informes y esto, a su vez, requiere la existencia de una cultura justa, una que posea un entendimiento colectivo de dónde se debe trazar la línea divisoria entre acciones inocentes y culpables. 5 Diseñar una cultura justa es un paso inicial esencial para crear una cultura segura. Otra seria debilidad del enfoque de la persona es que al enfocarse en los orígenes individuales del error, aísla los actos inseguros del contexto de su sistema. Como resultado, se tiende a pasar por alto dos características importantes del error humano. En primer lugar, a menudo son las mejores personas las que cometen los peores errores; el error no es el monopolio de unos pocos desafortunados. En segundo lugar, lejos de ser aleatorios, los percances tienden a caer en patrones recurrentes. El mismo conjunto de circunstancias puede provocar errores similares, independientemente de las personas involucradas. La búsqueda de una mayor seguridad se ve seriamente obstaculizada por un enfoque que no busca y elimina las propiedades que provocan errores dentro del sistema en general. Ir:

El modelo de queso suizo de accidentes del sistema Las defensas, barreras y salvaguardas ocupan un lugar clave en el enfoque del sistema. Los sistemas de alta tecnología tienen muchas capas defensivas: algunos están diseñados (alarmas, barreras físicas, paradas automáticas, etc.), otros dependen de las personas (cirujanos, anestesistas, pilotos, operadores de salas de control, etc.) y otros dependen de procedimientos y controles administrativos. . Su función es proteger a las víctimas potenciales y los activos de los peligros locales. En su mayoría, lo hacen de manera muy eficaz, pero siempre hay debilidades. En un mundo ideal, cada capa defensiva estaría intacta. En realidad, sin embargo, son más como rebanadas de queso suizo, con muchos agujeros, aunque a diferencia del queso, estos agujeros se abren, cierran y cambian continuamente de ubicación. La presencia de agujeros en cualquier "rebanada" normalmente no causa un mal resultado. Por lo general, esto puede

suceder solo cuando los agujeros en muchas capas se alinean momentáneamente para permitir una trayectoria de oportunidad de accidente, lo que hace que los peligros entren en contacto dañino con las víctimas (figura). Los agujeros en las defensas surgen por dos motivos: fallos activos y condiciones latentes. Casi todos los eventos adversos involucran una combinación de estos dos conjuntos de factores. Las fallas activas son los actos inseguros cometidos por personas que están en contacto directo con el paciente o el sistema. Toman una variedad de formas: deslices, lapsos, torpezas, errores y violaciones de procedimiento. 6 Las fallas activas tienen un impacto directo y generalmente de corta duración sobre la integridad de las defensas. En Chernobyl, por ejemplo, los operadores violaron erróneamente los procedimientos de la planta y apagaron sucesivos sistemas de seguridad, creando así el detonante inmediato de la catastrófica explosión en el núcleo. Los seguidores del enfoque de la persona a menudo no buscan más las causas de un evento adverso una vez que han identificado estos actos inseguros próximos. Pero, como se analiza a continuación, prácticamente todos estos actos tienen una historia causal que se remonta en el tiempo y asciende por los niveles del sistema. Condiciones latentes son los inevitables "patógenos residentes" dentro del sistema. Surgen de decisiones tomadas por diseñadores, constructores, redactores de procedimientos y la gerencia de alto nivel. Tales decisiones pueden estar equivocadas, pero no es necesario. Todas estas decisiones estratégicas tienen el potencial de introducir patógenos en el sistema. Las condiciones latentes tienen dos tipos de efectos adversos: pueden traducirse en condiciones que provocan errores dentro del lugar de trabajo local (por ejemplo, presión de tiempo, falta de personal, equipo inadecuado, fatiga e inexperiencia) y pueden crear agujeros duraderos o debilidades en las defensas (no confiables alarmas e indicadores, procedimientos impracticables, deficiencias de diseño y construcción, etc.). Las condiciones latentes, como sugiere el término, pueden permanecer inactivas dentro del sistema durante muchos años antes de que se combinen con fallas activas y desencadenantes locales para crear una oportunidad de accidente. A diferencia de las fallas activas, cuyas formas específicas a menudo son difíciles de prever, las condiciones latentes se pueden identificar y remediar antes de que ocurra un evento adverso. Comprender esto conduce a una gestión de riesgos proactiva en lugar de reactiva. No podemos cambiar la condición humana, pero podemos cambiar las condiciones en las que trabajan los humanos. Para usar otra analogía: los fracasos activos son como mosquitos. Pueden ser aplastados uno por uno, pero siguen llegando. Los mejores remedios son crear defensas más eficaces y drenar los pantanos en los que se reproducen. Los pantanos, en este caso, son las condiciones latentes siempre presentes. Ir:

