El Ingeniero y Su Ethos

EL INGENIERO Y SU ETHOS INTRODUCCIÓN En el presente trabajo se desarrollará las dimensiones e implicaciones de la ética

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EL INGENIERO Y SU ETHOS INTRODUCCIÓN En el presente trabajo se desarrollará las dimensiones e implicaciones de la ética profesional, el sentido de aprenderla cómo impacta en las instituciones, en la ciencia y en la tecnología, y su uso en el ejercicio laboral como Ingeniero Civil. Para todo esto se tiene que estar conscientes de que la ética se relaciona con el estudio de la moral y que tiene como centro de atención las acciones humanas, y aquellos aspectos de las mismas que se relacionan con el bien, la virtud, el deber, la felicidad y la vida realizada. Y que la moral o moralidad son las reglas, posicionamientos, normas o consensos por las que se rige y juzga el comportamiento o la conducta de un ser humano en una sociedad.

¿PARA QUE ESTUDIAR ÉTICA? Como sabemos la ética juega un papel silencioso, pero muy importante en nuestras vidas, pues está asociada con cada acción que realizamos, como jugar o trabajar, e incluso con como interactuamos con los demás, muchos de nosotros no somos conscientes de la importancia de la ética en nuestra vida diaria. Uno puede preguntarse, ¿por qué aprender sobre ética? Es cierto que los beneficios básicos de actuar éticamente no son tan fáciles de ver desde el inicio. Sin embargo, tratando de actuar según los valores inherentes de la sociedad es el único camino hacia una mejor comprensión entre los pueblos y una mejor vida a su vez.

¿Por qué estudiar ética? Es esencial estudiar la ética de para que: • Se pueda entender la necesidad de determinar los asuntos del bien y el mal, para así descubrir la responsabilidad y aplicar este conocimiento a nuestras vidas y nuestra profesión. • Podamos reconocer nuestras motivaciones libres en la determinación de los asuntos que tenemos que enfrentar. • Para ser conscientes de la naturaleza crucial de tomar decisiones adecuadas y como estas impactan en el desarrollo nuestras acciones.

Con sólo echar un vistazo a la televisión, periódicos, Internet, juegos, películas y libros o conversaciones en nuestra vida diaria, podemos llegar a saber la cantidad que casi cada uno de nosotros necesita para hacer frente a los problemas éticos. El comportamiento ético es la norma, que uno mantiene para sí mismos, de los atributos de responsabilidad, honestidad y cómo se trata a los demás en todos los aspectos de su vida. Normas similares son válidas para cualquier posición que uno ocupa en la comunidad o el comercio, e incluso en la casa que solo él o ella deciden que hacer. Por lo tanto, el comportamiento ético es, pues, la aplicación de estas normas a pesar de lo difícil que sean. Cuando crecemos, la mayoría de nosotros desarrollamos nuestro propio código moral, que es el sentido del bien y mal, y en general, desarrollamos nuestra moral en función de las circunstancias o lo que vemos a nuestro alrededor.

VALORES ÉTICOS FUNDAMENTALES Está claro que cada uno de nosotros debe tener un buen conocimiento de la ética, para así tener un mejor desenvolvimiento social y profesional. Muchas personas tienen un perfecto conocimiento sobre el comportamiento ético, sin embargo, simplemente no aplican esa ética cuando crecen. El entendimiento correcto y la aplicación de la ética le ayudarán definitivamente a ser mejor en el futuro. Los valores éticos pueden ser muchos, muy variados y con diferentes percepciones, sin embargo, el ser humano cuenta con cuatro valores éticos fundamentales, que podría decirse, son el cimiento de la educación de las personas entre ellas mismas; estos valores los tenemos muy arraigados dentro de nuestra conciencia y actuar. Cuando se habla de algo fundamental se habla de algo sin lo cual no se podría seguir, así de importantes son estos valores. Estos cuatro valores y su aplicación son fundamentales para la sana convivencia del ser humano en sociedad, a continuación se describirá cada uno de ellos: Libertad: Se define como la cualidad de cualquier ser humano a elegir su destino, a decidir por sí mismo sobre sus propios actos, es decir, eres libre cuando nadie más decide por ti. Algo importante a acotar sobre la libertad, es que así como eres libre para elegir tus actos, así mismo debes de hacerte responsable de las consecuencia de dichos actos, caso contrario, estarías cayendo en libertinaje, el no asumir las consecuencias de tus actos. Justicia: Este valor ético es la cualidad de dar a cada quien lo que por derecho le corresponde, sea bueno o malo. La justicia es ciega, esto quiere

