Introducción Edgar Morin, en su libro Introducción al pensamiento complejo, expone los principios fundamentales de su te
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Introducción Edgar Morin, en su libro Introducción al pensamiento complejo, expone los principios fundamentales de su teoría acerca de este tema. Repetidas veces aclara
que
no
pretende elaborar un sistema cerrado, sino proponer elementos
los para
desarrollándolos
ir de
manera crítica y en cierto sentido abierto a modificaciones.
Trataremos de hacer una presentación que respete el pensamiento del autor y sea muy accesible.
La palabra complejidad, más usada en el lenguaje corriente que en la ciencia, no tiene tras de sí una herencia noble, ni filosófica, ni científica o epistemológica, sino una pesada carga semántica ya que se la vincula con confusión, incertidumbre o desorden. Su primera definición no aporta mayor claridad: “es complejo aquello que no puede resumirse en una palabra maestra, aquello que no puede retrotraerse a una ley, aquello que no puede reducirse a una idea simple”. Lo complejo no puede resumirse en el término complejidad y ésta no puede definirse de manera simple.
Por otra parte, el modo de pensar complejo no pretende reeditar la ambición del pensamiento simple de controlar y dominar lo real, sino que trata de dialogar, de negociar con lo real.
Morín cree necesario disipar dos ilusiones que alejan a los espíritus del problema del pensamiento complejo: la primera es creer que la complejidad conduce a la eliminación de la simplicidad. Mientras el pensamiento simplificador desintegra la complejidad, el pensamiento complejo integra todos los elementos que puedan aportar
orden,
claridad,
distinción, precisión en el conocimiento,
pero
rechaza las consecuencias mutilantes, reduccionistas, unidimensionalizantes que puede
producir
una
simplificación abusiva. El efecto de esta es ocultar todos los vínculos, las interactuaciones, las interferencias que hay en el mundo real.
La segunda ilusión a evitar es confundir complejidad con completud. Si bien el pensamiento complejo procura relacionar y dar cuenta de las articulaciones entre diversos aspectos de la realidad que el pensamiento disgregador (una de las formas del pensamiento simplificador) ha separado, aislado, quebrado, sabe de antemano que el conocimiento completo es imposible. En este sentido se formula uno de los axiomas de la complejidad: la imposibilidad, incluso teórica, de una omnisciencia. Esto implica la afirmación de un principio de incompletud y de incertidumbre.
Si el pensamiento complejo a la vez intenta reconocer los vínculos entre las cosas, distinguir pero no aislar, se encuentra en una tensión permanente entre un saber no segmentarizado, no disgregado, no reduccionista, y la constatación de lo inacabado e incompleto de todo conocimiento.
BIOGRAFIA (París, 1921) Sociólogo y antropólogo francés. Estudioso de la crisis interna del individuo, ha abordado la comprensión del «individuo sociológico» a través de lo que él llama una «investigación multidimensional», es decir, utilizando los recursos de la sociología empírica y de la observación comprehensiva. Fuertemente crítico con los mass-media, ha analizado asimismo los fenómenos de propagación de la opinión.
Edgar Morin estudió en la Sorbona y en la Universidad de Toulouse. Licenciado en geografía e historia y en derecho en 1942, cursó posteriormente estudios universitarios de sociología, economía y filosofía, que se vio obligado a interrumpir por el estallido de la II Guerra Mundial. Fue militante de la resistencia francesa contra el movimiento nazi y, más tarde, miembro del Partido Comunista Francés hasta 1951, año en que fue expulsado por su antiestalinismo. Pese a que desde su abandono del PCF no militó en ningún partido, nunca dejó de interesarse y participar en la política.
Durante 1945 y 1946 fue jefe de propaganda del gobierno militar francés en Alemania. Entre 1947 y 1950 fue redactor jefe de un periódico en París. Dirigió además la revista Arguments (1957-62) y Communications (1972). Investigador y miembro del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) desde 1950, en 1970 pasó a ser director de investigación de dicho centro. Desde 1977 dirigió el centro de estudios interdisciplinares de la Escuela Superior de Ciencias Sociales, dependiente del CNRS.
En 1970, antes de trasladarse a California, formó parte del llamado grupo de los diez, dirigido por el doctor Robin y que reunía a biólogos, cibernéticos, físicos y renombrados expertos en diversas áreas. En 1987 presentó en Estrasburgo Pensar Europa, un estudio sobre la pluralidad cultural y social del viejo continente. En dicho acto hizo un llamamiento a los intelectuales para que desempeñen "una misión catalizadora en una Europa cuyo nuevo enemigo es
su desunión". Edgar Morin defendió "la Europa de los pequeños espacios culturales", afirmando que "la internacionalización y la particularización en la cultura son procesos antagónicos y complementarios".
Como ensayista está considerado como uno de los grandes pensadores franceses actuales y es colaborador de numerosas publicaciones científicas. Autor de más de treinta libros, reflexionó sobre el marxismo en La autocrítica. En El espíritu del tiempoglosó los acontecimientos de mayo del 68, y en El espíritu del tiempo II (1975) respondieron a las críticas recibidas por el primero. Sobre el estudio de los fenómenos de comunicación de masas, especialmente el cine, publicó El cine o el hombre imaginario (1956) y Las stars (1957). Entre sus ensayos antropológicos figuran El paradigma perdido, la naturaleza humana (1973), La naturaleza de la Naturaleza (1977) y La vida de la vida (1980). Sus obras El paradigma perdido y El método son utilizadas como textos de consulta por los estudiantes de filosofía.
