El Argumento Como Criterio de Verdad

EL ARGUMENTO LOGICO COMO CRITERIO DE VERDAD. Tradicionalmente y desde nuestra actualidad occidental, influida por una tr

Views 69 Downloads 1 File size 241KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

EL ARGUMENTO LOGICO COMO CRITERIO DE VERDAD. Tradicionalmente y desde nuestra actualidad occidental, influida por una tradición Europea y particularmente griega, en la que damos por hecho que todos nuestros actos y nuestras palabras deben pasar por juicios racionales y coherentes que llanamente llamaríamos bien pensados. así entonces que cuando afirmamos que algo es verdadero, resulta necesario fundamentar estas afirmaciones mediante bases y justificaciones, pruebas que precisamente justifiquen nuestros discursos y los validen como verdaderos, a estos fundamentos y estas justificaciones solemos llamarles argumentos, pero parece necesario explicitar que es y que entendemos por verdad y que por argumento, para así poder intentar entender porque solemos afirmar que un argumento habla necesariamente de verdades y si es lógicamente verdadero que un argumento solo y necesariamente dice verdades. En un principio definamos que es la verdad, si estamos de acuerdo con la definición de la lógica material, que es la parte de la lógica que se encarga del estudio de las condiciones para que un pensamiento sea correcto y del contenido de los pensamientos, nos dirá que la verdad “consiste en la adecuación de la mente con la realidad. La falsedad, por el contrario, es la falta de adecuación de la mente con la realidad”1, ósea que la verdad conocida como verdad lógica debe ser congruente con una realidad ya sea material o abstracta, pero esta congruencia de la que hablamos no puede llegar al grado de verdadera hasta que no pasa por el raciocinio. Ahora definamos que un argumento, considerando una definición lógica

1

Gutiérrez Sáenz, Raúl, Introducción a la lógica, 2ª reimp., Ed. Esfinge, México, 2008. p. 221.

del argumento, podremos afirmar que se trata de una expresión oral o escrita de un raciocinio, raciocinios que la lógica estudia sin son correctos o incorrectos.

Argumentos verdaderos y argumentos falsos? Dicho esto podemos pensar entonces en que un argumento por sí mismo no necesariamente ofrece verdades, los argumentos necesitan pasar por una serie de estudios sobre las estructuras de los discursos que los enuncian para determinar su validez. Así entonces podemos decir que desde una concepción lógica un argumento determina su valor de verdad mediante el análisis de las premisas y las conclusiones de los argumentos, para así poder afirmar con toda seguridad que cierto argumento es verdadero. Sin embargo si es que no todos los argumentos hablan de verdades, podríamos preguntarnos acaso si existen argumentos verdaderos y argumentos falsos? O también podría saltarnos otra pregunta si no existen argumentos falsos cuando un argumento es incorrecto entonces que es, como se le llama? Para responder esto podríamos recurrir de nuevo a la lógica,

en principio

podríamos decir que los raciocinios son falsos o son verdaderos, y hay raciocinios engañosos que parecen correctos pero no lo son, y a estos raciocinios los conocemos como falacias. Pero resulta importante saber que son las falacias, como se originan y como es que se pueden evitar, en un principio digamos que los argumentos se componen de una premisa y una conclusión, una premisa es un nuevo conocimiento del que

se extrae una conclusión, pero hay que procurar que el nexo entre premisa y conclusión será adecuado para así poder decir que se trata de un raciocinio correcto y a su vez verdadero. Así por su parte una falacia será un fallo en el razonamiento, que por lo regular se comete en la composición de las premisas y por ende no le da coherencia a la conclusión, y así aunque el silogismo sea correcto en sí mismo, si las premisas o la conclusión son erróneas el argumento pasa a ser erróneo. Todo dependiente del proceso lógico del argumento, pero también del proceso lingüístico del propio argumento, que puede caer en vaguedades y ambigüedades propias de la lengua que le resten valor de verdad a dicho argumento, groso modo podemos decir que existen dos principales tipos de falacias, las falacias formales y las falacias informales, que se distinguen ya sea por errores lógicos o errores lingüísticos, pero que al final ambas pueden producir un error en las premisas o en las conclusiones minando el valor de verdad del argumento.

