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El arte de amar de Erich Fromm Nicol Avendaño 3ro Humanista

1. El amor de dos seres que se convierte en uno pero siguen siendo dos. Erich Fromm aborda el tema del amor desde un punto psicoanalítico, antropológico, sociólogo y existencial. No principalmente en la forma de generar una sensación placentera, si no, como un arte que requiere conocimiento y esfuerzo, ya que es una necesidad de relación del ser humano. “El primer paso a dar es tomar conciencia de que el amor es un arte, tal como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería” (Fromm, 1956) La mayoría de la gente cae en el error que no hay nada que aprender sobre el amor, y ello se debe a varios motivos. Se considera que el problema del apego consiste en ser amado y no en la propia capacidad de amar; no hay nada que aprender sobre el amor, porque no se considera una facultad, si no, un objeto; existe la confusión entre la sensación inicial de “enamorase” y el permanecer “enamorado”, la pasión con el tiempo se marchita. Tomando como referencia la postura de Fromm con respecto al concepto de amor, esta actitud se encontraría en la unión simbiótica, ya que esta estaría unida biológicamente con la mujer embarazada y el feto. Ambos son dos cuerpos independientes, pero psicológicamente tienen el mismo vínculo, se necesitan mutuamente. La madre es la encarga de amantar y proteger al infante, recibe todo lo que necesita, incluso daría la vida por el niño. A Fromm no le parece un amor sano ni verdadero, si no, sería un acto de sumisión. Privando a la persona y corrompiéndola de su identidad, sometiéndose bajo el dominante.

A diferencia de la unión simbiótica, el amor maduro es un afecto sano, habla del amor como necesidad y de la necesidad del otro como consecuencia del amor. “El amor infantil sigue el principio: “Amo porque me aman”. El amor maduro obedece al principio: “Me aman porque amo”. El amor inmaduro dice: “Te amo porque te necesito”. El amor maduro dice: “Te necesito porque te amo” (Fromm, 1956) Ambas partes conservan su integridad e individualidad. Ya que el amor es un poder activo en el hombre; un poder que atraviesa las barreras que separan al hombre de sus semejantes y lo une a los demás; el amor lo capacita para superar su sentimiento de aislamiento y separatividad. En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos. (Gonzalez, 2012) El autor afirma que el amor es un arte, y que como todo arte necesita un proceso de aprendizaje, tanto en lo teórico como en el aspecto práctico, además es un sentimiento que todos podemos generar, pero que precisa de un cuidado para que se mantenga. Para llegar a obtener un amor sano es necesario adquirir un compromiso con la pareja y con uno mismo, ser consiente que son dos individuos diferentes, que mantienen una unión y se asemejan para lograr ser uno.

2. ¿Cuál es el problema de la existencia humana y que rol cumple aquí el amor? El problema de la existencia humana surge con el miedo a la Muerte y la Separatidad de las personas. Cuando el hombre nace se ve arrojado a una situación definida, tan definida como los instintos, hacia una situación indefinida, incierta, abierta. Genera una vida consciente de sí misma, “esta provoca una entidad separada, ya es consciente de su breve lapso de vida, nace sin que intervenga su voluntad y ha de morir contra su voluntad, de que morirá antes que los que ama, o éstos antes que él, la conciencia de su soledad y su «separatidad»” (Fromm, 1956). “Una de las características fundamentales de la existencia humana es la conciencia de la soledad y separación que surge de la propia individualidad. Esta inevitabilidad de la separación humana, sin la reunión por el amor, es la fuente de la vergüenza, la angustia y la culpa. La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la de superar su estado de separación, la de abandonar la prisión de la soledad” (Miguel, 2016), ya que, amamos para no estar solos y sentirnos protegidos, de lo contrario no sentirnos desvalidos. Un ejemplo claro es la el desarrollo del “yo” en un niño, se encuentra unidos por la unión simbiótica, al sentirse uno con su madre. Cuando el niño desarrolla la sensación de individualidad, la presencia física de la madre deja de ser suficiente y surge la necesidad de superar de otras maneras la separación. Para poder lograr superar la soledad no deseada, o separatidad en otras palabras, puede ser a través de los estados orgiásticos, sumisión o dominación.