Otras obras del autor son El espíritu de la época (1962), Introducción a una política del hombre (1965),La Comuna en Francia: la metamorfosis de Plodémet (1967), El rumor de Orleans (1970), Diario de California(1971), Qué es
el
totalitarismo.
De
la
naturaleza
de
la
URSS (1983), Tierra-
patria (1993), Para salir del siglo XX (1996) y Amour, poésie, sagesse (1998). Edgar Morin fue galardonado en 1992 con el premio Médicis de comunicación; en 1994 recibió la Legión de Honor y el premio Internacional de Cataluña.
MISION Es la difusión, formación, capacitación y aplicación de los contenidos principales de la obra y el pensamiento de Edgar Morín mediante distintas modalidades de sensibilización social, capacitación ciudadana y formación académica, impartiendo los distintos temas que conforman el desarrollo teórico y práctico del Pensamiento Complejo y su relación con la filosofía, la antropología, la epistemología, las ciencias naturales y exactas, el arte, la política y la sociedad en general. Así como también, acompañar al IIPC en la elaboración de propuestas y asesorar en procesos de transformación curricular de las instituciones de educación superior y universidades con la finalidad de proporcionar criterios filosóficos, epistemológicos, científicos y tecnológicos que faciliten las dinámicas de la articulación de los campos de conocimiento y estudio y de sus ofertas educativas, con un proceso de gestión
del
conocimiento
basado
en
modelos
interdisciplinarios,
transdisciplinarios y retro-prospectivos con interfaces recurrentes.
OBJETIVOS
Entender las enormes carencias de nuestro pensamiento y comprender que un pensamiento mutilante conduce a acciones mutilantes y solo el pensamiento complejo nos permite civilizar nuestro conocimiento.
Comprender que el pensamiento complejo está animado por una tensión permanente entre la aspiración a un saber no parcelado, no dividido, no reduccionista.
Reconocer lo inacabado e incompleto de todo paradigma
de simplicidad.
Promover
acciones
importancias.
de
pensamiento
complejo
analizando
sus
CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PENSAMIENTO COMPLEJO Paradigma tradicional En el campo de la filosofía y de la ciencia han habido dos métodos diferentes de obtención de conocimientos: el organon y el canon. El órgano fue
instaurado
por Aristóteles
y
hace
referencia
a
procedimientos
metodológicos de acceso al conocimiento. El positivismo y neopositivismo se basan en dicho método. En contraposición al organon, se encuentra el canon, método desarrollado por Kant, y que hace referencia no tanto a lo metodológico sino a los criterios mismos de validez del conocimiento y a los procesos involucrados. El "canon" apunta más a la interpretación y comprensión y es el fundamento de técnicas tan variadas como la investigación acción participativa, la etnografía y la entrevista en profundidad. Este método dio origen a epistemologías tradicionales como la fenomenología y el humanismo. Tradicionalmente, la ciencia ha asumido el organon como su orientación fundamental y de ahí la primacía del positivismo, en detrimento de otras formas posibles de abordaje del mundo y del sujeto. El espíritu de la ciencia tradicional se operativiza en los siguientes principios: 1. Obtención de conocimientos basados en la experiencia siguiendo los pasos del método científico;
2. Los conocimientos se basan en hechos medibles y registrables;
3. Se buscan leyes universalmente válidas;
4. Las condiciones técnicas buscan por todos los medios excluir al sujeto en la producción del conocimiento;
5. Se busca reducir los sistemas en sus constituyentes más simples y elementales;
6. Hay
una
alta
insistencia en
la búsqueda de
las
causas
de
los fenómenos; 7. La explicación de los fenómenos es lineal y se parte del principio de que es necesario comprender las partes para llegar a comprender el todo, y
8. Se basa en el análisis, la desunión, el atomismo y la simplicidad. Tal forma de ver el mundo nos ha posibilitado captar la esencia de los fenómenos, sus leyes, su orden, su predicción y ejercer un alto control de ellos a través del desarrollo de la tecnología. Sin embargo, este paradigma ha generado unas imágenes que no se ajustan a la experiencia de la realidad y a los mismos descubrimientos científicos, en tanto la construcción del conocimiento se da desde la búsqueda de la simplicidad, la ordenación, la regularidad, la esteticidad y el reduccionismo de lo complejo a lo simple. El método científico se asume de una forma rígida sin posibilidad de que se articule al cambio mismo de los fenómenos. A continuación se anotan de forma esquemática algunas características del pensamiento complejo: 1. Las
nociones antagónicas se
unen
sin perder su
diferenciación
y particularidad, las cuales se excluyen y rechazan en el paradigma clásico (principio dialógico).