Argumentos lógicamente validos Del tal modo y considerando lo anterior sabemos ya que para que un argumento sea verdadero debemos considerar una serie de requisitos, premisas las condiciones en las que se da el argumento, deducciones lógicas, valores de verdad, formulas senténciales, la conclusión misma. Pero ahora no nos detendremos a analizar cada uno de estos nexos lógicos, aunque resulta necesario señalar todo el contenido que requiere un argumento para considerarlo verdadero y sólido y no tomarlo con ligerezas.

Ahora bien quizás nos preguntemos si por medio de la validez y las deducciones lógicas podemos ya hablar de argumentos completamente verdaderos, la respuesta nos la dará la lógica y nos responderá que sí, ya que tenemos por sentado que la lógica es la ciencia que se encarga de estudiar los argumentos y de su demostración y validez, y teniéndola como ciencia damos también por valido que dice las cosas con verdad, así que de momento creeremos a ciegas que si lo dice la lógica es verdad. Dicho esto sería bueno saber cómo funcionan la validez lógica, y las deducciones lógicas, para comprender la manera en que la lógica nos hace ver la estructura y el funcionamiento de estas conectivas lógicas para asegurar la veracidad del argumento. La validez es una propiedad de los argumentos cuando las premisas implican una conclusión, una implicación es algo que está oculto, que está ahí pero que no se ve, ósea que la conclusión este ya dada en las premisas a esto lo conocemos como consecuencia lógica, una consecuencia lógica es la relación entre la premisa y la conclusión de un argumento que es deductivamente valido. He aquí un ejemplo:

1. O es de día o es de noche. 2. No es de día. 3. Por lo tanto, es de noche

Este es un argumento válido porque es un silogismo disyuntivo que negando afirma, conocido como modus trollendo ponens y por lo tanto es un esquema argumentativo valido siendo de esta forma:

1. O p o q. 2. No p. 3. Por lo tanto, q.

Eso es en cuanto a la validez lógica de un argumento, que parece quedar claro. Ahora bien vayamos a que es una deducción lógica,

la deducción es un

argumento donde la conclusión se infiere de sus premisas, una inferencia es una relación entre dos expresiones lingüísticas, y mediante una secuencia de fórmulas la última formula o la última expresión lingüística es la tomada como la conclusión, se utiliza el modo de afirmando afirma ósea el modus ponendo ponens, ejemplo: 1. Si está soleado, entonces es de día. 2. Está soleado. 3. Por lo tanto, es de día.

Entonces esto es a: 1. Si A, entonces B 2. A 3. Por lo tanto, B

Quizás de primera impresión estas reglas podrían parecernos bastante tediosas y confusas a la hora de aplicarlas sobre todo si fuera necesario hacer uso de ellas de manera precisa, pero parece bueno mencionar que no existe necesidad de aplicar estas reglas con rigurosidad en casos comunes, cotidianos. Pues pareciera que por innatismo al estilo Platónico, o de un modo racional como el Cartesiano

de manera natural conocemos las reglas lógicas, al menos las

básicas para

formular un argumento, pero a que le llamamos “reglas lógicas básicas”? A las que utilizamos de modo corriente que sin necesidad de estudiar lógica formal en la carrera de filosofía sabemos utilizar, en el momento de formular una premisa que contenga una realidad del mundo por ejemplo “Morelos es un estado de México”, sabemos que se trata de una verdad porque lo que decimos coincide con una realidad geográfica.

Conclusión En una sociedad como occidental como la nuestra la demostración de lo que decimos parece muy necesaria, desde un juicio judicial, un debate filosófico, hasta una charla informal de cafetería, cada afirmación necesita una justificación, he allí el propósito de la lógica. La lógica como ciencia formal regula y verifica estas afirmaciones, estos argumentos.

Ahora ya podemos decir que un argumento

lógico si implica una verdad, una realidad consecuente del mundo, ya que debido al rigor de la lógica como ciencia podemos asegurar que hablamos de verdades siempre y cuando sigamos todo el proceso lógico correctamente, ya que un fallo en el procedimiento va a derivar en un fallo en nuestra conclusión. Argumentar parece ser una facultad propia del ser humano, ya sea que la tenemos por innatismo o que sea una técnica aprendida por modo empírico no podemos negar que se ha vuelto en parte importante de nuestra cotidianeidad, nosotros como

estudiantes

de

filosofía

estamos

contantemente

expuestos

a

la

argumentación. Sin embargo fuera de las aulas de filosofía también se usan los

argumentos,

podemos decir que soy muy básicos pero que cumplen con su

función de demostrar realidades.