El Hedonismo Ensayo

UNIVERSIDAD DE AYACUCHO FEDERICO FROEBEL ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA DE SISTEMAS Y TECNOLOGÍAS ENSAYO: EL HEDONIS

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UNIVERSIDAD DE AYACUCHO FEDERICO FROEBEL ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA DE SISTEMAS Y TECNOLOGÍAS

ENSAYO: EL HEDONISMO

AUTOR: Flores León, Jhair Jherson

AYACUCHO-PERÚ 2016

INTRODUCCIÓN

El dolor, al igual que el placer son componentes esenciales de las experiencias que vive cualquier ser humano. El dolor, en cualquiera de sus facetas, físicas o espirituales es fácil de reconocer. Todas las personas tratan de evitar cualquier manifestación de dolor, aunque hay que anotar que existen excepciones como los masoquistas, o los santos que se purifican a través del dolor El placer es otra cosa, podría decirse que todos los seres humanos lo buscan aun enfrentando riesgos. Con este ensayo pretendemos acercarnos al conocimiento del concepto del placer en sus diversas manifestaciones.

EL HEDONISMO

Empezaremos por determinar el concepto de hedonismo. Según la RAE, hedonismo es la doctrina que considera el placer como el fin de la vida, por lo que se deduce que los seres humanos deberíamos dedicarnos exclusivamente a vivir en su eterna búsqueda. En la Grecia antigua se formularon las primeras teorías sobre el placer. En la primera se plantea que los deseos personales se debían satisfacer de inmediato sin importar los intereses de los demás, por su puesto esta teoría es egoísta y arbitraria y obviamente no conduciría a nada bueno. A demás. Esto nos lleva a pensar, que quien así actúa terminara por convertirse en un ser monstruoso que de seguro debe sucumbir a sus bajos instintos. Esta teoría fue expuesta por un grupo llamado los cirenaicos. Según J. barrios Gutiérrez en hedonismo 1 define: Hedonismo absoluto. Afirma que el único bien es el placer sensible y el único mal el dolor sensible. Se ha atribuido esta doctrina a Aristipo de Cirene y su escuela (v. SOCRÁTICOS). No obstante, es difícil aceptar que un filósofo haya acogido estas tesis que, tomadas en toda su pureza, harían del ser humano un mero animal irracional. Las líneas que estructuran el h. absoluto son las siguientes: 1) El placer es el bien, el dolor es el mal (Sexto Empírico, Adversus mathematicos, V111, 199). 2) La segunda doctrina, formulada por los epicúreos o hedonistas racionales, seguidores del filósofo epicúreo de Samos quien vivió en Grecia entre el 341 y el 270 a.c. La doctrina que predicó epicúreo de Samos, ha sido tergiversada a través de la historia, hasta el punto de que algunos lo toman como un libertino mientras que otros lo consideraron una faceta. Epicúreo consideraba que la felicidad consiste en vivir en continuo placer. Porque para muchas personas el placer es concebido como algo que excita los sentidos. Según Héctor Ceballos Garibay: “la meta del epicureísmo consiste en aprender a dominar esos sentimientos indómitos que afloran de manera natural y a la menor

provocación. Desde esta perspectiva, la verdadera sabiduría reside en la capacidad de discernimiento de las personas a la hora de elegir libremente entre los placeres necesarios y los superfluos, los esenciales y los prescindibles…” pág. 4. Epicúreo considero que no todas las formas de placer se refieren a lo anterior, pues lo que excita los sentidos son los placeres sensuales. Existen otras formas de placer que según él se refieren a la ausencia de dolor o de cualquier tipo de aflicción. También afirmo que ningún placer es malo en sí, solo que los medios para buscarlo pueden ser el inconveniente o el riesgo o el error. Existen escritos del filósofo y de sus seguidores que nos muestran sus doctrinas entre los deseos, algunos son naturales y necesarios, algunos naturales y no necesarios y otros ni naturales ni necesarios, solo consagrados a la opinión vana. La disposición que tengamos hacia cada uno de estos casos determina nuestra aptitud para ser felices o no. Dentro de los deseos naturales y necesarios encontramos las necesidades básicas físicas, como el alimentarse, calmar la sed, el abrigo y el sentido de seguridad. Dentro de la clase de naturales e innecesarios están, la conversación amena, la gratificación sexual, las artes, etc. Dentro de los placeres innaturales e innecesarios están la fama, el poder político, el prestigio, etc. Epicúreo formulo algunas recomendaciones entorno a todas estas categorías de deseos así: Debemos satisfacer los deseos naturales necesarios de la forma más económica posible. Podemos perseguir los deseos naturales innecesarios hasta la satisfacción de nuestro corazón, no más allá. No debemos arriesgar la salud, la amistad, la economía en la búsqueda de satisfacer un deseo innecesario, pues esto solo conduce a un sufrimiento futuro

Hay que evitar por completo los deseos innaturales innecesarios pues el placer o satisfacción que estos producen es efímera. La filosofía epicúrea gano un gran número de adeptos. Fue una importante escuela de pensamiento que perduro por 7 siglos después de la muerte de su creador. Hacia la edad media decayó y fueron destruidos muchos de sus escritos. Sin embargo hoy existen remanentes de esta doctrina que han sido compilados y difundidos por el mundo. Los epicúreos sostenían que el placer verdadero es alcanzable tan solo por la razón. Hacían hincapié en las virtudes del dominio de sí mismo y de la prudencia. En los siglos 18 y 19 los filósofos británicos Jeremy Benthan, James mill y Jhon Stuart mill hicieron la propuesta de una doctrina universal más conocida como utilitarismo. Según esta teoría el comportamiento humano debe tener como criterio final el bien social. Hay que guiarse moral mente buscando todo aquello que proporciona y favorece el bien estar de un mayor número de personas.

CONCLUSION Todos los seres humanos hemos nacido con la posibilidad de experimentar placer. El placer no es bueno, ni malo, simple mente existe. Lo bueno o lo malo del placer reside en cómo se busca y hasta donde llega. Todos los extremos son inconvenientes, el exceso de placer se convierte en vicio. El placer no es sola mente la gratificación sensual o sexual como piensan la mayoría de las personas. Hay placeres tan simples y deliciosos como comerse un pedazo de torta, o mirar la última alineación planetaria. Existen placeres que a la postre traen infelicidad, insatisfacción o contra tiempos, por ejemplo la popularidad o la fama. El mayor placer para el género humano debe girar entorno del servicio de los demás. Si aprendemos a distinguir verdaderamente lo que es placer, podremos vivir muchos momentos de felicidad.

BIBLIOGRAFIA

1. Barrio Gutiérrez, J. biblioteca: CENTRO DI STUDI FILOSOFICI DI GALLARATE. Enciclopedia filosófica. Disponible en: http://www.mercaba.org/Rialp/H/hedonismo_1_filosofia.htm 2. Ceballos Garibay, Héctor. La ética hedonista o el arte del buen vivir. Doctor en sociología de la UNAM. Disponible en: http://hectorceballos.mx/textos/pedagogicos/01.pdf