2. Los procesos se auto producen y auto organizan en tanto los efectos
producen
organizacional).
causas
y
las
causas,
efectos
(recursión
3. Hay sistemas en los cuales la parte está en el todo, y, a la vez, el todo está en la parte (principio hologramático). 4. Plantea que más que orden, linealidad y esteticidad, lo que hay es un continuo proceso de interacciones entre partes y fenómenos de orden, desorden y organización; 5. Combina el análisis cualitativo con el cuantitativo, ya que con números no se puede interpretar y con palabras no se puede describir con precisión , lo cual hace necesario pensar lo que se hace; 6. La realidad se concibe como un proceso en continuo cambio, por lo cual se debe ser flexible en la forma de abordarla, y 7. El pensamiento complejo no es holístico o totalitario; liga los elementos y fenómenos entre sí estableciendo sus relaciones y asumiendo sus diferencias. Morín lo expresa: “Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcelarizado, nunca pude aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional. Nunca he podido eliminar la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad”
Esa tensión que Morín declara haber experimentado desde el comienzo de su actividad intelectual, le llevó a afrontar la complejidad pero la palabra misma sólo surgió, a fines de los años 60, a partir de la Teoría de la Información, la Cibernética, la Teoría de Sistemas. Entonces la palabra se liberó de sus connotaciones negativas y pasó a conciliar en sí orden, desorden y
organización; dentro de la organización, lo uno y lo diverso. Esas nociones se relacionaron entre sí de manera a la vez complementaria y antagonista. El concepto de complejidad pasó de la periferia al centro del conjunto de la elaboración teórica de Morin que es transdisciplinaria - y devino un macroconcepto.
TRES PRINCIPIOS Para Morín, hay tres principios que pueden ayudarnos a pensar la complejidad.
1. EL PRINCIPIO DIALÓGICO
Este principio asocia dos términos a la vez complementarios y antagonistas. Nos permite mantener la dualidad en el seno de la unidad. Ejemplos: orden y desorden, que son enemigos; uno suprime al otro pero, en ciertos casos, colaboran y producen organización y la complejidad. Otro: el proceso sexual produce individuos, los cuales producen el proceso sexual. Los dos principios, el de reproducción transindividual y el de la existencia individual hic et nunc, son complementarios pero también antagonistas. Esto se revela cuando
algunos mamíferos comen a sus crías para sobrevivir, o cuando nosotros mismos nos oponemos violentamente a nuestra familia y preferimos nuestro interés al de nuestros hijos o nuestros padres.
2. EL PRINCIPIO DE RECURSIVIDAD ORGANIZACIONAL
Un proceso recursivo es aquel en el cual los productos y los efectos son, al mismo tiempo, causas y productores de aquello que los produce. La idea recursiva rompe con la idea lineal de causa/efecto, de producto/productor, de estructura/superestructura. Ejemplos: el remolino que es producido y, al mismo tiempo, productor de turbulencia. Como individuos somos productos de un proceso de reproducción pero, una vez que somos producidos, nos convertimos en productores de un proceso que va a continuar. La sociedad es producida por las interacciones de los individuos, pero la sociedad, una vez producida, retro actúa sobre los individuos y los produce.
3. EL PRINCIPIO HOLOGRAMÁTICO
En un holograma físico, el menor punto de la imagen del holograma contiene la casi totalidad de la información del objeto representado. No solamente la parte está en el todo, sino que el todo está en la parte. La idea del holograma trasciende el reduccionismo que no ve más que las partes, y
al holismo que no va más que el todo. El principio
hologramático opera en el mundo biológico y en el sociológico.
Ejemplo: cada célula de nuestro organismo tiene la totalidad de la información genética de ese organismo. Este principio es la idea formulada por Pascal: “No puedo concebir al todo sin concebir las partes y no puedo concebir las partes sin concebir al todo”. En la lógica recursiva sabemos que, aquello que adquirimos como conocimiento de las partes reentra en el todo; aquello que aprehendemos sobre las cualidades emergentes del todo, todo que no existe sin organización,
reentra en las partes. Podemos enriquecer el conocimiento de las partes por el todo, y del todo por las partes, en un mismo movimiento productor de conocimientos.
REORGANIZACIONES EN EL PENSAMIENTO DE EDGAR MORÍN UNA PRIMERA CONCEPCIÓN DEL MUNDO Aquí se ubica su época de adolescencia y juventud, sus estudios interrumpidos por la guerra. Es lector de Hegel; este autor le muestra que la insuficiencia de asumir los conocimientos en forma desunida; se plantea que las verdades no existen aisladas una de otras sino articuladas siempre.
Hegel también le enseña que la contradicción no debe ser rechazada; al contrario, la contradicción es un alimento de conocimiento. De la misma manera la duda no debe desalentar sino que es energía del espíritu.
Por esta época también lee a Marx, sobre todo
Manuscritos económico-
filosófico centrados en la preocupación por el hombre; de aquí surge la idea de que no se puede abarcar una ciencia de la naturaleza sin una ciencia del hombre.
SEGUNDA REORGANIZACIÓN GENÉTICA Ubicable en 1947 donde sin abandonar a Hegel y a Marx, somete a crítica el pensamiento de cada uno de ellos. Las contradicciones existen, pero no se superan una a las otras, como dice Hegel, sino que se mantienen sin eliminar una a la otra.
No es "dialéctica", por tanto, sino dialógica". Ya no es tan
importante la duda sino el desarrollo de un "pensamiento interrogativo". Su ética se centra en una resistencia contra las barbaries de nuestro tiempo.
El cine le enseñó que la condición humana también es imaginaria y no sólo realidad pura. El hombre además de técnica y razón, es también imaginación y afectividad.
