Eje Sintagmatico y Pragmatico

El concepto de paradigma según Saussure Para entender un poco mejor cómo es que las personas elaboran y eligen los eleme

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El concepto de paradigma según Saussure Para entender un poco mejor cómo es que las personas elaboran y eligen los elementos que constituyen un mensaje, el lingüista Ferdinand de Saussure propone un esquema que plantea la existencia de dos “ejes principales” a partir de los cuales los individuos generan sus significantes. Los ejes identificados por Saussure como la principal fuente de formación de mensajes son los siguientes: 1. El eje paradigmático que se refiere a una serie o conjunto de signos establecidos. Los signos establecidos se refieren, por un lado, al conjunto de “prefijos” que una persona puede elegir para comunicar una idea, por ejemplo, si alguien selecciona el prefijo “MUJ” a este se le podrían colocar delante diferentes “sufijos” como son “eres, quedando “MUJERES”, “er” quedando “MUJER”, “ercita” quedando “MUJERCITA”, “erona” quedando “MUJERONA”, “erzuela” quedando “MUJERZUELA”, etc., es decir, el eje paradigmático proporciona a la persona un conjunto de conocimientos entre los cuales puede elegir para entablar una comunicación adecuada. Por otro lado, dentro de este eje (el eje paradigmático) también se pueden encontrar conjuntos de “SINÓNIMOS”, ideas, mensajes, significados, etc., que le servirán al individuo para darle una intención a su mensaje, por ejemplo, para la mayoría de las personas la palabra “caballo” es muy común y se utiliza en la mayoría de las ocasiones, pero de acuerdo a la intención del emisor, la palabra “caballo” así como su significado y la imagen mental que provocaría sería diferente si se refiriera al mismo animal cuadrúpedo como: “ROCINANTE”, “EQUINO”, “CUACO”, “PONI”, “LLEGUA”, “CORCEL”, etc., es decir, todas estas palabras alternativas para referirse a un animal, integran y dan forma al “eje paradigmático” de los individuos. Es importante señalar que una característica importante del eje paradigmático es que nos permite construir nuestra realidad ya que va más allá del simple significado de las palabras, ya sea a nivel estructural “prefijos-sufijos” o a nivel se significado “sinónimos”, puesto que los ejemplos antes citados están simplificados para dar una idea general de lo propuesto por Saussure. Se dice también que este eje determina nuestra capacidad de percibir ya que una vez que se seleccionan los elementos constituyentes de nuestro mensaje, estos generarán diversos significados tanto a nivel verbal como a nivel mental, por lo que la transmisión de significantes que procede de este eje trasciende la “linealidad” o límites de la escritura. 2. El eje sintagmático también es llamado “eje de la combinación” porque es donde se “manejan” o combinan los elementos seleccionados en el paradigma. Una vez que se determinó la intención y los elementos que un cierto emisor quiere transmitir a sus receptores, es entonces cuando se comienza a realizar una interacción entre diversos