Gestión de errores

Durante la última década, los investigadores de factores humanos se han preocupado cada vez más por desarrollar las herramientas para gestionar actos inseguros. La gestión de errores tiene dos componentes: limitar la incidencia de errores peligrosos y, dado que esto nunca será completamente efectivo, crear sistemas que sean más capaces de tolerar la aparición de errores y contener sus efectos dañinos. Mientras que los seguidores del enfoque de la persona dirigen la mayoría de sus recursos de gestión para tratar de hacer que los individuos sean menos falibles o descarriados, los seguidores del enfoque del sistema se esfuerzan por un programa de gestión integral dirigido a varios objetivos diferentes: la persona, el equipo, la tarea, el lugar de trabajo , y la institución en su conjunto. 3 Las organizaciones de alta confiabilidad (sistemas que operan en condiciones peligrosas que tienen menos eventos adversos de los que les corresponde) ofrecen modelos importantes de lo que constituye un sistema resistente. Un sistema de este tipo tiene una "salud de seguridad" intrínseca; es capaz de resistir sus peligros operativos y aun así lograr sus objetivos. Ir:

Algunas paradojas de alta fiabilidad Así como la medicina comprende más las enfermedades que la salud, las ciencias de la seguridad saben más sobre las causas de los eventos adversos que sobre la mejor manera de evitarlos. Durante los últimos 15 años aproximadamente, un grupo de científicos sociales con sede principalmente en Berkeley y la Universidad de Michigan ha tratado de corregir este desequilibrio mediante el estudio de los éxitos de seguridad en las organizaciones en lugar de sus fracasos poco frecuentes pero más notorios. 7 , 8 Estas historias de éxito involucraron a portaaviones nucleares, sistemas de control de tráfico aéreo y plantas de energía nuclear (recuadro). Aunque tales organizaciones de alta confiabilidad pueden parecer alejadas de la práctica clínica, algunas de sus características culturales definitorias podrían importarse al dominio médico. La mayoría de los administradores de sistemas tradicionales atribuyen la falta de fiabilidad humana a una variabilidad no deseada y se esfuerzan por eliminarla en la medida de lo posible. En organizaciones de alta confiabilidad, por otro lado, se reconoce que la variabilidad humana en la forma de compensaciones y adaptaciones a eventos cambiantes representa una de las salvaguardas más importantes del sistema. La confiabilidad es "un no evento dinámico". 7 Es dinámico porque la seguridad se preserva mediante ajustes humanos oportunos; no es un evento porque los resultados exitosos rara vez llaman la atención sobre sí mismos. Las organizaciones de alta confiabilidad pueden reconfigurarse para adaptarse a las circunstancias locales. En su modo de rutina, se controlan de la manera jerárquica convencional. Pero en situaciones de emergencia o de alto ritmo, el control se traslada a los expertos en el lugar, como suele ocurrir en el ámbito médico. La organización vuelve sin problemas al modo de control de rutina una vez que ha pasado la crisis. Paradójicamente, esta flexibilidad surge en parte de una tradición militar: incluso las organizaciones civiles de alta confiabilidad tienen una gran proporción de ex personal militar. Las organizaciones militares tienden a definir sus objetivos de manera inequívoca y, para que estas ráfagas de

actividad semiautónoma tengan éxito, es fundamental que todos los participantes comprendan y compartan claramente estas aspiraciones.8 Culpar a las personas es emocionalmente más satisfactorio que apuntar a las instituciones. Quizás la característica distintiva más importante de las organizaciones de alta confiabilidad es su preocupación colectiva por la posibilidad de fallas. Esperan cometer errores y capacitar a su fuerza laboral para reconocerlos y recuperarlos. Ensayan continuamente escenarios familiares de fracaso y se esfuerzan por imaginar otros nuevos. En lugar de aislar las fallas, las generalizan. En lugar de hacer reparaciones locales, buscan reformas del sistema. Organizaciones de alta confiabilidad Hasta ahora, se han investigado tres tipos de organizaciones de alta confiabilidad: portaaviones nucleares de la Marina de los Estados Unidos, plantas de energía nuclear y centros de control de tráfico aéreo. Los desafíos a los que se enfrentan estas organizaciones son dobles: 