Se vuelve autónomo en política y se opone al comunismo soviético. En su diagnóstico social le preocupa el subdesarrollo
de las civilizaciones
desarrolladas.
En el inicio de los 60 su discurso se va enrutando, imperceptiblemente, por el pensamiento complejo. Las experiencias concretas de las convulsiones sociales que vivieron de 1963 a 1969 lo llevan a buscar estrategias de investigación que respondan a los retos de la complejidad que afronta.
TERCERA REORGANIZACIÓN GENÉTICA Empieza, la "reforma paradigmática", es decir, la reforma de sus esquemas mentales. De 1968 a 1970, a los cincuenta años comienza su reaprendizaje. Estudia biología, la cibernética la teoría de sistemas, la teoría de la información, la física cuántica, termodinámica. Además realiza una reflexión filosófica sobre la ciencia leyendo a Popper, Kuhn, Lakatos; también a Husserl y Heidegger. Estos horizontes distintos lo marcan de forma decisiva y le permite plantear su última aventura, el desarrollo del pensamiento complejo.
Ya no hay orden soberano en el universo; el caos, el desorden y el azar obligan a negociar constantemente con la incertidumbre. Así plantea, a propósito, su libro fundamental, El Método: orden - desorden- interacción - organización.
La antropología se hace compleja, no se puede estudiar al hombre sólo desde la biología, o desde el mundo físico, o desde el cosmos debe ser "antropo -
bio - cosmología". Si la humanidad se reconoce en sus raíces podrá, entonces, reconocer su único destino terreno. De una manera más completa se desarrollará su pensamiento cuando contestemos en qué consiste el pensamiento complejo de Edgar Morín. Hoy Morín reside en un apartamento parisino en Saint Claude y es Presidente de la Asociación por el Pensamiento complejo con Sede en París y Presidente de la Agencia europea por la Cultura (Unesco).
EN QUÉ CONSISTE EL PENSAMIENTO COMPLEJO DE EDGAR MORÍN El pensamiento de Morín está ligado a sus experiencias dolorosas personales, al drama de la guerra y la desilusión que le produjo la tiranía en que cayó el pensamiento marxista en manos del Stalinismo; al mismo tiempo, está marcado por el espíritu aventurero en que ha estado envuelto su vida intelectual y en la huida de toda doctrina que considere impuesta.
La vida de Morín ha sido impulsada por lo que el mismo llamó un obsesivo miedo al error, sobre todo como fruto
del fracaso final del comunismo
soviético y que produjo inicialmente una adhesión fervorosa en la juventud europea y en él mismo.
Esto experiencia lo convirtió en un interrogador incesante, cultivó su curiosidad nómada, la búsqueda insaciable, el interés por las ideas contrarias.
La exploración de los nuevos mundos de la cibernética, de la física quántica lo puso en contacto con las teorías del caos y de la interconectividad de los diferentes elementos del cosmos. La biología lo dotó de nuevos esquemas mentales para entender el mundo de los vivo y para comprender al mismo hombre.
La realidad no es simple, constata Morín, son muchos los elementos de que consta, pero estos elementos no están aislados sino interconectados. Incluso entre un elemento y otro los límites son borrosos. Si la realidad no es simple, el conocimiento tampoco puede serlo so pena de incurrir en el error. De la mano de un marxismo abierto y de la concepción de una realidad dinámica como lo plantea sus lecturas de Hegel sus inquietudes se transformaron en pensamiento complejo. Para delimitar este concepto Morín lo contrapone constantemente al pensamiento simple.
Morín plantea superar el pensamiento simplificador, es decir, aquel que se vincula ciegamente a un sistema de conocimiento para comprender al mundo sin ser capaz de ir más allá de los límites que a sí mismo se impone. Este pensamiento es unidimensional y simplista.
En el pensamiento llamado simplificador uno podría distinguir cuatro principios básicos constantemente mencionados por Morín:
1. LA DISYUNCIÓN: que tiende a aislar, a considerar los objetos independientes de su entorno, no ve conexiones, no ve en las especializaciones la relación de unas con otras, etc.
2. LA REDUCCIÓN: que tiende a explicar la realidad por sólo uno de sus elementos: ya sea síquico, biológico, espiritual, etc.; ve el mundo una máquina perfecta; se siente satisfecho estableciendo leyes generales desconociendo la complejidad de la realidad y del hecho humano.
3. LA ABSTRACCIÓN: que se contenta con establecer leyes generales desconociendo las particularidades de donde surgen.
4. LA CAUSALIDAD: que ve la realidad como una serie de causas efecto, como si la realidad planteara ingenuamente un trayecto lineal, del menos al más, ascensional o se le pudiera plantear una finalidad.
En cambio, en el pensamiento complejo, se plantea la heterogeneidad, la interacción, el azar; todo objeto del conocimiento, cualquiera que él sea, no se puede estudiar en sí mismo, sino en relación con su entorno; precisamente por esto, toda realidad es sistema, por estar en relación con su entorno. Se podría distinguir algunos principios del pensamiento complejo: el dialógico, la recursividad, el hologramático:
1. El dialógico: A diferencia de la dialéctica no existe superación de contrarios, sino que los dos términos coexisten sin dejar de ser antagónicos.
2. Recursividad: El efecto se vuelve causa, la causa se vuelve efecto; los productos son productores, el individuo hace cultura y la cultura hace a los individuos.