elementos para conformar el mensaje idóneo. Por ejemplo, si se ha seleccionado la palabra “Corcel” dentro del eje paradigmático, entonces en el eje sintagmático se buscarán aquellas combinaciones sintácticas y de significado que mejor se ajusten, es decir, se podría pensar en una combinación que fuera “El fino corcel corre libre por la pradera”, aunque también se podría plantear una combinación como la siguiente: “Por fino el corre la pradera corcel libre” o “La libre pradera por corcel el corre fino”, y así sucesivamente se podrían realizar una gran cantidad de combinaciones, aunque lo importante aquí es la combinación de elementos para la creación o generación de significados coherentes, por lo que la primera propuesta podría ser la más idónea para transmitir una cierta idea o significado. En este eje (el eje sintagmático) se realizan las combinaciones de manera lógica, “automática”, sin realizar tantas inferencias que podrían resultar demasiado “tontas” o incoherentes, aunque en este caso se muestran una serie de combinaciones que se podrían realizar pero que carecen de un significado lógico de acuerdo con las convenciones establecidas en el lenguaje. En términos generales se puede hablar de que una de las características diferenciales entre estos dos ejes es que el eje paradigmático no parte de una “visualización” y selección lineal de los elementos que se pueden elegir, puesto que el proceso de identificación de significados se da dentro de una gran cantidad de opciones que serán discriminadas de acuerdo con las intenciones del emisor. En el caso del eje sintagmático, la organización y conformación del mensaje es lineal puesto que se busca formar un significado lógico que está determinado por la posición de cada uno de los elementos y que en conjunto transmitirán una idea, como en el ejemplo referido al corcel, es decir, en este eje combinatorio se da una limitación por parte del lenguaje ya que la transposición de alguno de los elementos puede deformar el significado global de la idea. Estas limitantes del eje combinatorio están determinadas por reglas sintácticas y gramaticales que se tienen que cumplir. Llevando las ideas Saussurianas a la comunicación visual, puedo decir que es importante antes de comenzar con la solución de un problema de comunicación, que revisemos detenidamente nuestro eje paradigmático para evaluar de la mejor manera el conjunto de propuestas cognitivas que tenemos para realizar un mensaje visual, es decir, en muchas ocasiones se nos pide que, por ejemplo, hagamos un cartel dirigido hacia la mujer y entonces se nos viene a la mente (eje paradigmático) una “hermosa” rosa roja, por lo que buscaremos casi de cualquier forma que una imagen de este tipo aparezca en nuestra propuesta final. Si no revisamos bien dentro de nuestro eje paradigmático, entonces corremos el riesgo de emitir un mensaje que no resuelva correctamente el problema de comunicación visual existente; además de generar una solución gráfica demasiado obvia, por lo que es recomendable ampliar nuestro paradigma de conocimiento en favor de una

mejora en la calidad gráfica y de contenido. Ahora, para hablar del eje sintagmático, yo identificaría una relación con la comunicación visual referente al proceso del diseño de la información y a la correcta combinación de elementos que serán expuesto en una solución gráfica definitiva, aunque en este caso, la combinación de elementos y el proceso de bocetaje no sufren de una elaboración lineal, ya que las distintas propuestas se desarrollan y modifican en diferentes etapas del proceso de diseño. Es en el eje sintagmático donde el diseñador debe de tomar en cuenta aspectos como el contraste, la legibilidad, el tamaño tipográfico, el color y su posible combinación, para que no se caiga en errores graves de comunicación que muchas veces son incorregibles una vez que se comenzó o realizó el tiraje o la producción de un cierto objeto de diseño.

En lingüística el concepto de “eje paradigmático” es opuesto al de “eje sintagmático” y tiene una trascendencia en la situación de los elementos del discurso. El sintagma es la unión de dos o más formas (la idea tradicional de palabra) que se combinan con o sin libertad. El sintagma es una parte de una frase o de un enunciado. El sintagma está compuesto por un “núcleo” que funciona como el centro del sintagma. El núcleo puede ser una forma simple o compuesta y, también otro sintagma (por ejemplo, una locución o una colocación léxica). El núcleo posee (es evidente) una determinada categoría gramatical, verbo, sustantivo, adjetivo, etc, de manera que es la categoría gramatical del núcleo la que da “nombre” al sintagma. Un núcleo verbo calificaría al sintagma como “sintagma verbal”. A las formas que dependen del núcleo se les llama “satélites”. Los elementos de un sintagma, repetimos, se combinan con libertad, sin embargo, las locuciones no se combinan libremente, su significado único no es composicional y no responden a las reglas de la sintaxis mientras que los sintagmas libres son composicionales y obedecen a las reglas gramaticales. Hay que resaltar que si sintagmas y locuciones en principio, parecen fáciles de distinguir, no siempre es posible hacerlo y la frontera es tenue y a veces no pueden diferenciarse, de la misma manera que las colocaciones léxicas que, en teoría estarían a mitad de camino entre unos y otros, tampoco en ocasiones es posible clasificarlas por la falta de límites precisos. ¿Qué es la sintaxis? Es la parte de la lingüística que estudia las combinaciones entre formas libres que se combinan para conseguir sintagmas de cualquier categoría. La sintaxis coincide con la Gramática formal en la creación de las reglas que combinan las formas de una lengua. Aclaramos que lo que denominamos “reglas” no son sino “entidades de información” que