decir que no mira a quien se juzga, de esta manera no habrá parcialidad al momento de dar su merecido a una persona. Responsabilidad: La responsabilidad es la facultad humana de asumir las consecuencias de tus propios actos, es cumplir con las obligaciones contraídas, ya sea por medio de un contrato legal o más importante aún, por la palabra dada a una persona. Ser responsable es cumplir siempre con los deberes contraídos, aunque estos no sean del todo cómodos. Verdad: La palabra verdad se usa mucho para referirse a una persona honesta, sincera y de buena fe, una persona en la que puedes confiar. La verdad es lo que define lo real de lo falso, algo verdadero es algo que puedes comprobar. El ser honesto es cumplir con lo que ofreces. “La verdad los hará libres” una frase que encaja perfectamente, ya que solo con la verdad podrás distinguir el bien del mal y ser mejor persona. También existen otros valores éticos no fundamentales, como lo son: Pertenencia: Valor en el que se considera a cada uno de los miembros de nuestra comunidad o grupo como familia y por tanto junto con esa persona se asume y afrontan sus triunfos y desgracias. La Pertenencia no se infiere, se siente. Respeto: Es reconocer los derechos iguales de todos los individuos, así como de la sociedad en que vivimos. El respeto consiste en aceptar y comprender las diferentes formas de actuar y pensar de otro ser humano, siempre y cuando no contravengan ninguna norma o derecho fundamental. Respetar a otra persona es ponerse en su lugar, tratar de entender que es lo que lo motiva y en base a eso ayudarlo si fuera el caso. Lealtad: Característica que conlleva al ser humano a ser fiel y agradecido a una persona o entidad, la lealtad consiste en nunca abandonar o dejar a su suerte a una persona, grupo social o país. Lo contrario a lealtad es traición, nunca traicionar a una persona o nación es ser leal. Humildad: La humildad consiste en aceptarnos tal como somos, con defectos y virtudes, sin hacer alarde de nuestras posesiones materiales o de gran conocimiento intelectual, para ser humilde no se puede ser pretensioso, egoísta o interesado.

Sinceridad: Valor Ético que identifica a los seres humanos por tener una actitud acorde a sus principios y congruente con los mismos, manteniendo una sinceridad ante diversas situaciones, siendo honestos para con todos. Una

persona sincera siempre dirá la verdad aunque esto conlleve una perjuicio para el o para su familia. Tolerancia: Valor que se logra como parte del proceso que tenemos en la vida de admitir la igualdad de derechos humanos respetando las múltiples diferencias existentes entre los seres humanos, con el fin de conservar mejores relaciones personales. Solidaridad: Se define como la capacidad de trabajar en equipo respetando y ayudando lo más que se pueda, coligados por una meta en común, la solidaridad proviene del instinto humano a buscar la convivencia social, a sentirse hermanado a sus semejantes logrando con ello una total cooperación en proyectos o metas en común.

ÉTICA PROFESIONAL Ya que definimos a la ética, la moral y los valores éticos fundamentales, ahora nos toca definir lo que es la Profesión. La profesión puede definir como "la actividad personal, puesta de una manera estable y honrada al servicio de los demás y en beneficio propio, a impulsos de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona humana". Por lo tanto: La ética profesional o deontología establece los deberes y obligaciones morales y éticas que tienen que asumir quienes ejercen una determinada profesión. Por lo general, se halla recogida en forma escrita en los llamados códigos deontológicos que son unos mecanismos de autorregulación por ejemplo: libros de estilo, estatutos de redacción, convenios, etc. Todos contribuyen a que una comunidad profesional fije sus propios límites, en muchos países esta regulación es a través de colegios profesionales. En un sentido estricto esta palabra “profesional” designa solamente las carreras universitarias. En sentido amplio, abarca también los oficios y trabajos permanentes y remunerados, aunque no requieran un título universitario.

LA INGENIERÍA CIVIL En el presente texto, no enfocamos directamente a la Ingeniería Civil, entonces tenemos que conocer la Civil y al Ingeniero Civil para poder conocer su relación con ética. La Civil es una rama de la ingeniería que comprende muchos

campos de especialización como estructuras e hidráulica, ahora bien, los Ingenieros Civiles son los encargados de medir y trazar los mapas de la superficie terrestre, diseñar y supervisar la construcción de puentes, túneles, grandes edificios, presas y estructuras costeras, planear, trazar, construir y dar mantenimiento a vías férreas, carreteras y aeropuertos, etc. De los objetivos generales de esta rama destacan: Contribuir con el desarrollo del país a través del incremento de las obras civiles que éste necesita en los diversos sectores que la integran, incidir en el desarrollo de las ramas de agropecuaria y salud a través de la realización de las obras civiles requeridas por ellas, incidir en la producción de la problemática de los asentamientos humanos mediante la elaboración y ejecución, conjuntamente con el gobierno y/o sectores privados, de planes de construcción y otros servicios que conlleven a asegurar trabajos de calidad y mejor forma de vida para los habitantes de la población en nuestro caso, Perú. El ingeniero civil participa en la sociedad, creando espacios y servicios para mejorar su comodidad y calidad de vida, facilitándole sus funciones particulares en la salud creando obras que protegen la salud del hombre o construcciones que permitan a otras disciplinas trabajar la salud humana.