3. El principio hologramático: Este principio busca superar el principio de “holismo” y del reduccionismo. El holismo no ve más que el todo; el reduccionismo no ve más que partes. El principio hologramático ve las partes en el todo y el todo en las partes.
Estos principios están atravesados por dos términos que se presentan con unos planteamientos nuevos en Morín: el concepto paradigma y el concepto de sujeto. El paradigma es una estructura mental y cultural bajo el cual se mira la realidad. Estos paradigmas, por ser culturales, son inconscientes, son como un imprinting. En esto se separa de Kuhn para quien los paradigmas son científicos, por tanto, conscientes. Con respecto al concepto de sujeto, Morín lo aplica a toda realidad viviente cualquiera que sea. El sujeto tiene tres características: su autonomía, su individualidad y por su capacidad de “computar”, es decir, de procesar información: “Ego computo ergo sum” dice Morín; el hombre es el sujeto de mayor complejidad.
Morín sostiene que no se puede asumir esta noción de sujeto desde un paradigma simplista.
Es necesario el pensamiento complejo;
aquel
“pensamiento capaz de unir conceptos que se rechazan entre sí y que son desglosados y catalogados en compartimentos cerrados” por el pensamiento no complejo. No se trata de rechazar lo simple, se trata de verlo articulado con otros elementos; es cuestión de separar y enlazar al mismo tiempo. Se trata pues, “de comprender un pensamiento que separa y que reduce junto con un pensamiento que distingue y que enlaza”.
TEORÍAS
LA TEORÍA DE LA INFORMACIÓN
Herramienta que permite tratar la incertidumbre, la sorpresa, lo inesperado. Este concepto de información permite entrar en un universo donde hay, al mismo tiempo, orden (la redundancia) y desorden (el ruido) y extraer de ahí algo nuevo. Es decir, la información misma que deviene, entonces, organizadora (programadora) de una máquina cibernética."
INICIOS DE LA TEORÍA DE LA INFORMACIÓN Esta teoría surgió a partir del trabajo de CLAUDE SHANNON y WARREN WEAVER, conocido como “teoría matemática de la información”. En 1949, dichos autores respondieron a la pregunta del especialista en ciencias políticas HAROLD D. LASSWELL: ¿quién le dice que, a quién, y con qué efecto? con una teoría de la información. Ella tenía como objeto de estudio el análisis de la eficacia de la información y buscaba establecer medidas cuantitativas sobre la capacidad de variados sistemas de transmitir, almacenar y procesar información. Intentaron descubrir las leyes matemáticas que gobiernan la información y establecer la medida cuantitativa mínima que reduce la incertidumbre en un mensaje (JUTORAN 1994).
En principio, esta teoría consideraba que, para producirse una comunicación, debían tenerse en cuenta cinco elementos, organizados linealmente: fuente de información, transmisor, canal de transmisión, receptor y destino. Más tarde se cambió el nombre de estos cinco elementos para poder especificar los componentes de otros modos de comunicación. La fuente de información fue dividida en fuente y mensaje para acceder a un mayor campo de aplicabilidad. Se consideraron entonces seis elementos: fuente, en codificador, mensaje, canal, decodificador y receptor. Se incorporó a este modelo otro concepto, definido por SHANNON, en un primer momento, como “fuente de ruido”, en relación a la interferencia o perturbación en la claridad de la transmisión de la información. Uno de los objetivos de esta teoría era encontrar la relación entre información y ruido. El concepto de ruido fue asociado a la noción de entropía propuesta por la segunda ley de la termodinámica, considerándose éste análogo a la estática en la comunicación visual y auditiva, es decir, a las influencias externas que disminuyen la integridad de la comunicación y distorsionan el mensaje para el receptor. LA CIBERNÉTICA
Teoría de las máquinas autónomas. La idea de retroacción, que introduce Norbert Weiner, rompe con el principio de causalidad lineal al introducir el principio de "bucle" causal. Este mecanismo llamado de regulación es el que permite la autonomía de un sistema. El "bucle" de retroacción (llamado feedback) desempeña el papel de un mecanismo amplificador. La violencia de un protagonista conlleva una reacción violenta, la cual, a su vez, conlleva una reacción aún más violenta. Tales retroacciones, inflacionistas o estabilizadoras, son innumerables en los fenómenos económicos, sociales, políticos o sicológicos."
¿QUÉ ES LA CIBERNÉTICA?
El matemático y físico NORBERT WIENER (1894-1964), propuso el concepto de cibernética. Algunas de sus obras principales son: Sobre el control y la comunicación en animales y máquinas y Cibernética y sociedad.
La palabra cibernética, proviene del término griego kybernetes, para referirse a cierto tipo de control: específicamente, timonear una goleta (pequeña embarcación). Los organismos vivos representan el modelo o el ejemplo ideal de esos comportamientos automáticos, pero en ellos estos comportamientos no sólo funcionan para realizar determinada tarea sino que son, ante todo, la manera en la cual esos organismos mantienen la vida. La diferencia entre los organismos no vivos y los vivos es que los primeros están sometidos al cambio (la degradación) y los segundos, además de estar sometidos al cambio, son los únicos que controlan el cambio y, con ello, neutralizan su tendencia a la degradación y a la muerte, generando vida. El funcionamiento de un organismo vivo provoca la degradación permanente de células, pero el organismo continúa vivo gracias a que autogenera y reemplaza continuamente las células muertas que ya cumplieron su función. Este proceso es un comportamiento automático de control del cambio que posibilita la vida. En otras palabras, se puede entender la cibernética como una “analítica del cambio”, en el sentido de formalizar las condiciones y leyes generales del cambio, de tal manera que puedan reproducirse en máquinas y algún día en organismos vivos. Analítica similar a la geometría, que formaliza la manera como se dan los objetos en el espacio-tiempo. “La cibernética es a la máquina real –electrónica, mecánica, neural o económica– lo que la geometría es a los objetos materiales de nuestro espacio terrestre”.
