El Donador de Almas

1 231231 Tome "Victoria" de Toluca Es la Cerveza del Hogar. Satisface. Vivifica. Alegra. 1 231231 ~ ~ c:::::::I o

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Tome "Victoria" de Toluca Es la Cerveza del Hogar.

Satisface. Vivifica. Alegra.

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APARTADO POSTAL 4527. M8CICO. D. F

Re¡jstr.,¡., como .n/culo d. 2•. el... mi. Admin~ .... ,ión de Correo••1 1) de Febrero cubrimiento de Am6rica se. solo un símbolo. Yengo ;1 rcgahut un alma. -En eAe caso exp li cat e. _ ... re pal'c agon iza el amor en el matrimonio? Porque l'"CHlOS el oIJjeto am ado. No poseerlo por· un l 'Ot-lO de Ul1estl J. vol untatl. alta y pu r-i fi('u ua. H

voluptuosidad suprema. Qlúén será. aquél que haga deliberadamen te 16

. • ' .. l'Jll llicza p o r \. . t t UCIo'«le!" aUle \·L aui:uHJ J lo:t: al.":lua por IU l c,,,' al ubi:ww . .A fuerza !le cabalgar en 1 llv1'ak Sl' pierde >1 mietlo .t .17 llorak. 4;

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R afael podía decir con \'crdad, "el )Il'odig-io ,.y yo ~o­ en amigos inLimos." Cual 1'0 aíi () ~ de tl'iunfo, C'llUtf'r) aii()~ (11' pxhi h ic'iún tIe gia. teatr' R afael-di'dOlos al oído, p a l-:¡ Illa,'-Ol' cla r idad ~.. a 'S tu n!c, (')< p rcCili() que tOT11(' a lui ('elrlu." 1' ''1'0 el d odol' le había re~po n dillo: -No, aguar da a ún, aguarda, r A ldo aguardaba, IIU

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-Dime,-inRinuó el doctor-no hay medio alguno de (Iue me ame ? _~:ro ltay medio alguno , - P el'O , . , . ten pk.lad (le m í! . 1'> e.::;toy vol viendo lo· ('O, E' hOl'l'ible (::to. sujecióll tuya, > ta impl acable suje· ,'ión tuya, sin tllla gota de m or! (para l~a fael el a mor, ('OIDO los venenos medicinal s solia ser asu nto de gotas), -No puedo am!lrté, . " b ien lo sabes! - y . in embur go, es n cesarÍo que me ames, lo oyes '? (':-< nece ario! -Es necesar io e im posible 11 ese caso. -A..lda,- y el doctor' agitaba sus hrazos el vací o ('umo si quisiera :1 ir a a quel espiritu r ebelde al amo!' '!" tlóeil al mandato, que estaba "i mpl'e a ::IU lado sin vol untad, . , , , y sin cariño.-A l d'a) pactemos esta n or'h e . . , . . , Yo ]'enull ciaré a mis riqueza s y a mi fama, Daré l a p r i· meras a l os pObl~S y confinaré ]a segunda en el r efugio luá:-: distante y más se cerebro almaccnados-y confi nó , u vi Co' da. eu laR cuatro p aredes de su estudio, mientras que l a ha }lrlma\·cra traía para su i(li1io más hermosos escenarios. ex- , La primera semana de aq uel extra ño connubio se p ala so en onjugar el verbo a ma r n el presen te de ind icati· VO' y no sólo mental mente, que tambi én con lo l ab i o~ . P ara esto A l da y Rafacl Se alter naban en el nSll fr u('to de su boca .- Te amo !-decia ésta por ministerio d " la mitad del cerebro qu e cor r es ondia al docto r . - Te a dol'o--respondia la misma, por orden y \'irtud del hemi!'ferio izquierdo. y así ambos podí an escuchm' la inflexión acal'iciml o1'a de sus propias fra~es . Lo. primero!' días era t al la vehemenda de 'ns protc.'tas, juramelltos :r prome, as, q11e Iiolían uno y oh'o arre, oatars(' la pala bra, es el dl', arrebntnrnc el úr~nIlo bucal 'lue la emitia ; pero después (a h! por muy breyc tiem, po! ) los diálogm:: fuer on más perfect os, más I'CpO ados, ganando en unción lo qu perdían en ímpet u. Cuando A I do habl aba sabia ext raer uc aquella garganta viril jnfle "iones musicales en que s re\"elaba la lIlU jCI'; y era un encanto oi,'sc entonces, Iiobre t odo porqUe las locncione dc que ella echaba mano eran aque41

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llas de que el doctor hubiese echado mano en su c las que él puso en sueiíos tantas veces en 10B labios de UlI mujer a dorada. E l espaüol surgía fluido y acariciador , con todas melodías de los diminutivos mexicanos, con toda l a presión d e los superlativos, con toda la opulencia de verbos; y si resistimos a copiar uno de esos eróticos lamentos, u no de esos tiernos paliques, es porque siemp hemos creído que los diá logos p asiona les no deben escr birse sino con n otas en el pentá grama, para que los (; gan los violin~s y las violas, las flautas y los obóes dh nos, l as maderas y los cobres, en medio de la sinf6nic pomp a de los grandes motivos orquestales. Lo demás t un e carnio y ulla profana ción! Hay un pl'oJoqll io ruso q ue dice :-10 citaremos J que el doctor en R usia vive--"Llevar un gato en el co~ zón" No has llevado alguna vez un ga,to en el corazÓI lector pío y discreto? Algo que te aralie sin piedad día 110che todas las fibras delicadas de la más noble de las el trañas? Pu s haz de cuenta que el doctor-las dos personlL que habia en el doctor-llevaba en su corazón lo con tra rio de un gato. -Un ratón? -Ah! no! a lgo muy her moso .... va mos, llevaba un ave del paraíso. que pod rá no ser lo contra rio de un gat~ pero que es u na ave cuasi divina ! L o ún ico que lamentaba Rafael era que Alda no rt cordase nada de su vida terrestre, de u ouscura y mistt l·iosa alloleeencia y de su reti ro conventual, durante r cual pasó como un ueiio por la penumbra (le cnsu ~i10 d los cl austros. los Tal fen ómeno m uy e.xplica ble, atendiendo a que J fanta sía no es poten cia del al ma sino una facultad matt ríal que se qu€da en ]a tumba, impedía ciertas remiDíE r encias que huhier a n dado una not a de t enue y s im p~ tica tristeza a aquel idilio 8u.bjetivo. A ldct no podía r ecOr dar sino con la memoria del doctor: mas esto que excluf el ma tiz rnclancólic de las reminiscencias de Sor Tert su, excluia t a Ulbit!n los celos ret rospect i\"(~s que 'on 1~ peores celos q ue pueuen darse, y \'áyase lo uno por lo otrO

ci >10 azul {IU en cuadra. el patio, que se siente ebrio de o ígeno "Y de sol y bate con fielJl'e sus al-i lla¡; ocre. fingien do uu copo de oro que revolotea en la atm6'fera ? Pues algo semejünte hacía la mísera alma desligada ~e nuevo de la carne y prCfla sin embargo por el fluido l~pel'ioso de An d rés. Daba t umbos en el espacio; solicitada por ignota aspir ación tendía el vu lo al infinito y cuando empezaba a cobrar í mpetu, la voluntad dcl joven mago la rett!llia fuera