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• Alli M. Matos

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EL MILAGRO DE AVIANCA Fabio Villegas y Germán Efromovich supieron salir adelante a pesar de los obstáculos que encontraron en su camino y que en un momento, detuvo el crecimiento y funcionalidad de la empresa Avianca. Lograron convertir a Avianca en una próspera empresa y tener como visión de salir a Bolsa, enfocándose en la estrategia corporativa para hacerlo realidad en un futuro cercano. La pregunta es ¿cómo hicieron para lograrlo? Aquí influye la estrategia funcional que se basa en hacer las cosas teniendo un plan de acción administrativo para una actividad funcional o un proceso de negocio o un departamento clave en un negocio, en este caso la idea de hacer un cambio para mejorar procesos internos fue liderado por Germán Efromovich, quien rescato a Avianca de la quiebra y opto por una reestructuración interna. Todo el cambio empezó cuando Efromovich comprò Avianca en 2004, cuando la empresa se encontraba en quiebra y en una deuda pensional con el personal de la empresa, tenìa 40 millones de dolàres en caja que era para operar unos 10 dìas. Se vivía una situación tensa y conflictiva dentro de Avianca, los accionistas, administradores, empleados y proveedores peleaban por el control de la empresa y buscaban un socio alternativo. La situación externa era un caos, las operaciones eran lentas que la gente perdió la confianza a la aerolínea debiendo que también, muy pocas veces los vuelos salìan a tiempo. Avianca fue la primera empresa que cerrò su negocio de forma màs informal. Al comprar Avianca, Efromovich se comprometió a invertir en ella 65 millones, quedandose con està al no haber ningùn problema jurídico y contable por parte del Grupo Santo Domingo que impidiera la compra. En sí, Germán comprò la marca y lo que aplicò fue estrategias. Al invertir 65 millones de dólares fue para estabilizar la empresa y tener 20 años de plazo para pagar el pasivo pensional de los pilotos y el del personal en tierra, que fue asumido por la holding del Grupo Santo Domingo. En ese entonces, Efromovich tenía el 75% de la empresa y la Federación Nacional de Cafeteros el 25 %. Luego, èsta última le vendió su parte en 25 millones de dólares. La habilidad de Efromovich para cerrar el negocio y sacarla de la quiebra fue una sorpresa para muchos además, se quedó con la empresa que durante 85 años fue para los colombianos la insignia nacional. Después de sacar a la empresa de la quiebra, Efromovich se enfocó en la gestión de la empresa. Con ayuda de Fabio Villegas, a quien nombró presidente, se dedicaron a renovar el interior de la flota, retomar las rutas que Avianca había abandonado, aumentar las frecuencias de vuelo, reabrieron vuelos directos y nuevos trayectos, recuperando buena parte del mercado regional, también, cambiaron las operaciones tortugas en la atención y entre otros cambios que se dieron. Estas mejoras que hicieron se encuentran en la estrategia funcional y de crecimiento porque se aplicó cambios en los procesos internos para el beneficio de la empresa. Al incorporar campañas promocionales como la Hora Feliz y Sorpresas Vuelan con Avianca, al regresar al viejo programa de acumulación de millas, la empresa tuvo éxito y esto se debe que usó la estrategia competitiva de la diferenciación entre las demás para incrementar la clientela. El éxito obtenido no solo se debió a las mejoras y cambios tanto en la infraestructura, en los procesos internos como externos, sino también por el cambio en la actitud del personal. Ahora, el servicio de atención y el tiempo en que se dan los vuelos, cuentan con la satisfacción de los clientes. Al haber un retraso en la salida del avión esto se debería por la culpa de un empleado lo que generaría que en la quincena recibiera un cheque por un menor valor.

Aun en la actualidad, Efromovich ha seguido haciendo cambios y compras para el beneficio de la empresa, el cual se refleja en los resultados financieros de Avianca. Al haber màs ingresos y al incrementar los clientes muchos piensan que Germán Efromovich se ganó la lotería. Pero la verdad es que Efromovich se lo merece por apostar en la compañía cuando nadie daba un peso por ella. El crecimiento de la economía y la seguridad democrática han tenido que ver con la recuperación de la aerolínea. Cuando estaba en manos de Julio Mario Santo Domingo, Avianca se había convertido en la oveja negra del conglomerado. De ser su consentida en el pasado, acabó convirtiéndose en su mayor dolor de cabeza. Era tanto lo que perdía y tanto lo que tocaba reinvertirle, que en los años en que fue suya tuvo que invertir más de 1.000 millones de dólares. Al estar el conglomerado tan diversificado, las pérdidas de unas empresas se tapaban con las ganancias de otras y al final de cuentas el resultado neto para el Grupo era favorable, quienes usaron la estrategia de diversificación para el beneficio del grupo y no para Avianca, entonces la estrategia usada no fue la adecuada. Porque justamente esa diversificación la que hizo que en Avianca no hubiera una estrategia de largo plazo, ni tampoco una estabilidad gerencial (cada dos años se cambiaba de gerente). Actualmente, Germán aplicando la estrategia competitiva se plantea a sacar a Bolsa un porcentaje de la aerolínea para financiar la renovación de la flota de aviones y así, lograr colocar las acciones entre el público siendo un éxito empresarial contemporánea. Al lograrlo, Avianca tendría una ventaja entre sus competidores con este éxito y ganaría participación en el mercado. Al tener éxito empresarial subiría el precio de compra de Avianca siendo ahora alrededor de 1,000 millones de dólares cuando hace tres años su valor era de 65 millones de dólares, esto se debería a la estrategia corporativa usada a lo que conlleva al crecimiento del valor económico de la empresa. Al tener éxito, no solo gana Avianca y Efromovich, sino también Colombia. Si todo sale bien, Avianca será por fin la aerolínea que siempre quiso ser: la favorita de los colombianos, de los ejecutivos y de Wall Street.