LA TEORÍA DE LOS SISTEMAS
Sienta las bases de un pensamiento de la organización. La primera lección sistémica es que "el todo es más que la suma de las partes". Esto significa que existen cualidades emergentes, es decir; que nacen de la organización de un todo y que pueden retroactuar sobre las partes."
ASPECTOS GENERALES
La perspectiva sistémica se ha convertido en uno de los tipos de explicación contemporánea que promete ser poderosa. En la antigüedad predominaba la explicación teleológica o finalista y en la modernidad predomina todavía la explicación mecanicista. Pero ambos tipos de explicación han sido muy cuestionados y tienen, cada uno, sus limitaciones. Frente a ellos surgió, a comienzos del siglo XX, la explicación sistémico-cibernética.
Pero analicemos con más detenimiento por qué puede ser una explicación más poderosa que las anteriores.
En síntesis, la idea de sistema permite pensar esas totalidades a la vez como relacionadas, irreductibles, dinámicas, adaptables y cambiantes.
1. Relacionadas: Un sistema se constituye como sistema a través de la relación con otros sistemas (subsistemas y supra sistemas). Los cambios en uno de esos sub o supra sistemas provocan cambios en el sistema, que a su vez se revierten en los sub y supra sistemas.
2. Irreductibles: Por más relacionados que estén los sistemas, no pierden su unidad, identidad y autonomía, en la medida en que tengan una organización interna.
3. Dinámicas: Los sistemas tienden entrópicamente a la desorganización y también son perturbados por elementos ajenos a su organización, que provienen de los sub o supra sistemas. De esa manera tienden a morir, pero logran vivir o mantener su equilibrio interno a través de procesos neguentrópicos de reorganización y de adaptación a las perturbaciones.
4. Adaptables: Ante las perturbaciones provocadas por los cambios en los sub o supra sistemas, los sistemas logran adaptarse y mantener su organización interna.
5. Cambiantes: En los procesos dinámicos y adaptables de los sistemas surgen, en los subsistemas, los supra sistemas o los sistemas, propiedades emergentes, que, en unos casos permiten la adaptación pero en otros perturban y provocan o exigen nuevos cambios. Esas propiedades emergentes hacen que el sistema nunca quede definido o adaptado de manera permanente y, por tanto, que no se pueda reducir a un estado determinado, sino que deba asumirse como en permanente cambio.
LA TEORÍA DE BERTALANFFY BERTALANFFY se interesó por una teoría “general” de los sistemas aplicable a cualquier campo. Para este propósito se fundó -después de la segunda guerra mundial- la Sociedad para la Investigación de Sistemas Generales.
BERTALANFFY estaba consciente de que el carácter radical de su perspectiva involucraba un cambio de paradigmas en la ciencia. Afirmaba que este cambio consistía en el paso del reduccionismo cartesiano a la comprensión holística de un todo que es más que la suma de sus partes aisladas (RORÍGUEZ y ARNOLD 1991:
Su teoría trasladó al plano científico el hecho obvio de que los organismos vivos son sistemas abiertos y ofreció un modelo que sobrepasa los marcos disciplinarios y mediante el cual se podían entender mejor problemas biológicos tales como el crecimiento, la regulación y el equilibrio; y problemas no biológicos como los problemas sociales y culturales.
a) Sinergia o totalidad: Los sistemas tienen una identidad propia, como totalidades, dada por su organización, que no puede reducirse a las propiedades o características de sus componentes. El todo ya no se explica por la suma o composición de las partes, sino que se constata que el todo es más que las partes. Aquí lo importante no es la noción de cantidad sino la de relación. La totalidad es la conservación del todo en la acción recíproca de las partes componentes entre sí y con su entorno.
b) Interrelaciones: Las relaciones en un sistema pueden ser entre sus elementos o entre éste y su ambiente y significan intercambios de energía, materia o información. En un momento del sistema, estas relaciones se presentan ordenadamente, como una red estructurada que se visualiza a través del esquema input/output. La sistémica pone énfasis en el análisis de las relaciones. c) Equifinalidad: “Es la capacidad, demostrada por los sistemas, de llegar a un mismo fin a partir de puntos iniciales distintos. BERTALANFFY define el fin como el estado de equilibrio fluyente”. d) Diferenciación: “Originalmente los sistemas están formados por partes que potencialmente pueden asumir múltiples funciones. Durante el desarrollo surge, a partir de la interacción dinámica de los componentes, un cierto orden que impone restricciones y especializaciones a estas partes del sistema”, y en donde las pautas globales difusas se reemplazan por funciones especializadas. e) Neguentropía: Según la ley de la entropía, los sistemas físicos tienden a un estado de máxima probabilidad de desorganización, en la cual desaparece cualquier diferenciación previa con sus entornos al igualarse con ellos. Los sistemas vivos, sin embargo, contradicen esta ley con su tendencia a conservar su organización, en un estado de alta improbabilidad, gracias a su capacidad de importar energía o de importar entropía negativa o neguentropía.
f) Crecimiento o finalidad: los sistemas abiertos, como los organismos vivos, se caracterizan por transformarse a través de sus intercambios con el entorno o por importar y exportar sustancias, información y energía. Así, el sistema rompe y reconstruye su estructura y sus elementos, pero su organización se mantiene constante. Se critica que el sistema, para BERTALANFFY, es teleológico, en el sentido de que la evolución del sistema está orientada del sistema hacia el entorno.