subsisten implícitamente en nuestro cerebro y el vocablo que hemos empleado “creación” no corresponde tampoco con ninguna invención de los lingüistas. La lengua es un sistema complejo que existe con independencia de la lingüística y de los lingüistas que con sus esfuerzos pretenden descubrir su funcionamiento, no sin una infinidad de dificultades, y “creando” conceptos que permitan explicar cómo funcionan las lenguas naturales. Sintagmas, paradigmas, formas o sintaxis son sólo “entidades de información” así calificadas para ayudarnos a comprender “un poco” la lengua. En estas páginas destacamos como los analfabetos que hablan con soltura la lengua desconocen lo que es un sintagma o la sintaxis. Esto demuestra que por mucho que dominemos y manejemos con soltura la terminología lingüística y comprendamos a la perfección sus significados, de nada nos sirven para mejorar nuestra comunicación: no hablaremos mejor ni su conocimiento nos permitirá escribir de manera que ganemos el premio Nóbel. Con estas advertencias y si los lectores se encuentran dispuestos a continuar, no tenemos más remedio que explicar en qué consiste el “eje paradigmático” u otra idea o entidad informativa en ese “intento desesperado” de explicar los cómos y los porqués de la lengua. ¿Qué es un paradigma? Es otra entidad informativa que comprende todas las flexiones de un lema. Nuestra incapacidad semántica nos lleva a ir por la vía del ejemplo: Si tomamos el verbo haber, el paradigma de este verbo son sus flexiones o su conjugación completa Dentro de la estructura de un enunciado y si tenemos un sintagma determinado con una categoría dada, es posible sustituirlo por cualquier otro significante de su misma categoría. A este nuevo sintagma que puede sustituir al primero se le califica como “paradigma”. El “eje paradigmático” relaciona el sintagma X con todos los otros sintagmas que pueden sustituir a X sin que se modifique el enunciado. El primer lingüista en “inventar” el eje paradigmático fue Saussure hace ya cien años, precursor de la TST o Teoría Significado-Texto y de la lingüística moderna. Saussure atribuyó al “paradigma” derivado del concepto de “sintagma”, un contenido semántico. La distinción entre el “eje sintagmático”, o cadena de significantes y el “eje paradigmático” o sintagmas que pueden ser sustituidos por otros de la misma categoría conservando su significado. Si pretendemos profundizar algo más en la distinción entre ambos ejes, el sintagmático hace alusión a la colocación de cada forma (palabra) en la frase mientras que el paradigmático se refiere a la elección (o una vez hecha la elección a su sustitución por otra forma) de una forma dentro del sintagma o del enunciado.

Si nos referimos a las locuciones, sus formas son imposibles de sustituir desde el eje paradigmático. Desde el punto de vista práctico si tenemos un sintagma verbal podremos sustituir el verbo por otro verbo para formar un sintagma similar pero nunca podremos reemplazar el verbo del sintagma por un sustantivo (eje sintáctico). Por supuesto que en el primer caso la sustitución de verbo por verbo haría alusión al “eje paradigmático”. Algunos lingüistas para reflejar mejor las diferencias entre ambos ejes, llaman al eje sintagmático eje horizontal y al paradigmático eje vertical. Si queremos ilustrar los dos ejes, pongámoslos en movimiento. Imagínense el eje de la Tierra y el de la Luna, se mueven y están en interacción continua, son los dos ejes que conforman nuestros discursos. Podemos en el seno de los enunciados, cambiarlos en función de esos ejes: una forma se sustituye por otra de su misma categoría gramatical dentro de cada sintagma, se mantiene el significado (estamos en el eje paradigmático); también si queremos variar el discurso, cambiamos una forma por otra con distinto significado (estamos todavía en el eje paradigmático). La sintaxis la podemos alterar (eje sintagmático) y si lo hacemos, cambia el significado del conjunto. El discurso se construye sobre los dos ejes variando bien las formas o bien el orden de manera que el resultado final puede ser muy diferente. De todas maneras (no formas) duerman tranquilos que todo esto sólo es una “entidad informativa”.