Gestionar tecnologías complejas y exigentes para evitar fallas importantes que podrían paralizar o incluso destruir la organización en cuestión.



Mantener la capacidad para atender periodos de alta demanda pico, siempre que se produzcan.

Las organizaciones estudiadas 7 , 8 tenían estas características definitorias: 

Eran complejos, internamente dinámicos y, de forma intermitente, intensamente interactivos.



Realizaron tareas exigentes bajo una considerable presión de tiempo.



Habían llevado a cabo estas exigentes actividades con bajas tasas de incidentes y una ausencia casi total de fallas catastróficas durante varios años.

Aunque, a primera vista, estas organizaciones están muy alejadas del dominio médico, comparten características importantes con las instituciones de salud. Las lecciones que se pueden aprender de estas organizaciones son claramente relevantes para quienes administran y operan instituciones de salud.

NOSOTROS MARINA DE GUERRA Ir:

Conclusiones Las organizaciones de alta confiabilidad son los principales ejemplos del enfoque del sistema. Se anticipan a lo peor y se preparan para afrontarlo en todos los niveles de la organización. Es difícil, incluso antinatural, que las personas permanezcan crónicamente inquietas, por lo que su cultura organizacional adquiere un significado profundo. Es posible

que las personas se olviden de tener miedo, pero la cultura de una organización de alta confiabilidad les proporciona tanto los recordatorios como las herramientas para ayudarlos a recordar. Para estas organizaciones, la búsqueda de la seguridad no se trata tanto de prevenir fallas aisladas, ya sean humanas o técnicas, como de hacer que el sistema sea lo más robusto posible frente a sus peligros humanos y operativos. Las organizaciones de alta confiabilidad no son inmunes a los eventos adversos,

Modelo de queso suizo para el análisis de riesgos y fallas

  Monise Carla 03 Sep, 2019 - 11:49     3.61KL e c t u r a s  

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La gestió n de riesgos es un tema candente aquí en el Blog de calidad desde antes de la publicació n de ISO 9001: 2015. Hoy voy a hablar sobre un tema que puede ayudar a desarrollar aún más su conciencia del riesgo  El Método Swiss Cheese es un enfoque para comprender có mo ocurren las fallas de su organizació n. Esto le permite mejorar el aná lisis de riesgos y el aprendizaje en su negocio. Antes de continuar con el texto, me gustaría aclarar que este no es un método prescriptivo, está má s cerca de un modelo mental que de un método. Por lo tanto, no tendrá un tutorial o un diagrama. Se trata má s de principios y formas de pensar sobre posibles eventos de la empresa.

¿Qué es el modelo de queso suizo?

Después de estudiar las causas de varios desastres, James T. Reason propuso el modelo en 1990. Swiss Cheese es una forma de explicar por qué ocurren fallas, accidentes, desastres y fallas en sistemas complejos. Por lo tanto, es un modelo que funciona muy bien para el aná lisis, gestió n y prevención de riesgos En la estructura representativa de Reason, el modelo explica que cualquier componente de una organización puede considerarse un segmento (de queso). La administració n es un segmento, la asignació n de recursos es otro segmento, infraestructura, programa de seguridad, controles de calidad, programas de calificació n y competencia, soporte operativo, cultura, liderazgo, todos los elementos de un sistema.  

Sin embargo, estos elementos no son perfectos. Por supuesto, contienen defectos y debilidades. Por lo tanto,

cada uno de estos componentes se representa como lonchas de queso suizo porque los agujeros de queso representan estas deficiencias. Si estas debilidades se alinean en cada segmento, es decir, un “agujero” comú n en cada capa, tendrá un desastre.    