BERTALANFFY distingue entre estos tipos de sistemas:
Sistemas reales: que son percibidos mediante la observación y que tienen una existencia independiente del observador. Sistemas conceptuales: que –como en el caso de las matemáticas o de la lógica– son en esencia construcciones simbólicas.
Sistemas
abstraídos:
subclase
de
los
sistemas
conceptuales
que
corresponden a una realidad [ej.: la ciencia] También, de acuerdo con su origen, los sistemas se pueden clasificar como naturales o artificiales. Y de según a su relación con su ambiente se pueden clasificar como cerrados o abiertos.
Habilidades del Pensamiento Complejo Auto organización Es pensar los fenómenos en torno a cómo se organizan, cambian y evolucionan buscando alcanzar metas, desde relaciones cambiantes de dependencia con el entorno. Metacognición Es auto reflexionar para tomar consciencia y mejorar el propio desempeño ante la realidad. Metanoia Es el análisis de la realidad desde al menos dos o tres perspectivas distintas, para generar creatividad e innovación, buscando que el conocimiento sea abierto y dinámico. Holográmica Consiste en construir el conocimiento buscando que el TODO quede estructurado en cada PARTE, y que esto posibilite el cambio y la innovación. Dialógica Es la construcción del conocimiento buscando que las partes se complementan entre sí para alcanzar resultados de mayor impacto a los obtenidos por cada parte individual.
LEGADO
PIAGETIANO
Morín (1994) reconoce
que
el
legado
piagetiano
ocupó
un
lugar
central
en
la
articulación de
su
propuesta.
Nos
aclara
que:
(Jorge
Correia
Jesuino)
ha
señalado
mi
insuficiente
atención
en
relación
con Piaget.
Estoy de
acuerdo.
Es
por
razones,
a
la
vez
aleatorias
y contingentes,
que
le
he
dado
tan poco
lugar
explícito
a
Piaget.
Ante
todo,
los
autores
que
han
sido
citados
en abundancia
en
mi
trabajo son
aquellos
que
yo
he
descubierto
después
de
1968,
y
sobre
los
cuales
yo
tomaba
notas
en
relación
con
El
Método.
Conocía
a
Piaget
desde antes (…),
así
es
que
Piaget
parece
subestimado
en
mis
libros siendo
que
es
un
autor crucial.
Se
ubica
en
el
cruce
de
caminos entre
las
ciencias
humanas,
la
biología,
la
psicología
y
la
epistemología
(pp.
157‐158).
Al analizar las trayectorias de vida de ambos hemos podido
encontrar múltiples
puntos
de encuentro:
los
dos
son
europeos,
uno
suizo,
el otro francés; ambos son, relativamente, contemporáneos, sólo los separa una
generación
(Piaget
es
el
de
edad más avanzada),
a
pesar
de
que
lo más fecundo de sus propuestas epistémicas se construyen en un
relativo paralelismo en
cuanto
al
espíritu
y
preocupaciones
de
época; ambos son epistemólogos
y
sus
temas fundamentales
de
interés
han
girado
en torno
a último,
los
procesos sus
de
construcción
de
conocimientos
planteamientos
constructivistas han
poseído
y
saberes;
por el
potencial
epistémico para traducirse en planteamientos pedagógicos (tal como
ha ocurrido en el caso de Piaget con la
pedagogía
operatoria
y,
en general, con
las propuestas
del
constructivismo
pedagógico).
Vamos
a
rescatar
tres
conceptos
que
hemos
creído
medulares
y
que
son
compartidos, pero
que, a
la
vez, marcan
sus
particulares
puntos
de
vista.
Noción
del
“circuito
de
las
ciencias”
de
Piaget
Esta noción ha establecido la interdependencia
de
factores
de
las
diversas ciencias y
planteó la
necesidad
de
integración
de
las
ciencias
naturales
y humanas.
De
hecho,
Piaget
asumió que
el
ser
humano
es
un
ser
biológico,
físico
y
también
cultural.
La
crítica
de
Morín (2002), con respecto
a
este
concepto, se
basó
en
el
hecho
de
que
a
su
mirada se le
escapa
“la
inter‐articulación
entre
ciencias
que
tienen,
no
sólo un lenguaje
propio, sino
conceptos fundamentales
que
no
pueden
pasar de un
lenguaje
a
otro”.
Morín
(2002) plantea
que
el
circuito
de
las
ciencias
de
Piaget
debió integrarse en una
concepción que él denomina circuito epistemológico, que no sólo ha promovido la fusión
holística
de
las
ciencias
naturales, humanas y
artísticas, sino
que
asumió
que
el camino
de
esa integración
pasa
por procesos
de
búsqueda
inter
y
transdisciplinaria.
