El Clasicismo

UNIVERSIDAD ALEJANDRO DE HUMBOLDT FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE COMERCIO INTERNACIONAL 1er SEMES

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UNIVERSIDAD ALEJANDRO DE HUMBOLDT FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES ESCUELA DE COMERCIO INTERNACIONAL 1er SEMESTRE NUCLEO VALENCIA

El Clasicismo

Tutor: Soraida Jiménez

Alumno: Endimar Sánchez C.I.: 28.748.848 Ángel Lugo C.I.: 27.508.842 Willie Fernández C.I.: 27.754.843

Valencia, 21 de Junio de 2019

Clasicismo El clasicismo es una corriente estética y cultural que tuvo su apogeo hacia finales del siglo XVIII, acompañando a la compleja transición que vivió Occidente al salir de la denominada Edad Moderna para pasar a la Edad Contemporánea. En la segunda mitad del siglo XVIII se producen una serie de acontecimientos históricos muy significativos, que cambiaron drásticamente el paradigma social hasta entonces vigente; la Revolución Francesa en 1789 fue sin duda el más destacado. El clasicismo se inspira en los modelos clásicos e ideales de belleza de la Antigua Grecia y Roma, con enorme atención a las formas, que deben armonizar con los contenidos. Los artistas y compositores del clasicismo tuvieron al equilibrio, la sencillez, la sobriedad y la proporción como ideales estéticos. Con el clasicismo se da un regreso lo clásico e imperecedero, y esto no solo se refiere a las formas y estilos, sino también a que se produce una vuelta temática, en la que lo religioso (que hasta entonces dominaba) pierde protagonismo en favor de las grandes gestas y los relatos mitológicos, o de los sentimientos humanos. En términos de arte, el clasicismo se ubica entre el Barroco y el Romanticismo.

Origen del Clasicismo El clasicismo literario comenzó cuando Europa ingresó al período de la Ilustración, una época que glorificaba la razón y el intelectualismo. Este surgió luego del redescubrimiento de la Poética de Aristóteles (siglo IV a. C.) por Giorgio Valla, Francesco Robortello, Ludovico Castelvetro y otros humanistas italianos en el siglo XVI. Desde mediados de la década de 1600 hasta 1700, los autores ejemplificaban estos conceptos siguiendo la forma de la poesía épica de los antiguos griegos y romanos. En especial, la interpretación dogmática de las unidades dramáticas de J. C. Scaliger, en su Poética (1561), afectó profundamente el curso del drama francés. De hecho, los escritores franceses del siglo XVII fueron los primeros en alinearse con los estándares clásicos como parte de un movimiento literario organizado. Esta apreciación de los ideales de la antigüedad comenzó cuando las traducciones clásicas llegaron a estar ampliamente disponibles durante el Renacimiento. Luego, el clasicismo literario se expandió del drama a la poesía durante la Ilustración, y a la prosa durante la Era de Augusto de la literatura inglesa del siglo XVIII. Desde aproximadamente 1700 hasta 1750, el movimiento cobró popularidad particularmente en Inglaterra. Por ejemplo, el inglés Alexander Pope tradujo las obras antiguas de Homero, y luego emuló ese estilo en su propia poesía.

Historia del Clasicismo El clasicismo nace en una época en la que Europa revisa de manera crítica el orden establecido; una época en la que crecen la filosofía y la ciencia, lo que permite ir saliendo de un largo período de oscurantismo para dar paso a la razón, a la reflexión, al mundo de las ideas. La burguesía surge como clase social relevante. El clasicismo como corriente tuvo una duración muy corta, fue acogiendo fama durante los finales del siglo XVII, esta venía atravesando diversas circunstancias de la historia como la que vivía occidente para el momento, al salir de la apodada “Edad Moderna” para pasar directamente a la “Edad Contemporánea”. Durante estas fechas se suscitan acontecimientos históricos que cambiarían a la sociedad, aunado a ello, la historia contada para ese momento mutaría gracias al movimiento clasicista, como lo fue la Revolución Francesa en 1789.