¿Cuáles son los conceptos principales del modelo? En este modelo, asumimos que pequeñ as fallas pueden llevarnos a grandes eventos. Si has visto la serie de HBO Chernóbil  en el ú ltimo episodio, será má s fá cil de entender. Cuando Valery Legasov explica por qué explotó el nú cleo de la planta, el modelo de queso suizo se hace evidente. Tener la

alineació n de los agujeros de queso y disparar el gatillo correcto, realmente puede tener una catá strofe. NOTA: sugiero ver la serie con esta mentalidad de riesgo y disfrutar aprendiendo de por vida. Pero les prevengo que contiene escenas fuertes, je je. James Reason aportó algunas ideas que condujeron a la construcció n de esta teoría integrada llamada queso suizo:  Los accidentes generalmente son causados por la coincidencia o convergencia de mú ltiples factores.  Los factores pueden variar desde actos individuales hasta errores organizativos o sistémicos.  Las fallas que pueden contribuir a un evento catastró fico no tienen un impacto significativo cuando ocurren de forma aislada.  Los seres humanos son propensos a errores operativos y, por lo tanto, requieren sistemas que estén diseñ ados adecuadamente para mitigar estos riesgos.  Muchos factores que contribuyen a un accidente está n latentes, es decir, a veces está n alineados pero inactivos, esperando el desencadenante que los desencadenará en cualquier momento. Segú n el modelo, casi todos los eventos adversos ocurren debido a la combinación de dos factores: fallas activas y latentes. La falla activa es cuando alguien en algú n momento decide, por ejemplo, no usar equipo de seguridad, no seguir el

procedimiento está ndar o cualquier otra actividad que eventualmente se requiera. Una falla latente es una falla incrustada en el proceso, procedimiento, má quinas o cualquier otra cosa. Estas son fallas que esperan ser activadas por una falla activa. Por ejemplo, supongamos que tiene una má quina en su empresa donde necesita limpiar perió dicamente los desechos inflamables. Por alguna razó n, esta limpieza no ocurrió . Es decir, una falla activa. Al mismo tiempo, los sistemas de alarma contra incendios está n caídos o defectuosos. Eso sería un defecto latente. Si esta situació n fuera real, estaríamos a punto de presenciar un accidente de incendio.

Aplicando el modelo de queso suizo a mi sistema de gestión Aunque no es un método prescriptivo como FMEA o incluso una herramienta como la Matriz de riesgos , este modelo nos ayuda a reflexionar sobre los problemas que ocurren en nuestra empresa y mejorar nuestro aná lisis de riesgos. ¿Alguna vez se ha detenido a pensar que las no conformidades son la materializació n de los riesgos identificados? Si comenzamos utilizando el enfoque del queso suizo para hacer un aná lisis de causa sistémico y luego actualizar los riesgos identificados, o registrar nuevos riesgos, ya estamos cumpliendo con la norma ISO 9001: 2015, requisito 10.2.1, letra e: “si fuera necesario, actualizar los riesgos y oportunidades determinados durante la planificació n”.

Y, por supuesto, no se trata de ISO 9001 o ISO 45001, por ejemplo. En todos los está ndares de gestió n o excelencia, este pensamiento puede ser ú til, porque estamos hablando de mejorar el sistema de gestió n y no de los está ndares. Pero si el enfoque de alimentació n de riesgos no es suficiente, podemos usar este modelo de conciencia para identificar posibles errores y fallas en el sistema de gestió n. Esto nos ayudaría a comprender los factores críticos que pueden contribuir a la insatisfacció n del cliente, por ejemplo. Así como una serie de éxitos también puede contribuir al éxito de un proyecto o proceso. Podría utilizar el enfoque del queso suizo para comprender có mo se alinearon estos factores. Todas estas fortalezas se pueden incorporar en los procesos para que sean má s propensas a realizar mejores entregas. Vea bien, todavía estamos hablando de disminuir la probabilidad o mitigar el impacto de un riesgo pero ahora podemos estructurar las causas de esos riesgos al pensar en el modelo de queso suizo. Esto puede contribuir a que nuestras acciones de mitigació n sean má s efectivas y sistémicas. Recibe las mejores noticias del día por W