La
noción
del
sujeto
epistémico
de
Piaget
Partamos
de
la
base
de
que
quien
construye
la
ciencia
es
el
ser humano
e
involucra en esta
acción
su
dimensión
subjetiva
que transmite, además, su
postura
epistémica. Ambos enfoques
se
integran
en una unidad en diversidad y constituyen facetas indisolubles a la hora de
la construcción
de
saberes
y
conocimientos.
Jean
Piaget
conocimiento
intentó científico,
explicar en
el
la
génesis
marco
de
y una
la
transformación psicología
del
cognitiva,
específicamente
desde
la
epistemología
genética.
Propuso que la construcción de las estructuras cognitivas dependía de los esquemas de acción y de las operaciones mentales. Determinó que las funciones
cognitivas
básicas
se apoyan en
procesos
de
organización
y adaptación
de
los
organismos
vivos
mediante procesos de equilibración que
implicaron, a su vez, mecanismos
de
asimilación
y
acomodación de los llamados contenidos de
la
cognición
que
pautaron
las, ya
famosas, etapas
de desarrollo cognitivo.
Si
bien
Morín (1994) declaró
ser
partidario
del
constructivismo
piagetiano, agregó
que
el
autor
ignora
que
son
“necesarias
fuerzas
organizacionales
complejas
innatas
para
que haya fuertes
aptitudes
para conocer
y
aprender” (p.
27).
Hace
referencia
a
los planteamientos
de
Chomsky
(con
el
cual
Piaget
debatió
fuertemente)
acerca
de
la preexistencia
de
estructuras
innatas
de
la
percepción
y
de
la
construcción,
capaces
de ser
adquiridas,
únicamente, como “fruto
de
una dialógica
con
el
medio
exterior”
(Morín, 1994,
p.
27).
Jean
Piaget
manejó
el
concepto
de
autorregulación
y
lo
circunscribió sólo
al
ámbito interno del sujeto, el
cual
reacciona, adaptativamente, frente al
medio y sus perturbaciones, mientras que Morín superó esa visión al incorporar al sujeto en
su contexto, es
decir, al
hablar del
principio
de
auto coorganización
y
de
ecosistema, en
el cual la
díada sujeto‐contexto
fueron considerados
en
una
dialógica
mutuamente
fundante.
Origen
biológico
del
conocimiento
de
Piaget
Morín
(1994) concordó con el origen biológico del conocimiento planteado por Jean Piaget, pero
consideró
que
el
autor
suizo
“permaneció
en
el
nivel
de la idea de organización
y de
regulación, sin
acceder a la problemática compleja
de
la
auto‐organización” (p.
36).
Morín (1994) planteó
que
el
problema
del
conocimiento
se
encuentra
en
el corazón
de
la vida
y
que
tal
concepción
no
se
opone, por
biológica, a la
concepción
filosófica
del
conocimiento,
encuentra enraizado, vitalmente, en el sujeto.
ya
que
el
conocimiento
se
Piaget intentó
explicar
las
fuentes
del
conocimiento
en
la
biología, es decir, planteó que
los conocimientos
tienen, como fuente primigenia, los principios fundamentales de la organización viviente.
Planteó, así, un isomorfismo estructural entre las organizaciones biológicas y
cognitivas, y buscó el origen de los procesos cognitivos en los procesos de asimilación
y acomodación del
organismo.
Piaget (1967) encontró la autorregulación como punto de partida para la comprensión
de los procesos cognitivos y afirma
que “Los procesos cognitivos aparecen simultáneamente como los resultados de la auto‐regulación organísmica, cuyos mecanismos esenciales reflejan y
como
los
órganos
más diferenciados de esta regulación en el seno de las
interacciones con
el exterior” (p.
49).
Morín (1994) integró, a esta idea piagetiana de autorregulación, el
principio de auto coorganización. Sin embargo, aclaremos que su idea central giró en torno al hecho de que el
sujeto como observador/perceptuador no puede
concebirse aislado
del
objeto
estudiado, y se
le
debe
considerar
en y
por su
relación
coorganizadora
con
su
ambiente
y entorno
en
el marco
de un
pensamiento
ecologizante.
Para
finalizar, supongo, además, que
ambos, Piaget
y
Morín, han
sido
pensadores irremediablemente, y, tal vez, a pesar
de sí
mismos:
curiosos.
Esa
curiosidad
epistémica fue lo que los impulsó a
ser irreverentes y transgresores
con
lo
pactado,
con
lo
socialmente
correcto,
con
lo
establecido. Esa curiosidad que los mantuvo y mantiene alertas
para autocriticarse y
no ser
complacientes.
CONCLUSIÓN:
El pensamiento complejo, no se utiliza únicamente para organizar lo que se encuentra en desorden, sino que se adapta a las necesidades de la vida cotidiana.
Es importante desarrollar y poner a la práctica el pensamiento complejo ya que a partir de este se obtienen diversos conocimientos.
Entonces el pensamiento complejo: trata la incertidumbre, la sorpresa; regula y permite la autonomía de un sistema, retroacción mecanismo amplificador; bases del pensamiento organizador. Podemos notar que el pensamiento complejo es el que se encarga de regular el pensamiento organizador.