Características del Clasicismo Los autores del clasicismo literario exhibían un fuerte tradicionalismo, a menudo unido a una desconfianza por la innovación radical. Esto se evidenciaba, sobre todo, en su gran respeto por los escritores clásicos. Así pues, la suposición principal era que los autores antiguos ya habían alcanzado la perfección. Entonces, la tarea básica del autor moderno era imitarlos: la imitación de la Naturaleza y la imitación de los antiguos era lo mismo. Las obras dramáticas, por ejemplo, se inspiraban en maestros griegos, como Esquilo y Sófocles. Estas buscaban encarnar las tres unidades aristotélicas: única trama, una única ubicación y un lapso de tiempo comprimido. Por otro lado, además de la teoría de Aristóteles de la poesía y su clasificación de géneros, los principios del poeta romano Horacio dominaron la visión clasicista de la literatura. Entre estos principios, destacaba el decoro, según el cual el estilo debe adecuarse al tema. También era importante la creencia de que el arte debe tanto deleitar como instruir. Asimismo, ante los excesos del Barroco y el Rococó, en el clasicismo literario se impuso la búsqueda de la corrección, del orden, de la armonía, de la forma, entre otros. Las características del clasicismo se perciben a simple vista, ya que en todas sus obras resaltan las bases del mismo “La perfección del ser humano”. Las que más destacan en las obras son: 





La inspiración en modelos y obras de la antigüedad, basándose solo en las obras del apogeo artístico de Roma y Grecia, por ejemplo las obras tomadas de homero, Horacio y Teocrito. Es totalmente racionalista y suprime toda idea imaginativa, se ven exaltados los rasgos físicos del ser humano, haciendo de esta manera énfasis en su forma de ser y vivir, siendo lo más exacto posible que el artista pueda plasmar. Busca tender siempre a la sencillez y mantener la claridad en las obras, siendo palpadas con mesura, estableciendo un equilibrio armónico dejando ver así un verdadero orden.





El clasicismo siempre buscó mantener una actitud pedagógica en sus obras, ya que plasma hechos importantes de la historia, personajes famosos, obras literarias y arquitecturas de las épocas pasadas. Busca siempre mantener un carácter distintivo de todos los géneros que le permita destacar por sí mismo y no sea asociada con otros movimientos externos.

Personajes involucrados en el clasicismo Pierre Corneille (1606-1684) Pierre Corneille fue considerado el padre de la tragedia clásica francesa. Su obra maestra, El Cid (1636) rompió con la estricta adhesión a las tres unidades aristotélicas. No obstante, desarrolló una forma dramática que cumplió las normas tanto de la tragedia clásica como de la comedia. De su extensa obra, destacan Melita (1630)

Su primera comedia, Melita, inspirada por una frustrada pasión juvenil, la estrenó en París, en 1629, por la compañía de Mondory y Le Noir. Gracias al éxito de la obra, la compañía se estableció en el teatro del Marais, en el que se estrenarían todas las creaciones de Corneille hasta 1647. Jean Racine (1639-1699) Fue un dramaturgo francés muy reconocido por su obra en 5 actos Andrómaca (1667). Esta obra trataba sobre sobre la Guerra de Troya, y fue exitosamente presentada por primera vez ante la corte de Luis XIV.

Una de sus obras más conocida: La Tebaida (1664)

Fue representada por la compañía de Molière, y aunque no cosechó un éxito espectacular, sí le valieron cierto renombre. Jean-Baptiste Molière (1622-1673) Molière fue un reconocido dramaturgo, poeta y actor francés ampliamente considerado como uno de los mejores escritores de la lengua francesa y la literatura universal. En su obra Tartufo (1664) demostró especialmente su dominio de la comedia clásica.

Ese año en que Molière creo Tartufo, la hipocresía religiosa la denunciaba. El escándalo que se levantó entre los beatos fue de tal calibre que el rey prohibió durante cinco años la obra.

Proceso cuando el Clasicismo termina y otro movimiento literario lo reemplaza El clasicismo termina alrededor del año 1820, cuando es reemplazado por el Neoclasicismo y atacado por el Romanticismo. Es una etapa corta que marca la transición de la Edad Moderna a La Edad Contemporánea.