ÉTICA APLICADA A LA INGENIERÍA CIVIL El ingeniero civil va construyendo su prestigio profesional de una manera lenta, ya que al egresar de la universidad este va desarrollando labores cuya complejidad y responsabilidad aumenta poco a poco. La lealtad y la honestidad, hacen parte fundamental de la ética profesional y esto se aplica si un ingeniero que es contratado para trabajar se arrepiente de su decisión o consigue algún otro trabajo que en el momento considera mejor, por lo que un cambio tan brusco en la decisión inicial, de alguna manera refleja una falta de lealtad con la entidad que lo había contratado. Para la ejecución de una construcción se debe tener un cierto orden y proceder estrictamente de acuerdo con los preceptos de la ética profesional. El Ingeniero civil no debe ser: desordenado, conflictivo (piensa que solo él tiene la razón), tramposo (atraso en el cumplimiento de los pagos del personal). En fin un ingeniero civil que no sea muy profesional en su labor en las obras que se le han encomendado será alguien a quien el fracaso rondara permanentemente. Al firmar un contrato las especificaciones técnicas fundamentales deben ser conocidas por un ingeniero constructor experimentado. No conocerlas es demostrar la falta de capacidad y, por tanto, reconocer que se está haciendo algo para lo cual no se está apto.

Los aspectos éticos deben enfocarse desde dos grandes aspectos; uno general que vincula el ejercicio profesional con la comunidad en aspectos de las relaciones del ingeniero con el bien común y, otro, que vincula la labor del ingeniero con las responsabilidades técnicas que impone el ejercicio profesional

VIRTUDES DEL INGENIERO CIVIL ÉTICO El profesionista, en este caso, in Ingeniero Civil, debe de estar consiente de ciertas virtudes, para poder desenvolverse adecuadamente en su andar, tomando en cuenta los valores éticos fundamentales, para así conocer sus alcances y limitaciones, y entonces poder aprovecharlas. A continuación, se citan las características antes mencionadas: La Vocación. La elección de la profesión debe ser completamente libre. La vocación debe entenderse como la disposición que hace al sujeto especialmente apto para una determinada actividad profesional. Quien elige de acuerdo a su propia vocación tiene garantizada ya la mitad de su éxito en su trabajo. En cambio, la elección de una carrera profesional sin tomar en cuenta las cualidades y preferencias, sino, por ejemplo, exclusivamente los gustos de los padres, o los intereses de la familia, fácilmente puede traducirse en un fracaso que, en el mejor de los casos, consistiría en un cambio de carrera en el primero o segundo año, con la consiguiente pérdida de tiempo y esfuerzo.

Finalidad de la Profesión. La finalidad del trabajo profesional es el bien común. La capacitación que se requiere para ejercer este trabajo, está siempre orientada a un mejor rendimiento dentro de las actividades especializadas para el beneficio de la sociedad. Sin este horizonte y finalidad, una profesión se convierte en un medio de lucro o de honor, o simplemente, en el instrumento de la degradación moral del propio sujeto. El Propio beneficio. Lo ideal es tomar en cuenta el agrado y utilidad de la profesión; y si no se insiste tanto en este aspecto, es porque todo el mundo se inclina por naturaleza a la consideración de su provecho personal, gracias a su profesión. No está de más mencionar el sacrificio que entrañan casi todas las profesiones: el médico, levantándose a media noche para asistir a un paciente grave; el ingeniero, con fuertes responsabilidades frente a la obra, etc. La profesión también gracias a esos mismos trabajos, deja a la final de cuentas, una de las satisfacciones más hondas. Capacidad profesional. Un profesional debe ofrecer una preparación especial en triple sentido: capacidad intelectual, capacidad moral y capacidad física.

Capacidad intelectual. Consiste en el conjunto de conocimientos que dentro de su profesión, lo hacen apto para desarrollar trabajos especializados. Estos conocimientos se adquieren básicamente durante los estudios universitarios, pero se deben actualizar mediante las revistas, conferencias y las consultas a bibliotecas. Capacidad moral. Es el valor del profesional como persona, lo cual da una dignidad, seriedad y nobleza a su trabajo, digna del aprecio de todo el que encuentra. Abarca no sólo la honestidad en el trato y en los negocios, no sólo en el sentido de responsabilidad en el cumplimiento de lo pactado, sino además la capacidad para abarcar y traspasar su propia esfera profesional en un horizonte mucho más amplio. Capacidad física. Se refiere principalmente a la salud y a las cualidades corpóreas, que siempre es necesario cultivar, como buenos instrumentos de la actividad humana.