El Acto de Preguntar

EL ACTO DE PREGUNTAR Por. Ubas Chubaca Chubaskin Datos bibliográficos del texto: 1. Freire & Faundez (2014). El Acto de

Views 155 Downloads 0 File size 242KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

EL ACTO DE PREGUNTAR Por. Ubas Chubaca Chubaskin Datos bibliográficos del texto: 1. Freire & Faundez (2014). El Acto de preguntar: cómo ir más allá de una pedagogía de las respuestas. En “Por una pedagogía de la pregunta”. Haciendo un análisis sobre la lectura del texto POR UNA PEDAGOGÍA DE LA PREGUNTA en este primer contenido se reúne las siguientes afirmaciones y argumentos sobre el acto de preguntar entre la dicotomía del maestro y estudiante: Para un docente en esta posición no hay preguntas ingenuas ni respuestas absolutas. Un profesor que no castra la curiosidad del educando y que no se inserta en el acto de conocer, jamás es irrespetuoso con pregunta alguna. En tal caso, el papel del maestro lejos de ser el que ironiza al educando es ayudarle a rehacer la pregunta con lo que el estudiante aprende en la práctica cómo preguntar mejor. Si aprendemos a preguntarnos sobre nuestra propia existencia cotidiana todas las preguntas que exigen respuestas y el proceso pregunta-respuesta que constituye el camino del conocimiento nos descubre y construye la producción de saber hacer desde los gestos movimientos corporales para preguntar ”algo”. Ahora bien, el acto de hacer una pregunta parece muy fácil, algo que no encierra ningún misterio: en general, son los que no saben los que preguntan. Paulo Freire, en diálogo con el educador chileno Antonio Faundez, desbarata esta supuesta evidencia al sostener que formular buenas preguntas requiere un aprendizaje artesanal, de ensayo y error, de trabajo compartido entre maestros y estudiantes. Y en efecto la pregunta sea por el poder, por lo que tenemos que producir, lo que tenemos que aprender es fundamental, pues es al final de estas preguntas que el estudiante y el docente tienen una idea clara de lo que se busca, tienen entonces salidas a ideologías que no son propias de la comunidad sino que son impuestas desde arriba. En el libro dialogado, pensado de a dos, los autores esquivan el riesgo de convertir la propuesta de una pedagogía de la pregunta en un simple juego retórico o en un gesto superficial, y revelan, a partir de sus experiencias como educadores populares en diversos países, la importancia de saber preguntar como base del proceso de enseñanza y aprendizaje. Este uso de la pregunta para enseñar no es nuevo. Ya lo propuso Sócrates en su pedagogía que intentaba extraer el saber oculto en cada individuo mediante el diálogo, donde el que preguntaba era en este caso el maestro, ironizando y cuestionando los argumentos del alumno para luego hacer surgir la verdad sin el aporte exterior, sino de la misma mente del interrogado. La mayor contribución de la pregunta es despertar la curiosidad natural para que aflore, para ver más allá de lo que los ojos nos muestran o de lo que los oídos nos permiten

escuchar; se debe cuestionar todos los conocimientos hasta convencernos de que son verdaderos, al menos que no nos queden críticas para para el olvido. Finalmente, al estudiante se le debe estimular a que interrogue, dándole pautas de cómo hacerlo con respeto y argumentando sus cuestionamientos. Las preguntas deben ser razonadas y no vacías. Así el estudiante aprenderá de sus propias inquietudes y de las del grupo, generando producción de conocimientos desde el aula. Tal como se persigue el objetivo con el nuevo modelo educativo del país.