3. ¿Qué es y qué genera la Separatividad? "La vivencia de la separatidad es la fuente de toda angustia. Estar separado significa estar aislado, sin posibilidad alguna para realizar las capacidades humanas. De ahí que estar separado signifique estar desvalido, ser incapaz de aferrar el mundo -las cosas y las personas- activamente; significa que el mundo puede invadirme sin que yo pueda reaccionar” (Fromm, 1956, pág. 6) Tal como dice Fromm el concepto de separatividad, es distanciarse de los demás, la sensación de ser uno solo, para autoevaluarse y desarrollarse personalmente. Lejos del rebaño, lejos de encajar con el resto y pertenecer a un grupo. Pero esto puede llegar a ser perjudicial, ya que, genera la agonía de encontrarse desvalido, solitario, perdido, etc. Ese vacío es el hombre quiere llenar constantemente La separatividad genera culpa y vergüenza, esto se evidencia en el relato bíblico de Adán y Eva. Luego de haber pecado comiendo el fruto prohibido, estos dos amantes sintieron vergüenza de verse desnudos, pero esta vergüenza iba más allá, se percataron que poseía órganos reproductores diferentes, por lo que en cierto modo se sentían alejados el uno del otro.

4. ¿La sociedad moderna promueve la igualdad como unidad o como identidad y estandarización?

El significado de igualdad ha variado con el trascurso de los años, se va ajustando según la sociedad y la cultura que esta imponga. “En el contexto religioso, igualdad significó que todos somos hijos de Dios, que todos compartimos la misma sustancia humano-divina, que todos somos uno. Significaba también que deben respetarse las diferencias entre los individuos, que, si bien es cierto que todos somos uno, también lo es que cada uno de nosotros constituye una entidad única, un cosmos en sí mismo. “ (Fromm, 1956, págs. 8-9) Un ejemplo de esto es sentencia talmúdica, que es mencionada en el libro, «Quien salva una sola vida, es como si hubiera salvado a todo el mundo; quien destruye una sola vida, es como si hubiera destruido a todo el mundo.» Se hace una reflexión, donde se manifiesta que un hombre no puede ser utilizado para los fines de otro hombre. Existe la igualdad entre las personas. Ya en la sociedad capitalista contemporánea el significado de igualdad se trasforma, se entiende que, la igualdad de hombres es cuando perdido su individualidad. Hoy en día se cree que igualdad significa identidad. Se podría decir que son los hombres que tienen las mismas aficiones. La sociedad contemporánea promueve el pensamiento de una igualdad no individualizada, ya que necesita a personas idénticas, para que todos estén bajos las mismas pautas y normas de comportamiento. Pero estas personas inocentemente se encuentran convencidos que siguen sus propios deseos. Acá es cuando entra la estandarización del hombre llamada igualdad, esta se encarga de eliminar a quienes intentan resaltar con una identidad original.

5. Explique el masoquismo versus el sadismo Fromm comienza definiendo el masoquismo como, “La forma pasiva de la unión simbiótica es la sumisión, o, para usar un término clínico, el masoquismo. La persona masoquista escapa del intolerable sentimiento de aislamiento y separatidad convirtiéndose en una parte de otra persona que la dirige, la guía, la protege, que es su vida y el aire que respira, por así decirlo. Se exagera el poder de aquel al que uno se somete, se trate de una persona o de un dios; él es todo, yo soy nada, salvo en la medida en que formo parte de él.” (Fromm, 1956, pág. 10) La persona masoquista se ve sometida bajo el dominador, no tiene la necesidad de tomar decisiones, ni riesgos, no se encuentra sola, no es independiente, etc. Renuncia por completo a su integridad personal y entregándose como un objeto. Esta relación puede mezclar el deseo tanto físico como sexual, donde existe participación de la mente y el cuerpo. Un ejemplo de masoquismo es la relación entre el feto y la madre, existe por medio de una unión simbiótica, ya que, la madre daría su vida por él. Pero a Fromm no le parece que sea un amor sano o verdadero, si no, sería un acto de sumisión, la madre se pierde por el hijo, se encuentra bajo sus órdenes y lo ve como un superior. Se preocupa más por el niño que por ella, cree que sin ella el infante no podrá subsistir. Por otro lado La persona sádica o el sadismo es tan dependiente de la sumisa como ella aquel; ninguna de las dos puede vivir sin la otra. “La diferencia solo radica en que la persona sádica domina, explota, lastima y humilla, y la masoquista es dominada, explotada, lastimada y humillada.” (Fromm, 1956, pág. 11) Se busca tener el control sobre la otra persona, poder sobre ella, con fin de generar sufrimiento. El ejemplo que menciona en el libro es el caso de Hitler, quien reaccionaba de manera sádica frente al pueblo.

Referencias Fromm, E. (1956). El arte de amar. Paidós . Obtenido de http://www.angelred.com/biblioteca/erich-fromm-el-arte-de-amar.pdf Gonzalez, M. O. (2012). logoforo. Recuperado el 27 de 09 de 2016, de el arte de amar: http://logoforo.com/el-arte-de-amar-de-erich-fromm-resumen/ Miguel, P. d. (2016). Erich Fromm y el amor. Recuperado el 27 de 09 de 2016, de http://www.nueva-acropolis.com/es/cultura/318-psicologia/14383-erich-fromm-y-elamor